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Pensamientos psicosociales sobre la violencia en Sonora, México


  1. Introducción
  2. Antecedentes
  3. Método
  4. Resultados obtenidos
  5. Alternativas propuestas para solucionar el problema de la violencia social
  6. Conclusiones

Introducción

Parece que a la fatalidad de la historia se le ha puesto por fin un nombre sin disimulo: violencia. Hoy en día, la violencia es la pesadilla que compartimos millones de mexicanos. Desde hace algunos años no faltan estudios ni estudiosos de su naturaleza, causas y remedios. Y no son precisamente consideraciones teóricas o metodológicas, dentro de un área disciplinaria, las que las han puesto de moda, sino los propios hechos de la vida cotidiana, por ello, en los últimos años el tema ha despertado un gran interés y profunda preocupación entre la gente en general así como entre políticos y académicos; asistimos además, a su multiplicación a través de los mass media y todos nos preguntamos e interrogamos aún sobre sus fuentes.

Es por ello que vale la pena hacer algunas reflexiones acerca de su origen partiendo de una perspectiva psicosocial. Podemos decir, de entrada que vivimos una época de constante insatisfacción social, encontramos por un lado, que la sociedad contemporánea presenta una constante tendencia a fomentar el consumo de un sinnúmero de artículos, productos y servicios que nos dicen ayudaran a mejorar la calidad de nuestra vida. Todo esto con una permanente tendencia hedonista que nos impulsa a buscar placer en lo efímero sobrevaluando lo material por encima de las relaciones sociales.

Sin embargo, por otro lado vemos que esta misma sociedad tiene como principal característica la desigualdad, reflejada con mayor claridad en lo económico sobre todo en nuestro país, México, en el cual una inmensa mayoría vive en condiciones de pobreza, mientras que unos cuantos viven en la opulencia.

En estos tiempos en los cuales la ciencia y la tecnología se aplican a la producción en masa de diversos artículos, productos y mercancías, mismos que se ofrecen y dan a conocer en los medios masivos de difusión mediante otro flagelo de nuestro tiempo: la publicidad que bombardea nuestras calles, avenidas, casas, edificios, etc. Creando un espejismo en las masas que anhelan mejorar la calidad de sus vidas con la enorme variedad de productos que hoy conocemos, pero que dada su situación económica les es imposible adquirirlos, ya que carecen de lo más indispensable.

Más allá de las condiciones económicas, están aun aquellos que teniendo mucho mas de lo indispensable para tener una buena vida, son víctimas de esta sensación de insatisfacción, ya que la economía de mercado y consumo que vivimos, nos hace desear lo que no tenemos y no valorar que ya poseemos. La denuncia que hacían los Rolling Stones en los setentas con la canción Satisfaction, cobra vida hoy en día con mayor fuerza. Ya que la novedad es una constante que nos hace ver como algo viejo " y pasado de moda" algún articulo que recientemente hayamos adquirido y nos impulsa en forma obsesiva a adquirir el mismo producto con nuevas funciones o nueva presentación. El valor de uso de las mercancías pasa a segundo plano para prevalecer en forma predominante el valor de cambio.

La enajenación como fenómeno social que nos alertó el filosofo Adam Schaff esta mas vigente en nuestros días ya que las personas son valoradas socialmente de acuerdo a sus posesiones o pertenencias, los dichos "tanto tienes, tanto vales" mantienen su vigencia en estos tiempos en los cuales la imagen es lo que importa y el contenido es lo de menos.

Esta permanente insatisfacción es la que empuja a amplios sectores de la población mexicana a incurrir en diferentes tipos de adicciones, ya sea al tabaco, al alcohol, a la televisión, al sexo, a las drogas, etc. Los últimos reportes demuestran como el consumo de tabaco, alcohol y drogas se ha incrementado considerablemente, al mismo tiempo que se reduce la edad de inicio de su consumo.

