Honduras, en 1812, proclama su independencia en Comayagua, por el propio Intendente español Gregorio Tinoco de Contreras, quien deseaba quedarse con el poder de un país independiente, en vez de una colonia española que además no era tomada en cuenta por la metrópoli. En 1811 el Intendente de Managua, José Salvador, es depuesto por las tropas patriotas, y se instala en Nicaragua una Junta de Gobierno, unificando Nicaragua con este hecho, bajo el capitán general Gabino Gainza (que había participado en la reconquista española en Chile -1813-), que reconquistó el territorio como realista, y proclamó en 1821 la independencia, siendo su primer gobernante. Así las naciones del sector ístmico se unieron para conformar las "Provincias Unidas de Centroamérica", en 1821, incorporándose luego Guatemala. Esta nueva formación fue dirigida por la aristocracia criolla de elite, y siguiendo ambiciones personales de generales españoles como Tinoco y Gainza, que siguieron al mando de sus naciones en la independencia, organizando el sistema de gobierno de cada una.
Bolívar deja a José Antonio Páez a cargo de defender lo ganado en Venezuela, y terminar de recuperar Caracas para los patriotas, mientras se dirigió junto a Santander a Boyacá, donde vencieron, en 1819, a Barreiro, lugarteniente de Morillo, declarando así la independencia de la Gran Colombia. Bolívar vuelve a Venezuela a liberar esa nación, logrando vencer en 1821 al ejército realista, en la Batalla de Carabobo. Así organizó el sueño bolivariano de una gran nación: la Gran Colombia, que unía a Colombia-Panamá, Venezuela y a partir de 1822 a Ecuador. Bolívar se encargó de organizar su nación, es por ello que encargó a su lugarteniente, Antonio José de Sucre, a liberar Ecuador, venciendo a los españoles en la Batalla de Pichincha, en 1822, e incorporando este dominio al gobierno de Bolívar. Sin embargo el sueño bolivariano no terminaba ahí, pues quería hacer de todo el continente sudamericano una nación bajo su mando.
Así colaboró en la independencia de Perú, en la Batalla de Ayacucho de 1824, pero se encontró con la presencia de San Martín, que quería hacer una nación americana, pero bajo su mando y de orden monárquico, declarándose Protector del Perú, y dejando a Bolívar sin completar su sueño. Aunque le quedaba el Alto Perú (Bolivia), donde envió a Antonio José de Sucre a independizar, y crear una República, pero esta vez chocó con la ambición personal de Sucre, que quería una nación para su administración, y creó la República de Bolívar, la que presidió hasta 1828. Finalmente, Bolívar se conformó con la Gran Colombia, pues Chile y Argentina eran elementos de difícil dominio para sus tropas, con O"Higgins y San Martín defendiéndolo, y falleció en 1830, y con él, este gran proyecto, que se disgregó en los diferentes caudillos nacionales tanto venezolanos, colombianos y ecuatorianos.
EL EJÉRCITO LIBERTADOR DE LOS ANDES: En Chile, el 18 de septiembre de 1810 se proclamó un Cabildo Abierto, formando en él la Primera Junta Nacional de Gobierno, dirigida por el Gobernador hispano Mateo de Toro y Zambrano, la cual tuvo carácter de leal al monarca español. En 1811 se convocó a un Congreso Nacional, y el gobierno patriota de José Miguel Carrera de 1812-1814, van a sentar las bases de la emancipación, alejandose de la figura de lealtad a la corona y aboliendo la esclavitud. Sin embargo después de la derrota continua desde Concepción a Rancagua, ante las tropas de Gabino Gainza, Antonio Pareja y Mariano Osorio, el país va a ser reconquistado por los españoles por el período 1814-1817, pues los libertadores Bernardo O"Higgins, y el argentino José de San Martín, formaron el Ejército Libertador de Los Andes, que desde Mendoza, en 1817 llegaron a Chacabuco, donde derrotaron a las tropas de Rafael Maroto, y al Gobernador Casimiro Marcó del Pont, y se instala en el gobierno una Dirección Suprema a cargo de O"Higgins, pues San Martín no aceptó tal cargo.
El triunfo definitivo de este ejército andino no fue aquí, sino que el 5 de abril de 1818, al vencer a Mariano Osorio (que había retornado del Perú), en la Batalla de Maipú, y la Declaración de Independencia el 12 de febrero de 1818, consolidando así la libertad del cono austral de América, -Chile y Argentina. Adempero, los patriotas chilenos y argentinos consideraron que la independencia de América no estaría del todo segura, mientras los españoles mantengan algún dominio en el continente, por lo que debían cooperar en la liberación del Virreynato del Perú. O"Higgins consiguió un préstamo con Gran Bretaña para financiar la Expedición Libertadora del Perú, la que fue dirigida por el argentino José de San Martín en el Ejército, y el inglés Lord Thomas Cochrane en la Armada, todo bajo bandera chilena.
La travesía se inició en el Puerto de Paracas en 1820. El Virrey Joaquín de Pezuela debió fraccionar a su ejército de 15.000 soldados en tres secciones (Lima, Arequipa y Alto Perú), mientras la expedición chilena era de cerca de 6.500 soldados, entre ejército y armada. Las negociaciones no dieron resultado, y San Martín, con ayuda de Bolívar en lo militar, y de O"Higgins en lo financiero, se lanzó contra el Callao y Lima. Pezuela es conminado y el rey Fernando VII envió a Manuel Abreu para llegar a la paz con San Martín, pero la guerra prosiguió, pues San Martín no quería un pacto de no agresión con España, sino que quería a España lejos de cualquier dominio americano.
En 1821 San Martín declaró la Independencia del Perú, consolidada en la Batalla de Ayacucho (1824), siendo San Martín designado Protector del Perú. Sólo en 1824 se vence al Virrey José de la Serna, con colaboración de Sucre y Bolívar. Con el fin de esta guerra se logró la independencia absoluta del continente sudamericano de la corona española. Bolivia nacerá cuando Sucre rinda a los últimos realistas del Alto Perú, en 1826, quedando como dueño de esa República de Bolívar, segregada del Perú.
Pedro IV impulsado por los grandes propietarios agrícolas del Brasil, proclamó la Independencia de esta colonia, en el famoso "Grito de Ypiranga" en septiembre de 1822, y el 12 de octubre del mismo año, se proclama Emperador del Imperio del Brasil, como Pedro I, renunciando a su derecho a la corona portuguesa para 1826 cuando falleciera Joao VI, su padre. Así Portugal quedó bajo María II (María de la Gloria, primogénita de Joao VI), y Brasil para Pedro. En 1831, Pedro I debió abdicar al imperio brasileño, y dejó a su hijo Pedro II a cargo de aquel trono, pues debió viajar a Portugal a restaurar los derechos de su hermana María de la Gloria como reina, pues el regente Miguel I se había declarado rey, y se mantuvo en Portugal hasta su fallecimiento cuidando los intereses de la familia real. En Brasil, las clases dirigentes de la política van a dejar de creer en la monarquía llevada a cabo por Pedro II. Tras la guerra con Paraguay, las pérdidas brasileñas produjeron un complot contra el Imperio, y en 1889 se proclamó la República Federal y Laica de Brasil, con la venia del emperador Pedro II que decidió salir digno de esa situación, y renunciar él mismo a seguir con aquel tipo de gobierno monárquico en Brasil.
Autor:
Jessica Rivas
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |