Orientaciones básicas sobre el proceso de redacción de textos científicos
Enviado por Alicia M Gilimás Siles
- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- ¿Cómo se organizan los textos científicos?
- Principales tipos de textos científicos
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
Resumen
El sistema de superación postgraduada de los docentes de la universidad, como parte del estudio de los fundamentos generales para la redacción de informes de tesis, artículos y proyectos científicos es insuficiente, por lo que los conocimientos, las habilidades y la cultura de cómo escribir un texto científico es un tema que, por lo regular se va trasmitiendo de los tutores a sus estudiantes o mediante un proceso de ensayo-error, desde la lógica y creatividad de cada individuo. Sin embargo, no existen referentes en este contexto de espacios que aborden la temática de manera consciente, tanto en el pregrado como en el postgrado. La situación descrita es expresión de dicha carencia, en contraposición con la necesidad de los profesionales de la Educación Superior en la actualidad; es por ello que los profesores universitarios, requieren o necesitan fundamentar desde un enfoque científico crítico el proceso de redacción de textos científicos, para estar en capacidad de redactar estos tipos de textos en el ámbito de la Educación Superior, garantizando los objetivos de formación postgraduada que requiere nuestro país. El texto científico es un reflejo de la actividad cognoscitiva del hombre y del progreso de la ciencia y la tecnología, por lo que posee las mismas características que identifican la ciencia, la objetividad, la impersonalidad y la exactitud. Por lo tanto un texto bien redactado consigue comunicar información de forma que los lectores entiendan el significado que el escritor ha querido trasmitir, el texto debe admitir solo una interpretación: la que el autor quiere comunicar.
Palabras claves: redacción, texto, científico, técnico.
TITLE: BASIC ORIENTATIONS ON THE PROCESS OF WRITING OF SCIENTIFIC TEXTS FOR THE PROFESSORS OF THE SUPERIOR EDUCATION.
Abstract:
The system of postgraduate superation of the educational ones of the university, like part of the study of the general foundations for the writing of thesis reports, articles and scientific projects is insufficient, for that that the knowledge, the abilities and the culture of how to write a scientific text is a topic that, as a rule he/she leaves transmitting from the tutors to its students or by means of a rehearsal-error process, from the logic and each individual's creativity. However, they don't exist relating in this context of spaces that you/they approach the thematic in a conscious way, as much in the pregrado as in the graduate degree. The described situation is expression of this lack, in opposition with the necessity of the professionals of the Superior Education at the present time; it is for it that the university professors, require or they need to base from a critical scientific focus the process of writing of scientific texts, to be in capacity of editing these types of texts in the environment of the Superior Education, guaranteeing the objectives of postgraduate formation that it requires our country. The scientific text is a reflection of the man's cognitive activity and of the progress of the science and the technology, for what possesses the same characteristics that identify the science, the objectivity, the impersonality and the accuracy. Therefore a well edited text is able to communicate information so that the readers they understand the meaning that the writer has wanted to transmit, the text should admit alone an interpretation: the one that the author wants to communicate.
Keywords: writing, text, scientific, technician.
Introducción
La problemática y particularidades que hoy presenta el desarrollo alcanzado por las ciencias en el mundo, exige a los especialistas, técnicos, docentes, estudiantes, asumir una actitud de actualización permanente que permita, por diferentes vías, actualizar los conocimientos de los aspectos esenciales a tener en cuenta en el momento de concebir un texto con carácter científico-técnico. Esta premisa, válida para cualquier profesional, cobra especial importancia en la Educación Superior, dado el papel formativo que estos desempeñan en la sociedad. Nadie como el profesor universitario debe estar bien formado en relación con la redacción de textos científicos para poder socializar con los demás los adelantos que en las ciencias en general y en las ciencias pedagógicas en particular, se experimentan día a día, pues ello le permite situar los mismos, en el menor tiempo posible, al servicio de la sociedad y de sí mismo, a la vez que los utilice para transformar la realidad pedagógica en la que participa.
El intercambio de los resultados científicos es un proceso que ha existido siempre, sin embargo, los conocimientos, las habilidades, y la cultura de cómo escribir un texto científico es un tema que, por lo regular se va transmitiendo de los tutores a sus estudiantes o mediante un proceso de ensayo-error, desde la lógica y creatividad de cada individuo. Los estudiantes y profesores universitarios ingresan a trabajar a un centro científico sin recibir información, seminarios, talleres, cursos, para aprender a escribir un trabajo de curso, una tesis de diploma o de maestría o un artículo para una revista, por lo que es preciso adquirir la cultura y el incentivo para escribir estos tipos de textos.
