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El arte de educar educándonos (página 2)

Enviado por walther Gahn


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No se si fue por que el tema lo había dado en mi primer año de estudiante terciario, porque el material de estudio era muy escueto, porque le había dedicado poco tiempo o porque era una conjugación de todos estos factores, la cuestión fue (mas halla de la nota) que yo me sentí inseguro, tal es así que el estigma aún perdura en el inconsciente. Creo que esa clase me hizo pensar sobre lo poco que sabemos sobre determinados temas, pero aun fui más profundo, pensaba en relación a la social: ¿Qué haré yo cuando un alumno, no se moleste en preguntarme como evoluciono la historia como ciencia, sino, si tengo un calzado para su hermanito, o trabajo para que él y su familia puedan comer? O si me preguntan ¿Yo hijo de un desempleado hoy voy a comer? O lo que es peor ¿Yo hijo de un changarín, tengo futuro?

No me gustaría quedar perplejo y atónito frente a la intriga del alumno, me gustaría ser:

(…)"Un profesional del que se espera no sólo que enseñe, sino que pueda "justificar, razonar y validar lo que enseña, desde una óptica que reclame su condición de intelectual crítico""(…)[3]

Más que buscar una respuesta teórica en mi práctica, que me sirva para cuando ejerza la docencia formal, buscaba una respuesta práctica.

Características

Creo que todas las prácticas (de ensayo y de residencia) responden a un patrón común, el alumno que las hace, las hace a las corridas, en el desespero de encontrar a las profesoras para firmar el original de la planificación, todos o en su gran mayoría juegan una carrera contra el tiempo, y esto se puede desprender de múltiples circunstancias: trabajo, materias que se cursan el mismo año, quehaceres domésticos, familias, etc.

Yo no fui la excepción, pero debo admitir que no fue como me retrataron con anterioridad. Mis prácticas, creo que se relacionaron mucho con el buen trato que tuve con los docentes de práctica y de cátedra, con los alumnos del curso, he incluso con los directivos.

Una de las anécdotas mas recordadas fue cuando tuve que ir a dedo hasta Villa Ana, ya que el profesor titular de la cátedra era Ramón Cuello, por el solo hecho de hacer firmar una planificación. Contrario a lo que deben estar pensando, creo que esa parte de mis prácticas fue la mejor, porque si no fuese por esa firma, no hubiese tenido pretexto para aventurarme un domingo de elecciones presidenciales por la tarde a un viaje de relax.

No sé si fui el único caso donde las prácticas de ensayo se realizaron en un nivel terciario, lo cierto es que ese hecho me favoreció mucho (ya que trabajé con adultos), sin negar que al no haber adquirido experiencia en un nivel secundario me puede jugar en contra para las prácticas de residencia.

También recuerdo que era la primera vez que en un salón regalaba caramelos o chupetín (a esta altura de mi vida ya no lo recuerdo). Creo que me enojé mucho cuando faltó un alumno y me sobró un chupetín (no lo exteriorice al enojo). No, es broma, pero lo que si es cierto es era la primera vez que regalaba golosinas.

Mis prácticas fueron raras, de dar e un primer año de Nivel Terciario, Introducción al Conocimiento Histórico, terminé dramatizando como clase extra en una materia pedagógica sobre los estructurantes de la planificación. Mientras que yo daba la clase la señora Mónica me leía (con mi autorización) los mensajes que recibía en el celular de Luciano (no poseía y no poseo un celular propio)

Creo que la rareza de mis prácticas también recaló, en el como yo me propuse ser objetivo, me fue difícil, para nada cómodo, debido a mi forma de ser (expresivo y muy subjetivo en las opiniones) pero creo que al fin y al cabo lo logré.

