No es lo que por nuestra boca entra, lo que nos puede causar desarmonía, sino lo que de ella sale –lo que decimos-, porque es el resultado de nuestras creencias. Sin embargo, debemos de tratar de ser consistentes con los procesos de nuestro organismo, para que con la comprensión del entorno de nuestra vida, logremos armonizarnos con el mundo que nos rodea. El alimento que ingerimos es el factor más poderoso en la determinación de lo que somos, de manera tal que, saber alimentarnos puede ser utilizado como herramienta para conseguir equilibrio en la vida y un mayor gozo de vivir, así como bienestar en nuestra experiencia cotidiana. Procuraremos entonces la introducción de alimentos de más alta calidad nutricional, en lugar de los de más baja calidad. Por ejemplo, sustituiremos una chuleta de cerdo con una de res, ambas ricas en proteínas; la de res puede considerarse la superior de las dos, debido a la digestión más fácil, contenido de grasas más baja, etcétera. Pero comparado con las dos anteriores, la de pollo es superior a la de carne de res y por supuesto a la de cerdo. En esta misma escala, la de pescado es superior a la de pollo – y obviamente a dos anteriores- por su digestión más rápida y contenido de grasa más bajo.
Cuál es la relación del consumo de alimentos de mayor calidad con la recuperación de nuestros males?. En esencia, entre más alta sea la calidad del alimento que ingerimos, más rápido será la recuperación de nuestra salud. Cuando seamos capaces de digerir y asimilar apropiadamente, el nivel de nuestra calidad de vida será evidente.
Qué pasa cuando empezamos a nutrirnos de alimentos de mayor calidad?. Cosas increíbles suceden: La inteligencia fascinante de nuestras células empiezan a descartar los tejidos de los que está constituidas y a sustituirlos por los materiales superiores que ahora le proporcionamos. Este es el plan de la naturaleza en evolución. El cuerpo es muy selectivo y siempre busca lo mejor, siempre busca producir salud y siempre lo hará, usará los nutrientes superiores para hacer con ellos nuevos tejidos sanos y desechará los tejidos y los materiales de mala calidad. Conforme seguimos el plan y gradualmente incrementamos la calidad de la comida aparecen unos síntomas interesantes. La inteligencia celular razona algo como esto: "Pues mire usted qué rico todos estos materiales finos que me están entrando, qué maravilloso, ahora tenemos la oportunidad de librarnos de este montón de basura y construir una casa nueva, empecemos de inmediato a sacar este exceso de bilis, saquemos esta grasa y túmulos grasosos y mandémoslo a los intestinos y a la piel para su eliminación". Pero, muchas veces no entendemos bien esta sabiduría y creemos que un alimento sano nos cayó mal porque empezamos a sacar fuera las toxinas, sustituidas ahora por los tejidos saludables. Mejorando la dieta vamos a sentirnos mejor y mejor cada día, todos los días hasta llegar a la perfecta salud. Pero la perfecta salud regresa en ciclos: Te sientes mucho mejor por un tiempo, después de cierto tiempo ocurre una reacción –con náuseas un día y te da diarrea con olor muy malo-, después de un día te sientes aun mejor que antes y todo funciona bien por un tiempo. Luego de repente, desarrollas un resfrío –sientes escalofríos y pierdes el apetito-, después de más o menos tres días, asumiendo que no tomaste ningún medicamento abortivo- empiezas a recuperarte. Te sientes mejor de lo que te habías sentido en muchos años, digamos que el bienestar sigue durante dos o tres meses y de repente desarrollas una picazón o una alergia, desde luego que no tomas nada que la aborte, la alergia florece y se pone peor y continúa por diez días y de repente se va. Inmediatamente después de esto, descubres que ha desaparecido la hepatitis, la alergia se convirtió en una salida de los venenos en el hígado que producía la hepatitis. Así es como ocurre la recuperación de la salud: te sientes mejor, ocurre una reacción y no te sientes bien por un rato, te recuperas y te elevas más todavía por un rato, luego sucede otra reacción –más suave que la anterior- te recuperas y te elevas más todavía y así sigue –cada reacción más suave que la anterior y de menor tiempo de duración- y el cuerpo cada vez tornándose más puro y saludable hasta que alcanzas el altiplano de la salud vibrante e invariable. Aquí te conviertes en una persona libre de enfermedad, lleno de regocijo, cada vez más fuerte, repleto de vida y alegría de vivir, pletórico de puro bienestar, en este momento se abre la mente. Se expande en los horizontes más altos y lejanos y su alma gritará de felicidad, es cuando te empiezas a querer y también al mundo, al universo y todo lo que está dentro de él. Este es el estado natural de la mente maravillosa, llena de alegría, de gratitud, de paz con el universo y es cuando se hace el enlace espiritual verdadero. La salud es más que estar libre de enfermedad, es la combinación de diversos factores como autoestima, condición física y armonía interior.
La importancia de la Masticación y de los líquidos
Masticación: La boca es la entrada al sistema digestivo y también una de sus partes más importantes. Es aquí en donde se inicia el milagroso proceso mediante el cual el alimento se transformará en tejidos (huesos, músculos, sangre). Por eso es que debemos asegurarnos de masticar el alimento suficientemente antes de ser tragado (los macrobióticos sugieren que cincuenta veces se debe masticar un bocado). Porque es lo cierto que sólo tenemos dientes en la boca y los alimentos que no sean masticados en ella, tienen pocas oportunidades de ser desmenuzados apropiadamente en ninguna otra parte del tracto digestivo.
Líquidos: No es necesario beber más de una pequeña cantidad de líquidos al día, pues su exceso facilita la fatiga y la tensión en los riñones y su consecuente dolor de espalda. La verdad es que el agua que nos es necesaria y auténticamente saludable es la que viene contenida en las frutas y verduras frescas. Por lo demás, el único criterio para la utilización de líquidos es la sed.[7]
Algunos comentarios acerca de ciertos alimentos
Grasas: Preferimos las grasas y aceites vegetales "no saturados", porque son más fluidos y contienen una proporción menor de hidrógeno. El que más nos gusta usar es el de oliva virgen, ya que nos viene bien no solamente para cocinar sino para aderezar las ensaladas.
Cereales: Con frecuencia los que venden preparados están reforzados con vitaminas y minerales, esto está bien. Pero muchas veces estos preparados también vienen reforzados con sal y azúcar, cuando no con aspartame[8]por esto es mejor que mire la etiqueta antes de comprarlos. Sin embargo, lo ideal sería que usted compre sus propios ingredientes y que prepare su ración de la semana, a la que puede agregarle frutos secos y deshidratados.
Quesos: Todos son buenos y muy útiles porque fácilmente pueden componer una buena comida (pizza, tortilla de huevo, emparedados, etcétera), solamente fíjese que no sea muy rico en grasa y de ser posible opte por elegir aquellos tipo requesón, camembert, cheddar, edam, gruyere, parmesano y roquefort. Nos gusta mucho del montino por fácil de adquirir y es el que tiene menos grasa.
Leche: Optamos por la leche sin lactosa –la composición de la de vaca es diferente de la humana y ya de adultos carecemos de las enzimas especiales que se ocupan para desdoblarla-, tenemos una buena opción en la delactomy. De todas maneras, la leche es mejor si está debidamente pasteurizada (sin gérmenes) y homogenizada (sin separar la crema de la leche). Es muy recomendable consumir el yogurt, por sus bacilos de fermentación que ayudan a la digestión gracias a sus enzimas.