Por otro lado, es importante mencionar que vivimos tiempos de crisis (lo cual es una perogrullada), pero me refiero a la crisis de las instituciones. La familia está en crisis y en constantes cambios, surgen nuevas formas de interacción familiar, dentro del mismo núcleo familiar es muy frecuente el uso de la violencia como medidas correctivas o preventivas, sin vislumbrar el daño físico o psicológico que se pudiera crear. por otro lado la escuela está en crisis, la iglesia está en crisis, los sindicatos están en crisis, los partidos políticos están en crisis.

En resumidas cuentas podríamos decir que vivimos una crisis de liderazgo, una crisis de la relación dirigente dirigido en los diferentes ámbitos sociales, que se une a la crisis de valores que hoy padecemos..

Un factor que merece especial atención es la desigualdad económica que prevalece en nuestro país y que se refleja en la pobreza extrema en que se encuentran millones de mexicanos, que los orilla a delinquir; en el caso de las pandillas, se puede decir que a los jóvenes integrantes de éstas, los mueve el deseo de compartir penas, alegrías, decepciones, etc. entre personas de su misma edad y condición; que huyen de un ambiente familiar donde la violencia física, verbal y psicológica están a la orden del día, en fin, tantos factores que los inducen a pertenecer a pandillas cuyo modus vivendis es la violencia. A otras personas los estimula la codicia y la ambición por poseer dinero y poder, aún a costa de personas inocentes: narcotraficantes, secuestradores, asaltantes, incluso políticos corruptos, los cuales hacen de la violencia un uso común como un medio para lograr sus objetivos.

Todo esto nos indica que estamos viviendo una crisis general, tanto económica, social, de valores, y una crisis de las instituciones como no se recuerda otra en muchos años. Asimismo, los índices de violencia, en todos sus niveles, se han visto incrementados de manera alarmante, por lo que una de las principales preocupaciones que manifiesta el gobierno y que padece la población en general es la seguridad pública.

Considero pertinente recordar en este punto los planteamientos de Franco Basaglia quien en su texto los crímenes de la paz planteaba que la paz social que vivimos se basa en el ejercicio de una serie de crímenes que se cometen para mantener el status quo.

A través de los años, y en particular en los tiempos actuales, el fenómeno de la violencia se ha visto incrementado en todos los niveles y en la gran mayoría de los países del mundo. Así, tenemos que diariamente nos enteramos a través de los medios de comunicación y en nuestra vida cotidiana, de hechos violentos que afectan de manera significativa a todas las estructuras sociales, llevando a la sociedad a un caos del cual no ha podido salir, antes al contrario, la ha llevado a crear una psicosis social, en la cual nadie está exento de sufrir algún tipo de violencia, ya sea familiar, política, armada, entre otros tipos de violencia, siendo muy común en nuestros días oír casos de asesinatos, asaltos con violencia, riñas entre pandillas, secuestros, violaciones, menores golpeados por sus mismos padres, maestros y compañeros, movimientos armados, guerras, narcotráfico, y sobre todo numerosas ejecuciones, aparecen en las calles de México cuerpos decapitados, en fin, toda una amplia gama de hechos considerados como violentos.

Tenemos también una gran variedad de tipos de violencia, y en nuestro caso en particular, es decir, entre los psicólogos, existe una real necesidad de no sólo explicar la violencia, sino también de proporcionar alternativas de solución a esta problemática social

Es en este contexto, donde ha surgido la necesidad por parte de las ciencias sociales (Psicología, Sociología, Antropología, Historia, Ciencias Políticas, Comunicación, etc.) de tratar de elaborar teorías que permitan darle una explicación al fenómeno de la violencia en sus distintas acepciones, y en base a eso, poder crear estrategias de intervención que coadyuven a los programas gubernamentales en su intento por, ya no digamos disminuir, sino controlar la violencia que ha desbordado precisamente a las autoridades.

Antecedentes

La historia de lo que aquí se presenta es breve: entre algunos psicólogos sociales de la Universidad de Sonora, Universidad Autónoma Metropolitana y Universidad Autónoma de Sinaloa surgió el interés por efectuar conjuntamente el estudio de las representaciones sociales de la violencia.

