Descargar

Teorías, métodos y prácticas del texto

Enviado por OUMAR MANGANE


  1. Introducción
  2. La actividad crítica
  3. La crítica religiosa
  4. La crítica tradicional
  5. La nueva crítica
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

La literatura es arte y lenguaje; es un sistema estético que implica un registro retórico de géneros, estilos o figuras y un régimen socio-histórico. Ha permitido, a lo largo de los siglos, a los escritores expresarse, hacer conocer sus sentimientos y sus posiciones en lo que refiere a los problemas de la vida en general y de la sociedad en particular. Así, al lado de los escritores, otros literatos se dedican a la actividad crítica como medio para que los eruditos a la violeta puedan comprender este arte.

En efecto, la crítica literaria puede considerarse como el estudio, la discusión, la evaluación y la interpretación de la literatura. Puede tomar la forma de un discurso teórico apoyándose sobre la teoría de la literatura o de un discurso más circunstanciado, de presentación o informe de una obra literaria muy a menudo bajo una forma periodística en el momento de su publicación. Ambas acepciones no se oponen totalmente aunque la segunda se diferencia por el juicio que emite en las obras estudiadas.

Nuestro objetivo en este trabajo de investigación es, pues, estudiar las distintas teorías usadas para practicar un texto, es decir, analizarlo y dar a cualquier investigador una idea precisa de las diferentes escuelas críticas y sus postulados ya que lo necesita para su investigación la que suele consistir en analizar obras literarias. Pero, la actividad previa a esta actividad es la lectura del texto. Leer es una percepción de señas, una construcción de sentido; viene del latín legere que significa recoger, reunir un sentido porque todo el sentido no se encuentra en una misma palabra ni en un mismo párrafo. Así, la lectura define forzosamente una relación en la que encontramos el autor, el texto y el lector. Y, el lector crítico puede colocarse, para comprender el sentido de una obra, al lado del autor como la crítica tradicional o al de la obra y del lector como la crítica moderna.

Para llevar a cabo nuestro estudio, tras una definición de la actividad critica, estudiaremos algunas de las figuras más representativas de la crítica tradicional después de determinar sus postulados y su teoría. En cuanto a la nueva critica, mucho más compleja, ésa será objeto de una síntesis que tenga en cuenta las escuelas críticas que recurren a las ciencias humanas y las de las nuevas tendencias que se basan exclusivamente en el texto y sus relaciones con otros textos. Determinaremos, para terminar, la crítica que se ha interesado por el lector, o sea, la teoría de la recepción.

La actividad crítica

La crítica es, según el diccionario Le Robert, el examen de un principio, de un hecho con vistas a tener un juicio de apreciación desde un punto de vista estético o filosófico. También, puede considerarse, como lo dice Maurel (1994), como el arte de juzgar las obras del espíritu, las obras literarias, artísticas, entre otras.

El texto literario es un texto autónomo e independiente y allí las palabras se cruzan y se entremezclan. Pero, hacen falta, por lo menos, cinco aspectos para que haya un texto:

  • aspecto material, es decir, la existencia del texto;

  • aspecto lingüístico, es decir, siempre existe una lengua empleada;

  • dimensión semántico, es decir, el significado del texto;

  • dimensión pragmático, es decir, la relación entre el texto y los receptores y la entre las señas y los usuarios;

  • dimensión simbólico, es decir, los valores que afectan y reencarnan el texto.

En efecto, el autor, por una práctica, produce el texto y el lector, por su práctica, da sentido al texto. Pues, el emisor codifica y el receptor descodifica.

La actividad crítica tiene unos postulados; cualquier texto es una instancia guardiana de sentido; no puede decirlo todo porque cuando elige, deja unas zonas de sombra que son una inagotable fuente que la crítica sigue explorando.

La crítica religiosa

La primera forma de crítica era religiosa y se apoyaba sobre algunos aspectos tales como:

  • el escolio que represente una breve observación marginal o interlineal en un pasaje preciso y difícil del texto;

  • la homilía que es un discurso o sermón que retoma una serie de escolios para edificar a los fieles;

  • el tomo o el comentario que es una obra más amplia y más ambiciosa que acompaña un primer texto y pretende la exhaustividad.

