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Pedagogía del amor: La educación del corazón mediante la afectividad

Enviado por alexortiz2004


    1. Somos emociones, afectos y sentimientos
    2. Seguiremos llorando como el Neanderthal
    3. La Institución educativa debe cambiar. Y nosotros también
    4. Debemos ser docentes cariñosos, tiernos, afectivos, amables
    5. La afectividad es la base de la educación
    6. El estudiante es nuestro espejo
    7. Educar es una obra de infinito amor
    8. El sentimiento no se puede clonar
    9. ¿Qué es un maestro?

    El éxito de una institución educativa

    es simplemente el reflejo

    de la motivación, compromiso y actitud

    de sus actores educativos.

    SOMOS EMOCIONES, AFECTOS Y SENTIMIENTOS

    • Puedes tu cuerpo aventurar pero tu alma aquí dejar.
    • Puedes dar frecuencia de tu voz pero no comunicación.
    • Puedes navegar por internet pero lograr que tu verdad sea magíster en banalidad.
    • El sentimiento no se puede clonar.
    • Aunque sigan labrando el camino a la gente con tecnologías seguiremos llorando como el Neanderthal.

    SEGUIREMOS LLORANDO COMO EL NEANDERTHAL

    Estas trascendentales ideas han sido extraídas de una bonita canción de dúo cubano Buena Fe.

    Las ideas nos invitan a reflexionar sobre la necesidad e importancia de transformar la institución educativa de hoy.

    Todos los pedagogos estamos de acuerdo de que en la actualidad es necesario lograr un cambio en la Educación y para ello es necesario que cambie la institución educativa.

    LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEBE CAMBIAR.

    Y NOSOTROS TAMBIÉN.

    En cuanto a la transformación de la Institución Educativa, a lo largo de nuestra vida profesional hemos sustentado una sola idea, un tanto compleja, pero una sola, que puede expresarse como sigue:

    El desarrollo de la institución educacional contemporánea se basa en la filosofía del cambio, y se apoya en tres pilares fundamentales, que son:

    • El TRABAJO EN EQUIPOS, como portador de creatividad, calidad y compromiso en las decisiones y las acciones de los docentes.
    • La CULTURA AXIOLÓGICA de todos los actores educativos, como condición necesaria y resultado del desarrollo institucional, es decir, la formación de competencias ciudadanas y valores compartidos que transformen la institución educativa.
    • El LIDERAZGO PEDAGÓGICO, como la herramienta fundamental para el logro de los fines propuestos en la educación de nuestros estudiantes.

    TRABAJO EN EQUIPOS:

    Los cambios tan dinámicos que se producen en la sociedad obligan a desarrollar una educación diferente, una formación espiritual, más sana, una PEDAGOGÍA DEL CARIÑO, una PEDAGOGÍA DEL AMOR, una PEDAGOGÍA DE LA TERNURA, una PEDAGOGÍA DE LOS AFECTOS, en fin, una EDUCACIÓN DEL CORAZÓN, que es el despertador del alma.

    Para ello es importante que comprendamos y reconozcamos a partir de un autoanálisis crítico que la primera huella que la escuela, la televisión, la familia y la sociedad en general, imprimen en el alma del niño es la competencia, la victoria sobre sus compañeros, el individualismo: ser el primero en todo, el ganador.

    Por ejemplo, cuando utilizamos juegos didácticos individuales en el proceso de enseñanzaaprendizaje impulsamos la competencia y el individualismo, pero cuando hablamos de competencias laborales y cuando nos proponemos que nuestro estudiante sea competente y competitivo, también lo hacemos sin esa intención, por supuesto.

    Entonces la escuela transfiere la responsabilidad de educar a la familia y la familia delega totalmente en la escuela la educación de sus hijos.

    Cuando el estudiante muestra un comportamiento negativo, la escuela responsabiliza a la familia con tales conductas y viceversa, o sea, cuando el hijo actúa mal en la casa, los padres de familia aseguran que la escuela no está jugando el papel que debe jugar.

