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El Vaticano, La otra cara

Enviado por eduperez12


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    El Vaticano, La otra cara

    1. La CIA y el Vaticano
    2. Trono vacío
    3. La cónclave desde adentro
    4. Concilio Vaticano II
    5. El Banco del Vaticano
    6. 33 Días, la cuenta regresiva
    7. Primer Papa no italiano
    8. El atentado
    9. La investigación
    10. La confirmación
    11. Mis conclusiones
    12. Bibliografía

     INTRODUCCION

    A lo largo de nuestra vida hemos tenido que "guantar" ó "soportar" las mentiras, chantajes, manipulaciones, represiones, amenazas, etc. De todas las instituciones Oficiales del mundo seglar y por si esto no fuera poco, también de las "instituciones religiosas".

    El presente trabajo tiene como finalidad expresar una opinión muy personal sobre ciertos sucesos que se han registrado en la historia con una de las religiones mas importantes del mundo y sus "operadores" ó encargados de difundir su ministerio por los confines de la tierra.

    Solo pretendo animar al lector a : indagar en el rostro oculto de la historia, buscar otras versiones, no conformarse con aquello que se admite generalmente. No todo lo que dice un organismo ó institución oficial tiene porque ser la verdad, é incluso afirmo, que en determinados casos y solo por no decir que en todos los casos, podemos estar completamente seguros de que la única versión a descartar, es precisamente la oficial.

    Simplemente es poner las cosas en su justo lugar………………………………..

    La información que recojo aquí, aunque en algunos casos es difícil de obtener, esta disponible y al alcance de todo el mundo. Yo únicamente he sido un recopilador.

    Desde principios de la era cristiana la iglesia católica ha tenido que ver ó ha participado activamente en los sucesos que han derivado en grandes cicatrices ó dolores de la humanidad.

    Las atrocidades sufridas por la gente y los diferentes pueblos, en su afán de impartir "justicia" con la llamada "Santa Inquisición"; Las convocatorias a la guerra por un ideal ficticio é infame como en las "Cruzadas"; La destrucción casi por completo de bastos y magníficos conocimientos que forman parte de las grandes culturas prehispánicas en América, con la llamada "Evangelización"; La constante decadencia y enajenación de los pueblos conquistados durante la época de la "Colonia", son solo algunos ejemplos de ello.

    En época reciente mucha gente nos hemos sentido fascinados por la figura del Papa como gobernante absoluto y vitalicio: Un líder que no debe someterse a ningún control legislativo ó judicial. Usando una estructura piramidal y jerárquica, el sumo pontífice ejerce una extraordinaria influencia para dar forma a las expectativas económicas, políticas e ideológicas no solo de los creyentes católicos sino de todo el mundo.

    Para algunos el atractivo consiste en el puro secreto con que opera el Vaticano, un mecanismo bien definido, estrictamente impuesto, que cubre todas las actuaciones de la "Santa Sede" a menudo pasan meses antes de que se tengan indicios de la participación Papal en algún asunto diplomático, incluso la historia completa jamás sale a la superficie.

    Lo anterior por supuesto si no ha pasado desapercibido para los ciudadanos comunes como algunos de nosotros, de ninguna manera se le ha pasado a los gobiernos y sus instituciones de vigilancia é intervención, como los servicios de inteligencia: la CIA, el Mossad, el MI5, la KGB, etc. Han tratado en múltiples ocasiones penetrar al interior de tan inquebrantable, inexpugnable y rígido sistema de control que tiene el Vaticano, y solo pocos lo han logrado.

    Entre estos intentos, hubo varios del Gobierno Israelí y del Mossad ( Servicio Secreto de Israel ) para establecer una buena relación de trabajo con el Vaticano, los cuales habían sido cortés pero firmemente rechazados, la realidad era que dentro de la Secretaría de Estado Vaticana, el equivalente de un ministerio de Asuntos Exteriores en el mundo seglar, existía una poderosa facción contraria a Israel.