Huevos: El riesgo de contraer salmonela mediante el consumo de huevos es realmente reducido, eso no es problema. El problema está en que no se deben consumir más de unos tres huevos por semana, ya que éstos son muy ricos en colesterol –del malo-.
Carnes: El pescado es un alimento excelente ya que es rico en hierro, zinc, fósforo, vitaminas -sobre todo del complejo B- y grasas poli-insaturadas y muy bajo en grasas saturadas. El pollo contiene notablemente menos cantidad de grasa que la mayoría de las carnes rojas. De paso recuerde que la mayor cantidad de grasa –tanto en el pescado como en el pollo, está en la piel e inmediatamente debajo de ella, así que si la retira y se come solamente la carne reduce considerablemente el consumo de grasa. Las carnes rojas debe comerlas con mucha moderación y sólo porque le gustan –no porque contengan algo que no consiga en las demás proteínas como en la soya-. Si va a comer carne de res, procure que sea de muy buena calidad –ojalá que sea lomito por ser magro- y hecho justo a término medio –para que conserve sus jugos-, lo deseable es que no la macere y que le ponga la sal y los aderezos en el momento de comerla. Si va a comer carne de cerdo, lo mismo: que sea de buena calidad, de buen corte y el aderezo en la mesa. La de cerdo –que por cierto es la menos recomendable- sigue las mismas reglas que la de res. Ahora, si va a comerla elija una chuleta ahumada a la plancha. La regla de oro es que no prefiera comer las carnes, si va a comerla que prefiera el mismo orden como aquí las sugerimos, y que si va a comer carne la coma y disfrute al lado de una buena ensalada y olvídese de otra combinación.
Legumbres: Uno de los alimentos más nutritivos que existe son los frijoles, las arvejas o chícharos, las lentejas, los garbanzos, la soya. Si queremos alimentarnos de manera más adecuada no podemos olvidar las legumbres en nuestra mesa. Hay mil maneras de hacerlos, lo más sencillo es hacerlas cocidas y en fabadas.
Verduras: Todas son indispensables en este tipo de alimentación. Son mejores si no se cocinan hasta convertirlas en puré; es decir, si se consumen crudas o casi crudas. Trate de comerlas asadas con pellejo -al vapor o al microondas– o cortadas en trozos en una sopa o salteadas al sartén con aceite –la idea es que no tire sus contenidos en el agua que se va por el fregadero-.
Ensaladas: No deberían faltar jamás en nuestra mesa. Toda combinación está bien, lo único que debemos cuidar es que no las saturemos con los aderezos.
Frutas: Definitivamente ningún tipo de alimentación puede considerarse completo sin un surtido bueno y regular de frutas. Las que deberíamos tomar son las frescas, las de la región y las de la época. Las frutas –junto con las verduras frescas- nos proporciona toda el agua que nuestro cuerpo necesita para estar en perfecta forma. También podemos consumir una parte de las frutas deshidratadas. Las únicas que de verdad deberíamos evitar son las enlatadas por aquello de los preservantes y los aditivos.
Nueces y semillas: Fuera del maní, la mayoría de nosotros prácticamente nunca comemos nueces ni semillas, es una lástima porque son estupendos en nutrientes. Podemos usarlos en las ensaladas, para enriquecer los cereales, como sustituto de los caramelos para picar, o molidos como unte sobre el pan integral tostado. Tengamos siempre en cuenta que debemos evitar aquellos que los preparan en aceite y sal.
Pasta: Cuando pensamos en la pasta, por lo general imaginamos la lasagna harta de crema dulce y quesos, pero lo cierto es que hay gran variedad –spaguetis, vermicelli, fetuccini- y de diferentes ingredientes –trigo, soya, garbanzo, chícharos- y de diversos colores –blancos e, integrales-, e inclusive con sabores -espinacas, zanahorias- y por supuesto mil maneras deliciosas de prepararlos. Lo que está claro es que en nuestra alimentación no debe faltar la pasta, debido a que es un carbohidrato fácil de digerir, que nos da mucha energía. Lo que sí debemos cuidar es –nuevamente- no saturarlo de los ingredientes utilizados como aderezos.
Pan: Todo el pan es bueno porque contiene proteínas y minerales; sin embargo unos son mejores que otros, por ejemplo el pan integral además contiene fibra. Ojalá consumiéramos solamente el pan integral, sea el que conserva la cáscara con todas sus proteínas, minerales y vitaminas naturales y el que nos brinda la tan benéfica fibra.
Azúcar: Preferiblemente que sea moreno -y toda la que venga en las frutas son buenas-, pero ninguna como la miel de las abejas. Evitamos la refinada porque nos produce varios tipos de ácidos indeseables.
Sal: El cuerpo necesita solamente pequeñas cantidades y su uso es recomendable con mucha moderación. La mejor es la sal marina gruesa y sin refinar.
Vinagre: No vemos ningún problema en usar pequeñas cantidades, sin embargo es preferible usar el limón siempre que se pueda. [9]
El alimento, el ejercicio, el sol, el descanso, los masajes y la meditación marchan de la mano en la higiene natural –medicina integrativa-, en donde la meta es la calma espiritual, la paz emocional y la buena forma física como una forma de entender la salud y como respuesta para enfrentar el malestar.[10] Todo se puede conseguir y además bajar de peso sin renunciar a ninguno de los placeres del buen comer y además comer en abundancia. Así pues, lo importante no es solamente lo que se come, sino también cuándo y en qué combinaciones se come.[11] La higiene natural es una forma extraordinaria de enfocar el cuidado y el mantenimiento de nuestro cuerpo, porque en nuestra alimentación está la curación a todos nuestros males, ya que solamente una manera sana de vivir produce salud, pero en la tarea no estamos solos ya que tenemos de nuestra parte a nuestro cuerpo, que está continuamente luchando por mantener la salud[12]
Dijimos que sólo bebamos agua cuando tengamos sed, es verdad que así debe ser pero ocupamos mucho del agua en nuestro cuerpo, no en vano somos 70% agua; sin embargo, el agua que necesitamos es la que viene contenida en las frutas y las verduras, en ella conseguimos no sólo el preciado líquido sino todas las exigencias nutricionales de nuestro cuerpo, por ser todos alimentos vivos repletos de enzimas. Si los alimentos se combinan adecuadamente sufren una descomposición completa y son absorbidos y utilizados por el organismo casi de forma inmediata, porque lo realmente deseable es que el alimento no pase en el estómago más de tres horas y sin putrefacción ni flatulencias, ni indigestión, ni acidez que nos obliguen luego a medicarnos. Hay una manera simple y es: no mezclarlo todo, ni comernos todo junto al mismo tiempo. Así, por ejemplo, nunca debemos comer la fruta junto con ningún otro alimento ni inmediatamente después; es decir, únicamente se puede comer fruta y hacer todas las combinaciones que quiera de todas las clases cuanto le apetezca y en la cantidad suficiente como para quedar más que satisfecha. Pero eso si, la fruta la debe comer por lo menos media hora antes de otro tipo de alimento y siempre preferiblemente con el estómago vacío. Después de consumir la fruta cuánto tiempo ha de transcurrir antes de ingerir otra clase de alimento?. Después de ensaladas o de verduras crudas al menos dos horas, después de comida bien combinada pero sin carne tres horas, después de comida bien combinada pero con carne cuatro horas y después de comida mal combinada, debe dejar pasar al menos ocho horas.[13]
Desintoxicación y pérdida de peso