    En una ocasión un director de un colegio les dijo a los padres de los estudiantes:

    "Si me prometen no creer todo lo que su hijo les dice que sucede en esta escuela, les prometeré no creer todo lo que él dice que sucede en su casa".

    La educación que estamos dando a nuestros niños procrea el mal porque lo enseña como bien.

    La piedra angular de nuestra educación se asienta sobre el individualismo y la competencia y esto genera una gran confusión y dicotomía: enseñarles cristianismo y competencia, individualismo y bien común; y por otro lado le damos largas charlas sobre la solidaridad y el colectivismo que se contradicen con la desenfrenada búsqueda del éxito individual para el cual los preparamos.

    ¿Cómo resolver entonces esta contradicción?

    El docente debe ser emprendedor, tratar de no perder nunca el buen humor, actuar con jocosidad y dominar las técnicas del trabajo en grupo.

    El docente debe ser un integrante más del grupo y sus relaciones con los estudiantes deben ser cordiales y amistosas.

    En este sentido es básico que se produzcan relaciones interpersonales profundamente fraternales y tiernas que despierten sentimientos de trabajo solidario, curiosidad por el conocimiento, interés en el estudio y la investigación.

    DEBEMOS SER DOCENTES CARIÑOSOS,

    TIERNOS, AFECTIVOS, AMABLES,

    AMOROSOS CON NUESTROS ESTUDIANTES.

    Necesitamos escuelas que favorezcan el equilibrio entre la iniciativa individual y el trabajo en equipo, que condenen el feroz individualismo que embarga en ocasiones a nuestros niños, para que el hombre no sea un lobo para el hombre, lo cual se logra formando competencias ciudadanas en todos los actores educativos y una CULTURA AXIOLÓGICA.

    CULTURA AXIOLÓGICA:

    José Luis Martín Descalso, escritor español en su artículo "Una fábrica monstruos educadísimos" plantea:

    "En 1916 siendo casi un chiquillo, tuve la fortuna – desgracia de visitar un campo de concentración.

    Estuve, efectivamente, varios días sin poder dormir pero más que todos aquellos horrores me impresionó algo que leí, escrito por una antigua maestra, residente del campo.

    Comentaba que las cámaras de gas habían sido construidas por ingenieros especialistas, que las inyecciones letales las ponían los médicos o enfermeros titulados, que niños recién nacidos eran asfixiados por asistentes sanitarios, que mujeres y niños habían sido fusilados por gentes con estudios, por doctores y licenciados "educadísimos".

    Y concluía: "desde que me di cuenta de esto, sospecho de la educación que se está impartiendo".

    Efectivamente: hechos como éste y otros que siguen produciéndose nos obligan a pensar que la educación no hace descender los grados de barbarie de la humanidad, que pueden existir monstruos educadísimos.

    Me sigue asombrando que en los años escolares se enseñan a los niños y jóvenes "todo" menos lo esencial.

    Qué maravilla si los profesores que trataron de meterme todo en la mollera, me hubieran hablado también de sus vidas, de sus esperanzas, que hubieran abierto ante el niño que yo era, sus almas y no sólo sus libros.

    De nada sirve tener un título, si uno sigue siendo egoísta, si luego te quiebras ante el primer dolor, si eres esclavo por el qué dirán, o la obsesión por el prestigio, si crees que se puede caminar por el mundo pisando a los demás.

    Al mundo le ha crecido la avaricia del progreso y de la ciencia intelectual y sigue subdesarrollado su rostro moral y ético."

    ¿Qué valoración podemos hacer acerca de este artículo?

    ¿Por qué consideras que están originadas estas causas?

    ¿Qué les podemos sugerir a aquellos profesores que sólo transmiten conocimientos y no educan con su ejemplo y con amor a sus estudiantes?

