El trabajo político ideológico de los docentes en formación en la microuniversidad pedagógica (página 2)
Enviado por Bertha Ledea Mendoza
En el proceso de universalización y para que las Sedes Pedagógicas cumplan una destacada actuación en la formación general de las nuevas generaciones de educadores, se debe tener en cuenta que: "La escuela es parte de la sociedad y formando parte de ella desempeña un papel fundamental, pero subordinado a los intereses y necesidades de ella"[3]. Es por ello que la preparación político – ideológica que las Sedes Pedagógicas Municipales están llamadas a realizar con los estudiantes en formación es un trabajo dirigido a educar a través de las ideas, conceptos y modelos, acordes con la ideología Marxista – Leninista y con la concepción martiana, que son los pilares que sustentan la ideología de la Revolución Cubana.
Para poder explicar las exigencias principales que garantizan el trabajo político – ideológico es necesario tener en cuenta los pronunciamientos de Fidel que a continuación se citan:
"…hoy, con un gran capital humano y en valores morales, gran espíritu internacionalista y una elevada cultura política, cualquier objetivo en la educación y la cultura, tanto artística como política, incluidos conocimientos básicos sobre la historia, la economía, las humanidades y las ciencias está a nuestro alcance"[4].
Entre las exigencias que se plantean para este trabajo están:
Objetividad: significa tener un conocimiento profundo de la realidad en que se va a desarrollar teniendo presente la realización de la caracterización y el diagnóstico para que se puedan determinar, los problemas existentes y la situación de las potencialidades de que se disponen para realizarla. Las acciones a realizar deben ser en cada lugar acorde a la situación existente, lo que se logra con una visión de la realidad que se corresponda lo más posible con la verdad y para esto hay que ver, tanto los factores objetivos como subjetivos y no puede existir un esquema para todos los lugares.
Carácter de sistema: el trabajo ideológico debe concebirse como un sistema donde cada uno de los subsistemas o partes tiene un papel que desempeñar.
Un elemento básico en el desarrollo del trabajo político – ideológico lo constituye la preparación de los que lo realizan, y en este objetivo ocupan un papel importante las orientaciones que se imparten por las escuelas del Partido y los documentos emitidos por el MINED emitidos para el personal docente y estudiantes en formación.
Preventivo: significa tratar de evitar que los problemas se produzcan; debe ser ofensivo, lo que se pone en evidencia cuando nuestro accionar es para explicar, argumentar, convencer sobre nuestras concepciones y política.
Creativo: es necesario ampliar la creatividad de nuestro trabajo político – ideológico, pues a partir de tener claro el objetivo propuesto, es posible hacer las cosas de múltiples formas, por lo que cada actividad, en cada medio, cada vía puede ser diferente.
Hoy más que nunca se debe luchar por la unidad del Partido y de todo el pueblo, por lograr que todos juntos trabajemos por consolidar lo alcanzado y por avanzar para convertir a nuestro país en una muralla de acero.
Diferenciado: está estrechamente ligado a la concepción marxista-leninista de que el hombre piensa esencialmente como vive, de que el ser social determina la conciencia social y no a la inversa.
Con cada grupo social, con cada persona, es preciso trabajar de forma diferente para poder influir en su conciencia, para poder ganarla a nuestras posiciones, pero también hay que trabajar diferente en cada momento y en cada lugar, pues también hay que tener presente las emociones y los sentimientos de las personas, que en condiciones determinadas desempeñan un papel decisivo en su actuación.
Sistemático: es decisivo sistematizar el trabajo político – ideológico, para lo cual hay que desarrollar actividades de forma que nos permitan avanzar y a partir de consolidar lo alcanzado proponernos nuevos objetivos y volver a avanzar.
Requiere hacerse en cada lugar y con cada persona acorde a sus características e intereses, y utilizando el momento más apropiado.
Es por ello, que no se puede desconocer que la labor político-ideológica resultante del trabajo multidisciplinario de los profesionales de la educación debe ser necesariamente un resultado científico, en tanto está dirigida a satisfacer necesidades ideopolíticas, portadoras de substratos materiales.