    La gélida relación entre el vaticano e Israel, había comenzado en parte a causa del peculiar incidente que siguió a la creación del estado de Israel en 1948. El entonces Secretario de Estado Vaticano le había enviado a un emisario al fiscal general de Israel, Naim Conh, para pedir la revisión del juicio final a Jesucristo y, desde luego la invalidación del veredicto final. Una vez que esto se cumpliera, el Vaticano reconocería formalmente a Israel. La importancia de tal vínculo diplomático no se le escapaba a Conh, pero lograrlo de tal manera le había parecido "increíblemente caprichoso, semejante juicio seria inútil y en cualquier caso, teníamos asuntos más urgentes, como sobrevivir a los ataques de nuestros vecinos árabes. Remover las cenizas de la biografía de Jesucristo estaba muy abajo en mi lista de prioridades". Comento Conh en alguna ocasión.

    Después que el emisario fuera bruscamente despedido por Fiscal General del estado Judío, el Vaticano volvió la espalda a Israel.

    Estos monseñores con sotana se referían invariablemente a Gaza y la Cisjordania como "territorios ocupados" y a los Altos del Golán como "territorio Sirio anexionado" a Israel. Por las noches, solían salir de su diminuto estado para visitar los apartamentos de los árabes ricos en la Vía Condotti de Roma ó reunirse con ellos a beber algo en la Piazza Navona, los sacerdotes cuidaban mucho sus palabras; creían que el Estado Judío tenia espías en todas partes, vigilando, escuchando, y quizás incluso tomando fotos y grabando.

    La información que el Papa recibía sobre Israel continuaba siendo manipulada por los contactos que sus curas diplomáticos tenían con los árabes.

    Desde entonces solo había habido un destello de esperanza, cuando Juan Pablo I cardenal Albino Luciani, sugirió durante sus 33 días de pontificado que consideraría el hecho de entablar relaciones con Israel; Su muerte de un supuesto ataque al corazón condujo a la elección de Karol Wojtyla ( Juan Pablo II ) y durante su pontificado, la puerta de bronce del palacio Papal permaneció cerrada para Israel; Mientras su Papado se adentraba cada vez mas en la política internacional, alentado por sus renovados vínculos con la CIA………………………

    LA CIA Y EL VATICANO

    En 1945 la oficina de servicios estratégicos en tiempo de guerra, antecesora de la CIA, había sido recibida en el Vaticano "con los brazos abiertos", según las palabras de James Jesús Angleton, jefe de la sede de la OSE en Roma. El Papa Pio XII y su curia pidieron a Angleton que colaborara con la cruzada anticomunista de la Iglesia para poder llevar al poder a la Democracia Cristiana. Angleton católico practicante, uso todos los recursos a su alcance: soborno, chantaje, y amenaza a los votantes para que dieran el apoyo. Se le había concedido acceso pleno y directo al incomparable servicio de información del Vaticano en Italia, cada párroco y sacerdote informaba sobre las actividades de los comunistas en sus diócesis. El Vaticano evaluaba la información, se la pasaba a Angleton y éste la enviaba a Washington.

    Allí se utilizaba para confirmar el ahora fortalecido temor del departamento de Estado ante la posible amenaza real y duradera de la Unión Soviética. Se le ordeno a Angleton hacer cualquier cosa para impedir que la resistencia del Partido Comunista Italiano en tiempos de guerra pudiera permitirle tomar el poder. El Papa estaba convencido de que los comunistas italianos se encontraban a la vanguardia de una campaña para destruir la Iglesia a la menor oportunidad. El Papa conmino a Angleton para que pidiera al presidente de los Estados Unidos hacer todo lo posible para destruir esta amenaza. El Pontífice que representaba la paz en el mundo se volvió un partidario entusiasta de la política exterior norteamericana que condujo a la Guerra Fría.

    En 1952, estaba a cargo de la sede romana de lo que ahora es la CIA otro católico devoto, William Colby, que pasó a dirigir las operaciones de la CIA en Vietnam. Colby había establecido una poderosa red de informadores en la Secretaria de Estado en cada congregación y tribunal Vaticano, utilizándolos para ayudar a la CIA a contrarrestar el espionaje soviético y la subversión en todo el mundo. Los sacerdotes informaban regularmente al Vaticano de lo que estaba ocurriendo en sus países. En sitios como filipinas, donde los comunistas trataban de penetrar en la que había sido durante mucho tiempo una nación católica, la CIA se encontraba en posición de lanzar efectivos ataques. El Papa considero necesaria la violencia y opino que si Estados Unidos no llevaba a cabo "tristes pero necesarias acciones", el mundo tendría que soportar décadas de mayor sufrimiento.

