Acerca de la posible influencia de la política de dividendos sobre el valor de las acciones y, por tanto, de la empresa en el mercado, existen posturas contrapuestas, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que las decisiones sobre dividendos se entrelazan a menudo con otras decisiones de inversión y financiación. Unas empresas consideran el dividendo como un "subproducto de la decisión sobre presupuesto de capital", y por eso prefieren pagar dividendos bajos porque se desea retener la mayor parte del beneficio para financiar las oportunidades de inversión que se presenten en el futuro y lograr la expansión de la empresa. Otras empresas lo consideran como un "subproducto de la decisión de endeudamiento", ya que piensan que si gran parte de los gastos de capital pueden financiarse con deuda, se liberarán fondos para pagar mayores dividendos.
Para analizar el verdadero efecto de la política de dividendos ésta debe aislarse de otras decisiones financieras. Por tanto, se debe analizar cuál es su efecto dadas unas determinadas decisiones sobre presupuesto de capital y endeudamiento.
Las dos posturas fundamentales son:
A) La tesis del beneficio. El reparto de dividendos es indiferente ya que no afecta al valor de la empresa; por tanto, la política de dividendos es irrelevante.
B) La tesis de los dividendos. El reparto de dividendos influye en el valor de la empresa; en este caso, se pueden distinguir dos opiniones:
Altos dividendos incrementan el valor de las acciones. Esta postura se basa en la incertidumbre que afecta a las decisiones de los inversores cara al futuro. Los dividendos son más previsibles, seguros, que las ganancias de capital. Los gestores pueden controlar el dividendo que pagan, pero no el precio de las acciones en el mercado. El mayor riesgo generado por la incertidumbre acerca de las ganancias de capital provoca un incremento de la rentabilidad requerida por las acciones en el mercado. Se valora más una misma cuantía si es recibida vía dividendos que si se recibe (potencialmente) vía ganancias de capital.
Bajos dividendos incrementan el valor de las acciones. Esta posición está basada en las diferencias de imposición sobre los dividendos y sobre las ganancias de capital. Aunque el tipo impositivo sea el mismo sobre los dividendos y sobre las ganancias de capital, subsiste la diferencia en cuanto al momento de tributación.
10.7 La tesis de los dividendos: el modelo de Gordon.
Gordon considera que la política de dividendos sí afecta al valor de las acciones de la empresa. En este modelo, partiendo de la situación de una empresa en el instante actual: t = 0, se intenta averiguar qué destino debe darse, en el contexto de un horizonte de planificación ilimitado, al resultado neto después de impuestos; esto es, si debe repartirlo en forma de dividendos o si es mejor retenerlo en el interior de la empresa para financiar ulteriores procesos de inversión.
Supongamos que, en el año que acaba de finalizar, la empresa ha obtenido un beneficio después de intereses e impuestos (BDT) igual a Yo, y que esta empresa sigue la política, y la continuará manteniendo en el futuro, de retener un tanto por uno, b, de dicho beneficio para hacer frente a ulteriores inversiones, y el resto, (1-b), repartirlo como dividendos. Así pues, el dinero destinado, respectivamente, a inversiones y dividendos será:
Si en el futuro, con total certeza, la rentabilidad anual, en tanto por uno, que la empresa obtendrá de sus nuevas inversiones es r y, al mismo tiempo, se hacen también las hipótesis de que la empresa no recurre nunca a financiación externa adicional de ningún tipo, y que la eficiencia de sus antiguos activos seguirá siendo la misma que en el pasado, el BDT que conseguirá la empresa al cabo de un año de actividad será:
Al finalizar este primer año de su período de planificación, de acuerdo con las hipótesis anteriormente enunciadas, las nuevas inversiones que se realizarán de cara al segundo año de actividad y los dividendos que se repartirán serán:
donde, sustituyendo Y1 por su valor en la expresión anterior:
De igual forma, al cabo del segundo año de actividad:
Razonando sucesivamente como lo venimos haciendo hasta ahora, en un año cualquiera t del horizonte infinito de planificación, tendremos:
El valor de las acciones de esta empresa en el mercado, inmediatamente después de repartir en el instante inicial el dividendo Do, se obtendrá, como ya sabemos, capitalizando la corriente futura de dividendos a la tasa k libre de riesgo, ya que nos movemos en una situación de mercado de capitales perfecto, con certidumbre, sin inflación, etc., tasa que representa la rentabilidad que se podría obtener en el mercado financiero.
