El Proyecto Académico y Competencias Profesionales: tipo de profesional a formar
Enviado por her_romero
Se pretende plantear la formación de los profesionales, o estudiantes de otros niveles del sistema educativo, desde el simple uso de códigos pedagógicos seleccionados acriticamente, es decir, por fuera de las teorías pedagógicas de las que forman parte y del sentido buscado atribuido históricamente por ellas. Como si fuera una cuestión de operatividad neutra. Tal es el caso de los códigos formación, currículo, competencias y estándares.
No se tiene en cuenta que la formación es un problema histórico y teórico. Eso implica plantearse la formación del nuevo tipo de profesional y de estudiante. Ésto obliga hacerlo desde una posición proactiva acerca de lo que demanda nuestra América Latina y caribeña y en particular Colombia y su región caribe para transformar sus condiciones de vida actuales que se encuentra en crisis absoluta.
Desde la perspectiva crítico social eso significa diferenciarse del profesional y estudiante que se forma actualmente y que está en crisis y el de la propuesta oficial neoliberal; con que se presume superar al que está en crisis absoluta. Se forman desde principios del siglo XX profesionales artesanos en el uso de los campos de saber elaborados; se hace desde el modelo pedagógico transmisor expositivo de la pedagogía intuitiva de Comenio, Pestalozzi y Herbart, con docentes transmisores expositivos, expresados en actividades académicas que reproducen simbólicamente las actividades económicas de los talleres manufactureros artesanales que se iniciaron el siglo XVI y desaparecieron de Europa en los inicios del XVIII; pero la actividad educativa ha pervivido hasta nuestros día, en América Latina y el Caribe, por la ley de la relativa autonomía de los procesos superestructurales.
O cuando mucho a los profesionales desechables, que se trataron de imponer en la década de los 60; profesionales que eran desechados, a la par de la obsolescencia de los procedimientos tecnológicos y acorde con las exigencias de la reconversión tecnológica. A dichos profesionales se les formaba para el desempeño de funciones en los procedimientos tecnológicos empresariales-fabriles; y se hacía mediante el modelo educativo tecnológico curricular, inspirado en la pedagogía del diseño instruccional, con educadores ejecutores del currículo único, quienes fungían de uniformadores culturales; y para quienes la vida cotidiana del centro educativo era similar a la de una fabrica, de la que reproducía simbólicamente su existir; en particular las actividades académicas cuya prospección se denomina y daba significado mediante el código "diseño curricular". Pero que en palabras de los tecnologicístas, versión reduccionista, significa criterios, procedimientos, instrumentos y actividades para la selección, el ordenamiento y distribución de los contenidos de una disciplina, una ciencia o un saber elaborado particular (teorías intermedia), "áreas del conocimiento" según un plan de estudio previamente delimitado, en los grados del sistema educativo para el que fueron aprobadas, para que se enseñen desde un perfil-objetivos instruccionales, como expresión de un tipo de conducta, que implica instrumentalizar a los estudiantes con los contenidos, las estrategias, recursos y que al final se miden como resultados mediante las pruebas objetivas. En palabras de Kemmis eso es…"considerar los curricula como programas diseñados en orden a facilitar determinados conocimientos (informaciones y destrezas) y crear, controlar y evaluar el progreso del estudiante".
Una posición menos reduccionista, desde una presunta teoría de la educación, lo considera como el código con que se denominaría y significa todo un prototipo de actividad educativa para un centro educativo, por niveles del sistema educativo, para responder con ello a las exigencias de la formación de fuerza de trabajo manual y de ejecución de órdenes que son elaboradas y aprobadas por los gobernante y los docentes solo ejecutan.