Con estos afanes, llevamos a cabo seis encuentros entre 2,000 y 2,005; durante éstos, hemos podido compartir esfuerzos para iniciar una investigación conjunta con la que pretendemos establecer un conocimiento que nos permita comprender mejor los procesos psicosociales que están en el fondo de nuestra realidad regional y nacional. Para esto, contamos con la asesoría de la Dra. Denise Jodelet directora del Laboratorio de Psicología Social de Paris, Francia, quien es coautora junto con Serge Moscovici de la teoría de representaciones sociales.

Partimos de la premisa de que en el campo de la psicología social se tiende a referir una oposición entre explicaciones de naturaleza más individual y de naturaleza más social. El estudio sistemático de las investigaciones hechas revela que en realidad se utilizan diferentes tipos de explicación, o bien, diferentes niveles de análisis. Al respecto, la perspectiva psicosocial en que pretendemos instalarnos, tiene mucho que aportar, sin embargo ¿cómo hacerlo si durante largo tiempo las ciencias sociales, incluyendo a la Psicología Social, se han encargado de presentar al individuo y a la sociedad por separado?.

El presente trabajo es un reporte de investigación que contiene los resultados parciales de la fase exploratoria realizada en una muestra de la población residente de la ciudad de Hermosillo, capital del estado de Sonora; dicha investigación formó parte de un proyecto regional e interinstitucional que involucró a los estados de Sonora, Sinaloa, Jalisco y el Distrito Federal; nuestros objetivos centrales son abordar el estudio de la violencia desde el ángulo de la Psicología Social e investigarla desde la perspectiva de las representaciones sociales.

Los resultados parciales que ahora se presentan han sido ordenados de tal forma que nos permitan, desde un plano hipotético, referirnos en primer lugar , a la violencia como un conjunto de hechos y acciones de preocupación e interés social que trastocan la vida cotidiana de los sonorenses, es decir, la violencia pensada como un fenómeno social; en segundo lugar, a la violencia como una pluralidad de conocimientos, informaciones y prácticas que le dan cuerpo a las formas concretas de comunicación, en normas o valores y creencias propias de la sociedad sonorense, es decir, la violencia como objeto social abstracto; y en tercer lugar, presentar a la violencia como un conjunto de objetos sociales que constituyen su eventual campo representacional, es decir, la violencia como un campo de confluencia de representaciones sociales de otros objetos (Uribe, 1998: 3):

"Para lo cual es necesario conocer aunque sea de manera general, algunas de las acciones que se plantean frente al conflicto social, destacar la percepción del otro en el campo social, ubicar diversos niveles de análisis de la violencia, considerar algunos "esquemas" de relación social y distinguir los elementos que entran en juego en la misma " (Uribe, 1998: 1).

La elaboración de los grupos y de la muestra se hizo bajo los criterios de la diferenciación social que permite una distinción o un criterio social que hace mantener relaciones de confrontación entre los sujetos en correspondencia con el objeto; así, éstos criterios de clasificación y de subclasificación están en el sentido de lo que Rouquette denomina del árbol, lo que permitió:

"… buscar la singularidad, es decir, ir de la generalidad de la representación a la especificidad de cada una de las representaciones que subsisten en esa generalidad" (Rouquette, 1994: 87).

En este sentido, el cuestionario se aplicó a una muestra dividida en los siguientes ocho grupos:

* estudiantes universitarios

* profesionistas

* niños (de entre 8 y 9 años)

* amas de casa

* adolescentes (de entre 13 y 14 años)

* empresarios

*miembros de organizaciones no gubernamentales

* empleados

Cada uno de los grupos mantiene los niveles que componen la población en el camino de sus generalidades (como ente genérico) al de sus singularidades (estructura individual de la representación), por ejemplo:

edu.red

La importancia de poder profundizar en la población bajo la forma del árbol nos permite entrar a la diferenciación social que subyace en las representaciones de los sujetos. El instrumento consistió en un cuestionario de preguntas cerradas, semiabiertas y abiertas, fue aplicado a 96 sujetos (12 de cada grupo), de los cuales el 50% fueron mujeres; en esta tarea participaron 15 estudiantes del cuarto semestre de la licenciatura en Psicología de la Unison.

