- Migración de las golondrinas (Qué?)
- La importancia de su especie como indicadora de cambio fenológico
- Taxonómicas
- La importancia de su especie como indicadora de cambio fenológico
- Las especies que habitan nuestro país
- Los movimientos de las aves
- La migración de las aves
- Características de la migración
- Aspectos que influyen en la migración
- Época del año
- ¿Por qué migran las aves?
- Orientación y navegación
- ¿Cómo migran las aves ?
(Observaciones)
Toda la información brindada en el siguiente informe investigativo posee la aprobación de sus respectivos autores los cuales serán citados oportunamente. En cuanto a la veracidad de los datos aportados, los mismos están sujetos a la variación del período de obtención y la actualidad, debido a la escasez de datos fehacientes actuales.
Migración de las golondrinas (Qué?)
El siguiente trabajo fue realizado con el objetivo de explicar el proceso migratorio de las aves y en particular de la golondrina y también su relación con los efectos del cambio climático. Para ello primero describimos sus propiedades morfológicas, y las distintas clases de esta especie, cuáles espacies surcan el cielo argentino, el significado de la palabra migración, sus características y consecuencias, y la importancia de esta ave como indicadora de cambio climático. Nos llamó poderosamente la atención el hecho que las golondrinas migran hacia ciertas ciudades y no a otras; y a determinadas épocas del año, y además la existencia de una característica muy particular que surge de su migración, que es la de indicar, en los periodos migratorios, un factor de cambio climático.
Se realizó en la ciudad de Resistencia en la Provincia del Chaco, en la República Argentina a partir de datos obtenidos en bibliografía referida sobre el tema en cuestión, investigaciones de naturalistas de la República Argentina y Extranjeros, e informaciones obtenidas de los sitios de Internet de asociaciones Naturalistas de todo el Mundo.
La información brindada posee la aprobación de sus respectivos autores los cuales serán citados oportunamente. En cuanto a la veracidad de los datos aportados, los mismos están sujetos a la variación entre el período de obtención y la actualidad, debido a la escasez de datos fehacientes actuales.
La importancia de su especie como indicadora de cambio fenológico
Aspectos Generales de las golondrinas
Para comenzar a describir a la golondrina nos situamos primero en el espacio que ocupa esta dentro de la clasificación taxonómica. Es decir qué espacio ocupa dentro del reino animal.
La Taxonomía es, en su sentido más general, la ciencia de la clasificación taxonómica biológica, que se encarga de ordenar a los organismos en un sistema de clasificación compuesto por una jerarquía de taxones (grupos) anidados.
Esta nos permite clasificar los seres vivos estructurándolos en una jerarquía de inclusión, en la que un grupo abarca a otros menores y está, a su vez, subordinado a uno mayor. A los grupos se les asigna un rango taxonómico o categoría taxonómica que acompaña al nombre propio del grupo. Algunos ejemplos conocidos son: género Homo, familia Canidae (cánidos), orden Primates, clase Mammalia (mamíferos), reino Fungi (hongos).(ver figura 1)
Fig.1 Categorías
Taxonómicas
Categorías taxonómicas: Se encuentran constituidas por;
DOMINIO: es la categoría taxonómica atribuida a cada una de los tres principales grupos o taxones en que actualmente se considera subdividida la diversidad de los seres vivos: arqueas (Archaea), bacterias (Bacteria) y eucariontes (Eukarya).
REINO: reino es cada una de las grandes subdivisiones en que se consideran distribuidos los seres vivos, por razón de sus caracteres comunes. En la actualidad, reino es el segundo nivel de clasificación por debajo del dominio, existen cuatro; Animalia; Plantae; Fungi; y Protista.
La importancia de su especie como indicadora de cambio fenológico
FILO o DIVISION: tronco o tipo de organización es una categoría taxonómica situada entre el Reino y la Clase, y usada en el reino animal, reino protistas y dominio bacterias. En Botánica (reino Plantae), se emplea el término división en lugar de filo, siendo ambos términos equivalentes.
CLASE: es una categoría taxonómica situada entre el filo o división y el orden En plantas, los nombres de las clases deben llevar el sufijo "-opsida" (Magnoliopsida); en algas, las clases deben acabar en "-phyceae" (Chlorophyceae) y en hongos han de terminar en "-mycetes" (Homobasidiomycetes. En animales y bacterias no hay obligación de un sufijo concreto para nombrar las clases ni las subclases (Mammalia, Insecta o Cephalopoda; Bacilli o Mollicutes).
ORDEN: es la categoría taxonómica entre la clase y la familia. En zoología, es una de las categorías taxonómicas de uso obligatorio, según el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica. En taxonomía antigua era sinónimo de familia.