Características Generales del Curso

El curso era, como lo había mencionada con anterioridad, escaso en número de integrantes, rico y variado, eso sí, en realidades e ideas. Todos ellos alumnos superan los 18 años de edad, tres de los 6 alumnos pertenecían a ciudades aledañas a Villa Ocampo. Dos alumnos eran de Las Toscas y otra alumna de Florencia. Como verán la minoría masculina era oriunda de Villa Ocampo y debían acatar la voluntad de la mayoría femenina. En total estaban conformados por cuatro mujeres y dos varones.

Existía un clima aceptable, más aun bastante positivo, si tomamos en cuenta la convivencia de distintas ideologías dentro del grupo.

Lo que no significaba un grupo desunido, todo lo contrario, se notaba el buen trato y compañerismo reinante.

Para condecorar al curso terminaré diciendo de él, si es que mi vaga experiencia me lo permite; era un curso donde se podía trabajar dinámicamente y entablar debates apasionantes que hacían a la práctica más enriquecedora y formativa.

Aspectos Positivos y Negativos

Retomando el concepto de "realidad enemiga" utilizado por Roberto Roth en su libro "Los mecanismos del Despojo", no para justificar una imposición ideológica de una opinión sobre otra, o de un grupo sobre el otro, sino argumentando, y remitiéndonos a una cita del mismo autor…

(…)"el ideólogo piensa llegar a resultados iguales en cualquier lugar del mundo en que pueda imponer su idea a la realidad"(…)[4]

"La necesidad de lo bello en el arte brotan de las imperfecciones de lo real". Si parto analizando mis prácticas desde una mirada positiva, me remito a la frase de Hegel. Porque particularmente mi humanidad concretó sus esfuerzos en buscar lo bello, lo ideal, aun cuando mi idea puede ser imperfecta. Lo positivo de ello es que se busca algo nuevo, algo bueno, algo superador.

Tampoco con esto se está diciendo que con la realidad trabajada no se podía idealizar, hablo en forma general. Lo positivo es ver esas ganas entusiastas de todo principiante, ganas por mejorar lo que esta bien y ganas de cambiar lo que esta mal.

Creo que es loable el verme interiormente y decir que yo soy una persona que quiere cambiar el mundo.

También es cierto, problemas siempre los hay, recuerdo una clase que un alumno no trajo leído el material dado, relacionando esta con la inmediatez docente pude superar aquel obstáculo (le di diez minutos para que lea el material, ya que este no era muy extenso, mientras atendía las interrogantes de los demás alumnos), pues como decía Joaquín Arnau "A veces el mundo se nos cae. Entonces, desesperados, lo inventamos de nuevo"

Algo que me resultó positivo, fue el haberme dado cuenta de lo impotente que un docente se siente frente a una realidad dada, una realidad concreta. El saber, que ni todos los libros de Karl Marx, Vladimir Lenin o Lev Trotsky solucionarán el problema del hoy, que me pueden servir de apoyo, sin lugar a dudas, como cualquier buen libro escrito comprometidamente, pero que de ninguna modo significa la solución del problema. Estas prácticas me llevaron a plantear la dimensión del ser docentes hoy, estas prácticas, como lo había dicho en una oportunidad, me situó en la verdadera esencia del se docente "Perfeccionarse al darse cuenta de una realidad que lo empequeñece y encoje"

(…)"En algún punto perdido del universo, cuyo resplandor se extiende a innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que unos animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue aquel el instante más mentiroso de la historia universal"(…)[5]

En concreto, el momento en que me doy cuenta de que hay muchos enigmas que resolver, muchos problemas que tratar, muchas hipótesis que negar y otras que afirmar, es el momento aquel en que descubro la vocación de enseñar no ejemplos ni teorías, sino praxis.

Es el momento en que tomo los ideales de Paulo Freire, aquel pedagogo brasilero que entendía a la educación como u medio para liberar al hombre y transformar la sociedad, aquel pedagogo que veía en el ejercicio del docente una labor mucho más profunda que el solo hecho de dictar clases.

