Nueva edición comentada del diario de navegación de Cristóbal Colón
Enviado por Cosme Casals Corella
- Resumen
- Cristóbal colón: personaje polémico
- ¿Qué conocía Colón antes de su viaje?
- El primer viaje de Colón
- La aventura cubana de Colón
- Fray Bartolomé de las casas
- Historia del diario de Colón
- Principales limitaciones en la comprensión del diario de Colón
- Principales contribuciones a la nueva edición del diario
- Metodología de trabajo
- La nueva edición del diario de navegación de Cristóbal Colón
- Biodiversidad
- Bibliografía
RESUMEN
El Diario de Navegación escrito por el Almirante Cristóbal Colón durante su primer viaje entre 1492 y 1493, es el primer testimonio que nos ha llegado acerca de los habitantes y naturaleza de las tierras americanas a la llegada de los europeos. En el mismo se describen con asombrosa exactitud, diferentes especies de animales y plantas, así como la utilización que los aborígenes hacían de ellas. Igualmente son descritos variados espacios naturales, que resultan ser una valiosa fuente de información sobre lo que pudieron ser los paisajes existentes en nuestra isla, hace más de cinco siglos. En 1961 la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO publicó la última edición que se ha hecho en Cuba del Diario de Navegación. La misma es una reproducción de la que realizara Martín Fernández de Navarrete en Madrid en 1791. Esta edición tiene el gran valor de incluir valiosas notas de Bartolomé de las Casas y del propio Fernández de Navarrete. Para el lector contemporáneo resulta difícil su lectura, tanto por mantenerse el lenguaje Castellano antiguo en que las Casas escribió el Diario, como por faltar o no estar actualizadas las notas que aclaran los accidentes geográficos, elementos de la flora y la fauna, o hechos que se narran en el Diario. A raíz de la celebración en 1992 del V Centenario del encuentro entre las culturas europeas y americanas, se intensificaron notablemente las investigaciones acerca de los viajes colombinos y su significación para la Humanidad. Las posibilidades que brinda Internet han permitido acceder a grandes volúmenes de información sobre este tema. En la presente edición del Diario se han tenido en cuenta los sitios Web The Columbus Navigation Homepage de Keith A. Pickering, así como Columbus and the Age of Discovery del Dr.T. C. Tirado, esta última con más de 1100 artículos sobre el tema. También han sido consideradas las valiosas investigaciones históricas, geográficas, arqueológicas y etnobiológicas realizadas en nuestro país en los últimos 40 años. La edición actual se realiza en forma impresa y se prevé una posible edición multimedia.
CRISTÓBAL COLÓN: PERSONAJE POLÉMICO
Cristóbal Colón (1451-1506) nacido en Génova, Italia, navegó al servicio de Portugal y España. Recorrió todas las rutas comerciales del Mediterráneo, costas de Africa y al norte hasta Islandia. De su primer matrimonio con Felipa Moñiz nació su hijo Diego y posteriormente con Beatriz de Arana su segundo hijo Fernando. Presentó sus ideas de llegar a las
Indias navegando hacia el Occidente a los reyes de Portugal quienes rechazaron este proyecto. No es hasta 1492 que los Reyes Católicos Fernando e Isabel aprueban el proyecto colombino que culmina con el encuentro entre dos mundos hasta el momento desconocidos entre si, el 12 de Octubre de 1492.
¿QUÉ CONOCÍA COLÓN ANTES DE SU VIAJE?
Gran parte de los conocimientos de Colón fueron adquiridos en sus viajes anteriores, de ahí lo importante que es saber qué conocía Colón antes de su viaje a América. Entre 1470 y 1476 recorrió todas las rutas comerciales importantes del Mediterráneo, desde Quíos, en el Egeo, hasta la península Ibérica, al servicio de las más importantes firmas genovesas.
Posteriormente navegó al servicio de Portugal, y fue allí que aprendió a conocer el océano, a frecuentar las rutas comerciales que iban desde Islandia a Madeira, a tomar contacto con la navegación de altura, con los vientos y corrientes atlánticas y a navegar hasta Guinea. Sus viajes por las costas de Africa le demostraron que era posible la vida en las regiones tropicales.