En zoología, no hay obligación de asignar un sufijo concreto, siendo el autor que describe un orden libre de denominarlo como le parezca más oportuno. No obstante, hay ciertas tendencias al crear nombre de órdenes, según el grupo zoológico de que se trate; así, entre los insectos, muchos (pero no todos) órdenes terminan en "-ptera", como Coleoptera o Lepidoptera; en los peces y en las aves acaban en "-formes", como Perciformes o Cypriniformes, Columbiformes o Galliformes, en los bivalvos terminan en "-oida", como Veneroida u Ostreoida, etc.
En bacterias, hongos, algas y plantas el nombre del orden debe construirse obligatoriamente a partir de la raíz del genitivo del nombre del género tipo más el sufijo "-ales", como Lactobacillales (de Lactobacillus), Agaricales (de Agaricus), Volvocales (de Volvox) y Pinales (de Pinus), respectivamente.
FAMILIA: es una unidad sistemática y una categoría taxonómica situada entre el orden y el género; o entre la superfamilia y la subfamilia si estuvieran descritas. Al igual que ocurre con otros niveles (categorías) en la taxonomía de los seres vivos, y debido a la enorme dificultad a la hora de clasificar ciertas especies, varias familias pueden agruparse en superfamilias, y los individuos de una familia pueden organizarse en subfamilias (y éstos a su vez en infrafamilias).
La familia es la categoría taxonómica más importante luego de las de género y especie. Los detalles exactos de la nomenclatura formal dependen de los "Código de Nomenclatura" (manuales que gobiernan la nomenclatura biológica).
El nombre de una familia está constituido por un radical y una desinencia. Para nombrar un taxón familiar, el radical que se usa se corresponde con el genitivo del nombre del género tipo de la familia, no el de mayor representatividad (en número de especies o en popularidad del nombre). Así, del género Homo, cuyo genitivo es Hominis, cuyo radical el Homin-, se deriva el nombre de la familia Hominidae; es incorrecto formar el nombre de la familia a partir del radical del nominativo (Hom-o –> "Homidae").
En botánica la desinencia latina de la familia es -aceae, y en castellano -áceas (por ejemplo Asteraceae, asteráceas). Para algunas familias importantes existen nombres tradicionales más antiguos que no terminan así, pero que se siguen citando con mayor o menor frecuencia a la vez que los nombres más recientes asociados a un género tipo. Por ejemplo, Compositae (compuestas) es un sinónimo de lo que ahora se llama mejor Asteraceae; otros ejemplos notables son las Gramineae (=Poaceae), las Leguminosae (=Fabaceae), las Umbelliferae (=Apiaceae) o las Guttiferae (=Hypericaceae).
En zoología la desinencia latina de la familia es -idae, y en castellano -idos (palabra siempre esdrújula y plural, como Felidae, félidos).
GENERO: es una unidad sistemática para la clasificación de organismos. Jerárquicamente, el género es una categoría taxonómica que se ubica entre la familia y la especie; así, un género es un grupo que reúne a varias especies emparentadas, sin embargo, existen algunos géneros que son monoespecíficos (contienen una sola especie).
El nombre genérico para un taxón ha de ser un sustantivo, sin que existan reglas precisas para su desinencia. En muchos casos, el taxón genérico constituye un grupo tan natural que es de dominio vulgar. Por ejemplo: el género Pinus es una unidad "genérica" en sentido corriente, integrado por numerosas especies de pinos que usualmente tienen una nomenclatura vulgar "binomial" semejante a la nomenclatura científica como pino albar, pino negral, pino carrasco, etc.
ESPECIE: se denomina especie (del latín species) a cada uno de los grupos en que se dividen los géneros, es decir, la limitación de lo genérico en un ámbito morfológicamente concreto. En biología, una especie es la unidad básica de la clasificación biológica.
Una especie se define a menudo como grupo de organismos capaces de entrecruzar y de producir descendencia fértil. Mientras que en muchos casos esta definición es adecuada, medidas más exactas o que diferencian más son de uso frecuente, por ejemplo basado en la semejanza del ADN o en la presencia de rasgos local-adaptados específicos.
Es un grupo de poblaciones naturales cuyos miembros pueden cruzarse entre sí, pero no pueden hacerlo -o al menos no lo hacen habitualmente- con los miembros de poblaciones pertenecientes a otras especies. En este concepto, el aislamiento en la reproducción respecto de otras especies es central.
Es un grupo de organismos reproductivamente homogéneo, pero muy cambiante a lo largo del tiempo y del espacio. En muchos casos los grupos de organismos que se separan de la población original, y quedan aislados del resto, pueden alcanzar una diferenciación suficiente como para convertirse en una nueva especie.