    Estas interrogantes podemos responderlas con máximas expresadas por los grandes de la Pedagogía:

    • "En las escuelas hay que enseñar todo a todos." Juan Amos Comenius.
    • "Instruir puede cualquiera, educar sólo quien sea un evangelio vivo". José de la Luz y Caballero.
    • "La educación es el desarrollo de toda la perfección de que la naturaleza humana es capaz". Emmanuel Kant.
    • "El pueblo más feliz es el que tenga mejor educado a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos". José Martí.
    • "Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después en pago el deber de contribuir a la educación de los demás". José Martí.

    Queridos colegas y amigos:

    Nadie puede exigir lo que no da, y nadie puede dar lo que no tiene. Para formar valores en los estudiantes debemos primero tener valores los docentes y en consecuencia ejercer el LIDERAZGO PEDAGÓGICO.

    Para exigirle amor y respeto a los estudiantes primero debemos darle amor nosotros a ellos y respetarlos.

    Está demostrado científicamente que sin afectos no se aprende.

    LA AFECTIVIDAD ES LA BASE DE LA EDUCACIÓN.

    LA EDUCACIÓN ES UN RECINTO CERRADO CUYO CANDADO ESTÁ POR DENTRO (EN EL CORAZÓN DE NUESTROS ESTUDIANTES). ES PRECISO ABRIR ESE CANDADO CON UNA LLAVE AFECTIVA PARA EDUCAR INTEGRALMENTE AL HOMBRE DEL FUTURO.

    En este sentido es importante ser afectuosos y amables con nuestros estudiantes. No debemos negarle ni una sonrisa.

    UNA SONRISA NEGADA A UN ESTUDIANTE

    PUEDE CONVERTIRSE EN UNA SILLA VACÍA EN UN AULA DE CLASES

    Según los especialistas se necesitan 72 músculos para arrugar la frente y solamente 14 para sonreír.

    ¿Consideras que resulta importante la sonrisa en nuestro comportamiento diario con nuestros estudiantes?. ¿Por qué?.

    Analicemos lo que quiso expresarnos Charles Chaplin en su poema "La sonrisa".

    Una sonrisa cuesta poco y produce mucho.

    No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe.

    Dura sólo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.

    Es la señal externa de la amistad profunda.

    Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella.

    Nadie tan pobre que no la merezca.

    Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las fuerzas.

    Y es consuelo en la tristeza.

    Una sonrisa tiene valor desde el comienzo que se da.

    Si crees que a ti la sonrisa no te importa nada,

    se generoso y da la tuya,

    porque nadie tiene tanta necesidad de la sonrisa,

    como quien no sabe sonreír.

    Sería interesante argumentar las siguientes frases:

    • "No se deja de reír al envejecer, se envejece cuando se deja de reír".
    • "Es bueno iluminar la vida con el buen humor, el camino se nos hace menos tortuoso si aprendemos a reírnos de nosotros mismos y de la vida".

    No podemos tratar a los estudiantes como manejamos las cosas o pertenencias materiales.

    Habituados a manipular y mover las cosas en el mundo físico que nos rodea, olvidamos a veces que el trato social es muy diferente.

    Los estudiantes tienen vida, emociones, intereses y voluntad propia, igual que nosotros.

    No es cuestión de manipularlos como una cosa, según nuestros antojos, sino de apelar a sus sentimientos e intereses para crear en ellos la voluntad de que cooperen con nosotros mismos.

    Para influir educativamente en los estudiantes, es vital salvar el prestigio y la estima de ellos, pues en ocasiones solemos criticarlos delante de los otros, descubrimos sus defectos en público y le proferimos amenazas, sin reparar que a veces herimos sus sentimientos de orgullo.

    Si por el contrario, contribuimos a que los alumnos se sientan importantes; es decir, considerados, reconocidos y estimados lograremos en ellos una mayor complacencia para realizar las tareas docentes que le sugerimos.

    ¿Por qué no emplear una forma amistosa y amable con nuestros estudiantes?.

    El estudiante nos devuelve la misma actitud que le ofrecemos.

    EL ESTUDIANTE ES NUESTRO ESPEJO

    Si empleamos una actitud agresiva o le presentamos cara de pocos amigos, provocaremos en él la misma postura.

    Si los estudiantes sienten hacia nosotros sentimientos de discordia y malos pensamientos, es imposible que logremos atraerlo a nuestra manera de pensar o que desee cooperarnos.

    El amor y el afecto que le demostramos a nuestros estudiantes descubre y promueve concordancias y el resentimiento revela y fomenta discrepancias.

    El psicólogo Henry H. Goodard hace unos años usó un aparato llamado "ergógrafo" para medir la fatiga. Observó que cuando dirigía a sus alumnos que estaban cansados palabras de elogio, afecto y aprobación en público, el ergógrafo indicaba un ascenso de la energía, y al revés, cuando eran criticados o reprendidos la curva de la energía decaía notablemente.

    A continuación planteamos algunos interrogantes para la reflexión y el debate:

    • ¿Cómo hacerte saber que la vida sin ciertas normas pierde forma, pero que la forma no se pierde con abrirnos?
    • ¿Cómo hacerte saber que abrirnos no es amar indiscriminadamente, pues las heridas se cierran, pero las puertas no deben cerrarse?.
    • ¿Cómo hacerte saber que la mayor puerta es la del AFECTO y que son ellos los que nos definen?.
    • ¿Cómo hacerte saber que negar palabras es abrir distancias y esto nos hace sentir muy solos?.
    • ¿Cómo hacerte saber que ayudar es poder alentar y dar apoyo, pero que adular no es ayudar?.
    • ¿Cómo hacerte saber que quien siembra muros no recoge nada y que sería mejor construir puentes porque sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve?.
    • ¿Cómo hacerte saber que volver no implica retroceder, pues en ocasiones retroceder puede ser avanzar?.

    AMIGO PROFE:

    Demuéstrale tu AFECTO a tus estudiantes de forma creativa (piropo, frase de aliento, poesía, estrofa de una canción, un apretón de manos, un abrazo, un beso).

    En este sentido es imprescindible cumplir con el principio didáctico que expresa la unidad entre lo cognitivo, lo afectivo – motivacional y lo comportamental.

    La esencia de este principio radica en que por la propia naturaleza humana todos los elementos que se integran en la personalidad tienen una naturaleza cognitiva y afectiva, es imposible delimitar un hecho o fenómeno psicológico puramente afectivo o puramente cognitivo en el funcionamiento normal del hombre.

    Los conocimientos y habilidades que posean un sentido personal para el estudiante, provocan una efectiva regulación de su conducta y viceversa, por lo que los motivos proclives a la universidad y al aprendizaje facilitan la asimilación de los contenidos científicos, el desarrollo de habilidades y la formación de determinados valores y normas de conducta en los estudiantes.

    Ahora bien, la simple obtención del conocimiento no implica automáticamente su manifestación conductual, sino solo cuando resulta relevante para la personalidad en su reflejo afectivo – volitivo, por eso las operaciones cognitivas en la universidad tienen que ser portadoras de un contenido emocional favorable para poder alcanzar los objetivos educacionales y los estándares básicos, de ahí que el docente deba imprimirle una alta carga afectiva y motivacional a su método de dirección del aprendizaje de los estudiantes.

    Recomendaciones prácticas para su aplicación en el aula de clases (reglas):

    • Crear un clima socio – psicológico favorable y participativo con los estudiantes, proclive al aprendizaje activo y desarrollador, y a la interacción.
    • Diagnosticar el nivel motivacional de los estudiantes para las actividades del proceso pedagógico.
    • Constatar cómo los conocimientos asimilados por parte de los estudiantes se van personalizando progresivamente e influyen en la regulación de su conducta.
    • Despertar emociones y sentimientos positivos en los estudiantes en todas las actividades docentes.
    • Tener en cuenta los gustos, intereses, motivos y necesidades de los estudiantes al planificar y ejecutar las actividades docentes.
    • Favorecer y estimular los éxitos individuales y colectivos de los estudiantes.