Los conocimientos científicos y tecnológicos deben intercambiarse, y solo se logrará ese propósito si se escribe, y si se publica, por lo que es necesario que los que hacen ciencia sepan escribir, redactar y dejar plasmados con corrección sus resultados y progresos.
Los documentos escritos son actualmente la cédula fundamental de la comunicación. El lenguaje científico resulta más difícil de expresar de forma escrita que verbal, la terminología científica, en general, debe ser precisa y objetiva; en esta han de suprimirse adjetivos y neologismos innecesarios porque no podemos desconocer la riqueza del idioma español; así como utilizar los vocablos con el máximo de rigor para evitar ambigüedades y equivocaciones en la interpretación del contenido.
En la literatura científica los textos de determinadas temáticas permiten mayor flexibilidad en cuanto a la utilización de lo lingüístico, pero la objetividad en los enfoques y conceptos, la coherencia, la claridad y la cohesión no se pueden descuidar. El profesional de alto nivel científico debe poseer dominio de su lengua materna, expresarse correctamente, y por tanto redactar como es debido.
El investigador anota hasta el último dato de sus indagaciones, pero si no logra comunicar sus aciertos a otros investigadores, instituciones, organismos, público en general, su labor investigativa no habrá tenido éxito. El proceso de redacción es una habilidad que se puede aprender con la práctica, es importante que para que la publicación de artículos u obras de carácter científico tengan calidad, los textos deben ser concisos, que expliquen los objetivos y resultados de forma precisa y fácil de comprender a la primera lectura.
La comunicación escrita puede tomar diversas formas: tesis, tesina, informe científico-técnico, artículos de investigación, monografía, ensayo, entre otras. Al escribir, no se puede olvidar a los lectores eventuales del texto, porque ellos solo dispondrán del texto impreso o digital para poder comprender el mensaje que se quiso trasmitir, si el lector se ve obligado a releer una parte del contexto para intentar comprenderlo, entonces los autores no habrán cumplido su objetivo y la comunicación resultó afectada.
No se pretende igualdad y uniformidad para todos los autores científicos, pues cada especialidad posee sus especificidades pero tratar de exponer en un texto todo el conocimiento acumulado con dominio de elementos básicos de redacción, adecuando el lenguaje de la ciencia, haciéndolo más comprensible, directo y ameno, sin perder el rigor científico. (Raya y Zulueta, 2011)
Desarrollo
La escritura hoy día, a pesar del desarrollo alcanzado por la ciencia y de los avances tecnológicos, no ha podido ser reemplazada y sigue siendo uno de los medios primordiales de comunicación.
El lenguaje científico resulta más difícil de expresar verbalmente. Una cosa es concebir un pensamiento con claridad; y otra, expresarlo con idéntica precisión. La terminología científica, en general, debe ser precisa y objetiva; en esta han de suprimirse vocablos innecesarios, importar palabras y términos de otros idiomas, obviando y desconociendo la riqueza del idioma español, así como utilizar palabras con el máximo rigor para evitar ambigüedades y equivocaciones en la interpretación del contenido, afortunadamente redactar es una habilidad que se puede aprender con la práctica.
La publicación de artículos u obras de carácter científico, es un elemento tan esencial para la formación profesional del investigador como puede ser la adquisición de los conocimientos teórico-prácticos que forman la base de su especialidad científica.
La importancia de la ciencia es tal que esta exige ser comunicada con palabras de un significado determinado. La redacción científica debe ser tan transparente y sencilla como sea posible. Por tanto, un texto bien redactado consigue comunicar información de manera clara y concisa.
El artículo científico es un informe escrito que comunica por primera vez los resultados de una investigación. Los artículos científicos publicados en miles de revistas científicas componen la literatura primaria de la ciencia. Los libros y los artículos de síntesis, que resumen el conocimiento de un tema componen la literatura secundaria de la ciencia. Los artículos primarios y los secundarios son publicaciones científicas, pero solo los primeros son artículos científicos.