En la preparación de su teoría, Colón utilizó varias fuentes informativas, entre ellas la Historia Rerum ubique gestarum del papa Pío II; la Imago Mundi del cardenal francés Pierre d'Ailly; y la Correspondencia y Mapa que, en 1474, el sabio florentino Paolo del Pozzo Toscanelli había hecho llegar al rey de Portugal a través de su amigo, el canónigo lisboeta Fernando Martins.
De las dos primeras obras, que eran como enciclopedias del saber del momento y que estudió muy detenidamente, como demuestran las casi 1.800 apostillas o anotaciones al margen, extrajo referencias muy concretas sobre parajes bíblicos, situados en el fin del Oriente, como el Paraíso Terrenal, los Jardines del Edén, Tarsis y Ofir, el reino de Saba, los montes de Sophora, la isla de las Amazonas, que pronto situaría en distintas zonas de las Indias, porque para él allí estaba el extremo de Asia. De Toscanelli, que seguía a Marco Polo, recogió Colón todo lo relativo al gran kan, a la tierra firme asiática (Catay, Mangi y Ciamba) y sobre todo al Cipango, isla distante 1.500 millas del Continente y famosa por su riqueza.
Tres embarcaciones, Pinta, Niña y Santa María; un presupuesto de unos dos millones de maravedises; y alrededor de 90 hombres, reclutados con la ayuda inestimable de los hermanos Martín Alonso y Vicente Yáñez Pinzón, formaron la flota descubridora más trascendental de la historia. El 2 de agosto de 1492, Cristóbal Colón mandó embarcar a toda su gente, y al día siguiente, antes de salir el sol, dejaba el puerto de Palos.
La primera escala fueron las Canarias, donde tuvieron que arreglar el timón de la Pinta. El 6 de septiembre con el alisio ventando a favor, Colón marcó rumbo al oeste. Comenzaba la gran travesía. Su objetivo era el Cipango (la actual India), y advirtió a la tripulación que nadie se inquietase hasta haber navegado 700 leguas.A partir de esa distancia, no habría que navegar por la noche. Por si fallaba algo, sin embargo, decidió llevar dos cuentas sobre las distancias recorridas: una secreta (o verdadera sólo para él), y otra pública o falsa, en la que contaría de menos. El día 13 de septiembre, descubrió la declinación magnética de la tierra; y el 16 llegaron al mar de los Sargazos. A partir del 1 de octubre se da cuenta de que algo falla. El 6, ya han sobrepasado las 800 leguas y no hay indicios de tierra. Durante la noche del 6 al 7 de octubre, se produjo el primer motín entre los marineros de la Santa María. Los hermanos Pinzón apoyaron a Colón y lo sofocaron. Sin embargo, en la noche del 9 al 10 de octubre el malestar se extendió a todos, incluidos los propios Pinzón. Acordaron navegar tres días más y al cabo de ese tiempo si no encontraban tierra regresarían. No hizo falta: en la noche del 11 al 12 de octubre el marinero Rodrigo de Triana lanzó el grito esperado: "¡tierra!".
Colón llegó a las costas de Cuba procedente de las Bahamas en la noche del 27 de Octubre de 1492. En la mañana del día siguiente desembarcó en la Bahía de Bariay, en la costa Norte de la actual provincia de Holguín. Navegó posteriormente hacia el Occidente posiblemente hasta Puerto Padre, y de ahí regresó, bordeando toda la costa hasta la punta de Maisí, abandonando el territorio cubano el 5 de Diciembre de 1492.
Describió los aborígenes cubanos, así como sus costumbres. Igualmente reportó numerosos accidentes naturales, como ríos, puertos, montañas, etc. Uno de los aspectos que más le impresionó fue la riqueza de la Flora y la Fauna cubana, tan diferente a la conocida por él en sus viajes anteriores.
Para poder estudiar el Diario de Cristóbal Colón, es imposible dejar de mencionar a Fray Bartolomé de Las Casas (1484-1566). Fraile dominico español, cronista, teólogo, obispo de Chiapas (México) y gran defensor de los indios. A principios de 1502, acompañando a su padre y a su tío, se embarcó para La Española en la flota del nuevo gobernador Nicolás de Ovando. Tuvo encomiendas en La Española y Cuba, dedicándose al sacerdocio posteriormente.
Tuvo acceso a numerosos documentos de Colón, gracias a la amistad que tuvo con su hijo Fernando. Entre los documentos que pudo consultar estuvo la copia del Diario de Navegación que Colón entregó a los Reyes en Barcelona, a partir de la cual escribió un resumen para su Historia de las Indias, que es la información del Diario que nos ha llegado hasta nuestros días.
El Diario de Navegación de Cristóbal Colón, uno de los documentos testimoniales más importantes para la Humanidad, ha tenido una historia muy interesante. Conocido también como Diario de a bordo, en el se relata de forma pormenorizada por Cristóbal Colón, todo lo ocurrido desde el 3 de agosto de 1492 hasta el 15 de marzo de 1493, sobre el gran viaje descubridor del Nuevo Mundo. El Diario refleja lo vivido por el Almirante durante la travesía y contiene una información que no se pensaba hacer pública, ya que iba destinada al uso privado y también de los Reyes Católicos.
El ejemplar original escrito por Colón del Diario, probablemente fué entregado por él en Barcelona cuando fué recibido por los Reyes Católicos en 1493. Los Reyes ordenaron hacer una copia del mismo, que fué entregada a Colón y que fué conservada por él y su familia hasta después de su muerte. Esta copia fué seguramente consultada por Fray Bartolomé de las Casas, quien realizó un resumen de la misma posiblemente en 1530, para su Historia de las Indias, que apareció entre 1552 y 1584. Fernando Colón también consultó esta copia, en la cual se basó para escribir la Historia del Almirante en 1538, que fué posteriormente publicada en Italia en 1571.
El texto original del Diario escrito por Colón se ha perdido, ocurriendo lo mismo con la copia de Barcelona entregada a él por los Reyes. De igual manera desapareció la versión en español de la Historia del Almirante de Fernando Colón.
La principal fuente que nos ha llegado hasta nuestros días de ese documento trascendental se debe a un extracto amplio, que alterna con muchos párrafos textuales, hecho por Bartolomé de Las Casas e incluído en su Historia de las Indias. El Diario es algo más que un diario normal de navegación, ya que además de anotaciones sobre rutas, distancias, objetos vistos en el mar y tierras descubiertas, incluye Colón descripciones de gentes, lugares, fauna, flora, reflexiones personales sobre cosmografía, religión, economía, política y otros aspectos más. Gracias a este documento se ha podido reconstruir muy detalladamente el primer viaje descubridor.
El original de este valioso documento permaneció inaccesible por más de 250 años, no siendo hasta 1791 que Martín Fernández de Navarrete hizo la primera transcripción del manuscrito original de las Casas, que fué publicada en 1925 y sobre la cual se han basado casi la totalidad de las ediciones contemporáneas del Diario.
El hecho de que este original se mantuviera en el Museo de Madrid como un valioso y raro documento, dificultó que durante más de un siglo y medio se tuviera acceso al mismo para nuevas indagaciones.
No fue hasta 1962 que Carlos Sanz realizó la primera edición facsímil del manuscrito de las Casas, permitiendo de esta forma el acceso de este documento a los especialistas.
Como resultado de las discusiones sobre el primer lugar de desembarco de Colón en las Bahamas, la Sociedad de Historia de los Descubrimientos recomendó que se profundizara en la transcripción del documento original debido a la falta de concordancia encontrada en algunos pasajes entre la edición de Fernández de Navarrete y la de Carlos Sanz. De esta manera los investigadores norteamericanos Oliver Dunn y James Kelly publicaron en 1985 una transcripción bilingüe español – inglés del Diario, a partir de un detallado estudio de la paleografía de Las Casas, revelando por vez primera numerosos detalles hasta el momento desconocidos.
PRINCIPALES LIMITACIONES EN LA COMPRENSIÓN DEL DIARIO DE COLÓN
Como hemos referido con anterioridad, las ediciones contemporáneas del Diario de Colón parten de la transcripción hecha por Martín Fernández de Navarrete.
