Descargar

Diálogos sobre Educación. Lectura y escritura: comprensión o decodificación (página 2)


Partes: 1, 2

  1. Hoy, más que nunca, sabemos que aprendemos a leer y escribir durante los diversos niveles de nuestra etapa de estudiantes. Que ello no es cuestión solo de los primeros grados o exclusivamente del nivel Primaria. Se aprende para la vida y a lo largo de toda la vida.

    Actualmente se acepta lo que ha venido en denominarse alfabetización temprana, sin embargo hasta no hace muchos años atrás se planteaba, con mucha estrictez, el problema de cuándo comenzar a enseñar al niño a leer y escribir ¿A los cuántos años comenzar con esta enseñanza? Algo más: ¿debería comenzar en la etapa preescolar, es decir en el llamado nivel inicial? ¿5, 6 o 7 años? ¿Y qué del aprestamiento? Braslavsky nos señala como, a lo largo de la historia relativamente reciente, se precisaron diversas edades y se argumentaron para ello diversas razones. Para Dewey, desde el ya lejano 1898, la edad adecuada era ocho años. En el otro extremo, Decroly -en Bélgica- experimentaba con niños de 3 años. Y lo propio -en Inglaterra– Ciryl Burt. Pero estaba muy generalizada la idea que la edad apropiada era los 6 años cumplidos. Si es cierto que todo esto ha cambiado mucho, sin embargo todavía hay una gran resistencia a la idea que se puede iniciar una alfabetización temprana, es decir antes de los 6 años. Braslavsky señala que incluso entre los países de habla inglesa hay sectores que consideran que es pérdida de tiempo e incluso peligroso que en el nivel inicial se inicie un contacto del niño con la escritura y la lectura.

  2. ¿Cuándo piensa que los alumnos inician el proceso de lectura y escritura?

    Te adelanto que no siendo especialista en la materia, como lo dejo bien precisado en mi trabajo "La lectura: De la descodificación a hábito lector", que fuera publicado por Razón y Palabra del Instituto Tecnológico de Monterrey, considero que el aprender a leer y escribir pasa necesariamente por el aprendizaje del proceso decodificador. Lo que sucede es que el error viene de contraponer decodificación y comprensión y considerarlas como dos etapas: primero decodificación y luego comprensión. No, definitivamente no. La lectura implica comprensión desde el inicio mismo de su enseñanza- aprendizaje. Si solo enseñáramos a decodificar sin preocuparnos por la comprensión  (lo cual resulta casi imposible) estaríamos totalmente errados, estaríamos desconociendo los valiosísimos aportes de las diversas especialidades en este campo. Estaríamos desconociendo los aportes del constructivismo en esta materia.

    Solo cuando hemos aprendido a leer, nos podremos dar con el caso de constatar que somos capaces de decodificar un determinado texto escrito, pero sin que realmente lo podamos leer. Recuerdo a mi hija, ya universitaria, con un texto que le había  proporcionado su profesor de Ciencias Sociales sobre Thomas Hobbes. Ella lo "leía" y "releía" y era como si estuviese escrito en chino. Me contaba que como era para dar justamente una prueba acerca de esa lectura, se habían reunidos varios amigos para estudiar en grupo y tuvieron esa ingrata y desconsoladora experiencia. ¡No poder leer algo escrito en su propia lengua materna y estando en un nivel avanzado de estudios! ¿Qué había pasado? El profesor había supuesto que sus estudiantes estaban capacitados para acometer dicha lectura. Aquí hay una falla garrafal, en la cual se cae mucho en el nivel superior y universitario: ¡Pensar que el estudiante por tener diecisiete o más años de edad ya puede leer cualquier cosa! Ello nos está indicando que muchos de los profesores de ese nivel educativo no han sido preparados adecuadamente en el campo de lo que es e implica la lectura y la escritura. Como podrá suponer, tuve que sentarme con mi hija para que conforme decodificamos  el texto ir explicándole el pensamiento de Hobbes acerca del Estado. El profesor había cometido la ligereza, por decir lo menos, de no haber buscado la manera (metodología) de que sus estudiantes conocieran a Hobbes y su pensamiento. Sin ideas previas en un tópico va a ser imposible una lectura. En mi país, el  Perú, cuando algo leemos y no lo entendemos decimos que parece que está escrito en chino, es decir escrito en un sistema escritura que no podemos decodificar, que no podemos comprender.

  3. El programa de preescolar esta basado en competencias que a su vez se agrupan en seis campos formativos. Uno de ellos es el campo formativo de Lenguaje y Comunicación cuyo fundamento esta sustentado en las investigaciones de la Dra. Emilia Ferreiro, entre otros. La posición de ella se basa en la comprensión al mismo tiempo que los alumnos inician la codificación de algunas letras, encontrándoles significado en los mensajes que se utilizan. Me gustaría que ampliara un poco su posición acerca de la decodificación de la lectura y escritura en relación con el constructivismo la posición de la Dra. Emilia Ferreiro.

    Si bien es cierto que hoy sabemos cómo actúan mecanismos espontáneos para la adquisición de la lengua escrita, como es el hecho de vivir en una sociedad letrada, sin embargo las investigaciones también han puesto énfasis en la diversidad de como actúan estos factores. No es lo mismo un niño que crece en una familia cuyos padres leen, poseen una biblioteca, y, lo que es más importante, que leen a sus hijos; que un niño que vive en una familia cuyos progenitores no practican la lectura, que no tiene libros en casa, y, lo que es más significativo por sus consecuencias cuando el niño ingrese a la escuela, que nunca leen a sus hijos pequeños. Esto lleva de la mano a otro tema que también ha sido objeto de polémica: el referente al de la madurez y el aprestamiento. Todos sabemos que hace un tiempo se dio una importancia extraordinaria al aprestamiento, que debería llevarse a cabo fundamentalmente en el nivel inicial. Lo que las investigaciones más serias llegaron a encontrar fue que la supuesta inmadurez tenía un trasfondo eminentemente sociocultural. Las pruebas (test) que se tomaban, al no considerar el factor socioeconómico y cultural, no permitían detectar que las supuestas diferencias de niveles de madurez en realidad enmascaraban desiguales desarrollos y oportunidades, pero que ello no era decisivo cuando el niño ingresaba a la educación formal de la escuela. Innegablemente eran desventajas, pero que podían ser salvadas cuando en ese proceso de enseñanza aprendizaje se cerraba dicha brecha, por lo menos para el proceso de alfabetización primaria, es decir el aprender a leer y escribir, en su fase lectodescodificadora.

  4. ¿Que papel juegan los padres de familia en este proceso?

    La lectura es comprensión, pero esa comprensión va acompañada de decodificación, que bien aprendida se automatiza. A ello se tiene que apuntar, pero considerando que es un largo, arduo  y complejo proceso. Los profesores a veces no recordamos, o no queremos recordar, como fue nuestro aprendizaje. Como lo que en un determinado momento devino en fácil fue un lento y difícil aprendizaje.

    La tarea de la escuela es pues ardua y compleja. Ya sabemos que a leer se aprende leyendo. Que un entorno lector favorece la lectura. Por lo tanto misión de la escuela es constituir un ambiente que haga posible el dominio del proceso lector y establezca sólidas bases para que se pueda fomentar el hábito de la lectura. Sabemos, como bien lo señala Fowler, que nuestra acción como docentes tiene límites, los cuales deben ser conocidos para no sentirnos frustrados. El citado estudioso cubano nos dice:

    "Ningún país está en condiciones de convertir a la totalidad de su población en lectores y –menos aún- a la totalidad de sus lectores en lectores «críticos» Se trata entonces de elaborar programas concebidos a largo plazo y que sirvan para aumentar de modo gradual la magnitud cuantitativa de la masa lectora al tiempo que mejore su composición cualitativa; como hemos dicho desde el inicio, «hacer que sea más y mejor lo leído»"

    La escuela necesita profesores que puedan transmitir la pasión de la lectura.

  5. Entonces, ¿cuál sería el trabajo del docente en el proceso de adquisición de la lectura y escritura?
  6. ¿Algo más que desee agregar a esta charla?

Sí, la escuela tiene que desenvolverse dentro de los cambios que nos ha tocado vivir. Como toda etapa de transición significa desconciertos, dudas, nuevos objetivos y nuevos procedimientos. Estos cambios exigen, de parte de los profesores y de todas las personas e instituciones vinculadas con la cultura, conocer y enfrentar los nuevos desafíos, tratando de encontrar respuestas y soluciones inteligentes, plenamente realistas.

La lectura constituye un objetivo tanto de la escuela como de la familia y de la sociedad toda. Inmersa en la sociedad y en la cultura que suele denominarse posmoderna, enfrenta una serie de problemas que es necesario conocer para, con ese fundamento, concebir esas respuestas realistas que se suelen demandar.

Ha sido muy agradable tener este intercambio de opiniones. El tema es muy extenso y la labor educativa de los niños y niñas, en el ámbito escolar y en los padres de familia, es ardua y continua, quizá eso es lo más importante: tener persistencia en el lograr la decodificación aunada a la comprensión de la lectura y la escritura.

Gracias por su información y su tiempo.

Me da mucho gusto haber participado en esta charla y espero que no sea la última. Gracias.

Mtra. Marlén Rodríguez Dávila.

Monterrey – México

Bibliografía sumaria

♦Biarnés, Jean. O ser e as letras: da voz à letra, um caminho que construímos todos. Rev. Fac. Educ. [on line]. July/Dec. 1998, vol.24, no.2 [cited 04 January 2006], p.137-161.

<http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0102-25551998000200009&script=sci_arttext&tlng=pt#back> [Consulta: 26 de febrero de2006]

♦Braslavsky, Berta. (2004) ¿Primeras letras o primeras lecturas? Una introducción a la alfabetización temprana. Buenos Aires, Argentina: Fondo de Cultura Económica S.A.