Hay dos tipos de artículo científico: el artículo formal y la nota investigativa. Ambos tienen la misma estructura, pero las notas generalmente son más cortas, no tienen resumen, su texto no está dividido en secciones con subtítulos, se imprimen con una letra más pequeña y la investigación que informan es menos importante. (Mari, 2000)
¿Cómo se organizan los textos científicos?
Partes iniciales:
Título:
-debe ser breve, claro, exacto, sugerente, motivador, sin perder rigor científico.
-debe permitir al lector identificar el tema fácilmente.
-ayudar al bibliotecario a catalogar y clasificar el material con exactitud.
Errores más frecuentes encontrados en el título:
-de claridad: uso de palabras ambiguas, vagas, abreviaturas, siglas.
-de sobreexplicación: exposición repetitiva de una idea, la cual se da por supuesta.
Autor(es) nombre de las personas que contribuyeron materialmente a la investigación.
-nombres ordenados de acuerdo a la magnitud e importancia de su contribución.
-nombre completo en lugar de iniciales.
-títulos académicos, grado científico y categoría docente de cada autor. –dirección postal, teléfonos, e mail, fax.
Institución:
-nombre o nombres de las instituciones donde se lleva cabo la investigación.
-dirección de cada institución, con su código postal.
-si el artículo es obra de autores de diversas instituciones, se dará lista de sus nombres con las instituciones respectivas.
Resumen:
-tienen por objeto proporcionar información resumida del contenido del artículo para ubicar al lector en sus aspectos esenciales.
-facilitar la clasificación y ubicación del artículo en los trabajos de ICT.
-su contenido debe expresar en forma clara y breve:
Los objetivos
Los principales resultados obtenidos.
Partes del cuerpo:
Introducción (incluye objetivos), método(s), Resultado(s), Discusión (las conclusiones pueden ir incluidas al final de la discusión como una derivación lógica del análisis o en acápite independiente: esto varía según las normas de cada revista.
–Explicar los antecedentes que fundamentan el estudio que se realizó
-Presentar el problema científico de la investigación.
-Plantear el (los) objetivo (s) de la investigación.
El artículo se divide por secciones dependientes del tema y los métodos empleados, las cuales deben quedar lógicamente relacionadas entre sí.
Cada división se encabeza por subtítulos principales.
Se pueden utilizar subtítulos complementarios.
Es recomendable utilizar esquemas, gráficos, mapas, tablas, fotografías, que ayuden a resaltar las ideas esenciales.
Partes finales:
Conclusiones:
Debe expresar ideas generalizadoras en correspondencia con los resultados de la investigación, que a su vez constituyen respuestas al problema y objetivos formulados en la parte introductoria del artículo.
Referencias:
Está conformada por una lista que contiene las fuentes bibliográficas de los autores citados en el texto del artículo.
Se escriben en orden alfabético o siguiendo el orden de aparición en el cuerpo del artículo.
Algunos autores prefieren escribir las referencias bibliográficas como notas al pie de página.
Las obras que no se nombraron dentro del texto del artículo no se incluyen en las referencias.
Anexos:
Si fuera indispensable agregar un anexo, este se coloca inmediatamente después de las referencias.
El anexo estar conformado por aquella información que por su extensión o configuración no encuadra bien dentro del cuerpo del artículo.
También se puede incluir agradecimientos, bibliografía general consultada e incluir documentos en versión digital, páginas o sitios web y blogs) (Castillo, 2007)
Principales tipos de textos científicos
Informe científico-técnico:
Describe el proceso o los resultados de una investigación científica o técnica o el estado del arte de un problema científico o técnico, a petición de una organización o una persona; generalmente forma parte de una serie de documentos numerados. Un informe de este tipo presenta, sistemática o cronológicamente, información suficiente para que el lector calificado pueda juzgar, evaluar, o proponer modificaciones a sus conclusiones o recomendaciones. Su estructura es:
Resumen.
Contenido: introducción, desarrollo (núcleo del informe complementado con material gráfico y tablas), conclusiones y recomendaciones, agradecimientos, referencias bibliográficas.
Prólogo (si fuese necesario)
Glosario de signos, símbolos, unidades, abreviaturas y acrónimos o de términos.
Anexos.
