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Prevalencia de enterobius vermicularis en escolares de básica primaria (Colombia)


  1. Introducción
  2. Agente etiológico: Enterobius vermicularis
  3. Clasificación taxonómica
  4. Ciclo de vida
  5. Oxiuriasis o enterobiasis
  6. Transmisión
  7. Sintomatologia
  8. Bibliografia

PREVALENCIA DE ENTEROBIUS VERMICULARIS EN ESCOLARES DE BÁSICA PRIMARIA DE LA CIUDAD DE IBAGUÉ DEL DEPARTAMENTO DEL TOLIMA.

Introducción

El Enterobius vermicularis es un helminto que genera infección intestinal, la cual se le conoce como oxiuriasis o enterobiasis, es una infección cosmopolita, principalmente en países en desarrollo, afectando de manera especial a la población infantil. La situación en América Latina es poco alentadora con respecto a esta infección, los reportes indican que presenta una prevalencia entre 28% y 57.79%. Hay informes de prevalencias de infección por E. vermicularis entre el 6,1 y 58 % en Chile, 4 y 43,4 % en Argentina, del 42 % en Perú, del 28 % en Cuba, del 19,1 % en Venezuela y del 4 % en algunas zonas del Brasil (Andrade et al. 2007).

En Colombia, existe evidencia de que en niños de 0 a 14 años de comunidades marginales de Bogotá presentan una prevalencia del 10,6%, mientras que en jardines infantiles públicos de la ciudad de Popayán, se evidenciaron porcentajes elevados, de alrededor de 32.9% (Andrade et al. 2007). No obstante, en el área urbana del municipio de Chaguaní – Cundinamarca, la prevalencia de oxiuriasis en la población infantil expuso una abundancia relativa del 27.3% (Giraldo 2015).

Los reportes que se conocen hasta el momento de enterobiasis en Colombia reafirman la importancia del constante seguimiento y control de las parasitosis a nivel local, regional y nacional. Así mismo, la poca información disponible en Colombia sobre la frecuencia de oxiuriasis, la falta de atención médica, el desconocimiento de la situación epidemiológica actual y la falta de investigación hacia estas parasitosis en la población infantil motivan a hacer estudios e investigaciones.

Por lo anterior, el presente trabajo tiene como objetivo hacer una revisión del estado actual de conocimiento de esta infección, con el propósito de emprender estudios de prevalencia de Enterobius vermicularis en escolares de básica primaria de la ciudad de Ibagué, departamento del Tolima.

Agente etiológico: Enterobius vermicularis

Es el nematodo causante de la oxiuriosis o enterobiasis, una de las parasitosis intestinales más frecuentes en todo el mundo. Igualmente, son gusanos que tienen como único huésped al hombre y poseen la capacidad de reproducirse dentro del mismo. La mayoría de los individuos que albergan oxiuros son asintomáticos indicando que las infecciones leves son las más frecuentes, lo que explica la persistencia de este helminto durante muchos años (Botero & Restrepo 2003).

Clasificación taxonómica

Reino

Animalia

Filo

Nematoda

Clase

Secernentea

Orden

Oxyurida

Familia

Oxyuridae

Género

Enterobius

Especie

E. vermicularis

MORFOLOGIA

Es un parásito pequeño y de color blanquecino, la hembra mide aproximadamente 1 cm de longitud por 0.4mm de diámetro, tiene el extremo posterior recto y muy puntudo (de ahí su nombre popular: gusano de alfiler) y en el extremo anterior un ensanchamiento bilateral de la cutícula a manera de aletas. El macho mide 0.5 cm de longitud por 0.6 mm de diámetro y el extremo posterior rombo. Los parásitos jóvenes (machos y hembras), se localizan en las últimas porciones del intestino delgado, intestino grueso, en el recto y en el ano. Por otra parte, los huevos son translucidos con una cara plana y otra convexa, miden de 50 a 60 um y contienen una larva en su interior.

edu.red Fig. 1. Morfología de E. vermicularis . (A) Parásito adulto hembra. (B) Parásito adulto macho.

Tomado de BOTERO, David & RESTREPO, Marcos. "Parasitosis humanas"

Ciclo de vida

El ciclo de vida de los oxiuros tiene características muy especiales, debido a que las hembras salen por el ano del paciente para depositar los huevos en la región perianal. Si bien estos huevos larvados no son infectantes en el momento mismo de la postura, presentan una maduración rápida, pues necesitan sólo de unas seis horas a la temperatura del cuerpo para llegar a ser infectante por vía oral, a través de las manos, la ropa o el polvo, sin necesidad del caer a la tierra; Los parásitos adultos viven en el intestino grueso.

Después de la cópula los machos son eliminados con las heces y las hembras forman los huevos (aprox. 10.000), que llenan totalmente el útero, para posteriormente migrar al exterior a través del ano. En el ambiente exterior, disminuyen su movilidad, sufren violentas contracciones que rematan con la eliminación de los huevos, los cuales son colocados en grupos y aglutinados con una sustancia pegajosa que los adhiere momentáneamente a la región perianal y cara interna de los muslos, luego de la postura, la hembra muere. Esta migración de las hembras y la postura de huevos ocurren en las últimas horas de la tarde y en la noche (Botero & Restrepo 2003).

Oxiuriasis o enterobiasis

Es una parasitosis intestinal cosmopolita, principalmente de países en vía de desarrollo, donde la población más vulnerable es la infantil (Cook 1994 citado por Cazorla et. al 2006), presenta una alta facilidad de transmisión. En este siglo (XXI) las parasitosis intestinales continúan siendo un problema de salud importante en Latinoamérica; La Organización Mundial de la Salud (OMS) las considera de las principales causas de morbilidad, estando muy ligadas a la pobreza y relacionadas con inadecuada higiene personal, alimentos con poca cocción, deficiencia en los servicios sanitarios, deficiente provisión de agua potable y contaminación fecal del ambiente.

La Organización Panamericana de la Salud ha reportado para países de América Latina una elevada tasa de parasitosis intestinal y considera que la principal causa es la contaminación del suelo con heces humanas, además de la carencia de una adecuada infraestructura sanitaria y el desconocimiento de normas higiénicas (Botero 1981 citado por Zevallos 2010), lo cual constituye un problema de salud pública debido a sus elevadas prevalencias en los distintos países latinoamericanos y tropicales.

Los más recientes estimados señalan que alrededor de 1273 millones de personas en todo el mundo están infestadas por E. vermicularis (Zevallos 2010).

Transmisión

Es una de las enfermedades transmisibles más difíciles de controlar, debido a su gran difusión y los diversos factores que intervienen en su cadena de propagación. Actualmente las autoridades sanitarias de todos los países concuerdan en que las medidas preventivas que se pueden adoptar, son la labor educativa y aquellas encaminadas a cortar el ciclo epidemiológico; Así mismo, el comportamiento humano tiene gran importancia en la transmisión de las infecciones intestinales por parásitos, por lo tanto el éxito de las medidas de control que se implementen depende en gran medida de la modificación que se obtenga de los hábitos diarios en el sentido de promover la salud y no contribuir a deteriorarla (Zevallos 2010).

La manera más frecuente de contaminación es a través de las manos, siendo principalmente los niños el foco de infección puesto que a menudo se rascan directamente la región anal, lo cual permite que los huevos del parásito se adhieran a los dedos y a las uñas. También es frecuente la diseminación a través de ropas, por lo cual se recomiendan las piyamas cerradas y enteras que no permitan la introducción directa de los dedos en la zona perianal (Botero & Restrepo 2013).

Sintomatologia

Las enteroparasitosis pueden transcurrir durante largo tiempo asintomáticas sin diagnosticar, pero también pueden llegar a provocar cuadros digestivos, inclusive con severa repercusión sobre el crecimiento y desarrollo en los niños.

Entre los síntomas predominantes están el prurito alrededor del ano, tratándose de un escozor intenso, e insoportable que generalmente se da en las noches y puede causar lesiones al rascarse o infecciones en la piel (Montoya et al. 1985), también se puede presentar trastorno abdominal con náuseas, dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, alteración nerviosa, dificultad para dormir debido al prurito, en algunos casos se generan trastornos urinarios como dolores a nivel de la vejiga, incontinencia, Irritación o molestia vaginal en niñas y en casos más severos pérdida del apetito y de peso, las personas que padecen enterobiasis suelen tomar apariencias delgas y pálidas de manera rápida (Gottlieb et al. 1980).

ANTECEDENTES

En 1941 Graham introdujo la cinta adhesiva como método diagnóstico y a pesar de haber sufrido algunas modificaciones, actualmente es el método específico usado para diagnosticar E. vermicularis (Beltrán et. al 2005).

Carvalho en 1995 citado por Zevallos 2010 fue el primero en mostrar los huevos característicos de E. vermicularis en el material que se acumula debajo de las uñas, determinando una prevalencia de 22,4% en niños de Rio de Janeiro en Brasil.

En el 2002 Koltas y colaboradores, en un estudio hecho en 250 niños de Turquía, encontraron que E. vermicularis disminuye los niveles de micronutrientes, tales como el zinc y cobre (Zeballos 2010), de igual forma Salomons & Rosales en 1986 mostraron que los niños infectados por enteroparásitos presentan dificultades nutricionales; es decir, existe una evidente interacción entre nutrición e infección, se ha establecido que la infección deteriora la nutrición y que en el organismo desnutrido la infección se hace sinérgica, con efectos graves, prolongados y hasta letales. Esta deficiente disposición de nutrientes no provee al organismo del suficiente material para reposición corporal y obtención de la energía requerida, afectando por consiguiente de manera seria las actividades físicas y funcionales del organismo.