Método

Ante la diversidad de aproximaciones metodológicas que existen en las investigaciones de representaciones sociales, optamos por un programa de investigación que incluyera las siguientes fases:

Para la primera fase (o fase exploratoria), los objetivos fueron:

a) La elaboración de estrategias para la incorporación de estudiantes;

b) Revisar la bibliografía existente en Psicología Social sobre los temas de agresión y violencia y establecer los niveles de análisis que ellos sugieren;

c) Realizar una reflexión teórica que nos permitiera elaborar una serie de trabajos para su eventual publicación;

d) Efectuar una exploración sobre el objeto de estudio desde los propios sujetos mediante la aplicación de un cuestionario que nos remitió a la dimensión de las opiniones y permitió abordar esquemas actitudinales; y

e) El establecimiento de posibles y nuevas líneas de investigación.

Tuvimos comunicación con instituciones cómo la P.J.E. que nos ha proporcionado información de diferentes hechos delictuosos, con el DIF de Sonora, también en estadísticas de maltrato a la mujer, maltrato infantil inclusive, también tuvimos comunicación con la policía de la ciudad de Hermosillo en la que nos facilitaron la información de este tipo, se organizaron dos mesas sobre la violencia en la que pudimos exponer parte de los avances de los proyectos y contactar con otras instituciones cómo es el consejo tutelar de menores infractores, centros de readaptación social, así como con otros investigadores que han estado elaborando un proyecto de lo que es la violencia pero básicamente dirigida a lo que son los internos de los centros de readaptación social en los estados de Baja California, SONORA, CHIHUAHUA Y SINALOA bajo tres líneas de investigación, lo que son homicidios, violaciones y secuestros.

Se avanzó también en lo que es el registro académico por parte de la UNISON y se aprobó el proyecto por parte de la academia respectiva actual al consejo académico con lo cual contamos con reconocimiento institucional, lo lamentable del caso es que no hubo un apoyo presupuestal para poder continuar con las actividades contempladas, se solicito registro en CONACYT pero no fue favorecido el proyecto

Para la segunda fase los objetivos centrales son recolectar y analizar los contenidos de las representaciones sociales de la violencia.

En nuestra investigación, para la localización del contenido de las representaciones sociales de la violencia utilizamos la entrevista, es decir, un método interrogativo; por tanto, recurrimos al análisis de contenido para el análisis de los datos recolectados, lo que no exenta la posibilidad de utilizar cuestionarios que cumplan una función de complementariedad.

En el caso de Sonora procedimos a diseñar el instrumento para la fase piloto, lo aplicamos en la ciudad de Hermosillo exclusivamente porque la falta de recursos nos impidió aplicarlo en las otras ciudades que se tenían contempladas: Álamos, Obregón, Nogales, y Hermosillo. Aplicamos el instrumento y capturamos inicialmente los datos de las respuestas cómo se dieron por parte de los entrevistados y seguimos la muestra cómo se había planteado, finalmente pasamos a la fase de la clasificación de las respuestas tratando de elaborar una síntesis y poder tener un manejo más óptimo de las mismas

En el caso de Sonora aplicamos 64 cuestionarios en cada ciudad. La muestra nosotros la dividimos en 8 grupos con el sistema (rudet) Para esto, se dividió al total de la población en ocho grupos genéricos:

