La Orientación Profesional Pedagógica hacia la carrera de Instructor de Arte, una alternativa de la Educación

Resumen:

En este artículo se ofrecen algunos elementos que evidencian, el rol que debe desempeñar la escuela, la familia, la comunidad y el Instructor de Arte en el proceso de Orientación Profesional Pedagógica hacia la carrera de instructor de Arte, por la necesidad de continuar profundizando en la labor con nuestros hijos, como una alternativa de la educación, y una posibilidad que brinda la Revolución en la continuidad de estudios en el marco de la Tercera Revolución Educacional en el Modelo de Escuela Secundaria Básica.

Abstract: This article shows some elements that include the role that should play the school, the family, the society and the Art Trainer during the process of Pedagogical Professional Orientation to the Art Trainer career, due to the necessity to continue developing the formation of the new generations as an alternative of the education. It is very important to the future and a possibility that the Revolution offers to continue studying in the third Educational Revolution in the new Basic Secondary School Model.

INTRODUCCIÓN

En Tesis y Resoluciones sobre Política Educacional, ratificada en el II Congreso del Partido Comunista de Cuba, se explica la estrategia a seguir en el trabajo con la Orientación Profesional Pedagógica, considerada como tarea priorizada, sin embargo, a raíz de los cambios socioeconómicos que se han producido de manera paulatina a partir del Período Especial en tiempos de Paz, aparece claramente explicada la misión social y el nivel al que se aspira dentro de esta política que traza el Partido y que hoy, necesita la sociedad cubana: formar las nuevas generaciones acorde con los principios de la sociedad socialista que se construye.

La Educación Media no ha estado al margen ni exenta de estos cambios y transformaciones que se han venido produciendo a lo largo y ancho del territorio nacional, para ello cuenta con un nuevo Modelo de Escuela el cual está en correspondencia con las exigencias del momento que se requiere en la educación cubana y del adolescente en el nuevo contexto socioeconómico y cultural.

Este nuevo Modelo de Secundaria representa la aspiración que debe tener cada institución escolar de este nivel de educación para acercarse sucesivamente al tipo de escuela que reclama la sociedad para cumplir con el nuevo encargo social que planteara el Comandante en Jefe en al acto de inauguración del curso escolar 2002 – 20003 en Plaza de la Revolución cuando expresó: "… hoy se trata de perfeccionar la obra realizada partiendo de ideas y conceptos enteramente nuevos. Hoy buscamos lo que a nuestro juicio debe ser y será un sistema educacional que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el pueblo de Cuba se ha propuesto crear."[1]

La Orientación Profesional Pedagógica de los estudiantes, es una tarea de vital importancia del sector educacional, que muestra una reorganización a raíz de esta tercera Revolución, que tiene lugar en el sector a nivel de país, y que adquiere una mayor importancia ante la diversidad de opciones que tiene a su alcance hoy en día, la juventud cubana.

Pero hoy son muchas más las estrategias que se aplican en este sentido, que permitirá dar una mayor atención a los adolescentes que optan por carreras didácticas, por la necesidad que existe en el país de formar profesionales.Con la preocupación y ocupación personal del compañero Fidel, comienza un proceso de rescate de lo que se había hecho en materia de Orientación Profesional en los 70 y los 80, que desde el inicio del 2000 se denominó Tercera Revolución Educacional. Importantes avances representaron para el proceso la puesta en práctica de Programas y Proyectos de la Revolución en el marco de la Batalla de Ideas, la apertura de escuelas de variados tipos y especializaciones, entre ellas, la Escuela de Instructores de Arte.

Con el surgimiento de estas nuevas escuelas aparece en la sociedad un personaje fundamental en el desarrollo de la estrategia para la educación cultural y estética de la población: el Instructor de Arte, en relación a esto Fidel en el acto de la primera inauguración de los Instructores de Arte en Villaclara en el 2004 expresó: ¨ Con la llegada de los Instructores de Arte se consolida la escuela como la institución cultural más importante de la comunidad; los resultados de su labor se verán reflejados en el seno de la familia. El trabajo de estos profesionales se proyectará más allá de la institución escolar y dependerá del vínculo con el resto de las instituciones culturales y sociales de la comunidad, se enriquece el sistema de trabajo con los niños, adolescentes y jóvenes que se ha ido conformando en estos años de Batalla de Ideas. Serán indispensables los vínculos que se creen entre el maestro o profesor general integral, el profesor de computación, el trabajador social y el instructor de arte…¨[2]

Si se garantiza en los centros de la Educación Media Básica una Orientación Profesional Artístico y Pedagógica hacia la carrera de Instructor de Arte que garantice un futuro profesional que responda a las funciones y objetivos que la sociedad exige de él, acorde con los principios de la Revolución y la Educación en Cuba, será esta una batalla ganada.