    Sirva esta anécdota para la reflexión sobre nuestro papel como docentes:

    Cuentan que en una ocasión un supervisor educativo entró a una escuela y notó que en tres salones se estaba desarrollando un proceso pedagógico, entró al primer salón y le preguntó al docente:

    ¿Qué estás haciendo?

    – Ganándome la vida, le contestó el docente;

    Luego preguntó en el segundo salón y el docente le respondió:

    – Estoy impartiendo una clase;

    Por último le hizo la misma pregunta al tercer docente y éste le respondió:

    – Estoy formando hombres para cambiar y mejorar el futuro.

    Este tercer docente, sin lugar a dudas, era un líder pedagógico, motivado, comprometido con su labor pedagógica, apasionado, enamorado de la profesión de educar, que es, ante todo, una obra de infinito amor.

    El amor sólo es real cuando actuamos con una profundidad sensibilidad social con nuestros estudiantes.

    Sólo así, superamos esa brecha creciente y escandalosa que separa a los pocos que tienen demasiado y a los demasiados que tienen muy poco.

    Construir caminos y derribar murallas es el reto que se nos propone para lograr el éxito que nace de la hermandad con nuestros alumnos.

    El amor se suma y se multiplica, lo contrario del resentimiento que resta y divide.

    En el amor no hay límites, ni en el dar, ni en el recibir.

    Podemos cosechar los mejores frutos cuando somos solidarios y compartimos con generosidad con nuestros estudiantes.

    Guiados por el amor, somos capaces de vivir dignamente con un pluralismo que fortalece las coincidencias y respeta las diferencias.

    En el hogar y en la institución podemos darle mayor fuerza a lo que nos une y quitarle vigor a lo que nos separa.

    EDUCAR ES UNA OBRA DE INFINITO AMOR

    El amor auténtico a nuestros estudiantes siempre está naciendo, si no nace todos los días entonces muere día a día.

    Hay que sacar tiempo para divertirse y cultivar detalles con nuestros alumnos.

    En realidad ningún detalle es pequeño, pues una palabra dulce a un alumno puede suavizar un conflicto y una palabra ofensiva puede distanciarnos.

    En las relaciones interpersonales con nuestros estudiantes es necesario afianzar la confianza con la sinceridad.

    Cuidar la relación pedagógica con nuestros estudiantes exige mantener vivo el diálogo, la comunicación y el respeto; así como ser tolerante con los errores de ellos, evitando el perfeccionismo y la posesividad.

    Sabes amar si le das al estudiante un espacio de libertad, permitiéndole ser él mismo, en lugar de limitarlo con un egoísmo asfixiante.

    Debemos vencer continuamente el monstruo de la costumbre y sólo podemos vencerlo con la energía renovadora de un amor creativo.

    El buen profesor armoniza la seguridad que brinda lo estable con el asombro que despiertan los cambios, es como el árbol: fiel a su porción de tierra, pero con nuevas raíces, nuevos brotes, nuevas flores y nuevos frutos.

    Debemos complementar la pedagogía tradicional con la pedagogía del amor, la letra no entra con sangre, la letra entra con amor, con cariño, con ternura.

    Debemos cambiar nuestra mentalidad y nuestra actitud, debemos imprimirle una alta carga afectiva y motivacional a nuestro modo cotidiano de actuación pedagógica.

    Para transformar la institución educativa y modificar la actitud de nuestros estudiantes debemos cambiar nosotros primero.