1) amas de casa,

2) adolescentes de secundaria,

3) estudiantes de bachillerato,

4) estudiantes de licenciatura,

5) profesionistas empleados,

6) trabajadores no profesionistas,

7) empresarios,

8) miembros de organizaciones no gubernamentales

A cada subgrupo se le subdividió en pequeños grupos, por ejemplo el grupo de amas de casa se subdividió en amas de casa en zona residencial y amas de casa de zona popular, esa fue la primera subdivisión, la segunda subdivisión fue amas de casa con hijos y sin hijos. Eso dio posibilidad de entrar por 4 subgrupos del primer grupo se tomaron 2 de cada uno y dio un total de 8 amas de casa para cada ciudad

El segundo grupo es el de niños de primaria, tomamos niños de tercer grado y la primera subdivisión fue de estudiantes de una institución pública y niños de una institución privada. La segunda subdivisión fue niño-niña de primaria,

El tercer grupo es de jóvenes de secundaria y tomamos de segundo grado de los tres que conforman la media, igual pública, privada, hombremujer,

El cuarto grupo son estudiantes universitarios de licenciatura y ahí la subdivisión fue de institución pública y de institución privada pero la segunda subdivisión fue por área de conocimiento pensando que los ingenieros pueden construir la noción de violencia distinto que un estudiante de filosofía o que un arquitecto, entonces las dividimos en las carreras que constituyen las ciencias básicas y de ingenierías, uno, dos las ciencias biológicas, de la salud dos, ciencias sociales y humanidades 3 y ciencias sociales y artes para el diseño que es un esquema que se utiliza en la (UAM)para dividir las carreras profesionales, más bien las áreas, entonces tomamos uno de cada uno y nos dan 8,

El grupo 5 está constituido por profesionistas que ejercen su profesión y que están empleados en su profesión, la primera subdivisión fue tomar por un lado profesionistas del sector productivo, la industria la agricultura y la ganadería y el segundo grupo en el área de los servicios, la segunda subdivisión fue tomar hombre-mujer.

El grupo 6 está constituido de empleados o trabajadores que no tienen estudios universitarios y que viven de su trabajo, es decir, que no son estudiantes, no son amas de casa y que sólo son empleados y trabajadores, ahí la primera subdivisión fue del sector productivo y el sector de servicios en un primer nivel y en un segundo nivel hombre-mujeres.

El séptimo grupo está constituido por empresarios o funcionarios de alto nivel de una empresa, igual la primera subdivisión fue del sector productivo y la segunda del otro grupo de los servicios y la segunda subdivisión fue de hombres y de mujeres

El último grupo está constituido por miembros de organizaciones no gubernamentales, estos se subdividieron en un primer nivel en organizaciones genéricas como derechos humanos, y en un segundo grupo que serían las ONGS específicas, organizaciones de mujeres, organizaciones de niños por la paz, incluso alcohólicos anónimos que son organizaciones no gubernamentales muy específicas. El segundo plano de la división fue también hombres y mujeres, esos son los 8 grupos, son 8 sujetos de cada grupo los que se tomaron, lo cual nos dio un total de 64 cuestionarios aplicados.

Resultados obtenidos

a) La violencia como un fenómeno social

¿Qué es la violencia, traducida a acontecimientos, hechos o acciones que más interés y preocupación despiertan entre los sonorenses? El análisis de los datos obtenidos muestra que la violencia es vista genéricamente bajo ocho tipos diferentes de acciones: asalto y robo con uso de la fuerza, violación, secuestro, homicidio, vandalismo, abuso de la autoridad (corrupción), narcotráfico y violencia intra familiar. De éstos, el asalto y robo con uso de la fuerza es el más referido por todos los grupos, pero el consenso es mucho mayor entre los miembros de las organizaciones no gubernamentales (ONG"s), los adolescentes, los empresarios y los niños.

La segunda acción más referida es el homicidio, con mayor consenso entre los empleados y los profesionistas. El tercer tipo de violencia más referido es el narcotráfico, básicamente por los estudiantes universitarios, los miembros de ONG"s y por los profesionistas.