DESARROLLO:

En el Modelo de Escuela Secundaria Básica en los objetivos formativos generales de esta Educación está el decidir sobre la continuidad de estudios para la adquisición de una profesión u oficio, en correspondencia con las necesidades sociales, sus intereses y posibilidades reales, esto se traduce en conocer las características fundamentales de diferentes profesiones y el aporte que brindan a la sociedad, como base inicial para su formación vocacional, mediante, mediante el vínculo con los centros laborales de la localidad, los círculos de interés, medios de información, entre otras, manifestar su disposición de continuar en una de las carreras priorizadas, sobre la base de la comprensión de las necesidades sociales y su relación con los intereses y particularidades individuales que evidencien una actitud de compromiso hacia la Revolución, y finalmente tomar una decisión sobre la continuidad de estudios atendiendo las profesiones de mayor necesidad social para el país o su localidad, como expresión de incondicionalidad hacia la Revolución.

A partir de una Orientación Profesional Pedagógica con un perfil artístico a partir del sistema de influencias que ejerzan todos los factores: escuela, familia, comunidad, se logrará un futuro profesional que no se forje ideas equivocadas de su profesión, que no predominen en él sentimientos de desilusión y decepción, que no haya una irremediable pérdida de tiempo, que no existan talentos invertidos por la institución en la preparación de ese joven; y en otros casos, se propiciará que no se gradúen profesionales mediocres, con escasos conocimientos y descontento con su labor e inconscientes de sus funciones, causando la deserción, y en otros, la mala preparación del futuro profesional insatisfecho de su labor y consigo mismo.

Hasta la fecha desde el 2004 hasta hoy, cientos de Instructores de Arte se han graduado y prestan sus servicios a la educación, en los centros primarios y secundarios fundamentalmente, aunque ya hay quienes trabajan en la Educación Media Superior y ya se dan los primeros pasos en el nivel universitario, sin embargo, aún no superan las expectativas en el trabajo con la Orientación Profesional, en parte, por el nivel de incidencia en la preparación, motivación y adecuada orientación hacia la carrera, por tanto para alcanzar la continuidad y mayor nivel institucional es de vital importancia el ingreso sistemático de estudiantes a la escuela de formación de Instructores de Arte de ahí que se deba perfeccionar el trabajo con la Orientación Profesional de los jóvenes con este fin y a partir de la formación de nuevos instructores con una sólida capacitación, satisfacer las necesidades culturales cada vez más crecientes de la población, y contribuir a la formación del hombre nuevo, culto y siempre más preparado para hacer valoraciones criticas sin llegar a formarse patrones seudo culturales.

Es necesario reconocer que, el Instructor de Arte, por su formación especializada, ejerce una función artístico-pedagógica, entrenado para servir de intermediario entre el producto artístico y el público receptor, constituyendo este el enlace que permite que el discurso artístico sea descifrado por las masas, contribuyendo al logro de dos de las misiones más importantes del arte: la educación y la recreación.

El verdadero rol que desempeña en cuanto a su función artístico y pedagógica, debe incitar a la acción, impulsar, estimular intereses y aficiones, y sobre todo propiciar el diálogo, debe evaluar y diagnosticar la aceptación de adolescentes, docentes y familia en la comunidad como resultado del programa que desarrollan.

Es necesario tener en cuenta que el sistema de Orientación Profesional vigente está sustentado en la Educación Media en el carácter técnico de las distintas asignaturas que conforman el plan de estudios y la influencia determinante ejercida por el contenido que tiene gran valor para la práctica social, y se relaciona con determinadas especialidades para las cuales resultan fundamentales.

