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Embarazo Normal y problemático (página 2)

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

Cuidados durante el embarazo:

Alimentación:

El sentido común, nos dice que mientras más sana sea la madre, son mayores las probabilidades de tener un hijo sano; una buena nutrición contribuye a gozar de buena salud.

Durante el embarazo, la madre debe alimentarse adecuadamente porque ella está nutriendo también a su bebé.

La embarazada debe comer una dieta adecuada y balanceada. Además del arroz y frijoles debe comer un poco de carne de cualquier tipo, como: pescado, hígado, res o cerdo; o bien, comer queso y huevos, productos lácteos, frescos naturales y sopas. También debe ingerir frutas y hortalizas como naranjas, zanahoria, coco, espinacas, hojas de lechuga y plátanos.

Estos alimentos dan las calorías, proteínas y vitaminas que la madre necesita. Una alimentación inadecuada en cantidad o en el tipo de productos que la mujer embarazada consume, puede producir un problema muy serio en su hijo, como que se desnutra en el útero y nazca con bajo peso.

Ropa y calzado:

La ropa debe ser cómoda, confortable. Al principio del embarazo las mamas aumentan de tamaño y peso y por consiguiente, hay que usar un sostén de mayor tamaño, que proporcione soporte adecuado.  También es conveniente que el uso de zapatos sea cómodo con tacón bajo o mediano.

Viajes:

La mujer embarazada puede hacer viajes que no impliquen esfuerzo, estrés o cansancio, siempre que su médico lo autorice.

Ejercicio y Deporte:

La embarazada debe realizar ejercicios o practicar un deporte moderado, excepto cuando su médico se lo ha prohibido.

Baño:

El baño diario es indispensable en la forma que se lo prefiera.

Cuidado de las mamas:

Durante el embarazo la mujer debe cuidar y preparar sus mamas para alimentar a su hijo. Observar si sus pezones son normales, planos o invertidos. En caso de que sean planos o invertidos, notificar al médico y dar masajes circulares alrededor del pezón para que se forme y no presente problemas en el momento de la lactancia.

El cuidado y examen del seno han sido descritos en otras lecciones.

Cuidado Vaginal:

El exceso de flujo que se produce en el cuello del útero es normal, y si las secreciones resultan molestas debe consultarse con el médico.

Cuidados dentales:

La mujer embarazada debe darle mayor importancia al cuidado de sus dientes, cepillarlos correctamente cada día y visitar al odontólogo por lo menos dos veces durante su período de gestación.

También esta área de la higiene normal ha sido descrita en lecciones previas.

Relaciones Sexuales:

Las relaciones sexuales pueden realizarse durante todo el embarazo. Solamente deben suspenderse en caso de complicaciones o por indicación médica.

Curso Psicoprofiláctico

Es importante que toda mujer embarazada se inscriba en un curso de preparación para el parto, por las ventajas que representa. Este le ofrece a la futura madre una amplia información sobre el desarrollo del niño en su vientre, los cambios que experimentan en su cuerpo el mecanismo de expulsión y los ejercicios de respiración que faciliten la labor de parto.

La participación del esposo o compañero en este evento es muy importante para que él, conjuntamente con la madre prospectiva, inicie acciones que realcen la llegada del bebé.

Pareja en espera…

Medicinas:

Durante el embarazo sólo debe consumir aquellos productos indicados por su médico. Algunas sustancias pueden producir alteraciones en el desarrollo del niño que se está formando. No se tomen por cuenta propia, medicinas que el médico no le ha recetado.

Consumo de cigarrillos:

La mujer embarazada no debe fumar porque su niño puede nacer con menos peso de lo normal.

Consumo de licor:

Durante el embarazo la mujer no debe consumir bebidas alcohólicas porque su hijo puede sufrir alteraciones en su desarrollo, además de nacer con un peso menor al normal.

Este asunto ha sido cubierto en mayor detalle en lecciones anteriores.

Consumo de café y té:

Las mujeres que beben café o té durante el embarazo deben reducir su ingestión o sustituirla por té de hierbas para evitar irritación gástrica y estimulación fetal.

Cambios Corporales:

El óvulo maduro sale del ovario y es capturado por las trompas de Falopio para que se movilice hacia el útero. Si la mujer ha tenido relaciones sexuales en los días previos, durante, o poco después de la liberación del óvulo, muy probablemente un espermatozoide lo penetrará. A esto se llama fecundación. A partir del momento en que el óvulo es fecundado comienza un rápido crecimiento celular, del óvulo y especialmente de la placenta.

