Esa música, ese placer
Por adopción, fidelidad y sentimiento, esta pasión hecha música letra y canción fue aceptada en todo el mundo, sobre todo en la américa afrogriegolatinohispanoamericana, se le rinde culto a esta música, club de fanáticos, peñas, museos para rendir culto y homenaje a este fenómeno, pero ¿de dónde viene, como se originó, porque contagia, porque nos hace adictos?, el tango es la vida misma. El origen del tango es aun discutido, pero es generalmente aceptado que nace en Buenos Aires a finales del siglo XIX, algunos para ser condescendientes con los fervientes admiradores uruguayos, documentan que nació a las orillas del Río de la Plata, con el fin de contentarlos y hacerlos parte en este fenómeno cultural, ni se discute ni se polemiza sobre este hecho que no hace sino envolver a esta música en su misterio.
Una fecha dada sitúa su origen la década de 1880, de lo que entonces no era más que una manera de bailar. La sociedad donde nace el tango escuchaba y bailaba habaneras, polkas, mazurcas y algún vals, por lo que respecta a los blancos, mientras que los negros de Buenos Aires en el siglo se movían al ritmo del candombe, una forma de danza en la que la pareja no se abrazaba y bailaba al compás más de la percusión que por la melodía.
Musicalmente viene de la habanera hispano-cubana, el tango es interpretado por modestos grupos que se acompañan del violín, flauta y guitarra o incluso, el mítico instrumento el Bandoneón, no llega al tango sino 20 años después y poco a poco sustituye a la flauta. Se dice que el tango debió ser un modo de interpretar aires ya existentes, sobre estas fueron in crescendo un linaje de letras y melodías que ni siquiera contaban con transcripción musical. De hecho, con el correr de los años, algunos de los primeros tangos ya puestos en partitura no van firmados por sus autores.
En este ambiente, se comienza a bailar en tugurios, chiribitiles y lupanares este nuevo aire musical que arrebata y se asocia así desde su inicio al ambiente del burdel, ya que eran sólo prostitutas, mesoneras las únicas mujeres presentes en las academias o piringundines (sitios donde se bailaba). Puesto que se trataba de "damas" dedicadas al oficio más viejo del mundo, el tango se comenzó a bailar muy "corporal", provocador, cercano, explícito, por lo tanto, no aceptado por la sociedad de entonces. Cuando el tango comienza a convertirse en canción, las letras son obscenas y sus títulos son un poema: "Dos sin sacarla", "Qué polvo con tanto viento", "Siete pulgadas", y hasta el famoso "El Choclo" que, aunque literalmente significa mazorca de maíz, en sentido figurado hora de usar la imaginación.
De su nacimiento en humilde cuna hasta su elevación como baile rey en los salones, el tango recorrió un curioso camino de ida y vuelta entre el Nuevo y el Viejo Continente, con una parada brillante en París. Los jóvenes ricos de Buenos Aires no tenían reparos en bajar a los arrabales para divertirse, bailar y hacer alguna conquista y para acercarse a la mujer que mejor que el tango. Este baile-música-canción no era aceptada en la sociedad "decente" y por esa razón permaneció años como algo marginal y de clase baja.
El tango viaja a la capital de Francia no sólo era la capital del arte del glamour y de la moda, sino que además era una ciudad plural, alegre y desprejuiciada. Louis Mercier, cronista de la vida parisina escribía en 1800: "Después del dinero, hoy en día el baile es lo que más éxito tiene entre los parisinos, sea cual sea su extracción social: aman el baile, lo veneran, lo idolatra. Es una obsesión a la que nadie escapa". En este contexto social no fue difícil que el osado baile creado en la capital del Plata encontrara un terreno abonado para florecer y convertirse en moda y furor después. Y una vez en París, el escaparate de Europa, la capital de la moda, su expansión al resto del continente primero, y después el mundo entero.
Los detractores del tango surgieron por doquier y fueron incluso ilustres y famosos. El Papa Pío X lo proscribió, el Káiser lo prohibió a sus oficiales y la revista española "La Ilustración Europea y americana", hablaba del " indecoroso y por todos conceptos reprobable "tango", grotesco, un conjunto de ridículas contorsiones y repugnantes actitudes, que ni siquiera merecen puedan ser ejecutadas, presenciadas, por personas medianamente decentes"
Tarde ya, el tango había triunfado. Hubo vestidos de tango, color tango, tango-tés, el tango fue el baile rey. Desde entonces el tango tiene una brillante historia de triunfos y una continuada vida a lo largo de la cual se ha desarrollado tanto el baile como la música hasta llegar a niveles artísticos reconocidos, a un nivel de sofisticación y depuración que dejan a las claras la madurez de esta manifestación que aún es una referencia de placer para todos los admiradores del inmortal TANGO.