    Angelo Giuseppe Roncalli, Tras ser nombrado secretario personal del obispo de Bérgamo, haber servido de sanitario y capellán castrense en la primera guerra mundial, fundar la Casa del Estudiante; ser consagrado obispo, enviado como visitador en 1931, y delegado apostólico en 1944. Pío XII lo nombró Cardenal y patriarca de Venecia en 1953, y tras la muerte del Papa, fue elegido para reemplazarle el 28 de octubre de 1958. Escogió el nombre de Juan XXIII. Su gestión fue decididamente aperturista: universalizó el Colegio Cardenalicio, nombrando a cardenales africanos, japoneses, filipinos, etc. y publicó las encíclicas Mater et Magistra, sobre los problemas económicos y sociales modernos, y Pacem in terris, sobre las condiciones para crear una paz auténtica en el mundo, expuestas sin concesiones. Pero fue sobre todo, el impulsor en 1962 del concilio más renovador: el Concilio Vaticano II.

     En los primeros 100 días de su pontificado, El Papa tomo una serie de decisiones verdaderamente cruciales, como la de volver a ocupar el cargo de Secretario de Estado, vacante desde 1944, con la designación del Cardenal Domenico Tardini. Sin embargo, su decisión más significativa fue la convocatoria del Concilio Vaticano II, hecha publica el 25 de enero de 1959, 99 días después de su elección como Papa. También asombro a la curia ( administración del vaticano ) diciendo que la cruzada contra el comunismo había fracasado largamente, y ordeno a los obispos italianos que se mantuvieran "políticamente neutrales" . La CIA se puso frenética cuando el Papa Juan ordenó que su libre acceso al Vaticano debía cesar. El pánico de la agencia aumento cuando se entero de que el Papa había empezado a sembrar las semillas de una política de acercamiento al Este de Europa e intentaba un cauteloso dialogo con Nikita Krushchev, el líder soviético.

    En 1960, La CIA consiguió un avance cuando el cardenal Montini de Milán, futuro Papa Pablo VI, le entrego los nombres de los sacerdotes norteamericanos que el vaticano consideraba blandos con el comunismo. La guerra fría llegaba a su clímax; en Washington cundía la paranoia. El FBI persiguió a los curas y muchos dejaron el país para marcharse a América Central y Sudamérica. La CIA contaba con un fondo sustancial, llamado "proyecto dinero" usado para hacer generosas donaciones a instituciones católicas de caridad, colegios y orfanatos ó para pagar la restauración de iglesias pertenecientes al Vaticano; Se concedían vacaciones pagadas a sacerdotes y monjas incondicionalmente pro norteamericanos; Los cardenales italianos y los obispos recibían cajas de champaña y canastos con exquisiteces de gourmet, en un país que todavía se estaba recuperando de la escasez de alimentos sufrida a causa de la II guerra mundial.

    En la primavera de 1963 el cuartel de Roma informó a Washington que la Santa Sede pensaba establecer relaciones diplomáticas plenas con Rusia. El director de la CIA McCone voló a Roma y forzó el camino para una audiencia con el Papa Juan; afirmaba que había viajado a instancias del primer presidente católico de estados unidos, Jonh F. Kennedy.

    Durante la entrevista McCone dijo al pontífice que la iglesia "debe parar este acercamiento con el comunismo, es peligroso e inaceptable el regatear con el Kremlin, y que ya en el poder, los comunistas han desmantelado muchas de las políticas llevadas a cabo por los partidos católicos".

    Finalmente se hizo un silencio en el salón de audiencias, durante un rato mas el viejo Papa estudio a su visitante, luego hablando con suavidad, Juan explico que la iglesia conducida por él tenia un deber urgente: Terminar con la pobreza abyecta y la negación de los derechos humanos; acabar con los barrios pobres y los asentamientos miserables; poner fin al racismo y la opresión. Hablaría con cualquiera que lo ayudara a hacerlo, incluso con los soviéticos, los argumentos razonables eran la única manera de afrontar el comunismo. Derrotado, McCone regreso a Washington convencido de que el Papa Juan era "mas blando con el comunismo que ninguno de sus predecesores".