Cualquiera que sea la idea al alimentarse adecuadamente, el primer requisito es la limpieza o desintoxicación. Como resultado tendremos como el primero: el obtener el peso idóneo. Sin embargo, una vez que se empieza con el proceso de limpieza la primera manifestación es el abotagamiento inicial del sistema y por ende, la expulsión de toxinas e impurezas (espinillas, catarro, heces flojas y maloliente, sudoración, algunas veces con dolores musculares y de cabeza, etcétera). Algunas personas ignorantes del proceso de limpieza equivocadamente creen que lo que están haciendo les viene mal –por las manifestaciones descritas- y dejan todo de lado. Se nos impone un programa de limpieza que resulta en una crisis de curación, ésta es un proceso de eliminaciones que inicia la recurrencia de nuestros viejos padecimientos. Por ejemplo, si tenemos asma, regresaremos a alergia y finalmente a flujos y fiebres para quemar los desechos que el cuerpo en su momento trató de quemar la primera vez pero se suprimió con abortivos y antibióticos, probablemente ahora sí dejemos que ocurra ya que ahora estamos en tiempo de limpieza y purga. Es imperativo que no hagamos nada por detener la depuración pues el organismo está deshaciéndose de residuos tóxicos, siendo que la eliminación total puede llevar meses y muchas veces hasta años. Pero, en pocos meses estaremos perdiendo peso y sintiéndonos vigorosos y vibrantes. Debemos reevaluar y reestablecer la nutrición que va tanto a nuestra mente como la que va a nuestros cuerpos. El cambio de hábitos es fundamental, uno de ellos es empezar el día y hasta el medio día –ojalá- con frutas (en lugar de huevos, gallopinto y tortillas con queso). Otro cambio es, no mezclar las proteínas con los carbohidratos (si queremos podemos comer toda la carne que nos apetezca pero no la mezclemos con arroz ni papas o por el contrario podemos comer arroz, frijoles y espaguetis con tortillas; pero, sin carne). El último cambio que debemos hacer es comer la fruta antes de las comidas –como ya dijimos- pero nunca como postre. No está de más advertir que nunca debemos comer en exceso –como tampoco quedarnos con hambre-, la cantidad exacta es "suficiente", sea la medida justa para quedar satisfechos.
El proceso de desintoxicación se sufre en tres fases: Limpieza, estabilización y reconstrucción. En la eliminación, limpieza o desquebrajamiento del tejido –catabolismo-, los desechos son eliminados más rápido que el tejido que produce del nuevo alimento, esto se hace evidente inmediatamente con la pérdida de peso. Esta situación persiste durante algún tiempo y luego sigue la segunda fase, la estabilización. Aquí el peso se mantiene más o menos estable durante esta fase, la cantidad de material de desecho que se elimina es equivalente a la cantidad de tejido que se está formando por el alimento nuevo más vital, esto se mantiene durante algún tiempo y es seguido de una tercera etapa un periodo de reconstrucción –anabolismo-. En esta etapa, se empieza a subir de peso aunque la dieta sea la misma y más baja en calorías de lo que era antes, solo que ahora este peso obtenido no es de grasa, sino de fibra o sea, de músculos y demás tejidos sanos. Alegrémonos de estar pagando las cuentas ahora en un plan de abonos fáciles!, los resfríos que no han ocurrido –porque los abortamos- ahora empiezan a aparecer, esta es la forma de limpiar el cuerpo, no hay atajos. Quienes llevaron peores vidas y se hayan envenenado más, sufrirán síntomas más severos. Entendamos que solo así se reconstruye un nuevo cuerpo, las crisis son parte del proceso de curación y no debemos tratar de curar una cura. Cuando hayan sido renovados los tejidos a punto de perfecto funcionamiento, ya no se producirán más síntomas y se ha operado la curación apareciendo la salud en nuestras vidas. Aquellos que tienen las peores reacciones de desintoxicación y llegan al final exitosamente, se darán cuenta que han evitado las peores enfermedades que eventualmente se hubieran desarrollado si hubieran seguido con sus malos hábitos de alimentación.
Beber agua caliente: Un modo eficaz y muy simple de eliminar toxinas de nuestro cuerpo es beber agua caliente – el concepto es simple pero cuando empiece a beber agua caliente los resultados lo impresionarán- Además de mejorar el sueño, sentiremos el cuerpo más liviano y lleno de energías y experimentaremos una lucidez mental equilibrada, pero para producir este efecto tendremos que atenernos a una rutina estricta. Primero, el agua tiene que estar muy caliente tanto que necesitemos soplar antes de sorberla. Segundo, la cantidad que bebamos es menos importante que la frecuencia con que lo hagamos. Para obtener mejores resultados tenemos que beberla cada treinta minutos, si nos parece demasiado bebamos uno o dos sorbos cada hora como mínimo, si lo deseamos podemos beber más según la sed que tengamos. También podemos ingerir otros líquidos durante el día pero siempre el agua caliente -hagámonos acompañar de un termo-. Tal vez nos parezca que las primeras semanas orinamos con mayor frecuencia y que la cantidad es mayor que la proporción en que aumentamos la ingestión de líquidos, esto se debe a que el cuerpo comenzó a hacer circular sus fluidos para eliminar las toxinas e impurezas.
El trasfondo del sobrepeso: El problema casi nunca es el verdadero problema, desperdiciamos energía vital en el intento de corregir un problema que no es real, como el exceso de peso. Según nos explica la Dra. Louise HAY "es frecuente que nos pasemos años combatiendo el fantasma de la grasa sin poder rebajar de peso, entonces culpamos de todos nuestros problemas al sobrepeso, que en realidad no es más que un efecto externo de un profundo problema interior llamado miedo y necesidad de protección. Tratamos de protegernos de heridas, agravios, críticas, abusos e insultos, de la sexualidad –miedos específicos- y de un miedo general a la vida. En estas circunstancias, luchar contra la obesidad es perder tiempo y energía, las dietas no funcionan porque tan pronto como se las interrumpe el sobrepeso se vuelve a presentar. Cuando nos sentimos asustados e inseguros muchos nos refugiamos en los kilos extra como protección. Insistir en acusarnos de pesar demasiado, sentirnos culpables con cada bocado que comemos, repetir todos los rituales a que nos sometemos cuando aumentamos de peso, todo eso no es más que una pérdida de tiempo, dentro de veinte años podemos seguir estando en la misma situación si no hemos observado el verdadero problema y lo único que habremos hecho será asustarnos más y sentirnos más inseguros y entonces ocupar más kilos de sobrepeso para compensar y obtener más protección. Por eso, lo que menos debemos hacer es concentrarnos en el exceso de peso y mucho menos en las dietas –porque ninguna dieta funciona-, lo único que dará resultado es un proceso mental- privarse de pensamientos negativos y sustituirlos como por ejemplo uno así: El amor divino me protege, estoy a salvo y seguro o Creo en mi propia seguridad, me amo y me apruebo. Amarnos y aprobarnos, confiar en el proceso de la vida, depositar nuestra seguridad interna en el conocimiento de nuestra propia mente son elementos básicos de la mejor dieta conocida, pongámonos a dieta de pensamientos negativos y el problema de sobrepeso se resolverá solo." [14]De todos es sabido que el sobrepeso conlleva problemas en la piel, el corazón, las articulaciones, la presión sanguínea, etcétera y sobretodo, en la autoestima.
