Cayo Hueso: Con la vista fija en un lugar de Centro Habana (página 2)
Enviado por Lazaro Numa Aguila
"Uno de los más desastrosos asaltos que sufrió La Habana en el siglo XVI por parte de los piratas franceses, que entonces [ ] asomaban a las costas del nuevo mundo [ ] fue el realizado el 10 de junio de 1555 por el famoso corsario Jacques de Sores [ ] El navío, después de pasar la boca del puerto, continuó hacia el oeste, y para conocer su rumbo e intenciones, lo siguieron a lo largo de la costa, dos hombres de a caballo, los cuales regresaron a galope tendido con la pavorosa noticia de que el bergantín había echado anclas en la caleta de Juan Guillén [ ] y se dirigía su gente, bien armada, sobre la población".[19] (Roig de Leuchsenring, Emilio, 2008)
Luego de construido – varios siglos después – en las proximidades de la caleta el hospital de leprosos de San Lázaro, todos comenzaron a llamarle al lugar la "Caleta de San Lázaro".
Fig. 27: Caleta de San Lázaro.
En 1916 se comenzó el dragado de la caleta, pero en septiembre del año 1919 un ciclón azotó a La Habana y la elevación del nivel del mar levantó el tramo de tierra adentro que se había creado artificialmente, la inundación llegó casi hasta la misma casa de Beneficencia, el mar ocupó su espacio natural, este fenómeno aún sucede ante la ocurrencia de fuertes temporales.
Fig. 28: Efectos del ciclón de 1919 en la zona de la antigua Caleta de San Lázaro.
En 1921 se retomó nuevamente el dragado y se comenzó la construcción del muro del Malecón desde el Torreón de San Lázaro hasta la actual calle 23, el tramo fue terminado en el año 1923.
Fig. 29: Momentos del dragado de la Caleta de San Lázaro en 1921 y de la construcción de un tramo del Malecón en la zona.
El torreón de San Lázaro.
Datan de 1664 las primeras noticias sobre las autorizaciones Reales para la construcción de: "un fortín nuevo en la caleta que está media legua de la ciudad"[20] (Cabildo de San Cristóbal de La Habana, Acta Capitular, 1664).
Fig. 30: Grabado de época donde aparece el Torreón de San Lázaro y la caleta.
El torreón sería destinado a funciones de vigía, su altura permitiría avizorar las velas que aparecieran en los límites marítimos de la ciudad, de tal manera que diera el suficiente tiempo para realizar los avisos correspondientes a la villa, pero también cumplía la tarea de supervisión de la zona de tierra correspondientes a su jurisdicción, su nombre varió de la misma manera que cambiaba la toponimia del lugar, primero fue el "Torreón de la caleta de Juan Guillén" y posteriormente "Torreón de San Lázaro", nombre que ha conservado hasta nuestros días.
Fig. 31: El Torreón de San Lázaro, símbolo del municipio Centro Habana.
Hoy el torreón es una joya preciada de nuestra historia, testigo de infinidades de hechos, sólido como una roca nacida en el lugar, es para los habitantes de Centro Habana su símbolo.
El lazareto.
En el caso del hospital de San Lázaro se conoce que ya existía desde antes de 1712 y por Real Cédula del 19 de junio de 1714, se autorizó su construcción y presupuestos por parte del soberano para una nueva planta:
"Fundación del hospital de San Lázaro de la Habana por Real Cédula de 19 de junio de 1717.
El Rey.- Por cuanto por parte del licenciado don Juan Pérez de Silva presbítero, y el doctor don Francisco Teneza, protomédico de la ciudad de la Habana, administradores del hospital de San Lázaro de ella, se me han representado los justificados motivos, que concurren para la fabrica material de aquel hospital, que se halla totalmente arruinado por haber sido su material tan débil, que un temporal que sobrevino el año de 1712 se llevó la cubierta y mayor parte de la casa, dejando á los miserables enfermos espuestos [Sic.] á la inclemencia del tiempo sin que por la estrecheces de medios de aquella ciudad se haya podido ocurrir á la fábrica de un hospital tan inescusable [Sic.] como es en la Habana el de San Lázaro, donde se curan enfermos del mal contagioso y que este tuviese la separación y división que tanto importa para los de uno y otro sexo [ ] He resuelto [ ] que bajo la misma planta, reglas y privilegios [ ] para el hospital de San Lázaro de la ciudad de Cartagena, se haga precisamente la fundación del de la Habana"[21] (Legislación Ultramarina, 1845, pp.527-528)
Fig. 32: Hospital de San Lázaro, vista exterior e interior.
Veamos otra cita epocal, pues algunas personas estiman erróneamente que era una edificación rústica y poco dotada.
"Partiendo de este punto – la casa de Beneficencia –[22] y orillando la parte del mar hacia el O., se halla á poca distancia el hospital de San Lázaro, destinado a los leprosos. Este establecimiento es bastante amplio, está bien situado y sostenido en un orden que proporciona algunas comodidades y alivio á esos infelices incurables"[23] (Dupierris, Marcial, 1857, p. 4)
Fig. 33: Vista del mismo entorno epocal, se puede apreciar en la composición una sección del camino que luego se convirtió en calzada, el hospital de San Lázaro, una porción del hospital de San Dionisio y parte de la Caleta de San Lázaro.
Este hospital era solo para los leprosos – como bien expresa la cita -, no se debe confundir con otro que se encontraba en la zona desde el primero de septiembre de 1828 nombrado San Dionisio, de la cita anterior se puede deducir que el lazareto era un hospital de dimensiones desproporcionadas para las necesidades reales de La Habana, el soberano no tenía la noción verdadera de la ciudad en comparación con las de Cartagena de la época. Para ayudar a sufragar los gastos de mantención del hospital y de la Beneficencia, se impuso el Impuesto de Ancla, los barcos que fondearan en la bahía debían pagar un impuesto para tales fines, incluyendo los navíos militares.
El hospital de San Dionisio por su parte fue creado por iniciativa del Capitán General Francisco Dionisio Vives [[13]] y por el Obispo Espada, era exclusivo para varones enfermos mentales, estaba ubicado entre el hospital de San Lázaro y el Cementerio General. En la misma zona se hallaba también la sala de la Real Casa de Beneficencia, destinada exclusivamente para mujeres dementes, pero esta tenía su frente a la calle Belascoaín.
Fig. 34: Fachada y pórtico del hospital de San Dionisio. Mapa: 1- Cementerio General, 2- Hospital San Dionisio, 3- Sala de enfermas mentales de la Real Casa de Beneficencia.
Para ilustrar mejor la colindancia de estos sitios, muestro textualmente la siguiente cita, además, pretendo con ella posicionar adecuadamente un hecho al que nunca se hace referencia cuando se habla de Cayo Hueso, pero que ocurrió en el barrio de San Lázaro y es justo significarlo:
Fig. 35: Alusión a los hechos que dieron motivo a la injusta ejecución de los ocho estudiantes de medicinas en La Habana.[24] (Llofriu y Sagrera, Eleuterio, 1872, p. 5)
He utilizado este ejemplo porque es un suceso que muchas personas conocen, pero confunden el lugar donde ocurrieron los "supuestos hechos", con el sitio donde se encuentra el monumento en la antigua explanada de la punta, lugar donde se les rinde tributo, fue donde se produjo la injusta ejecución, es necesario aludir al asunto porque él es parte de la historia local del municipio y del barrio de Cayo Hueso. Para concluir este tema muestro la noticia que publicó el "Diario de la Marina" del 28 de noviembre de 1871.
Fig. 36: Noticia publicada en el "Diario de la Marina" sobre la sentencia dictada contra los ocho estudiantes de medicina en 1871.[25] (Diario de la Marina, 1871, p.2)
Este fue un hecho que debiera tener un sitial recordatorio dentro del territorio, igual que la losa del poeta alemán Georg Weerth que más adelante mostraremos.
La casa de beneficencia.
Por su parte la Real Casa de Maternidad y Beneficencia surgió producto de varias transiciones – distanciadas en tiempo – entre "La Casa Cuna", la "Real Casa de Maternidad" y finalmente "La Casa de Beneficencia", pero no fue hasta 1794, durante el gobierno de Luis de las Casas que se emplazó en el lugar que hoy estamos analizando.
"El 8 de julio de 1790 llegó á esta capital [ ] el teniente general D. Luis de la Casas, á quién la corte acababa de confiar la capitanía general. Son innumerables los beneficios que recibió el país de su administración savia y protectora, no obstante haber alcanzado una época preñada de dificultades y peligros [ ] entre las muchas obras que la engrandecieron, pudo contar el establecimiento de la Real Casa de Beneficencia"[26] (García de Arboleya, José, 1859, pp. 40-41).
Fig. 37: Vista de la "Real Casa de Beneficencia" en la esquina de San Lázaro y Belascoaín.
Ya existía en el sitio con anterioridad una casa de beneficencia que pasó penurias, pero esta, de una forma u otra, se consolidó y durante mucho tiempo se radicó en la edificación que he venido mostrando en este trabajo.