La placenta actuará como filtro que impide la entrada de partículas muy pequeñas al feto; le proporcionará sustancias necesarias para su crecimiento y desarrollo, facilitará el ingreso de oxígeno y la salida del gas carbónico y producirá ciertos compuestos químicos (neurotransmisores) que van a actuar sobre el útero, las mamas y las sangre de la madre, entre otras, todo para beneficio del hijo que está por nacer.

En los primeros tres meses, la mujer embarazada, va a experimentar los signos comunes de la preñez. A partir del cuarto mes se nota un aumento de peso y el útero se agranda conforme al crecimiento del feto. Este crecimiento puede presionar el diafragma y la vejiga y otros órganos cercanos. Además, el volumen de sangre aumenta para que la madre pueda atender sus necesidades y las de su bebé en formación.

Anatomía reproductiva femenina…

Al quinto mes se empiezan a percibir los movimientos del niño. A partir del sétimo mes la embarazada se siente grande y pesada. En esta etapa la mujer siente, plenamente, que su bebé se mueve y patea, señal de que cada día está más fuerte y listo para nacer.

Cambios en el niño:

I. Trimestre:

A partir del momento en que el óvulo es fecundado comienza un rápido crecimiento; al final del primer mes el niño mide un poco más de medio centímetro.

Al final del tercer mes ha crecido hasta 7.5 cm., aproximadamente, y pesa unos 28 GM Durante esta primera etapa ya se han formado sus órganos vitales: corazón, pulmones, intestinos, cerebro, ojos, oídos y esqueleto.

II. Trimestre:

A partir del momento en que el óvulo es fecundado comienza un rápido crecimiento; al final del primer mes el niño mide un poco más de medio centímetro. Al final del tercer mes ha crecido hasta 7.5 CMS., aproximadamente y pesa unos 28 GM Durante esta primera etapa ya se han formado sus órganos vitales: corazón, pulmones, intestinos, cerebro, ojos, oídos y esqueleto.

II. Trimestre:

El bebé alcanza unos 35 CMS. y pesa 900 grs. Es en esta etapa cuando la mujer va a sentir realmente la presencia viva del niño en su interior y percibe sus movimientos. El corazón se oye claramente, los huesos crecen, se forman las articulaciones de brazos y piernas, se inicia la formación de los dientes, se forman los párpados, pestañas, cejas, uñas y pelo.

III. Trimestre:

Este es un período de crecimiento y maduración del niño ya formado para que sus órganos adquieran más fuerza y peso. En resumen, durante el primer trimestre el bebé en formación crece muy rápidamente; durante el segundo trimestre el niño continúa su desarrollo y en el tercer trimestre el niño es más activo y la madre está esperando que nazca.

¿Sabe alguien realmente cuándo va a nacer su hijo?

El inicio del trabajo de parto es la "señal" de que su hijo va a nacer. Se da a partir del momento en el que sus contracciones son más frecuentes y regulares y aumenta su duración, hay salida de moco sanguinolento y en algunas ocasiones salida de líquido debido a ruptura de las membranas (fuente).

Es el momento de acudir al médico o a la enfermera obstétrica para su debida valoración.

Para que el niño pueda salir es necesario que haya una dilatación completa del cuello uterino. Es durante todo este período que usted puede poner en práctica los conocimientos adquiridos sobre la relajación y respiración que beneficiarán las condiciones de un parto normal.

Parto:

La primera etapa del parto se inicia con la dilatación del cuello del útero o matriz para que pueda salir la cabeza del niño. Esta dilatación del cuello se produce gracias a las contracciones. En la segunda etapa las contracciones se presentan con mayor intensidad y frecuencia (cada 2-3 minutos) y con cada contracción el bebé irá saliendo con la ayuda de la madre quien se esfuerza por pujar para que el niño nazca.

Inmediatamente después del nacimiento se inicia la tercera etapa del parto, en donde expulsa la placenta. De inmediato se da el niño a la madre para que lo acaricie contra su pecho e inicie la lactancia. Usted va a tener la oportunidad de lograr el apego materno, a través del acercamiento y cariño que le brinde al niño durante el alojamiento conjunto.