El valor actual de la acción es igual al dividendo esperado al final del período dividido por la tasa de retorno requerida por los accionistas menos la tasa de crecimiento de las ganancias. Cualquier empresa que aumente la tasa de rendimiento de sus inversiones, r, conseguirá aumentar el valor de sus acciones. Los cambios en la tasa de retención de beneficios afectan tanto a la cuantía del dividendo como a la tasa de crecimiento de las ganancias.
Tal como puede comprobarse en esta ecuación, el valor de las acciones de la empresa se ve afectado por la política de dividendos, expresada a través del coeficiente de retención de beneficios b. En concreto, si derivamos esta expresión respecto a b, tenemos que:
Dado que hemos supuesto que k>rb, si, además, la rentabilidad que la empresa obtiene de sus inversiones económicas es inferior a la rentabilidad que se podría obtener en el exterior en inversiones de tipo financiero: rla primera derivada que acabamos de hallar es negativa, es decir, que retener beneficios afecta negativamente al valor de las acciones, por lo que b debería ser igual a cero y la empresa debería repartir como dividendos todo el beneficio neto.
En cambio, si r>k, la primera derivada es positiva y se llega a la conclusión contraria: b afecta positivamente al valor de las acciones, con lo que debería alcanzar el mayor valor posible, que en el extremo sería: b=1; esto es, la empresa debería retener todo el beneficio generado y no repartir ningún tipo de dividendo.
Por último, sólo cuando r=k, la política de dividendos es irrelevante, puesto que el valor de las acciones no se ve influido por el coeficiente de retención de beneficios.
Este modelo tampoco ha estado exento de críticas, como son:
La evidencia empírica parece indicar que lo que las empresas tratan de hacer constante no es el coeficiente de reparto de dividendos, sino el volumen absoluto de los dividendos en sí.
Por lógica no se puede admitir que la rentabilidad de las inversiones sea constante, puesto que una empresa aborda en primer lugar las inversiones más rentables y, a medida que la dimensión de la empresa se va haciendo mayor, es cada vez más difícil encontrar nuevas inversiones que tengan una tasa de rentabilidad tan atractiva como la de las inversiones anteriores. Se puede descubrir una buena oportunidad de mercado por explotar, pero es difícil que esto ocurra continuamente.
Por último, según este modelo cuando la empresa retiene la totalidad del beneficio neto, el valor de sus acciones en el mercado se anula, lo cual está completamente en contra de lo que se observa en la realidad, donde hay empresas que no reparten dividendos y, sin embargo, el valor de sus acciones en la Bolsa es elevado, debido a que los accionistas esperan obtener en el futuro elevados dividendos o ganancias.
11. Efectos que producen los factores influyentes en la política de dividendos
A continuación consideraremos algunos factores que influyen sobre la política de dividendos:
11.1 Regulaciones legales.
Aunque algunos códigos y decisiones de corte que regulan el desempeño de las políticas de dividendo, son sumamente complejos, su naturaleza esencial puede exponerse con brevedad. Las reglas legales establecen que los dividendos deberán pagarse a partir de las utilidades (ya sea de las utilidades del año en curso o de años anteriores), tal como se reflejan en la cuenta del balance general denominada "utilidades retenidas".
Las leyes estatales hacen hincapié en 3 reglas: 1) Regla de las utilidades netas: que establece que los dividendos deben pagarse a partir de las utilidades anteriores y los actuales. 2) Regla del deterioro del capital: protege a los acreedores al prohibir el pago de dividendos a partir del capital (lo que significaría distribuir la inversión de una compañía en lugar de las utilidades). 3) Regla de la insolvencia: establece que las corporaciones no pueden pagar dividendos mientras sean insolventes (en este caso la insolvencia se manifiesta en el sentido de la quiebra, cuando los pasivos exceden a los activos. Pagar dividendos en tales condiciones significaría proporcionar a los accionistas fondos que legalmente le pertenecen a los acreedores).
