1. INTRODUCCIÓN
El colectivo pedagógico debe ser importante para el desarrollo del proceso docente educativo (PDE) en los Departamentos de Medicina en desastres de las instituciones docentes en salud, pues éste constituye una base para el desarrollo integral de los estudiantes.
Durante mucho tiempo se ha trabajado la temática del desarrollo del colectivo pedagógico en los Departamentos de Medicina en desastres de las instituciones docentes en salud, pero los resultados no han sido los esperados. Esto se debe a muchos factores, entre los cuales se encuentra – en nuestra opinión la falta de una conceptualización clara sobre el colectivo pedagógico, y a partir de ésta: estrategias, científicamente fundamentadas, que posibiliten el desarrollo de esta formación y con ello su contribución al PDE mediante su desempeño y competencia.
La falta de una conceptualización sobre el colectivo pedagógico ha llevado, muchas veces, a cuadros y dirigentes de nuestros Departamentos de Medicina en desastres de las instituciones docentes en salud a declarar colectivos pedagógico a cualquier conjunto de profesionales de la educación médica, que teóricamente no lo son, y que, en el peor de los casos, ni siquiera pueden serlo.
Ejemplo de lo anterior, es la extendida denominación de "colectivo de profesores", en muchas de las cátedras de nuestros Sistema de Medicina en desastres, a conjuntos de profesores reunidos bajo algún criterio organizativo o funcional, los cuales teóricamente, si se dan determinadas condiciones pueden formar grupos, debido a los objetivos que se ha trazado y a los niveles de desarrollo que muestran. O la denominación de "colectivo pedagógico" a todos los profesionales que trabajan en una facultad, e incluso, a todos los trabajadores de una institución, que no sólo no pueden ser considerados un colectivo, sino que no constituyen ni tan siquiera un grupo desde el punto de vista sociopsicológico.
A partir de estos errores conceptuales, se han diseñado conjuntos de medidas o de acciones para el desarrollo del colectivo pedagógico, que por lo general no han pasado de ser improvisaciones, obteniéndose resultados contrapuestos a los deseados, con el consecuente gasto de tiempo y de recursos y el perjuicio a las representaciones que se hacen cuadros y dirigentes docentes, profesores y estudiantes, de la objetividad real del colectivo pedagógico.
El presente trabajo tiene por objetivo abordar un conjunto de consideraciones teóricas sobre el colectivo pedagógico que ayuden a su identificación y caracterización dentro de las organizaciones de nuestras instituciones docentes y poder influir sobre su desarrollo en interés del PDE.
Para un estudio del colectivo es necesario partir de una conceptualización del grupo. La primera dificultad que surge para definir el concepto de grupo es el empleo del término en el lenguaje ordinario. La palabra grupo proviene del italiano grupo, vocablo cuyo sentido fue en un primer momento nudo y sólo más tarde (siglo XV) se empleó para aludir a una pluralidad de seres o cosas que forman un conjunto, con cierta restricción en cuanto a su número, en dependencia del uso y sentido que le dan las personas.
Para la ciencia, sin embargo, es necesario establecer el contenido y los límites del término para desbrozarlo de la ambigüedad que caracteriza al lenguaje común y poderlo utilizar en calidad de concepto científico.
DEFINICIONES DE GRUPO
Un análisis de las definiciones de grupo dada por distintos autores muestra lo siguiente:
Según Homans (1950): "Un grupo se define por las interacciones de sus miembros. Está formado por una cierta cantidad de personas que se comunican a menudo entre sí, durante cierto tiempo. Son lo suficientemente pocas para que cada una de ellas pueda comunicarse con todas las demás cara a cara".
Las características principales del grupo, que señala este autor son: a) el conjunto pequeño de personas, b) la comunicación cara a cara, y c) la frecuencia de la comunicación. Sin embargo, no hace referencia a qué elemento o atributo es el que lleva a estas personas a comunicarse, ni señala cualidades funcionales ni sociopsicológicas del grupo.
Sherif y Sherif (1956) definen el grupo como: "Una unidad social que consiste en un número de individuos que guardan, más o menos, un estatus definido y una relación de roles entre ellos, que poseen un conjunto de valores o normas para la regulación del comportamiento de los miembros individuales, al menos en lo que tiene consecuencias para el grupo."
Estos autores destacan como elementos esenciales que caracterizan al grupo: a) la existencia de status, b) la relación de roles de los miembros. c) el conjunto de normas o valores para la regulación del comportamiento de los miembros.
Al incluir los roles en la definición, están incluyendo una cualidad funcional que implícitamente se refiere a la actividad o actuación del grupo, cualidad que consideramos esencial para la existencia del grupo. Sin embargo, no queda claro en la definición si las normas o valores que se plantean, son compartidos por los miembros del grupo o si son impuestas a éstos, con lo cual no se puede precisar si esta es una cualidad organizativa o sociopsicológica. Por otro lado en la definición no se establecen límites para el número de individuos que conforman dicha unidad social.