Otros aspectos existen como la interpretación, la traducción, la anotación, la paráfrasis, la meditación, la exegesis, la glose, entre otras. Cabe recordar que los principales precursores de esta forma de crítica son Santo Thomas y San Agustín, quienes reconocían la diferencia entre la letra y el espíritu.

En la Edad Media, la crítica religiosa empezaba a tener un valor realizativo y un sentido plural para con el discurso. Y, los teólogos decían que había cuatro sentidos, a saber, el sentido literal, el sentido alegórico, el sentido moral, el sentido anagógico.

A partir de allí, la crítica sigue desarrollándose, sobre todo, en el siglo XIX con la aparición de unos sistemas tales como el pasaje de la enseñanza en la universidad y la llegada de las revistas.

La crítica tradicional

Cualquier crítica se apoya sobre bases teóricas y muchos autores y críticos se han servido de Poética de Aristóteles para analizar y estudiar otras teorías a partir de textos literarios. Así, la critica tradicional, con el desarrollo y enseñanza, aparece y abarca dos postulados en el análisis de la obra:

Estos postulados tienen como consecuencia la sacralización del autor, es todopoderoso. Estamos obligados a ver que, con esta crítica, la conciencia del autor produce sentido. Por eso, hay un consenso a través de la definición de una teoría del texto:

  • la constante relación del texto con lo exterior;

  • el texto es productor de un autor soberano;

  • el texto es el espejo de la sociedad;

  • el texto está lleno de indicios referenciales;

  • el texto tiene un sentido definitivo y unívoco.

Entre las figuras principales de la crítica tradicional, podemos citar a:

4-1-Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869):

Es un gran representante de la crítica tradicional. Defiende la crítica biográfica proponiendo conocer al hombre para comprender la obra. Por lo tanto, según él, el autor ha sido testigo de un tiempo, actor de acontecimientos presentes en la obra y vivido en un lugar. De allí, conocer su vida nos permite comprender su obra. Sainte-Beuve preconiza, pues, un conocimiento profundizado del autor. Adoptando el método descriptivo, analiza en la obra la psicología, las costumbres, la vida del autor, entre otros sin juzgar.

4-2- Abel François Villemain (1790-1870):

Político y literato apasionado, Villemain fue nombrado profesor en Sorbona en 1816; allí, dio clases de literatura. Para estudiar una obra, no se limitó a la biografía, se interesó por la atmósfera del autor, o sea, el país, la civilización, las costumbres y las ideas de este último.

4-3- Saint Marc Girardin (1801-1873):

Estudia, sobre todo, las costumbres y reacciona contra la degradación de éstas. Para él y Emile Auguste Faguet (1847-1916), una obra ha de proponer buenos modales a la juventud. Pues, la lectura de una obra es buscar unos valores morales ya que la literatura es una pedagogía.

4-4- Adolphe Hyppolite Taine (1828-1893):

Hyppolite Taine ha intentado definir una ciencia del hecho literario sosteniendo que la obra literaria se elabora a través de la interacción de tres elementos, a saber, la raza, el lugar y el tiempo. A través de estos tres factores, busca el genio individual del escritor para poder explicar la obra y la vida del autor. Pero, como Sainte-Beuve, no hace más que constatar y, como lo subraya Brunel (1977), para él, la ciencia no proscribe ni juzga sino constata y explica.

4-5- Ferdinand de Brunetière (1849-1893):

Discípulo de Hyppolite Taine, Ferdinand de Brunetière, contrariamente a su maestro, decide juzgar, clasificar, y explicar las obras. Según él, las malas obras son las que hablan únicamente del autor o representan de modo servil la naturaleza; pues, una buena obra es la que nos alecciona.

4-6- Emile Hennequin (1858-1888):

También discípulo de Hyppolite Taine y aficionado a la crítica científica, se diferencia de su maestro volviendo sobre la obra. Considera esta última desde el punto de vista estético, psicológico y sociológico. Señalemos que es el iniciador de la psicología étnica y él y su maestro son los precursores de la crítica científica.

4-7- Gustave Lanson (1857-1934):

Figura muy importante de la crítica literaria, Lanson rechaza las ideas de Taine y se interesa por las influencias sociales. Para él, la obra viene del milagro y no debe explicarse. De allí, hay que analizar lo que prepara el acto de creación y no la obra. Se apoya su crítica sobre cuatro elementos de donde surge la historia de las ideas.

