La Homosexualidad Latente, el Físico Culturista, el Dilema de Hamlet (Ser o no ser…)

Esta lección es tanto acerca de la homosexualidad en su variedad latente como lo es acerca del uso de los esteroides anabólicos por algunas personas confusas acerca de su orientación sexual.

El físico culturista, de ambos sexos, en muchos casos conocidos, se asocian con personas de su propio género con quienes compiten vigorosamente para poder exhibir el tamaño abultado de sus cuerpos como símbolo fálico narcisista.

La belleza es según el color del cristal con que se mira

Muchos de estos hombres y mujeres dedican horas interminables a sesiones gimnásticas, las que — para lograr mejores resultados — consolidan con el uso de los esteroides anabólicos, cuyos riesgos reconocidos descartan.

Antes de continuar, repasemos hechos conocidos acerca de los esteroides anabólicos

Los esteroides anabólicos vienen siendo utilizados, principalmente por los hombres, desde hace más de cinco décadas. El uso se extiende tanto a atletas profesionales como a los gimnastas recreativos. El objetivo para su uso, es lograr el propósito de mejorar las cualidades físicas y estéticas resultados del entrenamiento riguroso en el gimnasio. En segunda instancia se procura emular patrones de personajes famosos de la televisión y el cine, como Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.

Sin embargo, el uso de esteroides anabólicos genera una serie de trastornos en diferentes funciones orgánicas y psíquicas de quienes los consumen, por lo que deben ser considerados cuidadosamente antes de embarcarse en su uso. A pesar de la controversia, por casi todos reconocida, el consumo de estas sustancias se ha incrementado en forma epidémica, involucrando poblaciones de diferentes edades, especialmente adolescentes y jóvenes.

Diferentes estudios realizados en los Estados Unidos, han concluido que el consumo es iniciado a edades tan tempranas como los 16 años, afectando preponderante a varones jóvenes. Sin embargo, poblaciones de diferentes edades y aun el sexo femenino se han visto involucradas en la utilización de dichos fármacos, reconocidamente con el fin de lograr mejor apariencias atléticas.

De manera ilegal muchos competidores olímpicos y atletas profesionales recurren al uso de estas sustancias para elevar su rendimiento físico a niveles innaturales.

¿Qué son los esteroides anabólicos?

Son una versión sintética de la testosterona; hormona sexual masculina, que fueran desarrollados en 1960 por el facultativo norteamericano John B. Ziegler. Éstos producen efectos similares a la hormona natural. Mejor conocidos con el nombre de "esteroides", han sido utilizados en pacientes con deficiencias hormonales y en enfermedades que conllevan a pérdida progresiva de peso y de masa muscular, como es el caso con el SIDA.

¿Cuáles son sus efectos?

Los efectos son idénticos a los de la testosterona, hormona responsable de la generación de las características sexuales en el varón, las cuales se dividen en primarias y secundarias.

Además, en sus acciones, éstos estimulan el crecimiento (a veces exagerado) de los músculos, suministrando la energía y la capacidad para la realización de ejercicios de alta intensidad mientras que, simultáneamente, reducen la grasa corporal.

Los últimos efectos son las características que estimulan su consumo universal. Consumo que la mayoría hace en forma imitadora y careciendo de todo conocimiento de los potenciales serios de sus consecuencias adversas.

¿Cómo actúan esos agentes farmacológicos?

Actúan mejorando la capacidad de síntesis de proteínas (elementos que conforman gran parte de la estructura de los tejidos del cuerpo) en diferentes partes del organismo. Su principal acción es a nivel del aparato reproductor masculino. Además, favorecen el aumento del número de glóbulos rojos, optimizando así el transporte de oxígeno a todos los tejidos, incluyendo los musculares: lo que facilita la realización de disciplinas deportivas como el maratón, el ciclismo y en general pruebas de fondo.

¿Cuál es su presentación?

Vienen en diferentes formas de presentación como agentes orales, es decir en tabletas, cápsulas o comprimidos. También se encuentran en forma de ampollas para ser utilizadas como inyección.

Las presentaciones orales son degradadas por el hígado y se han relacionado con efectos nocivos sobre este órgano (hepatotoxicidad).

Las presentaciones en ampollas se dividen en derivados de la 19 nortestosterona y los ésteres de testosterona. Estos últimos son más potentes y tienen mayor efecto androgénico es decir mayores efectos masculinizantes.

¿Cuál es su efecto sobre los músculos?

Al parecer proceden a través de tres mecanismos:

El nitrógeno es uno de los principales elementos que conforma las estructuras del cuerpo. Es esencial en las etapas de crecimiento infancia, adolescencia y parte inicial de la juventud. Cuando se llega a la etapa de madurez, dicho elemento deja de ser primordial, lo que permite que el nitrógeno que se ingiere sea liberado en la misma cantidad, manteniendo su equilibrio. La retención del nitrógeno se debe a que participa en la formación de tejidos, en especial a nivel de los huesos y músculos. Esta última, situación anómala, puede ser generada de manera artificial por intermedio de los esteroides anabólicos.

Ginecomastia

Ejercen un efecto anti catabólico: Existen en el cuerpo dos procesos antagónicos, el primero es el efecto anabólico, el cual se puede explicar como la acción encargada de construir tejidos, como resulta ser el caso de la cicatrización y la regeneración de diferentes estructuras. El otro efecto es el efecto catabólico, es decir, el efecto contrario que se encarga de la pérdida de diferentes tejidos y la degradación, normal, de ciertas estructuras.

El cuerpo, por ser una organización dinámica, está sometido en forma constante a los dos procesos, los cuales pueden ser estimulados en forma independiente por medicamentos o algunas sustancias como los esteroides, que  además de incitar el efecto anabólico, inhiben el efecto catabólico, lo que genera acumulación de tejido, en primera instancia a nivel muscular.

El tercer efecto es un efecto a nivel cerebral con representaciones psicológicas.

Éste se caracteriza por sensaciones de euforia, comportamientos agresivos y disminución de la sensación de fatiga — situación engañadiza que favorece al atleta en sus entrenamientos y competencias.

¿Actúan los esteroides en otros sistemas del cuerpo?

Los esteroides actúan en general en los principales sistemas del cuerpo, produciendo cambios en sus actividades.

Los sistemas más afectados son:

• Sistema reproductor y endocrinológico: ejercen acción sobre diferentes hormonas importantes en la función reproductora del hombre y de la mujer. En los hombres su efecto se percibe en los testículos, disminuyendo su tamaño (atrofia) y actividad, lo que da como resultado una alteración en la forma y número de espermatozoides, como también en una merma en la producción natural de testosterona.  

En casos de utilizar ésteres de testosterona (presentación sintética), estos últimos pueden ser transformados de manera paradójica en hormonas femeninas, como es el caso del estradiol, aumentando los niveles disponibles en la sangre circulante.

Dicha hormona tiene efectos colaterales como la ginecomastia (crecimiento anormal en el hombre de la glándula mamaria, dotándole características femeninas) e incrementa el riesgo de sufrir cáncer de seno en la mujer y de páncreas en el hombre.

Entre otras situaciones puede generar una hipertrofia prostática (crecimiento de la próstata), priapismo (erección muy dolorosa del pene que en algunos casos requiere cirugía y que, en otros, puede crear una impotencia genital irreversible).

En adolescentes y jóvenes en etapas del desarrollo, puede producir un cierre prematuro de los cartílagos del crecimiento de los huesos largos y una talla atrofiada, como resultado.

En las mujeres se observan efectos andrógenos como es el caso de la salida de barba y vello de distribución varonil, aumento del tono grave de la voz, calvicie con un patrón masculino, aumento del tamaño del clítoris, irregularidades en el ciclo menstrual. Muchos de esos efectos pueden persistir aun después de suspender la droga.

• Otros efectos incluyen, alteraciones en la función de la glándula tiroides y trastornos en la utilización de la glucosa, con un aumento del azúcar en la sangre, lo que puede agravar las condiciones de pacientes diabéticos.