Newcomb (1964) dice que: "El grupo consiste en dos o más personas que comparten normas con respecto a ciertas cosas y cuyos roles sociales están estrechamente vinculados."
Este autor, destaca como características del grupo: a) las normas y b) los roles sociales estrechamente vinculados. Y deja claro el carácter compartido de las normas, lo que implica que éstas constituyan no sólo una cualidad organizativa sino también sociopsicológica. El mismo establece un límite inferior para el número de personas que conforman el grupo pero no hace referencia al límite superior.
Lomov (1973), define el grupo pequeño de la siguiente manera: "Se llama grupo pequeño a la comunidad de individuos agrupados en espacio y tiempo que se dedican juntos a una actividad determinada y mediante contactos inmediatos".
Los aspectos conque este autor caracteriza al grupo son: a) las coordenadas espaciotemporales, b) la actividad conjunta, y c) los contactos inmediatos.
El número de integrantes del grupo queda implícitamente expresado en las posibilidades del contacto inmediato. El contenido de la definición, en general, es pobre en cualidades de tipo organizativo, funcional y sociopsicológicas que caractericen al grupo.
Pichón-Riviere (1980), define al grupo como: "Un conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación interna, se proponen en forma implícita o explícita una tarea que constituye su finalidad, interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación de roles."
Este autor señala como atributos que caracterizan al grupo: a) el conjunto pequeño de personas, b) las constantes de tiempo y espacio, c) las representaciones internas mutuas, d) los roles, y e) la tarea como finalidad.
Esta definición nos parece bastante completa en cuanto a que especifica que el grupo está constituido por un conjunto pequeño, aún cuando no establece límites cuantitativos. Señala, desde el punto de vista organizativo, la distribución de roles; desde el punto de vista funcional, la tarea como finalidad; y desde el ángulo sociopsicológico, las representaciones internas mutuas. Sin embargo, no hace referencia a las normas y valores que – en nuestra consideración – deben estar presentes para la regulación de la conducta de sus miembros.
Fuentes (1985), expresa que: "El grupo pequeño es una formación relativamente estable que supone una forma permanente y directa de comunicación que posee una determinada estructura de interacción determinada por las características de la actividad conjunta."
Los elementos que destaca esta autora del grupo son: a) la comunicación directa y permanente, b) la estructura de la interacción y c) la actividad conjunta. O sea, que toma en cuenta tanto el aspecto objetivo, dado por la actividad conjunta, como el aspecto subjetivo, expresado en la estructura de la interacción, dependiente del primero. Es interesante la dependencia de las características sociopsicológicas, derivadas de la estructura de la interacción, que señala la autora, de la cualidad funcional y objetiva que es la actividad. También consideramos relevante la calificación del grupo como una formación relativamente estable, por parte de la autora.
Alejandro (1997), plantea por su parte: "Nos referimos a grupo como conjunto de personas unidas entre sí en tiempo y espacio, enlazado por representaciones, metas y fines comunes, cuyos integrantes establecen formas de reconocimientos y afiliación explícitas o no que le dan su identidad y están en función del nosotros de la tarea compartida".
En su definición, la autora señala como características: a) las coordenadas de espacio y tiempo, b) las representaciones, metas y fines comunes, c) las formas de reconocimientos y afiliación, y d) la tarea compartida.
Al destacar cualidades tales como la tarea compartida y las representaciones y fines comunes del grupo, consideramos que hace un balance adecuado entre los elementos objetivos y subjetivos que deben estar presentes entre las cualidades que definen al grupo. Sin embargo, no señala las normas y valores propios que en nuestro criterio es una cualidad que también define al grupo.
Del análisis realizado del conjunto de definiciones de grupo, se desprende una clara evolución del concepto, desde la definición dada por Homsman en 1950, en la cual no se señala cualidad alguna que permita comprender sobre que bases objetivas se puede integrar un organismo sociopsicológico como lo es el grupo, hasta las definiciones de Fuentes o de Alejandro, que en su contenido son ricas en cualidades, tanto objetivas como subjetivas, que caracterizan a este tipo de formación sociopsicológica.
CUALIDADES DEL GRUPO
Como resultado del análisis realizado, hemos arribado a un conjunto de cualidades o características que – en nuestro criterio – distinguen al grupo de cualquier agregado o formación de personas que no lo es. Estas cualidades son las siguientes:
- Los objetivos comunes
- La actuación conjunta.
- La comunicación permanente y directa
- Las normas y valores comunes.
- El número reducido de personas.
- Las coordenadas espaciotemporales comunes.