"La Real casa de beneficencia, que se halla también en el barrio de San Lázaro, es un inmenso edificio, cuyo frente da a la calle Ancha del Norte. Su costado E. está sobre la calzada de Belascoaín, y se prolonga hacia el S. hasta enfrentar con la casa de salud de San Leopoldo. Dicho Real establecimiento, es el refugio de los huérfanos de ambos secsos [Sic.]; el se les educa y sostiene hasta la edad en que les permite ser aplicados á cualesquiera clase de trabajos. En uno de los departamentos de su dependencia están las dementes; en otro la casa Cuna, ó sea de espósitos [Sic.], esos diferentes departamentos están confiados al cuidado de personas que gozan de la mejor reputación. Las niñas, cuando hallan ocasión de casarse, reciben una dote de quinientos pesos que les da la casa. Cuando se las coloca para el servicio de casas particulares, es con el precedente informe y recomendación de buena reputación y moralidad de las personas á cuyo cuidado son entregadas"[27] (Dupierris, Marcial, 1857, p. 3)
Fig. 38: Real Casa de Maternidad y Beneficencia.
El Cementerio General de Espada.
El Cementerio General – de Espada – aunque no se encontraba en esa esquina, era parte del entorno, ocupó un espacio de los terrenos del hospital de enfermos mentales San Dionisio y del hospital de San Lázaro, surgió como iniciativa del Obispo Espada para sacar los enterramientos de las iglesias en La Habana, aunque se sabía bien que no era el mejor lugar para esos fines, pero fue el sitio que se pudo obtener luego de desaprobarse los terrenos del Arsenal, fue inaugurado y bendecido en 1806, su construcción provocó cambios sustanciales en la zona.
"Dejando la orilla del mar y recorriendo el hospital de San Lázaro hacia el O.S.O., se halla á pocos minutos el Cementerio general, situado al estremo [Sic.] O.S.O del barrio de San Lázaro. Lo primero que en él se advierte es su poca estensión [Sic.] y su vecindad con la población de La Habana. Creemos que su capacidad no sería suficiente ni para una población mitad menos que la de la Habana. La calidad del fondo de su terreno es malo en muchas partes; hay pocos sitios en donde se pueda hacer una huesa de cuatro pies de profundidad, por hallarse a esa distancia una piedra dura, que no permite ir más adelante; y en otros, esas rocas se hallan á dos o tres pies de la superficie. La tierra que cubre esas rocas es arenosa; circunstancia que favorece la exhalación de los gases que proceden de la putrefacción de los cuerpos"[28](Dupierris, Marcial, 1857, p. 4).
Este fue un tema de mucha discusión en la época de planificación y diseño del Cementerio General, tuvo que competir con otro que ya existía, el de Jesús del Monte[29]aunque poco conocido hoy, muy tergiversada la información que existe sobre él, fue el primer Cementerio de Rango que tuvo esta ciudad y el que más tiempo brindó sus servicios, aún existiendo ya el de Espada, que fue potenciado por fuertes intereses de época.
Este camposanto agotó sus capacidades muy rápido, por esta razón en 1841, contra toda Disposición Real, fue necesario construirle nichos.
Fig. 39: Los nichos del cementerio general de Espada.
Aún con todos los inconvenientes que se puedan señalar sobre el Cementerio General de Espada, lo cierto es que cumplió su rol, hay que recordar que el estado de salubridad de La Habana era muy precario y constantemente se generaban epidemias, como las del Cólera Morbus de 1833 y 1858, de no haber existido este camposanto, la situación hubiera sido peor, téngase como referencia la siguiente cita de José Antonio Saco sobre el tema:
"Introducido ya el cólera en La Habana, su propagación fue gradual, pues no tomó un carácter formidable hasta el 3 de marzo en que se enterraron 56 cadáveres en el Cementerio General"[30] (Saco, José Antonio, 2002, pp.211 – 226).
Fig. 40: Imágenes de la entrada principal del Cementerio General de Espada en diferentes momentos históricos, los nichos y el muro que se conserva aún hoy.
En el lugar que aún existe como recordación del cementerio general de Espada, se conserva una lápida correspondiente a un enterramiento efectuado en 1856, este corresponde al del poeta alemán, amigo y compañero de luchas de Marx y Engels, Georg Weerth [[14]], cuya vida y obra es desconocida para muchos cubanos, incluso que ignoran la existencia del sitio, bien pudiera existir en el lugar algún recordatorio de los Estudiantes de Medicina.
Fig. 41: Losa recordatoria del enterramiento del poeta Georg Weerth en el Cementerio General de Espada.
Esta zona se conocía desde la fundación del Lazareto como el barrio de San Lázaro y según consta en las Ordenanzas Municipales de 1855 sus límites eran los siguientes:
Fig. 42: Zona donde se formó el barrio de San Lázaro.