Resulta imprescindible el conocimiento y aplicación del sistema de leyes, categorías y métodos de las ciencias políticas para enfrentar con éxito las exigencias del trabajo político de los profesionales de la educación, que en sus inicios tienen la tarea de multiplicar la política central, por ser los principales activistas de la política del Partido.
A veces sucede que se producen acciones contrarias al modelo político que hemos escogido y con mucha frecuencia se indica que esa persona o ese trabajador tiene problemas políticos e ideológicos, la calificación por lo general es inconsecuente y escasamente sostenible. Pensar diferente no es precisamente tener problemas, todo lo contrario; pero actuar movido por razones ideológicas o políticas en contra de las normas sociales establecidas para su autorregulación y desarrollo sí constituye un problema en tanto lo crea.
En el trabajo a realizar hombre a hombre deben cumplirse tres principios fundamentales: franqueza, valentía y veracidad.
En la clausura del V Congreso se enfatizó en que las ideas y especialmente en todo lo relacionado con el trabajo político – ideológico, debe prevalecer por encima de los hombres, por lo cual, se llamó a cultivarlos bien en todo el pueblo y fundamentalmente en las nuevas generaciones, papel que le corresponde en un lugar preponderante a la educación y con ello al maestro. Para el logro de este objetivo se debe continuar trabajando en el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación, logrando un mayor nivel de preparación de maestros y profesores.
En el Programa del Partido se enfatiza la relación de las tareas educativas y la lucha ideológica.
"La labor del Partido Comunista de Cuba en el campo de la ideología se fundamenta en la teoría marxista-leninista, en las tradiciones de lucha de nuestro pueblo cubano, en su experiencia histórica, así como en la de otros países socialistas[5]
En el II y III Congreso en 1980 y 1985, fue ratificada la tesis sobre política educacional. En ambos Congresos se valoró la marcha del plan de perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación y el cumplimiento de sus objetivos básicos.
"Para el Partido, lo fundamental es el trabajo ideológico, es que la conciencia política de nuestro pueblo sea portadora, ante todo, de una lealtad indoblegable a los principios del socialismo y de una integridad moral inquebrantable. La determinación de dejar de ser antes de dejar de ser revolucionarios deberá pasar de una a otra generación de cubanos. En la región del mundo donde la nación cubana surgió en la historia, la menor vacilación en esto sería irreversible"[6]. Al efectuarse la sesión diferida del Tercer Congreso del Partido y en el XI Seminario Nacional a dirigentes y metodólogos se complementó un ciclo de análisis y valoraciones sobre el desarrollo educacional, que reafirmó la aplicación de las medidas ya introducidas y propició continuar aplicando otras.
En esencia se señaló que la calidad de tan necesario e importante profesional no estaba aún en correspondencia con las exigencias que nuestro desarrollo social plantea, lo cual se manifiesta en las insuficiencias que presentan los docentes en el dominio de los contenidos científicos y filosóficos, insuficiente desarrollo de habilidades pedagógicas, el empleo de métodos de enseñanza que no favorecen en sus alumnos el afán por saber investigar, de crear, para erradicar el aprendizaje meramente receptivo.
Se analizó, además, la necesidad de elevar la ejemplaridad del maestro en todas las esferas de su actuación y muy especialmente en la concerniente a la esfera pedagógica, y su desarrollo político e ideológico, siendo un elemento fundamental la historia de nuestro país.