    El maestro Gandhi nos demuestra la importancia del cambio:

    Cuentan que Gandhi fue abordado cierto día por una mujer preocupada porque su hijo consumía demasiado azúcar. "Temo por su salud", le dijo la mujer, "Él le respeta mucho", ¿Podría usted decirle los riesgos que corre y convencerle de que deje de comer azúcar?.

    Tras una breve reflexión, Gandhi le dijo a la mujer que accedía a su petición, pero que le llevara a su hijo al cabo de dos semanas, no antes. Dos semanas más tarde, la madre llevó al muchacho. Gandhi habló con él y le sugirió que dejara de comer azúcar.

    Cuando aquél finalmente aceptó la sugerencia de Gandhi, la madre exageradamente agradecida, no pudo por menos de preguntarle al maestro por qué había insistido en que esperase dos semanas. ¿Por qué?, repuso Gandhi, porque necesitaba esas dos semanas para librarme yo del mismo hábito.

    Nadie lo ha expresado con mejores palabras que Mahatma Gandhi:

    "NOSOTROS HEMOS DE SER EL CAMBIO

    QUE DESEAMOS VER EN EL MUNDO"

    ¿Qué enseñanza nos brinda este artículo?

    ¿Existen en nuestra vida laboral y profesional hábitos de pensamiento y de acción que requieren de modificaciones?. ¿Cuáles?

    ¿Qué podemos hacer para cambiar esos hábitos?

    Analicemos algunas frases al respecto:

    "Vivir es saber cambiar, porque sin cambio no hay vida".

    "Las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran". Adagio Latino.

    "Ha de desearse, y de ayudar a realizar, cuanto acerque a los hombres y le haga la vida más moral y llevadera". José Martí.

    "Abre tus brazos al cambio, pero no te olvides de tus valores".

    "Todos los males resultan pequeños frente al supremo bien de sentirse digno de sí mismo".

    "Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal del débil". Gandhi.

    Debemos tratar con cariño y amor a nuestros estudiantes, ser afectuosos con ellos, no ser impulsivos ni tratarlos mal. No hay razón para dirigirnos de manera descompuesta a algún estudiante.

    Hace ya algún un tiempo, un hombre castigó a su pequeña niña de tres años por desperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado que empleaba para forrar una pequeña cajita de regalo.

    El dinero era escaso en esos días y ellos no podían darse el lujo de que estas reservas de papel las utilizara para jugar.

    Sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre a la mañana siguiente y le dijo:

    "Esto es para ti papito".

    El se sintió avergonzado de su reacción de furia, pero volvió a explotar cuando vio que la cajita estaba vacía.

    Le gritó diciendo:

    "¿No sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo adentro?".

    La pequeñita miró hacia arriba con lágrimas en los ojos y dijo:

    "Oh papito, no está vacía, yo soplé besitos dentro de la cajita toditos para ti, papito…"

    El padre se sintió morir, puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara.

    Se ha dicho que el hombre guardó esta caja dorada cerca de su cama por años, y siempre que se sentía enojado, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.

    De una forma u otra, cada uno de nosotros ha recibido también un regalo dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros estudiantes y nadie podrá tener una propiedad o posesión más hermosa que ésta.

    ¿Qué mensaje te reporta este artículo?

    ¿Cómo podemos evaluar en un inicio la actitud del padre?

    ¿Qué podemos sugerir a aquellos docentes que tienen estos rasgos impulsivos?

    ¿Es importante actuar con serenidad ante los problemas?. ¿Por qué?

    ¿Qué podemos pensar de aquellas personas que sólo sirven esperando una recompensa?

    En este sentido quisiera hacer algunas reflexiones sobre nuestro modo de actuación como docentes.

    En nuestra conducta pedagógica cotidiana tenemos dos alternativas:

    1.-La alternativa de la preocupación (tener).

    2.-La alternativa de la influencia (ser).