Los nombres de uso general para los taxa de la planta y del animal corresponden a veces a la especie: por ejemplo, «león», «morsa» y «árbol de alcanfor». Pero no a menudo: por ejemplo, la palabra «ciervo» se refiere a una familia de 34 especies, incluyendo el ciervo eurasiático y el wapiti, que una vez fueron consideradas una sola especie pero que se ha encontrado que son dos.
Una definición apropiada de la palabra «especie» y métodos de confianza para identificar una especie particular es esencial para indicar y probar teorías biológicas y para la biodiversidad que mide. Tradicionalmente, los ejemplos múltiples de una especie propuesta se deben estudiar para los caracteres de la unificación antes de que pueda ser mirada como especie. Las especies extintas sabidas solamente de fósiles son generalmente difíciles de dar graduaciones taxonómicas exactas a. Una especie que se ha descrito científico se puede referir por sus nombres binomiales.
El lugar que ocupan las golondrinas en la escala taxonómica:
Las golondrinas pertenecen al reino Animalia, de filo Chordata, en la Clase Aves y cuyo orden pertenecen a las Passeriformes y conforma la familia de las Hirundinidae.
El orden al que pertenecen las golondrinas (Passeriformes) passer viene del latín y significa pájaro y también gorrión, son un gran orden de aves que abarca más de la mitad de especies de aves. El grupo fue bautizado por el nombre científico del gorrión (Passer domesticus). Está dividido en dos subórdenes principales, Passeri y Tyranni. Las paseriformes se denominan a veces aves de percha o pájaros cantores.
Son el grupo de vertebrados que más éxito evolutivo ha tenido, cuentan con alrededor de 5.400 especies, lo que aproximadamente duplica el número de especies del orden de mamíferos más diverso, los roedores (Rodentia). Sus adaptaciones al medio son muy variadas y complejas y comprenden desde determinados tipos de canto a formas de construir nidos.
Características de las Passeriformes
Son pájaros típicamente pequeños, a pesar de que en la familia Corvidae se encuentran especies de porte considerable; presentan una característica disposición dactilar, tres dedos hacia delante y uno hacia atrás (pulgar).
Muchas paseriformes cantan y tienen un sistema complejo de músculos para controlar su siringe; todas ellas pasan por un estado inmaduro en el que son incapaces de proveerse de alimento y necesitan que las alimenten.
A pesar de que el grupo es bastante homogéneo, es muy complejo en detalles, y las divisiones secundarias son a menudo arbitrarias y variables de un autor a otro. El orden presenta dos subórdenes, que se establecen por la conformación del órgano de canto, Tyranni o pájaros clamadores, y Passeri, pájaros cantores stricto sensu (aunque comprende pájaros como el cuervo también).
Origen de las Passeriformes
La historia evolutiva de las paseriformes sigue siendo bastante discutida. Las antiguas clasificaciones se basaban en la morfología del pico o la disposición o coloración de las plumas, por lo que muchas especies que se agrupaban en el mismo grupo se han separado por comprobarse que se trataba de parecidos debidos a convergencias adaptativas.
Se cree que el grupo surgiría en el supercontinente de Gondwana, lo que conllevaría una gran amplitud de formas en Australia y Nueva Guinea en lo que respecta a los Tyranni. Otra rama del clado, Passerida aparecería a la par, o dentro de Corvida y llegaría al hemisferio norte. A partir de ese momento, se piensa que habría un continuo intercambio norte-sur que complicaría el estudio de la historia evolutiva
Características de las Hirundinidae
La familia de los hirundínidos (Hirundinidae) comprende los aviones (gorriones)y las golondrinas, pájaros de tamaño pequeño o mediano (de 11 a 22 cm) que se alimentan en vuelo. Tienen el cuerpo fusiforme y alas largas, y muchas especies tienen la cola ahorquillada. El pico es corto, pero pueden abrirlo mucho para capturar insectos en vuelo. Las patas están adaptadas a la vida en los árboles; los dedos frontales están parcialmente unidos por la base.
Son aves cosmopolitas, y frecuentan una gran variedad de medios, desde las regiones semiáridas hasta los bosques, generalmente cerca del agua. Construyen nidos de tierra o de arena y de algas aglomeradas con una mezcla de saliva y a veces plumas, pegados en paredes o en cavidades de acantilados o grutas, excepto una especie, Riparia riparia, que excava una madriguera en paredes arenosas o de tierra blanda. Muchas especies anidan en grandes colonias.
Los géneros que podemos encontrar aquí son:
Atticora Boie, 1844
Cheramoeca Cabanis, 1850
Delichon Horsfield & Moore, 1854
Hirundo Linnaeus, 1758
Neochelidon P.L. Sclater, 1862
Notiochelidon S.F. Baird, 1865
Petrochelidon Cabanis, 1850
Phedina Bonaparte, 1855
Progne Boie, 1826
Psalidoprocne Cabanis, 1850
Pseudochelidon Hartlaub, 1861
Riparia T. Forster, 1817
Stelgidopteryx S.F. Baird, 1858
Tachycineta Cabanis, 1850
La familia Hirundinidae a su vez está compuesta de subfamilias.