Por lo tanto, a través de las distintas teorías que acabamos de ver, debemos retener, acerca de la crítica tradicional, estos grandes aspectos como las obsesiones ideológicas, las encuestas históricas, las anécdotas biográficas, la afirmación del sentido, la importancia de los elementos fuera del texto. Pero, todos estos aspectos quedarán rechazados por teóricos de la nueva crítica tales como Charles Mauron, Lucien Goldman ya que la crítica tradicional, a lo largo del siglo XIX no ha tenido en cuenta del texto literario.

La nueva crítica

La nueva crítica pone fin a los métodos críticos del siglo XIX. Este rechazo de la crítica tradicional se ha manifestado con el problema entre Barthes (1966) y Picard en torno a una obra de Racine en que el primer teórico le reprocha al siguiente que quiere imponer un sentido único.

Para la nueva critica, la aparición de nuevas ciencias humanas ha dado a los críticos nuevos elementos de análisis literario.

  • El recurso a las ciencias humanas: las nuevas ciencias humanas como la sociología, el marxismo, el psicoanálisis, la lingüística, etc. han permitido tener un nuevo enfoque de la obra. Ésta intenta estudiar el texto a través de su realidad presente e inmediata; concede el privilegio al texto rechazando la historia y la biografía. Para ella, hay una pluralidad de sentido en la obra ya que lo bello y lo verdadero resultan relativos. Pues, leer es descubrir verdades posibles y no la verdad.

5-1- la critica sociológica:

Se basa, principalmente, en la sociología y el marxismo. Según sus representantes, Lucien Goldman, Georg Lukács, Pierre Macherey, Henry Lefebvre, Auguste Cornu, entre otros, la literatura forma parte del juego social. De allí, el texto se convierte en un hecho social, un símbolo de ideología, una mercancía con leyes de producción. Los teóricos de esta crítica buscan la comprensión objetiva de la obra colocándola en el conjunto de la evolución histórica y la vida social dado que es el reflejo del mundo donde surge y, como lo ha mencionado Goldman (1959), una obra sólo recibe su verdadero sentido cuando queda integrada en el conjunto de una vida y un comportamiento.

Por lo tanto, hablar del marxismo en el campo de la literatura es examinar las relaciones que el escritor mantiene con los diferentes elementos de la sociedad. En el siglo XVII, el escritor era esclavo de la estructura de la sociedad porque tenía en cuenta de las leyes de aquel entonces para la producción de un texto y la mayor parte de ellos dependía social y económicamente de las autoridades. Sin embargo, con el siglo de Las Luces, la situación del escritor se transformó y los medios de publicación se multiplicaron.

5-2- el psicoanálisis:

Apoyándose en la literatura, Sigmund Freud (1856-1939) demuestra la validez de su teoría del inconsciente del campo de la medicina. Según él, la obra literaria tiene un enunciado explicito del inconsciente y la percibe a través de dos orientaciones, a saber, el texto es un producto de una impulsión inconsciente y éste se censura y se traiciona.

Para él, en vez de la literatura, habríamos de buscar lo que oculta el autor, es decir, una crítica orientada hacia lo oculto, las zonas de sombra. Pero, se reprocha a esta critica la omisión de un funcionamiento retorico del texto, la obsesión con una interpretación sexual.

Pues, conviene precisar que es a partir del psicoanálisis que se desarrollado la psicocritica, la critica temática y la de identificación.

5-2-1- la psicocritica:

Después de las teorías de Freud, Charles Mauron (1899-1966) inventa el término psicocritico en 1948.En 1963, publicó su obra titulada Des métaphores obsédantes en mythe personnel. Quiere analizar, a través de esta teoría, el conjunto de las relaciones que no quedan analizadas. Parte de cuatro orientaciones según las cuales la personalidad del autor se expresa en la obra; esta personalidad se forma a través de un mito personal; este mito es reconocible y el objetivo de la crítica es buscar este mito.

Mauron reprocha a la crítica psicoanalítica hacer un análisis muy clínico del hombre en vez de llevar una crítica literaria hacia el individuo. Y, como enfoque de análisis, propone algunos aspectos entre los cuales leer el conjunto de los textos de un mismo autor como un texto único a fin de tener un texto escalonado o superpuesto; hacer el análisis que permite encontrar la personalidad inconsciente del autor y su dimensión; hacer la comprobación de los temas con la vida del autor. Sin embargo, algunos críticos le acusan a Mauron haber omitido el placer del texto interesándose únicamente por los temas.

5-2-2- la critica temática:

Esta crítica, con teóricos como Gaston Bachelard, Jean-Pierre Richard, Jean Starobinski, Jean-Paul Weber, entre otros, surge al mismo tiempo que la psicocritica, la critica sociológica y se diferencia con éstas por el hecho de que la obra no es la expresión del hombre ni de la sociedad sino que es, antes que nada, la creación, la revelación de sentidos desconocidos, desapercibidos. Así, la calidad de una obra se ve por la novedad de las formas que se imponen al público. El escritor no debe emplear el lenguaje corriente sino debe escoger las palabras que traducen su pensamiento. Por consiguiente, el escritor se diferencia del hombre social. A partir de esta idea, la crítica temática adopta una manera de análisis basado en dos puntos:

  • el tema no es una preocupación consciente sino una red organizada a través de obsesiones relacionadas con el inconsciente, el crítico debe, primero, evidenciar los temas y estructuras interiores de la obra. Para lograrlo, es necesario leerlo todo acerca del autor;

  • el crítico, luego, relaciona los temas, las estructuras con la conciencia del escritor.

Por consiguiente, la critica temática trata de seguir no el texto sino el desarrollo de un tema a través de varios textos.

5-2-3- la crítica de identificación:

Esta crítica requiere un enfoque de simpatía. La identificación es, antes que nada, un medio de comprensión. Pero, para su figura principal, Georges Poulet, no se trata de identificarse con el escritor sino, más bien, buscar una coincidencia de las conciencias. Y, dado que cualquier comprensión resulta subjetiva, esta crítica interior no se apoya sino sobre unas elecciones personales y no busca, pues, ni la verdad, ni la exhaustividad.

5-2-4-la critica existencial:

Esta forma de crítica, emprendida por Jean Paul Sartre y sus discípulos, denuncia la hipocresía. Los teóricos de esta crítica quieren aclarar el sentido de la obra y colocarla entre las elecciones fundamentales de actitudes existenciales. En efecto, conviene subrayar que la crítica existencialista se encuentra entre el marxismo y el psicoanálisis.

5-2-5- la crítica filosófica:

Los más famosos teóricos de la crítica filosófica son, entre otros, Jacques Derrida, Michel Serres, Michel Guittarri, Marthe Robert. La define Michel Foucault tal como la historia de las problemáticas. Según ellos, para conocer una sociedad, es menester mirar cómo trata a los excluidos, o sea, los locos. No obstante, cada sociedad produce un discurso ordenado, elegido, y controlado con principios de exclusión entre lo permitido y lo prohibido, la razón y la locura, lo bueno y lo malo y lo verdadero y lo falso.

En tal sociedad, tenemos la existencia de un poder pedagógico, sanitario o médico y criminológico.

Para dicha crítica, el texto es no sólo un documento lleno de informaciones sino también un monumento de lenguaje y de elementos que se fundan en la literatura.

En efecto, la mayor parte de estas teorías que acabamos de examinar intentan sacar el sentido de la obra interesándose por unos detalles, a menudo, insignificantes. Esta dependencia con el escritor quedará descartada por los críticos de las nuevas tendencias.

5-3- las nuevas tendencias:

Abarcan las nuevas tendencias el estructuralismo y la critica intertextual. Fundadas en los trabajos de Michel Foucault en su obra L"ordre du discours (1971) que consideraba el texto como un monumento de lenguaje, las nuevas tendencias se interesan exclusivamente por la obra.

5-3-1- el estructuralismo:

Conviene aclarar antes de ir más lejos que el estructuralismo no es una filosofía sino un enfoque de análisis. Se trata de un movimiento que ha tenido enormes repercusiones en los años 60. El estructuralismo se determina por unas negativas y unas afirmaciones. Y, en cuanto a las negativas:

– la literatura no es el reflejo del espacio;

– la literatura no refleja a un referente externo;

– tampoco la literatura refleja al contexto y a la historia.

Tocante a las afirmaciones, debemos, según ellos:

  • leer lo escrito;

  • estudiar la literalidad, o sea, el carácter literario del texto literario;

  • estudiar la literatura tal como un fenómeno autónomo;

  • considerar que el sentido no es unívoco sino plural.