En algunas ocasiones, por motivos especiales, el niño no puede nacer en su forma normal (por vía vaginal), entonces es necesario realizar una operación para extraer al niño del útero (cesárea).

Cuidados después del parto

Como hemos visto, durante el embarazo se producen cambios que preparan a la mujer para su maternidad. Después del parto el organismo regresa poco a poco a su estado anterior. Los músculos uterinos se contraen, la mujer experimenta cólicos semejantes a los dolores menstruales o a las contracciones, llamados "entuertos" y va a presentar loquios o sangrado escaso durante 40 días.

Desde el nacimiento del niño es indispensable que la madre misma lo amamante. Esto beneficia su nutrición y favorece la regresión del útero a su posición y tamaño normales.

Si se le ha hecho episiotomía, el área de la herida, debe lavarse cuidadosamente con agua y jabón, 1 ó 2 veces al día. Prevención durante el embarazo:

¿Cuáles embarazadas requieren de mayor atención y cuidado? Si la mujer…

  • Es diabética
  • Padece de hipertensión
  • Sufre de epilepsia
  • Tiene menos de 18 años o más de 35.

Ha tenido:

  • Aborto en varias oportunidades
  • Niños con bajo peso al nacer en los partos anteriores
  • Niños nacidos muertos o fallecidos en el primer año de edad
  • Partos prematuros
  • Niños con malformaciones

Suturas craneales del recién nacido…

Si durante el embarazo:

  • Ocurren sangrados transvaginales en cualquier momento
  • Disminuyen los movimientos fetales
  • Aparecen contracciones intensas antes del trabajo de parto
  • Tiene fiebre
  • Orina mucho, muy seguido y con ardor, o consume drogas

Debe consultar inmediatamente con el médico.

Si durante el embarazo se le diagnostica:

  • Presión alta
  • Diabetes
  • Anemia

El control prenatal debe ser más estricto y frecuente.

Fin de la Lección

El Buzón Universitario

Los beneficios de comer pescado y nueces

Uno ó dos servicios de pescado, como el salmón, el carite, el mero o el atún le confieren beneficios al sistema cardiovascular. Para lograr los mismos resultados en la forma de omega-3 ácidos grasos, una dieta rica en nueces, castañas y emillas de girasol, es excelente.

Temas actualizados

Asuntos de salud en breve…

El embarazo Ectópico

Definición:

El embarazo ectópico se presenta cuando el óvulo fecundado se implanta en tejidos fuera del útero y la placenta y el feto comienzan su desarrollo allí. El sitio más común es en las trompas de Falopio, sin embargo, los embarazos ectópicos también pueden presentarse en raras ocasiones en los ovarios, en el abdomen y en la parte inferior del útero (cuello uterino).

Causas:

Los embarazos ectópicos son causados frecuentemente por condiciones que obstruyen o retardan el paso de un óvulo fecundado (huevo) a través de las trompas de Falopio hacia el útero. Esta situación se debe posiblemente a una obstrucción tubárica física o a la incapacidad del epitelio tubárico para hacer que el cigoto (la célula que se forma después de que el óvulo es fertilizado) descienda por la trompa hacia el interior del útero.

La mayoría de los casos son el resultado de una cicatrización provocada por una infección tubárica previa. Hasta el 50% de las mujeres con embarazos ectópicos tienen antecedentes médicos de salpingitis o de EPI (enfermedad pélvica inflamatoria). Algunos embarazos ectópicos pueden tener sus orígenes en anomalías tubáricas congénitas, endometriosis, cicatrización tubárica y torsiones ocasionadas por ruptura del apéndice o cicatrización causada por una cirugía pélvica previa y embarazos ectópicos previos. En unos pocos casos se desconoce la causa.

En ocasiones, una mujer concebirá después de una esterilización tubárica electiva y el riesgo de que un embarazo ectópico ocurra bajo estas condiciones puede alcanzar el 60%. Las mujeres que se han sometido a una cirugía de recanalización tubárica con el fin de volver a quedar embarazadas también se exponen a un alto riesgo de tener un embarazo ectópico.

La administración de hormonas (específicamente estrógenos y progesterona) puede hacer más lento el desplazamiento del óvulo fecundado desde las trompas de Falopio y puede ocasionar una implantación tubárica. Las mujeres que se embarazan a pesar del uso de anticonceptivos orales que contienen sólo progesterona tienen una tasa de embarazo ectópico 5 veces mayor.