Desde una posición socializante, mis prácticas me sirvieron para ubicar al docente dentro de un marco: esto es la educación y su íntima relación activa con el medio que la circunscribe. Noté y comprendí la enorme diferencia que existe (ya que el contexto es el mismo, pero las realidades son distintas) entre la observación y la práctica, donde, desde una mirada no pasiva, pero mirada al fin, se pueden encontrar miles de defectos y no entender actitudes o formas de enseñar, sin embargo la cuestión cambia cuando uno se sienta en el banquillo de los acusados, es decir ya no observa sino que le toca estar frente a un curso.

Rescato de las observaciones y de las prácticas mismas, el hecho tanto del profesor titular, como de mi condición como ensayista, el hecho de planificar una clase, valiéndonos de experiencias, de recetas, de saberes y conocimientos adquiridos, y que en un momento dado dicha planificación no resulta congruente o no encaja con la realidad. Resalto la inmediatez que caracteriza a la práctica docente, porque un docente no puede y no debe atarse al pasado (recetas) ni puede, ni debe creer que puede prever el futuro.

(…)"Cuanto más incierto es el futuro, más nos atamos al pasado. Pero toda atadura resulta inútil: el futuro es tan inevitable como el pasado"(…)[6]

Concluyendo, valorizar estos aspectos de la docencia y de mis prácticas colocan a la profesión en un lugar tan y más humano que desvirtúa la imagen de la docencia apática y fría que pretende imponer el sistema imperante. La docencia es más que la simple transmisión de conocimientos.

………………………………

Desde el punto de vista negativo creo, no haber podido inquietar a la búsqueda incesante del saber, De no haber podido incentivar por medio de las clases brindadas, por cuestión de tiempo (un factor determinante, vaya que si lo es) una educación mas orientada al desenvolvimiento cotidiano, al pensar la vida de otra manera, incentivar en otras palabras al compromiso moral, espiritual formativo y social, es decir…

(…)"la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación"(…)[7]

O como decía Paulo Freire

(…)"Frente a una sociedad dinámica en transición, no admitimos una educación que lleve al hombre a posiciones quietistas, sino aquellas que lo lleven a procurar la verdad en común "oyendo, preguntando, investigando""(…)[8]

Es erróneo decir que hay prácticas negativas, en un proceso de enseñanzaaprendizaje, todo lo que se experimenta sirve para una buena formación. Sería oportuno decir que en las prácticas existen errores cometidos, errores que en definitiva se transforman en condiciones para crecer, aprender de ellos, que hacen de la experiencia una estructura bien formada, nutrida de varios aspectos que engrosan lo que se aprende.

Decía que una ventaja muy grande que tuve, fue, poder practicar en un nivel terciario, desventaja si me pongo a analizar a futuro pues es evidente y claro, al resultar distinto el trabajo en un nivel medio, donde los cursos están conformados por no menos de 30 alumnos, donde los integrantes de esos cursos, están en un período convulsionado de sus vidas, sufren lo que Averasturi Nobel llama "El síndrome Normal de la Adolescencia", y se sabe que es más difícil desarrollar una clase con absoluta "normalidad" en medio de adolescentes que con jóvenes adultos (aunque a veces no parezca).

No e que reniegue de mi suerte, para nada, como decía anteriormente, toda experiencia sirve, y sirve porque, insisto en esto, nos forma, nos instruye, nos ayuda a ver una realidad tan compleja como lo es la realidad educativa, sobre todo nos ayuda a reconocernos.

Cuando Albert Camus parafraseaba a Nietzche diciendo

(…)"Ningún artista tolera lo real"(…)[9]

Si partimos de esa base, y creyendo firmemente que mis docentes de práctica, tanto como mi docente de cátedra, no frustran sus ideales dejándose vencer por una realidad opuesta, sino que creen en lo que hacen, es decir ven a su tarea una contribución provechosa para la sociedad, contribución puesta con mayor o menor grado de voluntad, con el fin de mejorar la calidad educativa y transformar su entorno.

