Para conocer la velocidad de un ave en su recorrido migratorio, debemos hacer la diferencia entre velocidad instantánea (es la velocidad que el ave alcanza en un momento determinado. Ej. el halcón peregrino (alcanza en un picado más de 200 km/h) y la velocidad migratoria (es la velocidad media alcanzada al cabo de varias horas de viaje ininterrumpido, que suele ser menor. Ej. en el halcón peregrino es de aproximadamente 100 km/h) y las golondrinas que alcanzan hasta 120 km/h.
La velocidad de crucero también dependen de dos variables fundamentalmente:
a) especie: Aunque las velocidades más comunes se sitúan entre los 50 y 60 km/h. cada especie vuela a una velocidad.
b) viento reinante: Las velocidades de las aves aumentan o disminuyen según el viento así, con vientos a favor de la migración las aves alcanzan grandes velocidades, con vientos en contra la velocidad disminuye y con viento de lado produce velocidades intermedias.
La velocidad por regla general no es constante ya que la mayoría de las aves realizan largas paradas para alimentarse y descansar, a excepción de algunas pocas especies que se alimentan en vuelo caso de las golondrinas, vencejos y alcones.
Una gran parte de los migrantes, realizan el viaje migratorio en varias escalas, realizando recorridos diarios que suelen oscilan mucho, dependiendo en ocasiones de las dificultades que deben superar como masas de aguas o desiertos o si la migración es diurna o nocturna. También en este caso el recorrido depende de la especie y de las condiciones climáticas tanto favorables como desfavorables (vientos a favor de la dirección de la migración, días con lluvias torrenciales) Por regla general suelen situarse entre 50 y 200 km/día, aunque las aves más potentes y veloces pueden recorrer entre 200 y 400 km/día.
Las aves que migran durante la noche suelen recorrer distancias más largas, entre 400 y 500 km, e incluso en noches con viento favorable pueden llegar a recorrer hasta 800 km. Las aves que migran durante el día para salvar los obstáculos físicos del terreno, el recorrido es mucho mayor, para sobrevolar el Mediterráneo deben cruzar entre 600 y 950 km, en América para sobrevolar el Golfo de México algunas aves vuelan entre 1.800 y 3.000 km. Caso del chorlito dorado que realiza trayectos de 3.000 km sin escala a una velocidad media de 90 km/h.
Si calculamos la media del recorrido al final del trayecto disminuye (alrededor de 70 km/día), ya que casi todas las aves después de recorridos largos descansan durante varios días para reponer las energías consumidas.
3.- Horario de la migración:
Depende si la migración se realiza durante las horas de sol o por la noche, así los migrantes diurnos, suelen migrar durante todo el día (golondrinas) siendo al atardecer cuando descansan y se alimentan, otras menos numerosas prefieren migrar durante varias horas por la mañana y alimentarse por la tarde y descansar por la noche.
Las aves planeadoras al depender en muchas ocasiones de la formación de corrientes térmicas, suelen empezar la migración más tarde que las especies que no dependen de las térmicas. Estas corrientes que empiezan a formarse por la mañana con el calentamiento del aire por el sol, siendo en estos momentos muy débiles, a medida que avanza el día las columnas de aire caliente son más fuerte alcanzando gran altura, para debilitarse a medida que atardecer. Así pues aunque las aves migran durante todo el día, para el observador, las mejores horas suelen ser a primeras horas de la mañana y a últimas de la tarde, justo cuando las térmicas son más débiles y las aves vuelan a menor altura por tanto más visibles, ya que al mediodía las aves vuelan a alturas que las hacen invisibles. Las aves rapaces resultan invisibles a la altura entre los 700 y 900 m. Este hecho ha provocado el decir que la migración se interrumpe durante las horas centrales del día.
Los migrantes nocturnos suelen iniciar el viaje al atardecer, utilizando toda la noche para desplazarse, haciéndolo a mayor altura, posiblemente para evitar los obstáculos del terreno, durante el día descansan y se alimentan. En este tipo de migración los observadores recurrimos al canto de las aves que migran y a su paso por el disco lunar.