En las Indicaciones generales del Grupo de Trabajo del Buró Político para el Sistema de preparación política ideológica de los cuadros, militantes y trabajadores, del 9 de abril del 2001 se plantea "el momento actual se caracteriza por el combate de las ideas y la necesidad de ampliar la conciencia revolucionaria del pueblo, reclamando de nuestros militantes y cuadros una adecuada preparación político-ideológica. A la vez el Partido necesita preparar a todos sus miembros, no como un simple ejercicio intelectual, sino para cumplir nuestra suprema tarea de esclarecer, argumentar y defender la política del Partido, lo que debe estar en el centro de nuestro combate ideológico.[7]"
La lucha ideológica constituye hoy, más que nunca, la trinchera de combate por excelencia en la que se pone a prueba la capacidad y voluntad de los revolucionarios cubanos de defender con las ideas la obra de la Revolución. La sociedad cubana, que vivió y resistió las complejas circunstancias de la crisis de los 90, es cualitativamente diferente a la de sus antecesores y de este complejo proceso solo han trascurrido apenas tres lustros.
En el contexto actual, el trabajo ideológico tiene particularidades específicas a partir de la decisión de los cubanos de construir un socialismo cualitativamente superior, en medio de un mundo globalizado y en el que se agudizan aceleradamente las contradicciones entre el capitalismo decadente, pero no vencido, y las reales alternativas de sociedades más justas y humanas.
Hoy el combate de las ideas resulta mucho más difícil, sutil y complicado, por lo que se necesita además de la firmeza de principios, mayor astucia e inteligencia para obtener éxito, siendo imprescindible una adecuada preparación.
Todo ello determina un crecimiento del papel de los profesores y maestros de forma tal que dominen los elementos esenciales de la preparación político-ideológicos que se desarrolla en el proceso docente educativo. En este caso es necesario que conozcan con un enfoque sistémico todo lo relacionado con la labor ideológica.
Precisamente, la confianza en el futuro se fundamenta en la capacidad del socialismo para generar todas las cualidades y virtudes tales como: la pasión por el trabajo creador, el espíritu de solidaridad entre los seres humanos, el patriotismo más puro y el internacionalismo más consecuente, que constituyen los cimientos morales de la obra de la Revolución.
Todo un proceso, desde la elaboración de las ideas hasta que estas son asimiladas por los estudiantes, constituye la esfera de trabajo ideológico, de la educación política de los profesores.
El objetivo del trabajo ideológico concretamente está en: Lograr el predominio de los conceptos y actitudes socialistas y la eliminación de las ideas y costumbres propias del capitalismo en la conciencia social de las masas.
El trabajo ideológico es una de las formas de lucha de clases de los trabajadores. Precisamente Lenin advertía desde muy temprano que el proletariado tenía la tarea de vencer la resistencia capitalista, no solo la de tipo militar y política sino también la ideológica, la cual es más profunda y potente. Marx y Engels así lo vieron "(…) la revolución no solo es necesaria porque la clase dominante no puede ser derrocada de otro modo, sino también porque únicamente por medio de una revolución logrará la clase que arriba salir del cieno en que se hunde y volverse capaz de fundar la sociedad sobre nuevas bases."[8]
Al mismo tiempo, el trabajo ideológico ayuda a los trabajadores a determinar su lugar en la lucha revolucionaria, al desarrollo creador de la teoría marxista leninista, a la educación política de las masas y a la preparación de los cuadros y militantes del partido, las organizaciones de masas y a los organismos estatales.
Al respecto Lenin recomendó: "(…) los ideólogos de la clase trabajadora deben comprender y sentir (…) que la medida del éxito de sus aspiraciones la dará el grado de difusión de los ideales en el seno de la sociedad; que los más elevados ideales no valen un bledo si no se sabe fundirlos indestructiblemente con los intereses de los participantes en la lucha (…)"[9]. Para comprender con profundidad el significado y esencia del trabajo ideológico se hace necesario tomar como base el cuerpo categorial que lo fundamenta.
En la realización de la función ideológica un importante papel lo desempeñan los principios, los que sirven de guía, orientación y encauzamiento del contenido de la labor ideológica.
El sistema de principios del trabajo ideológico es producto de la experiencia revolucionaria, actuando de forma interrelacionada.