A partir de estas cualidades podemos definir el grupo como: Una formación sociopsicológica que presupone una actuación conjunta, de un número relativamente pequeño de personas, dirigida al logro de un objetivo común; con normas y valores comunes, comunicación permanente y constante, y coordenadas de espacio y tiempo comunes.
Los objetivos comunes.
El grupo se forma sobre la base de los objetivos comunes. Los objetivos comunes son los propósitos o fines que se propone lograr de forma colectiva, expresan para qué trabaja éste y son la razón de ser del mismo
Del conjunto de cualidades que distinguen al grupo sociopsicológico de cualquier otra formación humana, agrupación o conjunto de personas, los objetivos comunes en nuestro criterio cumplen el papel rector del resto de la cualidades. Son los objetivos comunes la razón por la cual se unen, de forma objetiva, un conjunto de personas, ya sea para satisfacer necesidades personales o necesidades sociales, mediante su actuación conjunta.
La actuación conjunta.
Los objetivos que se traza un grupo, ya sea por la magnitud de las tareas que encierran o por la necesidad de cumplirlos en un tiempo limitado, requieren de un trabajo colectivo que sólo puede ser ejecutado mediante la actuación conjunta de todos sus miembros. El trabajo colectivo no es otra cosa que la actuación conjunta dirigida a un fin. El grupo, en lo fundamental realiza una actuación conjunta encaminada a cumplir sus fines u objetivos comunes, o sea que realiza un trabajo colectivo en lo fundamental.
La actuación conjunta o colectiva, como manifestación concreta de la actividad grupal, es una condición necesaria para el funcionamiento del grupo.
"Toda actuación se realiza mediante acciones." (Silva y Reyes, 1998). Las acciones tienen un aspecto intencional, lo que debe ser conseguido mediante ellas, su fin u objetivo. Y un aspecto operacional; cómo o con qué procedimiento puede alcanzarse esto.
Según Leontiev, "la acción realizadora responde a la tarea y la tarea es el fin dado en condiciones determinadas" (Rodríguez, 1985), mientras que las operaciones o procedimientos para realizar estas acciones dependen de las condiciones objetivas de su ejecución. Esto significa que grupos concretos con iguales objetivos, pueden diferir en sus acciones o tareas al ser diferentes las condiciones en que se desenvuelven. En estas condiciones están comprendidas, entre otras cosas, los medios y recursos de que dispone el grupo para su actuación y las influencias del medio en el cual actúa.
La comunicación permanente y directa.
De la misma forma en que no puede existir el grupo sin una actuación conjunta, tampoco puede existir un grupo sin la comunicación directa y constante. El trabajo colectivo no es posible si las personas no se comunican de forma directa y constante entre ellas durante su actuación, si no se dicen qué hacer, cómo y cuándo hacerlo.
Por otro lado, la comunicación no sólo constituye una necesidad para la propia actuación del grupo, sino para el desarrollo de su propia psicología, la cual tiene una significativa importancia para su funcionamiento. "La comunicación constituye algo así como el mecanismo de vida del colectivo (o del grupo social)." (Lomov, 1971).
La comunicación grupal abarca, en su acepción general, toda forma de intercambio e interacción entre sus miembros: de afectos, reflexiones, valoraciones, de influencias reguladoras y otras. El desarrollo sociopsicológico del grupo depende tanto de la actuación prácticomaterial conjunta del grupo; como de la comunicación, como forma específica de interacción entre sus miembros. Sin la comunicación no se forma el grupo y mucho menos puede desarrollarse.
Las normas y valores comunes.
Las normas constituyen el conjunto de pautas e ideas, implícitas o explícitas, que expresan cómo se espera que los integrantes un grupo actúen y se comporte en determinadas circunstancias, las mismas tienden a hacer que los miembros del grupo actúen acorde a las finalidades aprobadas por el grupo.
Las normas regulan el comportamiento de los miembros en el grupo, de manera que se corresponda a determinados valores imperantes en el mismo. Las normas en el grupo forman el sistema de exigencias conformado en el grupo, determinan la conducta de sus miembros y registran los aspectos básicos de su actuación conjunta.
Todo grupo durante la interacción crea sus propias normas que regulan las relaciones y conductas de sus miembros. Los patrones normativos del grupo pueden coincidir en parte o no con los patrones normativos oficiales, pero por lo regular son patrones que el grupo tiene como propios. Estas normas propias del grupo pueden estar escritas o no, pero por ella se guían todos sus miembros. Un grupo no puede existir sin sus normas.
Estas normas pueden estar dirigidas tanto al control de la actividad del grupo como a otros aspectos de la vida de este, no vinculados directamente con dicha actividad. Por medio de las normas, el grupo ejerce el control de cada uno de sus miembros en su conducta y actuación durante el desempeño de sus respectivos papeles a partir de las expectativas que se han formado, es decir, del el patrón o modelo ideal de conducta que este espera de cada uno de sus miembros,
Los valores en el grupo son aquellas características o propiedades de los objetos, fenómenos o procesos que tienen un significado positivo para sus miembros, y para la sociedad. Los valores del grupo tienen una importancia decisiva para las normas que se desarrollan en el mismo.
El número reducido de personas.
Esta característica se refiere a que el grupo para lograr una actuación conjunta y una comunicación directa y permanente no puede contar con un elevado número de integrantes.
Sobre las dimensiones del grupo existen distintos criterios, en cuanto al límite inferior, algunos autores que señalan que: "al menos dos personas forman un grupo." (Kolominsky, 1972; Rodríguez, 1976 y otros). En cuanto al límite superior, tampoco existe un criterio unánime. Makárenko plantea hasta 15 miembros, Casales de 20 a 30, Kolominsky de 30 a 40, y otros autores señalan otras cifras.
Nosotros somos de la opinión de que estos límites no pueden ser rígidos, ya que dependen, entre otros aspectos, del tipo de actuación que realiza el grupo, de su nivel de desarrollo y de los medios de comunicación que posea, así el número puede variar siempre que se garantice una comunicación permanente y directa y la actuación conjunta entre todos los miembros del grupo.
Las coordenadas espaciotemporales comunes.
El grupo se caracteriza, como ya hemos señalado, por una actuación conjunta, esto significa que el trabajo que realiza el grupo es, en lo fundamental, un trabajo colectivo.
Marx diferenció el trabajo colectivo del trabajo general; "No debemos confundir decía el trabajo general con el trabajo colectivo. Ambos desempeñan su papel en el proceso de producción, ambos se entrecruzan pero sin confundirse. Trabajo general es todo trabajo científico, todo descubrimiento, todo invento. Depende en parte de la cooperación de otras personas vivas, en parte del aprovechamiento de los trabajos de gentes anteriores. El trabajo colectivo presupone la cooperación directa entre los individuos". (Marx, 1973)
De lo anterior se desprende conocido el concepto de cooperación de Marx que el trabajo colectivo sólo puede tener lugar entre personas que comparten el mismo espacio y tiempo. Por tanto, el grupo, no sólo ya como organismo sociopsicológico que es, y por lo cual depende de la comunicación directa y constante, sino también por el tipo de trabajo que desarrolla en lo fundamental, sólo puede existir compartiendo las mismas coordenadas de espacio y tiempo.
ESTRUCTURA DEL GRUPO.
Todo grupo puede ser visto como un sistema y como tal posee una composición y una estructura. La composición, o sea, los elementos que conforman el grupo son las personalidades de los miembros que lo integran, mientras que la estructura esta referida al conjunto de relaciones que se dan entre estos elementos (miembros). La estructura del grupo es su forma u organización interna, que trata de cómo se organizan, funcionan e interaccionan los miembros entre sí durante la actuación conjunta.
La estructura es la característica más estable del grupo y desempeña el papel de vincular a todos sus miembros y de infundirle integridad. En todo grupo, se puede diferenciar dos tipos de estructuras atendiendo a su grado de formalización; una formal y otra informal.
LA ESTRUCTURA FORMAL.
En el grupo, este tipo de estructura coincide con la estructura de la organización en que se inscribe el grupo. La misma se caracteriza por el establecimiento de relaciones sobre la base de roles o funciones definidos de manera oficial para los miembros del grupo y de su ordenamiento jerárquico sobre la base de la determinación de las autoridades, competencias, deberes y derechos de cada uno de ellos, así como la determinación previa de los aspectos normativos de la vida del grupo. Entre las estructuras que integran el tipo formal se destacan como más relevantes: La estructura de autoridad, la estructura funcional, la estructura de comunicación y la estructura de normas.
La estructura de autoridad.
Esta estructura se basa en la red de relaciones de autoridad y subordinación establecida de manera formal por una institución u organización social para los miembros del grupo como miembros de dicha organización, en la misma se establece qué personas tienen autoridad sobre los otras y en que nivel se encuentra cada uno. También puede ser vista como la posición que ocupa cada persona en el perfil jerárquico-estructural formal del grupo.
La estructura de comunicación.
Esta estructura se basa en la red de relaciones de comunicación formalmente establecida por una institución u organización social para el funcionamiento del grupo. En la misma se prescribe el orden de la información entre los miembros del grupo durante su actuación y el contenido de dicha información, en lo fundamental.