    La anunciada muerte del Pontífice ( "Padecía un cáncer que progreso rápidamente" [ ¿? ] ) fue recibida con alivio por McCone y el presidente Kennedy.

    Cuando el cardenal Montini de Milán se convirtió en Papa, en 1963, Washington se distendió, Dos días después de su nombramiento, el Papa Pablo VI recibió a Kennedy en audiencia privada, afuera McCone se paseaba por los jardines del Vaticano como terrateniente que ha vuelto a casa después de una larga ausencia.

    Los jefes sucesivos de la CIA en Roma eran considerados por el vaticano, más importantes que los mismos embajadores de estados Unidos.

      TRONO VACIO

    A las 9:40 pm del domingo 6 de Agosto de 1978, Pablo VI expiraba, antes de que pasaran 24 hrs. de su muerte, con su cuerpo sin enterrar y su apostolado sin haber sido evaluado, la casa de apuestas londinense Ladbrokes abrió un registro sobre la elección Papal. El Catholic Herald, al tiempo que criticaba el hecho en su primera pagina, se cuidaba también de informar a sus lectores de cómo iban las apuestas.

    El favorito era el cardenal Pignedoli, que cotizaba 5 a 2; Le seguían los cardenales Baggio y Peletti, empatados con una cotización de 7 a 2; Otro candidato que apuntaba alto era el cardenal Willebrands, con 8 a 1; El cardenal Koening estaba en 16 a 1 y el cardenal británico Hume con 25 a 1…………….. Albino Luciani ni siquiera figuraba entre los inscritos en la carrera pontificia.

    Una carrera franca para competir por el trono del vaticano es algo que esta bastante mal visto en las altas instancias de la iglesia católica. Los candidatos no reciben aliento alguno para anunciar públicamente su programa ó su plataforma de gobierno. En teoría no hay electoralismo, no hay pactos ni trapicheos y no existen los grupos de presión. En la práctica existen todas esas cosas y mucho más. En teoría los cardenales se reúnen en un conclave secreto y esperan la "iluminación del Espíritu Santo".

    A medida que transcurrían los tórridos días de agosto, las llamadas telefónicas, las reuniones secretas, y las promesas preelectorales aseguraban que el Espíritu Santo contaría con abundante ayuda del reino de este mundo…………………….

    En octubre de 1975, Pablo VI había dictado unas normas estrictas para que se aplicaran al producirse su fallecimiento, una de las normas establecía que todo cardenal que estuviera al frente de cualquier departamento de la curia romana debía renunciar automáticamente a su cargo, de esa forma, el sucesor de Pablo VI tendría una completa libertad de acción para efectuar nombramientos. Esta normativa también consiguió que durante el periodo de sede vacante, que es el que transcurre entre la muerte del Papa y la elección de su sucesor, los nervios se desataran en el Vaticano.

    Una de las excepciones a la regla sobre la renuncia automática era la del Carmalengo de la Santa Sede, entonces el cargo lo ocupaba el Secretario de Estado, el cardenal francés Jean Villot. Hasta que el trono estuviera nuevamente ocupado, Villot seria el custodio de las llaves de San Pedro.

    Mientras se prolongara la vacante Papal, el gobierno de la iglesia quedaba encomendado al Sacro Colegio de Cardenales, cuyos miembros estaban oficialmente obligados a realizar sesiones diarias, llamadas "congregaciones generales".

    Otra de las normas dictadas por el Papa se convirtió enseguida en el centro de una furiosa controversia que protagonizo los primeros debates de la congregación general, Pablo VI había excluido del conclave que designaría a su sucesor a los cardenales que tuvieran más de 80 años. El cardenal Ottaviani lanzo un furibundo ataque contra esta ordenanza, con el apoyo del cardenal Confalonieri de 85 años de edad, Ottaviani y los demás cardenales octogenarios y nonagenarios trataron de que la cláusula fuera anulada. Pablo VI había mantenido numerosas batallas con ese grupo. Después de muerto gano la última. Los cardenales del Sacro Colegio decidieron por votación adherirse al reglamento. La congregación general llego a discutir incluso durante más de una hora si las papeletas con el voto había que doblarlas una vez ó dos.