"Barrio núm.8. San Lázaro. – Está limitado por la costa de San Lázaro, desde la calzada de Beneficencia, hasta la batería de Santa Clara; por la vereda que desde allí se dirige al puente de Zanja en la calzada de Infanta; y por esta hasta el ferro – carril [Sic.], por la línea de este hasta la calzada de la Beneficencia y por esta hasta el mar"[31] (Ordenanzas Municipales de la Ciudad de La Habana, 1855, p. 10)
Siempre es bueno señalar esto porque, muchas personas no identifican adecuadamente el lugar de aquel antiguo barrio, ya se puede ver que en 1855 se le reconocían los mismos límites que los del actual Cayo Hueso.
Otra construcción importante – aunque no estaba propiamente en el nodo – que se encontraba en el entorno, era la Plaza de toros de Belascoaín, descrita por Pezuela en los terrenos que se encontraban detrás de la Casa de Beneficencia, no era la única de La Habana de la época, pero se afirma que llegó a ser la más importante, dice el historiador:
Fig. 43: Composición del barrio de San Lázaro en 1863 y las primeras manzanas del que hoy conocemos como Cayo Hueso, la cita se publicó diez años después de la confección del mapa con el que hemos venido trabajando.[32] (De la Pezuela, Jacobo, 1863, p. 89)
Fig. 44: La plaza de toros de Belascoaín, se encontraba – aproximadamente – en los terrenos del complejo deportivo Vicente Ponce Carrasco.
Este fragmento de Jacobo de la Pezuela describe más de una cuestión importante para la zona, nos está presentando la génesis del actual barrio de Cayo Hueso, en su parte colindante con San Leopoldo, desde Belascoaín hasta la actual calle Zanja, no solo habla de la plaza de toros, también lo hace del ferrocarril que circulaba por la calle Zanja desde y en dirección de la estación de Villanueva, del hospital de San Lázaro y de la Casa de Beneficencia.
En este entorno ya en el siglo XX se construyó un lugar muy concurrido en la Habana, algunos lo llegaron a llamar "El palacio de los gritos", en realidad se trataba de "El Frontón" donde se jugaba Jai Alai o Pelota Vasca, devenido en el CVD Vicente Ponce Carrasco.
Fig. 45: El Frontón de La Habana.
Cuando hablábamos de la formación de los primeros barrios de extramuros, referíamos que algunos – los más próximos a la ciudad amurallada – habían tenido procesos formativos conjuntos, por eso eran tan parecidos, pero a la vez eran diferentes a Cayo Hueso y La Victoria – Pueblo Nuevo -, es en estos precisos momentos que comienzan a formarse estos dos últimos barrios, Pezuela confirma nuestros planteamientos.
Regresando a la esquina que forman las calzadas de Belascoaín y San Lázaro, se puede asegurar que el lugar se convirtió en sitio de gran significación urbana debido – primero -, a la confluencia en ella de las dos vías y después, a la existencia de la Casa de Beneficencia y el entorno de la caleta de San Lázaro, sin dejar de tener en cuenta al lazareto de leprosos – hospital de San Lázaro –. Esto fue provocando que el sitio se fuera urbanizando poco a poco producto de la expansión de La Habana, hasta convertirse en primera instancia en un lugar de gran tránsito dentro del territorio y luego, en lo que hoy se conoce como un nodo urbano, estos se erigen como núcleos medulares de las estructuras de cualquier ciudad, son verdaderos centros de distribución vial.
Fig. 46: Vistas de la intercepción de las calles San Lázaro y Belascoaín en las primera décadas del siglo XX, aún no existían el hotel y café Vista Alegre, ni el Hotel Manhattan en el lugar.
Caminando República adentro, pero mirando el mismo nodo.
En la esquina de Belascoaín y San Lázaro, en diagonal al área que actualmente ocupa el parque Maceo, se construyó la Secretaría de Sanidad y Beneficencia, posteriormente, desde 1910, el espacio lo ocupó el hotel Manhattan, construido por la compañía norteamericana Purdy & Herderson, tenía un total de cien habitaciones con baños, algo novedoso en ese momento en la ciudad, estaba perfectamente amueblado y dotado de los adelantos más refinados de la época.
Fig. 47: Antiguo hotel Manhattan en la esquina de Belascoaín y San Lázaro.
Agreguémosle a continuación a la esquina el conocido "Parque Maceo", este, en el transcurso de toda su existencia, también ha sufrido múltiples transformaciones, no siempre fue como se puede observar hoy.
Frente al Manhattan, cruzando San Lázaro, se encontraba el hotel Vista Alegre, donde también existía un café homónimo que se hizo bastante popular dentro de la farándula Habanera, el hotel estaba lejos del nivel del Manhattan.
Fig. 48: Hotel y Café Vista Alegre.
El Parque Maceo.