Lo anterior nos hace suponer que las referencias a la violencia tienen en cada grupo social una significación que le es propia, así, el robo y el asalto, el homicidio y el narcotráfico representan tres niveles distintos de juicios de valor, en el primero y segundo casos refieren a la información más común y al dato estadístico policiaco, no obstante, el primero es más admisible que el segundo; en cambio el tercero parece estar sugiriendo un conocimiento mayor y una toma de posición cualitativamente diferente pues se trata de un fenómeno mucho más complejo de implicaciones sociales profundas.

De acuerdo a los datos, en el plano de la atribución, la violencia se debe a las condiciones económicas del país, ésta atribución es más constante entre los adolescentes y los empresarios; otra atribución asignada a la violencia es la falta de valores morales, referida con mayor insistencia por los miembros de las ONG"s, los estudiantes universitarios y los empresarios.

Sin embargo, y al margen de los consensos genéricos, lo que resalta es que entre algunos grupos subyace una atribución de la violencia que parece les es propia, de entre éstas destaca que para las amas de casa la causa de la violencia es el abuso del poder ( asumido como prepotencia, impunidad y corrupción), y para los niños el pandillerismo (asumido como drogadicción y alcoholismo).

Es probable suponer que éstas atribuciones sean del orden del sentido común, aunque aún desconozcamos sus causas, no obstante podemos sospechar que subyacen fuerzas causales más allá de las personas concretas que constituyen los grupos o de la situación que prevalece, por ejemplo, parece que las atribuciones asignadas a la violencia están más ligadas a la historia de los grupos sociales, así por ejemplo, las amas de casa ven en la violencia una amenaza a la integridad de sus hijos, de la misma forma que los empresarios categorizan más a partir de las condiciones económicas.

La victimización (o relación personal con el objeto) tiene una tasa muy alta, el 48% de la muestra acepta haber sido objeto de algún acto violento y de entre éstos el mayor consenso es el asalto y el robo, sin embargo, entre algunos grupos la victimización parece tener una mayor especificidad, por ejemplo: entre los niños la violencia intra familiar tiene mayor consenso y entre los estudiantes universitarios el vandalismo.

La victimización es mucho mayor cuando se refieren al "otro", el 80% dice tener a alguien cercano que ha sido víctima de violencia y el consenso es muy alto al referir que estos actos han estado ligados al robo y al asalto.

Otro elemento importante lo constituyen las percepciones sociales que los miembros de la muestra tienen de "los que son violentos" y en este campo, el 60% considera que es entre las clases bajas donde más actos violentos se dan.

Es probable que estemos ante un prejuicio como una modalidad de la percepción social, pues parece tratarse de una actitud de implicaciones evaluativas negativas con respecto a grupos sociales concretos. Llama la atención, sin embargo, que los grupos donde menos subiste éste prejuicio sea entre las amas de casa y entre los niños, fuera de ellos, el consenso es alto entre los otros.

Los datos obtenidos en la victimización parecen indicar que las percepciones sociales "del otro" consisten en asumirlo como un alter-ego, es decir, como otro similar, por tanto, en los señalamientos que se hacen de su victimización, las comparaciones sociales juegan un papel importante. Si se observan los tipos de actos de los que han sido objeto, los unos y los otros, se podrán encontrar los parecidos. Sin embargo, cuando se trata de señalar a los victimarios, la percepción "del otro" es de un alter, es decir, como otro diferente, en este caso, el reconocimiento apunta hacia la diferenciación.

Esta diferenciación es importante pues sus efectos los hacen tomar consecuencias sociales y/o políticas, en el primer caso, es posible pensar en posibilidades de organización de la ciudadanía o de que tome conciencia, en el segundo, hace pensar en el miedo, la inseguridad, la incertidumbre, lo cual provoca la dispersión y/o el repliegue.

Respecto a los tipos más frecuentes de actos violentos : con un consenso muy alto (78%) los miembros de la muestra aseguran que el robo callejero es el más frecuente, seguido del robo domiciliario (73%) y con menor consenso, aunque no menos significativo, el homicidio (68%).

