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Nociones preliminares por Allan Kardec (página 13)


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La creación perpetua e incesante de los mundos es para Dios como un goce perpetuo, porque ve sin cesar que sus rayos dan todos los días más luz y felicidad. Para Dios no hay número, ni tiempo. Por esto las centenas o millares, para él son la misma cosa. Es un padre cuya felicidad está formada de la felicidad colectiva de sus hijos y a cada segundo de creación, ve una nueva felicidad venir a confundirse en la felicidad general. No hay alto, ni suspensión en este movimiento perpetuo, esta grande felicidad incesante que fecunda la tierra y el cielo. Del mundo no se conoce sino una pequeña fracción, y vosotros tenéis hermanos que viven bajo latitudes en las que el nombre no ha podido aun penetrar. ¿Qué significan esos calores terroríficos y esos fríos mortales que detienen los esfuerzos de los más atrevidos? ¿Creéis simplemente que allí está el fin de vuestro mundo, cuando no podéis adelantar más con vuestros pequeños medios? ¿Podríais acaso medir exactamente vuestro planeta? No creáis esto. Hay sobre vuestro planeta más lugares ignorados que lugares conocidos. Pero como es inútil propagar más todas vuestras malas instituciones, todas vuestras malas leyes, acciones y existencias, hay un límite que os detiene aquí y allá, y os detendrá hasta que tengáis que llevar las buenas semillas que ha hecho vuestro libre albedrío. ¡Ah, no!, vosotros no conocéis este mundo que llamáis Tierra. En vuestra existencia veréis un gran principio de pruebas de esta comunicación. Va a dar la hora en que habrá otro descubrimiento que el último que se ha hecho; mirar cómo va a ensancharse el círculo de vuestra tierra conocida, y cuando toda la prensa cantará este Hosanna en todas las lenguas, vosotros, pobres hijos, que amáis a Dios y que buscáis su camino, vosotros lo habréis sabido antes que aquellos mismos que darán su nombre a la nueva tierra.

San Vicente de Paul.

Observación – Al punto de vista de estilo, esta comunicación no puede resistir la crítica; las incorrecciones, los pleonasmos, las frases viciosas saltan a los ojos de cualquiera, por poco letrado que sea; pero esto nada probaría contra el nombre con el que va firmada, en atención a que estas imperfecciones podrían venir de la insuficiencia del médium, como lo hemos demostrado. Lo que es obra del Espíritu, es la idea: pues cuando dice que hay sobre nuestro planeta más lugares ignorados que lugares conocidos, que va a descubrirse un nuevo continente es para un Espíritu que se llama superior, probar la más profunda ignorancia. Sin duda se pueden descubrir más allá de los hielos algunos rincones de tierra desconocidos, pero decir que estas tierras están pobladas y que Dios las ha ocultado a los hombres con el fin de que no llevaran a ellas sus malas instituciones, es tener demasiada fe en la confianza ciega de aquellos a quienes divulga semejantes absurdos.

XXX

Hijos míos, nuestro mundo material y el mundo espiritual que tan pocos conocen aun, forman como dos platos de la balanza perpetua. Hasta aquí nuestras religiones, nuestras leyes, nuestras costumbres, y nuestras pasiones han hecho de tal modo caer el plato del mal para levantar el bien, que se ha visto el mal reinar como soberano en la tierra. Desde muchos siglos es siempre la misma queja que se exhala de la boca del hombre, y la conclusión fatal, es la injusticia de Dios. Hay quien llega hasta negar la existencia de Dios. Vosotros los véis todo aquí y nada allá; vosotros véis lo superfluo que choca con la necesidad, el oro que brilla al lado del cieno; todos los contrastes más patentes que deberían probaros vuestra doble naturaleza. ¿De dónde viene esto? ¿Quién tiene la culpa? Aquí tenéis lo que debéis buscar con tranquilidad y con imparcialidad; cuando uno desea sinceramente encontrar un buen remedio, lo encuentra. Pues bien, sin embargo de este dominio del mal sobre el bien, por vuestra propia falta, ¿por qué no veis el resto marchar derecho por la línea trazada por Dios? ¿Véis desarreglarse las estaciones? ¿Los calores y los fríos chocar inconsideradamente? ¿La luz del Sol olvidarse de alumbrar la Tierra? ¿La tierra olvidar en su seno la simiente que el hombre ha depositado en ellas? ¿Veis que cesan los mil milagros perpetuos que se producen a vuestra vista, desde el nacimiento de la yerba, hasta el nacimiento del niño, hombre futuro? Pero todo va bien de parte de Dios, todo mal de parte del hombre. ¿Qué remedio hay? Es muy sencillo: acercarse a Dios, amarse, unirse, entenderse y seguir tranquilamente el camino cuyos mojones se ven con los ojos de la fe y de la conciencia.