Artículos de investigación:
Suelen ser la principal fuente de información de la que se nutre la mayoría de las revistas especializadas y tienen por finalidad dar a conocer una contribución original de conocimientos empíricos al en entendimiento teórico-práctico de una materia, al desarrollo investigativo de la misma o su aplicación, ya sea en el campo científico o docente.
Tesis, tesina:
Trabajo de investigación original donde se defiende una hipótesis que da respuesta a un problema (cuestión o punto controvertible) o una problemática (conjunto de problemas relacionados con una situación dada) con razonamientos basados en la aplicación de diferentes métodos, técnicas, estudios y análisis de acuerdo con el tema objeto de estudio. Reúne todas las características respecto a una investigación racional: reflexiva, sistemática y metódica; tiene por finalidad obtener conocimientos y solucionar problemas en el ámbito científico-técnico o filosófico o educacional y se desarrolla mediante un proceso. (Umberto Eco, 1991)
Su extensión depende de:
Tesina (exigida en los trabajos de graduación, diplomados y otros cursos de postgrado; entre 50-100 páginas) o si es tesis (exigida para la obtención de máster y doctor; entre 60-120 páginas, y máximo 150 páginas)
Del tipo de investigación (ciencias técnicas, sociales, económicas, biológicas, médicas, agropecuarias y otros campos)
De los requerimientos de cada Tribunal Académico.
Algunas recomendaciones generales para elaborar una tesis.
Finalmente, se desea ofrecer algunas recomendaciones de utilidad para la redacción de la Tesis en general; es decir, no para una sección en particular.
Esas recomendaciones son las siguientes:
? No redactar párrafos sumamente extensos.
Se debe evitar la sobresaturación de ideas en un mismo párrafo, el uso excesivo de oraciones separadas por comas, y la repetición de gerundios. Se sugiere redactar párrafos relativamente cortos, cuyo contenido gire alrededor de una misma idea central y entre dos o tres ideas secundarias. También se recomienda utilizar frecuentemente el punto y seguido.
? No escribir en primera persona.
En la literatura científica se acostumbra a expresarse en tercera persona, es decir de manera impersonal. Cuando se necesite recalcar que la idea expresada se corresponde con la posición del investigador se pueden utilizar expresiones como las siguientes: "Es criterio de este autor…", "El postulante considera que…", etc.
? Establecer un nexo entre un párrafo y el que le sigue.
Se deben evitar los "saltos" bruscos en la fluidez del discurso. El lector no debe ser sorprendido con giros imprevistos en la lógica de la exposición. Expresiones como: "En correspondencia con lo anterior…" o "Por otra parte….", pueden ayudar significativamente en esa dirección.
? No utilizar abreviaturas que no hayan sido especificadas previamente.
Téngase en cuenta que no se escribe una Tesis para sí, sino para otras personas que no tienen por qué dominar las abreviaturas que se manejan en el texto, bien porque pertenecen a otro contexto profesional, o bien porque han sufrido modificación con el tiempo. Al menos se debe introducir el término completamente la primera vez y especificar entre paréntesis las siglas que representan a la abreviatura que en lo adelante se empleará.
?Exprese correctamente las referencias bibliográficas.
Se conoce que existen diferentes sistemas para especificar las referencias bibliográficas empleadas; se pueden utilizar una numeración (corrida) que se especifica al pie de página o en una sección complementaria de la Tesis, pero también se puede colocar entre paréntesis: el apellido del autor, el año de la publicación, y la página de donde fue tomada la nota. No se deben omitir elementos que provoquen que no se pueda revisar el contenido de la cita en la obra original o el contexto en que fue empleada. Verifíquese además que se han colocado correctamente las comillas en las citas textuales. (Eco, 1983, pp.229-234)
? Utilice correctamente el idioma materno
Póngase especial atención a la redacción y a la ortografía; utilícese sistemáticamente el diccionario para rectificar las palabras sobre cuya escritura tenga duda y para emplear sinónimos en iguales palabras que aparecen una muy cerca de la otra. Tampoco omita injustificadamente los artículos determinados. Las deficiencias en la redacción o en la ortografía deslucen al trabajo y cuestionan la capacitación para el nivel científico a que se aspira. (Torres, 1997)
Monografía:
Publicación completa en un solo volumen. En esta se realiza un estudio integral sobre un tema específico de cualquier esfera o especialidad, e involucra uno o varios problemas que se encuentran estrechamente relacionados. Se respetan las tres partes principales de cualquier análisis: introducción, desarrollo y conclusiones (con recomendaciones o no) y su correspondiente cuerpo bibliográfico de soporte. Se trata de un análisis particular y profundo, que puede presentarse en forma descriptiva o explicativa. Requiere dominio del tema tratado y el empleo cabal de una metodología científica adecuada a la materia. Si es un trabajo breve puede tratarse de un artículo susceptible de publicarse en una revista especializada.