Subfamilia Hirundininae*1 (solo nombraremos las relativas a las golondrinas)
Golondrina bicolor – Tachycineta bicolor (Vieillot, 1808)
Golondrina de manglar – Tachycineta albilinea (Lawrence, 1863)
Golondrina de Tumbes – Tachycineta stolzmanni (Philippi, 1902)
Golondrina aliblanca – Tachycineta albiventer (Boddaert, 1783)
Golondrina cejiblanca – Tachycineta leucorrhoa (Vieillot, 1817)
Golondrina chilena – Tachycineta meyeni (Cabanis, 1850)
Golondrina verdemar – Tachycineta thalassina (Swainson, 1827)
Golondrina de las Bahamas – Tachycineta cyaneoviridis (H. Bryant, 1859)
Golondrina dorada – Tachycineta euchrysea (Gosse, 1847)
Golondrina parda – Progne tapera (Linnaeus, 1766)
Golondrina purpúrea – Progne subis (Linnaeus, 1758)
Golondrina cubana – Progne cryptoleuca S.F. Baird, 1865
Golondrina caribeña – Progne dominicensis (Gmelin, 1789)
Golondrina sinaloense – Progne sinaloae Nelson, 1898
Golondrina doméstica – Progne chalybea (Gmelin, 1789)
Golondrina de Galápagos – Progne modesta Gould, 1839
Golondrina peruana – Progne murphyi Chapman, 1925
Golondrina sureña – Progne elegans Baird, SF, 1865
Golondrina ventriparda – Notiochelidon murina (Cassin, 1853)
Golondrina barranquera – Notiochelidon cyanoleuca (Vieillot, 1817)
Golondrina paticlara – Notiochelidon flavipes (Chapman, 1922)
Golondrina cabecinegra – Notiochelidon pileata (Gould, 1858)
Golondrina fajiblanca – Atticora fasciata (Gmelin, 1789)
Golondrina acollarada – Atticora melanoleuca (Wied-Neuwied, 1820)
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Ref:*1-DE JUANA, E., DEL HOYO, J., FERNÁNDEZ-CRUZ, M., FERRER, X., SÁEZ-ROYUELA, R. & SARGATAL, J. Nombres en castellano de las aves del mundo recomendados por la Sociedad Española de Ornitología (Novena parte: Orden Passeriformes, familias Cotingidae a Motacillidae). Ardeola 51(2), 2004, 491-499.
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Golondrina patiblanca – Neochelidon tibialis (Cassin, 1853)
Golondrina andina – Stelgidopteryx andecola (d'Orbigny & Lafresnaye, 1837)
Golondrina cabecicastaña – Stelgidopteryx fucata (Temminck, 1822)
Golondrina aserrada – Stelgidopteryx serripennis (Audubon, 1838)
Golondrina de Ridgway – Stelgidopteryx ridgwayi Nelson, 1901
Golondrina gorgirrufa – Stelgidopteryx ruficollis (Vieillot, 1817)
Golondrina dorsiblanca – Cheramoeca leucosterna (Gould, 1841)
Golondrina común – Hirundo rustica Linnaeus, 1758
Golondrina de Guinea – Hirundo lucida J Verreaux, 1858
Golondrina etiópica – Hirundo aethiopica Blanford 1869
Golondrina angoleña – Hirundo angolensis Bocage, 1868
Golondrina gorgiblanca – Hirundo albigularis Strickland 1849
Golondrina de los Nilgiri – Hirundo domicola Jerdon, 1844
Golondrina del Pacífico – Hirundo tahitica Gmelin, 1789
Golondrina australiana – Hirundo neoxena Gould, 1842
Golondrina colilarga – Hirundo smithii Leach, 1818
Golondrina negrita – Hirundo nigrita G.R. Gray, 1845
Golondrina rojinegra – Hirundo nigrorufa Bocage, 1877
Golondrina azul – Hirundo atrocaerulea Sundevall, 1850
Golondrina alipinta – Hirundo leucosoma Swainson, 1837
Golondrina coliblanca – Hirundo megaensis Benson, 1942
Golondrina perlada – Hirundo dimidiata Sundevall, 1850
Golondrina cabecirrufa – Hirundo cucullata Boddaert, 1783
Golondrina abisinia – Hirundo abyssinica (Guerin-Meneville, 1843)
Golondrina pechirrufa – Hirundo semirufa Sundevall, 1850
Golondrina senegalesa – Hirundo senegalensis Linnaeus, 176
Golondrina dáurica – Hirundo daurica Linnaeus, 1771
Golondrina de África Occidental – Hirundo domicella (Hartlaub & Finsch, 1870)
Golondrina estriada – Hirundo striolata Schlegel, 1844
Golondrina ventrirrufa – Hirundo badia Cassin, 1853
Golondrina del mar Rojo – Hirundo perdita (Fry & Smith, 1985)
Golondrina de Preuss – Hirundo preussi (Reichenow, 1898)
Golondrina gorgirroja – Hirundo rufigula (Bocage 1878)
Golondrina sudafricana – Hirundo spilodera Sundevall, 1850
Golondrina arborícola – Petrochelidon nigricans (Vieillot, 1817)
Golondrina india – Petrochelidon fluvicola (Blyth, 1856)
Golondrina ariel – Petrochelidon ariel (Gould, 1842)
Golondrina selvática – Petrochelidon fuliginosa (Chapin 1925)
Golondrina risquera – Petrochelidon pyrrhonota (Vieillot, 1817)
Golondrina pueblera – Petrochelidon fulva (Vieillot, 1808)
Golondrina cuellirrufa – Petrochelidon rufocollaris (Peale, 1848)