    El Cardenal Pignedoli había sido amigo muy próximo del difunto Pablo VI. Había recorrido el mundo ( lo que quizá reforzara mas que nada su candidatura ) y había influido directa o indirectamente en al designación de al menos 28 cardenales. La edad ideal para ocupar el trono pontificio se consideraba entre 65 y 70 años. Pignedoli tenía entonces 68 años. Y no vacilo en señalar que fuera quien fuese el que resultara elegido, debía proclamarse a la mayor brevedad posible. Las votaciones comenzarían el sábado 26 de agosto por la mañana, y lo mejor seria que el domingo 27 por la mañana el nuevo Papa ya estuviera en condiciones de dirigirse a la multitud que a medio día abarrotaría la plaza de San Pedro.

    Antes de partir hacia Roma, Albino Luciani se reunió con su ya ex secretario, el padre Senegaglia, en el transcurso de dicha reunión, Luciani dejo bien claro lo que pensaba: "Creo que ha llegado el momento de que la Iglesia tenga un pontífice del 3er mundo"

    Tampoco mantuvo en secreto el nombre de su candidato: El Cardenal Lorsheider, de Brasil, Arzobispo de Fortaleza. Según una opinión ampliamente difundida, a Lorsheider se le tenía como una de las mentes mas privilegiadas de la Iglesia. Como patriarca de Venecia, Luciani había llegado a conocerlo bien, tal como le confió a Senegaglia: "Lorsheider es un hombre fiel y culto. Más aún, conoce muy bien Italia y a los Italianos. Y lo que es mas importante: esta en cuerpo y alma con los pobres"

     LA CONCLAVE DESDE ADENTRO

    Si fuera de aquellas impenetrables paredes los anhelos y necesidades de millones de personas en relación con el nuevo Papa eran muy diversos, lo cierto es que todos estos puntos de vista estaban representados por quienes aspiraban devolver a la iglesia un mundo anterior al Concilio vaticano II, un mundo en el que la disciplina eclesiástica mas rígida era la piedra angular. La izquierda por su parte, deseaban un Papa que comprendiera la necesidad de acercar la iglesia a los pobres, un Papa mas que mandar, legislara de una forma democrática y reconociera a sus obispos el derecho a influir decisivamente en el gobierno de la iglesia.

    Era gente que anhelaba un nuevo Juan XXIII, mientras que sus oponentes de derecha trataban de encontrar y entronizar un nuevo Pio XII.

    El sábado 26 de agosto por la mañana, después de celebrar una misa y desayunar, los cardenales se dirigieron a sus respectivas celdas numeradas. El reglamento establecía que todos los cardenales debían rellenar con su propia letra ( de modo que se pudiera comprobar a quien pertenecía ) las papeletas de votación que, además, habían sido diseñadas de tal forma que al doblarse por la mitad se reducían hasta un tamaño de unos centímetros. Tras elegir a los escrutinadores, se designaron a 3 cardenales para revisar el conteo de votos. La mayoría se obtendría con dos tercios mas un voto, era la salvaguarda que había escogido Pablo VI, para evitar que los cardenales cedieran a la tentación de votarse por si mismos.

    El Primer conteo empezó, las papeletas fueron contadas e inspeccionadas 3 veces ( para asegurarse que ningún cardenal hubiera votado 2 veces ó se hubiera votado así mismo ) y apiladas cuidadosamente. Luego se volvieron a contar y a inspeccionar, por ultimo fueron depositadas en una caja especial para ser incineradas.