♦Braslavsky, Berta. (2005) Enseñar a entender lo que se lee. La alfabetización en la familia y en la escuela. Buenos Aires, Argentina: Fondo de Cultura Económica S.A.

♦Braslavsky, Berta: ¿Qué se entiende por alfabetización?, [en línea].En: Lectura y Vida. Revista latinoamericana de Lectura, año 24, N° 2, junio 2003, pp. 6-21

<http://www.lecturayvida.org.ar/pdf/braslavsky.pdf>, [Consulta: 13-5-2004]

♦Chaves Salas, Ana Lupita. Los procesos iniciales de lecto-escritura en el nivel de educación inicial, [en línea]. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", volumen 2, número 1, enero – junio, año 2002. Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación.

<http://iimec.ucr.ac.cr/~revista/articulos/1-2002/archivos/procesos.pdf#search='lecto%20escritura%20y%20politica'>, [Consulta: 21-1-2006]

♦Elichiry, Nora. Alfabetización en el primer ciclo escolar: dilemas y alternativas, [en línea]. UNESCO / OREALC, Santiago de Chile 1991.

<http://unesdoc.unesco.org/images/0009/000901/090162so.pdf>, [Consulta: 15-1-2006]

♦Golder, Caroline y Daniel Gaonac’h. (2002). Leer y comprender. Psicología de la lectura. México: Siglo XXI Editores, S.A. de C.V.

♦Goodman, Kenneth. El lenguaje integral un camino fácil para el desarrollo del lenguaje, [en línea]. Revista Latinoamericana de Lectura, Lectura y Vida. Revista Latinoamericana de Lectura, año 11, número 2, (junio 1990) pp. 5-13

<http://www.lecturayvida.org.ar/pdf/goodman-1990.pdf>, [consulta: 26-5-2004]

♦Hébrard, Jean. "El aprendizaje de la lectura en la escuela: discusiones y nuevas perspectiva", [en línea]. Bibliotecología y Ciencias de la Información. Usuarios y Audiencia. Sociología de la Información.

http://www.r020.com.ar/extradocs/lectura.pdf, [Consulta: 13-4-2005]

♦Nemirovsky, Myriam. ¿Problemas o procesos de aprendizaje?, [en línea]. Enseñar a escribir y leer. Ponencias y comunicaciones presentadas en el curso 2000/2001 sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje del lenguaje escrito «Aprender a escribir y leer: prácticas de aula».Capítulo I. Actas de las II Jornadas Provinciales. Coordinadora: Antonia Herrer Pérez. Editorial: Diputación General de Aragón

<http://www.educa.aragob.es/cprzara2/leer/cap1_1.htm>, [consulta: 10-12-2005]

♦Orte Moncayo, Pilar. Ayer y hoy de la enseñanza del lenguaje escrito, [en línea]. Enseñar a escribir y leer. Ponencias y comunicaciones presentadas en el curso 2000/2001 sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje del lenguaje escrito «Aprender a escribir y leer: prácticas de aula».Capítulo I. Actas de las II Jornadas Provinciales. Coordinadora: Antonia Herrer Pérez. Editorial: Diputación General de Aragón

<http://www.educa.aragob.es/cprzara2/leer/cap1_5.htm>, [consulta: 12-12-2005]

♦Petit, Michèle. (1999). Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura. México: Fondo de Cultura Económica.

♦Reyes, Yolanda, Un mundo de palabras habitado por el hombre. Reflexiones en torno a una propuesta de lectura construida con padres, niños y maestros, [en línea].

<http://www.lasbibliotecas.net/documentos/recome_nin/unmundo_depalabras.htm >, [consulta: 11-9-2005]

♦Robb, Laura. The myth of learn to read/read to learn, [on-line]. Scholastic. Helping children around the world to read and learn. Teachers. Teachers’Timely Topics

<http://teacher.scholastic.com/professional/readexpert/mythread.htm >, [consulta: 05-06-2005]

♦Ruiz Jiménez, Ma Soledad. Panorama actual del marco teórico de acceso a la lecto-escritura, [en línea]. Centro de Profesores y Recursos Mar Menor. Curso Telemático: Acceso a la Lecto-Escritura.

<http://www.educarm.es/lecto_escritura/curso/01/doc1.pdf >, [consulta: 19-6-2006]

♦Salazar Salazar, Maritza. (2005) "Métodos de aprendizaje de la lectoescritura". Lima, Perú: Fondo Editorial del Pedagógico San Marcos.

♦Szmigielski, Mónica. (2002). "Psicogénesis de la lengua escrita. El proceso de construcción de la escritura durante la infancia". Buenos Aires, Argentina: Longseller.

 

Mtra. Marlén Rodríguez Dávila

mar1en[arroba]hotmail.com

Jorge G. Paredes M.

Monterrey – México

Lima – Perú

* Este trabajo fue publicado originalmente en la Revista Voz, Espacio y Tiempo (VET), 4ta. Época, Junio 2006, número 2, pp. 16-18. Publicación Trimestral. UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL Unidad 19A Monterrey, Nuevo León, México, por la Mtra. Marlén Rodríguez D.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente