Introducción
En los tiempos actuales, es de obligatoria necesidad el revisar el pensamiento bolivariano y martiano, pues ambos, aunque de épocas muy distintas, sintieron la necesidad de una América unida.
Si bien Bolívar estuvo muy cerca de lograr ese fin, circunstancias propias de su época, rompieron con el sueño.
José Julián Martí Pérez, el mejor intérprete de estas ideas, supo admirar su pensamiento y acción, adaptándolas a la etapa que le toca vivir, haciendo del bolivarianismo una teoría más acabada, para tomarla como arma ideológica y de combate, ante la necesidad de adquirir la libertad de Cuba, pues avizoraba el carácter expansionista e imperialista de los Estados Unidos como naciente potencia.
Muchos años debieron transcurrir hasta que las condiciones económicas fuesen favorables, para que surgieran nuevas personalidades que abrazaran el pensamiento bolivariano-martiano. En la práctica actual, eso se ha logrado con la CELAC, como vehículo integrador de nuestros pueblos.
La teoría bolivariano-martiana, hoy no es quimera, sino verdad tangible.
Objetivos:
Exponer la influencia del pensamiento y acción bolivariana en Martí.
Analizar la presencia de Bolívar en su obra.
Proyectar la visión futurista del pensamiento martiano.
Es José Julián Martí Pérez, sin lugar a dudas, el más universal de los cubanos y uno de los mas destacados enaltecedores de la trayectoria histórica de Bolívar. Su pluma y voz en su tiempo describen el carisma épico, deslumbrante, heroico y justiciero de Simón Bolívar al sitial de los más grandes…Y cita:''Como los montes era él, ancho en la base, con las raíces en las del mundo, y por la cumbre, inhiesto y afilado como para penetrar mejor en el cielo rebelde.''
La presencia de Bolívar en la obra de José Martí es frecuente y destacada, sus hechos y esencias revolucionarias se exponen no solo para rendirle el honor merecido, sino como medio para alentar el patriotismo, firmeza revolucionaria anticolonialista y del latinoamericanismo; del cual fue fundador el héroe sudamericano.
Si bien el venezolano Francisco de Miranda fue el precursor de la integración latinoamericana, cuando presentó en 1790 un plan para agrupar a la América española en una confederación, es el Libertador Simón Bolívar el máximo exponente de este ideario.
Exiliado en Curazao primero y en Kingston, Jamaica, después, el 6 de septiembre de 1815 escribe una carta profética:''…Es una idea grandiosa pretender formar de todo el nuevo mundo una sola nación, con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo…''añadiendo además:''…Seguramente es la unión lo que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración…''
El 9 de diciembre de1824 las fuerzas bolivarianas asestaron el golpe definitivo a los españoles en Ayacucho y Junín, solo conservando España a Cuba y Puerto Rico como colonia. Mas algo acechaba nuestra unidad; una variante Doctrina Monroe ya amasada por los Estados Unidos en 1823 donde su principio como política exterior era:''América para los americanos.''Con ello no se refería a la América Latina, donde se desarrollaban las luchas por la independencia, ni defendía el derecho a la libertad de otros países, sino que era una forma de advertir a Inglaterra, la potencia militar y económica del momento y a España, la que mas territorios poseía en el área, que los E.U.A.organizarían una adecuada respuesta armada si sentía que sus intereses expansionistas en América Latina se viesen amenazados por la intromisión de otras potencias en sus planes de dominación territorial. Desde aquel entonces Bolívar advertía:''La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.Unámonos y seremos invencibles.''
Se considera que el amor de Martí a la idea independentista de Bolívar y a su sueño de la Patria Grande, despertó con su maestro Rafael María de Mendive, gran admirador del héroe, así como su inclinación a la lectura de Heredia y de Olmedo. Lo cierto es que cuando aparece su primera referencia a Bolívar en su obra escrita, ocurre tres meses después de su llegada a México, donde compara a los próceres americanos y señala:
''No son hombres distintos en América: Washington, Bolívar e Hidalgo.''