Golondrina colicuadrada – Psalidoprocne nitens (Cassin, 1857)
Golondrina de Petit – Psalidoprocne petiti Sharpe & Bouvier, 1876
Golondrina de los mangbetu – Psalidoprocne mangbettorum Chapin, 1923
Golondrina camerunesa – Psalidoprocne fuliginosa Shelley, 1887
Golondrina cabeciblanca – Psalidoprocne albiceps PL Sclater, 1864
Golondrina del Chari – Psalidoprocne chalybea Reichenow ,1892
Golondrina de Kaffa – Psalidoprocne oleaginea Neumann, 1904
Golondrina negra – Psalidoprocne pristoptera (Ruppell, 1840)
Golondrina castaña – Psalidoprocne antinorii Salvadori, 1884
Golondrina de Blanford – Psalidoprocne blanfordi Blundell & Lovat, 1899
Golondrina oriental – Psalidoprocne orientalis Reichenow, 1889
Golondrina del Ruwenzori – Psalidoprocne holomelas (Sundevall, 1850)
Golondrina fanti – Psalidoprocne obscura (Hartlaub, 1855)
Podemos ver que existen muchas subfamilias en la categoría hirundinidae.
Nuestra investigación se centrará en dos de las más comunes y que están presentes en nuestro país en las épocas de nidación y son: la golondrina tijerita o común (Hirundo rústica) y la golondrina doméstica ( Progne chalybea)
Las especies que habitan nuestro país
Los lugares argentinos que mas frecuentan las golondrinas
Morfologia (doméstica y rústica)
Migración
Se denomina migración a todo desplazamiento de la población que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas o del hábitat en el caso de las especies animales migratorias. De acuerdo con lo anterior existirán dos tipos de migraciones: migraciones humanas y animales. Las migraciones de seres humanos se estudian tanto por la Demografía como por la Geografía de la población. Y las de especies animales se estudian en el campo de la Biología (Zoología), de la Biogeografía y en el de la Ecología. Los artículos que se pueden consultar al respecto son:
Migración (demografía) que presenta dos enfoques; el de la emigración, desde el punto de vista del lugar o país de donde sale la población; y el de la inmigración, desde el punto de vista del lugar o país donde llegan los "migrantes"
Migración animal: Desplazamientos periódicos, estacionales o permanentes de especies animales de un hábitat a otro.
También existe el término migración en el mundo de la informática, siendo en este caso el proceso consistente en hacer que los datos y las aplicaciones existentes funcionen en una computadora, software o sistema operativo distinto. En la actualidad este término se ha utilizado mucho, debido al auge del software libre y al hecho de que instituciones públicas a nivel mundial han realizado procesos de migración exitosos.
De aves. Introducción.
Ya desde la antigüedad el fenómeno de la migración ha causado fascinación, incógnitas y reflexiones en todo tipo de gente. Ha sido fuente de inspiración de poetas, magos y oráculos, así se adivinaba el porvenir en el vuelo de las aves, las invasiones de algunas especies anunciaban la guerra o la llegada de alguna epidemia. En algunos pueblos españoles con el vuelo de las aves principalmente golondrinas y vencejos se predice si va a llover o no. Los poetas tenían admiración a las especies más llamativas y cantoras como las golondrinas, cigüeñas, ruiseñor, etcétera, mientras los cazadores se interesaban por especies cuya cantidad de alimento y sabor era mayor, al mismo tiempo nuestro refranero esta lleno de referencias a las aves migradoras como "Por San Blas a la cigüeña veras". Durante muchos siglos estas teorías estuvieron vigentes en las más altas esferas científicas, sólo en ocasiones se realizaba alguna aportación puntual así Olaus Magnus en el siglo XVI, decía que las golondrinas de los países septentrionales se sumergían en las aguas de los canales, apelotonadas en grupos, recomendando a los pescadores jóvenes de la zona que vuelvan a dejarlas donde las encuentren, si por azar la sacan en sus redes, tal como lo hacen los viejos pescadores. En el mismo siglo el ornitólogo Pierre Belon empezó a tenerlo más claro diciendo que a las aves de su tierra natal francesa, algo les pasaba al desaparecer en invierno y, sin embargo, aparecían en el norte de Africa, justo allí donde no habían sido frecuentes en los meses anteriores. Está apreciación fue de lo más criticada por los expertos del momento que mantenían la teoría de la hibernación.