    En la primera ronda, la votación arrojo los siguientes resultados :

    • Cardenal Siri 25 votos
    • Cardenal Luciani 23 votos
    • Cardenal Pignedoli 18 votos
    • Cardenal Lorscheider 12 votos
    • Cardenal Baggio 9 votos

    Los otros 24 votos se repartieron entre otros candidatos. Con creciente perplejidad Albino Luciani había escuchado el escrutinio, en el que se había mencionado su nombre una y otra vez hasta 23 repeticiones. Varios cardenales que se encontraban sentados cerca de él se volvieron a mirarle y le sonrieron. Luciani solo atino a sacudir la cabeza, estupefacto ¿Cómo era posible que le hubieran otorgado tantos votos?. Los cardenales Benelli, Suenens, y Marty le hubieran podido suministrar la respuesta, entre los 3 habían creado lo que les parecía una eficaz plataforma para promover la candidatura sigilosa y solapada de Luciani.

    Sin conocer la identidad de quienes lo apoyaban; Luciani llego a la conclusión de que aquella aberración desaparecería por sí sola en la 2ª ronda, y al escoger una nueva papeleta volvió a inscribir el nombre de Aloisio Lorscheider.

     Los cardenales de la Curia, mientras tanto, habían empezado a fijarse en Luciani con renovado interés, lo primero que se habían propuesto era detener la carrera hacia el Papado a Pignedoli. La 2ª ronda de votos les confirmo que habían logrado su objetivo, el resultado fue el siguiente :

    • Cardenal Siri 35 votos
    • Cardenal Luciani 30 votos
    • Cardenal Pignedoli 15 votos
    • Cardenal Lorscheider 12 votos

    Los 19 votos restantes se repartieron entre los candidatos secundarios. La 3er ronda de votos llego a las 4:00 pm, cuando Luciani salio de su celda el cardenal Joseph malula, de Zaire, le abrazo fervorosamente, lleno de alegría le felicito. Los 2 iban juntos a participar en la penúltima ronda de votos:

    • Cardenal Siri 15 votos
    • Cardenal Luciani 68 votos
    • Cardenal Pignedoli 10 votos

    Los 18 votos restantes se repartieron entre varios. Tras esta ronda Luciani se encontraba a solo 8 votos del trono pontificio. Algunos le oyeron decir, con una mano abierta sobre la frente " No. Por favor, no".

    En el conclave reinaba una gran expectación. A estas alturas muchos estaban plenamente convencidos de que obraban por "Inspiración Divina". Después de cumplir con las normativas del Papa Pablo VI. Se inicio la 4ª y ultima ronda de votos :

    • Cardenal Siri 11 votos
    • Cardenal Luciani 99 votos
    • Cardenal Lorscheider 1 voto

    Cuando se anuncio el resultado de la votación final, el conclave estallo en aplausos. Eran las 6:05 pm.

    Las puertas de la capilla se abrieron y entraron varios maestros de ceremonias, que acompañaban al cardenal Villot hasta el lugar en el que se encontraba sentado Luciani. Hablo Villot: ¿Aceptáis vuestra elección canónica como sumo pontífice?

    Todos los ojos estaban puestos en Luciani, se veía que estaba indeciso; a la postre contesto : "Que dios os perdone por lo que habéis hecho por mi". Luego agrego: Acepto.

    ¿Por qué nombre queréis ser llamado? – le pregunto Villot- ( Luciani volvió a vacilar ) Entonces, por primera vez sonrió y dijo: " Juan pablo I ".

    Entre los cardenales se produjeron murmullos de aprobación. Ya el nombre en sí constituía una innovación, era el primer nombre doble en la historia del pontificado.

     En su discurso pronunciado al final de la misa de acción de gracias que se celebro a la mañana siguiente, Luciani dejo bien claro que sometía su pontificado a las directrices del Concilio vaticano II. Asigno una gran importancia al colegialismo, o sea, al reparto del poder con sus obispos. Declaro que trataría de otorgar nueva fuerza a la disciplina que existía dentro de la iglesia y que con esta finalidad daba una especial prioridad a la revisión de 2 leyes canónicas. La unión con otras religiones seria un objetivo a alcanzar, aunque sin comprometer las enseñanzas de la iglesia católica.