Cómo determinar cuánto peso tenemos que perder?. Hay muchos métodos pero la más eficaz y evidente es el del espejo: parémonos desnudas frente a un espejo de cuerpo entero y sabremos con exactitud cuánta grasa nos sobra y dónde ésta está. Sin embargo, para no fallar obtengamos la Tabla de medidas estatura-peso y ahí se nos indicará cuál es el peso ideal; por ejemplo para una mujer de 1.52 metros de estatura el peso ideal está entre 108 y 121 libras y para una de 1.75 metros de estatura su peso ideal está en 136-150 libras. Si debemos adelgazar, absolutamente ninguna de las mal llamadas dietas nos funcionarán –dieta rica en grasas, la de pobre en los carbohidratos-, como tampoco ningún aparato especial –remos, bicicletas estáticas-, ni siquiera los milagros quirúrgicos –atarse las mandíbulas, cortarse el estómago, liposucción-.[15] Lo único que nos va a funcionar es una adecuada alimentación que suponga la inclusión de todos los alimentos con la única restricción de que debemos saber combinarlos… Y, si tenemos que reducir el peso tendremos que hacerlo y no vengamos con excusas infantiles tales como: a mi pareja le gusto así, el que me quiera que me quiera como soy, yo siempre he sido gorda y no puedo remediarlo, tengo huesos demasiado grandes, todo mundo en mi familia es gordo o estoy muy ocupado para seguir una dieta. Es facilísimo hacerlo tal y como esta propuesta invita, es fácil claro, salvo que padezcamos de dependencia sicológica o fisiológica de la comida y tengamos problemas con nuestra fuerza de voluntad.
El ejercicio
Los ejercicios neurorespiratorios y neuromusculares son una verdadera gozada. Sin embargo, el ejercicio cualquiera que éste sea, nos ofrece a nuestras células sangre bien oxigenada, flexibilidad, energía y tonicidad a los músculos y a todo el organismo en general, pero además nos ayuda a mantener el peso ideal. No importa el que practiquemos, el ejercicio forma parte importante de la creación de equilibrio en la fisiología, "del ejercicio físico se obtiene agilidad, capacidad de trabajo, firmeza, tolerancia ante las dificultades, disminución de las impurezas físicas y fortalecimiento de la digestión y del metabolismo".[16]
Errores frecuentes en relación con el ejercicio: Si bien el ejercicio es bueno para todos, practicarlo en exceso puede resultar perjudicial. Los tres errores más comunes que se cometen en relación con el ejercicio son: Primero, hacer muy poco o nada; segundo, hacer los que no se ajustan a tu tipo físico; tercero, practicarlo pasando el límite tras el cual los riesgos sobrepasan a los beneficios. En consecuencia, la cantidad y el tipo de ejercicio tiene que ser cuidadosamente seleccionado para cada individuo. Sobre todo, el ejercicio debe apuntar a producir energía, fuerza y vitalidad y nunca jamás bajo ningún concepto a agotarlas. Así pues, durante y después de la jornada de ejercicios tiene que sentirse animado, fuerte, vital y enérgico, si se siente exhausto y agotado en cualquier momento, eso significa que en ese programa de ejercicio hay algo equivocado sin más.
Algunas recomendaciones para hacer buen ejercicio: Utilice solo el 50% de su capacidad; por ejemplo, si puede recorrer seis kilómetros en bicicleta recorra tres, si puede nadar ocho largos deténgase en cuatro, con la práctica regular aumentará su capacidad. No se esfuerce, tiene que sentirse fuerte, lleno de energías durante y después de la práctica. Tenga cuidado de no tensarse estirándose demasiado, hágalo hasta donde se sienta bien, con el tiempo desarrollará más flexibilidad, categóricamente no tiene que estirarse hasta sentir dolor o incomodidad. Si siente que no puede doblar alguna parte del cuerpo limítese a doblarse hasta donde pueda sin esforzarse. Mantenga la postura por unos segundos y luego abandónela con tranquilidad; respire con naturalidad durante los ejercicios, no contenga la respiración. Use ropa cómoda y suelta –no necesariamente las consabidas licras, por sintéticas y estrechas resultan tóxicas e incómodas-; use una manta una alfombra o un tapete en lugar de usar el suelo desnudo. No practique con el estómago lleno, o sea debe esperar por lo menos dos horas después de la comida para ejercitarse. Cuando haga las posturas, concentre sin esfuerzo la zona que está estirando, si lo hace con calma y sin ser molestado su atención irá automáticamente hacia esa zona del cuerpo y el solo hecho de concentrar su atención en esta zona hará que saque el máximo de provecho del ejercicio. Siga la secuencia de las posturas, pues cada una de ella le prepara y lleva a la inmediata siguiente.
Ejercicios neurorespiratorios:
Muchas personas descubrieron que los ejercicios neurorespiratorios consiguen un estado de conciencia más estable y que son muy útiles en el tratamiento de un descanso profundo y de un sueño reparador. Este simple ejercicio –llamado pranayama- produce equilibrio en todo el cuerpo, ayuda a calmar la conciencia –cosa provechosa en el tratamiento del insomnio-. Los ejercicios neurorespiratorios son recomendables hacerlos siempre que se pueda, pero sobre todo es recomendable practicarlo antes de realizar los ejercicios de integración neuromuscular. Esto es todo lo que tiene que hacer: Siéntese cómodo, con la columna lo más recta posible. Para este ejercicio usará el pulgar, el dedo medio y el anular de la mano derecha. Cierre los ojos y apoye la mano izquierda sobre las rodillas. Con el pulgar derecho tápese la fosa nasal derecha, comience exhalando por la fosa izquierda, luego inhale por la misma fosa. Ahora, con el dedo anular y el medio tape la fosa izquierda, exhale lentamente por la derecha y luego inhale por la misma. Siga alternando las fosas nasales hasta alcanzar cinco minutos de practica. La respiración tiene que ser normal, no exagerada, tal vez sea un poco lenta y profunda de lo habitual. Cuando termine quédese sentado tranquilamente con los ojos cerrados unos pocos minutos, respirando normalmente.
Después de los ejercicios neurorespiratorios y antes de los ejercicios neuromusculares conviene practicar: El Centramiento.
El centramiento es la base fundamental sobre la cual en todos los casos, la sanación puede tener lugar. El centramiento implica volver a conectar entre si aquellos aspectos que se disociaron. Cuando estamos centrados podemos pensar, sentir, actuar y experimentar a partir de ahí, desde el centro -una persona centrada vive y actúa desde la unidad de su ser y no está disociada de su conciencia-. Sirve para que nos enraicemos de nuevo, almacenemos nueva fuerza, para que reencontremos el bienestar interior, la relajación, el calor, la serenidad natural y la activa alegría de vivir sano y salvo. El ejercicio de centramiento está constituido por los siguientes elementos:
1. Enraizamiento: Enraizarse y conectarse con la tierra es un elemento importante del ejercicio de centramiento.
2. Postura de jinete: La postura de jinete es la posición fundamental para conectar directamente el cuerpo con la fuerza de la tierra y a la vez para desarrollar la capacidad de echar anclas y centrarse uno mismo en su propio cuerpo. De esta forma ganará estabilidad y seguridad, el objetivo de la postura de jinete es desarrollar una mayor confianza de uno mismo y un mayor aplomo en las decisiones de la vida.[17] Póngase de pie, con las piernas separadas entre sí en la medida de los hombros, los muslos ligeramente abiertos, las rodillas suavemente relajadas, usted descansa como a lomos de un caballo sobre la pelvis, con la misma pelvis ligeramente inclinada hacia delante, para que en ningún caso tenga la espalda ahuecada. Distribuya su peso a ser posible uniformemente sobre dos pies y sobre diversos puntos de apoyo, evite tener los dedos de los pies crispados o tensos. Al espirar el aire dirija la atención hacia los pies. Permanezca tranquilamente de pie y enraícese con la tierra a través de la respiración.[18]
3. Respiración de centramiento: La respiración es el lazo de unión más importante entre el cuerpo y el espíritu, porque en la respiración de centramiento debemos proceder de forma ordenada, tranquila, con calma. Debe respirar profundamente y dirigir con cada espiración la fuerza y la energía a su propio centro, para activar en él la fuente de la fuerza curativa y recargarla. Póngase de pie, en la postura de jinete –ya descrita-, ahora respire por la nariz, suave y profundamente. Dirija con cada respiración la fuerza inspirada conscientemente al centro, siempre por detrás del ombligo [19]
4. Sonrisa interior: La sonrisa interior se encuentra entre las técnicas de transformación más importantes porque mediante ella se desarrolla la fuerza del amor y la luz dorada curativa -cura las viejas heridas, los traumas sepultados y el sufrimiento psicosomático-. Esta fuerza que normalmente dirigimos al exterior dejamos que fluya ahora hacia nuestro centro interior, sonríale a su ser con su sonrisa más convincente y encantadora, con la fuerza de ella puede purificar y fortalecer cada una de las células de su cuerpo y equilibrar las emociones. La sonrisa interior se puede practicar en cualquier posición. Cierre los ojos, recuerde una situación que le hiciera sonreír y que hubiera desencadenado en usted un sentimiento de bienestar. Tómese el tiempo que necesite para ello –pero que no sea la imagen de una persona conocida-, dirija hacia su centro ese sentimiento de satisfacción y haga que ese sentimiento le llene completamente.
5. La fuerza del centro: El núcleo del centro ya lo habrá percibido en el ejercicio denominado la respiración de centramiento. En el núcleo se acumula y se transforma la energía, este núcleo se llama el campo medicinal. Con el siguiente ejercicio aprendemos a acumular en el centro la energía que nos servirá para autoabastecernos. Póngase de pie en la postura de jinete –antes vista-, mediante la respiración de centramiento –también vista- dirija nuevamente la fuerza del centro, luego llévese consigo la sonrisa interior en la respiración de centramiento. Dirija todos sus sentidos hacia dentro, hacia su centro, escuche, sienta, vea y huela hacia su centro, hacia su interior. Con su atención espiritual trace círculos en forma de espiral dentro de su centro y almacene así más y más fuerza y energía. Con los ojos cerrados pregúntele a su cuerpo cual fuerza de la naturaleza le sentaría mejor o cual es la que necesita en este momento –un árbol, agua, tierra, sol- y escuche a su voz interior. Imagínese que respira a través de los dedos de los pies, de los dedos de las manos, del punto energético del perineo, por el centro de la frente, por la coronilla, así también como por la boca y la nariz y que con la respiración aspira la fuerza elegida y la almacena profundamente dentro de sí. Concentre esta fuerza en un punto del centro para condensar allí la energía –imagine que tiene un imán en el centro que atrae fuertemente la energía-.[20] Cuando note que en alguna parte de su cuerpo ocupa de esta energía diríjala con la imaginación a esa parte del cuerpo que la necesita.[21] Practicar estos ejercicios incrementa nuestra fuerza vital y consecuentemente nuestra inmunidad a las enfermedades. Gradualmente uno va siendo capaz de utilizar esta energía dentro del cuerpo y con su paso desbloqueamos los meridianos y el cuerpo se tornará más flexible.
Ejercicios de integración neuromuscular:
Estos ejercicios –que provienen de la tradición yoga- no sólo mejoran el rendimiento muscular y metabólico, sino la coordinación entre cuerpo y mente.
1. Seis ejercicios de tonificación: Estos ejercicios hace que aumente suavemente la circulación, pues impulsa la sangre hacia el corazón. Uno: Siéntese en posición cómoda, con las palmas de las manos y los dedos presione la parte superior de la cabeza, moviéndolas poco a poco hacia la cara, cuello y pecho, apretando y soltando, luego empiece otra vez en la coronilla y vaya apretando y soltando gradualmente por la nuca y pecho. Dos: Sujete las yemas de los dedos de la mano derecha con la palma y los dedos de la izquierda y apriete y suelte poco a poco el brazo hasta el hombro y el pecho, hágalo con la cara superior del brazo y luego repita debajo, después masajee el brazo izquierdo del mismo modo. Tres: Con las yemas de los dedos tocándose en posición horizontal en el ombligo, comience a apretar y soltar el abdomen, pasando poco a poco la presión hacia el corazón, casi hasta llegar al pecho. Cuatro: Con las dos manos apriete y suelte en la mitad de la espalda y sobre las costillas hacia arriba, tan cerca del corazón como sea posible. Cinco: Comenzando con el derecho masajee los dedos y las plantas de los pies apretando y soltando, subiendo por la pantorrilla, muslo y cintura, repita con el pie izquierdo. Seis: Acostado de espaldas lleve las rodillas hacia el pecho y rodéelas con las manos, levante un poco la cabeza, ruede a la derecha hasta que la muñeca derecha toque el suelo, luego ruede hacia la izquierda. Repita cinco veces en cada dirección, luego estire lentamente las piernas hasta quedar tendido de espaldas. Descanse unos segundos.
2. Dos posiciones fortalecedoras sentadas: Estos ejercicios preparan al cuerpo para otras posturas, fortaleciendo la zona pélvica y la espalda. Uno: De rodillas siéntese sobre los empeines, con los talones separados y los dedos grandes cruzados, coloque las manos en el regazo, con las palmas hacia arriba, mantenga la cabeza, el cuello y la columna vertebral en una sola línea. Dos: A continuación levante las nalgas lentamente hasta separarlas de los pies, debe quedar en posición arrodillada, luego baje lentamente y siéntese otra vez sobre los talones, repita moviéndose con lentitud y fluidez.
3. Tres posiciones de cabeza en rodilla: Esta postura fortalece y relaja la columna y los órganos abdominales favoreciendo la digestión. Uno: Sentado estire la pierna derecha hacia delante, flexione la pierna izquierda tocando con la planta del pie la cara del muslo. Dos: Inclínese hacia delante y toque el pie derecho con las manos, brazos estirados, puede doblar la rodilla derecha si lo necesita, mantenga la posición durante unos poco segundos y luego afloje lentamente y vuelva a la posición de sentado. Tres: Repita el ejercicio con la otra pierna.
4. Movimientos apoyado sobre los hombros: Esta postura revitaliza el sistema endocrino y la glándula tiroides, alivia la fatiga mental, flexibiliza la columna y posee un efecto sedante sobre el cuerpo. Uno: Tiéndase de espaldas, lentamente levante las piernas desde la cintura en una posición semivertical, sostenga el trasero con las manos sobre las caderas manteniendo los codos pegados al cuerpo. Dos: Incline los pies más hacia la cabeza, mantenga la posición medio minuto. Tres: Vuelva lentamente a la posición original flexionando las rodillas para mantener en equilibrio el tronco hasta que las nalgas toquen el suelo, luego enderece las piernas y bájelas lentamente. Relájese poco a poco, respire con normalidad y naturalidad durante todos los ejercicios, tenga cuidado de no tensar el cuello o la garganta, esta postura es para apoyarse en los hombros no en el cuello.
5. Pose del arado: Esta postura fortalece y relaja la espalda, el cuello y los hombros, normaliza el funcionamiento del hígado, el bazo y la tiroides y alivia la fatiga. Uno: Desde la postura de apoyo sobre los hombros siga en esa posición mientras se flexiona desde la pelvis y lleva las piernas hacia atrás sobre la cabeza. Dos: Lleve las piernas lo más lejos que pueda hacia atrás en tanto se sienta cómodo, tenga cuidado de no tensar demasiado el cuello, extienda los brazos hacia atrás, el torso debe descansar sobre la parte superior de los hombros y las caderas tienen que estar en línea vertical con las articulaciones de los hombros, cruce los brazos sobre la cabeza y mantenga la postura durante unos segundos. Tres: Vuelva lentamente a la posición acostada flexionando las rodillas para equilibrar el torso hasta que las nalgas toquen el suelo, luego enderece las piernas y bájelas lentamente, relájese y respire lentamente durante unos segundos.
6. Posición de la cobra: Este ejercicio fortalece y relaja los músculos de la espalda y alivia irregularidades de los ovarios, el útero y el intestino grueso. Uno: Tendido boca abajo con las palmas debajo de los hombros, los dedos hacia delante, apoye la frente en el suelo. Dos: Levante lentamente la cabeza y el pecho manteniendo los codos cerca del cuerpo y sostenga la pose unos segundos. Tres: Flexione los codos y baje hasta quedar cómodamente acostado apoyando una mejilla en el suelo. Relájese completamente y respire con naturalidad.
7. Posición del saltamontes: Esta postura fortalece la parte baja de la espalda, ayuda a la digestión y beneficia los riñones, la próstata, el útero, los ovarios y el intestino grueso. Uno: Acostado boca abajo con los brazos a los lados del cuerpo, las palmas hacia arriba apoye la barbilla en el suelo. Dos: Levante las piernas rectas, extendiéndolas hacia arriba y hacia atrás, mantenga la postura unos segundos respirando sin esfuerzo, luego bájelas lentamente. Tres: Si le cuesta levantar las dos piernas juntas, hágalo con una pierna cada vez.
8. Postura sentada torcida: Esta postura aumenta la circulación de hígado, bazo, glándulas suprarrenales y riñones, también alivia la tensión de los hombros, parte superior de la espalda y cuello. Uno: Siéntese con las piernas estiradas hacia delante. Dos: Levante la pierna izquierda de modo que el pie esté sobre el suelo cerca de la rodilla derecha. Tres: Apoye la mano izquierda en el suelo, detrás de usted. Cuatro: Gire suavemente el torso hacia la izquierda, el antebrazo derecho apretado contra la parte externa de la rodilla izquierda y sujete la pierna derecha debajo de la rodilla. Cinco: Gire la cabeza y el torso a la izquierda. Mantenga la postura unos segundos y vuelva lentamente a la posición original. Seis: Repita la postura cinco con la otra pierna.
9. Flexión adelante en posición de parado: Este ejercicio fortalece el funcionamiento del hígado, estómago, bazo y riñones, tonifica la columna y relaja la mente. Uno: Póngase de pie, recto, con los pies paralelos, separados un ancho similar al de las caderas, distribuya el peso en forma equivalente entre los dos pies. Dos: Flexiónese hacia delante hasta que las manos toquen los dedos de los pies –o lo más lejos que pueda sin sentirse mal-, estire los brazos y deje que la frente toque las rodillas o al menos se acerque lo más que pueda. Fíjese que el abdomen esté en postura natural en esta posición.
Posición consciente: Esta postura elimina la fatiga y rejuvenece el cuerpo y la mente. Uno: Acostado de espaldas con los brazos flojos a los lados y las palmas hacia arriba. Dos: Afloje el cuerpo completamente. Cierre los ojos y deje fluir la conciencia hacia cualquier parte específica de su cuerpo, o hacia todo el conjunto. Tres: Descanse por lo menos un minuto, respire en forma consciente –ponga atención en su respiración- pero con naturalidad.
Con esto es más que suficiente para que mantengamos nuestra salud en óptimas condiciones; sin embargo, al terminar con los ejercicios neurorespiratorios y neuromusculares –estamos totalmente estirados y calientitos-, si nos apetece podemos hacer ahora los ejercicios tradicionales: trotar, una caminata, una rutina de ejercicios con las máquinas, o simplemente darnos un baño de vapor o sumergirnos en las aguas turbulentas, lo que prefiramos … o simplemente echarnos a dormir o tumbarnos a escuchar música o leer un buen libro.
Adquirimos un nuevo estilo de vida: La salud es connatural pero si la hemos perdido, se aprende y se gana; es el premio para aquella persona que vive una mejor vida, es una meta por la cual todos deberíamos luchar, hasta construir un mejor cuerpo que nos sirva desde hoy y en adelante. Esto se hace –como hemos indicado- eliminando antiguos catarros, bajando de peso, limpiando nuestros intestinos y haciendo que los canales de absorción y eliminación estén funcionando óptimamente. Cómo puede nuestra naturaleza llevar a cabo su función si hemos construido un cuerpo a partir de alimentos congestionantes, viviendo y pensando de mala manera?. Solo hay un camino de regreso a nuestra salud y a nuestra forma natural: un cambio en el estilo de nuestra vida y la consecuente ruta de pasar a través de las crisis de curación, los procesos de eliminación en reverso, hasta conseguir la total regeneración. Es así pues, que a partir de hoy podemos hacer que nuestro cuerpo sea mejor, o por el contrario podemos hacer que empeore, la decisión depende solamente de nosotros. Lo ideal es restituirlo a la salud activando el proceso de renovación, pero de hecho sabemos que requiere aproximadamente un año para superar la mayoría de nuestros problemas en reverso. Está a nuestro alcance, es nuestra decisión hacer que seamos los artífices de nuestro propio sano destino o, un caso clínico patético hospitalario. Como pudimos observar, esto no es una dieta ni nada semejante, sino simplemente el cambio de unos hábitos no tan buenos por otros mejores, es entonces la propuesta de un programa de salud para toda la vida. [22]
Podríamos preguntarnos para finalizar, si todo lo que tenemos que hacer es comer alimentos con alto contenido de agua, combinarlos adecuadamente y comer correctamente la fruta?, la respuesta es sí, así es de simple… más algunos sencillos movimientos corporales -como los que ya hemos dicho-. El éxito de este plan de vida incluye no olvidar hacer un poco de silencio, o sea meditación.[23] Al final de esta práctica constante -además de obtener los resultados descritos-, encontraremos que nos liberamos definitivamente del matador estrés[24]
Autor:
Mayela Ruiz Murillo
Amadón
03 de agosto de 2.001
[1] Seminario de iridología, Bernard JENSEN, 1.996
[2] La homeopatía, Conrado BERGONSON, 1.993
[3] El tao de la mujer, trabajo energético de autocuración y sexualidad, Maitreyi PIONTEK, 1.997
[4] Chikung en movimiento, sanar por la respiración, Sheng KENG YUN, 1.998
[5] Tai-chi, Salvador LLUCH, 1.994
[6] Ayurveda (Sueño reparador), Deepak CHOPRA, 1.996
[7] Macrobiótica una forma de alimentarse, Craig SAMNS, 1.972
[8] Cuidado con el aspartame, se dice que es el causante de múltiples dolencias tales como el mal de parkinson €“no olvidemos la campaña en contra de este producto que ha hecho Michael FOX-.
[9] Cocina vegetariana moderna, Walter y Jenny FLIESS, 1.975
[10] Regalarse de vez en cuando una estirada quiropráctica o un masaje shiatsu es un premio que nos merecemos.
[11] La antidieta, Harvey y Marilyn DIAMOND, 1.985
[12] La macrobiótica y el orden del universo, Michio KUSHI, 1.982
[13] LA ANTIDIETA Para practicar esta manera de alimentación lo único que hay que hacer es: comer alimentos con alto contenido de agua, combinarlos adecuadamente y comer correctamente la fruta y con eso basta. HORARIO PARA ALIMENTACION : ACCION : (razón :) Desde las 14,00 horas hasta las 22,00 horas : APROPIACION (ingestión y digestión) Desde las 22,00 horas hasta las 06,00 horas : ASIMILACION (digestión y absorción ) Desde las 06,00 horas hasta las 14,00 horas : ELIMINACION ( desechos y limpieza) TIEMPO QUE SE HA DE ESPERAR PARA COMER FRUTA -DESPUES DE HABER CONSUMIDO OTROS ALIMENTOS -: ALIMENTO : TIEMPO DE ESPERA : Ensalada o verduras crudas 2,00 horas Comida bien combinada, sin carne 3,00 horas Comida bien combinada, con carne 4,00 horas Cualquier comida mal combinada 8,00 horas DIRECTORIO: =El cuerpo humano no está capacitado para ingerir más de un alimento concentrado por vez. -Alimento concentrado es cualquiera que no sea fruta o verdura. =Podemos comer todo lo que nos gusta pero, sin mezclarlo todo, ni comerlo todo junto y al mismo tiempo. =No se puede combinar proteína con almidón. =Se puede comer juntas dos clases diferentes de carne o dos clases de nueces ; pero, no se puede comer simultáneamente dos proteínas diferentes -carne, huevos, productos lácteos y nueces-. =Los almidones si se pueden combinar y consumir más de uno por vez -arroz y frijoles, papas con pan-. =Puesto que la fruta no permanece en el estómago, su consumo correcto significa que nunca se la ha de comer como acompañamiento de ninguna otra cosa, ni tampoco inmediatamente después. =Mientras el estómago esté vacío, se puede comer toda la fruta que se quiera y durante un periodo tan largo como se quiera, siempre y cuando se deje pasar treinta minutos antes de comer cualquier otra cosa que no sea fruta nuevamente. =Lo que se pretende es que el alimento permanezca en el estómago no más de 4,00 horas -sin fermentación-. =Si queremos comer carne, la comeremos con verduras y ensalada; si queremos comer papas, las comeremos con verdura y ensalada; si queremos comer pasta, la comeremos con mantequilla, ajo y verduras y ensalada. COMBINAR ADECUADAMENTE LOS ALIMENTOS NO ES NADA QUE PRIVE A NADIE DE COMER LAS COSAS QUE LE GUSTAN ; SIMPLEMENTE, NO HAY QUE COMERLAS TODAS MEZCLADAS NI AL MISMO TIEMPO…
[14] Usted puede sanar su vida, Louise L. HAY, 1.989
[15] Algunos buenos secretos para el éxito en un adelgazamiento permanente: 1. no olvide nunca por qué quiere perder ese peso de más €“será más saludable, tendrá una mejor vida social?-. 2. haga abono orgánico €“sírvase no más de lo que se va a comer lo suficiente para estar satisfecho y si se sirvió de más no se lo coma solo porque es una pena el desperdicio, recíclelo y haga abono orgánico!-. 3. no coma golosinas por la noche €“tiene que ver con el aburrimiento y no con el hambre, no lleve biscochos o cacahuates para ver la televisión y trate de mantenerse ocupado, no coma eso sin pensar ni reflexionar simplemente porque no hay nada mejor que hacer-. 4. coma solamente cuando tenga hambre y no por impulso irreflexivo solo porque es hora del desayuno o el medio día, hágalo a su propia hora, solo usted sabe cuándo es que tiene realmente hambre. 5. fíjese objetivos fáciles de cumplir y no metas imposibles de cumplir €“diga que se propone perder dos kilos en una semana y no los veinte que necesita perder porque no lo conseguirá-. 6. tome la comida por lo que es y no es centro medular de su existencia, ponga su atención en otras cosas además de la comida, haga manualidades o lo que sea más atractivo para usted que no sea exactamente comer. 7. confíe en si mismo y no empiece este régimen pensando en que va a fracasar porque si es así mejor ni lo haga ya que de hecho no le va a servir de nada. 8. piense más en si mismo, sea más egoísta y no se siente a comer solo porque tiene que acompañar en la mesa a su pareja para que el otro coma. 9. piense que está adelgazando y realce su figura, levante la mirada y los hombros, meta la panza, camine derecho y no arrastre los pies, cambie su actitud, siéntase ya delgado, como si ya hubiera perdido esos veinte kilos que le sobran. 10. renuncie a comer todas las comidas diarias acostumbradas, primero redúzcalas a tres y luego por qué tiene que comer esas tres clásicas?, suprima una más!. 11. cada vez que esté a punto de llevarse un bocado a la boca pregúntese si realmente tiene hambre, si es así cómalo si no descártelo. 12. nunca coma porque sea la hora de comer, abandone este hábito dañino, como solamente cuando el cuerpo se lo pida no cuando el reloj quiera. 13. antes de comer decida qué es lo que quiere si esto es así estará satisfecho pero si no es así andará buscando inmediatamente algo que lo satisfaga con lo cual habrá comido doble. 14. si tiene una gran comida coma algo media hora antes que sea una fruta o verdura fresca con el fin de reducir el hambre y no apretarse de lo otro. 15. utilice un plato pequeño, si come en uno grande corre el riesgo de llenarlo y comer demasiado. 16. mastique despacio y saboree, aprenda a disfrutar de la comida, no tenga el televisor puesto no vea noticias o cosas por el estilo, préstele atención a lo que está haciendo. 17. no gaste dinero en productos especiales para adelgazar ni pese ni mida su comida, no los va a necesitar si adopta este sistema. 18. pruebe nuevas comidas con tanta frecuencia como pueda, esto agregará variedad y sabor a su nuevo estilo de alimentación. 19. prefiera los productos bajos en grasa, de sal y de azúcar, lo más naturales que sea posible. 20. nunca pique al cocinar, ni coma jamás de pie, tómese el tiempo que sea necesario para comer. 21. bajo ninguna circunstancia se premie con comida y no se obligue a pedir la entrada el fuerte y el postre, elija solamente uno. 22. si le gusta tener golosinas compre nueces, frutas secas en vez de chocolates o caramelos. 23. compre galletas envueltas individualmente, que aunque son un poco más caras no se ve en la necesidad de comerlas todas. 24. no se pese todos los días, con una vez por semana es suficiente, hágalo a la misma hora y sin ropa. 25. lleve un control de peso y anote cada kilo que vaya perdiendo con eso recibirá el estímulo al repasar su éxito. 26. si tiene a un amigo que también quiera perder peso pueden darse idea y estimularse mutuamente. 27. si piensa que adelgazar solo no es sencillo puede organizar o unirse a un grupo que tengan el mismo interés. 28. si cierra el puño de su mano derecha tendrá una idea del tamaño aproximado de su estómago, aunque estuviera muriendo de hambre la cantidad de comida que necesitaría para satisfacerla sólo llenaría un recipiente del tamaño de su puño, lo demás es mera gula. 29. no mantenga su nuevo estilo en secreto y si te preguntan si estás tratando de hacer dieta responda que no, que solamente has decidido cambiar algunos hábitos en tu estilo de vida, entre otros los alimentarios y de paso perder unos kilos que tienes de más por cuestión de mejorar tu salud. 30. decida de una vez por todas que nunca más va a culpar a nadie por su gordura €“usted y solo usted es quien controla su peso y nadie más-. 31. no le ponga atención a quien se burle de los nuevos planes que está siguiendo, se trata de su cuerpo y de su vida y es usted quien decide como hacerlo y cuando. 32. y aunque esté orgulloso de su nuevo estilo de vida y con el éxito de su adelgazamiento no le predique a nadie y menos al descreído, hable de ella y responda a las preguntas de quienes se interese pero no le ponga nota moralizadora ni sea descortés o desdeñoso con la gente que no hace lo que aquí se recomienda. 33. …y usted €“aspirante a una mejor salud y a bajar de peso- igual que los alcohólicos trate de vivir su vida día a día, no piense en el pasado ni se preocupe demasiado por el futuro. 34. prepárese para los silbidos y los piropos, hay que estar preparados porque los demás van a notar los cambios. 35. prepárese para gastar un poco de dinero en unos cuantos atuendos nuevos y también para el peluquero, va cambiar un poco el look 36. desocupe el refrigerar y las alacenas y bote a la basura la comida que no va a usar, haga los mismo en el closet y tire la ropa vieja y sobre todo aquella que ya le queda grande, compre la nueva talla y ajústese a su medida conforme ésta va cambiando, no guarde la ropa vieja €“por vieja, fea y pasada de moda y porque si usted la retiene ello es sinónimo que aun no se cree que lo que está haciendo es definitivo-.
[16] Todos los alimentos nos ayudan en todos los niveles y también en nuestras emociones y sentimientos, así veamos por ejemplo lo siguiente: el hierro €“que está presente en todos los vegetales de hoja verde- promueve la vitalidad y la ambición. El manganesio €“está en la yema de huevo cruda-, coordina el pensamiento con la acción. El fósforo €“de los mariscos y el pescado fresco- construye poder de pensamiento. El potasio €“de los berros el repollo y perejil- nos da belleza y buena disposición. El azufre €“ en las cebollas, las zanahorias y coliflor- intensifica sentimientos y emociones, etcétera. Coma verde y pierda peso en forma natural, Dr. Vernon COLEMAN, 1.997. Lo dijo además el Dr. CHERAK, uno de los principales y primeros médicos ayurvédicos.
[17] Ejercicios como Qigong, taichi, yoga… parten de esta posición.
[18] Puede realizar este ejercicio al aire libre ojalá en medio de la naturaleza durante 10 minutos, le ayudará a recargar con las fuerzas naturales la energía de su cuerpo.
[19] Puede encontrar su centro personal si estando de pie, deja que su cuerpo describa suavemente círculos hasta que perciba su centro de gravedad.
[20] Este ejercicio es especialmente adecuado para las personas que padecen de estreñimiento, también para los frioleros.
[21] El tao, trabajo energético y autocuración, Maitreyi PIONTEK
[22] Según el paradigma antiguo, la salud era entendida como el correcto funcionamiento de las cadenas moleculares y la enfermedad el eventual desorden del mecanismo sistemático. La medicina hasta hoy ha aceptado como válida esta concepción en su tratamiento de la enfermedad. Para la medicina de vanguardia en cambio, el nuevo paradigma científico obliga a otros enfoques en el conocimiento y en la comprensión de la salud. Cuerpo y mente no son realidades separadas -como creía DESCARTES-, cuerpo y mente forman parte de un continuo -de una misma realidad global- que obliga a introducir las actitudes y los pensamientos humanos en el estudio y el tratamiento de las enfermedades. La trayectoria está trazada: la evolución descubre el inmenso potencial mental del ser humano. Cuando conocemos que nuestra mente -pensamientos y actitudes- influyen en nuestro cuerpo y directamente en nuestro estado de salud, descubrimos la necesidad de profundizar en el conocimiento de nuestras realidades más profundas. El ser humano llegó al espacio exterior descubriendo la infinitud del universo, posteriormente descubrió que el mundo interior es tan inmenso como la misma profundidad del cosmos. La búsqueda de la profundidad humana se inicia con el psicoanálisis, prosigue con la síntesis entre la filosofía occidental y orientalista, continúa con la exploración de los estados alterados de conciencia y culmina con la expansión de las experiencias místicas. Mística entendida como la comunión directa entre el ser humano con la última realidad. Ultima realidad que es también pretensión de conocimiento de la física, de la psicología, de la filosofía y de las religiones. La salud -según el nuevo paradigma- no es sólo ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar permanente, un estado de equilibrio entre el organismo, su medio y el sujeto. Esta concepción es aplicable al terreno más extenso de las relaciones humanas e incluso aplicable a la paz del mundo. La salud contempla un estado idóneo del sujeto, un estado de paz interior que se proyecta hacia el exterior a través de la actividad comunitaria, de la innovación, del trabajo en equipo, de la honestidad, de la amplitud … de la elevación en la mirada. La salud concebida como ese estado de armonía integral, cambia el corazón de los pueblos y de las naciones, evolucionando hacia una conciencia planetaria que diluye fronteras nacionales, ideologías antagónicas, religiones centenarias y dogmas irrefutables.
[23] Es recomendable buscar ayuda adicional: la homeopatía fundamentalmente si presentamos algún malestar físico y las Flores de BACH para ayudarnos emocionalmente, éstas por ser lo que mejor conocemos, son las más recomendables.
[24] Dejemos los asuntos del trabajo en la oficina. En cuando lleguemos a la casa, pongamos una velita aromatizante, escuchemos nuestra música selecta de relajación. Esto es vital a la hora de hacer nuestros ejercicios respiratorios y musculares. Sería bueno que pongamos las luces de estar lo más tenues que podamos y que ojalá podamos descolgar los teléfonos para no ser interrumpidas.
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