Luego J. Marshall descubrio, a traves de técnicas de alimentación, que el único ave que hibernaba era un chotacabras de Texas, Estados Unidos en 1950. La hibernación se instauraba entre las 12 horas y 4 días. Es a partir de entonces cuando la mayoría de los científicos aceptan el hecho de la migración de las aves, pero a nivel popular todavía existen creencias como que los cucos (Cuculus canorus), anunciadores de la primavera se convierten en gavilanes (Accipiter nisus) al llegar el otoño, o como en pueblos de Castilla (España) creen que las abubillas (Upupa epops) en invierno se esconden en agujeros y se nutren de sus propias heces.
La migración de las aves se refiere a los viajes estacionales regulares realizados por muchas especies de aves. Además de la migración, las aves realizan otros movimientos en respuesta a cambios en la disponibilidad de alimentos, de hábitat o climáticos, que suelen ser irregulares o sólo en una dirección y reciben diversas denominaciones como nomadismo, invasiones, dispersiones o irrupciones. La migración está marcada por su estacionalidad anual. En contraste, las aves que no son migratorias son llamadas aves residentes.
Se cree que en la era Terciaria las aves existentes ya realizaban migraciones, ya que existían alternancias entre zonas favorables y desfavorables según la época del año, aunque muchos investigadores creen que el punto inicial de la migración se produce en las glaciaciones de la era Cuaternaria, debido a las profundas alteraciones climáticas de esa época. La llegada de los hielos que cubrieron gran parte de los continentes, no provoco una huida masiva de las aves, sino que muchas de ellas perecieron de frío y hambre. Sólo algunos individuos en sus vagabundeos llegaron a regiones más favorables uniéndose a las poblaciones residentes. Más tarde y coincidiendo con el retroceso de los hielos se extendieron de nuevo al norte, de donde se vieron forzadas a marcharse cada invierno, ejerciéndose una fuerte selección natural a favor de las aves con impulsos migratorios más poderosos. Además a estas aves se unieron aves sedentarias de regiones más sureñas que a medida que los hielos retrocedían ocupaban las zonas vacías durante la primavera-verano, abandonándolas obligadas por el frío y hambre durante el invierno.
El número de especies que migran es muy elevado, prácticamente se puede afirmar que todas las especies realizan desplazamientos más o menos importantes en alguna época del año, así por ejemplo en las aves rapaces encontramos 28 especies o subespecies que tienen sus áreas de cría en el hemisferio norte, desplazándose toda la población al sur durante el invierno (especies migradoras) para retornar al año siguiente. Otras 42 especies sólo los individuos que viven más al norte o más al sur en especies australes, emigran para conseguir mayor aporte alimenticio, quedándose por regla general los adultos más al norte o al sur que los jóvenes (especies migradoras parciales). De estas 42 especies 16 anidan en Norteamérica y sólo 2 en Sudamérica. En Euroasía hay 80 especies de rapaces que son parcialmente migradoras y 9 en Asia oriental. En Australia hay 3 especies y 4 en Sudáfrica. Se ha calculado que la cuarta parte de rapaces existentes ejecutan migraciones prenupciales más o menos importantes. En Norteamérica de las 650 especies de aves, 332 especies son migradoras y de ellas 227 son especies de bosque y matorral. Se calcula que entre 500 y 1.000 millones de individuos de estas especies se dirigen al trópico americano donde pasan 7-8 meses. A medida que nos desplazamos hacia el sur de América el número de aves es menor así, el 51 % de las especies migradoras se localizan en los bosques de México y las islas del norte del Caribe. El 30 % en la península de Yucatán y en la mayoría de las islas del Caribe. El 10-20 % en Costa Rica, un 13 % en Panamá, del 6-12 % en Colombia y entre el 4 y 6 % en la Amazonía de Ecuador, Perú y Bolivia.