    Mostrando el texto Lumen gentium ( La luz de las naciones ) que es el dogma de constitución de la iglesia según el concilio vaticano, Albino Luciani anuncio que intentaría devolver a la Iglesia el lugar que le pertenecía. Devolverla al mundo y a las palabras de Cristo. Devolverle la simplicidad y honestidad de sus orígenes, Por si cristo volvía a la tierra, Luciani deseaba que encontrara una Iglesia que pudiera reconocer como la suya. Una Iglesia libre de intereses políticos, libre de mentalidad opulenta que había corrompido su visión originaria para convertirse en un gran negocio.

    CONCILIO VATICANO II

    El gran acontecimiento de nuestra Era Moderna en el ámbito de la Iglesia fue el Concilio Vaticano Segundo, convocado por el Papa Juan XXIII en 1962, seguido y clausurado por el Papa Pablo VI en 1965..

    Se pretendió que fuera una especie de "agiornamento", es decir, una puesta al día de la Iglesia, renovando en sí misma los elementos que necesitaren de ello y revisando el fondo y la forma de todas sus actividades.

    Proporcionó una apertura dialogante con el mundo moderno, incluso con nuevo lenguaje conciliatorio frente a problemáticas actuales y antiguas.

    Ha sido el concilio más representativo de todos. Constó de cuatro etapas, con una media de asistencia de unos dos mil Padres Conciliares procedentes de todas las partes del mundo y de una gran diversidad de lenguas y razas.

    El Papa Juan XXIII con la reforma interior; Paulo VI con la reforma de la vida eclesiástica y la búsqueda de un camino nuevo para tratar de conciliar a los cristianos separados de la unidad católica de la Iglesia. Con este concilio se propuso actualizar la vida de la Iglesia sin definir ningún dogma.

    Trató de la Iglesia, la Revelación, la Liturgia, la libertad religiosa, etc. Recordó el Concilio, la llamada universal a la santidad.

    El Concilio Vaticano II es el hecho más decisivo de la historia de la Iglesia en el siglo XX.

    El Concilio se convocó con el fin principal de:

    • Promover el desarrollo de la fe católica.

    • Lograr una renovación moral de la vida cristiana de los fieles.

    Adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo. Tras un largo trabajo concluyó en 16 documentos, cuyo conjunto constituye una toma de conciencia de la situación actual de la Iglesia y define las orientaciones que se imponen.

    Las características del Concilio Vaticano II son: Renovación y Tradición.

    Relación de los documentos de Vaticano II clasificados por tipo y fecha:

    1. Constitución
    • Sacrosanctum Concilium

    4 de diciembre de 1963

    Constitución sobre la Sagrada Liturgia

    • Lumen Gentium

    21 de noviembre de 1964

    Constitución dogmática sobre la Iglesia

    • Gaudium et Spes

    7 de diciembre de 1965

    Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual

    • Dei Verbum

    18 de noviembre de 1965

    Constitución dogmática sobre la divina revelación.

    1. Declaración
    • Gravissimum Educationis

    28 de octubre de 1965

    Declaración sobre la educación

    • Nostra Aetate

    28 de octubre de 1965

    Decreto sobre la relación de la Iglesia con las Religiones no cristianas

    • Dignitatis Humanae

    7 de diciembre de 1965

    Declaración sobre la libertad religiosa

    1. Decreto
    • Inter Mirifica

    4 de diciembre de 1963

    Sobre los Medios de Comunicación Social

    • Unitatis Redintegratio

    21 de noviembre de 1964

    Decreto sobre el Ecumenismo

    • Orientalium Ecclesiarum

    21 de noviembre de 1964

    Sobre las Iglesias Orientales Católicas

    • Presbyterorum Ordinis

    7 de diciembre de 1965

    Decreto sobre el ministerio y la vida sacerdotal

    • Ad Gentes

    7 de diciembre de 1965

    Decreto sobre la acción misionera de la Iglesia

    • Apostolicam Actuositatem

    18 de noviembre de 1965

    Decreto sobre el apostolado de los laicos.

    • Christus Dominus

    28 de octubre de 1965

    Decreto sobre el oficio pastoral de los Obispos en la Iglesia

    • Optatam Totius

    28 de octubre de 1965

    Sobre la Formación Sacerdotal

    • Perfectae Caritatis

    28 de octubre de 1965

    Sobre la Adecuada Renovación de la Vida Religiosa

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