La necesidad de regular la comunicación esta dada por la cantidad de información que se genera en la organización en su intercambio con el medio y durante su funcionamiento. Cuanto mayor es el número de miembros (n), mayor es el número de canales potenciales de comunicación, n(n-1) / 2, que utilizados indiscriminadamente producen una gran cantidad de ruidos, "por lo que para el funcionamiento eficiente de la información se necesita organizar esos canales, de manera que, mediante ciertas restricciones en las posibilidades de la comunicación, se elimine el ruido y los mensajes tengan realmente el carácter antientrópico que le es propio. "La información ha sido considerada como el contrario de la desorganización (entropía), pero los procesos de comunicación que la transmite tienen también la tendencia a degradarse que ofrece lo ya organizado" (Rodríguez p-133)
El grado de organización de un sistema se distingue por el grado de selectividad y restricción de la comunicación". (Rodríguez, A. 1985 ) Un sistema con un grado alto de organización posee, también un alto grado de selectividad y restricción de la comunicación, mientras con bajo grado de organización posee una comunicación vaga, difusa y con mucho ruido
La estructura funcional.
Esta estructura se basa en la red de relaciones funcionales formalmente establecida por una institución u organización social. En la misma se define el papel y las funciones que debe desempeñar cada miembro del grupo. El papel, también denominado rol, se refiere al conjunto de acciones correspondiente a la posición que una persona ocupa en estructura funcional del grupo.
La estructura de normas.
Esta estructura se basa en el conjunto o sistema de normas formalmente establecida por una institución para la regulación de la conducta y la actividad de los miembro del grupo. En esta estructura se definen las normas que deben ser observadas para el desarrollo de tareas (acciones) concretas y para las funciones generales del grupo. En la misma, las relaciones entre los miembros del grupo o del grupo con la organización o institución, se regulan con arreglo a las normas establecidas, fijadas en los reglamentos, instrucciones, y otros documentos rectores.
LA ESTRUCTURA NO FORMAL.
La estructura no formal, diferente y paralela a la formal, aparece como resultado de las interacciones (relaciones personales) entre miembros del grupo. Ella surge de fenómenos perceptivos mutuos como resultados de valoraciones, reflexiones mutuas y otras que derivan en una estrecha compenetración psicológica de carácter afectivo cognitivo y volitiva entre los miembros del grupo.
Esta estructura constituye una red de relaciones personales con matiz emocional que se desarrolla de manera espontánea entre los miembros del grupo. Las relaciones personales comprende entre otras: las relaciones de confianza o desconfianza, de simpatía o antipatía de comprensión o incomprensión, etc.
Dicha estructura se puede ver como un conjunto grupalmente establecido de valores, normas de conducta, relaciones de colaboración y liderazgo, ubicación de centros de influencias en el grupo, donde las personas se reúnen por afinidades, intereses, gustos, ideas, costumbres, etc., adquieren posiciones de influencias. (Popularidad, liderazgo, aislamiento, rechazo, etc.), y pueden formar subestructuras grupales, (subgrupos), con distintas características.
En un grupo concreto, podemos hallar todas las manifestaciones de este tipo de estructura, cuando observamos, por ejemplo, a miembros que están aislados de los demás, o que son rechazados para determinadas acciones o tareas que deben cumplir con otros, o cuando encontramos a personas que tienen mucha aceptación por el resto de sus compañeros para cualquier tarea y que son capaces de arrastrar tras de sí al grupo, o cuando encontramos a subgrupos aislados, formados por varias personas que no se relacionan con los otros, etc.
Aunque esta estructura tiene relativa independencia respecto a la estructura formal, ambas se va a interinfluir de distintas maneras. En unos casos pueden interferirse y en otros puedes complementarse según sea la orientación de la misma. Esta estructura no formal, a diferencia de la formal es mucho más flexible y está sometida a cambios, los que son más frecuentes durante el proceso inicial de conformación del grupo.
CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS.
Los criterios para la clasificación de los grupos en la psicología social son muy amplios. Los más difundidos son:
Por el tamaño: en pequeños y grandes, y en primarios y secundarios.
Por el grado de formalización de las reglas que gobiernan las relaciones entre sus miembros: en oficiales o formales, y en no oficiales o e informales.
Por el grado de identificación del individuo con los valores y normas del grupo: en grupos de referencia y grupos de pertenencia.
Grupos pequeños y grandes.
El grupo pequeño se define como". Aquel en el cual resulta posible el establecimiento de relaciones directas entre sus integrantes". (Casales, 1989). El grupo grande: "es aquel que resulta demasiado numeroso como para que todos sus miembros puedan mantener contacto directo entre sí". (Casales, 1989)
Como puede apreciarse de estas definiciones, el denominado grupo grande no satisface dos de las características que hemos extraído del estudio de los conceptos de grupo, esto es; "el número reducido de personas" y "la comunicación directa y constante", por lo que en nuestra opinión no constituye un verdadero grupo sociopsicológico.
Grupos primarios y secundarios.