Los movimientos de las aves
Los movimientos de las aves suelen corresponder a dos tipos fundamentalmente:
1.- Movimientos no periódicos debidos a una gran variedad de causas:
a) Movimientos de dispersión: Son desplazamientos que suelen realizar las jóvenes aves dejando el área de cría y realizando una serie de desplazamientos irregulares y sin una dirección preferente, con duraciones dependientes de la especie, como el caso de los jóvenes de águila real y águila perdicera.
b) Fugas e irrupciones: Son movimientos de carácter no periódicos, que ocurren imprevisiblemente, debido a condiciones desfavorables (olas de frío, lluvias torrenciales, sequías prolongadas, ) que de forma repentina o no se instalan en las zonas donde las aves están erradicadas.
c) Nomadismo: Son movimientos irregulares que provocan el desplazamiento de un área a otra a causa de la impredecible disponibilidad de alimento.
d) Invasiones: Son desplazamientos no periódicos de una parte importante de la población, motivada por la falta de alimento disponible para el mantenimiento de toda la población. Suelen ser desplazamientos a distancias considerables.
e) Desplazamientos forzosos: Corresponden a movimientos debidos principalmente a fuertes vientos, olas de frío, destrucción de hábitat (zonas húmedas), etc..
f) Divagantes: Son provocados por especies que aparecen accidentalmente en una región situada fuera de su área de distribución real. Suelen depender de movimientos migratorios de largo recorrido, de las fechas de migración y de las condiciones meteorológicas. Dentro de estos podemos encontrar:
* Especies transatlánticas, afecta a aves que migran entre el norte de Norteamérica y Sudamérica. Durante su migración son alcanzadas por los ciclones periódicos que aportan fuertes vientos del oeste a zonas de vientos occidentales del Atlántico Norte, desplazando a las aves a las costas atlánticas europeas.
* Passeriformes asiáticos: son aves que emigran activamente en la dirección equivocada, estas aves suelen tener su área de distribución por el NO de Europa.
* En ocasiones se observan aves divagantes en primavera al norte de Europa que tienen su origen más meridional y oriental, es debido a una migración excesiva de la población.
2.- Movimientos provocados por los cambios periódicos en la disponibilidad de alimentos, encontrando:
a) Irrupciones periódicas: Son provocadas por parte o el total de la población. Se abandona la zona normal de cría para invernar en otro lugar, motivadas por la disminución periódica (fluctuaciones cíclicas) en la abundancia de presas. Con frecuencia se observan aves jóvenes e incluso adultos que abandonan el área de cría situada en el norte para desplazarse a zonas más al sur.
b) Movimientos locales: Son desplazamientos cortos que suelen ir unidos y relacionados a los de la migración de la mayoría de aves. Las aves van en busca de lugares donde la disponibilidad de alimento es mayor, ocurriendo por regla general después de la reproducción. Estos lugares no suelen ser aptos para la nidificación.
c) Movimientos migratorios: Son desplazamientos de toda o parte de la población para aprovecharse de la abundancia estacional de alimento para anidar. Se caracteriza por ser:
* desplazamientos de cierta envergadura y duración, no son considerados los desplazamientos para conseguir alimento, agua, entre dormideros y zonas de alimentación, etc.. Son desplazamientos que por regla general llevaran a las aves a cientos o miles de kilómetros, pudiendo durar varios meses.
Ej. Algunas especies de rapaces emplean hasta dos meses para completar la migración como el ratonero de las alas anchas, el aura que llegan a desplazarse hasta 11.000 km.
* es voluntario (autonomía del fenómeno), con una finalidad determinada, no obligadas por los trastornos atmosféricos violentos.
* es periódica en el tiempo, se repite todos los años y por las mismas épocas y es un viaje de ida y vuelta.
* el desplazamiento es de toda la población o parte importante de ella, no se considera a individuos aislados.
* aparece una complementación entre las áreas de cría y las de reposo o invernada.
La migración típica es la que consta de 4 fases: fase de reproducción, migración posnupcial, fase de reposo y migración prenupcial.
La migración de las aves
Dentro de la migración aparecen varios modelos diferentes, aún así, la mayoría de aves adoptan unas estrategias más o menos generales:
1.- Migradores de largo recorrido:
Suelen corresponder a especies plenamente migradoras que viven en el hemisferio norte, donde las masas de tierra están cercanas al Polo Norte (Europa, Asia y Norteamérica), con grandes cambios climáticos anuales, encontrando los veranos cálidos y con gran abundancia de alimento y los inviernos fríos y con escaso alimento. En el hemisferio sur, las cosas cambian debido a que las masas de tierra están más alejadas del Polo Sur, siendo las variaciones climáticas menos marcadas provocando una abundancia estable de alimento a lo largo del año, en consecuencia muchas de las aves no se ven obligadas a migrar.
Estas especies presentan las zonas de cría en Europa y los cuarteles de invernada en el centro o sur de Africa. Las que nidifican en la Europa oriental invernan en las regiones tropicales o subtropicales de Asia. Existen especies migradoras que suelen pasar todo el año en climas templados como es el caso de la cigüeña de Abdim que realiza una migración intertropical pasando el invierno en la parte sur de Africa.
En Africa occidental existen 6 especies de rapaces que realizan desplazamientos de largo recorrido motivados por la escasez de alimento que provocan los ciclos de precipitaciones anuales predecibles. Durante la estación seca se hallan en las sábanas del sur y en la estación de lluvias se trasladan a las praderas del norte hasta el límite del desierto, volviendo al sur cuando se terminan las lluvias.
Algunas de las escasas especies nidificantes en el hemisferio sur, son migradoras de largo recorrido como la golondrina de Hornos , cría en Uruguay y Argentina y se desplaza a sus cuarteles de invernada a Colombia, Venezuela y Guayanas.
Dentro de los migradores de largo recorrido encontramos especies que migran durante la noche a gran altitud, descansando y alimentándose por el día, existen especies de limícolas que nidifican en las tundras de Europa y Siberia que migran por la noche descansando en las zonas húmedas tanto costeras como interiores, suelen migrar de julio a octubre para regresar a las zonas de cría entre marzo y junio.
2.- Migradores de corto recorrido:
Corresponden a especies migradoras parciales, que suelen desplazar de sus zonas de cría en Europa a las zonas ribereñas del mediterráneo cuyo clima es muy parecido, encontrando puntos de solapamiento de las dos zonas (cría e invernada).
Encontrando especies que migran durante el día, como el pinzón vulgar, jilguero, pardillo común, las palomas. Otras especies migran durante la noche como el petirrojo o los zorzales. El zorzal común que nidifica en el Centro de Europa tiene los cuarteles de invernada al sur de Francia y en España y otros países del Mediterráneo occidental. Además podemos encontrar especies de aves que migran tanto por la noche como por el día como es el caso de las alondras. En algunas ocasiones aparecen especies que migran en casos climáticos extremos como el pinzón real, el avefría.
Estas especies suelen empezar a migrar más tarde y vuelven antes que las especies de largo recorrido.
3.- Migradores altitudinales:
Suelen corresponder a especies que realizan desplazamientos desde las altas montañas a los valles o montañas con menor altitud, como el acentor alpino, el treparrisco, el verderón serrano y el mirlo capiblanco. Estas especies suelen realizar los desplazamientos entrado el otoño regresando a la zona de cría en primavera.
Características de la migración
Todo el proceso de la migración abarca muchas variables a tener en cuenta, siendo éstas en algunos casos diferentes entre las distintas especies de aves.
1.- Altura del vuelo migratorio.
La altura de vuelo va a depender de varios factores, en primer lugar de las condiciones atmosféricas de cada día (con viento fuerte y en contra, las aves disminuyen la altura), la orografía del terreno, del tipo de migración empleado, de la hora del día (día y noche) y de la especie de que se trate, así las aves planeadoras (cigüeñas, rapaces, ..), suelen utilizar en las zonas templadas las llamadas corrientes térmicas (columnas de aire caliente ascendente), que elevan a las aves entre 300 y 800 m. sobre el suelo, en los trópicos estas corrientes alcanzan alturas de 4.000 m. La técnica de estas aves consiste, en que cuando penetran en una de esas columnas el ave ciclea para alcanzar altura suficiente, posteriormente se lanza en un planeo recto en la dirección de la migración descendiendo de altura hasta que penetra en otra térmica para volver a remontarse y así sucesivamente (migración en dientes de sierra), esta técnica que la repiten durante todo el día les proporciona un gran ahorro energético, haciéndoles alcanzar grandes desplazamientos con el mínimo esfuerzo.
Otras aves utilizan el vuelo batido que proporciona un gran gasto energético, que a veces es combinado con planeos más o menos largos.
Así, se ha calculado por radar que el 50 % de las aves pasan por debajo de los 1.000 m. s.n.m., el 30 % entre los 1.000 y 2.000 m., el 15 % de 2.000 a 3.000 m. y el 5 % de 3.000 a 4.000 m., e incluso se han detectado aves a mayor altura.
Quizás una de las aves que a más altura tiene que volar para evitar los obstáculos geográficos sean los ánsares que a su paso por el Everest vuelas a más de 9.000 m. s.n.m.
Los migrantes nocturnos suelen volar a mayor altitud que los diurnos ya que deben evitar las grandes cadenas montañosas, con radar se comprobó que la gran mayoría vuelan a alturas entre los 600 y 1.600 m. pero se han detectado aves entre los 2.000 y 5.000 m. de altitud.
2.- Velocidad de crucero y recorrido:
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