(…)"La creación es exigencia de unidad y rechazo del mundo. Pero rechazo al mundo a causa de lo que le falta"(…)[10]

No puede haber un proyecto serio y profundo sino existe unidad.

Mi relación con los docentes fue y es muy buena, al límite que a veces confundo (pero siempre manteniendo el respeto) la relación docente – alumno con docente – amistad. Y esto también es producido, porque en la Institución donde me formo y preparo, se presenta con características de una familia, una gran familia. Sin duda, como toda gran familia tiene sus encuentros y desencuentros. Esto último se dio, no como un conflicto bélico, sino como postular opiniones opuestas, pero que vislumbran el yo de cada persona. Ayuda a conocernos.

Sin temor a parecer repetitivo, exclamo con toda soltura, tuve y tengo la suerte de tener docentes, que cuando vieron mis errores me lo hicieron saber, que cuando vieron mis aciertos me aplaudieron y me alentaron a seguir mejorando, docentes que cuando me vieron desanimados se preocuparon por animarme, y que cuando me vieron caído me ayudaron a levantar, misma acción que yo hubiese hecho en su lugar

Estas relaciones nacen de entregar la confianza y recibirla del mismo modo.

Nace de vivencias institucionales, charlas, campamentos, preparación de actos, compromisos extra clases con la Institución, colaboraciones voluntarias, etc. Porque al igual que las prácticas, las relaciones no nacen de un día para otro (sino, no serían relaciones, sino meros contactos profesionales y circunstanciales).

Afortunadamente estas relaciones me permiten seguir creyendo para lo que me preparo.

No es menester de este escrito alabar a los docentes, desde lo profesional como en lo personal seguramente tuvieron errores, como todo ser humano, como todo buen profesor que se inmiscúa en su multiplicidad laboral.

Reflexiones sobre lo alcanzado

(…)"la evaluación ejercida con intención educativa es prioritaria y esencialmente una cuestión ética, no técnica. Los aspectos técnicos adquieren sentido precisamente cuando están guiados por principios éticos. Si entre los aspectos técnicos preocupa la objetividad, entre los éticos la preocupación se centra en la acción justa, ecuánime"(…)[11]

Me parece oportuno hablar de expectativas, y aún más importante reflexionar sobre ellas. Sería ilógico pensar que un docente no tenga objetivos que alcanzar, por ende sería ilógico que no existiera una reflexión, sobre lo alcanzado, sobre el proceso que se dio para llegar a esos frutos, y qué faltó mejorar para llegar al todo.

Personalmente me sentí avasallado por no haber podido alcanzar los objetivos planteados; y no porque pequé de inocente, al querer llegar a un proyecto terminado (incentivar el espíritu critico y reflexivo, el amor a la sabiduría) sabiendo que para ello se necesitan años de preparación (tanto en los alumnos que instruía, como en mi propia persona) experimental, intelectual y social.

Frutration wesentlich führer, si consideramos a la educación como un proceso, advertirán que la frustración se convierte en impulso para seguir trabajando y mejorando. Lo cual no quiere decir que llegaremos a nuestra utopía, porque siempre habrá algo que superar, incluso cuando creemos haber llegado (emulación).

La belleza de nuestra práctica, consiste en eso, y es hermoso, y aún corriendo el riesgo de quedar ridículo, poder cambiar tu estado de ánimo al hacer una mirada retrospectiva de tu propia vivencia. Pero no vencido, sino sonriendo por los errores cometidos y mirando fijo hacia un futuro incierto desde luego, pero ciegamente prometedor.

Confieso que si tuviese la misma oportunidad que tuvo el rey hebreo Salomón, de optar ante la pregunta de Jehová Dios, mi respuesta sería la misma que de aquel…

Permítame algunas conclusiones

La educación no es un acto que se da en un momento dado y termina en otro, la educación es constante.