Se reconoce que dicha actividad es de instrumentalización o sea poiésica, es decir, similar a las productoras de artefactos materiales, y no praxica o sea, no a las que vivencian las personas entre si que son de interacción social o intersubjetividad. Son ésta las razones que nos llevan a afirmar que la actividad académica no se diseña sino que se proyecta. Eso quiere decir que el código concuerda con la naturaleza de dicha actividad educativa y no se puede usar para denominar a otras de naturaleza antagónica y con otro sentido buscado, acorde con las exigencias históricas. Por eso no se comparte el criterio de Kemmis de resignificar dicho código bajo el criterio de que en "la tradición crítica en materia de currículo, que incorpora no solo teorías sobre los hechos educativos y las organizaciones educativas, sino además una teoría acerca de cómo las personas que participan en tales hechos y organizaciones pueden aprender de ellas y colaborar a cambiarlos teniendo en cuenta lo aprendido" (1,37-38). Porque si de lo que se trata es de formar hacia otro tipo de desarrollo humano vivenciando en la escuela la nueva forma de vida que demanda la sociedad, para salir de su crisis absoluta en que la tiene sumergida el modo de producción capitalista, entonces hay que crear otro tipo de campo de saber pedagógico opuesto al existente; otra teoría pedagógica que incluyen sistemas de códigos elaborados. Y para eso proponemos a la Pedagogía Constructivista de la Transformación y no reducir la reproducción simbólica de las actividades educativas a códigos aislados, eso si es positivismo. En la década del 90, con el modelo neoliberal, se presume formar profesionales, y estudiantes en general, recicladores de conocimientos, de aquellos dados de baja en los países desarrollados que son productores de ciencias, tecnología y técnica; presumen con ese tipo de profesional o estudiantes convertir a nuestros países en consumidores de esa mercancía desechada: el conocimiento reciclable. Y para eso se aspira a conformar a las universidades y demás establecimientos de los otros niveles del sistema educativo, en almacenes distribuidores de esa mercancía; empresas distribuidoras del conocimiento; y que quienes quieran acceder a ella deben comprarla, si `pueden y su dueños consideran vendible, y portarse como buenos clientes hacia ella; sobretodo, cuando ella los esté proveyendo de dicha mercancía; lo que se hace desarrollándoles la habilidad de consumirlas (aprender- aprender, aprender a ser, aprender a hacer); y eso, si tienen con qué; de lo contrario deben salir del mercado de la educación; como en el caso de la superior si no están en condiciones de acceder a ella o si no tienen conque responder por los créditos otorgados por parte del Estado; eso sí, a altos intereses que los convierten en impagables. Se propone en nuestro medio formar con un currículo conformado por una selección de competencias. El código currículo y las competencias las usan acrítica y ahistóricamente como si fuesen las únicas formas de denominar la prospección de un tipo de actividad académica, con el caso del currículo, y de denominar el viejo desempeño con que se encubren las habilidades instrumentalistas, con el uso del código competencias (aprender a hacer en contexto con un contenido de acciones con o sobre objetos en contextos; o sobre textos para ser interpretados, argumentar su contenido o divergencias y plantear alternativas al mismo o a lo que dice; o resolviendo presuntos problemas virtuales o teóricos fuertes).. Es el mismo significado de los viejos objetivos instruccionales pero con otras palabras.
Y se forman aprendiendo a ser, como los productores, al validar los conocimientos asimilados como actividad, que al ser la cultura de los productores, se convierten en reproductores de la cultura extranjera y por lo tanto comienzan a negar la propia y ser uniformados por el mercado mundial capitalista del país que domine y monopolice dicho mercado. De paso con la sola relación con las teorías se reproducen relaciones sociales de poder de dominación opresiva, es decir, sujetos que acepten como normal la opresión, que no piensan sino que ejecutan orden y conocimientos creados por otros.
El tipo de profesional reciclable es una especie de sujeto transgénico, no un intelectual transgénico, como dice Marco Rascón, pues no es productor de pensamiento sobre la propia cultura y menos de teorías con estatus de disciplina o de ciencia. Reproducción simbólica que incluye tanto las actividades sociales que ha de vivir laboralmente como las reproducciones simbólicas generadas sobre la misma. Es transgénico por ser, producido y legitimado, no desde la crítica, sino desde el poder extranjero; como pasa con las semillas transgénicas que solo germinan con abonos producidos por la misma transnacional que las creó para ellas. No lo hacen en cualquier suelo, con los nutrientes de su propia cultura, sino bajo la dependencia de los abonos- los del aprender a hacer.
Como dice dicho autor. son 'clones' a la medida, sin personalidad, sin ideas propias; un producto homogenizado y libre de asperezas. Con ingeniería genética se les han removido todos los genes defectuosos (conflictivos), como el gen crítico, el del pensar y desarrollar, desde éste, la conciencia, y los han modificado por genes pragmáticos… al igual que las semillas, son híbridos, dejaron de producir pensamiento propio y son instrumento del pensamiento único que garantiza que el poder político, sea llamado de izquierda, centro o derecha, sea lo mismo al servicio del determinismo económico rentista. Para garantizar la reproducción del poder de facto, surgen los profesionales transgénicos que reproducen los valores prexistentes; por ello la política y la pedagogía han dejado de tener conexión con la filosofía y con las ideas que portan y transmiten. Las teorías coherentes con el modelo de sociedad neoliberal no existe para ellos; ellas existen porque ellos creen en ellas y eso basta. Por ello es un tiempo de híbridos, de gran pragmatismo, de vulgarización de la crítica, confundida con el escándalo, de la sustitución de los políticos por los operadores. Es un tiempo de grandes conceptos vacíos por ser usados por fuera de las teorías de las que constituyen parte y del sentido histórico que las iluminó, tales como el de currículo, competencia, estándares, etc. Es similar al uso de los códigos elaborados en la economía política que vienen encubriendo el modo de producción capitalista con el sofisma de la sociedad de "libre mercado y globalización".
Es un tiempo en que las ideas transgénicas se consideran indispensable, pues, si bien acaba con la diversidad, lo hace de la misma forma en que los alimentos transgénicos, 'acaban con el hambre' sin importar el daño que se le hagan a los genes de sus consumidores; y reparten a cada ciudadano una pequeña esperanza de poder, sin saber qué dimensiones de la naturaleza humana se les ejercitan e incrementan o inhiben, adormecen o atrofian y hacia que tipo de desarrollo humano forman con ello.
La sociedad civil transgénica busca el poder insustancial y por ello se adhiere votando por 'el menos malo'. La uniformidad de pensamiento sirve para desmontar y marginar la crítica, pues donde casi todos repiten la misma teoría; no se piensa y consideran que tienen la razón o la verdad entre más clones repitan las mismas ideas y son amigos de micro textos soslayando las grandes teorías. Contra los intelectuales transformativos, al servicio de una sociedad solidaria y humanista, los profesionales transgénicos promueven y sirven al poder trasnacional. Son los que ven la posibilidad de 'humanizar la globalización' y un día son de izquierda y otro de centro, según el interlocutor y el momento. El pensamiento transgénico trae marca de caducidad. Es un tiempo de simplismos: estás conmigo o contra mí. Es un tiempo en que se combate a la memoria, porque ésta conspira contra el pragmatismo del presente. Es un tiempo donde la ética es elástica y depende de los montos y la críticas a sus ideas es motivo de exclusión del crítico, pues se asume que éste no deja trabajar, pero…hacia la uniformidad de esquemas mentales y de esa manera satisfacer el cumplimiento de la normatividad Estatal que la provoca. Para la teorías transgénica, lo fundamental son los medios, ya que tiene estructura de espot, repetitivo y de 30 segundos, hasta imponerse como verdad a la manera goebbeliana. Lo cuantitativo domina el sistema de ideas y por ello el razonamiento obstaculiza la fe. Para ello es mejor vivir con la esperanza y desechar las convicciones, pues la primera plantea que hay que esperar, mientras las segundas hacen a todos responsables. Para este tiempo hay un arcón de héroes que sirven para cada ocasión: ¿qué héroe sirve para un día decirse de izquierda y otro reivindicarse de centro? Para el intelectual transformativo de los oprimidos el centro está al fondo a la derecha. Para los profesionales transgénicos, el centro es la libertad del poder decir una cosa y hacer otra sin que haya consecuencias, en confundir los propósitos que enuncia con el decurso fáctico de su actuación, los efectos que genera en otros e impacto de éstos en el medio. La crítica y el debate, como instrumentos de producción de pensamientos, son orgánicos, pues derivaban en decisiones y acciones propias. Con la teoría transgénica toda crítica es una conspiración de los adversarios. El pensamiento transgénico tiene éxito actualmente y por ello en cada formación política los transgénicos tienen el poder y lo importante es estar con el poder para recibir migajas acorde al interés individualista; y desarrollan proyectos de investigación con presuntos problemas que obedecen a la materialización de la educación para el modelo de sociedad neoliberal, porque les interesa es la financiación de los mismos y las ganancias que puedan obtener y el prestigio que les da el que los dueños de las finanzas los incluyan en el ranquín de los investigadores, así sean transgénicos. Ya que aquellos que no se acogen al paradigma social dominante no les es factible obtener "apoyo financiero" de las entidades del estado que la compran. Los políticos transgénicos, creados por el pensamiento transgénico, coinciden en lo fundamental, y por eso, luego de las batallas que movilizan a los televidentes, terminan pactando. Los transgénicos han vulgarizado la política y han desprestigiado la voluntad de cambio. Para los transgénicos hay que hablar todos los días del cambio para que no cambie nada, pues su esencia es una historia híbrida. Lo que interesa son los actos en si mismo no la naturaleza de su decurso fáctico, los efectos que genera en los actores e impacto de éstos y de la actividad que vivencian en el contexto. La soberanía nacional es un concepto orgánico, desechado por las teorías transgénicas, es motivo de risas y caricaturizada como dinosaurica. Lo importante es ser concebido y poseído como clientes de un mercado monopolizado por un solo productor- vendedor. Toda idea que genere pensamientos deberá ser sustituida por una idea final, es decir, transgénica, como lo afirma Rascón.Por eso requieren docentes transgénicos.
Para los transgénico se asume la postura ante los códigos elaborados currículo, competencias, estándares, etc. como si no fueran las actividades educativas reproducciones simbólicas de las actividades sociales históricamente dominantes; que en el caso del diseño curricular era una actividad educativa que simbolizaba la actividad económica de una fabrica; y como si no hubiese la oportunidad de crear otro sistema de códigos elaborados (conceptos, principios y leyes pedagógicas, por ejemplo el código proyecto académico) que simbolizaran las nuevas actividades académicas; pero más aún las pudiera explicar a todas incluyendo el código con que cada teoría pedagógica existente hasta nuestros tiempos las ha denominado y significado. Base conceptual desde donde generar pensamiento crítico vivencial pedagógico, como reproducción simbólica significadora de la vida cotidiana de los centros educativos en sus relaciones con el contexto nacional e internacional, y elaborar, para realizar, un nuevo tipo de calidad de la educación pertinente para nuestra América Latina y Caribeña. Por ejemplo: ¿por qué no hablar de proyecto educativo institucional para prospectar el tipo de calidad de la educación con que el centro educativo ha de responder proactivamente a las exigencias de nuestro proyecto político de sociedad humanista y solidaria, y las actividades académicas del nivel educativo prospectarlas en los correspondientes proyectos académicos (educación inicial, básica, media, superior, etc.) partiendo de operacionalizar el tipo de modelo pedagógico planteado en el Proyecto Educativo institucional?
Y después retomar dicho proyecto académico, no diseño curricular, pues éste es la denominación de un tipo de proyecto académico, y reducirlo a proyectos pedagógicos autoinvestigativos vivenciales, intercienciales y participativos por grado o año de la carrera, según el nivel del sistema educativo, en el que se ha de prospectar la actividad académica de dicho año o grado para que preceda y presida el actuar colegiado del cuerpo interciencial de docentes, que ha de formar mediante la actividad investigativa.
Para eso hay que partir de elaborar el nuevo proyecto educativo nacional, para formar hacia el nuevo tipo de profesional y estudiante que demanda nuestra futura América, humanista y solidaria; en tal sentido se requiere plantear el nuevo tipo de profesional: el autoinvestigador crítico vivencial participativo, primera fase del profesional intelectual transformativo, para lo que se requiere formar hacia un tipo de docente autoinvestigador pedagógico participativo, primera fase del docente intelectual transformativo y el resto de estudiante de los otros niveles como auto-investigadores vivénciales participativos.
Para la formación de esos tipos de estudiantes hay que definir el tipo de proceso pedagógico, las relaciones sociales de poder solidarias, que han de reproducir conscientemente, mediante unos mediadores pedagógicos. Para eso se requiere, entre ellos, de la selección del tipo de campo de saber formativo: los vivenciales o sea las actividades sociales empresariales de las que han de ser actores institucionales, o las actividades sociales y personales (la cultura) mediante las cuales se presume conseguir o satisfacer las necesidades tanto materiales como espirituales y los campos de saber elaborados desde donde abordar, a las vivencias, como campos singulares investigativos, con criterios intercienciales. Para la selección de dichos campos de saber elaborados hay que tener en cuenta la naturaleza de los mismos, adoptando una postura epistemológica. Y ella puede ser, el abordarlos como productos acabados: resultados-copias o como proceso: fase-estado-estadio de desarrollo. Si es desde ésta hay que reconocer el aspecto figurativo y el activo-operativo. El figurativo, es diferente si la teoría es una disciplina o una ciencia. Si es una ciencia implica un aspecto explicativo y otro prescriptivo. El primero, hace referencia a la base conceptual de la misma que incluye una red de conceptos, principios y leyes; y una metodología con sus técnicas de investigación, con que se reproducen simbólica y significadoramente las propiedades y cualidades del campo de investigación. El prescriptivo incluye el prototipo ideal de actividad empresarial que se propone construir, en concordancia con el nuevo proyecto político de sociedad por realizar. En tal sentido el aspecto activo implica el tipo de interacción del sujeto epistémico, que construyó tal ciencia, con el respectivo campo de investigación e incluso la precisión de lo significativo con lo que hay que relacionarse. Y el operativo las dimensiones de su naturaleza humana que ejercitó e incrementó e hizo posible la elaboración del aspecto figurativo En particular los procesos cognitivos perceptivos, racionales y de imaginación; a la par de los procesos lingüísticos. Sin descalificar las otras dimensiones de la naturaleza humana. Por eso los sistemas de códigos elaborados no solamente reproducen simbólicamente las cualidades de los fenómenos del campo de investigación sino también las operaciones psíquicas cognitivas con que se hace dicha simbolización. La simbolización es conocimiento, significados sobre propiedades y cualidades y sistemas de códigos o significantes. Tal vía se requiere vivir por parte de los profesionales en formación para que ejerciten esas dimensiones, ya que como se dijo, el significado de la base conceptual no solamente incluye la reproducción simbólica de las cualidades de los fenómenos del campo de investigación, sino de la operación psíquica que usó el investigador que las produjo, de lo contrario se le forma en la heteronomía reproduciendo relaciones sociales de poder opresivas; así las teorías que se enseñen presuman simbolizar lo libertario. Si se separan el aspecto figurativo del activo/operativo se están separando las hojas del árbol verde de la vida, y por lo tanto se trabaja con hojas grises, cadáveres epistémicos, que han de consumir los estudiantes; formándolos como futuros necrófilos epistémicos; éstos alardearán de ellos, pero no podrán crear pensamiento crítico vivencial y menos una conciencia crítica sobre dicho pensamiento y el resto del esquema mental. Por su parte las competencias, como código pedagógico es retomado críticamente de la pedagogía activa; en particular de Dewey quien le atribuye el significado de "modos de actuación eficaz y apropiado"; al que le agregaríamos lo siguiente modo de actuación (acciones operativas, actitudes y comportamientos) consciente y responsable, en y como dominio de una actividad social empresarial, en sus relaciones proactivas con el contexto histórico, reproducida simbólica y significadoramente, para caracterizarla, precisar su pertinencia y elaborar las propuestas de reproducción consciente de esa actividad social, modificación parcial o total de ésta; con la realización de dichas propuestas como actividad innovada hay que repensarla para redireccionalizarla permanentemente en términos de actividad innovantea la innovadora.
La formación y el desarrollo de las competencias tiene que ver con que se articulen los dos aspectos de la naturaleza del saber elaborado; eso si, desde la concepción de las relaciones teoría-praxis como realización, no como contrastación (hermenéuticos) o verificación (empírico analíticos).
De esa manera no estarán vivenciando unas teorías, que reproducen una cultura, de manera acrítica, sino que las estarían usando para producir pensamiento crítico vivencial sobre la actividad social en la que han de vincularse profesionalmente o sobre las vivencias cotidianas de cada persona; sobre todo para que sean autores de la toma de decisiones sobre las soluciones a las exigencias de satisfacer sus necesidades tanto materiales como espirituales, que lo encaminen hacia lo humano o un desarrollo humano pluridimensional e integrativo; pero de manera organizada como grupo de presión mayoritario constituyendo, con ello, sus competencias como ciudadanos demócratas participativos y por lo tanto empoderándose o convirtiéndose en poder. Grupo de presión en tanto que logra tomar las decisiones sobre el rumbo del estado y el uso y distribución de las riquezas, en concordancia con las exigencias de la mayoría de la población en cuanto a la satisfacción de sus necesidades tanto materiales como espirituales, e imponérselas al gobierno de turno; y, si éste no las acoge tener la fuerza suficiente para cambiarlo, acorde a como definió el Doctor en Sociología y cristiano revolucionario, Camilo Torres Restrepo a los grupos de presión:"el conjunto de individuos que determinan las decisiones de política nacional".
Si no producen pensamiento crítico vivencial no se desarrollan competencias sino desempeños, entendidas como el poder cumplir las funciones propias de un cargo o puesto, dentro de la actividad social o de un oficio, como el ejemplo del conductor. Es más si no se da se puede ser heterónomo pero no autónomo intelectualmente, es decir, quienes no generan pensamiento crítico vivencial no construyen su autonomía. Se pueden convertir en hábiles consumidores de la mercancía conocimiento, pero no en un productor de pensamiento para pasar después, en la medida en que los profundice, a ser productor de disciplinas o de ciencias.
Para concluir, con esa propuesta no se estaría formando estudiantes hábiles en aprender a hacer aprendiendo a aprender, es decir, a consumir los conocimientos producidos por otros países, o en aprender a ser, pero…como ellos, al validar sus teorías acríticamente y no estarían autodestruyendo su propia identidad para ponerse un uniforme mundial: la cultura del tener, es decir, de ser clientes exigentes con la mercancías que compran y consumen: el conocimiento; con ello dan la razón a sus ideólogos quienes han descubierto que la educación encierra un gran tesoro (Delors,88-111); pero…para los países productores de la mercancía conocimiento y no para los países consumidores cuyo sistema educativo terminará siendo una cadena distribuidora de esa mercancía.
Autor:
COLECTIVO DE DOCENTES DEL SEMINARIO SOBRE CURRICULO Y PEDAGOGIA.
FACULTAD DE EDUCACIÓN. UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO. JULIO 13 DE 2005.
SISTEMATIZADOR
HERNANDO A ROMERO P.
DOCTOR EN CIENCIAS PEDAGÓGICAS.
CUBA.