Al desconocerse hasta fecha relativamente reciente las características de la paleografia del original de Las Casas, existen pasajes en el Diario cuya comprensión es difícil. Por otra parte, se utilizan diversas unidades de medida para la longitud, profundidad, etc. (millas, leguas, brazas, etc.), desconociéndose su equivalencia con las unidades de medida actual.
Es posible que hayan ocurrido cambios geográficos y ambientales durante los últimos siglos, que impidan reconocer los diferentes accidentes geográficos tal y como fueron descritos por Colón hace más de cinco siglos. Se cuestiona aún en la actualidad el lugar exacto del primer desembarco y de hecho la identidad del resto de las islas que observó posteriormente en las Bahamas.
Por otra parte, faltan de notas aclaratorias sobre referencias a localidades geográficas, elementos de la biodiversidad y acontecimientos históricos, entre otros,
Una de las dificultades con que nos encontramos se debe a la transcripción original que hizo Las Casas. En realidad se trata de un resúmen como hemos explicado, el cual era preparado para su Historia de las Indias. En este resumen se utilizan abreviaturas, se encuentran porciones del texto tachados. Enfín, todos aquellos elementos que se encuentran cuando alguien prepara un borrador de un documento. A continuación, algunos ejemplos de la caligrafía utilizada por Las Casas:
– Separación de palabras
Ej. de to dalatormenta – de toda la tormenta
– Unión de palabras
Ej. qstaba – que estaba
– Errores originales en el manuscrito
Ej. aver comigo – aver comido
– Utilización de sígnos de puntuación
Ej. X comienzo de parrafo, /. -fin de parrafo
PRINCIPALES CONTRIBUCIONES A LA NUEVA EDICIÓN DEL DIARIO
En la nueva versión del Diario se incluyen resultados de investigaciones realizadas sobre temas colombinos en las últimas décadas. A continuación los principales temas incluidos:
– Navegación
Recientes investigaciones sobre las rutas de Colón y lugares por él visitados. Ej. Estudios de Pickering sobre el lugar de desembarco en las Bahamas y los métodos de navegación de Colón; estudios de Núñez Jiménez sobre la ruta a lo largo de Cuba
– Arqueología
Investigaciones sobre el lugar exacto del desembarco en Cuba y características
José Manuel Guarch en Cayo Bariay
– Biodiversidad
Estudios sobre el origen, evolución y diversidad de las plantas cultivadas en Cuba y sus parientes silvestres.
La elaboración de la nueva edición del Diario ha partido de la creación de una edición digital, a partir de la cual se han ido adicionando en forma de nota a pié de página los comentarios sobre el texto. A continuación indicamos las diferentes etapas de la metodología del trabajo realizado:
– Elaboración de una versión digital del Diario para su edición
– Revisión de la edición original para corrección de errores de transcripción
– Edición de notas originales de Las Casas y Fernández de Navarrete
– Adición de nuevas notas a partir de diversas fuentes en forma de nota a pié de página
– Adición de mapas y fotografías
– Preparación de la edición digital corregida y comentada
– Inicio de una versión multimedia
LA NUEVA EDICIÓN DEL DIARIO DE NAVEGACIÓN DE CRISTÓBAL COLÓN
A continuación mostramos algunos de los temas que han sido añadidos en forma de comentario a la nueva edición del Diario. Los mismos se refieren a hechos como el primer lugar de desembarco en Cuba; lugares u objetos célebres, como la Cruz de Parra de Baracoa; o comentarios sobre la biodiversidad encontrada.
¿DÓNDE LLEGÓ COLÓN A CUBA?
Colón debió de anclar la tarde del 27 de Octubre a unas 20 millas náuticas de las costas de Cuba. Al amanecer el día 28, si mantuvieron el rumbo Sursuroeste que indica el Diario, sin dudas el rumbo más probable fué el señalado por el cerro amesetado de la Silla de Gibara. Aquí su triángulo visual debió encontrarse entre la bahía de Gibara y la de Naranjo, y al dirigirse a la tierra más cercana, el rumbo más probable fué el que lo llevó hacia la bahía de Bariay.
El lugar de llegada de Colón a las costas de Cuba estuvo en discusión por mucho tiempo. En 1922 Morales Pedroso sustentaba su tesis de que el lugar del desembarco había sido Gibara. Otros investigadores consideraban hasta ese momento que era Baracoa. También se han incluido entre los posibles sitios las bahías de Puerto Padre, Manatí o Nuevitas. En 1937 J.Vander Gutch y S.M. Parajón presentaron por vez primera su tesis de que el Puerto de San Salvador se correspondía con Bariay. Ese mismo año Carlos Iñiguez corrobora con trabajos fílmicos la tesis de Bariay. Samuel Morison de la Universidad de Harvard estuvo de acuerdo con esta propuesta.Y el Grupo Humboldt de la Sociedad de Geografía e Historia de Oriente confirmó esta tesis también durante una expedición en 1941. Las investigacio nes arqueológicas realizadas por el Dr. José Manuel Guarch Delmonte y su equipo de trabajo en las últimas décadas, al demostrar el sitio exacto del desembarco como se explica más adelante, han sido la prueba final para asegurar que la bahía de Bariay fue el sitio de llegada de Cristóbal Colón a Cuba. Por la Resolución 68 del 27 de enero de 1990 de la Comisión Nacional de Monumentos, se declara la bahía de Bariay y su entorno natural como Monumento Nacional.
Durante la celebración de BIOTUR 2000 contamos con la visita del Dr. Keith Pickering, quien en los últimos años ha estudiado profundamente la navegación de Colón. Luego de navegar la costa norte de Holguín, Pickering sustenta la tesis de Bariay como lugar de desembarco de Colón. Entre los elementos fundamentales en los que se basa se encuentran las descripciones del Diario de Colón sobre las distancias relativas entre las bahías de San Salvador (Bariay), Río de Luna (Jururú) y Río de Mares (Gibara).
PORTO SANTO
El 27 de Noviembre de 1492 Colón arriba a la bahía de Baracoa, donde le llama la atención la monumental montaña del Yunque de Baracoa, reportando en su Diario "…hallo que no era sino una grande bahía, y al cabo della de la parte del Sueste un cabo, en el cual hay una montaña alta y cuadrada que parecia isla…"
Posteriormente el 1 de Diciembre de 1492, asienta una cruz en el litoral de la bahía, reportando: "…asento una cruz grande a la entrada de aquel puerto…"
Según Hartmann, esta cruz conocida como La Cruz de Parra, es la que actualmente se encuentra en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora Asunción de Baracoa, siendo la única existente de las 29 que plantó Colon en sus viajes por América. Un equipo multidisciplinario integrado por el Dr. Roger Deschamps del Museo de Tervuren, Bruselas; la Dra. Raquel Carreras, del Instituto de Investigaciones Forestales, Habana; y el Dr. Alejandro Hartmann, del Museo Matachín, determinaron la autenticidad de la misma a través de la revisión de documentos históricos, así como con la prueba de Carbono 14 realizada en la Universidad de Lovaina La Nueva, Bruselas. Originalmente se creía que la Cruz de Parra estaba confeccionada con madera proveniente de esta planta (Vitis vinifera), sin embargo el estudio de la madera permitió determinar que en realidad fué hecha de madera de uvilla (Coccoloba diversifolia), árbol que abunda en el litoral en los alrededores de Baracoa y la desembocadura de los ríos. El tamaño actual de la cruz es muy inferior al original, pues durante los siglos se le fueron cortando pedazos que se tomaban como recuerdo por diversas personalidades, hasta que a la cruz se le hizo una cubierta de plata. Durante la visita a Cuba del Papa Juan Pablo II en Enero de 1998, dicha cruz fue santificada por el Papa en la Misa celebrada en Santiago de Cuba, adonde fue llevada desde Baracoa por Liberato Cedeño de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora Asunción de Baracoa.
Entre las plantas cultivadas desconocidas hasta el momento para los europeos se encontraban las raíces tropicales.