¿Qué uso tienen las monografías?
Las monografías exponen temas a nivel académico. Es por esto, que los buenos textos en las ciencias, las tecnologías y otras áreas, usan el formato de monografía en cada capítulo. Las monografías también permiten medir la habilidad para manejar información encontrada en una biblioteca académica. Por esto, las tesis generalmente requieren que su primer capítulo sea como una monografía: los profesores de programas graduados desean determinar la habilidad para hacer investigaciones académicas del futuro profesional. Por último, al escribir una monografía, nos disciplina en el manejo de gran cantidad de información. (Crespo, 2008)
Ensayo:
Este tipo de trabajo de investigación se caracteriza, generalmente por ser un texto breve, donde se efectúan comentarios y reflexiones respecto a un tema (original o no) pero con una perspectiva novedosa. Requiere madurez intelectual en el ámbito del objeto de estudio o problemática que se analiza, así como creatividad, a fin de proponer nuevas vías para seguir estudiando las circunstancias, o situaciones o fenómenos comentados.
Obra científica:
Abarca los diferentes y diversos aspectos vinculados e interrelacionados de manera directa con una investigación o un estudio, así como aquellos afines que lo complementan, por lo general, se divide en capítulos o en partes temáticas que abarcan varios capítulos, puede estructurarse en un solo volumen o en varios tomos.
Redacción de textos
Los errores de redacción y estilo que se presentan con mayor frecuencia en los textos científicos. Tenerlos en cuenta en el proceso de preparación y redacción del original, redundaría positivamente en su calidad final y evitaría la reescritura y reestructuración posterior durante el proceso de edición.
Una vez redactado el artículo, la tesis o el libro, el autor (los autores) no debe(n) pensar que ha(n) terminado definitivamente; resulta pertinente revisar las veces que sea necesario, en aras de: depurar el estilo, pulir la redacción, aumentar el caudal léxico; eliminar lo innecesario y superfluo, así como las expresiones oscuras e incoherentes, y los términos y palabras empleados incorrectamente; enriquecer el tema; profundizar en aspectos importantes abordados de manera superficial.
Para la redacción de este tipo de texto debemos tener en cuenta:
Estilo:
Modo de utilizar los medios de expresión lingüística para un fin concreto (Mathesius.)
Unidad:
Un párrafo tiene unidad cuando todas las oraciones se refieren a una idea central. Es la relación íntima entre lo general y lo particular, la conformidad de todas las ideas en un propósito común o intención comunicativa, cuya expresión a través de las oraciones que componen el párrafo, consiste en indicarnos, de forma directa o indirecta, la esencia de la comunicación deseada, es decir, su idea central.
Coherencia:
Es la relación que se establece entre todas las oraciones del párrafo. Es la conexión que debe existir entre las partes, oraciones y la correcta relación de unas palabras con otras.
Énfasis:
Es la coordinación de oraciones y palabras de manera que las ideas expresadas en el párrafo aparezcan de la forma más atractiva posible. (Ortega, 1987)
Orientaciones sobre el artículo científico.
El artículo científico es una publicación primaria con suficiente información que permite proseguir observaciones, reproducir experimentos y evaluar procesos intelectuales, además puede ser sometido a la revisión de la comunidad científica sin restricciones de ningún tipo.
En relación con la escritura del artículo científico, se dan las recomendaciones siguientes válidas para cualquier tipo de texto:
Emplee un estilo sencillo, claro, preciso y conciso.
No abuse del lenguaje verboso, de la primera persona del plural ni de los adjetivos ni los tecnicismos.
Cuidado con el uso de abreviaturas, siglas y acrónimos sin antes haber aclarado su significado.
Evite el abuso de los adverbios terminados en mente.
Revise el uso correcto de los tiempos verbales sobre todo del gerundio, que suele emplearse incorrectamente.
Depure las repeticiones de palabras, términos, expresiones o frases que deben evitarse.
