Descargar

Formación de actitudes ambientalistas desde la lógica de la dirección Científica


  1. Introducción

  • 2. Dirección educativa para transformar actitudes

  • 3. Propuesta para la formación de actitudes ambientalistas

  • 4. Implementación de la propuesta a partir del diagnostico estratégico

  • 5. MATRIZ DAFO

  • 6. A modo de conclusiones

  • 7. Bibliografía

  • RESUMEN

    En el estudio se proponen líneas pedagógicas para la formación de actitudes ambientalistas desde la dirección del proceso docente educativo en la Carrera Estudios Socioculturales. Evaluando la efectividad de estos supuestos en la planeación de acciones educativas orientadas a trasformar las conductas de los estudiantes ante el desarrollo local y sostenible. Se fundamenta la educación ambiental como proceso que involucra a la comunidad estudiantil en la auto-evaluación de sus actitudes en el proceso de interacción con su entorno a través de la investigación y gestión de las soluciones a las problemáticas diagnosticadas.

    PALABRAS CLAVES: ACTITUDES AMBIENTALISTAS, DIRECCIÓN CIENTÍFICA EDUCATIVA, EDUCACIÓN AMBIENTAL.

    Introducción

    Los cambios acelerados de la revolución científico-tecnológica, los fenómenos socio-económicos, políticos y culturales repercuten en la competitividad de la capacidad intelectual, creativa e innovadora de cada individuo para aplicarla. Como consecuencia, los estudios científico-técnicos y pedagógicos se sustentan en posiciones historiológicas que integran la multidisciplinariedad, la inter e intradisciplinariedad y la transdisciplinariedad, lo que implica nuevas concepciones de planeación de los procesos pedagógicos aplicadas a la educación ambiental.

    Lo anterior convoca a la dirección, desde la ciencia, de acciones pedagógicas que conduzcan los procesos antes mencionados en los contextos académicos. La formación de actitudes ambientalistas es uno de estos procesos, el cual se sistematiza mediante la adecuación del trabajo pedagógico.

    En tal sentido, el problema que motiva este estudio es ¿Cómo contribuir a la formación de actitudes ambientalistas desde la dirección científica de la carrera Estudios Socioculturales en la universidad municipal? Con el objetivo de diseñar una estrategia pedagógica que permita formar actitudes ambientalistas desde la dirección científica de la carrera Estudios Socioculturales en el municipio Manuel Tames.

    El problema se concretó en la proyección de la educación ambiental en el Proceso Docente Educativo (PDE) de la carrera Estudios Socioculturales en la municipalización de la Educación Superior, debido a la insuficiente preparación didáctica del claustro, en los lineamientos pedagógicos, para este tipo de educación desde el proceso instructivo.

    Es por ello que la formación de actitudes ambientalistas, estructurada sobre la base de la relación: PDE – investigación – extensión universitaria-, moviliza la participación protagónica de los estudiantes en la búsqueda de soluciones a problemáticas de su entorno, en función al desarrollo local sostenible. Constituyendo una referencia metodológica para todo tipo de contexto sin limitarlo al proceso de municipalización.

    Dirección educativa para transformar actitudes

    La Dirección Científica Educativa es un complejo proceso que implica relaciones de subordinación en las que interactúan sujetos sociales heterogéneos por el alcance de un propósito final. La dirección de todo proceso educativo debe ser ante todo objetivo, convirtiéndose en la condición material de la producción y/o los servicios. Tal es el caso de la producción científica y académica de la universidad desde principios ambientalistas y el servicio de la educación ambiental en sus distintos niveles y modalidades.

    Son muchas las definiciones existentes sobre dirección. Sus antecedentes se encuentran en las concepciones de filósofos como Platón y Aristóteles. Concurren posiciones más avanzadas, destacándose los autores Fredy Taylor, Henry Ford, Henri Farol, Eltón Mayo y Max Weber. Así mismo incide la concepción sistémica de la organización de otros estudiosos como Talcot Parsos, L. Luhman y L. von Bertalanfly.

    Ahora bien, por una parte, Omarov (1977:5) plantea que "La dirección se concibe como influencia consciente de los órganos de dirección sobre los colectivos humanos con el fin de asegurar la consecución de los objetivos, organizando y orientando correspondientemente su actividad". Por otro lado, Silvio Hernández (1986:30) la concibe como "…influencia consciente del sujeto de dirección sobre el objeto de dirección (colectivos humanos y medios materiales) con el fin de lograr los objetivos propuestos con el máximo efecto económico y social…"

    Sin embargo, Muguerzia (1986:42) la entienden como "La dirección es la influencia consciente, sistemática y estable del sujeto sobre el objeto de dirección, con el fin de alcanzar determinados objetivos, basándose en el conocimiento y la aplicación de las leyes, principios y métodos que regulan el sistema sobre el cual se influye".

    En esencia las tres concepciones conciben la dirección como un proceso consciente orientado hacia la consecución de objetivos comunes. Las mismas manifiestan coincidencias en su proyección, pues se identifica la influencia del sujeto de dirección sobre el objeto de dirección. Por tanto, se asume la dirección como un proceso de influencia consciente, racional, sistemática y estable del sujeto de dirección sobre el objeto de dirección con el fin de alcanzar los objetivos propuestos, organizando, orientando y controlando la actividad con la aplicación de leyes, métodos y principios que regulen la misma.

    Ahora bien, cuando de dirección se trata resaltan sus formas de manifestarse, dígase, la Dirección de procesos y los Procesos de dirección. De acuerdo con Sergio H. Alonso Rodríguez (2002:34), la Dirección de procesos es la dirección vista como actividad en la que se planifica, organiza, regula y controla un determinado proceso de producción y/o servicios, a partir de los principios técnico-científicos y organizativos que lo rigen. Mientras que los Procesos de dirección es la dirección vista como una relación social entre dirigentes y dirigidos en la cual los primeros planifican, organizan, regulan y controlan la actividad y la conducta de los segundos.

    Por lo expuesto, la dirección es concebida desde dos puntos de vista, como actividad y como un tipo de relación social. Como actividad significa que es un proceso sistemático, racional, sistémico y sujeto a cambios orientados al alcance de un fin determinado.

    En la dirección del PDE para la formación de actitudes ambientalistas están presentes estas funciones de dirección, pues por un lado la estrategia pedagógica responde a objetivos priorizados por los órganos rectores del Ministerio de Educación Superior (MES), los que reindican la inclusión de objetivos estratégicos comunes y generales que tributan al cumplimiento de la Política Educacional Cubana. De esta forma la carrera Estudios Socioculturales, como estructura organizacional, está sujeta a la toma de decisiones que dicten los sujetos de dirección a nivel del MES, la Universidad de Guantánamo (UG), la Facultad o la Filial.

    La carrera ocupa, entonces, el papel de objeto de dirección pero en su forma estrecha deviene en sujeto de dirección. Así mismo los estudiantes y docentes que interviene en el PDE, en ocasiones son observados como objetos de dirección según la actividad, y en otras como sujetos. De ahí que esta propuesta pedagógica constituya una herramienta de dirección para transformar la realidad educativa desde las situaciones concretas de los contextos locales, pues la educación ambiental en función de una pedagogía universitaria facilita la introspección sobre la necesidad del cambio social mediante la acción coordinada, autogestionada y participativa de la comunidad estudiantil.

    Consecuentemente, la incorporación de la educación ambiental en el plano curricular requiere de la elaboración de una perspectiva que considere lo ambiental como un principio didáctico a tener en cuenta[1]Por tanto los objetivos del plan de acciones pueden establecerse como: Cognitivos (para la introducción de conocimientos ambientales a los estudiantes desde su ingreso a la carrera), Volitivos (para la formación del valor responsabilidad ambiental que se orienta hacia la expresión de actitudes de conservación y protección del medioambiente en general y de los problemas conexos, de manera que se fomenta una ética ambiental, pública y racional, respecto a los procesos ecológicos y su relación con la calidad de vida) y de Acción o Motriz (para fomentar la participación de los estudiantes en la intervención comunitaria en el cambio de las actitudes hacia el manejo del medio).