4.- Dirección de vuelo:
Existen dos direcciones que adoptan las aves en sus movimientos migratorios.
a) Dirección Normativa:
Es la que sigue naturalmente la especie durante el transcurso de la migración:
Migración posnupcial: N-S ; NE-SO
Migración prenupcial: S-N ; SO-EN
b) Dirección táctica:
Es la que lleva el ave cuando debe evitar condiciones meteorológicas desfavorables o alguna barrera geográfica.
En ocasiones se observan aves que vuelan en la dirección contraria a la normativa, en este caso es debido a la dirección del viento reinante (contrario a la dirección general de migración), pero al cabo de un tiempo se observan a estas aves en la dirección correcta.
Aspectos que influyen en la migración
a) Influencia meteorológica:
Está bien estudiado la relación existente entre la migración y las condiciones atmosféricas, así y en líneas generales, la migración prenupcial se ve favorecida por vientos del sur, por temperaturas en aumento y por la presión atmosférica baja, provocando un mayor número de aves en migración. La migración posnupcial es favorecida por vientos procedentes del norte, por un aumento de la presión atmosférica y por temperaturas en descenso.
Los días con alteraciones meteorológicas importantes (cielos totalmente cubiertos, lluvia fuerte, vientos muy fuertes, niebla espesa), suelen inhibir la migración. En los días nublados también existe migración encontrado aves como las rapaces que planean dentro o por encima de las nubes, siendo invisibles para el observador.
Los días sin sol ni viento, las corrientes térmicas que utilizan las aves planeadoras para desplazarse son muy débiles y de poca altura, imposibilitando su utilización por estas aves.
Los días con viento contrario al sentido de migración provocan que las aves vuelen a baja altura, facilitando un mayor número de observaciones, ocurriendo al revés cuando el viento actúa a favor de la migración. Pero a diferentes alturas suelen existir vientos diferentes, eligiendo las aves el más conveniente.
La dirección del viento también influye, los vientos a favor aumentan la velocidad de las aves favoreciendo la observación de estas, aunque muchas suelen pasar desapercibidas. Los vientos del oeste son más favorables que los vientos del este, registrando de igual manera mayor número de observaciones.
b) Influencia topográfica:
Si las condiciones climáticas son apropiadas (sol y vientos favorables para la fabricación de corrientes térmicas), las aves vuelan a gran altura no siendo obstáculos las cadenas montañosas. Pero si estas condiciones no se dan, las cordilleras montañosas pueden servir de barreras y desviar la dirección normativa hasta que encuentran un valle o collado por donde atravesar la cordillera. Si no existen estos puntos de discontinuidad las aves bordean la cordillera hasta sus extremos. Si la cadena montañosa presenta una gran extensión, su orientación, la dirección del viento y la existencia de rebotes de aire no son adecuados para la circunvalación, puede que aparezca una retención del flujo de migrantes, esperando a que las condiciones mejoren.
Otros obstáculos son los mares y desiertos. Así la gran mayoría de aves suelen evitar las extensas masas de agua ya que en estas zonas no se producen corrientes térmicas para ser utilizadas por las aves planeadoras. Ello provoca una concentración de miles de aves en puntos muy concretos del planeta, donde la distancia a atravesar sea muy corta (Estrecho de Gibraltar) para pasar de un continente a otro. Sin embargo algunas aves pueden atravesar grandes masas de agua al no depender directamente de la formación de térmicas para desplazarse, como el águila pescadora, algunos aguiluchos y halcones. También otras aves de menor tamaño se arriesgan a cruzar estas masas de agua, pero algunas en su trayectoria no son capaces de resistir pereciendo en el intento, o buscan un lugar donde posarse caso de pequeños islotes e incluso los mástiles y cubiertas de los barcos. Se calcula en 62 millones los individuos que mueren cada año en los desplazamientos migratorios desde el Norteamérica hacia el sur de América.
Época del año
Las aves que migran acostumbran a hacerlo regularmente, en momentos del año bien determinados. Encontrando que el número de individuos migrantes, varia según la época del año, así durante la migración posnupcial los individuos migrantes son mayores que en la época prenupcial, ya que se unen a los adultos las aves nacidas ese año.
En la migración prenupcial, el número de individuos disminuye debido principalmente a que no todos los jóvenes migran hasta los lugares donde nacieron en los primeros años de vida, realizando desplazamientos mucho más cortos que las aves adultos y sobre todo que no todas las aves (principalmente jóvenes) han sobrevivido al invierno.
En el caso de las golondrinas, al finalizar el verano a fines de febrero, en el hemisferio Sur, migran nuevamente hacia el hemisferio Norte con sus pichones ya listos para alimentarse solos.
¿Por qué migran las aves?
Esta ha sido la pregunta que durante mucho tiempo se han hecho los científicos, intentando descifrar las múltiples variables que circulan alrededor de la migración. Hoy día parece estar claro, pero ….
La migración es un fenómeno instintivo, donde se producen unos mecanismos neurofisiológicos adquiridos por un largo proceso de selección natural, que se transmiten hereditariamente. Estos mecanismos son estimulados por factores externos, principalmente por el fotoperiodo (relación entre el número de horas diurnas y nocturnas) que provocan una estimulación de la glándula hipofisaria que segrega unas hormonas (gonadotropinas) que junto con otras actúan sobre el metabolismo de las grasas y el proceso de muda. Este proceso es determinado para cada especie en cada lugar geográfico.
Ello provoca que las aves consuman gran cantidad de alimento en poco tiempo, siendo fácilmente asimilado en forma de grasa bajo la piel y alrededor del intestino, duplicando el peso corporal en algunas aves. La grasa que es consumida en los largos desplazamientos por los músculos voladores, es reemplazada rápidamente en las paradas intermedias que realizan durante el trayecto. Se ha comprobado una relación entre el acumuló de grasa y la envergadura de la migración. Así las aves sedentarias acumulan entre un 10 – 20 % de su peso total, las aves migradoras de cortos recorridos acumulan un 20 -30 % y las grandes migradoras acumulan 50 – 60 % de grasa de su peso total.
Los desplazamientos de las aves de sus áreas de cría a las de invernada, está motivada por la escasez de alimento de forma drástica o pausada, unido en la mayoría de ocasiones a una disminución de las temperaturas, hecho que provoca la desaparición de insectos y pequeños invertebrados por el frío, así como la desaparición de semillas, granos y plantas por las nieves, que las ocultan.
Algunas aves insectívoras como el mosquitero común y las Golondrinas cuando la temperatura en las zonas de invernada alcanza los 15º C empiezan la migración prenupcial, debido más que nada, a la relación existente entre el aumento de temperatura y la aparición de insectos, alimento de estas aves.
La producción de alimento varia a lo largo del año, con abundancias en unas épocas y escasez en otras, pero siempre son complementarias entre las áreas de cría y las de invernada. Las aves complementan los viajes entre las dos áreas para tener un aprovechamiento óptimo de los recursos alimenticios.
Existen especies que permanecen en el área de cría hasta que un cambio brusco de temperatura o la aparición de fuerte lluvias desencadenan repentinamente el viaje. De igual forma otras aves empiezan el viaje mucho antes que el alimento escasea.
Orientación y navegación
La orientación de las aves se basa en diversos sensores. En muchas especies se ha demostrado el uso un compás solar. El uso del sol para dirigirse involucra el hacer compensaciones en el cambio de su posición basadas en el tiempo. La navegación también se ha demostrado que se basa en la combinación de otras habilidades que incluyen la de detectar los campos magnéticos, el uso de puntos de referencia visuales así como pistas olfatorias.
Se cree que las migrantes de largas distancias se dispersan cuando son jóvenes y se apegan a sitios de cría potenciales y a sitios de invernación favoritos. Una vez que el apego al sitio se ha producido muestran una alta fidelidad al lugar, visitándolo año tras año.
La habilidad de las aves para navegar durante las migraciones no puede ser explicada completamente por la programación endógena, incluso con la ayuda de las respuestas a estímulos ambientales. La habilidad de realizar exitosamente migraciones a largas distancias probablemente sólo puede ser completamente explicada teniendo en cuenta la habilidad cognitiva de las aves para reconocer hábitats y para formar mapas mentales. El seguimiento satelital de rapaces de migración diurna como el águila pescadora y halcón abejero ha mostrado que los individuos más viejos son mejores al hacer correcciones en caso de deriva provocada por el viento.
Como los patrones con ritmos anuales indican, existe un fuerte componente genético para la migración en términos de determinación cronológica y de ruta, pero éste puede ser modificado por influencias ambientales.
Las aves migratorias pueden usar dos instrumentos electromagnéticos para hallar su punto de destino: uno que es totalmente innato y otro que depende de la experiencia. Un ave joven en su primer vuelo migratorio toma la dirección correcta de acuerdo con el campo geomagnético pero no conoce cuan lejos debe volar. Lo hace a través de un "mecanismo radical dual" dependiente de la luz y el magnetismo mediante el cual reacciones químicas, en especial de fotopigmentos sensibles a luz de longitud de onda larga, son afectadas por el campo magnético. Note que aunque esto sólo funciona durante las horas del día, no usa la posición del sol de ningún modo. En este punto el ave es similar a un niño explorador con brújula pero sin mapa, hasta que va acostumbrándose a la travesía y puede poner sus otras habilidades en uso. Con la experiencia ellas aprenden varios puntos de referencia y este "mapeo" es hecho mediante receptores basados en magnetita en el sistema trigeminal, el que le dice al ave cuan fuerte es el campo magnético. Debido a que las aves migran entre regiones norteñas y sureñas, la fortaleza del campo magnético en diferentes latitudes le permite interpretar el "mecanismo radical dual" más acertadamente, y conocer si ha llegado a su destino. Investigaciones más recientes han hallado una conexión neuronal entre el ojo y el "agrupamiento N", la parte del cerebro anterior que está activa durante la orientación migratoria, sugiriendo que las aves pueden realmente ser capaces de "ver" el campo magnético de la Tierra.
¿Cómo migran las aves ?
Depende de la especie, pero en general las aves adoptan dos formas:
Migración en grupo.
Migración en solitario.
Las especies que no dependen demasiado de la formación de corrientes térmicas suelen migrar en solitario, ya que pueden sobrevolar amplias zonas de agua sin demasiada dificultad, así las águilas pescadoras, aguiluchos, cernícalo patirrojo, etc.., atraviesan el océano Indico desde el este de la India hasta el este de Africa.
Otras aves como el águila culebrera, los ratoneros, las golondrinas, abejarucos, etc.. suelen ir en grupos, que van formándose debido a las concentraciones producidas por las masas de agua y por la utilización de las corrientes térmicas. Algunas especies más sociables pueden migrar en grandes grupos como los milanos negros, milanos del Mississippi y los gavilanes.
Existen especies que migran de día, como las golondrinas, pero algunos individuos siguen migrando por la noche como el aguilucho pálido del norte, esmerejón, el cernícalo yanqui y el halcón peregrino.
Los obstáculos físicos encontrados durante el viaje (cadenas montañosas, extensas superficies de agua) provocan concentraciones de aves en los extremos de penínsulas por donde las aves pueden cruzar con mayor facilidad. Las rapaces también pueden concentrarse después de cruzar una corta extensión de agua desde una península a cualquier otro punto de encuentro. Otros lugares de concentración suelen ser los valles de grandes montañas como al sur del Annapurna (Nepal); en los Alpes y los Pirineos.
Cuando las rapaces viajan alineadas a la cordillera, esta actúa como líneas conductoras, al igual que pueden hacerlos los ríos.
PRINCIPALES VÍAS MIGRATORIAS
Siempre los ornitólogos han estado hablando de pasillos, caminos, vías, rutas migratorias, intentando identificarlas para instalar puestos de observación. En realidad la migración de las aves se realiza en un frente tan amplio que podríamos apuntar que los días con las condiciones atmosféricas y físicas del terreno son favorables, pasan por todo el territorio. Ahora bien si las condiciones atmosféricas no son las idóneas y sobre todo encontramos obstáculos como las grandes cordilleras montañosas o grandes extensiones de agua, en estos casos las aves suelen concentrarse en unos puntos muy concretos para salvar estos obstáculos geográficos y continuar el viaje.
Autor:
Luis Pablo Moreno Funes
INVESTIGACION DEL MUNDO NATURAL
Profesora: Altamirano
1er año, Comisión 10
Profesorado de Tercer Ciclo de la EGB y la Polimodal en Química
Instituto de Nivel Superior "Domingo F. Sarmiento"
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