Pero si uno se detiene en el análisis intragrupal se pueden advertir algunas características que parecen serles específicas, por ejemplo: el abuso sexual del menor tiene un consenso de 65% entre las amas de casa pero el consenso es aún mayor (75%) entre las amas de casa de colonia popular; y entre los niños existe un consenso de 65% por considerar al intento de violación como una acción frecuente, pero entre los niños de escuelas públicas el consenso es de 75%.

Los miembros de la muestra consideran que las calles (72%) las cantinas (72%) y los prostíbulos (55%) son los lugares más proclives para los actos de violencia; lo que llama la atención es que éstos sean más señaladas por grupos que en rigor no tienen acceso a ellos (cantinas y prostíbulos), por ejemplo, la totalidad de las amas de casa y la mitad de los adolescentes, o que el 65% de los niños y de las amas de casa y el 90% de los adolescentes señalen a los bares.

Parece que estamos ante un elemento más simbólico de la representación, por un lado, porque el objeto (lugar) designa lo que está ausente (o no se conoce) de nuestras percepciones inmediatas, por otro lado, porque lo que está ausente o no se conoce adquiere significación al apoyarnos en él y otorgarle cualidades que le dan sentido.

En términos de la influencia social, los datos parecen indicar que el conflicto provocado por la violencia está siendo resuelto por la vía de la normalización, la conformidad y la adaptación. Si esto es cierto, la investigación debe tomar muy en cuenta las normas y valores que sustentan las relaciones sociales y cuáles sus fundamentos.

b) La violencia como campo de representacional

La violencia nos es unívoca y sí polisémica, su estudio desde las representaciones sociales hace obligatorio el conocimiento de las representaciones de otros objetos sociales que en una relación de figura/sentido marcan su carácter significativo ya que, como afirma Moscovici (1969), en una representación, el carácter significativo nunca es independiente de su carácter figurativo.

Entre los objetos sociales más referidos por los miembros de la muestra están el poder (referido como autoritarismo), el narcotráfico (referido como un culto), la familia (referida en desintegración), los niños (referidos como amenazados) y la moral (referida como ausencia).

Estos objetos sociales tienen mayor presencia en algunos grupos, por ejemplo, el poder aparece más referido por las amas de casa, los adolescentes y los empresarios; en cambio, el narcotráfico, es más referido por los niños, los empresarios, los estudiantes universitarios y los miembros de las ONG"s. Por otro lado, la familia es más referida por las amas de casa, los niños y los profesionistas, los niños son más referidos por las amas de casa, los niños, los empleados y los profesionistas.

Finalmente, la moral aparece más referida por las amas de casa, los adolescentes, los empleados, los profesionistas, los empresarios y los miembros de ONG"s.

De acuerdo con estas referencias es posible pensar que, para el caso de Sonora, y por ahora hablando hipotéticamente, la violencia es un objeto social donde confluyen las representaciones sociales de el poder, el narcotráfico, la familia, el niño y la moral, que la conforman y la nutren.

c) La violencia como objeto social abstracto

¿Cómo asumir a la violencia en tanto pluralidad de conocimientos y prácticas que permiten su difusión y la experiencia dentro de una cultura específica? De acuerdo con los datos obtenidos, el 95% de la muestra considera que Sonora es un estado muy violento, pero sólo el 42% considera que es más violento que otros.

Esta relación es reconocida de manera diferente por los grupos, para las amas de casa, los niños, los estudiantes universitarios y los miembros de las ONG"s, consideran que Sonora es violento pero no más que otros.