La educación es un proceso histórico de la persona e histórico de la sociedad

La educación está en completa relación dinámica con la sociedad y por ende la afecta

La educación es formación constante y no apuntes brindados

La educación es experiencia e intercambio con la teoría (praxis)

La educación es criticidad y no apatía

La educación es un arte moral

Considerando estos puntos, la educación es un derecho y un deber de la humanidad

Bibliografía

ALTHUSSER, Louis. (1964) "Ideología y aparato ideológico de estado". Ed. Nueva Visión. Bs. As. Arg.

BOURDIEU, Pierre (2004) "Intelectuales, política y poder". Ed. Eudeba. Bs. As. Arg.

BUTTERFIEL, Jeremy (2009) "collings pocket español –aleman". Ed. Grijalbo. Bs. As. Arg.

CAMUS, Albert.(207) "El hombre rebelde". Ed. losada. Bs. As. Arg.

COLL, Cesar," La representación mutua profesor/alumno y sus repercusiones sobre la enseñanza y el aprendizaje" Apuntes de Cátedra

CONSULTOR DICCIONARIO (1970) Ed. Lectum. Bs. As. Arg.

EDELSTEIN, Gloria (2004) "Educación, crisis y utopía". Ed. Planeta. Bs. As. Arg.

FREIRE, PAULO (1970) "La educación como práctica de la libertad" Ed. Tierra Nueva. Montevideo. Uruguay

FRACCIA, Ernesto (1997) "Filosofía de la Resistencia". Ed. Eudene. Corrientes. Arg.

MORZAN, Alejandra.(2007) "Saberes y Sabores de la práctica docente". Ed. De La Paz. Resistencia .Chaco. Arg.

ROTH, Roberto.(1982) "Los mecanismos del despojo". Ed. El Cid Editor. Bs. As. Arg.

SABATO, Ernesto (2007) "La Resistencia". Ed. Seix Barral. Bs. As. Arg.

 

[1] COLL, Cesar,” La representación mutua profesor/alumno y sus repercusiones sobre la enseñanza y el aprendizaje” Apuntes de Cátedra. Pág. 299

[2] MORZAN. Alejandra. (2000) “Saberes y Sabores de la práctica docente” Ed. De la Paz.Bs. As. Arg.Pág. 198

[3] MORZAN, Alejandra. Ocp. Pág. 15

[4] ROTH, Roberto.(1982) “Los Mecanismos del Despojo” Ed. El Cid Editor. Bs. As. Arg. Pág. 118

[5] NIETZCHE, Federico (1997) “Filosofía de la Resistencia”. Ed .Eudene. corrientes. Arg. Pág. 21

[6] Bozan, Emilio (2000) “Filosofía de la Resistencia”. Ed. Eudene. Corrientes. Arg. Pág. 103

[7] SABATO, Ernesto, (2000) “La resistencia”. Ed. Seix Barral. Bs. As. Pág. 79

[8] FREIRE, Paulo (1970) “La educación como práctica de libertad”. Ed. Tierra Nueva. Montevideo. Uruguay. Pág.105

[9] CAMUS, Albert. (2007)”El hombre rebelde”. Ed. Losakkda. Bs. As. Arg. Pág.297

[10] CAMUS, Albert. Ibid. Pág. 290

[11] DE ALBA, DIAZ BARRIGA, SANJURJO, Otros (2004) “ La formación Docente”. Ed. UNL. Santa Fe. Arg. Pág. 11

 

 

Autor:

Walther E. Gahn

lievdavidovich[arroba]hotmail.com

Reflexiones Autógrafas de mis prácticas

Establecimiento: ISPI 4026

Profesores: Mónica Francovich, Silvina Schervinsky

Curso: cuarto año de Profesorado de Historia

Cátedra: Taller de Docencia IV

Fecha: 12 de mayo de 2010

A quien profetice su primogénito…

A quien aquel año de práctica tuve la suerte de ser su colega internacional…

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