Artículos acerca del pánico homosexual

Incrementos se registran de los niveles de la fracción de colesterol LDL (colesterol "malo") y baja los niveles de HDL (colesterol "bueno"), lo que induce a incrementar los riesgos del desarrollo de la ateroesclerosis con las posibilidades mayores de sufrir enfermedades como el infarto agudo del miocardio, consecuencia de la obstrucción de una de las arterias que nutre el corazón, o trombosis cerebral.

• En el hígado: causan la elevación de algunas enzimas hepáticas, lo que puede ser indicativo de lesión e inflamación de esa estructura.

• En el riñón: aumentan el nivel de ciertas sustancias como son el ácido úrico, y la creatinina sanguínea, elementos que deben ser eliminados por la orina en forma normal.

• En el sistema músculo esquelético: precipitan el cierre de los cartílagos de crecimiento y predisponen a aumentar las lesiones de crecimiento, sobre todo de los tendones musculares, restándoles elasticidad funcional.

• En la piel: el acné es uno de los efectos colaterales más frecuentes. Ocurre de manera preferencial en la espalda y tórax. Además, lo que da a la piel un aspecto bituminoso.

• En el cuero cabelludo: se produce una caída del cabello en la región temporal de la cabeza conocida como la alopecia areata.

• Los efectos psicológicos: los esteroides generan cambios en la conducta de las personas, aumentando la agresividad y alterando su comportamiento. En algunos casos se han encontrado manifestaciones maníacas y depresivas. En situaciones de personas que sufren ya de trastornos mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, sus síntomas pueden acentuarse.

Además, los esteroides, generan dependencia psicológica, es decir que se hace necesario el consumo de dichos medicamentos de modo crónico, lo que a su vez predispone a alteraciones más graves en todo el sistema.

Se ha podido establecer, en muchos casos de personas que los consumen con regularidad, alteraciones en la estabilidad familiar, agresiones físicas hacia sus semejantes e inclusive algunos casos de suicidio.

La suspensión de la droga en consumidores habituales, va acompañada de apatía, depresión y de una reducción de la auto-estima, lo que en muchos casos genera la necesidad de retornar a su utilización. También es causa de dolores de cabeza, espasmos musculares, nauseas, vértigo y edema o retención de líquidos. Por todo lo antedicho, antes de iniciar su uso, se deben tener en cuenta varios aspectos relacionados a los efectos de los esteroides anabólicos ya mencionados.

En casos de consumo de esteroides que requieren aplicación inyectable y el uso de jeringuillas, esto puede predisponer a mayores riesgos de enfermedades infectocontagiosas como el SIDA y la hepatitis B.

Existen además algunos derivativos de estas drogas, que son distribuidos sin ningún tipo de restricción en diferentes países del mundo, como es el caso del precursor de la testosterona llamado androstenodiona, vendidos como suplementos nutricionales.

Sin embargo, estudios publicados recientemente por la Universidad de Iowa, han demostrado, en pacientes que consumieron androstenodiona, un aumento de los niveles de colesterol y estradiol, elementos relacionados con el cáncer de seno y páncreas, y con la ateroesclerosis.

El abuso de drogas para mejorar las condiciones físicas de los deportistas profesionales o recreativos, ha venido experimentando un aumento progresivo desde la década de los años 70. La falta de conocimiento sobre los efectos y consecuencias de los mismos ha generado un abuso de fármacos de este tipo, con las consecuencias negativas de lugar.

Prosigamos con nuestro estudio acerca de la homosexualidad latente

La hostilidad universal y la discriminación generalizada contra los homosexuales, son hechos bien establecidos y documentados. Con mucha frecuencia estas actitudes negativas resultan en actos de hostilidad física y verbal contra personas de orientación gay sin provocación aparente, otra que como expresión del desdeño que algunos profesan contra los mismos.