Las mujeres que se embarazan a pesar del uso de dispositivos intrauterinos que contienen progesterona, también tienen mayor riesgo de embarazo ectópico. La tasa de embarazo ectópico para aquéllas que quedan embarazadas a pesar de utilizar DIUs no medicados es del 5%, mientras la tasa para las usuarias de DIUs medicados que quedan embarazadas a pesar del dispositivo es del 15%.

La "pastilla del día siguiente" está asociada con un aumento de riesgo 10 veces mayor de esta condición cuando su consumo no evita el embarazo.

Los embarazos ectópicos se presentan en 1 de cada 40 a 1 de cada 100 embarazos.

Síntomas y exámenes:

  • Dolor en la parte inferior del abdomen o en la pelvis
  • Dolor cólico leve a un lado de la pelvis
  • Amenorrea
  • Hemorragia vaginal anormal, por lo general en pequeñas cantidades, con manchas
  • Sensibilidad en las mamas
  • Náuseas
  • Dolor en la parte inferior de la espalda

Si hay ruptura y se presenta hemorragia antes de iniciar un tratamiento exitoso del embarazo, los síntomas pueden empeorar e incluir:

  • Dolor agudo, súbito y severo en la parte inferior del abdomen
  • Sensación de mareo o mareos reales
  • Dolor referido al área del hombro

Un examen pélvico puede mostrar sensibilidad de los anexos uterinos (región de las trompas de Falopio o de los ovarios).

  • Por lo general se presenta una prueba de embarazo con resultado positivo
    • los exámenes para gonadotropina coriónica humana (cualitativos) en orina pueden ser falsos negativos hasta en el 17.5%
    • por el contrario, la gonadotropina coriónica humana en suero (cuantitativa) tiene sólo el 2% de incidencia de resultados falsos negativos
  • Un examen de hematocrito puede estar bajo
  • El conteo de leucocitos puede estar elevado
  • Se puede realizar un examen de endoscopio, para determinar si hay sangre libre en el abdomen
  • Un ultrasonido (ultrasonido transvaginal o ultrasonido para embarazo) muestra un útero vacío. Los productos de la concepción pueden estar presentes en algún otro lugar
  • Se puede necesitar una laparoscopia o una laparotomía para hacer un diagnóstico adecuado
  • Se puede indicar una dilatación y raspado para descartar un embarazo intrauterino no viable.

Esta enfermedad también puede alterar los resultados de los siguientes exámenes:

  • Progesterona sérica (un valor de 25ng/mL o más se asocia en el 98% de las ocasiones con un embarazo uterino normal, mientras un valor de menos de 5ng/mL indica que el embarazo, sin importar la ubicación, no va a ser exitoso)

Tratamiento:

En caso de que el embarazo ectópico haya provocado ruptura de un órgano pélvico, el sangrado interno y/o la hemorragia pueden ocasionar un shock. Este es el primer síntoma de casi en el 20% de los embarazos ectópicos.

Esta es una situación de emergencia. Por lo tanto, puede ser necesario tratamiento inicial para evitar el shock, manteniendo a la mujer embarazada con el cuerpo caliente, con las piernas elevadas y administrándole oxígeno. El tratamiento con líquidos intravenosos y en algunos casos una transfusión sanguínea se efectúa lo más pronto posible.

Se lleva a cabo una laparotomía quirúrgica para detener la pérdida inmediata de sangre (en caso de que ya se haya presentado una ruptura) o para confirmar el diagnóstico del embarazo ectópico, para remover los productos de la concepción y para reparar, en la medida posible, la lesión de los tejidos circundantes. En algunos casos puede ser necesaria la extracción de la trompa de Falopio comprometida.

En los casos que no son urgentes, la mini-laparotomía o la laparoscopia son los tratamientos quirúrgicos más comunes. Dichos procedimientos tienen resultados similares. Sin embargo, son menos traumáticos.

Los embarazos ectópicos no pueden continuar hasta término por lo que la terminación es necesaria para salvar la vida de la madre.

Pronóstico:

Aproximadamente el 85% de las mujeres que han experimentado un embarazo ectópico pueden más tarde lograr un embarazo normal. Es posible que del 10 al 20% de los casos vuelvan a presentar otro embarazo ectópico. Algunas mujeres no logran quedar de nuevo embarazadas, mientras que otras se embarazan y tienen abortos espontáneos durante el primer trimestre de la nueva gestación.