Por eso, la crítica debe ser inmanente. Y, el estructuralismo literario tiene su punto de arranque con la obra de Ferdinand de Saussure titulada Cours de linguistique genérale. Este último percibe el texto como un sistema, es decir, un conjunto de elementos cerrados relacionados entre ellos de modo que si desaparece un elemento es el conjunto que cambia.

En efecto, el estructuralismo literario se basa en unos postulados, en unos aspectos que organizan las leyes de composición tales como el replanteamiento de la representación, la ausencia de informaciones históricas, la negación del texto como transposición de la vida del escritor, evitar relacionar el texto con los referentes exteriores.

Así, este concepto estructuralista fue creado por los formalistas rusos entre 1915 y 1930 con unas propuestas tales como insistir en las leyes internas del discurso literario; reaccionar contra el historicismo, practicar un análisis inmanente; insistir en la relación entre la literatura y la lengua y dar valor a la organización interior al sistema .Pues, según ellos, cada género tiene sus leyes internas, sus maneras de composición. Así, no hay que estudiar la obra para encontrar el sentido sino que hay analizar las condiciones de posibilidad.

La obra estructural es, como lo dicho Piaget (1972), un sistema de transformación que lleva sus leyes como totalidad y unas que aseguran su autoajuste.

Pero, pese a los esfuerzos, el estructuralismo ha mostrado sus límites privilegiando el relato sobre las otras formas del texto haciendo la desaparecer la historia con un lenguaje situado fuera del tiempo y del espacio. Dicha de otra manera, el estructuralismo interpreta la obra únicamente sin salir. De allí, surge la crítica intertextual la que intentará rectificarlo todo.

5-3-2- la crítica intertextual:

Para la crítica intertextual, el sentido de una obra viene de la resonancia de ésta dentro de otra, tal como lo ha mencionado Blanchot (1969), hemos leído una obra, la comentamos. Al comentarla, nos damos cuenta de que esta obra no es sino un comentario de otras obras ya que nuestro comentario atraerá otros comentarios.

5-3-2-1- origen, historia y teoría del concepto:

La palabra intertextualidad aparece por primera vez en Julia Kristeva en su obra Sémeiotiké. Encuentra menos en el formalismo ruso que en el dialogismo de Bakhtine. Para Kristeva (1969), el texto no se lee ya de una manera lineal de escritura sino según un espacio con tres dimensiones, a saber, el tema de la escritura, el destinatario y los textos anteriores. Así, se analiza la obra como producto en fabricación inacabada porque se construye como mosaico de citas y cualquier texto es absorción y transformación de otro texto.

Por lo tanto, según los formalistas rusos, hay seis categorías entre las que el cierre del texto, la exclusión de causas externas a beneficio de los lazos que se crean entre los textos, el funcionamiento y la dinámica del texto, la ausencia de referencias del autor y la inexistencia de referente del texto literario.

En cuanto a Michael Bakhtine, encuentra una polivalencia intertextual, el dialogismo y el carácter de citas de la obra.

La evolución del concepto, sin embargo, queda marcada por los trabajos de Michel Riffataire que considera el intertexto como una estrategia de lectura. Así, lo separa en intertexto aleatorio y en intertexto obligatorio. Y, sea cual sea la dosis de intertextualidad, el texto debe siempre quedar con el monopolio del sentido.

En efecto, se distingue dos tipos de intertextualidad, el primero es de tipo diacrónico, o sea, la relación del texto con los textos anteriores; y el otro es sincrónico, o sea, la relación del texto con los otros textos publicados en la misma época.

5-3-2-2- estética de la intertextualidad:

El intertexto concierne toda la literatura y según el dogma clásico, la literatura debía imitar a los Antiguos todo ha sido dicho. Por eso, Pierre Ronsard en su obra titulada Abrégé de l"Art poétique (1565) preconizaba el enriquecimiento de la lengua francesa a través de la imitación de los Antiguos. Pero, según Peletier, tenemos que hacer la diferencia entre la imitación servil y la llamada liberal. Comprendiéndolo, Joachim Du Bellay decía que los Antiguos son los mejores en todos los campos y debemos imitar a Homero, a Sófocles, entre otros. Y, en su obra titulada Défense et illustration de la langue française (1549) comparaba la imitación con la alimentación tomada luego digerida y creo el concepto de innutrition ya que la imitación se convierte en producción a causa de la formación del texto primero.