    Dimensión del tener:

    • Me sentiré contento cuando tenga textos y recursos didácticos.
    • Si tuviera un director que no fuera autoritario y prepotente….
    • Si tuviera unos padres de familia más preocupados…….
    • Si tuviera unos estudiantes más obedientes…….
    • Si ya tuviera mi título de especialista en pedagogía……
    • Si tuviera más tiempo para preparar las clases…..

    Dimensión del ser:

    • Puedo ser más estudioso sobre la Pedagogía.
    • Puedo ser más laborioso en mi institución educativa.
    • Puedo ser más cariñoso con mis estudiantes.
    • Puedo ser más comprensivo con los padres de familia.

    ¿Cuál alternativa usted escoge para ser realmente un docente moderno?

    El docente de hoy debe educar más que instruir, nosotros no somos impartidores de asignaturas, nosotros somos ante todo, formadores de hombres, no somos dictadores.

    La instrucción está relacionada con la educación, pero no son lo mismo.

    La instrucción está relacionada con el pensamiento y la educación está relacionada con los sentimientos.

    EL SENTIMIENTO NO SE PUEDE CLONAR

    La instrucción se relaciona con los conocimientos y habilidades. La educación se relaciona con los valores y actitudes.

    La instrucción apunta a la conciencia de los estudiantes, mientras que la educación apunta al corazón.

    Por lo tanto,

    INSTRUIR PUEDE CUALQUIERA

    PERO EDUCAR SÓLO QUIEN SEA UN EVANGELIO VIVO.

    EL DOCENTE DEBE SER UN EVANGELIZADOR.

    Para lograr lo anterior el docente debe conocer bien a sus estudiantes, debe dominar bien lo que el alumno sabe, lo que sabe hacer, cómo es, cómo piensa, cómo siente y sobre todo, lo que puede hacer, ya sea por sí mismo o con ayuda de los demás.

    Debemos hacer un diagnóstico psicopedagógico integral de nuestros estudiantes, para determinar sus potencialidades y sus dificultades, pero sobre todo las causas y razones que provocan estas dificultades, atrasos en el aprendizaje o estados de ánimo; y así poder eliminarlos, atenuarlos o limitarlos aprovechando sus potencialidades.

    En la siguiente anécdota se demuestra el significado metodológico del diagnóstico psicopedagógico integral:

    En cierta aula de 5to grado la maestra Carmen había observado que uno de sus estudiantes llamado Freddy no jugaba con los otros niños, en ocasiones se dormía durante la clase y constantemente necesitaba darse un buen baño.

    Freddy comenzaba a ser un tanto desagradable.

    Llegó el momento en que la maestra disfrutaba marcar los trabajos de éste con un marcador rojo, coloreando un "insuficiente" muy llamativo en la parte superior de sus tareas.

    Pero un día el director de la institución le exigió a la docente que revisara sistemáticamente los expedientes escolares de cada niño.

    Cuando Carmen lo hizo se llevó una gran sorpresa en el expediente de Freddy:

    La maestra de 1er grado escribió:

    "Freddy es un niño brillante, con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales, es un placer tenerlo cerca."

    La maestra de 2do grado escribió:

    "Freddy es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa ha de ser muy difícil."

    La maestra de 3er grado escribió:

    "Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él. Él trata de hacer su mayor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas".

    La maestra de 4to grado escribió:

    "Freddy se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no presta mucho interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en clase".

    Ahora la maestra Carmen se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma.

    Los alumnos el "Día del Educador" les llevaron regalos envueltos con preciosos moños y papel brillante.

    Freddy también le entregó uno en un papel amarillo muy arrugado, al parecer recogido de algún cesto.

    A la maestra le dio pánico abrir el regalo en medio de otros presentes.

    Era un viejo brazalete y un frasco de perfume con sólo un cuarto de su contenido.

    Ella detuvo la burla de los niños al exclamar lo precioso que era el regalo y se colocó un poco de perfume en su muñeca.

    Al finalizar la clase Freddy le dijo:

    – Maestra, el día de hoy usted huele como solía oler mi mamá.