Acosta y colaboradores 2002, durante mayo y julio realizaron un estudio para determinar la prevalencia y los síntomas de enterobiasis, y su relación con el nivel socioeconómico y grado de hacinamiento, en 154 escolares de seis a doce años de edad, provenientes de la comunidad rural de Sabaneta en Venezuela. Utilizaron la técnica de la cinta adhesiva de Graham para el diagnóstico parasitológico y observaron una prevalencia total del 57,79%, no detectándose diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de edades y el sexo, por lo tanto el riesgo de adquirir la parasitosis fue similar para todos los individuos evaluados.

En Estudios reportados para Colombia, se informan prevalencias del 10.5% para Bogotá, en una población infantil residente del sector de Ciudad Bolívar (Rodríguez & Mejía 1993 citado por Giraldo et al.2015), 2.5% en la zona rural para la vereda La Virgen del municipio de Quipile-Cundinamarca (Knudson et al. 2003) y 8.6% en Bucaramanga en población infantil de padres desplazados (Tarazona et al. 2000 citado por Giraldo et al. 2015), lo que haría presumir que las tasas porcentuales para la oxiuriasis en Colombia son relativamente bajas; Sin embargo se encuentran estudios más recientes como el realizado por Andrade et al. en el 2007, en jardines infantiles públicos de la ciudad de Popayán, donde se obtienen valores porcentuales elevados, siendo estos alrededor de 32.9%; Del mismo modo Giraldo & colaboradores en 2015 evidenciaron la prevalencia de oxiuriasis, para la población infantil del área urbana del municipio de Chaguaní-Cundinamarca, donde obtuvieron una abundancia relativa del 27.3%, siendo de las más elevadas que se han reportado para el país.

Bibliografia

Acosta, M., D. Cazorla, & M. Garvett. 2002. Enterobiasis en escolares de una población rural del Estado Falcón, Venezuela y su relación con el nivel socio-económico. Investigación Clínica, 43(3).

Andrade, S., A. Acosta, G. Bojorge, L. Vásquez, F. González, & B. Alvarado. 2007. prevalencia de Enterobius vermicularis en niños de 3 meses a 6 años de un hogar infantil en Popayán.

Beltrán, M., T. Hara, & R. Tello. 2005. Evaluación de los métodos de Graham y pin tape en el diagnóstico de Enterobius vermicularis. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 22(1): 76-78.

Botero, D. & M. Restrepo. 2003. Parasitosis humana. Organización Mundial de la Salud.

Cazorla, D., M. Acosta, E. García, M. Garvett, & A. Ruiz. 2006. Enterobius vermicularis infection in preschool and schoolchildren of six rural communities from a semiarid region of Venezuela: a clinical and epidemiological study. Helminthologia, 43(2): 81-85.

Giraldo, J, L. Pinzón, L. Rodríguez & V. Vega. 2015. Prevalencia de Enterobius vermicularis en niños en edad pre-escolar y escolar de la zona urbana del municipio de Chaguaní, Cundinamarca, Colombia en el primer semestre del año 2015. Universidad Incca de Colombia.

Gottlieb, B., Sims, M., Saieh, C., Reyes, H., & Fuga, F. 1980. Infección por Enterobius Vermicularis y su relación con vulvovaginitis e infección urinaria en niñas. Revista chilena de pediatría 51(6): 424-428.

Knudson A., E. Lemos, Y. Ariza, M. Salazar, M. Pilar, & P. Reyes. 2003. Frecuencia de E. vermicularis en una población escolar rural de Quipile, Colombia, 2001. Rev. Salud pública, 5(1): 87-99.

Montoya Castro, V., Álvarez Chacón, R., Pérez Romero, B. E., & Chío, M. W. 1985. Prurito anal, nasal, bruxismo y sialorrea en niños con enterobiasis o ascariasis. Acta pediátr. Méx, 6(3), 122-4.

Salomons, N. & F. Rosales. 1986. Parasitosis y Nutrición. Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá. Cuaderno de Nutrición N° 3: 3-8.

Zevallos Soto, F. 2010. Prevalencia de Enterobius vermicularis en escolares de 05 a 12 años de edad de la comunidad de San Lorenzo-Datem del Marañón-Loreto.

 

 

AUTORES:

Juan Felipe Echeverry Oviedo

Liliana López Manjarrez

Carolina Penagos Berrio

Ricardo Vivas Medina