El 4 de Noviembre, Colón describe en su Diario "…estas tierras son muy fertiles: ellos las tienen llenas de mames que son como zanahorias, que tienen el sabor de castañas…", refiriéndose así al boniato o camote (Ipomoea batatas). "Los ajes ó batatas son estos." Anota al margen Las Casas. Oviedo en su Historia Natural de las Indias, cap. 82 distingue los ajes de las batatas. Aquellos (dice) tiran á un color como entre morado azul; y estas son más pardas y mejores. No les da el nombre de mames. (Fernández). León considera que los ajes de los aborígenes son los actuales ñames, posiblemente el conocido como ñame blanco (Dioscorea alata), aunque hay otras especies de los géneros Dioscorea y Rajania que se les conoce como ñame cimarrón.Varela (1984) nos brinda evidencias al respecto, al considerar que los mames es una transcripción incorrecta de la palabra portuguesa inhames , al cambiar las letras in por una m. Por otra parte, cita que el ñame, el aje y la batata son plantas distintas, pero se confundieron pronto. Según Varela (1984) el ñame de acuerdo con la botánica actual, tiene una distribución norteamericana y no existe por debajo de Texas. Colón conocía esta planta de sus viajes a Guinea, refiriéndose a especies del género Dioscorea. Hay varias especies del género Zamia, como la guáyara (Z. angustifolia), que tienen raíces subterráneas que parecen una zanahoria. También hay especies del género Smilax, entre ellas el ñame de China (S. dominguensis) y el bejuco ñame (S. havanensis), que tienen raíces de forma similar. Los ajes no son más que una forma de batatas, que es el actual boniato (Ipomoea batatas).
El 15 de Noviembre, Colón reporta por vez primera uno de los cultivos básicos de los aborígenes cubanos, la yuca (Manihot esculenta), "…acordo de andallas estas islas con las barcas de los navios y dice maravillas dellas,…y algunas dellas eran labradas de las raices de que hacen su pan los indios…". Era pan de yuca, raíz que en guaraní se llamó mandioca. (Varela, 1984). Es la primera referencia de la yuca (Manihot esculenta), planta que constituía la base de la economía agrícola de los taínos, así como del casabe o pan de yuca, el cual todavía se produce y consume en las provincias orientales de Cuba.
El 6 de noviembre de 1492 regresan los exploradores que Colón había mandado para tratar de encontrar al Rey de aquellas tierras, escribe el Almirante en su Diario "…la tierra muy fértil y labrada de aquellos mames, y fexoes y habas muy diversas de las nuestras, eso mismo panizo…". Los europeos no conocían los frijoles del género Phaseolus, que posiblemente ya cultivaban los aborígenes cubanos, cuya diversidad les llamó la atención. De igual forma se encuentran con el maíz (Zea mays) planta que por vez primera habían visto el 16 de octubre en las Bahamas y le llaman panizo, por su parecido a los cereales que conocían de Europa.
Al desembarcar en Cayo Bariay el 28 de Octubre de 1492, el Almirante encuentra plantas que se le asemejan a aquellas que conoce de Europa describiéndolas en su Diario "…hallo verdolagas muchas y bledos…" . Las mismas se refieren a especies de los géneros Portulaca y Amaranthus, de distribución pantropical, y eran ampliamente conocidas por los marineros de la época, pues eran consumidas como remedio contra el escorbuto, por su alto contenido de vitamina C. Entre las posibles especies de verdolagas están P. oleracea, P. pilosa o P. halimoides. Los bledos podrían ser A. dubius, A. espinosus o A. viridis.
El objetivo principal de los viajes de Colón fue mercantil, de ahí que ante la ausencia de oro, perlas y especias, comience a tratar de buscar otras posibles mercaderías. Una de ellas es el algodón, (Gossypium barbadense o G. Hirsutum) cultivo que ya les era conocido en
Europa. El 6 de Noviembre de 1492 Colon escribe en el Diario "…mucha cantidad de algodon cogido, filado y obrado…", y el 12 de Noviembre puntualiza "…y tambien aqui se habria grande suma de algodón, y creo que se venderia muy bien aca si le llevar a Espana"…".
No sospecharon los emisarios de Colón que habían encontrado uno de los principales cultivos industriales para Cuba: el tabaco (Nicotiana tabacum), que fuera descrito por Colón el 6 de Noviembre "..mugeres y hombres con un tizon en la mano…".
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Autor:
Miguel A. Esquivel Pérez
Fernando M. González Bermúdez
José J. Rodríguez Castellanos
Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio, CENPALAB, CITMA
Cosme Casals Corella
Parque Nacional Cristóbal Colon. Delegación Oriente Gaviota, Holguín.