Si en México, en 1875, Martí compara a los héroes del Sur del Río Bravo con los próceres del naciente Estados Unidos, ya en el 1881, luego de seis meses de estancia en Venezuela, afirma rotundamente:''Venimos de esa tierra que vio nacer a Bolívar, aquel hombre a quién Washington amo y que fue menos feliz que él, pero tan grande como él…'' y tiempo después escribe:''…Washington menos infortunado que Bolívar, porque fue menos grande…''
Si bien George Washington, uno de los fundadores de la república de los Estados Unidos que derrota a los ingleses en Trenton y Yorktown en 1781 y se erige como el primer presidente en el período 1789-1797, fue capaz de crear una constitución muy acabada en el año 1787, la que hace inclusiva a los ciudadanos.
Simón Bolívar (1789-1830), iniciado en las lecturas de Rousseau y de los enciclopedistas franceses, mérito traspasado por su maestro. Simón Bolívar es como Washington, de procedencia no humilde.
Asiste a la coronación de Napoleón Bonaparte, donde conoce del debilitamiento de España, jurando en Roma dedicar su vida a liberar a su país del yugo español.
Presenta en Angostura el proyecto de constitución, entra en Caracas en 1813. Traicionado, expresa:''…he arado en el mar…'' en 1830 renunció al poder retirándose a Santa Marta donde el conocimiento del asesinato de Sucre acelera su muerte ( 17 de diciembre de 1830).
Deja entre sus tantos legados una excelente oratoria y algunos ensayos como:''Mi delirio sobre el Chimborazo'', además de una frase que repercute mucho en Martí y que aun hoy no ha perdido su vigencia:''Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar nuestras tierras de América de miserias en nombre de la paz.''
Siendo las posiciones sociales de Bolívar y Martí radicalmente diversas; Bolívar, nacido en la opulencia, poseedor de esclavos, gozó de fortuna amasada con la explotación del esclavo negro en las plantaciones, no cabe duda de que supo comprender la necesidad de abolir la servidumbre de los indígenas y la esclavitud en todas sus formas, lo que lo llevó a dar la libertad a sus esclavos. En tanto, José Martí, nacido en hogar humilde, se identificó tempranamente con los esclavos africanos y consagró su vida a redimir a los pobres de la tierra.
Ambos vivieron épocas bien diferentes, casi los separó un siglo. Bolívar pertenece a la etapa de ascenso revolucionario de la burguesía europea, cuando las ideas de los enciclopedistas estremecían al viejo y nuevo continente, casi al unísono. Martí, por otra parte, es testigo y actor de una nueva fase en el descollo de la sociedad capitalista, la fase imperialista, en la cual no queda ni la sombra ni el recuerdo de las capacidades revolucionarias de la burguesía, pero a pesar de esta distancia histórica, los mancomuna un vínculo de continuidad dialéctica. Bolívar y Martí enfrentaron sus realidades respectivas con el decidido propósito de encausar una solución radical acorde con las posibilidades del lugar y el momento histórico.
Por ello Martí expresa:''Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza, sino con las armas en la almohada, como los varones de Juan de Castellano: Las armas del juicio que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen mas que trincheras de piedra.''
Fueron políticos realistas, transformadores radicales y desinteresados, que en todo momento estuvieron depuestos a entregar la vida para colmar las aspiraciones de sus respectivos pueblos.
Esta es la coincidencia que podemos calificar de relativa, que no está exenta de
contradicciones y de un análisis crítico del sucesor con respecto al predecesor. En ello tiene que ver tanto la óptica clasista como el método y los principios de análisis de la realidad político social, lo cual en conjunto condiciona las soluciones a los problemas planteados por la historia real de las fuerzas en pugna.
Para llegar a esta apreciación, se debe partir del hecho de que ese estudio efectuado por Martí, lo llevo a percibir que era un continuador de Bolívar y los puntos en los cuales debía superarlo. Ese estudio probablemente lo completó durante su estancia en Caracas, de enero a junio de 1881. Se convierte en estudioso apasionado de la vida y obra de Bolívar. Martí llama a Venezuela en sus notas como : ''La Jerusalén de los sudamericanos. ''cuna del continente libre donde Bolívar nació… y aunque su tránsito por Venezuela no fue del todo feliz, por circunstancias políticas existentes, allí escribe Ismaelillo, poemario dedicado a su hijo ausente donde expresa:''Hijo/espantado de todo, me refugio en ti.'', como muestra de desgarramiento, añadiendo: ''Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en tí. ''Mas la profundización sobre la obra literaria y humana de Bolívar fue tan poderosa que expresara; ''Diga Venezuela en que puedo servirla, en mí tiene un hijo.''