Los grupos primarios según Predvechni, Kon y Platanov (1979) son una variante especial de los pequeños; su característica fundamental no sólo es el hecho de que entre sus miembros existen contactos directos, sino que estas relaciones tienen un carácter emocional. Casales por su parte plantea: "Si bien todo grupo primario constituye uno pequeño, no todo grupo pequeño es uno primario. Pues existen muchos grupos pequeños formados no sobre la base de relaciones emocionales, sino para el desarrollo de tareas de significación social, esto es, grupos cuyas relaciones básicas son de tipo funcional."
Esta clasificación en nuestro criterio tiene como defecto el abstraer el momento funcional de un grupo de su momento afectivo. El contacto directo que se da en ambos tipos de grupos, presupone la aparición y desarrollo de relaciones de tipo emocional, independientemente de la voluntad de los que realizan el contacto, o sea que es un hecho objetivo. Concordamos con Leonov, Lomov y Lebedev (1977), cuando plantean: "El surgimiento del subsistema de las relaciones no formales deviene una ley objetiva general del desarrollo de cualquier grupo." Estas relaciones informales tienen precisamente un gran componente emocional o afectivo.
Grupos formales y no formales.
Por grupo formal se entiende: "las asociaciones especialmente organizadas por la sociedad, mediante sus diversas instituciones para desarrollar determinadas funciones". (Kolominsky, 1972). "El grupo informal, se forma de manera espontánea, sobre la base de la simpatía, la amistad personal, la comunidad de costumbres, intereses o aficiones, los rasgos comunes de carácter, etc. En contraste con los formales, estos grupos no son constituidos de manera consciente para propósitos específicos, sino que emergen de manera espontánea, por sí mismos. Son, por ejemplo, los grupos de amigos en el vecindario, en el trabajo en la escuela, en la vida." (Casales, 1989)
En esta clasificación a nuestro juicio al tratar de resaltar la forma en que surge un grupo, se comete el error de hablar de dos tipos diferentes de grupos que pueden resultar ser el mismo, ya que en un mismo grupo coexisten dos estructuras, una formal y otra informal, o sea, que un grupo de trabajo puede coincidir con el mismo de amigos, o el grupo de amigos estar subsumidos en el grupo de trabajo. Por otro lado, si se ha reconocido como cualidad del grupo sociopsicológico, los objetivos y tareas comunes y la actuación conjunta, entre otras, se observa con claridad una contradicción lógica en los ejemplos de grupos informales que se exponen. El grupo informal, no asociado a uno formal, en nuestro criterio, no puede constituir un grupo sociopsicológico, tal y como nos lo hemos representado.
Una clasificación que nos parece más esclarecedora, en este sentido, es la que divide los grupos en casuales y organizados. Los grupos casuales, también llamados espontáneos, son aquellos donde un pequeño número de personas se unen por iniciativa propia para solucionar una tarea de valor social que ellos mismos escogen. Mientras que en los grupos organizados, las personas son unidas y organizadas por una institución social, que es la que determina las tareas de valor social que va a desarrollar el mismo, predeterminando, en buena medida, su estructura funcional y jerárquica y las normas que han de regir en el grupo.
Grupos de pertenencia y grupos de referencia.
El grupo de pertenencia es aquel al cual pertenece el individuo, en el cual es reconocido por todos como miembro. (Casales, 1989). El grupo de referencia, es aquel cuyas normas y valores utiliza el individuo como modelo en la elección y valoración de sus actos. (Casales, 1989). Cada miembro de un grupo, puede tener uno o varios grupos de referencia, que resultan para él modelos o patrones, a partir de los cuales forma sus opiniones, ideales, convicciones y criterios.
"El grupo de referencia es importante, no en el sentido de su existencia real puede no existir en absoluto, sino porque determinadas normas que prescribe ese grupo devienen en pautas para el individuo y las percibe como modelo a seguir en su vida." (Predvechni, 1979)
Los grupos de pertenencia pueden constituirse en grupos de referencia para sus miembros, en la medida en que ellos, se identifiquen con las normas y valores que poseen éstos. También puede darse el caso de que el grupo de pertenencia sea de referencia respecto a ciertas normas y valores con las que se siente identificado el individuo, pero para otras no.
Además de los tipos de grupos señalados, se habla de grupos reales y nominales, siendo estos últimos agrupaciones arbitrarias realizadas con fines científicos. También se habla de grupos temporales y permanentes, principalmente Según Rodríguez (1985) para distinguir la familia de otros grupos a los cuales pertenece el individuo a lo largo de su vida.
Por último, y sin que con ello se agoten las clasificaciones, una que puede resultar útil a los fines de nuestro trabajo, es la que divide los grupos según la actividad (actuación para nosotros) en: productivos de trabajadores; militares; de estudiantes; de profesores, etc. (Tomado del curso de Colectivo Pedagógico, 1998), aunque en nuestra consideración profesores y estudiantes, que comparten una misma actuación, la actuación pedagógica, no deben aparecer como grupos independientes en esta clasificación.
El concepto de colectivo se comienza a desarrollar a partir de los años 20 en que se inician los estudios sobre este organismo sociopsicológico por autores de la extinta URSS.
Según Casales (1989), los estudios sobre el colectivo poseen tres momentos en su desarrollo: Un primer momento vinculado a las definiciones dadas por E. Arkim, V. Bejterev y A. S. Zaluzhny y que estuvieron muy difundidas en los años 30. Un segundo momento está dado por los aportes de A. Makarenko y de N. Kruspkaya, donde se manifiesta un mayor nivel de maduración de las concepciones sobre el colectivo, aunque limitado en nuestra opinión por el tratamiento sociológico. Y un tercer momento corresponde a los seguidores de Makarenko: Hiebsch, M T. Vorwerg, V. N. Kulikov y otros.
DEFINICIONES DE COLECTIVO
Entre las definiciones principales dadas colectivo se encuentran las suientes:
Arkim, (1927 Citado por Casales,1989, definió el colectivo como: "Un grupo (infantil) asociado por un largo período con un ambiente y organización comunes y su propia actividad automantenida, quienes determinan en gran medida el contenido y desarrollo de la vida colectiva" (citado por Casales, 1989)
El autor destaca como características del colectivo: a) el tiempo de asociación, b) la organización común y c) la actividad automantenida. Sin embargo, como se está refiriendo a niños, resulta dudoso que un grupo infantil sea capaz de automantener su propia actividad por un largo período, conociendo que la personalidad de sus miembros aún carece de una relativa estabilidad y por tanto sus intereses y actuación son todavía muy inestables.
Zaluzhny (1931), define el colectivo infantil como. "Un grupo de personas interactuantes que revela la capacidad de reaccionar conjuntamente ante uno u otro estimulante o ante todos ellos juntos." (citado por Casales, 1989)
Esta definición resulta demasiado general, y el propio Makarenko la criticó expresando: "que ni siquiera señala cualidades específicamente humanas" (Casales, 1989) Por otro lado, consideramos que en la extensión del concepto pueden estar comprendidas agrupaciones casuales de personas. Por ejemplo, el conjunto de niños que juegan bolas en un parque y que de pronto detienen su juego para ver un accidente ocurrido en la calle, frente a ellos, cumple con las condiciones de ésta definición y, por tanto, sería un colectivo, lo cual evidentemente es falso.
Makarenko, define el colectivo como: "Un conjunto organizado de individuos orientados hacia determinadas metas, que poseen una organización colectiva y en la cual existen órganos. Estos órganos consisten en los individuos representativos que son depositarios del colectivo; y en el colectivo las relaciones fundamentales, entre los individuos, no son de amistad o afectividad, sino de dependencia responsable. El colectivo es posible si se une a los individuos sobre la base de tareas con una utilidad social." (Citado por Casales, 1989)
Las cualidades con que califica al colectivo Makarenko son: a) el conjunto de individuos organizados, b) la existencia de metas y tareas de utilidad social, c) la existencia de órganos de dirección y d) las relaciones de dependencia responsable entre los individuos. Sin embargo, falta en ella a nuestro juicio la intersubjetividad, o sea la caracterización sociopsicológica de dicho conjunto organizado de individuos, lo cual es una consecuencia lógica si tenemos en cuenta que en la época de Makarenko, la Psicología Social aún no se había desarrollado lo suficiente.
No compartimos el criterio del autor en cuanto a relegar a un segundo plano las relaciones de amistad y afectividad, pues consideramos a éstas como parte de las relaciones que alcanza el colectivo en calidad del conjunto organizado de individuos. "No concebimos un colectivo donde sus miembros no tengan como cualidad de su personalidad, un elevado colectivismo, el cual "(…) se manifiesta también (…) en la preocupación por los compañeros y amigos, en la sensibilidad de sentir las dificultades y problemas de los que le rodean, la amistad, etc." (Silva, 1994) "La rectitud y la disciplina, que no están reñidas con la confraternidad y el compañerismo revolucionario, deben ser las normas del Ejército Rebelde y de las FAR." (Fidel, 1990)
Hiebsch y Vorwerg (Citados por Rodríguez, 1985), definen el colectivo como: "Un grupo que dispone de valores funcionales adecuados a la sociedad socialista. Entraña la idea de valor y de las premisas inmanentes al grupo para su acción en el proceso de cooperación."
En un contexto social, libre de todo tipo de explotación y de las fuerzas ciegas del mercado, es donde se dan las condiciones materiales y espirituales más propicias para el pleno desarrollo de los individuos y de los grupos como organismos sociopsicológicos. No obstante, el contexto social es condición necesaria pero no suficiente para considerar que todo grupo en la sociedad socialista resulta un colectivo como dan a entender estos autores.