El principio del carácter partidista está determinado por el enfoque clasista de la actividad ideológica, por la necesidad de la formación en el hombre de una conciencia comunista y partidista. El hecho de que tenga carácter partidista no significa que se aleje de la verdad científica, pues debe existir correspondencia entre los intereses de las masas y el desarrollo histórico. Este principio condiciona las cualidades del trabajo ideológico: combatividad, actitud irreconciliable ante la ideología enemiga, entre otros.
El principio del carácter concreto tiene en cuenta el momento y la situación específica. El trabajo ideológico debe basarse siempre en los hechos, considerando la realidad tal y como esta se manifiesta. No hay nada más alejado de la eficacia del trabajo ideológico que el subjetivismo y el dogmatismo, siendo su enemigo más dañino el voluntarismo.
El principio del vínculo con la actividad transformadora expresa que las ideas adquieren fuerza material cuando son asumidas por las masas y se convierten en convicciones de estas cuando son nacidas de la acción revolucionarias. Es necesario determinar con precisión las causas objetivas y subjetivas de los problemas, para poderlos enfrentar eficazmente. A cada período histórico le corresponden formas específicas de actividad revolucionaria, por lo que las tareas ideológicas deben estar en estrecho vínculo con ellas y de ellas extraer los nuevos contenidos ideológicos.
Bibliografía.
ÁLVAREZ DE ZAYAS, CARLOS. La Escuela en la Vida. Libro en soporte magnético. Instituto Superior Pedagógico Blas Roca Calderío.
BURÓ POLÍTICO DEL PCC. El Partido al frente de las masas en la incesante batalla de la Revolución. Una reflexión necesaria y profunda entre militantes comunistas en las condiciones actuales. – [s. l : s. n], 2005. – p.1-15.
CASAROLA, HORACIO Y OTROS. – [s. l : s. n], 1999. – p. 27.
CASTRO RUZ, FIDEL. Clausura del III Congreso del PCC. — [s. l] : Editora Política. — p. 508
————–.———-. Discurso Clausura del IV Congreso Internacional de Educación Superior. — [s. l] : Editorial política, 6 de febrero del 2004. – p. 20-21.
————–.———-. Discurso efectuado el 7 de enero de 1971 en el acto de inauguración de las Secundarias Básicas en el campo en Cuba. – La Habana : [s. n], 1971.
————–.———-. Discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana el 17 de noviembre del 2005. — [s. l : s. n], 2005.
————–.———-. Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el acto por el aniversario 60 de su ingreso a la universidad, efectuado en el Aula Magna de la universidad de La Habana, el 17 de noviembre del 2005. – p. 1-32. –
En Tabloide Especial No.11. – La Habana: [s. n].
Autor:
Lic. Bertha Ledea Mendoza
Ciudadanía: Cubana.
Título Académico: Licenciada en Educación. Especialidad Matemática.
Cargo Actual: Subdirectora de formación en la Sede Universitaria del MES en Jiguaní, Granma.
Profesora de Metodología de la investigación en la Sede Universitaria del MES en Jiguaní, Granma.
Lic. Norelis Martínez Fernández
Ciudadanía: Cubana.
Título Académico: Licenciada en Educación. Especialidad Economía.
Cargo Actual: Directora en la Sede Universitaria del MES en Jiguaní, Granma.
[1] Fidel Castro Ruz. La historia me absolverá. Ediciones Políticas. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1985. p.84.
[2] Fidel Castro Ruz. Discurso en el aula Magna el 17 de noviembre del 2005.
[3] Carlos Álvarez de Zayas. La escuela en la vida. Libro en soporte magnético. ISP "Blas Roca Calderío"
[4] Fidel Castro Ruz 7 de febrero del 2003. Congreso de Pedagogía.
[5] Programa del Partido en el Epígrafe referido a los "fundamentos y direcciones principales del trabajo ideológico se enfatiza. Pág. 56 y 57 año 1988.
[6] : Fidel Castro Ruz. Informe Central al III Congreso del PCC pág. 508. Editora política.
[7] Temas para el estudio independiente. Material de la Escuela Superior "Nico López" La Habana. 2006. p. 2-5.
[8] Ídem
[9] Ídem
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