En los Estados Unidos, la tasa de mortalidad materna por embarazos ectópicos ha disminuido a menos del 0.1%.

Complicaciones:

  • La complicación más común es la ruptura acompañada de hemorragias, que a su vez ocasionan shock y el riesgo de requerir una transfusión sanguínea o, en raras ocasiones, la muerte.
  • Entre el 10 al 15% de las mujeres que han experimentado un embarazo ectópico se presentan problemas de infertilidad.

Prevención:

Es probable que los embarazos ectópicos diferentes al tubárico no sean prevenibles. Sin embargo, los embarazos tubáricos, que son casi la mayoría de embarazos ectópicos, pueden en algunos casos prevenirse evitando aquellos trastornos que podrían ocasionar cicatrices en las trompas de Falopio. Entre estas medidas de prevención se pueden mencionar:

  • los factores de riesgo de EPI como la promiscuidad, las relaciones sexuales sin preservativos y las enfermedades de transmisión sexual
  • hacer un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado de las enfermedades de transmisión sexual
  • hacer un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado de salpingitis y de enfermedad pélvica inflamatoria (EPI)

Existen dos condiciones que deseamos estudiar en esta lección y una técnica de importancia a la mujer.

El desprendimiento prematuro de la placenta

Definición:

Es la separación de la placenta del sitio de implantación uterina antes de dar a luz.

Causas:

Con frecuencia es difícil determinar las causas exactas del desprendimiento prematuro de la placenta. Las causas definibles y directas que producen esta separación son poco comunes (del 1 al 5%), entre éstas están factores mecánicos como trauma abdominal (por ejemplo un accidente automovilístico o una caída), pérdida súbita en el volumen uterino como ocurre con la pérdida rápida del líquido amniótico, el parto del primer gemelo o un cordón umbilical anormalmente corto.

Entre los factores de riesgo que la predisponen se pueden mencionar: historia clínica de desprendimiento prematuro de placenta (después de un episodio previo la recurrencia es del 10 al 17%; después dos episodios previos, la incidencia de recurrencia excede el 20%); la hipertensión o presión sanguínea alta durante el embarazo se asocia con el 2.5 al 17.9% de incidencia (sin embargo, cerca del 50% de los casos de desprendimiento prematuro de placenta lo suficientemente severos como para causar muerte al feto están asociados con hipertensión); edad avanzada de la madre; alto número de partos anteriores; aumento de la distensión uterina (como puede ocurrir con embarazos múltiples o una cantidad anormal y elevada de líquido amniótico); diabetes mellitus en la mujer embarazada; consumo de cigarrillos; abuso de cocaína y consumo de alcohol durante el embarazo.

La incidencia del desprendimiento prematuro de la placenta, incluso cualquier separación de la placenta previa al parto, es de alrededor de 1 de cada 150 partos. Sin embargo, la forma severa (que produce muerte del feto) se presenta únicamente en alrededor de 1 de cada 500 a 750 partos.

Síntomas y exámenes:

  • Sangrado vaginal
  • Dolor abdominal
  • Dolor de espalda

Un examen físico muestra sensibilidad uterina y/o aumento del tono uterino. La hemorragia o el sangrado profuso en el embarazo pueden ser visibles u ocultos.

Los exámenes que se realizan son:

  • CSC puede mostrar disminución del hematocrito o la hemoglobina y las plaquetas
  • Examen de tiempo de pro trombina
  • Examen de tiempo parcial de tromboplastina
  • Examen de nivel de fibrinógeno
  • Ultrasonido abdominal (se puede realizar)

Ultrasonido

El tratamiento comprende líquidos intravenosos de reemplazo, transfusión de sangre y monitoreo cuidadoso de la madre en búsqueda de signos y síntomas de shock y de signos de sufrimiento fetal (ritmo cardíaco fetal muy alto, muy bajo, o cambios anormales en el ritmo cardíaco del feto, en relación con las contracciones). Puede ser necesaria una cesárea debido al sufrimiento fetal o el sangrado de la madre. En caso de un feto todavía inmaduro y ante la evidencia de un poco de desprendimiento de placenta, la madre puede ser hospitalizada para observación y si no hay evidencia de que se presente el desprendimiento prematuro, se le puede dar de alta a los pocos días. Si el feto es maduro, se puede realizar un parto vaginal si el sufrimiento fetal y de la madre es mínimo; de lo contrario, se puede optar por una cesárea para proteger a la madre y al bebé.