Gerard Genette, con su obra, Palimpsestes. La littérature au second degré, contribuye en 1982 trayendo un imprescindible elemento en la construcción de la noción de intertextualidad. Lo integra en la teoría de la transcendencia textual o la transtextualidad que analiza las relaciones que un texto tiene con otros textos. Abarca la transcendencia textual cinco elementos:

  • la intertextualidad: relación de presencia entre dos o varios textos reconocibles a través de las citas, el plagio y las alusiones;

  • la paratextualidad: relación del texto con lo que lo acompaña, a saber, el titulo, el prefacio, el prologo, la nota final;

  • la metatextualidad: relación critica, o sea, el comentario de un texto por otro;

  • la architextualidad: relación que denomina la pertenencia de un texto a un género;

  • el hipertexto: relación que une un texto B (hipertexto) con un texto A (hipotexto) excepto el comentario, o sea, la parodia, el pastiche.

5-3-2-3- efectos de sentidos de la intertextualidad:

Excepto el plagio, la intertextualidad puede producir varios efectos de sentido entre los cuales la modestia intelectual, el deseo de parodia o una voluntad de subversión.

5-3-4- la teoría de la recepción:

Los críticos de la Escuela de Constanza y más particularmente Hans Robert Jauss y Wolfang Iser, quedan las figuras principales de esta teoría de recepción a principios de los años 70. Parten del hecho de que el análisis literario siempre se limita a la obra y al autor y se descuida del lector. Para ellos, la obra es un proceso dinámico, una relación de interacción entre el lector y el texto, o sea, entre lo estético y lo artístico. Pues, sin la presencia del lector, el texto queda inexistente porque es él que hace que la obra literaria entre en un proceso histórico de lectura, de acogida, de negativa o de aprovechamiento y de construcciones de valores estéticos.

Jauss ha forjado la noción de Horizon d"attente. Para este crítico, cualquier obra presupone en su materia mecanismos de recepción que traducen principios, valores y gustos. Para Jauss, lo que hace el éxito de una obra viene de lo que se considera como bello. Dicha noción descansa en una experiencia ideológica y estética previa del público. Esto tiene un horizonte de expectativas, es decir, las costumbres, los gustos, las sensibilidades, entre otros.

Conclusión

La crítica ha marcado el campo de la literatura sobre todo a finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX. En efecto, la explicación de la obra literaria hace surgir muchos métodos de análisis críticos a través del tiempo.

La crítica literaria, como acabamos de mostrarlo a lo largo de nuestro estudio, conoce cuatro grandes tendencias a saber la corriente que se interesa por la relación entre el texto y el contexto de producción; la que favorece al autor tal como la critica biográfica; la que se interesa por el texto solamente y la que tiene en cuenta del lector.

Así, hemos intentado estudiar diferentes teorías con distintos teóricos con sus métodos críticos; métodos que se apoyan sobre el autor y el espacio que lo rodea. Después, hemos hecho una síntesis de la crítica moderna que se interesa por la obra, lo que es diferente de la crítica tradicional en que el autor queda el todopoderoso. Una crítica literaria que requiere a las nuevas tendencias, el estructuralismo y la intertextualidad para aclarar la obra literaria. Y, hemos acabado con la teoría de la recepción que se encarga del lector, aspecto descartado durante mucho más tiempo tanto por la crítica tradicional como las nuevas tendencias.

Bibliografía 

Blanchot, Maurice. L"entretien infini. Paris : Gallimard, 1969.

Brunel, Paul et all. La critique littéraire. Paris : PUF, 1977.

Goldman, Lucien. Le Dieu caché. Étude sur la vision tragique dans les «Pensées» de Pascal et dans le théâtre de Racine. Paris : Gallimard, 1975.

Kristeva, Julia. Séméiotike.Recherche pour sémanalyse. Paris : Seuil, coll. «Points», 1969.

Maurel, Anne. La critique. Paris : Hachette Livre, 1994.

Piaget, Jean. Le structuralisme. Paris : PUF, 1972.

NOMBRE DEL CURSO: TEORÍAS, MÉTODOS Y PRÁCTICAS DEL TEXTO.

DOCTORADO EN FILOLOGÍA HISPÁNICA

ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY

HONOLULU, HAWAII

OCTUBRE 2016

 

 

 

Autor:

Oumar Mangane.

ID: UD40686HLI49372