La cultura popular tradicional yaguajayense como expresión de identidad (página 2)
Enviado por Lic. Javier Lemas L�pez
La danza popular en la localidad tiene raíces hispanas y africanas que pueden ser religiosas o profanas aunque casi siempre tienen un elemento social. Entre las primeras manifestaciones danzarias locales de origen hispánico se encuentran el zapateo y las rondas infantiles, entre las africanas se distinguen los cantos y bailes en honor a deidades del país de origen en largo proceso de transculturación, y otros bailes como el de yuka, maní y columbia.
Durante el proceso de formación de la nacionalidad y hasta la actualidad se desarrollan otras manifestaciones danzarias como el danzón, el complejo de rumba, las comparsas.
El teatro popular tiene sus inicios en la localidad siguiendo los patrones de la escena española al igual que en todo el país, luego continuó su desarrollo como resultado del proceso de mestizaje y transculturación.
Las primeras manifestaciones de teatro en la localidad, aparecen a fínales del siglo XIX, donde se destaca la figura de un peninsular llamado Manuel Durán que crea y representa más de 80 abras con características de teatro popular.
Durante la seudo república llegan compañías de teatro a la localidad principalmente del género bufo. Después del triunfo de la Revolución se reciben giras teatrales más a menudo y se desarrolla el movimiento de artistas aficionados, donde prevalecen montajes y presentaciones de teatro popular.
La artesanía popular es representativa de todas las comunidades locales, tanto de carácter utilitario como artístico, se utilizan diferentes técnicas y
materiales, como textiles, madera, cartón, fibras, entre otras. Existen artesanos pertenecientes a la ACAA (Asociación cubana de artesanos artistas) por su reconocida calidad.
La literatura oral está representada en diferentes manifestaciones, como cuentos, leyendas, mitos, creencias, habla popular, personajes populares. La localidad dispone de un caudal de cuentos, leyendas y mitos, cuyas fuentes han precipitado una mezcla representativa de su cultura en la que la fantasía, la imaginación, la visión mágica y hasta la superstición se tornan un juego poético, que se han ido transmitiendo de forma oral por diferentes generaciones. Estas manifestaciones tradicionales forman parte de lo que se conoce como, el cuento folklórico.
Según apuntes de Salvador Bueno, "Los cuentos folklóricos son narraciones en prosa consideradas como ficciones cuya acción se ubica en cualquier tiempo y en cualquier lugar, y cuyos personajes son humanos y no humanos. Los mitos son narraciones que en la sociedad en la cual son contados se consideran como acontecimientos verdaderos que ocurrieron en un pasado remoto, usualmente son sagrados y están asociados al ritual y al dogma, su acción se desarrolla en un mundo diferente y sus personajes principales son no humanos. Las leyendas son consideradas verdaderas por el narrador y su auditorio; pero se ubican en un tiempo considerado menos remoto. En ella los elementos de localización espacial y temporal son frecuentes". (1978: 8)
Samuel Feijoo plantea que "Las leyendas surgen de la imaginación popular, de sus anhelos y sueños tantas veces, y aún de la superstición y el miedo, los mitos revelan una de las mayores fuerzas de creación folklórica mundial. Leyendas, mitos, fantasías, son valiosísimos documentos orales del pueblo" (1986: 5)
Las leyendas locales surgidas después de la conquista y la colonización, delatan algunas de ellas su procedencia hispánica, otras su procedencia africana y otras son criollas. Son muy conocidas en la localidad las leyendas de "La gitana" y "La llorona".
Los mitos y las leyendas pertenecen al acervo cultural de los pueblos, por el arte hondo de su fuerza creadora. Samuel Feijoo, plantea "Nuestra mitología cuenta entre una de las más originales de América, a veces dominadas por el humor, a veces por una fantasía artística profunda o por una superstición nociva. Surgiendo de la imaginación popular, de sus anhelos y sueños tantas veces, y aún de la superstición y el miedo, los mitos revelan una de las mayores fuerzas de la creación folklórica mundial. Leyendas, mitos, fantasías son valiosísimos documentos orales del pueblo". (1986: 5).
Los mitos y leyendas forman parte de la profunda tradición oral yaguajayense, rica en fabulación poética, imaginación, fantasía exagerada, superstición. Viven en las casas, en los ancianos, en las calles, en los rincones y oscuridades.
Los mitos en la cultura yaguajayense conllevan a esa conexión identitaria de lo nacional en las singularidades locales. El mito engrosa las filas del pensamiento por imágenes y enriquece la vida comunitaria cotidiana. Los mitos locales son básicamente de origen africano, que parten del misterio de cómo crearon al mundo, el planeta, los seres humanos y los propios dioses.
Al respecto Miguel Barnet plantea; "El mito en la cultura cubana es, en rigor, de origen africano (…) Los mitos más esotéricos se van filtrando, haciéndose populares, asimilando ingredientes profanos, van perdiendo esa médula religiosa para, sin desvirtuarse, sin perder su belleza, convertirse en una historia popular aceptada y hasta funcional. Funcional porque, aunque el mito fuese de marco religiosos sirve al pueblo para explicar muchas cosas" (2005: 170)
En Yaguajay como en toda Cuba, la mitología yoruba constituye el sustento principal de la santería, agente provocador de estética, que contempla en los
nombres de los dioses una dualidad lingüística, sin embargo en el plano musical y danzario, permanecen extraordinariamente iguales, las letras de los cantos rituales han perdurado casi intactas, sin embargo la función gregaria de estos mitos no permaneció intacta sino que se vio impelida a integrar este vasto proceso de transculturación en sus versiones lingüística y cultural.
Barrio África es el contexto local donde se evidencia con mayor arraigo la cultura afrocubana. Es una zona urbana que se encuentra ubicada en el poblado de Yaguajay donde residen numerosas familias principalmente de la raza negra. Su origen se remonta a los primeros asentamientos de africanos procedentes de distintas regiones del continente, que se introducen a finales del siglo XVIII y principios del XIX como mano de obra esclava. Sus primeros pobladores eran fundamentalmente de los grupos: Lucumis y Congos. Los Lucumíes introducen su cultura Yoruba y su religión, "santería"; y los congos introducen su cultura Bantú y su religión," palo monte", que con el paso del tiempo han incorporado transformaciones y mezclas pero conservan sus raíces.
Hoy en Barrio África continúan realizándose fiestas y ritos en honor a los orichas y se incorporan nuevos bailes y cantos autóctonos de la localidad, entre ellos el canto del "Como no" y el "Baile de la botella". También prevalecen leyendas, cuentos populares, refranes y personajes populares cuyas hermosas historias forman parte de la vida cotidiana que se va transmitiendo de generación en generación.
Existen otras manifestaciones tradicionales que surgen como resultado del proceso de transculturación y mestizaje cultural entre las que se encuentrand: agrupaciones de congas, comparsas, rumbas, grupos típicos (sextetos, septetos) banda de concierto, ruedas de casino, bailes de danzón.
Las tradiciones culturales de la localidad cuentan con personalidades representativas de relevancia internacional como la pintora y ceramista Amelia Peláez, el poeta Raúl Ferrer y el escultor Osneldo García. Y de relevancia nacional y local, los poetas José Ramón Mariscal Grandales, Bernardo Amador Yunes (Nano), Luis Compte Cruz y Ramón Díaz Medina. Los músicos José Torres, Armando Martín y Pedro Luis Ferrer. En teatro se destaca la figura de Manuel Durán.
"La cultura son las gentes", plantea Emilio Ichikawa (1998: 47) Gentes de la calle, del barrio, de la esquina, de las comunidades personajes que perviven en la memoria del pueblo yaguajayense y que forman parte de su cultura. Entre ellos ocupan un lugar cimero, "El Pelú de Mayajigua" y Eladio Vicié Cartaya.
En la localidad han surgido a través del proceso histórico diferentes fiestas populares tradicionales, las que se agrupan para su estudio según tipicidades y funciones que se ejercen en el contexto social, entre las que se encuentran fundamentalmente las fiestas religiosas y las fiestas laicas. Entre las fiestas religiosas de origen católico se encuentran la fiesta patronal de "San José" en la comunidad Iguará que se celebra el 19 de marzo y los velorios de santos o alumbrados, en zonas campesinas del territorio.
Entre las fiestas religiosas de origen afrocubano se encuentran los cultos sincréticos de carácter ritual, que reciben el nombre genérico de Bembé. Son conocidas las fiestas de Santa Bárbara el 4 de Diciembre, las fiestas de San Lázaro el 17 de Diciembre, las fiestas de la Virgen de Regla el 7 de septiembre y las de la virgen de La caridad del Cobre el 8 de septiembre.
Del grupo de fiestas laicas, permanecen en la localidad, principalmente las campesinas y las carnavalescas. Juan E. Bernal Echemendía expone que " La fiesta rural cubana presenta rasgos de promoción de una voluntad artesanal, apelativo a los recursos más inmediato al quehacer del individuo quien toma de la naturaleza lo necesario para decorar los escenarios, enmascarar la imagen sistematizada, adornar los manjares y los recipientes de las bebidas, preparar los primitivos atrezos y servirse de ellos, además para fijar la pertenencia de los hombres a sus contextos" (2008:85)
Las fiestas campesinas que aún se realizan en la localidad son los guateques, organizados generalmente por un grupo familiar o de amigos donde se toca el Punto cubano, se canta, se baila y se preparan platos típicos. Se realizan además torneos a caballo y rodeos.
Existen en la localidad poetas, repentistas, músicos y agrupaciones de reconocida calidad entre los que se encuentran. Benito Medina, Ramón García Quintanilla, Floro Rodríguez, Camilo Hernández y Ridel Pérez, agrupaciones artísticas como la Parranda "17 de mayo", el grupo "Voces del recuerdo" y el grupo "Ritmos de antaño", entre otros.
Entre las fiestas carnavalescas se encuentran los carnavales y las parrandas de barrios. Las fiestas de carnaval entran a Cuba bajo la influencia latina, principalmente española, en que se mezcla con los hábitos y costumbres de los aborígenes y posteriormente con los ritos, bailes y cantos de los africanos, luego fue modificándose y enriqueciéndose conforme a las costumbres de cada época.
Margarita Mejuto y Jesús Guanche conceptualizan el carnaval como " Fiesta popular tradicional cubana que tiene sus antecedentes en las fiestas que celebraban los emigrantes hispánicos y sus descendientes, según la también vieja tradición de la Península Hispánica (Comparsas, tandas, partidas y mojigangas de barrios habaneros y la Fiesta del Día de Reyes, que realizaban los africanos y descendientes en La Habana y varias localidades de Cuba durante el siglo XIX) En la capital se estructuraron en torno a los tres días anteriores a la cuaresma. Desde la región central hasta la oriental su origen está vinculado a las fiestas patronales de pueblos, en las cuales se introdujeron algunos elementos carnavalescos como carrozas, comparsas y desfiles. Entre estos últimos se destaca el carnaval de Camaguey y el de Santiago de Cuba. El carnaval posee elementos muy propios, a saber: disfraces, música, instrumentos musicales, danzas, vestuario, estandartes, concursos de belleza y simpatía, pirotecnias, carrozas, comparsas y otros". (2007: 24)
Los carnavales locales se realizan anualmente en la cabecera municipal y en los poblados de Mayajigua y Meneses. Esta fiesta ha ido perdiendo con el paso del tiempo autenticidad y lucidez.
Las parrandas de barrios son las fiestas populares tradicionales más representativas de la localidad, distinguiéndose por la participación popular, creatividad y belleza. Estas fiestas, características del centro del país, tienen su origen en el siglo XIX en el vecino pueblo de Remedios. Sergio Quiñónez, investigador local, plantea que "En Yaguajay tienen su inicio reconocido en el 1901, según reseña Siglo XX, periódico local de la época": (1993: 6)
La parranda yaguajayense representa un espectáculo total y único, que logra un juego festivo de fuerte impacto y participación viva del pueblo, donde la competencia entre los barrios "La Loma" y "Sansariqc" constituye el componente esencial. Posee elementos similares a las remedianas y otros distintivos como los cantos de barrios, y los toques de reja. Otros poblados y asentamientos han realizado en diferentes épocas este tipo de festividad, fundamentalmente en Mayajigua, Iguará y Venegas.
Para el desarrollo de una estrategia cultural en la localidad que garantice el rescate, preservación y promoción de la Cultura Popular Tradicional Local es necesario desarrollar procesos participativos dinámicos que vinculen activamente diferentes sectores sociales, donde la preservación de la identidad cultural se convierte en propósito esencial a partir de la defensa de la tradición cultural.
A modo de conclusiones se infiere que la Cultura Popular Tradicional alcanza en la actualidad una renovada importancia donde se resalta la prioridad de la conservación y desarrollo de las culturas tradicionales locales como instrumentos para salvaguardar la diversidad cultural.
Yaguajay cuenta con profundas y diversas tradiciones que identifican la cultura local a partir de sus rasgos comunes y distintivos originarios, principalmente españoles y africanos, que han ido evolucionando a través del largo proceso de transculturación, entre las que se destacan: mitos, leyendas, ritos, fiestas tradicionales y prácticas de diferentes manifestaciones artísticas vinculadas a la tradición.
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Autor:
Lic. Javier Lemas Lopez
Lic. Tomás de Jesús Hernández Pérez
(Profesor instructor)
Lic. María Rosa Oria Moreno
(Profesora instructora)
Año: 2010
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