    De ahí que se potencian las actitudes: valoración sobre el medioambiente, sentido de pertenencia al contexto ambiental, valoración del colectivo como grupo gestor de trasformación de la realidad actual, auto-evaluación de las valoraciones y conductas expresadas ante el medioambiente. De este modo, se conciben las actitudes ambientalistas como disposiciones sociopsicológicas de la personalidad hacia el medioambiente, orientadas por una pretensión direccional de la actividad sea positiva o de atracción, con un determinado grado de intensidad de la misma en el proceso de aprendizaje dado en la interacción del sujeto con los otros y/o la naturaleza.

    Es recomendable formar actitudes ambientalistas que sean sustentables, racionales y con adecuado estado de accesibilidad. Sustentables en el sentido que se considera la orientación de la conducta humana hacia una concepción integral del entorno, en el cual el sujeto asume como propia la necesidad de un manejo racional de los recursos humanos, sociales y naturales, con proyección personal de contribución al desarrollo integral del contexto socio-ambiental inmediato y mediato.

    Por un lado, se considera la urgencia de su racionalidad en el sentido de la racionalidad sustantiva (Stephen Kalberg, 1980), de modo que las acciones de la actividad humana se orienten en arreglo a los valores que funcionan como pilares de las actitudes formadas, dígase sentido de pertenencia y respeto a la vida, pues en ellos se organiza y refleja el sistema de valores ambientalistas que demanda la sociedad actual. Se considera el hecho de que la racionalidad de estas actitudes implica la sucesión de procesos mentales que dominen la percepción colectiva construida sobre la realidad ambiental, los cuales releguen las percepciones particularizadas y orienten las mismas sobre la base de regularidades comprensibles y significativas.

    Por tanto la racionalización de las actitudes ambientalistas se respalda en valores y se orienta hacia el fin de formar un profesional comprometido con la vida humana y la naturaleza. Por ello, las actitudes ambientalistas se erigen como accesibles si se manifiestan con alto grado de solidez la concepción valorativa/evaluativa del comportamiento en el futuro profesional, convirtiendo sus actitudes en auto-evaluaciones de las conductas manifiestas.

    Como consecuencia, estas actitudes ejercen influencia sobre las conductas de los profesionales en formación y se alcanza un grado de concientización tal que supera el estado de perceptibilidad subjetiva hacia un estado de deseabilidad que permite orientar las acciones según las consecuencias que esperan recibir o resultantes.

    Propuesta para la formación de actitudes ambientalistas

    La Carrera Estudios Socioculturales asume el encargo de preservar y desarrollar la cultura formando profesionales comprometidos con su entorno sociocultural y ambiental. Lógicamente, la dirección del PDE se erige en el pensar cómo hacerle para que los estudiantes construyan sus propios conocimientos y alcancen aprendizajes significativos.

    De este modo, la Estrategia Pedagógica propuesta es entendida como el conjunto de acciones intencionales de los educadores con el propósito de lograr objetivos educativos, a través de la utilización de diferentes métodos y/o recursos que faciliten la participación activa de los estudiantes en el proceso educativo promoviendo un aprendizaje significativo para su auto-transformación.

    Esta estrategia para formar actitudes ambientalistas se desarrolla mediante la adecuación de los principios pedagógicos, lo que permite viabilizar el trabajo en condiciones de municipalización para solucionar las problemáticas detectadas porque: 1) La proyección de la educación ambiental en la carrera es asistemática, 2) Los gestores de la educación ambiental en el PDE no poseen la suficiente preparación didáctica para dirigir este proceso y 3) La introspección de la investigación científica de la temática ambiental es casi nulo en estudiantes y profesores.

    De ahí que el proceso formativo de actitudes ambientalistas requiera de la organicidad del mismo mediante la planeación y dirección educativa. El objetivo de dirección en este caso es la formación de profesionales que manifiesten actitudes ambientalistas a través de un aprendizaje innovador y participativo. De ahí que los criterios establecidos para esta estrategia pedagógica sean los siguientes: 1) integrar el movimiento de innovación y creatividad en las actividades docentes y extensionistas, 2) partir de las experiencias previas del estudiante, 3) utilizar conocimiento de situaciones reales del entorno local como fuente inmediata de aprendizaje, 4) propiciar un ambiente dinámico y flexible y 5) promover la observación crítica de los fenómenos que suceden a nivel local.

    En este sentido, las actividades propuestas consideran en su diseño los factores estructurales relacionados en el siguiente diagrama:

    edu.red

    Para viabilizar la estructura propuesta es necesario especificar los aspectos para el diseño de cada actividad, dígase: nombre de la actividad, aprendizajes y actitudes esperadas, motivación, instrucciones metodológicas para realizar la actividad, ejemplos y vínculo con el contexto local. Es necesario además, el uso de diferentes recursos didácticos[2]como apoyo para realizar las actividades planificadas por el docente. Algunos de estos recursos sugeridos pueden ser: sitios Web de interés, correo electrónico, simulaciones, animaciones y/o software educativos.

    Esta propuesta abre puertas a la integración de los procesos sustanciales para el desarrollo sostenible pues genera: primero, un espacio virgen para el desarrollo de conocimientos novedosos en diferentes ramas de la ciencia, contribuyendo a la generalización de los resultados científicos y al desarrollo socio-económico y cultural del territorio. Segundo, nuevos espacios para la gestión del conocimiento, la promoción cultural, la investigación y la innovación tecnológica a nivel local, integrándose a los programas para el desarrollo local en la esfera socioeconómica.

    Sugiere además, pensar en la responsabilidad de las universidades y sus sujetos en la dirección de los propósitos de la ciencia y la tecnología, contribuyendo a la elaboración, instrucción y validación de las políticas científicas y su relación con otras estructuras sociales cuyo encargo fuera la investigación, la experimentación e innovación tecnológica.

    Implementación de la propuesta a partir del diagnostico estratégico

    La estrategia propuesta constituye un referente que fundamenta la pertinencia de la Filial Universitaria Municipal frente a las problemáticas imperantes en la sociedad cubana actual, como expresión de su compromiso social en la formación de profesionales competentes e integrales.

    Por tal motivo se planeó su dirección educativa en función a la formación de actitudes ambientalistas a partir de las principales problemáticas detectadas: 1) carácter asistemático de la proyección de la educación ambiental, 2) insuficiente preparación didáctica de los docentes para formar actitudes desde la educación ambiental y 3) escasa introspección de la investigación científica de la temática ambiental.

    De ahí que del diagnóstico realizado se precisa como:

    Misión: Contribuir a la transformación de las actitudes de los estudiantes de Estudios Socioculturales desde la inclusión de la Educación Ambiental en el PDE.

    Visión:

    • Se erige la capacidad de gestión de la carrera Estudios Socioculturales en función a la aplicación de los programas de Educación Ambiental en el nivel superior.

    • La pertinencia e impacto de la carrera Estudios Socioculturales se expresa a través de su respuesta al encargo social y contribución al desarrollo local.

    MATRIZ DAFO

    Debilidades

    • 1. Insuficientes servicios de superación, asesoría e investigación en materia de educación ambiental.

    • 2. Limitada incorporación de la dimensión ambiental en el trabajo científico-estudiantil y docente-metodológico en la carrera.

    • 3. Insuficiente preparación metodológica de los docentes en la temática ambiental y su introducción en la docencia.

    • 4. Insuficiente uso de las potencialidades de las Técnicas de Información Científica en la confección de software educativos relacionados con el medioambiente para su uso en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

    • 5. Débil actividad ambiental en el ámbito universitario en coordinación con el CITMA.

    Fortalezas

    • 1. Existencia de docentes comprometidos con la formación integral de los futuros profesionales

    • 2.  Acceso a Intranet e Internet para actualizarse y prepararse en las investigaciones sobre el medioambiente.

    • 3. Se logra introducir la dimensión ambiental en la planeación estratégica de la Filial y sus carreras.

    Oportunidades

    • 1. Existencia de una Estrategia Ambiental a nivel del CITMA, el MES, la UG y la Filial.

    • 2. Existencia de una legislación sobre la protección del Medioambiente.

    • 3. Percepción en entorno empresarial y social de la necesidad de un desarrollo local y sostenible.

    • 4. Existencia de una delegación del CITMA y otras instituciones u organizaciones preocupadas y ocupadas de la Gestión Ambiental del territorio.

    • 5. Convocatorias de proyectos de I + D de diferentes instituciones, orientados a la solución de los problemas ambientales.

    • 6. Presencia del Programa de Desarrollo Humano Local en el municipio y la provincia, con la problemática ambiental entre sus líneas directrices.

    Amenazas

    • 1. Limitaciones materiales y financieras a nivel de país y territorio.

    • 2. Insuficiente cultura ambiental de algunos directivos del territorio.

    Valores Compartidos

    • Compromiso con la protección del Medio Ambiente.

    • Laboriosidad en la solución de los problemas ambientales.

    • Sentido de pertenencia a un Medio Ambiente sano.

    • Responsabilidad ante el uso y conservación de los recursos naturales.

    • Respeto a todas las formas de vida.

    • Compromiso con el desarrollo sostenible.

    Prioridades:

    • 1. Perfeccionar la implementación de la dimensión ambiental en los procesos curriculares y extracurriculares en la Filial.

    • 2. Desarrollar la cultura ambiental ciudadana como premisa para lograr los objetivos del desarrollo sostenible, la producción agroalimentaria y la adaptación ante los efectos del cambio climático.

    • 3. Reorientar y fortalecer la educación hacia el desarrollo sostenible, con mayor integración entre las instituciones gubernamentales, sociales y la población en general.

    • 4. Perfeccionar la capacitación y superación sobre educación ambiental del personal docente u otros actores en el territorio.

    Respetando estas consideraciones, el plan de acción fue elaborado según criterios de las líneas planteadas para el mejoramiento actitudinal. Estas líneas son definidas como acciones para el perfeccionamiento del PDE, las cuales demandan un accionar que no implica cambios en la estructura organizativa de la Filial, identificándose entre ellas:

    • 1. Desarrollar los procesos de auto-evaluación.

    • 2. Evaluar y reorientar los procesos de instrucción y divulgación de las premisas formativas sobre medioambiente.

    • 3. Incorporar a los programas de capacitación ambiental a los gestores del proceso formativo.

    • 4. Implementar mecanismos que aseguren la participación estudiantil en el proceso de planificación de actividades educativas sobre medioambiente, sean curriculares o no.

    • 5. Replantear la relación de la carrera con sus egresados y el aporte de éstos al desarrollo sostenible de su localidad.

    • 6. Implementar un sistema de comunicación intrauniversitario que promocione el encargo social de los futuros profesionales y su relación con las necesidades del entorno.

    • 7. Establecer espacios de debate estudiantil para evaluar las problemáticas del contexto social local.

    • 8. Fortalecer el funcionamiento de la Sociedad Científica Estudiantil por el medioambiente.

    • 9. Sistematizar el funcionamiento de la Cátedra de Educación Ambiental de la Filial. y el Grupo Gestor de Medioambiente a nivel de carrera.

    • 10.  Fortalecer desde la carrera el desarrollo investigaciones en la línea medioambiental.

    En tal sentido las actividades potencian la participación activa del estudiante en la transformación de sus actitudes al articular el aprendizaje significativo adquirido en el proceso de interacción con el docente, el grupo estudiantil y la comunidad. De este modo, se reorientaron las actitudes de acuerdo a los conocimientos adquiridos, regulando sus conductas en su relación con el medioambiente.

    A modo de conclusiones

    La Educación ambiental resulta un método para orientar las actitudes estudiantiles hacia la conservación del medioambiente y la auto-evaluación de su accionar como investigadores y profesionales a favor del desarrollo local sostenible. Por tal motivo se resalta la necesidad del trabajo sistemático con los estudiantes, sea por vía curricular o extracurricular, de modo que se les oriente desde la dimensión ambiental el proceso formativo como profesional.

    De este modo las actitudes ambientalistas orientan al estudiante hacia una pretensión positiva direccional de su actividad, con un determinado grado de intensidad de las mismas en el proceso de aprendizaje e interacción con los otros sujetos y el entorno. La propuesta pedagógica modelada orienta sus líneas formativas desde la concepción del perfil del profesional, el plan curricular con sus programas y sistemas evaluativos. En fin todo el proyecto educativo del profesional de manera que incide en los componentes estructurales de las actitudes de los estudiantes como herramienta para la orientación de la personalidad del profesional en formación.

    Por tanto, toda acción pedagógica debe concebirse desde la relación educación-planeación-dirección educativa, como procesos que transcurren con propósitos susceptibles a transformación o adaptados a las circunstancias contextuales.

    Bibliografía

    • 1. Alonso Rodríguez, Sergio H. (2002). El Sistema de Trabajo del MINED. Inédito Tesis de doctorado. Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, La Habana, Cuba.

    • 2. Anda, E y Iglesias, R. (1983). La actividad científica en los países dependientes. Revista Mexicana de Física, Nº 1, Vol.30, noviembre.

    • 3. Baisre, J. (2008). A. S.O.S. Homo Sapiens. La Habana: Editorial Científico-técnica.

    • 4. Barnes, B (C.O). (1980). Estudios sobre sociología de la ciencia. Madrid: Alianza Universidad.

    • 5. Barnes, B, Dolby, R.G.A, Iranzo, J.M, et.al (C.O). (1995). El ethos científico: un punto de vista divergente. En Sociología de la ciencia y la tecnología. Madrid: CSIC.

    • 6. Caballero Rodríguez, Tamara, Guzmán Miranda, Omar y Hans Hoachim Moster. (2007). La Educación Ambiental en torno a los residuales sólidos en Santiago de Cuba. Revista Electrónica Santiago, No. 112. Disponible en: http://www.uo/revistasantiago. [Consultado 20/03/2009].

    • 7. Caraballo Cobas, Evelyn. (2006). La Educación Ambiental en el uso de los recursos por las comunidades desde la perspectiva del Manejo Integrado de las Zonas Costeras. Revista Electrónica Santiago, No. 111. Disponible en: http://www.uo/revistasantiago. [Consultado 30/12/2008].

    • 8. Chalmers, A. (1992). La ciencia y cómo se elabora. Madrid: Siglo Veintiuno de España Editores, S.A.

    • 9. Colectivo de Autores. (2004). Tecnología y Sociedad. La Habana: Editorial "Félix Varela".

    • 10. Diaz De Cossio, Roger. (1973). Algunos Aspectos Cualitativos de la Planeación Educativa. Trabajo presentado en la reunión conjunta de la American Association for the Advancement of Science y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología sobre La Ciencia y el Hombre. México: 29 de junio de 1973 (Material en versión digital).

    • 11. Díaz, E, Texera, Y y Vessuri, H. (1983). La Ciencia Periférica. Caracas: Monte Ávila Editores, CENDES.

    • 12. Hernández Fuentes, Marisel. (2005). Alternativa Metodológica para contribuir a desarrollar la Educación Ambiental de los alumnos, sobre la base de los contenidos zoológicos que se imparten en la escuela secundaria básica. Inédito Tesis de doctorado (en soporte digital), Instituto Superior Pedagógico "Juan Marinello", Matanzas, Cuba.

    • 13. Leontiev, A. (1982). Actividad, conciencia, personalidad. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

    • 14. Ochoa Casal, Robell Raúl (2006). La Educación Ambiental en la Formación Profesional Del ingeniero Mecanizador Agropecuario. Revista Electrónica de Pedagogía Universitaria, Vol. VI, No. 3. Disponible en: http://www.mes/revista.pedagogica.universitaria. [Consultado 30/04/2010].

    • 15. Omarov, A.M. (1977). Elementos básicos de la dirección científica de la sociedad. La Habana: Editorial Orbe.

    • 16. Planeación Universitaria 2002-2006. Bogotá, Colombia: Pontificia Universidad Javeriana. [Consultado 25/04/2009], disponible http://www.javeria.universidad.pon/htm

     

     

    Autor:

    MSc. Karina Velázquez Pérez

    Universidad de Guantánamo. Filial Universitaria Municipal "Manuel Tames"

    [1] Alonso Rodríguez, Sergio H. (2002). El Sistema de Trabajo del MINED. Inédito Tesis de doctorado, Pág. 75

    [2] Entiéndase por recursos didácticos cualquier medio (impreso, virtual, tecnológico) que se utilice con una intencionalidad pedagógica.