Operación cesárea…

Pronóstico:

La mortalidad materna es poco común, el índice en diferentes lugares del mundo varía de 0.5 a 5%. El diagnóstico oportuno de la condición y una intervención adecuada deben disminuir dicho índice de 0.5 a 1%. La tasa de muerte fetal varía del 20 al 35%. En el 15% de los casos, no se detecta el ruido del corazón en el momento de ingresar al hospital. El sufrimiento fetal aparece temprano en este trastorno en aproximadamente el 50% de los casos y los bebés que sobreviven tienen del 40 a 50% de incidencia de la enfermedad. Los factores desfavorables que pueden aumentar el riesgo de muerte de la madre o del feto son: sangrado vaginal en el embarazo que está oculto, pérdida excesiva de sangre que causa shock, ausencia del trabajo de parto, cuello uterino cerrado, al igual que un diagnóstico y tratamiento retardado.

Complicaciones:

La pérdida excesiva de sangre que puede provocar shock y la posible muerte de la madre y/o feto es la complicación más evidente. Si el lugar de unión de la placenta comienza a sangrar después del parto y la pérdida de sangre no se puede controlar por otros medios, se hace necesaria una histerectomía.

Prevención:

Se recomienda evitar comportamientos de riesgo; se debe ofrecer atención prenatal oportuna y continua, al igual que identificar y tratar adecuadamente las condiciones de la madre como diabetes mellitus e hipertensión para disminuir el riesgo de desprendimiento prematuro de placenta.

Otra condición de mucha importancia para toda mujer joven es la caída de sus órganos genitales, la que estudiamos en seguida.

El prolapso uterino

Definición:

Es la caída o deslizamiento, hacia fuera, del útero desde su posición normal en la cavidad pélvica, al canal vaginal.

Causas:

Normalmente, el útero es sostenido por los tejidos conectivos de la pelvis y por el músculo pubo-coccígeo y se mantiene en su posición por medio de ligamentos especiales. El debilitamiento de estos tejidos permite que el útero caiga dentro del canal vaginal. La causa más común de debilidad muscular es el trauma tisular que se sufre durante el parto, especialmente con niños grandes o con trabajos de parto y nacimientos difíciles. Se cree también que la pérdida del tono muscular y la relajación de los músculos, que se asocian con el envejecimiento y la disminución de los niveles de estrógeno, juegan un papel importante en el desarrollo del prolapso uterino. Sin embargo, muy excepcionalmente, la caída del útero también se puede producir por un tumor pélvico.

El prolapso uterino es más común en las mujeres que han tenido uno o más partos vaginales y en miembros de la raza caucásica.

Otras condiciones que se asocian a un aumento en el riesgo de desarrollar problemas de los tejidos de soporte del útero son la obesidad y la tos o tensión crónicas. La obesidad ejerce tensión adicional en los músculos de soporte de la pelvis, así como la tos excesiva producida por enfermedades pulmonares tales como la bronquitis crónica y el asma. El estreñimiento crónico y el esfuerzo asociado con éste provocan debilidad en estos músculos.

Síntomas y exámenes:

  • Sensación de pesadez o tracción en la pelvis
  • Sensación de "estar sentada en una bola pequeña"
  • Dolor de espalda bajo
  • Caída desde la abertura vaginal (en casos que van de moderado a severo)
  • Relación sexual difícil o dolorosa

Un examen pélvico muestra la caída del cuello uterino en el tercio inferior de la vagina (prolapso de primer grado o leve), una caída a través del introito o abertura vaginal (prolapso de segundo grado o moderado) o caída de todo el útero a través del introito o abertura vaginal (prolapso de tercer grado o severo).

Generalmente, estos signos van acompañados de una caída de la vejiga y de la pared anterior de la vagina (cistocele), o del recto y la pared posterior de la vagina (rectocele) en el espacio vaginal. Los ovarios y la vejiga también pueden estar ubicados en la pelvis más bajo de lo normal. En el caso de que un sea la causa del prolapso, lo cual es poco común, se puede notar una masa en el examen físico.