El Parque Maceo se encuentra ubicado en el lugar que ocupó la Batería de la Reina, esta se encontraba frente a la Casa de Beneficencia, ella formaba parte, junto al torreón, del Sistema Defensivo de la ciudad en la etapa colonial, en un espacio perteneciente a la antigua Caleta de San Lázaro, la obra militar fue demolida a principios del siglo XX.
Fig. 49: Batería de La Reina en 1900.
Algunos esfuerzos se habían llevado a cabo en Cuba para construir un memorial dedicado a la figura de Antonio Maceo Grajales. El 26 de febrero de 1910 fue publicada en la Gaceta Oficial una ley a favor de un proyecto para la construcción de un monumento al Mayor General y se disponía en ella que se convocara a un concurso internacional para que los artistas de todo el mundo, que lo desearan, enviaran sus obras, tendrían un plazo de 1 año para realizar sus proyectos. El premio fue otorgado a Domenico Boni, este demoró cuatro años para culminar su obra y poder embarcarla para La Habana en el año 1915.
Fig. 50: Maqueta original del monumento a Antonio Maceo del artista Domenico Boni.
El 20 de mayo de 1916 quedó inaugurado el monumento al "Titán de Bronce", pero el parque no fue construido. Del primer proyecto solo se consolidó la construcción del monumento, esto no fue del agrado de los habaneros de la época, por eso se levantaron muchas voces pidiendo que se le rindiera el tributo merecido a la figura de Antonio Maceo. Como consecuencia de las reacciones públicas, se logró consolidar un modesto y de no muy buen gusto parque, pero este no calmó tampoco las expectativas de muchos cubanos, la figura histórica se merecía algo de mayor envergadura.
Fig. 51: Monumento a Antonio Maceo, en su primera versión.
En 1925 se retoma nuevamente la idea de consolidar un mejor homenaje al Titán de Broce, se retiran algunos elementos decorativos de muy mal gusto que habían sido añadidos al parque, como tinajones y ranas que no tenían nada que ver con la idea del conjunto escultórico.
Fig. 52: Monumento al Titán de Bronce Antonio Maceo, nótese la existencia de los tinajones y la falta de edificaciones al fondo, esta imagen es de la segunda versión del monumento.
En el proyecto del año 1925 se le agregó una portada de tipo funeraria, había sido realizada para el cementerio de la ciudad de Cienfuegos, pero jamás se colocó y fue cedida al parque por el contratista, muchos le nombraban la pérgola.
Fig. 53: Postal que contiene una de las versiones del Parque Maceo con su pérgola.
Este proyecto debió haber tenido una visualidad muy peculiar, sobre todo por la mezcla de elementos disímiles que existían en un mismo entorno.
Fig. 54: Composición fotográficas de los extremos este y oeste del parque.
Existía también una fuente que no era otra cosa que una especie de taza confeccionada de cemento, fue sustituida más tarde por otra de piedra que desbordaba sus aguas en una especie de embalse luminoso.
Fig. 55: La fuente de piedra del parque Maceo se colocó dentro de un pequeño embalse ornamental, el torreón no formaba parte del conjunto.
En 1960 se construyó definitivamente el parque que los habaneros soñaron para rendir tributo a Antonio Maceo, creció su área a treinta mil metros cuadrados, se construyó el paso subterráneo hacia el Malecón y se integró el Torreón de San Lázaro, símbolo actual del municipio Centro Habana dentro del conjunto, a partir de aquí ha sufrido múltiples acciones constructivas, en un momento anterior a la versión actual tuvo – en el lugar de la antigua pérgola – un pequeño anfiteatro.
Fig. 56: El monumento a Antonio Maceo hoy.
Quién observe la siguiente composición fotográfica difícilmente identifique el sitio, al no ser que tenga en conocimiento determinadas características de su morfología. Las imágenes superiores pertenecen a la antigua Casa de Beneficencia y a la Batería de la Reina – que en un momento histórico convivieron -, las inferiores al complejo donde se encontraba el Café Vista Alegre – en una segunda versión – y al Hotel Manhattan.
Fig. 57: La esquina de San Lázaro y Belascoaín.
Si comparamos las imágenes del mismo entorno que se han estado presentado, será fácil constatar los cambios que se fueron operando en el nodo en relativamente poco tiempo, en Colonia y República la morfología del lugar se transformaba con mucha rapidez.
Hoy se encuentran en el área el Hospital Hermanos Ameijeiras, en el sitio de la antigua Casa de Beneficencia, el Parque Maceo en el mismo lugar que se fue desarrollando, no existe edificación alguna en la zona que ocupaba el Café Vista Alegre y la escuela secundaria básica José Martí vino ocupa el sitio del Hotel Manhattan.
Fig. 58: Vistas actuales del entorno de San Lázaro y Belascoaín.