En el primer caso, se invoca a la llamada narcocultura, a la ola de asaltos y robos, al ambiente de crimen y a la incompetencia de las autoridades. En el segundo caso se apela a las comparaciones y se hacen referencias a la situación que se vive en Chiapas, Guadalajara, Tijuana y el Distrito Federal;

Alternativas propuestas para solucionar el problema de la violencia social

1.- Económicas

  • Que haya mejores oportunidades de empleo y mas fuentes de trabajo

  • Mejorar salarios y el ingreso de las familias para evitar que las señoras trabajen y puedan estar pendientes de sus hijos y esposos

  • Atacar el problema de la pobreza, así disminuirán las personas que buscan soluciones a sus problemas económicos mediante robos

2.- Relacionadas con las autoridades

  • Que el gobierno pague mas para que tengan para comer

  • eliminar la corrupción y que la policía no se asocie a los delincuentes

  • Que haya mas seguridad pública

  • Policía con mejor servicio, ,

  • Reestructurar todas las corporaciones que intervienen en la administración e impartición de justicia

  • Una reconstrucción total del sistema, en el cual estamos involucrados toda la sociedad civil como también las autoridades, para renovarla. Solo esto como alternativa(no la única) para solucionar, o más bien controlar este tipo de situación

  • Una depuración de malos elementos de la autoridad,

  • condenas más severas hacia autoridades relacionadas con criminales,

  • acercamiento de autoridades con el pueblo

  • mejorar los sistemas judiciales

  • personal calificado en el cuerpo de policía, leyes mas fuertes o ejercer las que se tienen

  • Pues que haya mucha vigilancia por parte de la policía y además por los padres para que no haya tanto malviviente (cholo)

  • mayor control sobre las bebidas alcohólicas

  • castigos y penas más severas hacia los criminales,

  • Crear programas contra la violencia, pero que sean serios y responsables, que el órgano judicial se reestructura

3.- Relacionadas con la familia

  • educar a la familia, Que los padres se ocupen más de los jóvenes que usan la violencia

  • inculcar los valores familiares y civiles

  • Tener un buen ambiente familiar desde que un niño(a) tienen uso de razón para tratar de aminorar el instinto violento que todos llevamos dentro.

  • Erradicar la violencia de la familia, si esto sucede se reduciría en gran porcentaje en cualquier lugar donde se presenta.

  • La educación familiar haciendo hincapié en que puede terminar una persona que crece en ambientes violentos

  • vigilar la comunicación en el hogar

4.- Relacionadas con la educación

  • Que la gente tenga más acceso a la educación y que esta tenga contenidos éticos,

  • Eliminar analfabetismo

  • La educación para aprender a convivir o a respetar

  • inculcar en las escuelas el respeto a los demás

  • Inculcar valores positivos dentro de la sociedad

5.- Relacionadas con los medios masivos de difusión

6.- Relacionadas con el deporte y la cultura

  • Promover el deporte en cada colonia

  • Que existan más centros recreativos y deportivos en donde se apoye a niños y a jóvenes, y que en los medios existan más notas educativas. Educación social

  • Generar programas de entretenimiento como: canchas deportivas o brindar mayor porcentaje económico para la educación

  • Organizar jornadas vecinales de vigilancia (por colonias).

Conclusiones

La percepción de la población hermosillense acerca es que la violencia en términos generales es algo negativo, aunque en ocasiones se justifica su uso por la falta de atención de las autoridades. Sobre el origen de la violencia mencionan diversos factores aunque la creencia generalizada es que esta surge por factores económicos., sin embargo, mencionan otros factores tales como la falta de educación, desempleo, falta de valores y falta de atención de los padres a los hijos. Consideran que los medios masivos contribuyen al crecimiento de la violencia al incluir en su programación contenidos de violencia.

Algunas de las propuestas mencionadas se han retomado por las autoridades, sin embargo, persisten las verdaderas causas que generan la violencia tales como la desigualdad social y la manipulación comercial que ejerce la sociedad de consumo. En estos tiempos en que predomina la violencia en diferentes ámbitos de la vida social y que observamos que la violencia se ha convertido en una mercancía mas que nos ofrecen los medios al incluir este ingrediente junto con el de la sexualidad para garantizar el éxito de programas de televisión y películas, seria conveniente a nivel individual echar una mirada al pasado y retomar la filosofía hippie de los setentas cuando se decía no a la violencia y si a la paz y al amor.

 

 

Autor:

Oscar Yescas Domínguez