Tratamiento:

Se realiza la histerectomía vaginal cuando sea necesaria y al mismo tiempo se corrige quirúrgicamente cualquier debilidad de las paredes vaginales, la uretra, la vejiga o el recto.

Pronóstico:

Los pesarios vaginales, con las precauciones apropiadas (revisiones periódicas, duchas y limpieza regulares), pueden ser efectivos para muchas mujeres que tengan prolapso uterino. La cirugía por lo general brinda un resultado excelente, aunque algunas mujeres pueden precisar un nuevo tratamiento en el futuro por recurrencia del prolapso de las paredes vaginales.

Complicaciones:

Es posible que se presenten infecciones del tracto urinario y otros síntomas urinarios debido al cistocele frecuentemente asociado. Se puede presentar estreñimiento y hemorroides como resultado del rectocele asociado. Igualmente, pueden ocurrir ulceraciones e infecciones en casos de prolapsos más graves.

Prevención:

Los ejercicios de Kegel prenatales y de posparto (contracción de los músculos del piso pélvico como si se tratara de interrumpir la micción) ayudan a fortalecer los músculos y reducir el riesgo. La repercusión de la episiotomía y otras intervenciones obstétricas en el desarrollo posterior del prolapso uterino es poco clara. La terapia de reemplazo de estrógenos en mujeres posmenopáusicas ayuda a mantener el tono muscular.

Para asistir a nuestras alumnas, aquí les damos una descripción de los ejercicios ya mencionados.

Los ejercicios de Kegel

Definición:

Ejercicios de fortalecimiento de los músculos pélvicos; ejercicios para el piso pélvico.

Información general:

Los ejercicios de Kegel se desarrollaron en un principio como un método para controlar la incontinencia de las mujeres después del parto. Estos ejercicios hoy día se recomiendan a las mujeres con incontinencia urinaria por estrés, para algunos hombres que sufren de incontinencia urinaria después de la cirugía de la próstata y para personas que sufren de incontinencia fecal.

El principio detrás de los ejercicios de Kegel es fortalecer los músculos del piso pélvico y mejorar, en consecuencia, la función del esfínter uretral y/o rectal. El éxito de los ejercicios de Kegel depende de la aplicación adecuada de la técnica y del cumplimiento estricto de un programa regular de estos ejercicios.

Algunas personas tienen dificultad para identificar y aislar los músculos del piso pélvico. Es importante dedicar tiempo para aprender a contraer los músculos correctos.

Una de las técnicas consiste en sentarse en el sanitario y comenzar a orinar. La persona entonces trata de retener el flujo de orina contrayendo los músculos del piso pélvico. Esta acción se repite varias veces hasta que la persona reconoce la sensación de contraer el grupo correcto de músculos. No se deben contraer los músculos del abdomen, caderas o nalgas mientras se realiza este ejercicio.

Otra técnica que ayuda a identificar el grupo correcto de músculos consiste en insertar un dedo en la vagina o recto. Entonces la persona trata de apretar los músculos alrededor del dedo como si se estuviera reteniendo la orina. Los músculos abdominales y de cadera deben permanecer relajados.

EJECUCIÓN DE LOS EJERCICIOS DEL PISO PÉLVICO:

1. Comenzar vaciando la vejiga. 2. Contraer los músculos del piso pélvico y contar hasta 10. 3. Relajar el músculo completamente y contar hasta 10.

4. Ejecutar 10 ejercicios, tres veces al día.

Estos ejercicios pueden realizarse en cualquier momento y lugar. La mayoría de las personas prefiere realizar los ejercicios acostado o sentado en una silla. Después de 4 a 6 semanas se debe observar una mejoría. Puede tomar hasta 3 meses para lograr cambios dramáticos.

Se debe tener en cuenta una precaución importante: algunas personas creen que pueden acelerar el proceso aumentando el número de repeticiones y la frecuencia del ejercicio. Sin embargo, este ejercicio en exceso puede de más bien causar fatiga muscular y aumentar el escape de orina.

No se deben sentir molestias en el abdomen o espalda mientras se realizan estos ejercicios. Si se sienten molestias, muy probablemente se están realizando los ejercicios del piso pélvico de forma incorrecta.

Un factor de mucha importancia que se mencionara superficialmente en los temas de hoy, es el poder beneficioso de los grupos y el efecto saludable que las dietas apropiadas poseen para prevenir todos los problemas que afectan al ser humano de los dos sexos.

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

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