El bolivarianismo de Martí no está solo en la exaltación de aquel hombre extraordinario a quien veneraba, sino en reconocer en el nuestro primer guerrero, nuestro primer político y el más profundo de nuestros legisladores, en el más terso y artístico de nuestros poetas, para extraer de su pensamiento y acciones, lección y guía para las nuevas luchas revolucionarias. El bolivarianismo de Martí es algo vivo, que se puede palpar en un empleo directamente revolucionario. La proyección del mismo está presente en numerosos pasajes de su obra concienciadora y en la actividad del partido político revolucionario que fundó.
Esta inmerso en la síntesis del pensamiento político revolucionario latinoamericano al concluir el siglo XIX, de la cual el fue colaborador. Representa la vigencia del legado político de Bolívar, en contraposición con la momificación del héroe en mano de la intelectualidad burguesa que intentó y aun intenta mellar el filo a su ejemplo y a sus mensajes.
Martí hablo de Bolívar en nombre de los que cumplían: ''Sin comprometerlos con coqueterías del salto atrás ni con deslumbramientos pueriles, su legado de juntar en un haz los hijos de todos de nuestras almas de América. '' Este juicio acerca de la producción literaria o historiográfica que toma como eje central a Bolívar y la gesta emancipadora que encabezo, es aplicable a la multitud de escritos y discursos que se le han dedicado, en los cuales han predominado los que en el fondo maldicen su esencia revolucionaria en el mismo párrafo que lo endiosan.
El bolivarianismo de Martí no puede contemplarse en abstracciones, está finalmente vinculado a las necesidades políticas. Esta continuidad dialéctica que va desde Bolívar a Martí y que llega hasta nuestros días, es inevitable.
En Martí, Bolívar es un héroe popular porque en él no hay menosprecio al pueblo, que fue la base de su acción triunfante, porque supieron ambos que la masa constituye el verdadero jefe de las revoluciones.
En Martí hemos hallado una interpretación histórica de la personalidad de Bolívar. En todo momento lo concibe como una síntesis, como símbolo de toda una época, de todo un proceso. La veneración de Martí abarca a la personalidad y al proceso de revolución anticolonial en una sola pieza, por lo tanto lo pone en función de la lucha en que estaba enfrascado, en la eliminación de los últimos vestigios del colonialismo de España en América y la preservación de la independencia alcanzada en la epopeya que tuvo por protagonista más relevante a Simón Bolívar.
La hora del recuento y de la marcha unida se proyecta siguiendo el legado bolivariano, con la magistral interpretación para nuestro tiempo hecho por Martí. Por ello escribe en la revista ilustrada en mayo de 1891:''…Lo primero que hace un pueblo para tratar de dominar a otro, es separarlo de los demás pueblos…'' Señalando en otras publicaciones como La Nación de Buenos Aires:''…Ya no podemos ser un pueblo de hojas, que vive del aire, con la copa cargada de flor , restallando o zumbando, según acaricie el capricho de la luz o la anden o talen las tempestades. Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas!''
La máxima expresión de su bolivarianismo, superado con creces por las condiciones políticas en que vivió Martí queda expuesto en su testamento político en carta a su amigo Manuel Mercado:''… Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber –puesto que lo entiendo y tengo ánimo con que realizarlo– de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza mas sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrse han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin. ""
El bolivarianismo en Martí le aportó visión para descubrir, describir y exponer por primera vez el carácter imperial de los Estados Unidos de Norteamérica.
El conocimiento del pensamiento y acción de Bolívar fue algo que caló profundamente en su vida, ajustando esa enseñanza a su época y lugar, donde sabía que la libertad solo se lograría con la unidad:'' Con todos y para el bien de todos.''
1. Martí en Venezuela, Bolívar en Martí: Morales Salvador. Ed. Política. Habana 1985.
2. Obras completas. Tomo VII: Martí José. Ed. Ciencias Sociales.1975.
3. Cuadernos Martianos. Tomo I–III Ed. Pueblo y Educación. 1996.
4. Notas extraídas del periódico Granma. Viernes, 31 de enero de 2014.
5. Cesto en llamas. Biografía de José Martí. Toledo Sande, Luis. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2012.
Autor:
DR MSc. Francisco T. Hurtado García.
Lic. Maylu García González
Lic. Wilian Marin Hernandez