En efecto, en los Estados Unidos, por encima de un 90% de mujeres y hombres gay reportan haber sido blanco de abuso verbal y amenazas, con más de un 33% habiendo sobrevivido violencia relacionada con su orientación homofílica. 

A pesar de que actitudes negativas contra los homosexuales se consideran asociadas con creencias moralistas rígidas, ignorancia sexual, y miedo de la homosexualidad misma, la causa de estos comportamientos no ha sido esclarecida.

En 1973, Weinberg acuñó el término homofobia, para definir lo que él entendía fuera el temor profundo de estar en la proximidad de homosexuales de los dos sexos, así como un miedo irracional, odio, e intolerancia que los individuos (llamados "heterosexuales") profesaban hacia personas de preferencias homoeróticas.

Las explicaciones existentes de la homofobia no nos han satisfecho, ya que no han sido lo suficientemente suportadas por la evidencia científica ni lúcidamente enunciadas por sus proponentes.

Quizás las que se aproximan más a la realidad son las que provienen de la teoría y modelos provistos por el psicoanálisis.

En el psicoanálisis, la homofobia es un fenómeno basado en la ansiedad. Se teoriza que esta ansiedad se origina en la posibilidad de uno mismo ser, o de poder tornarse homosexual — algo, que muchos, temen descubrir de todos modos.

Por ejemplo, de Kuyper (1993) ha establecido que la homofobia es un residuo homosexual de la resolución heterosexual del complejo (o situación) de Edipo.

En adición a estas formulaciones, las teorías psicoanalíticas clásicas, usualmente postulan que la homofobia es el resultado directo de tendencias homoeróticas personales y sus deseos reprimidos, o de constituir una variedad individual de la homosexualidad latente.

La homosexualidad latente

La homosexualidad latente, puede definirse como inclinación homosexual de la que el individuo no está directamente consciente, como sucede con el caso de Dino, ya estudiado.

Los psicoanalistas usan el concepto de homosexualidad reprimida o latente para explicar las actitudes patológicas y actividades irracionales que exhiben algunas personas quienes se sienten confusos acerca de sus disposiciones e inclinaciones eróticas, y que luchan para negar acceso a la conciencia a sus impulsos inaceptables.

Acerca de esto, West escribió "cuando se encuentran en una situación que estimula o amenaza sus propios, repudiados, pensamientos homosexuales, estos demuestran reacciones exageradas de pánico y rabia."

Slaby (1994) mantuvo que la ansiedad acerca de la homosexualidad típicamente no ocurre en individuos que mantienen orientación hacia el mismo sexo, pero que envuelve a individuos que son ostensiblemente heterosexuales y que tienen dificultades integrando sus inclinaciones y sentimientos homosexuales. 

He ahí donde reside el problema…

Claramente, la teoría psicoanalítica concluye que el homosexual latente es una entidad subclínica, ya que no se manifiesta en toda su transparencia de modo directo.

Freud, en su genio y astucia diagnósticos, fue quizás el primer investigador conocido, quien se apartara de las teorías viciadas que veían en la homosexualidad latente una condición de degenerados ocultos y la concibió como una actividad de defensa hacia la irrupción en el campo de la conciencia de conflictos inaceptables para el ego.

Ted Haggard. Evangelista "anti-gay" que mantuvo una relación homosexual cubierta, mientras predicaba, desde el púlpito, contra la homosexualidad

Las formulaciones que Freud contribuyera a la teoría de la libido homosexual, por su naturaleza y sus complejidades, no podrían ser desarrolladas totalmente en esta breve lección. (Para una descripción detallada de este tópico diríjanse a:

http://www.monografias.com/trabajos88/homosexualidad-latente-y-machismo-homofobico/homosexualidad-latente-y-machismo-homofobico)

Pero, de manera sucinta, Freud creía que en su evolución psicosexual, el niño progresa del amor exclusivo hacia la figura nutriente maternal, vía un período de amor narcisista, a una fase madura y final del amor por (y hacia) otros. La homosexualidad latente, entonces se debía a fijaciones y arrestos en la fase narcisista del mismo desarrollo.

Específicamente y durante la fase evolutiva del complejo de Edipo, el niño haría una identificación defensiva con la mamá, renunciando (por razón de miedos neuróticos) a la identificación y asimilación de la figura paterna.

Para entender lo que hemos descrito en su significado social y político, sería útil si nos detuviéramos a discutir el concepto de las defensas conocidas como "Formaciones de reacción (Reaction-Formations) en las cuales el ego (inconscientemente) adopta actitudes punitivas e intolerables cuando percibe en otros las tendencias que en uno mismo no pudieran admitirse.

Un ejemplo típico es la del pastor-predicador televisivo norteamericano, que desde su púlpito fulmina, con convicción farisaica contra los mismos vicios que en privado practica.

Otro ejemplo es el del político que con voz estertorosa, gritaba "¡fraude, fraude,… en el gobierno anterior hubo corrupción y fraude!" Mientras que, durante su turno, y con indolente y natural manera cometía los robos y los mayores engaños imaginables que otros ni soñarían cometer.

Entonces, lo que nos resta por decidir, no es rehusar la homosexualidad como algo que podemos decidir sin conflictos, ya que el heterosexual genuino ni teme ni detesta la orientación sexual de los demás.

Lo que nos queda por reconocer, es la intensidad. Me refiero, a la intensidad irracional del odio, la cualidad enfermiza y patológica del repudio, la necesidad de probar y demostrarse a uno mismo que uno no es aquello que tanto aborrece y que nunca podría aceptar: ser (lo que en esencia se es) un homosexual… y, uno, cabal.

Cuadro sinóptico de los efectos secundarios

¿Ven…?

Pero, si fallan en lograr esta integración psíquica, los seres así afligidos, pasan la vida fingiendo, pretendiendo, y odiando ambos sexos: a la mujer, porque desearían ser como ellas: atractivas y deseadas por los hombres. Y a los hombres, porque secretamente, sus impotencias genitales, les impiden gozar lo que quisieran y no pueden: De una actividad heterosexual madura y genuina…

Los hombres débiles, y los que siéndolo, pretenden, como Dino, que no lo son, constituyen los peores candidatos para esta asignación, tan neurótica como (para ellos) dolorosa.

Hombres que se atavían con muchos afeites, adornos, ornamentos y símbolos de la masculinidad, que gozan exclusivamente la compañía de otros de su mismo sexo, que usan faldas, que se implantan el pelo, que se hacen cirugías plásticas y liposucciones, que admiran las cualidades físicas de otros hombres y que se dedican a impresionar a otros con la propia hombría usando esteroides anabólicos. Hombres que menosprecian a las mujeres por el mero hecho de que son mujeres –– éstos son los que califican para esa entidad tan exclusivamente humana.

Porque la homosexualidad, en ambos sexos, puede ser constituida como un esfuerzo por parte de la Naturaleza para el control del crecimiento desenfrenado de la población mundial. Y no como arma política o represiva.

Repitiéndolo, y en resumen

Las explicaciones que poseemos acerca de la homofobia no nos han bastado, porque no han sido ni suficientes ni claras. Quizás las que más se aproximan a la realidad son las que provienen de la teoría y modelos provistos por el psicoanálisis. En el psicoanálisis, la homofobia es un fenómeno basado en la ansiedad.

"Ser o no ser, es la cuestión…" William Shakespeare (Hamlet 3/1)

Sir Laurence Olivier

Bibliografía

• Larocca, FEF: El abuso de los esteroides anabólicos (III) en monografías.com

• Larocca, FEF: Vigorexia: ¿La Nueva Entidad? en monografías.com

• Larocca, FEF: La Superioridad Moral Bajo el Lente de la Razón en monografías.com

• Larocca, FEF: El Caso de Dino el "Magistrado" y las Noches de Bellatrix en monografías.com

• Larocca, FEF: Una Reseña Acerca del Narcisismo Patológico (NP) en monografías.com

Autor:

Dr. Félix E F Larocca