    Después que el niño se fue ella lloró mucho.

    A partir de ese día la maestra brindó todo su amor a los niños y puso un especial interés en Freddy, convirtiéndolo en uno de los mejores estudiantes del grupo.

    ¿Por qué Freddy logró superar las deficiencias y convertirse en uno de los mejores estudiantes del grupo?

    ¿Cuál es nuestro criterio respecto al regalo que Freddy le dio a la maestra?.

    Si tuviéramos que escribir el final de esta historia… ¿qué palabras de agradecimiento debería decirle Freddy a su maestra y viceversa?.

    ¿Resultará importante la revisión por parte de los maestros del diagnóstico psicopedagógico y la caracterización de los estudiantes?. ¿Por qué?.

    Finalmente vamos a comentar las siguientes frases:

    • "El buen maestro es aquél que hace que lo difícil parezca fácil".
    • "Un buen educador infunde confianza en sus estudiantes y convierte el aprendizaje en una tarea fascinante".
    • "Un solo día con un buen maestro reporta tanto, como mil días de estudio concienzudo". Proverbio japonés.
    • "Enseñar significa comprometerse a mejorar la vida de los demás, es ante todo una cuestión de amor".
    • "El buen maestro es aquel que nos llegó al corazón, que nos comprendió o se interesó en nosotros como persona".

    ¿QUÉ ES UN MAESTRO?"Aquel hombre a quien aman tiernamente sus alumnos,

    que le ven de cerca la virtud;

    aquel compañero que en la conversación de todos los días

    moldea y acendra,

    y fortalece el espíritu de sus educandos para la verdad de la vida;

    aquel vigía que a todas horas sabe donde está

    y lo que hace cada alumno suyo,

    y les mata los vicios con la mano suave o enérgica que sea menester,

    en las mismas raíces,

    creando amor al trabajo

    y el placer constante de él en los gustos moderados de la vida."

    JOSÉ MARTÍ PÉREZ

    Las siguientes ideas extraídas de una maravillosa canción (Reparador de Sueños) del trovador cubano Silvio Rodríguez nos ilustran las cualidades que deben caracterizar al maestro:

    EL MAESTRO ES UN ENANITO:

    • Usa herramientas de aflojar los odios y apretar amores.
    • Tiene afán risueño de enmendar lo roto.
    • Aparta piedras de aquí y basura de allá.
    • Troca lo sucio en oro.
    • Llega hasta el salón principal donde está el motor que mueve la luz.

    EL MAESTRO ES UN REPARADOR DE SUEÑOS:

    • Llega hasta la persona, hasta todo el pueblo, hasta el universo.
    • Desde que él llega se acaba el silencio y aparece el trino.

    Para finalizar esta obra llena de amor les dedico a todos mis colegas esta modesta poesía nacida de la inspiración pedagógica y de mi amor por la educación:

    "EL PROBLEMA"

    EL PROBLEMA DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

    NO ES CONSTRUIR UN CURRICULUM ESCOLAR,

    UTILIZAR UN LENGUAJE COLOQUIAL AL HABLAR

    O UNA GRAN SALA DE COMPUTACIÓN.

    EL PROBLEMA EN LA FORMACIÓN

    INTEGRAL DE NUESTROS ESTUDIANTES

    NO ES TENER ESCUELAS ELEGANTES,

    MATERIAL DIDÁCTICO O UN GRAN SALÓN.

    EN ESTA GRAN REVOLUCIÓN

    EDUCATIVA, DIGO CON CLAMOR:

    EL PROBLEMA SIGUE SIENDO SEMBRAR AMOR

    Y NECESITAMOS UNA CANCIÓN.

     

     

     

    Autor:

    Alexander Luis Ortiz Ocaña

    CENTRO DE ESTUDIOS

    PEDAGÓGICOS Y DIDÁCTICOS

    CEPEDID

    BARRANQUILLA

    2005