Descargar

Un acercamiento a la realidad humana (página 2)

Enviado por gbrandeisler


Partes: 1, 2

4. El Lenguaje: Una Herramienta Autogenerativa

La dinámica de la Imagen de Interacción permite que el niño que ya tiene registrada en sus memorias varias palabras ampliamente conceptualizadas, al ejercitarse en el uso de una de ellas, "pelota", por ejemplo, que ha tenido recientemente a la vista, acceda a un nuevo dominio de acción. En efecto, si su vista tropieza a continuación con un llamativo objeto de color rojo, puede incorporar la palabra "roja"a su realidad, pronunciándola, en circunstancias de que no necesariamente la pelota que un momento atrás tuvo a la vista era de dicho color. De esta forma, consigue incorporar a su Realidad el elemento "pelota roja" y lo que ello evoca. Con lo que aparentemente resulta ser un hecho sin mayor trascendencia, está teniendo lugar el inicio de la manifestación de un espectacular salto evolutivo, al conseguir generar gracias a la asociación objeto-palabra escenarios en la Realidad del Individuo de un elemento no presente en el medio, a partir de elementos que sí están presentes en su Realidad: el niño "crea" la Realidad "pelota roja" con su lenguaje, a partir de dispersos y muy diferenciados elementos presentes en el medio. La fecundidad del lenguaje, su dinámica, se sustenta en la cualidad autogenerativa mencionada. De un repertorio de tres a cinco palabras que al año y medio el niño maneja, pasa a un vocabulario de alrededor de mil palabras a los tres años, y de una asociación inicial sustentada en lo concreto del medio, accede paulatinamente durante la infancia al manejo de lo abstracto. Con un buen dominio del lenguaje, ya no precisa de elementos materiales presentes en el medio para inducir la activación de memorias de objetos, conceptos o sucesos. La palabra empleada, como parte de la Realidad del Individuo, las activa, incorporándolas a la Imagen de Interacción, de donde emergen opciones de palabras para emplear, las que al convertirse en acción activan memorias de objetos, conceptos o sucesos, y así sucesivamente. Podemos hablar por horas al situarnos en una pieza a obscuras en ausencia de sonidos, donde sensamos nada más que nuestro cuerpo y lo que hablamos. El lenguaje genera lenguaje, conforme al significado que adquiere en la Imagen de Interacción la Realidad de la palabra que, habiendo sido seleccionada como una acción, tiene la particularidad de activar un extenso conjunto de memorias, al momento que es sensada.

El Lenguaje, Esclavo Del Cuerpo Gracias a la acción del lenguaje, es posible dar cumplimiento a múltiples requerimientos impuestos por el Esquema de Supervivencia sin que deba intervenir el cuerpo del individuo en la forma como históricamente lo ha hecho. Con el lenguaje, el Inmaterial Individuo expande su dominio, quedando atado a una muy larga y elástica cadena con el cuerpo material. En lo atemporal e inmaterial del lenguaje, abunda el alimento para la autoestima afectiva. En dicho escenario, se consigue conversar con las musas, volar como las aves, liderar los destinos de nuestros semejantes. Lugar donde se ensancha la autoestima, hasta que el sonido de los eslabones de la indefiniblemente larga cadena que le ata al cuerpo material, regresa al individuo a sus compromisos con la materia. ¿ Qué representa para los mecanismos que operan en la mente la difusa ampliación de la Realidad conseguida gracias a la acción del lenguaje? La acción del lenguaje, en caso alguno está ajena a provocar reacciones corporales. En la Imagen de Interacción juega un rol sustantivo la representación mental del estado corporal, el que está siendo permanentemente alterado. Por ello, no obstante que el cuerpo material muchas veces participa escasamente en interacción directa con la materia cuando hacemos uso del lenguaje, se ve afectado con su empleo, al validarse la acción del lenguaje como Realidad del Individuo. Los nuevos escenarios generados gracias al lenguaje humano, con aparente independencia de la materia, en todo momento continúan condicionados al Esquema de Supervivencia y por ende al portador de la vida, el cuerpo material. Cuando el Inmaterial Individuo del ser humano es llevado por medio del lenguaje a entornos indeseables, el cuerpo material se ve afectado. Una manifiesta sensación de dolor percibe el padre al que le dicen " ayer tu hijo tuvo un accidente y falleció"; se sensan las palabras incorporándolas a la Realidad, trasladándose el Inmaterial Individuo a un eventual "ayer trágico" al configurarse una Imagen de Interacción compatible con el discurso y su entorno, viéndose afectado el cuerpo material. Como se observa, la capacidad de disociar segmentos de la Imagen de Interacción del entorno material gracias al lenguaje, en caso alguno significa un "desconectarse de este mundo". Los humanos nacemos con la capacidad para llegar a dominar paulatinamente el particular lenguaje que nos caracteriza, en paralelo a lo cual se expande el dominio de acción del Inmaterial Individuo gracias a la ampliación de la Imagen de Interacción. De entre los potenciales escenarios probables de acción del ser humano, escenarios que emergen al rápido ritmo que otorga la evocación a partir de lo que se sensa, surge la opción del uso del lenguaje como acción, apuntando a fines específicos. Se selecciona la acción, el lenguaje a emplear, supeditado a condicionantes impuestas por el Esquema de Supervivencia, para configurar convenientes entornos para el Individuo. Al momento en que se lleva a cabo la acción del lenguaje, se incorpora la palabra a la Realidad del Individuo. La acción del lenguaje, como toda acción, tiene específicos propósitos, ya sea que podamos o no distinguirlos haciendo uso de nuestra Razón. Instante a instante la Realidad del Individuo se ve alterada al hacer uso del lenguaje, y por ende se modifican los escenarios que se configuran en la Imagen de Interacción para la selección de las palabras que vamos empleando. Puede ser suficiente un gesto de nuestro interlocutor para alterar el propósito que hay tras el uso del lenguaje en el momento que estamos viviendo. La dinámica del lenguaje está supeditada a la dinámica de la Realidad del Individuo.