Los habitantes del territorio, más que por ser zona de tránsito, identifican al nodo como un lugar de esparcimiento producto de la presencia del parque y el Malecón y como un símbolo de la ciencia en Cuba, por el hospital Hermanos Ameijeiras.
El sitio también se encuentra vinculado a otro templo y convento católico, esta vez es el de "La Inmaculada Concepción de María", pero es cierto que en el aspecto religioso – referente a lo católico -, las personas se identifican más con la iglesia de "Nuestra Señora del Carmen", debido a que este último siempre fue una capilla perteneciente en la etapa republicana a un colegio privado y al convento, además, son innegables las diferencias que existen entre ambos lugares de culto en cuanto a belleza y esplendor.
Fig. 59: Iglesia y convento de la "Inmaculada Concepción de María".
Visto este trabajo, todo puede parecer sencillo, pero nada más alejado de la verdad, duro ha sido el bregar para que se produjeran todas las transformaciones que he estado mostrando en unas cuantas cuartillas, tanto en el aspecto urbanístico, vial, sociológico e histórico, han hecho falta siglos de interacción hombre – espacio para conseguirlo.
Mucho se pudiera escribir sobre el tema, pero en nuestro caso y espacio, es imposible abarcarlo todo, la historia de Cayo Hueso, como la de cualquier barrio de Centro Habana, es muy rica y extensa, por tanto, véase este trabajo – solo – como un pequeño aporte, sin más pretensión que el hecho de querer despertar el amor por la historia local y el sentido de pertenencia de los habitantes del municipio. Quedaría más que satisfecho con llegar a saber tan solo que este pequeño esfuerzo ha servido para despertar motivaciones en tales sentidos, de ser así, el esfuerzo no ha sido en vano.
Los territorios, mientras más se urbanizan, mayores serán sus complejidades, de esta forma, a la hora de abordarlos para la realización de cualquier estudio, mayores serán el número de variables que habrá que tener en consideración, Cayo Hueso no es la excepción en este sentido, al ser un barrio eminentemente urbano desde sus inicios, no cabe en un simple estudio como este, solo espero que esto fuera comprendido adecuadamente y no haber abrumado a nadie, si por alguna casualidad he podido despertar sentimientos de amor y de pertenencia en alguien, entonces habrá ganado "la patria chica", el barrio.
Bibliografía
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11. Pérez Rivero, Pedro. (2015). "De La Habana somos". La Habana: Ediciones Boloña.
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14. Roig de Leuchsenring, Emilio. (2008). "De cómo Jacques de Sores tomó y destruyó La Habana de 1555". La Habana: Opus Habana, 19 de marzo. (http://www.opushabana.cu/index.php/articulos/1076-.html).
15. Saco, José Antonio. (2002). "Historia de la aparición del cólera en la isla de Cuba en 1833", La Habana: Biblioteca de Clásicos Cubanos, Volumen-II, Oficina del Historiador de la Ciudad.
16. Torres Zayas, Ramón. (2006). "Relación barrio – juego Abakuá en Ciudad de La Habana". La Habana: Fundación. Fernando Ortiz. (http://www.archivocubano.org/barrio_juego.pdf).
Autor:
Lázaro Numa Aguila
Notas:
[1] Couceiro Rodr?guez, Avelino. (2009). ?Hacia una Antropolog?a Urbana en Cuba?. La Habana: Fundaci?n Fernando Ortiz, La Fuente Viva, No. 32.
[1] Antropolog?a Urbana: Enfoque te?rico de la antropolog?a social que se encarga de estudiar b?sicamente aspectos que anulen a los centros urbanos o ciudades.
[2] Couceiro Rodr?guez, Avelino. (2009). ?Hacia una Antropolog?a Urbana en Cuba?. La Habana: Fundaci?n Fernando Ortiz, La Fuente Viva, No. 32.
[2] Antropolog?a visual: Herramienta de la Antropolog?a social que se basa en la utilizaci?n de im?genes ? animadas o fijas – como instrumentos adecuados para la observaci?n, descripci?n y an?lisis de la realidad humana, es un complemento utilitario para el trabajo etnogr?fico, hist?rico y social.
[3] Nodo: Puede definirse de m?ltiples formas, de manera gen?rica conceptualiza a un espacio – real o abstracto – que se interrelaciona con otros puntos y se constituye en centro de comunicaci?n de una red. Existen nodos articulares en el cuerpo humano, neuronales en la estructura del cerebro, en las redes de telecomunicaciones y en las estructuras viales de una ciudad, estos ?ltimos son los nodos urbanos.
[3] De la Torre, Jos? Mar?a. (1857). ?Lo que fuimos y lo que somos o la Habana antigua y moderna?. La Habana: Imprenta de Spencer y Compa??a.
[4] Visualidad: Concepto vinculado a ?lo que se observa?, pero desde el punto de vista est?tico, persigue descifrar los elementos de lo bello, sea individual o en su conjunto, es muy aplicado a las artes pl?sticas, la arquitectura y el urbanismo. Visualidad no es igual que visibilidad, pues esta es la propiedad que tienen los objetos de hacerse visibles a nuestros ojos y visualidad significa la manera como se aprecian dichos objetos. R.A.E- Visualidad (nombre femenino): Efecto agradable producido por algo vistoso. Cualidad de lo que es visual.
[4] Oficina Nacional de Estad?sticas.
[5] ONE. (2016). ?Anuario Estad?stico de la Rep?blica de Cuba?. La Habana: Cierre 31/12/2015. (www.one.cu)
[5] Habana intramuros: Referente a La Habana primigenia que existi? dentro de la muralla que la cerraba por el Oeste y la bah?a por el Este.
[6] Ermita: Capilla, iglesia u otro santuario generalmente peque?o, situados casi siempre en lugares apartados, no tienen culto permanente. Lugar de oraci?n y recogimiento de un fraile o ermita?o. Es similar al concepto de eremitorio, que es un lugar donde existen uno o m?s frailes ermitas, al estilo de los Padres del Desierto del Cristianismo.
[6] Rensoli Medina, Rolando J. (2008). ?La Habana, ciudad azul?. La Habana: Pr?logo, Ediciones Extramuros.
[7] Leopoldo O'Donnell: Pol?tico, militar y noble. Su familia, de origen irland?s, de gran tradici?n militar y al servicio de la monarqu?a desde el siglo XVIII, descend?a de Calvagh O'Donnell, jefe del clan de ese apellido, y de Tyrconnell, de mediados del siglo XVI. Durante el gobierno del general Ram?n Mar?a Narv?ez en 1844 fue designado capit?n general de Cuba, puesto que ocup? hasta 1848. All? adquiri? varias fincas agr?colas, particip? en el tr?fico clandestino de esclavos y reprimi? con extrema dureza a los supuestos cabecillas de la inexistente conspiraci?n de la Escalera.
[7] Torres Zayas, Ram?n. (2006). ?Relaci?n barrio ? juego Abaku? en Ciudad de La Habana?. La Habana: Fundaci?n. Fernando Ortiz. (http://www.archivocubano.org/barrio_juego.pdf)
[8] Acotaci?n del autor.
[9] Torres Zayas, Ram?n. (2006). ?Relaci?n barrio ? juego Abaku? en Ciudad de La Habana?. La Habana: Fundaci?n. Fernando Ortiz. (http://www.archivocubano.org/barrio_juego.pdf)
[10] Torres Zayas, Ram?n. (2006). ?Relaci?n barrio ? juego Abaku? en Ciudad de La Habana?. La Habana: Fundaci?n. Fernando Ortiz. (http://www.archivocubano.org/barrio_juego.pdf)
[8] El Feeling (o Filin): En su ra?z etimol?gica del idioma ingl?s significa sentimiento, se ha convertido en una palabra utilizada cada vez m?s frecuentemente en la terminolog?a de los music?logos y otros especialistas, se relaciona habitualmente con una corriente moderna de la canci?n surgida en La Habana.
[9] El callej?n de Hamel: Espacio urbano de car?cter l?dico, debe su nombre al ciudadano norteamericano de origen franco-alem?n?Fernando Belleau Hamel, actualmente es un sitio donde se cultivan varias manifestaciones art?sticas, como las artes pl?sticas y la rumba.
[11] P?rez Rivero, Pedro. (2015). ?De La Habana somos?. La Habana: Ediciones Bolo?a.
[12] De la Pezuela, Jacobo. (1863). ?Diccionario geogr?fico, estad?stico, hist?rico, de la isla de Cuba?. Madrid: Imprenta del establecimiento de Mellado, Tomo III.
[13] R.A.E – Caleta: Nombre femenino, Esp. Cala o ensenada peque?a. Accidente costero en forma de bols?n.
[10] Paseo de Tac?n (Paseo Militar, Avenida de la Independencia, Salvador Allende): La actual Avenida de Carlos III, ubicada en el municipio de Centro Habana, fue el paseo que el gobernador Miguel de Tac?n puso en funcionamiento en el a?o 1836. Al crearla se le llam? ?Paseo de Tac?n?. A?os m?s tarde se le llam? Carlos III en honor del rey de Espa?a y se le coloc? una estatua del monarca. La Avenida de?Carlos III comienza al final de la calle Reina y se extiende rectil?nea hasta la de Boyeros atravesando en su recorrido las calzadas Ayestar?n y la de Infanta.
[14] De la Pezuela, Jacobo. (1863). ?Diccionario geogr?fico, estad?stico, hist?rico, de la isla de Cuba?. Madrid: Imprenta del establecimiento de Mellado, Tomo III.
[15] Bianchi Ross, Ciro. (2012). ?Infanta?. La Habana: Peri?dico Juventud Rebelde, 3 de Noviembre, Edici?n digital.( http://www.juventudrebelde.cu/columnas/lectura/2012-11-03/infanta/)
[16] Revista Aromas del Carmelo. (1952). ?La iglesia del Carmen?. La Habana: a?o V, No. 3.
[11] Barroco: Movimiento cultural y art?stico que se desarroll? en Europa y sus colonias americanas entre finales del siglo xvi y principios del xviii, se caracteriza por la abundancia de ornamentaci?n.
[17] Cartaya, Perla. (2016). ?Carlos J. Finlay?. La Habana: Revista Espacio Laical, A?o II. No.6; Abril ? Junio.
[12] La Fragua Martiana (Museo): Est? situada en las calles Hospital y Vapor, en el municipio Centro Habana, en el barrio de Cayo Hueso, en la zona de las antiguas Canteras de San L?zaro, sitio de castigo en la colonia, all? se enviaban a aquellos cubanos que eran acusados de infidencia, en ?l cumpli? trabajos forzados Jos? Mart? P?rez donde presenci? y sufri? grandes muestras de crueldad.
[18] De la Pezuela, Jacobo. (1863). ?Diccionario geogr?fico, estad?stico, hist?rico, de la isla de Cuba?. Madrid: Imprenta del establecimiento de Mellado, Tomo III.
[19] Roig de Leuchsenring, Emilio. (2008). ?De c?mo Jacques de Sores tom? y destruy? La Habana de 1555?. La Habana: Opus Habana, 19 de marzo. (http://www.opushabana.cu/index.php/articulos/1076-.html)
[20] Cabildo de San Crist?bal de La Habana. (1664). ?Fortificaciones de la villa y sus alrededores?. San Crist?bal de La Habana: Acta Capitular, 26 de septiembre.
[21] Legislaci?n Ultramarina. (1845). Madrid: Imprenta de J. Mart?n Alegr?a, Tomo 3 (de la D a la I).
[22] Acotaci?n del autor.
[23] Dupierris, Marcial. (1857). ?Memorias sobre topograf?a m?dica de La Habana?. La Habana: Imprenta La Habanera.
[13] Francisco Dionisio Vives y Planes (Or?n, 27 de marzo 1755 ? Madrid, 1 de enero 1840): Fue un militar espa?ol, gobernador y capit?n general de Cuba de 1823 a 1832.
[24] Llofriu y Sagrera, Eleuterio. (1872). ?Historia de la insurrecci?n y guerra de la isla de Cuba?. Madrid: Imprenta de la Galer?a Literaria, Tomo ? IV.
[25] Diario de la Marina. (1871).?Sentencia del Consejo de Guerra contra los estudiantes de medicina?. La Habana: martes 28 de noviembre, a?o 25.
[26] Garc?a de Arboleya, Jos?. (1859). ?Manual de la isla de Cuba?. La Habana. Imprenta del tiempo.
[27] Dupierris, Marcial. (1857). ?Memorias sobre topograf?a m?dica de La Habana?, La Habana: Imprenta La Habanera.
[28] Dupierris, Marcial. (1857). ?Memorias sobre topograf?a m?dica de La Habana?, La Habana, Imprenta La Habanera.
[29] Numa Aguila, L?zaro. (2014). ?Al sur de la ciudad: Un cementerio de rango en Jes?s del Monte?. La Habana: Universidad de La Habana, FED ? Artes y Letras, Tesina, Diplomado en historia, cultura e identidad capitalina.
[30] Saco, Jos? Antonio. (2002). ?Historia de la aparici?n del c?lera en la isla de Cuba en 1833?, La Habana: Biblioteca de Cl?sicos Cubanos, Volumen-II, Oficina del Historiador de la Ciudad.
[14] Georg Weerth (17 febrero 1822 ? La Habana 30 julio 1856): Escritor y poeta alem?n, en sus trabajos celebra a la clase obrera y a sus luchas por la liberaci?n de la explotaci?n y la opresi?n. Fue amigo y compa?ero de Karl Marx y Friedrich Engels, quienes lo se?alaron como el primero y m?s importante de los poetas del proletariado alem?n.
[31] Ordenanzas Municipales de la Ciudad de La Habana. (1855). Habana: Imprenta del Gobierno y Capitan?a General.
[32] De la Pezuela, Jacobo. (1863). ?Diccionario geogr?fico, estad?stico, hist?rico, de la isla de Cuba?. Madrid: Imprenta del establecimiento de Mellado, Tomo III.
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