Una definición que nos parece interesante es la de Kuzmin (1972). Este autor plantea: "En el sentido amplio, el colectivo caracteriza una unión de personas organizadas de manera oficial en una sociedad socialista, pero cuyo rasgo esencial es poseer un objetivo común socialmente útil. En el sentido estrecho: el colectivo expresa la unión de un conjunto pequeño de personas que, además de poseer objetivos comunes de importancia social, posee un alto nivel de organización, cohesión y compatibilidad psicológica". (Kuzmin, 1972)
En el sentido amplio, la definición del concepto que da el autor, muestra una extensión tal, que cualquier unión de personas en una sociedad socialista con un objetivo común socialmente útil, entra dentro del concepto de colectivo.
Nosotros consideramos, que aunque en el socialismo se dan condiciones materiales y espirituales que facilitan el desarrollo de los grupos, como señalamos anteriormente, esto no significa que automáticamente todo grupo constituya de hecho un colectivo. El grupo como sistema depende tanto de las condiciones externas (del medio) como de las internas. O sea que el grupo para ser un colectivo debe mostrar también un determinado desarrollo interno.
En el sentido estrecho en nuestra opinión es donde resulta productiva la definición que da este autor, al quedar reducida la extensión del concepto a "un conjunto pequeño de personas" y al establecer cualidades tales como: a) los objetivos comunes de importancia social, b) la organización, c) la cohesión, y d) la compatibilidad psicológica. Y en particular el nivel que alcanzan estas cualidades en el colectivo, que a nuestro juicio puede ser tomado como característica que diferencia al colectivo del grupo que no lo es.
Otra definición de colectivo, nos la ofrece Kulikov (1974). Este autor define el colectivo como: "Una comunidad relativamente estable de personas, que se caracteriza por la unión, la organización, la cohesión de la estructura formal e informal, por la correspondencia de los fines individuales y colectivos, por la dirección colectiva y las actividades comunes para la solución de tareas determinadas que tienen un valor social."
En la definición se destacan como cualidades del colectivo: a) la organización, b) la cohesión de la estructura formal e informal, c) la correspondencia de los fines individuales y colectivos, d) la dirección colectiva, e) la actividad común, y f) las tareas de valor social. Y aunque no hace referencia a cualidades en los términos de nivel de desarrollo de forma explícita como Kuzmin, si establece a consideración nuestra diferencias entre grupo y colectivo.
Esta definición presenta la debilidad que le otorga el término "comunidad" para referirse al colectivo, el cual le da una amplitud muy grande al concepto, pudiendo entrar dentro del contenido de éste barrios, pueblos, ciudades, etc. No obstante a lo anterior, en nuestra opinión, realiza un importante contribución al incluir un conjunto de características o cualidades que son relevantes. Entre éstas, hay tres que consideramos pueden ser utilizadas para distinguir al colectivo del grupo que no lo es, ellas son:
La correspondencia de los fines individuales y colectivos.
2. La cohesión entre las estructuras formal y no formal.
3. La dirección colectiva.
Rodríguez A (1985), dentro de las cinco características que según él no pueden faltar en un grupo que constituya un colectivo, incluye las tres características que hemos señalado. Casales, J. C. (1989), por su parte las incluye dentro de lo que él denomina: "las condiciones básicas de un grupo para ser considerado un colectivo."
1. La correspondencia de los fines individuales y colectivos.
En el colectivo debe darse una correspondencia entre las metas u objetivos individuales y las colectivas, vinculadas éstas últimas, a su vez, a las tareas generales de la institución o sociedad a la cual pertenece. Esta interconexión de los objetivos del colectivo con los de la institución y los de la sociedad cumple con la propiedad de jerarquía de los sistemas, ya que el colectivo es un sistema y como tal se subordina a otros sistemas mayores que él, y de los cuales forma parte.
Los objetivos de cada miembro del colectivo deben ser los del colectivo, al menos en lo que se refiere a la actuación fundamental del colectivo. En el colectivo como nivel cualitativamente superior del grupo debe estar ausente todo tipo de antagonismo producto de la aceptación de los objetivos grupales por sus miembros, debido a presiones del grupo. Esto significa que los objetivos del colectivo deben estar personalizados por cada uno de sus miembros.
2. La cohesión entre las estructuras, formal y no formal.
La correspondencia que debe darse entre las estructuras, oficial y no oficial, significa en nuestra opinión que los miembros que tienen mayor prestigio, influencias, posiciones elevadas y papeles significativos en la estructura no oficial concuerdan en elevado grado con los que ocupan las principales posiciones y desempeñan los principales papeles en la estructura oficial. Aquí la autoridad formal y la autoridad real se concentran en los mismos individuos.
3. La dirección colectiva.
En nuestra opinión, un grupo no puede alcanzar la calidad de colectivo si la dirección del mismo no es parte de su actuación conjunta o colectiva.
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