San Vicente de Paul.

Observación. – Esta comunicación fue obtenida en el mismo círculo; pero ¡qué diferencia con la precedente! No sólo por los pensamientos, sino por el estilo. Todo es justo en ella, profundo, sensato, y ciertamente San Vicente de Paul no la desconocería, por esto se le puede atribuir sin miedo.

XXXI

¡Vamos, muchachos, unid vuestras filas! es decir, que vuestra buena unión haga vuestra fuerza. ¡Vosotros que trabajáis en la fundación de un grande edificio, velad y trabajad siempre para consolidarlo por su base, y entonces podréis levantarlo bien alto, bien alto! El progreso es inmenso sobre todo nuestro globo; una cantidad innumerable de prosélitos se forman bajo nuestra bandera; muchos escépticos y aun de los más incrédulos se acercan, se acercan también.

¡Marchad, hijos, marchad con el corazón alto, lleno de fe, el camino que seguís es hermoso; no os paréis; seguid siempre la línea recta, servid de guías a aquellos que vienen después de vosotros, ellos serán felices, muy felices!

¡Marchad, hijos; vosotros no tenéis necesidad de la fuerza de tas bayonetas para sostener vuestra causa, sólo necesitáis la fe; la creencia, la fraternidad y la unión, estas son vuestras armas; con ellas sois fuertes, más poderosos que todos los grandes potentados del universo reunidos, a pesar de sus fuerzas vivientes, sus flotas, sus cañones y su metralla!

Vosotros que combatís por la libertad de los pueblos y la regeneración de la grande familia humana, marchad, hijos, ánimo y perseverancia. Dios os ayudará. Buenas noches, hasta más ver.

Napoleón.

Observación. – Napoleón era, cuando vivía, un hombre grave y formal como el que más; todo el mundo conoce su estilo breve y conciso; hubiera singularmente degenerado, si después de su muerte se hubiese vuelto hablador y burlesco. Esta comunicación puede que sea del Espíritu de algún soldado que se llamaba Napoleón.

XXXII

No, no se puede cambiar de religión cuando no hay una que pueda a la vez satisfacer el sentido común y la inteligencia que se tiene y que sobre todo pueda dar al hombre los consuelos presentes. No, no se cambia de religión, se cae de la inepcia y de la dominación en la sabiduría y en la libertad. ¡Marchad, marchad, nuestro pequeño ejercito! Marchad y no temáis a las balas enemigas: las que os deben matar, aun no se han hecho, si estáis siempre del fondo del corazón en el camino de Dios, es decir, si queréis siempre combatir pacífica y victoriosamente por la felicidad y la libertad.

San Vicente de Paul.

Observación – ¿Quién es el que conoce a San Vicente de Paul, por este lenguaje, por estos pensamientos disparatados y desprovistos de sentido? ¿Qué significan estas palabras: No, no se cambia de religión, uno cae de la inepcia y de la dominación en la sabido la y en la libertad, con sus balas que aun no están hechas? ; sospechamos mucho que este Espíritu no sea el mismo que ha firmado más arriba "Napoleón".

XXXIII

Hijos de mi fe, cristianos de mi doctrina olvidada por los intereses de los torrentes de la filosofía de los materialistas, seguidme por el camino de Judea, seguid la pasión de mi vida, contemplad ahora a mis enemigos, mirad mis sufrimientos, mis tormentos y mi sangre derramada por mi fe.