El tango parte de nuestra cultura, para su divulgación se nutre, se hace propósito y finalidad al motivar a grandes músicos y cantantes, me atreveré en estas cortas líneas a esbozar el perfil de algunos de los más distinguidos cantantes del genero empezando por el mas grande de todos los cantantes: no es otro: "el morocho del abasto"
CARLOS GARDEL.
Se dice de este extraordinario cantante y fenómeno popular que: "Cada día canta mejor", nunca en su vida en ninguna de sus producciones musicales desentonó. Vamos allá: primero una incógnita, se dice de Carlos Gardel, que nació El 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, o en 1887 en Tacuarembo, Uruguay. Desde este momento el mito fue gestándose, con él nace la leyenda, surge uno de los más grandes ídolos del siglo XX, El Morocho del Abasto hizo, voz, espacio y tiempo para llenar de asombro al mundo entero. Guardián del alma porteña, depositario del sentimiento del arrabal, sus canciones salieron de su corazón para hacer reino y trono en los más conspicuos círculos sociales de las capitales del mundo.
"El zorzal criollo" su verdadero nombre era Charles Gardès, siempre tuvo una gran discreción sobre su vida privada, sus orígenes, permanecen en el misterio. Es en el año 1908 cuando empieza a ser conocido como: "El Morocho" su repertorio estaba compuesto por temas folclóricos, en 1913, conoció a otro inmortal José Razzano, de esta amistad salió un dúo que marco excepcionales derroteros en el mundo de la canción, juntos grabaron en 1917 su primer disco y debutaron en España en 1923 en el teatro Apolo de Madrid, después Barcelona.
En 1925 el dúo se disolvió; y empezó entonces el mito, la apoteosis, la gran carrera de Gardel. Se inició en 1918 con el tema "Mi noche triste", a partir de entonces, la lista de tangos grabados es innumerable: "Mano a mano" (1920), "Desdén" (1930), "Melodía de arrabal" (1932) y "Volver" (1935). En 1928 debutó en París y en 1933 en Nueva York, donde la industria cinematográfica reconociendo el talento y el arrastre de este popular artista, rodó varias películas del género musical y destinado a su lucimiento como cantante.
La carrera cinematográfica de Gardel había comenzado en 1916 en Flor de durazno, de Francisco Defilippis Novoa. En 1918, otro filme del mismo director, La loba, a estas películas les seguirían: Mano a mano (1930, de Eduardo Morera), Luces de Buenos Aires (1931, de Adelqui Migliar), La casa es seria (1932, de Alfredo Le Pera), Espérame (1932), Melodía de arrabal (1932), Cuesta abajo (1934), El tango en Broadway (1934), estas cuatro últimas de Louis J. Gasnier, El día que me quieras (1935) y Tango bar (1935), ambas de John Reinhardt.
Esta larga lista de películas es una muestra del talento y carisma del cantante. Gardel en su vida privada era sinónimo del camarada, del buen amigo desprendido y generoso, su afición por el juego y el hipismo le hizo ser aún más aceptado por ese pueblo de donde había salido. Era notorio el amor por su progenitora y su círculo familiar. Mujeriego empedernido, las historias de sus amores y aventuras sentimentales, su vida y su manera de ser y vivir, alimentaron constantemente la historia que daría origen al mito que hoy es parte de la historia que viva y navega en los vientos del mundo.
En palabras de Gardel en una entrevista en Europa sobre el fenómeno del Tango declaro: "Al tango quisieron ahogarlo en Buenos Aires. Estaba prohibido por haber encontrado asilo prostibulario, pero los "niños bien", que venían a tirar manteca al techo al París de ayer y de anteayer, se vengaron de que en Buenos Aires no les dejasen meter pierna y lo impusieron aquí, para que lo reimportasen después a su cuna. La moda extranjera triunfó del desprecio."