Las acciones del Profesor General Integral (PGI) con sus quince alumnos, a partir de la realización de un diagnóstico integral de sus estudiantes que por supuesto será compartido además, entre otros, con el instructor de Arte y familia, propiciará que entre todos logren al final el crecimiento personal y del aprendizaje al que se aspira.

Una fortaleza en el trabajo de Orientación Profesional Pedagógica lo constituye la propia Escuela de Instructores de Arte, que cuenta con un personal preparado profesionalmente para propiciar de manera directa y por diferentes vías el trabajo en esta dirección partiendo de un sistema de influencias que lo permita, una, por el dominio en la rama del arte, otra, por su experiencia en las pruebas de aptitud, porque muchos de los especialistas que aquí laboran son instructores graduados de los cursos emergentes en los primeros años de la Revolución que tienen una vasta experiencia y que constituyen patrones o paradigmas en sentido, de manera que puede contribuir a perfeccionar el estilo de trabajo y minimizar los efectos en la preparación, motivación y orientación del estudiantado.

Con el binomio PGI e Instructor de Arte, se pueden diseñar actividades sobre la base de la concepción y fundamentos del nuevo Modelo de Secundaria Básica, modelo que rige en el Sistema Educacional cubano, y de la experiencia acumulada en el proceso de Orientación Profesional de investigadores y pedagogos cubanos, y por supuesto, de la experiencia en el proyecto de Instructores de Arte.

Actividades concebidas desde la Escuela de Instructores de Arte en el proceso pedagógico que se da en la Secundaria Básica para el trabajo con la Orientación Profesional hacia la carrera de Instructor de Arte en la sociedad cubana actual, son las que hacen falta tendiendo en cuenta los cambios y transformaciones que se ha operado en este tipo de Educación.

Otro aspecto de vital importancia lo constituye la motivación profesional hacia la carrera de Instructores de Arte, tarea fundamental de esta institución para lograr un egresado con calidad plenamente identificado con su futura labor profesional. Esto exige del diseño de estrategias de intervención que garanticen el desarrollo de una motivación profesional pedagógica en los estudiantes.

Uno de los problemas que con mayor incidencia se manifiesta en los centros de la Educación Secundaria Básica es el insuficiente trabajo en la Orientación Profesional como herramienta para estimular la motivación profesional hacia las carreras técnicas, en especial a la de Instructores de Arte, aspecto que repercute en el proceso de selección e ingreso a estas instituciones.

Los estudiantes que optan por esta última lo hacen a veces por embullo, por complacer a los padres y por atributos externos como son: las condiciones materiales de las escuelas, el acceder directamente a un puesto de trabajo y tener garantizado el ingreso a la educación universitaria, aspectos que no articulan directamente con el contenido de la profesión en sentido general y con la especificidad pedagógica en particular; una vez que ingresan el atractivo está en la especialidad artística, razón por la que se sienten identificados con la labor que desarrollan los artistas profesionales, y cuando concluyen los estudios optan por otras carreras universitarias de perfil humanístico y no por la Licenciatura en Instructor de Arte, creada especialmente para ellos.

A pesar del esfuerzo realizado por el estado y de los avances experimentados en esta esfera, aún se presentan limitaciones en el comportamiento profesional de algunos graduados que en ocasiones se trasmite a los estudiantes de la Secundaria básica y que puede influir en este proceso como son:

• Inclinación hacia la especialidad y no hacia la carrera en su totalidad.

• Tendencia a la deserción escolar al constatar el perfil pedagógico de la carrera.

• Bajo nivel de desarrollo de una cultura general integral.

• Insuficiente nivel de motivación hacia las asignaturas de la formación general.

• Tendencia a dar continuidad de estudios universitarios con carreras ajenas a la educación artística.

• Marcada orientación hacia la labor artística y no hacia la instrucción artística.

Por tanto, una adecuada Orientación Profesional Pedagógica de los estudiantes, lleva a una sabia decisión de su vida profesional, de ahí que todas las estrategias que se busquen sean pocas, cuando se trata de las generaciones que tienen en sus manos el futuro del país.

Con actividades que estimulen la necesidad, se orienta hacia el sujeto dándole satisfacción mediante acciones, que permitan al estudiante incorporase al proceso y ser un ente activo en él.

Conclusiones.

Las exigencias actuales del desarrollo económico y social en Cuba requieren elevar la calidad del trabajo unido a los intereses de los alumnos. Un principio martiano, muy válido hoy es: "la escuela ha de preparar al hombre para la vida", pero ella no está sola en este empeño, pues la familia ofrece los primeros modelos profesionales, la escuela junto a otras instituciones los desarrolla, los fortalece y los consolida, de ahí la necesidad de concebir un movimiento masivo de influencias sobre la Orientación Profesional hacia las carreras priorizadas del país, en especial, hacia la de Instructor de Arte.

La escuela es la célula fundamental del Proceso Docente Educativo, donde se desarrolla la Orientación Profesional Pedagógica y para alcanzar estos propósitos se debe garantizar un trabajo coherente que se inicie desde la Educación Primaria, aprovechando para ello todas la posibilidades que brinda el proceso docente educativo para trasmitir el amor hacia la profesión con un sólido trabajo que los lleve a servir en un futuro a la Revolución incondicionalmente.

La toma de decisiones y el elegir una profesión para el resto de su vida es muy importante, pues significa el futuro de sus aspiraciones, autorealizarse como persona y como ser social.

Para el curso escolar 2009 – 2010 continúa siendo la Formación Vocacional y la Orientación Profesional Pedagógica una tarea de primer orden, tema que fue debatido en el Seminario Nacional de Prelación para el próximo curso y en cuanto a ello expresó la viceministra McPherson: "la formación vocacional es un sistema de influencias educativas que estimulan el interés del sujeto a determinada esfera de la vida económica o social, o carrera u oficios específicos". Y más adelante dijo: "Esa vocación o interés no es innata ni heredable, sino resultado de las vivencias del sujeto a través de la educación y la vida cotidiana, y tiene un condicionamiento socio – histórico".

Así que, revitalizar y reorganizar el trabajo con la Orientación Profesional Pedagógica es necesario, y sobre todo adaptarlo a las nuevas condiciones actuales, a las nuevas transformaciones en la educación, éstas garantizan que la atención a la diversidad, a las diferencias individuales de cada uno de nuestros estudiantes, según sus intereses y necesidades tanto individuales como sociales, se canalicen a través de una vinculación más directa entre el orientador y el orientado, aspecto este que ya ha dado algunos frutos a nivel de país.

Solo desde la Orientación Profesional Pedagógica y del respeto por la elección de una carrera lograremos que esta constituya una garantía para el futuro del adolescente y la escuela tiene este encargo social, es la que juega el rol fundamental en este sentido, romper las barrera que existen entre el deseo del estudiante y las posibilidades reales de cada territorio.

BIBLIOGRAFÍA:

• BARRIO, MARGARITA. ¿Qué voy a estudiar? Juventud Rebelde. Viernes 08 de mayo de 2009. La Habana. Cuba. p8.

• CERUTO, NARANJO, ANTONIO. Los Talleres de creación y apreciación una vía segura para la formación vocacional. 2006.

• CONSUELO CORRALES CAPOTE, CRUZ ORDAZ C. ISMAEL. La orientación profesional de la familia como una alternativa no Formal de la educación. (Primera Parte). Instituto Superior Pedagógico "Rafael María de Mendive" de Pinar del Río. 2007.

• Colectivo de autores. Modelo de Escuela Secundaria Básica. MINED, La Habana. Cuba. 2007.

• CASTRO RUZ, FIDEL. Discurso pronunciado en el acto de graduación de los Primeros Instructores de Arte. Juventud Rebelde. La Habana, 20 de octubre de 2004.

• NOGUERA MATOS, JUAN LUIS. Estrategia Educativa para el desarrollo de la motivación profesional pedagógica en estudiantes de la carrera de Instructores de Arte. _ Tesis en opción del Título Académico de Máster en Ciencias de la Educación. Bayamo. Granma. 2008.

Autor:

Lic. Raúl Enrique Tamayo Pizarro.

MSc. y Profesor Auxiliar: ISP ¨Blas Roca Calderío"

Bayamo. Granma.

Lic. René Pedro Castro González

Categoría docente: Profesor Asistente

Filial Ciencias Médicas Bayamo, Granma

Universidad de Ciencias Médicas Celia Sánchez Manduley

[1] Modelo de Escuela Secundaria Básica. MINED. 2007.

[2] Acto de graduación de las EIA. 20 de octubre del 2004. Periódico Granma.