Hijos espiritualistas de mi nueva doctrina, estad prontos a soportar, a desafiar las olas de la adversidad, los sarcasmos de vuestros enemigos. La fe marchará sin cesar siguiendo vuestra estrella que os conducirá por el camino de la felicidad eterna, de la misma manera que la estrella condujo por la le a los magos del Oriente al pesebre, Cualesquiera que sean vuestras adversidades, cualesquiera que sean vuestras penas y lágrimas que habréis derramado sobre esta esfera de destierro, tened ánimo, estad persuadidos que la alegría que os inundará en el mundo de los Espíritus será mucho más grande que los tormentos de vuestra existencia pasajera. El valle de lágrimas es un valle que debe desaparecer para dejar puesto a la brillante morada de alegría, de fraternidad y de unión, en la que iréis a parar por vuestra buena obediencia a la santa revelación. La vida, queridos hermanos de esta esfera terrestre, todo preparatoria, sólo puede perdurar el tiempo necesario para vivir bien preparado para esta vida que nunca podrá acabar.

Amáos, amáos como yo os he amado y como os amo aun; hermanos, ánimo hermanos.

Os bendigo; en el cielo os espero.

Jesús.

De estas brillantes y luminosas regiones, a donde el pensamiento humano apenas puede llegar, el eco de vuestras palabras y de las mías, han venido a conmover mi corazón.

¡Oh! ¡De qué alegría me siento inundado viéndoos, a vosotros, los que lleváis adelante mi doctrina! No, nada se iguala al testimonio de vuestros buenos pensamientos!

Ya los veis, hijos, la idea regeneradora lanzada por mí en otro tiempo por el mundo, perseguida, detenida un momento bajo la presión de los tiranos, va a marchar para siempre sin obstáculos, iluminando los caminos a la humanidad tan largo tiempo sepultada en las tinieblas.

Todo sacrificio grande y desinteresado, hijos míos, tarde o temprano lleva sus frutos. Mi martirio os lo ha probado; mi sangre derramada por mi doctrina salvará a la humanidad y borrará las faltas de los grandes culpables.

¡Seáis bendecidos, vosotros que tomáis puesto en la familia regeneradora! ¡Marchar, ánimo hijos!

Jesús.

Observación. – Sin duda nada hay de malo en estas dos comunicaciones. ¿Pero Cristo tuvo nunca este lenguaje pretencioso, enfático y pomposo? Compárense con la que hemos citado más arriba, y que lleva el mismo nombre, y se verá de qué parte está el sello de la autenticidad.

Todas estas comunicaciones se han obtenido en el mismo círculo. Se observa en el estilo, un aire de familia, giros de frases idénticas, reproducidas a menudo las mismas expresiones, como por ejemplo, "marchar, marchar, hijos", etc. De donde se puede sacar en consecuencia que es el mismo Espíritu el que las ha dictado todas bajo nombres diferentes. En este centro, sin embargo, muy concienzudo por otra parte, pero un poquito demasiado crédulo, no se hacían ni evocaciones, ni preguntas; todo lo esperaban de las comunicaciones espontáneas, y se ve que ciertamente ésta no es una garantía de identidad. Con preguntas un poco precisas y de lógica cerrada, fácilmente se hubiese podido hacer que este Espíritu ocupara su puesto; pero él sabía que nada tenía que temer, puesto que nadie le pedía nada y que aceptaban sin comprobación y con los ojos cerrados, todo lo que él decía. (Véase núm. 269).

XXXIV

¡Qué hermosa es la naturaleza! ¡Qué prudente es la Providencia en su previsión! Pero vuestra ceguedad y vuestras pasiones humanas impiden el tomar paciencia en la prudencia y bondad de Dios. Os lamentáis de la más ligera nubecilla, del menor retardo en vuestras previsiones; sabed, pues, hombres impacientes que dudáis, que nada sucede sin un motivo siempre previsto, siempre premeditado en provecho de todos. La razón de lo que precede es para reducir a la nada, hombres timoratos e hipócritas, todas vuestras previsiones de mal año para vuestras cosechas.

Dios inspira a menudo la inquietud a los hombres por su porvenir para impulsarles a la previsión; y veis cuán grandes son los medios para hacer a vuestros temores sembrados con designio, y que lo más a menudo ocultan pensamientos ávidos más bien que una idea de una prudente previsión inspirada por un sentimiento de humanidad en provecho de los pequeños. Mirad las relaciones que se harán entre las naciones. Mirad qué transacciones deberán realizarse; ¡qué medios concurrirán para detener vuestros temores! Porque vosotros los sabéis, todo se encadena; grandes y pequeños concurrirán también a la obra. ¿Acaso no veis ya en todo este movimiento un origen de cierto bienestar, para la clase más laboriosa de los Estados, clase verdaderamente interesante que vosotros los grandes, vosotros, los omnipotentes de esta tierra, consideráis como gentes amoldadas a vuestro gusto, creadas para vuestras satisfacciones?