Pero los grandes hombres, para entrar en la leyenda y transformarse en mito y en palabra diaria, tienen que morir en el apogeo de su fama. Un día nefasto, el 24 de junio de 1935, en Medellín Colombia, el avión en que viajaba se estrelló, así murió el hombre, y nació el encanto, el cuento, la ficción, la leyenda, la inmortalidad, La conmoción se sintió en toda la América; en cada una de las grandes ciudades se celebraron ceremonias recordatorias. Buenos Aires se desangró en lágrimas, así como millares de personas meses después se congregaron para darle el último adiós al "Mudo," al "Zorzal" al "Morocho" el alma de los cien barrios porteños. Hoy sus canciones patrimonio del mundo, testimonios de la mejor música popular y símbolo de su Argentina. Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita, y su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo.
TITA MERELLO.
Una de las mejores cantantes surgidas en la década de 1920, junto a Azucena Maizani, Libertad Lamarque, Ada Falcón, Mercedes Simone y Rosita Quiroga, crearon la modalidad del Tango interpretado magistralmente en la voz femenina. Laura Ana Merello, después conocida como Tita Merello, nació el 11 de octubre de 1904 en el barrio porteño de San Telmo, Buenos Aires. Durante su infancia de penurias incontables, trabajo como sirvienta y realizando distintos trabajos con los que ayudaba a su familia ordeñando vacas, preparando asados y cebando mates. La soledad, la pobreza y el abandono emocional marcaron la personalidad de Merello, quien ya adulta se definió de niña como una: "Chica triste, pobre y, además, fea. Presentía que iba a seguir siéndolo siempre. Después descubrí que "No hace falta ser bonita, basta con parecerlo" "Soy insolente de nacimiento y temperamento y con capacidad para sostener una insolencia… "No recuerdo si tuve una infancia precoz. Lo que sé es que fue muy breve. La infancia del pobre siempre es más corta que la del rico"
Para poder mantenerse económicamente, Merello comenzó trabajando como corista de la compañía de Rosita Rodríguez en 1917, en una obra llamada "Las vírgenes de Teres", sin mayor éxito, por lo que juro no volver a cantar, pero el destino manda y a los pocos meses ya estaba de nuevo en las cafeterías de Buenos Aires, con un tango pegado: "Titina", aunque siempre mencionó: "No empecé por vocación sino por hambre" Desde el ambiente mediocre y decadente de la zona portuaria, Tita Merello llegó a destacarse, superarse y ser una gran estrella del Teatro Maipo, donde estaban los espectáculos de revista más importante de Argentina
Merello alternó la actuación con incursiones dentro del género discográfico. En 1927, grabó para el sello Odeón: los tangos "Te acordás reo" Y "Volvé mi negra". Y En 1929, ya estaba grabando veinte temas para el sello RCA Víctor, además, escribió las letras de varios tangos. Una faceta tampoco conocida de Merello es su trabajo como periodista. En 1931, se inició en el periodismo mediante la revista Voces, escribiendo crónicas y poemas. Y en la década siguiente demostró toda su calidad y la flexibilidad de sus talentos, convirtiéndose en articulista de la revista Voces y escribiendo letras de Tango. Muchos años más tarde, en 1972, llegaría un particular libro, una autobiografía tan singular como Tita. El libro se tituló "La calle y yo".
Tita Merello Hizo su debut cinematográfico en la primera película sonora argentina: ¡Tango! (1933), su participación en el cine dejó una huella imborrable. Es que la gracia de su personalidad y sus interpretaciones fueron descollantes en aquella época. Su carrera como actriz es riquísima, no solo por el hecho de haber actuado en más de 20 películas, sino porque estuvo con las estrellas de la actuación y los directores de máxima importancia, algunas de las películas más recordadas fueron: Ídolos de la radio (1934); Así es el tango (1936); Don Juan Tenorio (1948); Filomena Marturano (1949); Arrabalera etc.
A sus 60 años de edad, la salud de la estrella ya no era la misma. Tita Merello se alejó de la vida pública, aparentemente, ya que incursionó en la radio, manteniendo siempre una cálida comunicación con el público que tantas satisfacciones le dio. El programa radial era un recorrido por su vida, a lo que se agregaba siempre entrevistas a otras celebridades queridas por el público argentino. El 24 de diciembre de 2002 en su tierra natal, muere la mujer, mas no la artista, considerada excepcional cantante y aclamada como la mejor actriz dramática de la Argentina y una de las más grandes estrellas del cine argentino, incursionó en todos los medios: televisión, radio, prensa, cine y teatro en 1990 fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dijo en una ocasión "Soy una tremenda pecadora, porque fui una buscadora de amor. No me daba cuenta de que el amor no se busca, se encuentra".
CHARLO.
Carlos José Pérez de la Riestra, cantante, músico, pianista, actor y compositor, más conocido como Charlo, nació en una provincia de Buenos Aires un 6 de julio de 1905, 1906 o 1907, año todavía no establecido, y que pareciera ser una constante en los cantantes de tangos, siempre falta una fecha, un detalle, un momento. En 1922 la familia se instaló en el barrio porteño de Belgrano, junto a sus estudios de Derecho, continuo con sus estudios de piano, armonía, contrapunto y composición, "… lo primero que toqué fue el violín, de oído; después la guitarra, y chapurreaba el piano. Yo lo que quería era tocar el piano, pero lo maltrataba. Por eso me hicieron estudiar… "
Durante una fiesta en 1924 en el cine, acompañó al piano a los diferentes cantantes, y se animó fuera del programa, a cantar; el Ing. Enrique Del Ponte y el Sr. De Bari, dueños de Radio Cultura, impresionados por Carlos José, decidieron invitarlo a participar en la emisora, la más escuchada en ese entonces por los privilegiados que tenían un radio de galena. El Ing. Enrique del Ponte le sugirió el seudónimo artístico Charlo, al poco tiempo Charlo ya era la primera figura de Radio Cultura.
Su elegante presencia junto a su registro de barítono, y su virtuosismo en la música le abrieron camino a una meteórica carrera artística. En 1925 conoció al empresario Alberto J. Ballesteri, quién lo contrató para una revista musical en el teatro Comedia, Charlo ya se vislumbraba su trascendencia como cantante. A partir de 1927, ya abandonada su carrera de abogado, debutó como galán cantor en las más famosas revistas, de aquel entonces.
Ese mismo año, Francisco Canaro le propuso grabar con él en el sello "Odeón", lo primero que grabó con Canaro fue el célebre vals "Ramona", y el tango "Lindo tipo de varón". Charlo también realizó grabaciones con la orquesta de Francisco Lomuto, artista del mismo sello. Su producción discográfica llega a un millar de producciones. En su faceta como compositor a lo largo de su carrera, Charlo produjo un caudaloso repertorio de canciones que marcaron la década de 1930. El año 1926 fue de una intensa actividad, ensayaba diariamente durante cinco horas, grababa con Francisco Canaro, con Francisco Lomuto, como solista, actuaba tres veces a la semana en radio, y los fines de semana se presentaba en los principales cines de la Capital y sus alrededores.
Charlo desarrollo un estilo muy personal, emotivo, sin posturas, exento de divismo, con una perfecta afinación y una técnica excepcional. Aunque se inició con un estilo gardeliano, fue desprendiéndose paulatinamente, hasta crear su manera inconfundible de cantar el tango, un inmenso interprete, con una excelente tesitura, su impecable afinación, su casi virtuosismo. Era además excelente ejecutante de piano, acordeón, violín y guitarra, y un finísimo compositor que a veces escribió también sus propias letras. Paralelo a su figura como artista, su buen gusto lo convirtieron en un arquetipo de la moda masculina de la década de 1930: la moda Charlo.
La carrera cinematográfica de Charlo comenzó en 1935, su primer film fue "El alma del bandoneón", "Puerto nuevo", "Carnaval de antaño", de 1940, es otro de los recordados filmes de los que fue estrella, aunque ninguno descolló por sus valores cinematográficos.
En los años treinta su arte fue cambiando por una tesitura más universal, esta transformación es evidente en su tango "Ave de paso", que con letra de Enrique Cadícamo que lo lleva a triunfar en toda América, España y Portugal. Como compositor las piezas con letra de Luis César Amadori, los tangos "Cobardía", "Rencor" y "Tormento", con José González Castillo, "El viejo vals"; con José María Contursi, "Sin lágrimas"; con Cátulo Castillo, "Sin ella". "Fuelle" y el vals "Tu pálida voz" llevan versos de Homero Manzi. Y con Cadícamo, "Ave de paso", "Rondando tu esquina", "Viejas alegrías" y "La barranca".
El 29 de junio de 1990, en el Salón Dorado del Teatro Colón de Buenos Aires, junto a otras cuarenta personalidades, fue distinguido como Académico de Honor por la Academia Nacional del Tango de la República Argentina. El 30 de octubre de 1990, muere en Buenos Aires a los 83, 84, o 85 años.
LIBERTAD LAMARQUE.
La constelación es inmensa, escribí sobre el Tango, y nombre al Morocho, a Tita Merello, y al inmortal Charlo, esta pequeña y demasiada sucinta reseña, quedaría incompleta sin Libertad Lamarque, cantante y actriz argentina, creadora junto a Rosita Quiroga, Azucena Maizani y Tita Merello la modalidad femenina del tango. Destacó por su extraordinaria voz de soprano, de una tesitura muy aguda que fue cambiando a lo largo de los años, y sus sobresalientes aptitudes dramáticas y musicales.
Nació en Rosario el 24 de noviembre de 1906, comenzó su trayectoria en los teatros porteños de género chico, luego se consolido en el mundo de la canción como una de las voces más representativas del tango en su país, sus canciones inundaban las ondas de radio en todo el territorio argentino, sus versiones de los tangos "Café de los angelitos", "Sombras nada más" y "Madreselva", son incomparables y siempre permanecerán asociadas a sus mejores interpretaciones.
En la década de los treinta, junto a sus primeras grabaciones, empezó su carrera en el cine, la empresa Argentina Sono Films, la contrató para ¡Tango! (1933), Ayúdame a vivir (1936), Besos brujos (1937) y La ley que olvidaron (1938), con las que se consolidó en el nivel más alto del estrellato latinoamericano. Libertad pasó a formar parte del elenco estelar del espectáculo en su país. Junto a Zully Moreno y Mirtha Legrand.
En 1947, por razones políticas, se radicó en México, abandonó su patria debido a conflictos personales se dice que fue debido al enfrentamiento que sostuvo con Eva Duarte –después de Perón– en el rodaje de la película La cabalgata del circo, que la que participaban ambas. En México continuó con su triunfal carrera. Al poco tiempo Libertad se había convertido una de las estrellas más destacadas del mundo del espectáculo latinoamericano. Su trabajo abarcó todas las facetas imaginables: música, radio, discos, cine, teatro y, finalmente, el mundo de la telenovela.
Muchas fueron las películas de la ya consagrada artista: Otra primavera (1949), Huellas del pasado (1950), La mujer sin lágrimas (1951), Si volvieras a mi (1953), Miguel La loca (1951), La infame (1953), Cuando me vaya (1953), Música de siempre (1956), Canción del alma (1963). Su figura siempre estuvo ligada a los mejores y más destacados actores: Con Arturo de Córdova en: Te sigo esperando (1951), Bodas de oro (1955); Mis padres se divorcian (1957), La cigüeña dijo sí (1958). Con Julián Soler: Rostros olvidados (1952). Con Pedro Infante: Ansiedad (1952), Escuela de música (1955), o Jorge Mistral Esposa o amante (1959).
A finales de los años sesenta regresó a Argentina, en donde intervino en varios montajes teatrales y musicales. Los últimos trabajos de la actriz fueron básicamente para televisión, en diversas telenovelas. Con 90 años protagonizó La usurpadora y, dos meses antes de morir, trabajaba aún en su última telenovela, Carita de ángel. Las películas de Libertad Lamarque recurrieron a tópicos y arquetipos que funcionaron fácilmente entre sus admiradores, representó a todo tipo de mujeres, sufridas, maltratadas, madres abnegadas, mujeres que tenían que sufrir los desmanes de sus maridos, siempre dispuestas a perdonar infidelidades, las que tenían que padecer el desprecio de la sociedad por ser madres solteras.
Una de las características de Libertad Lamarque fue siempre la adaptabilidad para interpretar los más diversos géneros. Cuando comenzó a recorrer América, incorporó a su repertorio canciones de cada país que visitaba, al mismo tiempo fue adquiriendo trajes nacionales que conforman una hermosa y valiosísima colección. Todo esto hizo que fuera bautizada con el sobrenombre "La Novia de América". En un disco dedicado a reunir estos temas, Libertad los interpreta de una manera magistral. Una publicación dedicada a Libertad Lamarque recordaba este hecho, mostrando fotografías de "La novia…" vestida con los trajes típicos de los distintos países de América. Libertad Falleció el 12 de diciembre de 2000 en la capital mexicana.
Esta reseña reflejada en este humilde homenaje a el TANGO, quedan para otro momento y otros espacios algunos músicos y muchos cantantes, Razzano, Canaro, Piazzola, Argentino Ledezma, Pepe Aguirre, Alberto Castillo, Hugo del Carril, Mercedes Simone, muchos más.
Autor:
Domingo Chacon.