Las regulaciones legales son importantes porque proporcionan el marco conceptual dentro del cual se pueden formular las políticas de dividendos. Sin embargo, dentro de sus limitaciones, los factores financieros y económicos tienen una influencia fundamental sobre dichas políticas.
11.2 Posición de liquidez.
Las utilidades que se mantienen como utilidades retenidas (que aparecen al lado derecho del balance general) generalmente se invierten en los activos requeridos para la marcha de la empresa. Las utilidades retenidas provenientes de años anteriores deben haber sido invertidas en planta y equipo, en inventarios y en otros activos, no se mantienen como efectivo. Por lo tanto, aun si la empresa tiene un record de utilidades, puede estar imposibilitada de pagar dividendos en efectivo, debido a su posición de liquidez. En efecto una empresa en crecimiento, aun una que sea muy rentable, por lo general tiene fuertes necesidades de fondos. En tal situación, la empresa podrá optar por no pagar dividendos en efectivo.
11.3 Necesidad de rembolsar las deudas.
Cuando una empresa emite deudas para financiar la expansión o para sustituir otras formas de financiamiento, se enfrentará a otras alternativas. Puede rembolsar la deuda al vencimiento remplazándola con alguna otra forma de valor, o puede tomar las medidas necesarias para liquidar las deudas. Si la decisión consiste en retirar la deuda, por lo general requerirá del a retención de las utilidades.
11.4 Restricciones en los contratos de las deudas
Con frecuencia los contratos de deudas, particularmente cuando se tarta de deudas a largo plazo, limitan la capacidad de una empresa para pagar dividendos en efectivo. Tales restricciones, las cuales han sido han sido incluidas para proteger la posición del prestamista, generalmente especifican que: 1) Los dividendos futuros tan sólo se podrán pagar con las utilidades generadas después de la firma del contrato de préstamo. 2) Los dividendos no podrán pagarse cuando el capital de trabajo neto (activos circulantes, menos pasivos circulantes) sea inferior a un determinado monto. De manera similar, los contratos de acciones preferentes generalmente afirman que no se podrán pagar dividendos en efectivo de las acciones comunes sólo después de pagar los dividendos preferentes acumulados.
11.5 Tasa de expansión de activos
Mientras más rápido crezca una empresa, mayores serán sus necesidades de financiar la expansión de activos. Mientras más grande sea la necesidad futura de fondos, más probable será que la empresa retenga sus utilidades en lugar de que las pague como dividendos. Si la empresa trata de obtener fondos externos, las fuentes naturales serán lo accionistas actuales, quienes ya conocen la compañía. Pero si las utilidades se pagan como dividendos, y se sujetan a altas tasa de impuestos sobre ingresos personales, tan sólo una parte de ellas podrá ser reinvertida.
11.6 Tasa de utilidades
La tasa de rendimiento esperada sobre los activos determina la atractividad relativa de pagar las utilidades bajo la forma de dividendos a los accionistas (quienes las usarán en cualquier otra parte) o de invertir en la empresa.
11.7 Estabilidad de las utilidades
Con frecuencia, una empresa con utilidades relativamente estables puede predecir en forma aproximadamente cuáles serán sus utilidades futuras. Por lo tanto, tal empresa tendrá más probabilidades de pagar un porcentaje mayor de sus utilidades que una empresa con utilidades fluctuantes. La empresa inestable no tendrá la certeza de que en los próximos años se concreten las utilidades esperadas. Por lo tanto, probablemente retendrá una alta proporción de las utilidades actuales. Es más fácil mantener un dividendo menor si el futuro las utilidades disminuyen.
11.8 Acceso a los mercados de capitales
Una empresa grande y bien establecida con un buen historial de rentabilidad y estabilidad de utilidades tiene un fácil acceso a los mercados de capitales y otras formas de financiamiento externo. Una empresa pequeña, nueva o expuesta a riesgos será más riesgosa para los inversionistas potenciales. Su capacidad para obtener fondos mediante deudas o de capital contable a partir de los mercados de capitales se encuentra limitada, por lo cual deberá retener más utilidades para financiar sus operaciones. Por lo tanto, es probable que una empresa bien establecida tenga una tasa de pago de dividendos más alta que una empresa nueva o pequeña.
11.9 Control
Otra importante variable es el efecto de las fuerzas alternativas de financiamiento sobre la situación de control de la empresa. Como norma política, algunas corporaciones se amplían sólo en la medida de sus utilidades internas. Esta política implica que la obtención de fondos mediante la venta de acciones comunes adicionales diluye el control del grupo dominante en esa compañía. Al mismo tiempo, la venta de deudas incrementa los riesgos de las utilidades fluctuantes para los propietarios actuales de la compañía. Basarse en el financiamiento interno para mantener el control reduce la razón de pago de dividendos.
11.10 Posición fiscal de los accionistas
La situación fiscal de los propietarios de la corporación influye notablemente sobre la actitud hacia los dividendos. Por ejemplo, es probable que una corporación cuyos pocos dueños ejerzan un férreo control sobre ella y que se encuentre en altas categorías de impuestos sobre ingresos pagará un dividendo bajo. Los propietarios prefieren tomar su ingreso en forma de ganancias de capital en lugar de tomarlo como dividendos, los cuales de encuentran sujetos a mayores tasa de impuestos sobre ingresos personales. Sin embargo, los accionistas de una gran corporación cuya propiedad se encuentre ampliamente distribuida suelen preferir una alta razón de pago de dividendos.
11.11 Impuestos sobre utilidades acumuladas en forma impropia
Para evitar que los accionistas acaudalados utilicen a la corporación como una "cartera incorporada" a través de la cual pueden evitar altas tasas de impuestos al ingreso personal, las disposiciones fiscales aplicables a las corporaciones aplican un sobre impuesto especial sobre el ingreso acumulado en forma indebida.
Aunque el reparto de dividendos depende de las leyes de los países y el común acuerdo de los accionistas de las empresas es importante tener en cuenta algunas formas de determinar el dividendo de las acciones:
Como proporción constante de utilidades: se define un porcentaje del periodo para repartir y capitalizar el resto.
Rendimiento mínimo: Se basa en la definición de un dividendo fijo que garantice una rentabilidad sobre la inversión del accionista.
Dividendo regular y extra: Consiste en definir como regular una cifra periódica por acción y complementar con dividendos adicionales si los resultados lo permiten.
Dividendos residuales: Se reparten dividendos después de todos los compromisos legales, laborales, y con terceros y por diferencia, se define el monto a repartir.
Las decisiones en torno a si habrán de pagarse dividendos, y por cuanto, dependen en gran medida de la política que la empresa haya adoptado al respecto. En la mayor parte de los casos, los dividendos se distribuyen por períodos. La cantidad suele ser fija, aunque todo incremento o decremento en los ingresos puede justificar cambios. La mayoría de las empresas tienen una política establecida con respecto al monto del dividendo periódico; no obstante, los dirigentes de la compañía pueden realizar cambios de las juntas mencionadas.
Pago de dividendos y obtención de recursos
13.1 Diferentes esquemas de pago de dividendos.
A pesar de que la mayoría de las empresas parece haber adoptado la política de pagar dividendos estables, ésta no es la única política. Los tres principales tipos de esquemas de pago de dividendos son los siguientes:
Monto estable por acción: La política de un monto estable por acción, la cual es seguida por la mayoría de las empresas, se encuentra implícita en sus propias palabras: política estable de dividendos.
Razón constante de pago de dividendos: Muy pocas empresas siguen la política de pagar un porcentaje constante de utilidades. Debido a la fluctuación de las utilidades, seguir esta política significa que también fluctuará el monto de los dividendos. No es probable que esta política maximice le valor de las acciones de la empresa, toda vez que origina señales poco confiables para el mercado con relación a las perspectivas de la empresa; además puede interferir en la política de inversión.
Un dividendo regular bajo más extras: La política de adoptar un dividendo regular bajo más extras representa un punto intermedio entre los dos primeros. Proporciona flexibilidad a la empresa, pero deja a los inversionistas un tanto inseguros con relación a cuál será su ingreso por dividendos. Sin embargo, si las utilidades de una empresa son muy volátiles, esta política podría ser su mejor elección.
El pago de dividendos en efectivo a los tenedores de las acciones de las corporaciones es decidido por la junta directiva. Los directores suelen realizar juntas trimestrales o semestrales a fin de evaluar el desempeño financiero de la empresa durante el período anterior, así como para obtener una perspectiva de cuántos y de qué forma habrán de pagarse los dividendos. Debe establecerse también, la fecha de su pago. El anuncio establece que el pago se hará a todos los accionistas que estén registrados en cierta "fecha de cierre". Más tarde, unas dos semanas después, los cheques de dividendos se envían a los accionistas.
13.2 Limitaciones legales de los dividendos
Suponga que un concejo de administración poco escrupuloso decidiese vender todos los activos de la empresa y distribuir su importe como dividendos. Tras esta decisión no quedaría dinero alguno para pagar las deudas de la empresa. Por ello, los obligacionistas suelen protegerse de esta amenaza poniendo un límite de los pagos de dividendos.
Las regulaciones estatales contribuyen también a proteger a los acreedores de las empresas contra pagos excesivos de dividendos. La mayoría de los estados prohíben a las empresas el pago de dividendos cuando del mismo puede derivarse la insolvencia de la compañía. Además, las regulaciones estatales distinguen entre el capital social de una empresa y las reservas o superávit.
Existen algunos aspectos legales de la Distribución de Dividendos:
Según el Código de Comercio.
No pueden pagarse dividendos a los accionistas sino por utilidades líquidas y recaudadas.
Ni en la escritura constitutiva, ni en los estatutos, ni en otros documentos podrán las sociedades establecer interés a favor de sus acciones. Los accionistas no están obligados a restituir los dividendos que hayan percibido en virtud de balances sociales hechos de buena fe.
La acción en repetición se prescribe en todo caso por cinco años contados desde el día fijado para la distribución.
13.3 Planes de reinversión de dividendos
Un número cada vez mayor de empresas ofrecen planes de reinversión de dividendos, las cuales permiten a los accionistas emplear dividendos para la adquisición de acciones (aún de tipo fraccional) en un costo muy bajo o nulo de transacción (corretaje). Entre 1982 y 1985 se popularizaron los planes de servicios públicos con las compañías de electricidad, de telefonía y las distribuidoras de gas natural, debido a que los accionistas participantes en tales empresas podían gozar de una reducción fiscal antes del 31 de Diciembre de 1985. En la actualidad los dividendos en efectivo (o el valor de las acciones recibidas a través de un plan de reinversión de dividendos) provenientes de cualesquiera planes son cargadas como ingreso ordinario. Por lo demás, cuando las acciones adquiridas son vendidas, y las utilidades resultan en exceso del precio original de compra, las ganancias de capital son cargadas como si se tratara de ingreso ordinario.
Los planes de reinversión de dividendos pueden manejarse de una de dos maneras. Ambas permiten al accionista elegir si obtiene dividendos reinvertidos en las acciones de la empresa. Por un lado, se paga una cuota a una tercera parte por adquirir las acciones en circulación de la compañía en el mercado abierto en nombre de los accionistas que deseen reinvertir sus dividendos. Este tipo de plan beneficia a los accionistas participantes al permitirles emplear sus dividendos en la compra de acciones a un costo de transacción más bajo del que pagarían por otros medios. El segundo procedimiento consiste en la compra directa de acciones recién emitidas de la empresa sin cargo alguno de transacción. Tal procedimiento permite a la empresa recaudar nuevos fondos, permitiendo al mismo tiempo que los propietarios reinviertan sus dividendos, frecuentemente a 5% por debajo del precio del mercado imperante. A la existencia de los planes de reinversión de dividendos puede, pues, contribuir a incrementar el atractivo de las acciones de una empresa.
Casos
CASO 1
En la práctica, se suelen observar amplias variaciones en las estructuras de los activos y en las proporciones de la estructura de capital. Esta generalización se encuentra apoyada por los datos de valores en libros que se presentan en el cuadro siguiente:
En primer lugar, los patrones del comercio al menudeo, al mayoreo y de todas las manufacturas se comparan entre sí. La razón del capital contable de los accionistas a los activos totales aumenta dc un 26% en el comercio al menudeo hasta un 33% en el comercio al mayoreo y hasta un 41% en todo el sector manufacturero. Estas variaciones reflejan parcialmente las diferencias que existen en cuanto a la naturaleza de las actividades de mayoreo, menudeo y dc manufactura. Observe el incremento general en las razones de endeudamiento (a valor en libros), especialmente en las actividades de manufactura, y de menudeo entre 1984 y 1990. El agudo incremento de las deudas en el comercio al menudeo refleja algunas adquisiciones empresariales altamente apalancadas, tales como la que realizó Robert Campcau con relación a la Allied Federated Stores.
Por ejemplo, entre las industrias manufactureras que aparecen en la parte inferior del cuadro, se muestran las industrias que tienen las razones más altas y más bajas de capital contable de los accionistas a activos totales. La razón de capital contable de los accionistas a activos totales va desde un 49% en el sector farmacéutico hasta un 30% en los misiles aéreos y dirigidos y llega hasta un 18% en la industria del acero y del plomo. También se observan algunas variaciones en cuanto a las formas de deudas. Las deudas que no causaban intereses significaban por lo menos de un 50% para el plomo y para el acero y para los aviones y los misiles dirigidos; las razones fueron de aproximadamente un 25% en las otras dos industrias.
CASO 2
En el cuadro siguiente, se exponen las estructuras de capital de las compañías eléctricas y de gas propiedad de los inversionistas. Con el incremento de las razones de endeudamiento en la manufactura, las razones de capital contable de las compañías de servicios eléctricos son similares a las de las compañías manufactureras. Sin embargo, las compañías de gas tienen una razón más alta de capital contable común a la capitalización total.
También es posible encontrar razones más bajas de capital contable a activos totales entre las instituciones financieras. En años recientes, los bancos han tenido una razón de capital contable de los accionistas comunes a activos totales de menos de 5%. En el caso de las instituciones de ahorro y préstamos, esta razón ha sido inferior al 10%. Para el caso de las compañías financieras, el promedio ha sido de alrededor del 20%.
Ejercicios
EJERCICIO 1
Sería útil dar un cierto contenido a las proposiciones MM con impuestos corporativos mediante el uso de un caso práctico de la Stevens Company. Consideremos dos estructuras alternativas dc capital para la Stevens Company:
Balance general de Stevens Company, sin apalancamiento
La tasa fiscal corporativa aplicable es del 40%. Los estados de resultados de Stevens reflejarían las dos diferentes estructuras de capital.
Con la información contable anterior, la cual representa los datos que están generalmente disponibles en los reportes y manuales financieros, podemos aplicar las proposiciones MM. En el caso de una empresa no apalancada con características similares a Stevens, obtenemos una medida del costo de capital de los flujos de efectivo no apalancados, ku, los cuales supondremos ser del 12%. A partir de este momento se podrán calcular todas las demás relaciones.
Como empresa no apalancada, el valor de Stevens sería el siguiente:
Comprobamos que sin apalancamiento, el valor de mercado de Stevens es igual al valor en libros dc sus activos totales. A continuación consideraremos a Stevens como una empresa apalancada. Su nuevo valor será el siguiente:
Ahora, el valor de mercado de Stevens excede al valor en libros de sus activos totales. El valor de mercado del capital contable, S, será el siguiente:
El costo del capital contable de Stevens, sin apalancamiento, es igual a kU, es decir 12%. El costo del capital contable de Stevens, como empresa apalancada, puede calcularse por medio de dos relaciones:
En el caso del ejemplo de Stevens, hagamos que
Cada formulación proporciona un costo ponderado de capital del 10%. El ejemplo ilustra el hecho de que el uso del apalancamiento ha incrementado el valor de la empresa de 1.000.000 a 1.200.000 dólares. El costo ponderado de capital se ha reducido deI 12 al 10%. De tal modo, según las proposiciones de MM, tan sólo con impuestos corporativos, la influencia dcl subsidio fiscal sobre la deuda consiste en incrementar el valor de la empresa y en disminuir sus costos de capital ponderado.
EJERCICIO 2
El cuadro siguiente presenta las utilidades después de impuestos, los dividendos y las razones de pago de dividendos durante el periodo 1960-1990. En los años 1982 y 1990, las utilidades después de impuestos disminuyeron. Ambos años fueron testigos de una recesión. Sin embargo, los dividendos aumentaron en ambos años debido a que las razones de pago de dividendos se incrementaron agudamente. Observe que la razón de pago de dividendos fue del 41% durante el periodo 1960-1966. Las razones de pago de dividendos aumentaron en los periodos sucesivos. En el segmento 1983-1990 se produjo un incremento de la razón de dividendos del 57%. Este periodo incluye los años 1989-1990, durante los cuales las utilidades después de impuestos disminuyeron. Por lo tanto, las razones de pago de dividendos fueron muy altas.
También es posible obtener otra perspectiva comparando el comportamiento del crecimiento de las utilidades después de impuestos y de los dividendos en periodos determinados. En el primer y cuarto segmentos, las utilidades después de impuestos crecieron más rápido que el producto nacional bruto (GNP). Los dividendos crecieron más rápido que las utilidades después de impuestos en aquellos segmentos en los que fue muy bajo el crecimiento de las utilidades después de impuestos. Sólo en el segmento 1960-1966, en el que las utilidades después de impuestos crecieron a tasa fuerte tasa del 12%, el crecimiento de los dividendos fue más bajo. Únicamente cuando el crecimiento de las utilidades fue más fuerte, se llegó a superar el incremento del índice de precios al consumidor (CFI). De manera similar, exclusivamente cuando el crecimiento en dividendos fue fuerte, el crecimiento rebasó al desarrollo del CPL
Naturalmente, las leyes fiscales federales son complejas y las inversiones para protección fiscal conllevan algunos costos de transacciones. Además, Feenberg [1981] ha demostrado que el monto máximo de dividendos o de ingresos por intereses que podrían protegerse de esta manera es de 10.000 dólares. Sin embargo, el argumento anterior es una forma astuta de demostrar que los impuestos sobre ingresos ordinarios aplicables a los dividendos podrían ser legalmente evitados.
En un mundo con impuestos personales y corporativos, los dividendos son indeseables para la mayoría de los accionistas que pagan impuestos, o en el mejor de los casos, son indiferentes entre los dividendos y las ganancias de capital. Desde luego, también existen muchos inversionistas institucionales, tales como los fondos de pensiones, los cuales no pagan impuestos ni sobre los dividendos ni sobre las ganancias de capital; o corporaciones que pagan impuestos sólo sobre el 15% de los dividendos que reciben. Teóricamente no existe nada que indique que los dividendos son deseables. ¿Por qué, entonces, pagan dividendos las corporaciones?
Preguntas y respuestas
1 ¿Cuáles son las formas de generar dividendos sobre cuentas de ingresos de personas naturales?
Cuentas de Ahorros: Te dan acceso fácil a tu dinero, y sólo necesitas mantener un saldo mínimo para ganar dividendos. Tus ahorros están protegidos hasta un máximo de de Bs.10.000.000 con el seguro de depósito requerido por el gobierno (FOGADE). Este seguro protege tus ahorros en el caso extremo de que la cooperativa cierre sus puertas.
Certificados: Necesitas tener una cantidad específica de ahorros. Los certificados te pagan tasas de dividendos más altas que una cuenta de ahorros. Pero pagas una multa si sacas tu dinero antes de que venza el tiempo del certificado. Este tipo de ahorro también está asegurado por el seguro de depósito.
Cuentas Individuales de Retiro (IRAs): Este tipo de cuentas es uno de los métodos más efectivos para ahorrar para tu jubilación porque amparan tus ganancias de este ahorro contra impuestos, ahora o en el futuro. Esto permite que tus ahorros crezcan más. Hay varias clases de IRAs: los IRAs tradicionales, los Roth IRAs, y los IRAs de educación. Los IRAs de las cooperativas están protegidos por el seguro de depósito. Una vez hayas adquirido el hábito de ahorrar, puedes expandirte a esta clase de ahorros a largo plazo.
2 ¿Qué consecuencias fiscales conlleva percibir un dividendo distribuido por un fondo?
Si el Fondo es de reparto y los rendimientos que obtiene el partícipe se derivan del reparto de resultados por parte del Fondo (dividendos), se considerarán fiscalmente como un rendimiento de capital mobiliario. La integración del rendimiento en la base imponible del Impuesto sobre la Renta dependerá de sí el Fondo cumple o no los requisitos estipulados por la Comisión Nacional de Valores. Si cumple los requisitos de la CNV: en la base imponible del Impuesto se integrará el rendimiento íntegro al 100% y sin derecho a practicar deducción alguna en la cuota del Impuesto. Si no cumple los requisitos de la CNV: en la base imponible del Impuesto se integrará el rendimiento íntegro al 140% y con deducción en la cuota del Impuesto del 40% del rendimiento integro.
3 ¿Qué es el Costo de Capital?
El costo de capital es la tasa de rendimiento que debe obtener la empresa sobre sus inversiones para que su valor en el mercado permanezca inalterado, teniendo en cuenta que este costo es también la tasa de descuento de las utilidades empresariales futuras, es por ello que el administrador de las finanzas empresariales debe proveerse de las herramientas necesarias para tomar las decisiones sobre las inversiones a realizar y por ende las que más le convengan a la organización.
4 ¿Qué son los costos de acciones comunes y qué representan?
El costo de las acciones es el nivel de rendimiento que la empresa debe obtener sobre las mismas, a fin de mantener se valor accionario.
Por otro lado, representa el rendimiento requerido por los inversionistas de mercado sobre las acciones
5 ¿Qué es un dividendo y a qué deben hacia donde deben orientar las compañías los dividendos?
Se considera como dividendo la cuota o parte que corresponda a cada acción en las utilidades de las compañías anónimas y demás contribuyentes relacionados, incluidas las que resulten de cuotas de participación en sociedades de responsabilidad limitada. Son utilidades que se pagan a los accionistas como retribución de su inversión
Generalmente se sostiene que los dividendos de las compañías deben orientarse al acrecentamiento del valor de mercado de la acción. Esto se logra en la medida que la acción tenga alto nivel bursátil. En la medida que se logre este objetivo el pago de dividendo pasa a ser secundario y el accionista que requiera dinero puede obtenerlo vendiendo acciones en el mercado.
GITMAN, Lawrence J. (1997). Administración financiera básica. México:
Editorial Harla. Séptima edición. p. 1077.
WESTON, J. Fred y COPELAND, Thomas E. (1995). Finanzas en
administración. México: McGraw-Hill. Novena edición. p. 638. Volumen I.
www.infonegocio.com.pe/areas/marketing/especiales/20112000mc
www.monografias.com
www.upsa.edu.bo
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
"ANTONIO JOSÉ DE SUCRE"
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
INGENIERÍA FINANCIERA
CIUDAD GUAYANA, DICIEMBRE DE 2005
Profesor:
Ing. Andrés Eloy.
Autor:
Chaaban, Zighann.
González, César.
Torres, Miguel.
Sánchez, Anher.
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