Además, ¿qué sucede con todo este vaivén de un polo al otro? Es que una vez bien previsto, muchas veces este tiempo ha cambiado; el sol obedeciendo al pensamiento de su creador, ha sazonado en algunos días vuestras cosechas; Dios ha puesto la abundancia donde vuestra codicia meditaba la escasez, y a pesar vuestro los pequeños podrán vivir; y sin que lo dudéis habéis sido sin saberlo la causa de una abundancia.

Sin embargo acontece – Dios lo permite algunas veces -, que los malos tengan suerte en sus proyectos de avaricia; pero entonces es una lección que Dios os da a todos; lo que quiere es estimular la previsión humana; es el orden infinito que reina en la naturaleza, es el valor que deben imitar y que deben soportar con resignación los hombres contra los acontecimientos.

En cuanto a los que por cálculo se aprovechan de los desastres, creedlo, serán castigados. Dios quiere que todos sus seres vivan; el hombre no debe jugar con la necesidad, ni traficar con lo superfluo. Justo en sus buenas obras, grande en su clemencia, demasiado bueno para nuestra ingratitud, Dios, en sus designios, es

impenetrable.

Bossuet. Alfredo de Marignac.

Observación. – Esta comunicación ciertamente no contiene nada malo; hay en ella ideas filosóficas profundas y consejos muy sabios que podrían engañar sobre la autenticidad del autor a las personas poco versadas en literatura. El médium que la obtuvo, habiéndola sometido al examen de la Sociedad Espiritista de París, sólo hubo una voz para declarar que no podía ser de Bossuet. Habiéndose consultado a San Luis contestó: "Esta comunicación en cuanto a ella es buena, pero no creáis que sea Bossuet el que la ha dictado. La ha escrito un Espíritu quizá poco o mucho bajo su inspiración, y ha puesto el nombre del gran Obispo para hacerla aceptar más fácilmente; pero debéis reconocer la substitución con el lenguaje. Es del Espíritu que ha puesto su nombre después del de Bossuet". Preguntado este Espíritu sobre el motivo que le hizo obrar de este modo dijo: Tenía deseos de escribir alguna cosa con el fin de que los hombres me recordaran; viendo que yo era débil, he querido poner en ella el prestigio de un gran nombre. – ¿Pero no veías que se reconocería que no era de Bossuet? – ¿Quién sabe lo que ha de suceder? Vosotros podríais engañaros. Otros menos lúcidos la hubieran aceptado.

En efecto, la facilidad con que ciertas personas aceptan lo que viene del mundo invisible, bajo la firma de un gran nombre, es lo que anima a los espíritus mentirosos. Es menester poner toda la atención en descubrir las astucias de éstos y esto no puede conseguirse sino con la experiencia adquirida por un estudio formal. Así repetimos sin cesar: Estudiad antes de practicar. porque es el sólo medio para no adquirir la experiencia a vuestras expensas.

CAPÍTULO XXXII VOCABULARIO ESPIRITISTA

Agènerè (del griego "à", privativo, y "geine, geinomal", engendrar; el que no ha sido engendrado). Variación de la aparición tangible; estado de ciertos Espíritus que puede revestir momentáneamente las formas de una persona viviente, a punto de hacer completa ilusión.

Erraticidad. Estado de los Espíritus errantes, es decir, no encarnados, durante los intervalos de sus existencias corporales.

Espíritu. En el sentido especial de la doctrina espiritista, "los Espíritus son los seres inteligentes de la creación, que pueblan el universo fuera del mundo material y que constituyen el mundo invisible". No son, pues, los seres de una creación particular, sino las almas de aquellos que han vivido sobre la Tierra o en otras esferas, y que han dejado su envoltura corporal.

Golpeador. Cualidad de ciertos Espíritus. Los Espíritus golpeadores son aquellos que revelan su presencia por golpes y ruidos de diferente naturaleza.

Medianímico. Cualidad del poder de los médiums. "Faculdad medianímica".