Escuchar, Y Hablar O PensarLos humanos nacemos inmaduros en múltiples aspectos. En la interacción con el medio vamos adquiriendo la capacidad de llevar a cabo acciones corporales. Similar situación se da para el lenguaje, el que a su vez precisa de un adecuado desarrollo previo del sistema psicomotor para comenzar a manifestarse. Durante el aprendizaje del lenguaje se van validando paulatinamente nuevos escenarios para el Inmaterial Individuo, estableciéndose pautas de acción a partir de vivencias, las que gracias a la plasticidad del cerebro se incorporan al Esquema de Supervivencia, constituyendo referentes para acciones posteriores. Nacemos con la capacidad para llegar a hacer uso de un lenguaje como ningún otro ser vivo. Sin embargo, el mecanismo básico cerebral que subyace en la asociación de una palabra a un elemento del medio no difiere de aquel con que cuentan muchos otros tipos de seres vivos con cerebro. La forma como aprendemos cada palabra tampoco reviste mayor misterio. También el Inmaterial Individuo de nuestro perro consigue situarse en un escenario inmaterial cuando le invitamos a pasear mostrándole la correa con la que acostumbramos a conducirlo, lo que le lleva a manifestar corporalmente su complacencia. A diferencia del perro, quien precisa de un estímulo externo a él para acceder a dicho escenario, los humanos conseguimos autogenerar convenientes Realidades gracias al lenguaje. Escuchar hablar o leer es dejarse llevar a través de los senderos que la evocación promueve a partir de la Realidad de la palabra, haciendo uso de los vastos escenarios prevalidados en la experiencia de vida para generar nuevas alternativas de acción. Sin embargo, no es sino en el uso del lenguaje, en la generación de nuevos escenarios, por el Individuo y para el Individuo, donde manifiesta su extraordinario potencial el lenguaje humano. Los estudios que se han realizado de personas sordas de nacimiento confirman la innata capacidad de acceder a un mundo abstracto a partir de representaciones conseguidas por el aprendizaje y ejercitación de un lenguaje simbólico. De igual forma, dejan en evidencia que en ausencia de estímulos adecuados, la persona queda atada al presente, incapaz de proyectar voluntariamente lo que ha de ser su día siguiente.

¿Alguien nuevo en escena? En la acción del lenguaje, se estructura una Realidad donde participa un "yo", que paulatinamente durante la infancia se asocia -en la atemporalidad e inmaterialidad del lenguaje- al actor corporal, al ejecutor de las acciones. Desde esta perspectiva, el Individuo establece un diálogo reconociendo (en sí mismo) a una entidad, que se le manifiesta en la acción del lenguaje. Y así como se reconoce, se percibe reconocido. Este reconocer-se, comienza a manifestarse conjuntamente con el empleo del lenguaje aprendido, durante la niñez, asumiendo-se gradualmente. Al tomar un juguete el niño Pablito, inicialmente se siente más inclinado a llamarse a sí mismo por su nombre: "Pablito toma juguete" en vez de "yo tomo juguete"; al tirarse en tobogán, "Pablito tira tobogán", en vez de "yo me tiro". El actor corporal siempre ha existido. Es el observador -vitalmente unido al actor- el que cobra aparente vida propia gracias a la acción del lenguaje. Este observador, en la acción del lenguaje, se transforma en un constructor de su propia Realidad.

5. Post Scriptum

Una Palabra Evitada, Y Algunas Palabras Finales Hasta este punto, ex profeso se ha evitado hacer uso de la palabra Consciencia, por el extenso e impreciso significado de ella, y por el involuntario sesgo que entrega a la hora de enfrentar el desafío de elaborar una teoría para explicar la diferencia entre los seres humanos y las restantes criaturas. Entre otras asociaciones que hemos ido estableciendo para ella en nuestras memorias a lo largo de nuestra vida, están las de saberse, inteligencia, verdad, eternidad, yo, conocer, individuo, etc. Esto agrega un innecesario ruido de fondo, que dificulta el dejarse llevar por el contenido de este texto. La vital importancia que tiene la Realidad para los seres vivos que no cuentan con cerebro, no es menos significativa para aquellos que sí lo poseen. A diferencia de los primeros, los segundos dejan en manos del cerebro su formulación, para lo cual hacen uso de información contenida en él para configurar segmentos difusos de su medio relevante. El empleo del lenguaje humano, que es parte de la Realidad del Individuo, permite una muy extensa, variada y conveniente representación de la Realidad. El lenguaje humano, es más que una de las diferencias entre los humanos y los restantes seres vivos. Él genera la diferencia, gracias a que, al incorporarse a la Realidad del Individuo en el momento en que se emplea, consigue validar como experiencia de vida los escenarios que, estando disociados de la Realidad vigente fuera de los límites corporales, están presentes en el cerebro como parte de la Realidad. Una de las consecuencias más relevantes de lo anterior es que en dichos escenarios adquiere una nueva dimensión el Individuo, al ver-se. Es importante no perder de vista que ha sido necesario definir Imagen de Interacción, Realidad del Individuo, Esquema de Supervivencia, etc., nada más que como una ayuda. Por su intermedio se consigue una conveniente segmentación de lo que históricamente ha sido una confusa amalgama de características de los seres vivos. Corresponde a los futuros avances en neurociencias, definiciones más acabadas. Más allá de dichas definiciones, está lo que las generó, esto es, la evidencia que el diario vivir nos presenta. El que, por ejemplo, no conozcamos los mecanismos mentales a través de los cuales una parte nuestra "se sitúa" en "La Isla Misteriosa" cuando leemos la obra de Julio Verne que lleva ese título, no impide que hagamos uso de dicha evidencia para ayudarnos a postular una explicación de nuestra naturaleza. Desde la perspectiva que ofrece el observarnos bajo el prisma que se entrega en este trabajo, mantienen su vigencia y tienen cabida teorías que previamente se han postulado para explicar algunos aspectos de la naturaleza del ser humano o para definir cuál debe ser su derrotero en la vida. Escapa al propósito perseguido el profundizar sobre ello, pero es importante destacar que materias como Fe, ética, ego, meditación, Yo, Ello y Superyó, moral, solidaridad, eternidad, etc., encuentran una armónica congruencia al ser analizadas a partir de este acercamiento a la realidad humana.

6. Referencias

Damasio, Antonio. (1997) El Error de Descartes. Santiago-Chile: Editorial Andrés Bello Damasio, Antonio. (2000) Creación cerebral de la mente. Investigación y Ciencia 280: 66-71 Fuster, Joaquín. (1997) Redes de memoria. Investigación y Ciencia, 250: 74-83 Goldman-Rakic, Patricia. (1992) La memoria funcional y la mente. Investigación y Ciencia, 194: 69-75 Madigan, M. y Marrs, B. (1997) Extremófilos. Investigación y Ciencia, 249: 60-66 Reeves, H.,Rosnay, J., Coppens Y., Simonnet, D. (1997) La mas bella historia del mundo. Santiago-Chile: Editorial Andrés Bello. Seyfarth, R., y Cheney, D. (1993) Mente y significado en los monos . Investigación y Ciencia, 197: 66-73  

Trabajo enviado por: Guillermo Brand DeislerCasilla 52-D, Temuco-CHILE

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente