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Las Necesidades socioeducativas y el deporte (página 2)


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En este sentido se hace necesario analizar que en el baloncesto, uno de los aspectos que distingue y orienta la preparación socioeducativa está dado en la consecución de la dinámica grupal, donde las relaciones interpersonales, la cohesión en el colectivo, la compatibilidad psicológica, sociológica y educativa, la estructura del equipo, los estilos de dirección, entre otros factores sociales, educativos y psicológicos, determinan en indudable medida el éxito en los entrenamientos y competencias y que el equipo como tal eleve su rendimiento cualitativo y cuantitativo.

Si los miembros actúan, sienten y piensan de manera conjuntas, basados en objetivos previamente establecidos y necesidades comunes y aspectos que logran en su interior la unidad de acción es muy posible el éxito deportivo. En este sentido, se hace necesario puntualizar que el clima sociológico es sin dudas uno de los aspectos de gran importancia. Dicho proceso guarda significativo papel debido a que cada uno de los miembros logra aportar e influir de manera precisa en la estabilidad del equipo.

Desarrollo

Las necesidades socioeducativas han venido ocupando un papel muy importante en varios campos del desarrollo social como son los casos de la educación, el arte y el deporte, entre otros, sobre todo porque plantea una disolución de las fronteras entre la investigación básica y las aplicadas de la Psicología y la Sociología, la primera considerada por muchos como el ombligo del mundo y la segunda como el pirsin de este.

En la última década del siglo XX y lo que va del presente la interdisciplinaridad entre lo social y lo psicológico a posibilitado resolver de manera mas efectiva los retos que a través de la Psicología se manifiestan en el orden social y viceversa, y aun cuando en los procesos psicológicos mediados por el dialogo, un objetivo, lo socioeducativo va mas allá y en gran medida se debe a la evolución de las relaciones sociales y del propio desarrollo del hombre.

La importancia de una adecuada relación entrenador – atleta con la consabida dependencia entre ambos para la eficaz culminación de objetivo va mas allá de un buen dialogo, es un proceso donde ambos asimilan y se apropian de la cultura humana, imposible fuera del contexto psicosociologico.

Se manifiesta por valorar acertadamente la psicología de sus alumnos, que el entrenador responda acertadamente y de forma adecuada a sus estados de ánimo, que se comprometa afectivamente con ellos, y sobre todo porque no evalué constantemente la conducta de sus alumnos, hay que aprender a escucharlos y ponerse en su lugar, siempre de forma inteligente y con el mencionado análisis que la situación creada promueva.

Las regularidades en relación con el tema de las necesidades socioeducativas conducen a los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes sobre el ejercicio eficaz de los componentes que se obtienen y que influyen en el proceso de enseñanza aprendizaje de forma adecuada, que sobre la acumulación de esos elementos se presenten, resolviendo los problemas sociales y cognitivos de sus alumnos para con el deporte.

El perfeccionamiento deportivo se convierte en un proceso continuo y necesario, que nos orienta en la formación sistémica de los recursos humanos, especialmente aquellos que se dedican con perspectiva al alto rendimiento.

Dicha preparación en el contexto de la práctica deportiva indica de forma puntual la elevación del carácter científico–metodológico en los técnicos, entrenadores y directivos. La demanda existente al respecto nos orienta la necesidad de brindar vías, alternativas y acciones que aseguren una proyección favorable en el proceso de preparación de los deportistas.

La tendencia de la práctica deportiva contemporánea orienta como principal necesidad a una preparación integral de los deportistas, donde se refleja con claridad un conjunto de factores que logran incidir en el rendimiento deportivo, cuestiones esenciales a tener en cuenta.

La sociedad contemporánea demanda una serie de exigencias a la práctica deportiva que no pueden estar ajenas de su interpretación y tratamiento.

Se hace necesario apuntar que los últimos modelos de preparación sociopsicológica diseñados en la década de los 90 del siglo pasado y en la actualidad, por algunos sociólogos como, Gustavo Pires, y otros , sobre todo europeos, hacen referencia en sus perfiles a la preparación sociológica general, especial, precompetitiva, competitiva, social y del periodo de tránsito, brindando gran significación, como se logra evidenciar, a los factores psicosociales; estos elementos, a nuestra consideración, presentan especial importancia y trascendencia en el logro de altos resultados deportivos.

La psicología del deporte se nutre de las fuentes de la sociología para la explicación necesaria de los fenómenos sociológicos que en el seno del equipo deportivo se manifiestan, considerando como punto de partida los antecedentes y el desarrollo del pensamiento social (1).

Puntualizando en este sentido, a través de diagnósticos e investigaciones realizados en el conocimiento del proceso de dinámica grupal en los deportes individuales, se han podido apreciar marcadas limitaciones en el tratamiento de los factores sociopsicológicos durante el logro de los objetivos individuales y grupales.

En el baloncesto, las acciones del atleta dependen en gran medida de sus características sociopsicologicas, entre ellas, el deseo de competir y ganar, nivel de relaciones interpersonales, capacidad para autorregularse en el transcurso de la competencia y tomar decisiones que resuelvan los problemas del deporte.

En este sentido, se hace necesario analizar que en el baloncesto deporte colectivo, uno de los aspectos que distingue y orienta la preparación sociopsicológica está dado en la consecución de la dinámica grupal, donde las relaciones interpersonales, la cohesión grupal, la compatibilidad psicológica, la ayuda mutua entre atletas y con el entrenador, los estilos de dirección, entre otros factores sociológicos, determinan en indudable medida el éxito en los entrenamientos y a su vez, en competencias y que el equipo como tal eleve su rendimiento cualitativo y cuantitativo.

Es importante destacar los planteamientos expuestos por el psicólogo deportivo español Palmí Guerrero, quien deja aclarado cómo se hace imprescindible que el trabajo de entrenamiento debe compensar un mínimo esencial de individualidad con un fuerte componente de grupo, además que el equipo se configura a partir de la disminución del “yo individual” y la potenciación del “nosotros grupal” (2)

Así mismo, Martí Mora expresa cómo es necesario desarrollar un control positivo y adecuado en la vida del equipo deportivo que permita potenciar la calidad humana en su conjunto propiciando el aprendizaje y las buenas conductas, aspectos esenciales para una favorable armonización y eficiencia grupal (3).

Desde esta perspectiva de análisis se logra también apreciar que en el deporte se le otorga más importancia a los componentes físicos, técnicos y tácticos de la preparación del deportista, relegando la preparación psicológica y social a un segundo plano, fenómeno que realmente ha marcado con gran preocupación el rumbo del deporte hasta la actualidad, así como sus resultados.

En los momentos actuales, desde el 2000 hacia nuestros días, aunque el panorama es otro, se logran mantener los enfoques tradicionales evidenciados en la década de los 90; de aquí la necesidad de valorar la preparación del atleta desde una concepción integral, dando lugar a la formación de un deportista de nuevo tipo.

El estudio de las exigencias no debe reducirse al establecimiento o mención de la lista de las mismas; es necesario determinar las relaciones adecuadas entre ellas, su carácter prioritario y las posibilidades de variabilidad o de compensación de una exigencia sobre otra dentro del sistema atleta–deporte. Además, se deben precisar las mismas en todos los deportes con pelotas específicamente en el baloncesto, teniendo en cuenta la riqueza técnica que posee, las distintas situaciones que aparecen en un juego y las reglas de dicho deporte.

El entrenador requiere de un conocimiento exacto tanto de los factores contextuales de los deportistas como de las condiciones familiares, el comportamiento del atleta en el entorno escolar, los aspectos culturales, la propia dimensión grupal, donde se ofrecen interacciones que educan al atleta y se logran trasmitir un enorme caudal de vivencias y valores; además, de la disciplina y entrega en el deporte, la propia dimensión comunicativa, debido al efecto que las mismas poseen durante el acto pedagógico en la base de las interacciones grupales.

Debe conocer también, entre otros aspectos medulares:

· Las funciones sociales y/o profesionales que desempeñan los padres y que condicionan la posición social de la familia.

· El tamaño y la estructura de la familia.

· El poder adquisitivo de la familia.

· Las relaciones intra y extra familiares.

· Las relaciones de equipo.

· Respeto por el deporte y su opinión del mismo.

La utilidad practica de todo lo anterior no radica solo en conocer mejor el equipo sino en como podrán o no enfrentar las tareas del entrenamiento y de la competencia, pues de cualquier modo el arribar a una competencia, de cualquier nivel, implica un alto grado de sacrificio de los protagonistas de la misma, los atletas, pero de cualquier modo el responsable de ello es el cuerpo de dirección, pues se deben haber cumplido una serie de parámetros para arribar en una buena forma a la misma.

El cuerpo de dirección debe tener presente las características de sus atletas uno por uno, del rol que deben desempeñar, de la actualidad sobre la estrategia a seguir y de cómo puede el contrario o no enfrentar las posibilidades reales de nuestro equipo, es una obligación si se pretende obtener buenos resultados deportivos porque de otro modo dejaríamos a la suerte o al contrario todo el tiempo del entrenamiento, las metas por alcanzar y los resultados deportivos.

La participación de los atletas en la planificación del entrenamiento y de cómo se debe concebir el mismo constituye una quimera para muchos, pues educados sobre la base de los métodos tradicionales ello implicar ceder terreno ante los atletas, quizás una perdida de papel dirigente, en fin de una serie de elementos que por años han sido muy estrictos y propios del cuerpo de dirección, olvidando que la base de las relaciones interpersonales son el dialogo, que en la medida que el mismo sea favorecido en ambas direcciones los canales informativos se retroalimentan, dando al proceso del entrenamiento un carácter dialógico y funcional mucho mas actual.

El director técnico esta llamado a ser parte de las buenas experiencias de sus atletas, tanto por sus conocimientos, sus actitudes y su labor pedagógica, y no de las conductas negativas que marcan parte de las esa etapa de la vida que de cualquier modo hicieron coincidir la presencia del entrenador y el atleta por alcanzar un buen resultado deportivo y también de una persona mejor preparada socialmente.

El entrenador deportivo es un pedagogo de profesión, por lo que su función es educativa, esto requiere tener en cuenta las necesidades, intereses, motivos, cultura de los atletas desde las edades mas tempranas, que garanticen la efectividad del proceso comunicativo en correspondencia con las exigencias y principios de la sociedad en que se forman, debe cuidar no centrar su atención en la enseñanza de los aspectos teóricos y tácticos, sino además atender lo psicosociologico, pues para el establecimiento de las relaciones interpersonales entre el entrenador y el atleta es necesario la comprensión mutua, el cómo se perciba uno y otro, lo que sin dudas favorece la comprensión del material que se expone y el conocimiento de cualidades de una y otra de las personas participantes.

Todo lo anterior favorece en gran medida las relaciones inter personales y como es lógico los procesos pedagógicos del entrenamiento deportivo y sus resultados, en un mundo donde la planificación y ejecución de los procesos socioeducativos adquieren un significado mucho mayor y determinante, nuestro trabajo pretende de algún modo iniciar el camino sobre esta problemática en nuestro territorio y con ello sentar las bases de un trabajo mucho mas actual en el ámbito deportivo y social de nuestros futuros atletas y entrenadores.

Conclusiones

1. Con el desarrollo de las acciones socioeducativas se eleva el nivel sociopsicológico del entrenamiento, en aras de superar las deficiencias que persisten y como forma fundamental de contribución al logro de nuevos y elevados rendimientos deportivos.

2. El trabajo desde el psicodiagnóstico favorece realizar cambios y transformaciones para que atletas y entrenadores logren una efectiva orientación en el desarrollo de los entrenamientos.

3. Las necesidades socioeducativas favorecen el carácter dialógico del entrenamiento moderno, y por tanto su carácter pedagógico, en la formación de las nuevas generaciones de atletas.

Referencias Bibliográficas

1. Guerrero Palmi. (2005) El entrenamiento ideomotor. Barcelona Editorial Océano.352p.

2. ——————— (2000) El entrenador y el psicólogo semejanzas. Barcelona Editorial Océano.327p.

Bibliografía:

· Alzate, R y colaboradores. (1997) Análisis del impacto del estilo de comunicación del entrenador en el desarrollo de la cohesión grupal, la eficacia colectiva y la satisfacción. En: Revista de Psicología del Deporte, 12. pp.7 – 25.

· Cañizares Hernández, Marta. (2004) Psicología y equipo deportivo. Editorial Deportes. La Habana 155pp.

· Colectivo De Autores. (1994) Intervención psicológica en los Deportes de Equipo, Revista Apuntes, Barcelona.

· Dr. González Carballido, Luis Gustavo. (2001) Una aproximación práctica a la psicología del deporte. / EF Deportes. Revista Digital – Buenos Aires – Año 7 – N° 35. http://www.efdeportes.com.

· Fuentes Parra, Magaly. (2006) El temperamento en la formación del deportista. Editorial Deportes. La Habana. 152p.

· García Ucha, Francisco.(2004) Herramientas psicológicas para entrenadores y deportistas. Editorial Deportes. La Habana. 162p.

· Guerrero Palmi. (2005) El entrenamiento ideomotor. Barcelona Editorial Océano.352p.

· ——————— (2000) El entrenador y el psicólogo semejanzas. Barcelona Editorial Océano.327p.

· Petrovsky, A. V. (1979) Psicología general. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana.234p

· ———————– (1982) Psicología general. Editorial Pueblo y Educación.325p

· ———————– (1982) Psicología pedagógica y de las edades. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana.327p

· ———————–. (1982) Teoría psicológica del colectivo Editorial Ciencias sociales. La Habana. 198p.

· Puni, A. Z. (1969) La preparación psicológica para las competiciones deportivas. Boletín Científico Técnico del INDER. Suplemento No. 11

· Rudick. P. A. y otros. (1990) Psicología. Editorial Planeta, URSS.345p

· Valdés Casals, Hiram. (1996) Preparación psicológica del deportista. Mente y rendimiento humano, publicaciones INDE España. 197p.

 

 

 

 

Autor:

Lic. José Rey Martínez

Licenciado en Cultura Fisica y Deportes

Lic. Omar García Álvarez

Licenciado en Cultura Fisica y Deportes

Dr. Juan Lazaro Donet Montero

lazarodonet[arroba]trocha.cav.sld.cu

Especialista en Medicina del Deporte y la Cultura Fisica

Colaboradores: Lic. Dainin Molina Ruiz.

Lic. Agustín Sierralta Veitia.

INSTITUTO SUPERIOR DE CULTURA FÍSICA

“MANUEL FAJARDO RIVERO"

FACULTAD CIEGO DE ÁVILA

Ciego de Ávila

2008

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