Medianimidad. Facultad de los médiums. Sinónimo de "mediumnidad". Estas dos palabras se emplean a menudo indiferentemente; si se quisiera hacer una distinción se podría decir que "mediumnidad" tiene un sentido más general y "medianimidad" un sentido más concreto. Hay el don de "mediumnidad". "La medianimidad mecánica".

Médium (del latin, "medium" medio, intermediario). Persona que puede servir de intermediario entre los Espíritus y los hombres.

Medianismo. Misión providencial de los médiums. Esta palabra ha sido creada por los Espíritus. (Véase capítulo 31; común. 12). "Mediumnidad". (Véase Medianimidad).

Periespíritu (del griego, "perí", alrededor). Envoltura semimaterial del Espíritu. En los encarnados sirve de lazo o intermediario entre el Espíritu y la materia; en los Espíritus errantes, constituye el cuerpo fluídico del Espíritu.

Pneumatografía (del griego, "pneuma", aire, soplo, viento, espíritu y "grapho", escribo). Escritura directa de los Espíritus sin el socorro de la mano del médium.

Pneumatofonía (del griego, "pneuma", y de "phone", sonido o voz). Voces de los Espíritus; comunicación oral de los Espíritus sin el socorro de la voz humana.

Psycógrafo (del griego, "psuké", mariposa, alma, y "grapho", escribo). El que hace uso de la psycografía; médium escribiente.

Psycografía. Escritura de los Espíritus por la mano de un médium.

Psycofonía. Comunicación de los Espíritus por la voz de un médium parlante.

Reencarnación. Vuelta del Espíritu a la vida corporal; pluralidad de existencias.

Sematología (del griego, "semâ", señal, y "logos", discurso). Lenguaje de señales. Comunicación de los Espíritus por el movimiento de los cuerpos inertes.

Espírita. El que está en relación con el Espiritismo; partidario del espiritismo; el que cree en las manifestaciones de los Espíritus. "Un buen, un mal espírita, la doctrina espírita.

Espiritismo. Doctrina fundada sobre la creencia en la existencia de los Espíritus y en sus manifestaciones.

Espiritista. Esta palabra empleada en el principio para designar los adeptos del Espiritismo, no se ha consagrado por el uso; la palabra "espírita" ha prevalecido.

Espiritualismo. Se dice en el sentido opuesto al materialismo (academ.); creencia en la existencia del alma espiritual e inmaterial. "El espiritualismo es la base de todas las religiones".

Espiritualista. Lo que tiene relación con el espiritualismo: partidario del espiritualismo. El que cree que todo en nosotros no es materia, es "espiritualista", pero se puede ser "espiritualista" sin ser "espiritista", lo que no implica de ningún modo la creencia en las manifestaciones de los Espíritus. Todo "espírita", es necesariamente "espiritualista", pero se puede ser "espiritualista" sin ser espiritista; el materialista no es ni lo uno ni lo otro. Se dice: la filosofía "espiritualista". – Una obra escrita con las ideas "espiritualistas". – Las manifestaciones "espíritas" son producidas por la acción de los Espíritus sobre la materia. – La moral "espírita" sale de la enseñanza dada por los Espíritus. – Hay "espiritualistas" que se ríen de las creencias "espiritistas".

En estos ejemplos la substitución de la palabra "espiritualista" a la palabra "espírita", produciría una confusión evidente.

Stereotito (del griego "stereos", sólido). Calidad de las apariciones tangibles.

Tiptor (del griego "tupto", yo golpeo). Variedad de médiums aptos para la

tiptología. "Médium tiptor".

Tiptología. Lenguaje por golpecitos; modo de comunicarse los Espíritus.

"Tiptología alfabética".

 

 

Autor:

Allan Kardec

Enviado por:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.

"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"?

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2015.

"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR SIEMPRE"?

[1] Nuestra ense?anza te?rica y pr?ctica es siempre gratuita.

[2] M. Jebert (de Lamballe). Para ser justo es preciso decir que este descubrimiento es debido a M. Schif; M. Jobert ha desenvuelto sus consecuencias delante de la Academia de medicina para dar el golpe de maza a los Esp?ritus golpeadores. Se encontrar?n en cuanto a esto, todos los detalles en la Revista Espiritista del mes de junio 1859.

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