Haga una lectura crítica, no solo para corregir errores ortográficos y gramaticales, sino también para perfeccionar la redacción, de manera tal que esta sea clara y precisa.
El desarrollo de los planteamientos debe realizarse de modo tal que en cada párrafo y capítulo, así como entre ellos se observe un hilo conductor con el fin de mantener la coherencia tanto al interior de cada una de las partes, como en el conjunto del trabajo.
Partes del artículo científico:
Las partes del artículo científico son: título, autor(es), resumen, palabras claves, introducción, materiales y métodos, resultados, discusión, conclusiones y/o recomendaciones o agradecimientos, referencias y bibliografía, abstract (o en otro idioma, según las exigencias de cada publicación), anexos o apéndices, tablas y gráficos (material complementario)
Errores más frecuentes en la escritura de un artículo científico.
Errores ortográficos.
Empleo innecesario y abuso de abreviaturas, acrónimos, siglas y simbologías o sin aclaración de su significado.
Redundancia de palabras o expresiones.
Omisión de elementos en las referencias bibliográficas.
Empleo de vocablos con acepción incorrecta.
No tratamiento uniforme de la información.
Incorrecciones en conceptos técnicos o en su aplicación.
Tratamiento de las referencias diferente a las normas editoriales de la revista.
Redacción en forma personal.
Errores semánticos.
Errores de sintaxis.
Problemas de concordancia (género y número)
Omisión de la información indispensable.
Empleo de tiempos y formas verbales de manera incorrecta, sobretodo del gerundio.
Empleo de vocablos y tiempos no existentes en el idioma español.
Abuso y empleo inadecuado de las mayúsculas.
Filiación incompleta.
Empleo de información innecesaria.
Falta de correspondencia entre título, objetivos y conclusiones.
Figuras sin calidad.
Empleo de vocablos o expresiones técnicas inadecuadas.
Falta de secuencia de las citas en el texto.
Distribución inadecuada de información en las diferentes partes del artículo.
Cita de una información no recuperable u omisión de esta.
Utilización de diferentes sistemas de citación en el mismo trabajo.
Empleo de expresiones en otros idiomas, sin previa aclaración de su significado.
Empleo de vocablos y frases ambiguas.
Conclusiones
La redacción de buenos textos científicos es la culminación de un proceso más o menos prolongado para todo investigador o profesor, cuyo primer momento está relacionado con la comprensión de sus funciones, estructura y tipología, en que se clasifica este género.
Un buen artículo es más agradecido por el lector que un largo y voluminoso libro que a veces no aporta mucho al desarrollo de la ciencia, siempre que el artículo trascienda la superficialidad y penetre en la esencia de los problemas educacionales.
El artículo científico se mueve en el campo de la prosa creativa, las posibilidades para el profesional de la educación de hacer aportes sustanciales están estrechamente vinculadas al dominio que tenga de los temas que aborda, el grado de formación en el espíritu científico y las habilidades y la cultura para escribir un texto científico.
Referencias bibliográficas
Raya Hernández, Miriam; Zulueta Blanco, María Elena (2011) Textos científico-técnicos ¿cómo crearlos?
Mari Mutt, José A. (2000) Manual de Redacción Científica Departamento de Biología, Universidad de Puerto Rico, Mayagüez, Puerto Rico.
Castillo Estrella, Tomás (2007) Algunas consideraciones para elaborar un texto científico, ISP de Pinar del Río.
Eco, Umberto (1991) La elaboración de un artículo científico, Centro de Documentación e Información Pedagógica, ISP Enrique José Varona.
Torres Fernández, Paúl (1997) ¿Cómo redactar una tesis? Recomendaciones generales, Potosí.
Crespo Toledo, Elías; Rodríguez Poo, Idalberto; Borbón Hernández, Matilde (2008) ¿Cómo elaborar una monografía? ISP de Pinar del Río.
Ortega, Evangelina (1987) Redacción y Composición I y II, La Habana; MES
Autor:
MsC Alicia María Gilimás Siles
Institución: Universidad de Pinar del Río, Centro de Estudio Ciencias de la Educación Superior.
MsC Ileana María Martínez Villar
Institución: Universidad de Pinar del Río, Departamento de Idiomas, Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas.
MsC Alina Padrón Valdés
Institución: Universidad de Pinar del Río, Departamento de Idiomas, Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas.