- Introducción
- Planteamiento del problema
- Bases teóricas
- Maximización de utilidades comparada con la creación o generación de valor
- Las finanzas como función organizacional de la empresa
- Objetivos e Importancia de la Administración Financiera
- Rol del Gerente Financiero
- Valor y Uso de la Información Financiera para una Gestión Eficiente
- Papel del Ingeniero Industrial en el Área Financiera de una Empresa
- Ejemplos
- Bases empíricas
- Variables
- Conclusiones
- Bibliografía
El análisis de los proyectos constituye la técnica matemático-financiera y analítica, a través de la cual se determinan los beneficios o pérdidas en los que se puede incurrir al pretender realizar una inversión u alguna otro movimiento, en donde uno de sus objetivos es obtener resultados que apoyen la toma de decisiones referente a actividades de inversión.
Asimismo, al analizar los proyectos de inversión se determinan los costos de oportunidad en que se incurre al invertir al momento para obtener beneficios al instante, mientras se sacrifican las posibilidades de beneficios futuros, o si es posible privar el beneficio actual para trasladarlo al futuro, al tener como base especifica a las inversiones.
Una de las evaluaciones que deben de realizarse para apoyar la toma de decisiones en lo que respecta a la inversión de un proyecto, es la que se refiere a la evaluación financiera, que se apoya en el cálculo de los aspectos financieros del proyecto.
La análisis financiero se emplea también para comparar dos o más proyectos y para determinar la viabilidad de la inversión de un solo proyecto.
Sus fines son, entre otros:
Establecer razones e índices financieros derivados del balance general.
Identificar la repercusión financiar por el empleo de los recursos monetarios en el proyecto seleccionado.
Calcular las utilidades, pérdidas o ambas, que se estiman obtener en el futuro, a valores actualizados.
Determinar la tasa de rentabilidad financiera que ha de generar el proyecto, a partir del cálculo e igualación de los ingresos con los egresos, a valores actualizados.
Establecer una serie de igualdades numéricas que den resultados positivos o negativos respecto a la inversión de que se trate.
En la actualidad un administrador financiero tiene que adaptarse al cambiante mundo de las finanzas, en la cual, la eficacia de sus decisiones afectará en gran medida el curso que de la empresa en sí.
La administración financiera se encarga de la adquisición, financiamiento y administración de los activos en la toma de decisiones; en las cuales las decisiones de inversión indican qué cantidad de activos son necesarios para la empresa para mantenerse funcionando; así como, para qué son destinadoscada una de estas inversiones en dichos activos.
Las decisiones de financiamiento indican como esta compuesto el pasivo en la hoja de balance de una empresa; estas varían dependiendo que tan endeudada este la empresa así como las políticas de endeudamiento que las permiten, sean las convenientes esto se observa como una mezcla de financiamiento, estas a su vez deben balancearse con la cantidad de utilidades que la empresa retiene para financiamiento de capitales comunes.
La administración financiera eficiente requiere una meta u objetivo para ser comparativamente apropiado, esta es en suposición la maximización de la riqueza de los accionistas; este objetivo esta íntimamente ligado con el precio de las acciones; ya que son el reflejo de la inversión, financiamiento y administración de los activos; esto trae consigo las dificultades del entendimiento del término; ya que se tiene que ver cual será el mejor proyecto de inversión que asegura un constante rendimiento en las acciones de los socios, y que reduce las especulaciones.
En el campo de las finanzas se debe tomar en cuenta que es lo que se requiere maximizar, las utilidades que dejan las acciones, o el precio unitario de cada accióndependiendo de su demanda en el mercado accionario; por esto es importante tomar como patrón de maximización el precio actual de cada acción, con lo cual vemos que tan bien se está desarrollando la empresa dentro de la administración financiera.
Otro punto importante a destacar es el de maximizar la riqueza de los accionistas; pero siempre y cuando la manera con la que se conducen sea responsable y ética con el resto de la empresa; es decir con el objetivo de ésta hacia el consumidor, con sus empleados, con los salarios y con los servicios prestados.
En la actualidad el análisis de finanzas ha surgido de manera muy progresiva, debido a la necesidad existente en cada empresa con el propósito de mejorar sus actividades de producción, comercialización, y manejo de recursos.
Las finanzas son con seguridad la fuerza vinculante más poderosa de la economía mundial, pero también la más volátil, ya que los flujos financieros se desplazan y varían más rápido que los bienes manufacturados o las instalaciones productivas.
Hoy en dia no es posible exagerar la importancia de una gestión financiera competente para el éxito e incluso la supervivencia de la organización empresarial moderna. No es casualidad que cada vez con mayor frecuencia los presidentes y miembros de las juntas directivas de las corporaciones grandes y prosperas estén llegando a sus puestos ascendiendo por «el lado financiero de la empresa». En los negocios de menor tamaño la experiencia ha demostrado que la supervivencia inicial de una nueva empresa y la prosperidad en sus etapas de desarrollo dependen en gran medida de una planificación y control financiero eficaces.
La planificación y gestión financiera competente es indispensable en cualquier organización que reúna a las personas para alcanzar una meta común. La experiencia reciente con las altas tasas de inflación e interés ha concentrado la atención en las implicaciones financieras de casi todas las decisiones de negocios. Los especialistas funcionales en áreas tan diversas como producción, comercialización y manejo de recursos humanos se han vuelto cada vez más sensibles a las implicaciones de sus decisiones gerenciales.
Es por ello que se pretende demostrar con esta investigación la importancia de la función administrativa financiera en el éxito de las pequeñas y medianas empresas en el mundo de los negocios.
Este estudio es importante, ya que la eficiencia con que los gerentes financieros desarrollan su labor en las pequeñas y medianas empresas depende en gran parte de la cantidad y veracidad de la información y recursos financieros que manejen asiduamente. Esta gestión financiera además, debe contar con principios y procedimientos sólidos que aseguren el éxito dentro del entorno empresarial tan competitivo de nuestros días.
A través de este estudio fue desarrollada una investigación teórica descriptiva, con el fin de determinar una gestión financiera provechosa que asegure la capacidad personal de los administradores financieros para manejar eficazmente los recursos económicos de una organización.
La investigación realizada se dirigió a definir el rol de los gestores financieros dentro de la pequeña y mediana empresa, así como su papel dentro de los procedimientos de la gestión financiera para lograr el éxito en el entorno empresarial tan competitivo en nuestros días.
OBJETIVOS
Objetivo General
Analizar el campo de las finanzas como herramienta valiosa en las operaciones administrativas de la empresa.
Objetivos Específicos
Describir los conceptos generales vinculados a la administración financiera.
Determinar los objetivos e importancia de la administración financiera en la empresa.
Describir el rol del administrador financiero en el desarrollo económico de la empresa.
Describir la aplicación de la información financiera para una gestión empresarial eficiente.
Determinar el papel del Ingeniero Industrial en el área financiera de una empresa.
CONCEPTOS GENERALES DE ADMINISTRACIÓN FINANCIERA
El campo de la Administración financiera es amplio y dinámico. Afecta directamente las vidas de cada persona y cada organización, financiera o no financiera, privada o pública, grande o pequeña, lucrativa o no lucrativa. Existen numerosas áreas de estudio en las cuales se encuentran disponibles diversas oportunidades de desarrollo dentro del campo financiero.
Finanzas
Es el término aplicado a la compra-venta de instrumentos legales cuyos propietarios tienen ciertos derechos para percibir, en el futuro, una determinada cantidad monetaria. Estos instrumentos legales se denominan activos financieros o títulos valores e incluyen bonos, acciones y préstamos otorgados por instituciones financieras.
El primer emisor de un título valor se denomina prestatario, mientras que a la persona que compra el título valor se la conoce como prestamista. Los prestatarios necesitan dinero en efectivo, mientras que a los prestamistas les sobra liquidez. Cuando un prestatario emite un título valor que adquiere un prestamista, ambas partes se ven beneficiadas; el prestatario obtiene el efectivo que necesita y el prestamista el derecho a obtener en el futuro el valor monetario prestado, así como una tasa justa de beneficios (como pago de intereses).
Finanzas en el Sector Privado
Tanto los individuos, como las sociedades y las corporaciones pueden emitir títulos valores financieros para pagar diferentes activos que quieran adquirir. Puesto que las corporaciones son la principal fuerza financiera del sector privado, el siguiente análisis se centrará en la financiación de las corporaciones. Éstas pueden adquirir más capital vendiendo acciones y bonos, o pueden financiar sus necesidades temporales obteniendo préstamos de los bancos.
El responsable financiero de la corporación debe decidir qué activos ha de comprar la empresa y cómo hay que financiar esta adquisición. Las decisiones de inversión en activos dependen de dos factores: las tasas de retorno esperadas y el riesgo. Para poder estimar los rendimientos esperados de un proyecto se realizan análisis detallados sobre las previsiones de ventas potenciales, gastos y beneficios esperados de la inversión. El riesgo depende de la incertidumbre que tenga la empresa respecto a los beneficios anuales que pueda obtener.
Las decisiones financieras dependen únicamente del tipo de contrato financiero que minimice los costes para la empresa. Al igual que ocurre con las decisiones de inversión en activos, los costes financieros se expresan en función de la tasa de interés anual. Los costes financieros de una emisión de nuevas acciones vienen dados por los dividendos mínimos más la apreciación del precio de las acciones que el comprador espera recibir.
Finanzas en el Sector Público
Mediante el gasto público los países realizan servicios demandados por los ciudadanos. A lo largo del siglo XIX el gasto público aumentó considerablemente en todos los países, independientemente de su sistema político. Esto se debió, en parte, a la tendencia casi universal de ampliar los servicios gubernamentales a áreas que antes estaban reservadas a la iniciativa privada, pero también fue debido al crecimiento de la población, a una mayor riqueza general y a la elevación de los niveles de vida.
El gasto público se puede dividir en tres grandes partidas: defensa, obras públicas y programas que favorezcan el bienestar social. Las obras públicas incluyen servicios como la creación de carreteras, las viviendas de protección oficial y, en muchos países, el servicio de correos, las líneas de ferrocarriles, el teléfono y los telégrafos. Los programas que fomentan el bienestar social incluyen gastos en el sistema sanitario, la educación y la ayuda a personas discapacitadas. El principal ejemplo de la intervención estatal en la economía es el de la antigua Unión Soviética, donde casi todas las industrias pertenecían al Estado o estaban bajo su control.
Cuando el gasto público es superior a los ingresos generados por los impuestos, el déficit resultante puede financiarse de dos maneras: mediante la emisión de obligaciones respaldadas por el gobierno o mediante la creación de dinero.
Financiación a Corto Plazo
La financiación de la deuda puede ser a corto o a largo plazo. La emisión de deuda a corto plazo debe amortizarse en menos de cinco años. Los préstamos concedidos por bancos comerciales son el ejemplo más común de deudas a corto plazo. Las líneas de crédito de los bancos permiten a una empresa pedir prestado un máximo
predeterminado, pero se exige que el saldo esté a cero durante uno o más meses al año. Estas líneas de crédito no suelen estar respaldadas por una garantía. Los bancos también ofrecen préstamos a dos o tres años, pero éstos suelen estar avalados por los inventarios o los activos exigibles de la empresa si no se devuelven en el plazo determinado.
Existen otros tres tipos de financiación a corto plazo, que son los pagarés de empresas, las pignoraciones y el factoring. Los pagarés de empresas son una deuda emitida por una empresa que tiene un plazo de vencimiento inferior al año. Sólo los emiten grandes empresas, financieramente solventes, y tienen un coste en intereses ligeramente inferior al de los préstamos bancarios concedidos para las inversiones con menores riesgos. La pignoración y el factoring son utilizados por empresas más pequeñas con menor solidez financiera. El factoring es la venta física de las cuentas a cobrar a los clientes. La pignoración es un préstamo garantizado con las cuentas a cobrar a clientes de la empresa. Dado que comportan un mayor riesgo, la pignoración y el factoring obligan a la empresa a pagar mayores intereses que los que se pagan por los pagarés de empresa.
Con anterioridad a 1965, aproximadamente, todas las emisiones de deuda se vendían en el país en que radicaba la corporación emisora. Desde entonces, la financiación internacional se ha incrementado de manera espectacular. La mayor parte de esta financiación en el orden internacional es a corto plazo, y tiene lugar en lo que se denomina mercado de eurobonos, estando su mercado principal en Londres. El mercado de eurobonos permite que las empresas emitan deudas en divisas extranjeras (principalmente en dólares) al tiempo que evita las regulaciones y restricciones de los mercados financieros nacionales. Normalmente, al emitir este tipo de bonos las empresas convierten las divisas en su moneda nacional. En el mercado de eurobonos se emite deuda tanto a corto como a largo plazo. En los últimos años se han llegado a emitir bonos con un plazo de vencimiento de hasta 50 años.
Financiación a Largo Plazo
Normalmente, la financiación a largo plazo se lleva a cabo mediante la emisión de bonos o mediante arrendamientos con opción de compra. Los bonos que no están avalados por algún activo se suelen denominar obligaciones. Dado el riesgo que comportan, las obligaciones implican una mayor tasa de rendimiento. Las emisiones de bonos garantizados implican que éstos están avalados por algún activo, por lo que rinden menores intereses. El arrendamiento con opción de compra es parecido a la emisión de una deuda, con la diferencia de que el título de propiedad del activo no se cede a la empresa que efectúa el arrendamiento. Este tipo de financiación está aumentando gracias a sus mayores ventajas impositivas, que no poseen los demás medios de financiación.
En algunas ocasiones, la emisión de bonos a largo plazo permite al comprador adquirir posteriormente acciones ordinarias de la empresa. Estos bonos convertibles permiten que el poseedor de los bonos los intercambie por un determinado número de acciones ordinarias. Algunas obligaciones permiten que el poseedor de los bonos compre acciones ordinarias a un precio inferior. Desde el punto de vista de la corporación, los bonos convertibles dan lugar, a su vencimiento, a una ampliación de capital, mientras que las obligaciones preferentes seguirán siendo una deuda pero también supondrán una ampliación de capital en el futuro.
Las acciones preferentes son, de alguna manera, parecidas a los bonos. Se venden con un determinado valor (a la par), se paga una cantidad determinada anualmente y, en caso de quiebra, otorgan el derecho de acudir a la liquidación de los activos por delante de los propietarios de acciones ordinarias. En otros aspectos son análogas a las acciones ordinarias: no hay que pagar dividendos si la empresa no tiene suficiente efectivo, y los dividendos que se pagan pueden ser mayores en caso de que los beneficios de la empresa aumenten. Por su parte, los bonos rinden un cupón fijo y obligatorio todos los años. Los compradores de acciones preferenciales obtienen ventajas fiscales que no tienen los que compran bonos. Estas ventajas fiscales hacen que las empresas emitan acciones preferenciales, que además comportan menores costes para el emisor.
Los auténticos propietarios de una corporación son los tenedores de acciones ordinarias; reciben la totalidad de los beneficios, descontados los pagos de intereses de las deudas y el pago de dividendos a las acciones preferentes. Estos beneficios se distribuyen de dos formas: como efectivo, en forma de dividendos a los accionistas, y como incremento del valor de las acciones ordinarias. Este aumento (o disminución) del precio de las acciones ordinarias puede tener dos causas. La reinversión de los beneficios, para aumentar el crecimiento de la corporación o permitir el logro de otros objetivos, aumenta el valor total de los activos de la empresa, y por tanto, el valor de sus acciones. Si, por ejemplo, se retiene una determinada cuantía de los ingresos por cada acción de la empresa, el valor de cada acción debe aumentar en la misma cuantía. El cambio en las expectativas de los accionistas sobre los beneficios potenciales futuros de la empresa hará que el precio de las acciones varíe. El rendimiento obtenido por un accionista viene dado por el dividendo percibido más las ganancias (pérdidas) del valor de las acciones.
Intermediarios Financieros
Son aquellas instituciones que obtienen recursos de un prestamista y los ofrecen a los prestatarios. Por ejemplo, un banco comercial obtiene dinero de los depósitos de sus clientes, las cuentas de ahorro y la venta de bonos. Después presta este dinero a individuos, corporaciones o gobiernos. Existen más intermediarios financieros, como las sociedades inmobiliarias, los fondos mutuos de inversión mobiliaria, las compañías de seguros y los fondos de pensiones. Estas instituciones permiten que los pequeños ahorradores junten sus fondos y puedan diversificar sus ahorros en varias inversiones. Además, la experiencia financiera de los gestores de estas instituciones permite que los ahorradores obtengan mayores rendimientos.
Administración Financiera
La administración financiera está interesada en la adquisición, financiamiento y administración de los activos, con una meta global en mente. Así, la función de decisión de la administración financiera puede dividirse en tres grandes áreas: las decisiones de inversión, financiamiento y administración de activos.
Decisión de Inversión
Esta es la más importante de las tres decisiones principales de la empresa. Comienza con la determinación de la cantidad total de activos que se necesita para mantener la empresa. Imagine la hoja de balance por un momento. El administrador financiero necesita determinar la cantidad de dólares que aparece sobre los renglones dobles del activo de la hoja de balance, esto es el tamaño de la empresa. Aunque se conozca este número, aún se debe decidir la composición de los activos. Por ejemplo, ¿qué cantidad de los activos totales de la empresa debe dedicarse al efectivo o al inventario? Tampoco debe ignorarse el lado inconveniente de la inversión-la desinversión. Los activos que ya no estén económicamente justificados, deben reducirse, eliminarse o remplazarse.
Decisión de financiamiento
La segunda decisión principal de la empresa, es la de financiamiento. Aquí, el administrador financiero está interesado en la composición del pasivo de la hoja de balance. Si se observan las mezclas de financiamiento de diversas industrias, se verán diferencias notables. Algunas empresas tienen cantidades relativamente altas de deuda, mientras que otras están casi libres de ellas. ¿Implica el tipo de financiamiento empleado una diferencia? Si es así, ¿por qué? En cierto sentido, ¿Puede considerarse determinada mezcla de financiamiento como la mejor?.
Además, la política de dividendos debe verse como parte integral de la decisión financiera de la empresa. La razón pago-dividendo determina la cantidad de utilidades que deben retenerse en la empresa. Retener una cantidad de utilidades circulantes mayor en la empresa significa que menos dólares estarán disponibles para el pago de dividendos circulantes. Por tanto, el valor de los dividendos pagados a los accionistas debe balancearse con el costo de oportunidad de las utilidades retenidas, perdido como un medio de financiamiento de capital en acciones comunes.
Una vez que se ha decidido la mezcla de financiamiento, el administrador financiero aun debe determinar la mejor manera de adquirir los fondos necesitados.
Debe entender los procedimientos para obtener un préstamo a corto plazo, un acuerdo de arrendamiento a largo plazo, o la negociación de una venta de bonos o de acciones.
Decisión de administración de activos
La tercera decisión importante de la empresa es la de administración de activos. Una vez que se han adquirido los activos y se ha suministrado el financiamiento apropiado, aun se deben administrar estos activos con eficiencia. El administrador financiero tiene diversos grados de responsabilidad sobre los activos existentes. Las responsabilidades requieren mayor énfasis en la administración de los activos circulantes que en la de los activos fijos.
Mercados Financieros
Las transacciones realizadas entre el primer emisor (prestatario) y el primer prestamista son transacciones del mercado primario. El primer prestamista puede vender los activos financieros adquiridos en el mercado primario a otras personas, en lo que se conoce como mercados secundarios. La compra-venta de títulos valores negociables en los mercados secundarios no tiene consecuencias para el emisor del título, es decir, el primer prestatario; sólo se produce una variación en la titularidad (propiedad legal) de los títulos valores. Ejemplos de mercados secundarios son la bolsa de valores, como la Bolsa de Nueva York, la Bolsa de Londres y la Bolsa de Tokio. Puede haber un mercado fuera de la cotización oficial del mercado secundario.
Servicios Financieros
Son el área de las finanzas que proporciona asesoría y productos financieros a los individuos, empresas y gobierno. Es una de las áreas de oportunidad profesional con crecimiento acelerado en la economía. Los servicios financieros comprenden las actividades bancarias e instituciones afines, la planeación financiera personal, las inversiones, los bienes raíces y las aseguradoras.
Empresa
Es aquella entidad jurídica que realiza actividades económicas gracias a las aportaciones de capital de personas ajenas a la actividad de la empresa, los accionistas. La actividad y la estructura legal de las empresas se regula mediante el derecho mercantil. Con esta ley se establecen los requisitos contables, las obligaciones de los gestores o administradores y los derechos de los accionistas.
Por lo general, los accionistas de la empresa tienen una responsabilidad limitada: sólo responden por las deudas de la empresa con la cuantía de su aportación, medida por el valor de las acciones. Existen distintos tipos de compañías que, en función del grado de responsabilidad de los socios o accionistas, reciben distintos nombres. En primer lugar hay que distinguir entre públicas y privadas; las públicas pertenecen al sector público (administración central o local), mientras que las privadas pertenecen a individuos particulares y pueden vender sus acciones en bolsa.
En función del grado de responsabilidad de los socios y del número de accionistas, las empresas pueden ser sociedades anónimas o sociedades de responsabilidad limitada.
Corporación
Se denomina a toda entidad asociativa o societaria. En el caso de una entidad asociativa se trata de una organización cuyo objetivo primordial es la defensa de sus asociados (colegio profesional de economistas, de abogados, de médicos, por ejemplo) con un fuerte carácter gremial o corporativista. Cuando se trata de entidades societarias, hablamos de sociedades por lo general dependientes del sector público, que no tienen forma de sociedad anónima y que no cuantifican su capital social, como por ejemplo, el Banco de España, la corporación Argentaria o la RENFE, entre otros. En el mundo anglosajón, el término coincide con el concepto de sociedad anónima de gran volumen, tanto de capital como de negocios, que suele enmarcarse en una estructura empresarial de conglomerado. Las corporaciones tienen personalidad jurídica independiente.
Visión Organizacional
La trascendencia e importancia de la función administrativa financiera depende del tamaño de la empresa. En las compañías pequeñas, la función financiera es desempeñada, en general, por el departamento de contabilidad. Al crecer una empresa, la importancia de dicha función resulta en la necesidad de un departamento separado, ligado de manera directa al presidente de la compañía (o director general) por medio de un vicepresidente de finanzas, conocido como gerente financiero.
Si las ventas o compras internacionales son importantes para una empresa, ésta bien puede emplear a uno o más profesionales financieros cuya tarea consista en observar y manejar el riesgo de la empresa a la pérdida originada por fluctuaciones entre divisas, Por ejemplo, este riesgo se presenta si una compañía ha contabilizado una venta a un cliente británico cuya entrega y pago se realizarán en libras esterlinas dentro de tres meses. Si el equivalente en dólares de la libra esterlina disminuyera en los próximos tres meses (es decir, experimentará una depreciación), también se reducirá el valor en dólares de la cuenta por cobrar de la empresa y ésta experimentará una pérdida por el tipo de cambio, pues podría canjear las libras recibidas por menos dólares que los planeados tres meses antes. Un gerente financiero capacitado puede ofrecer protección contra éste y otros riesgos similares, a un costo razonable, valiéndose de diversos instrumentos financieros. Estos gerentes de divisas suelen reportar al tesorero de la empresa.
Visión de las Finanzas Corporativas
Una de las deficiencias que se presenta generalmente es la falta de información para comparar un negocio puesto en marcha, detectar si se va por el buen camino, o bien, con el objetivo de mejorar la situación, dirigir todo el esfuerzo hacia ciertos rubros de la operación.
A través de las finanzas corporativas se puede conocer la rentabilidad de la empresa, su liquidez, su solvencia y el valor agregado de las operaciones de las organizaciones.
Inmersos en un mundo de cambios económicos, financieros y tecnológicos, las empresas enfrentan retos que implican decisión y firmeza.
La forma de organización corporativa ofrece varias ventajas significativas con relación a las asociaciones y a las personas físicas, pero también reúne dos desventajas fundamentales: 1) las utilidades corporativas están sujetas a un doble gravamen —las utilidades de la corporación están gravadas y, de ahí, las utilidades que se paguen como dividendos se gravan nuevamente como un ingreso para los accionistas—; 2) el establecimiento de una corporación y la presentación de los avisos federales y estatales correspondientes, es mucho mas compleja y requiere de mucho más tiempo que el que se necesitada para instalar una persona física o una asociación.
Aunque una persona física o una asociación pueden empezar sus operaciones sin tener que realizar muchas trámites, el establecimiento de una corporación requiere que los socios contraten los servicios de un abogado para que lleve a cabo la preparación de la escritura constitutiva y de los estatutos. La escritura constitutiva incluye la siguiente información: 1) nombre de la corporación propuesta, 2) tipos de actividades a las que se dedicará, 3) monto del capital social, 4) número de directores y 5) nombres y direcciones de los directores. La escritura constitutiva se presenta en la secretada de Estado del área a la cual se incorpore la empresa. Cuando dicha escritura es aprobada, se dice que la corporación existe de manera oficial. Posteriormente, después de que la corporación haya iniciado sus actividades, deberá presentar informes financieros y fiscales tanto trimestrales como anuales ante las autoridades estatales y federales.
Los estatutos consisten en un conjunto de reglas que son emitidas por los fundadores de la corporación. Su propósito es ayudar a la regulación de la administración interna de la empresa. En los estatutos se incluyen puntos como: 1) la forma en que se elegirán los directores (por ejemplo, los directores pueden elegirse cada año o la tercera parte del cuerno directivo puede elegirse cada año para ocupar cargos por un periodo de tres años), 2) si los accionistas actuales tendrán o no un derecho prioritario para comprar cualesquiera nuevas acciones que emita la empresa y 3) los procedimientos que se deberán seguir para cambiar los estatutos, en caso de que las condiciones así lo requieran.
El valor de cualquier negocio, excepto aquellos que sean de tamaño muy pequeño, probablemente se verá maximizado si se organiza como una corporación. Ello se debe a las siguientes razones:
1. La responsabilidad limitada reduce los riesgos que corren los inversionistas y, manteniéndose todo lo demás constante, entre más bajo sea el riesgo de una empresa, mayor será su valor.
2. El valor de una empresa está sujeto a sus oportunidades de crecimiento, las cuales dependen a su vez de la capacidad de la empresa para atraer capital. Debido a que las corporaciones pueden obtener capital con mayor facilidad que las personas físicas y las asociaciones, tienen mayores oportunidades de crecimiento.
3. El valor de un activo también depende de su liquidez, lo cual se refiere a la facilidad con que se puede vender un activo y convertirlo en efectivo a un "valor de mercado justo". Puesto que una inversión en el capital de una corporación es mucho más líquida que una inversión similar en una persona física o en una asociación, esto también significa que la forma corporativa de organización puede contribuir a aumentar el valor de un negocio.
4. Las corporaciones se gravan en una forma distinta a la de las personas físicas y las asociaciones; por lo general, los negocios deben pagar una mayor cantidad de impuestos cuando se constituyen como corporaciones, pero bajo ciertas condiciones la carga fiscal puede llegar a ser la misma.
Características de las corporaciones
La mayoría de las corporaciones (consideradas como grandes sociedades anónimas) son privadas, dividiéndose su capital en participaciones o acciones que compran individuos particulares. Estas acciones y participaciones se compran y venden en los mercados bursátiles. Las corporaciones públicas pertenecen a los gobiernos.
Debido a la creciente importancia de las corporaciones, la sociedad debe enfrentarse a tres problemas. En primer lugar, el crecimiento del tamaño ha implicado una creciente separación entre los propietarios y los gestores. En las grandes empresas, los accionistas (propietarios últimos de la empresa) han dejado de ejercer control efectivo sobre su propiedad, que ha pasado a manos de los directivos y gestores, que tienden a actuar en su propio beneficio sin responder de sus actuaciones ante los accionistas. En segundo lugar, el tamaño de muchas corporaciones les confiere poder de mercado, ejercen un control sobre los precios de los bienes que comercializan. Por último, la sociedad no ha conseguido obligar a las corporaciones a actuar en beneficio de la comunidad, y a menudo éstas actúan a favor de sus gestores. Las leyes sobre la competencia evitan la aparición de monopolios, pero no logran garantizar unos mercados más competitivos.
Estos problemas, muy frecuentes en las economías de los países industrializados, se han agravado con el crecimiento en número y poder de las corporaciones multinacionales. Estas empresas, la mayoría estadounidenses y japonesas, se caracterizan por producir y vender a escala mundial, con fábricas en numerosos países distintos al de origen de la corporación. Su capacidad para crear riqueza en todo el mundo hace probable que este tipo de empresas sigan dirigiendo la economía mundial durante muchos años.
Surgimiento de las grandes corporaciones privadas
En la actualidad, los problemas de las agencias y sus costos asociados han impulsado el surgimiento de grandes corporaciones privadas, una corporación principal cuyas acciones no son comerciadas de manera pública y que depende en gran medida de la deuda, como su fuente (u origen) principal de financiamiento. Las corporaciones como RJR Nabisco, Goodyear y Foodmaker se han privatizado, mediante transacciones complicadas, por ejemplo, fusiones, adquisiciones, CPA y recompra de acciones. Estas transacciones, en efecto, reemplazan el capital social existente (propiedad) con grandes cantidades de deudas. Las empresas reestructuradas están administradas y supervisadas por inversionistas activos, que son personas o institución con participaciones de importancia o interés en la deuda de dicha empresa, lo cual minimiza los problemas de agencia, al eliminar, dispendio corporativo, y así encausar más estrechamente a la administración con los intereses de los propietarios.
En consecuencia, se obtienen mejores resultados. La experiencia de la superioridad de estas corporaciones reestructuradas se cree que está reflejada en los precios, muy por encima del mercado, los cuales se pagan por ellas en las transacciones, situación que las convierte en privadas. A pesar de que no se ha dado un veredicto con respecto al éxito a largo plazo, las grandes corporaciones privadas parecen surgir como un instrumento atractivo para la propiedad corporativa y el control.
Casi siempre se supone que el directivo financiero actúa tratando de incrementar el valor de la inversión que los accionistas han hecho en la empresa. Pero una gran compañía incluye a miles de personas y cada una busca su interes particular asi como el de los accionistas.
El beneficio neto de una empresa hay que verlo como una torta que se reparte entre un número de participantes. Aqui se incluye al director y a los trabajadores asi como a los prestamistas y accionistas que han contribuido con su dinero a establecer y mantener el
negocio. El gobierno es también uno de los participantes, ya que grava los beneficios de la empresa.
Todos estos participantes se sitúan juntos en una complicada trama de contratos y acuerdos tácitos. Por ejemplo, cuando los bancos prestan dinero a una empresa insisten en realizar un contrato formal fijando el tipo de interés y los plazos de devolución del préstamo, imponiendo quizá restricciones sobre los dividendos o préstamos adicionales, etc. Pero no se pueden inventar regIas escritas para cubrir cualquier posible contingencia, por lo que los contratos por escrito van cumplementados con acuerdos tácitos. Por ejemplo, los directores entienden que a cambio de un salario alto se espera de ellos que trabajen duro y no que reserven parte del pastel para injustificados lujos personales.
¿Qué suponen estos acuerdos tácitos? ¿Es realista esperar que los directivos financieros actúen siempre en beneficio de los accionistas? Los accionistas no pueden pasarse la vida mirando con unos prismáticos para asegurarse que los directivos no están eludiendo sus obligaciones.
Una mirada más de cerca muestra los acuerdos institucionales que ayudan a coordinar los intereses de los directivos y de los accionistas.
He aquí tres ejemplos:
Los directivos están sujetos a la vigilancia de los especialistas. Sus acciones las controla el Consejo de Administración, también son revisadas por la banca, que mantiene un ojo avizor sobre la marcha de las empresas que reciben sus préstamos.
Los directivos se ven estimulados con esquemas de incentivos tales como opciones sobre acciones con grandes rendimientos si los accionistas ganan, pero carentes de valor si no es asi.
Para acabar es probable que los que desatienden sus obligaciones sean reemplazados por directivos más enérgicos. Esta competencia puede surgir dentro de la empresa, pero las empresas mal dirigidas tienen también mayor probabilidad de ser absorbidas. Este tipo de absorción conlleva habitualmente un nuevo equipo de directivo con nuevas ideas.
No se pretende dar la impresión de que la vida de una corporación empresarial es una serie de disputas. No lo es porque en la práctica las finanzas de empresa se han desarrollado para conciliar los intereses del personal y de la corporación: mantener a todos trabajando juntos para aumentar el valor de la tarta, no sólo el tamaño de la ración de cada uno.
No obstante eI directivo financiero debe estar alerta ante los posibles problemas que puedan surgir debido a un conflicto de intereses.
Objetivos y Metas de la Empresa
La administración financiera eficiente del flujo de fondos dentro de la empresa implica la existencia de algún objetivo o meta, debido a que el criterio de si una decisión financiera es o no eficiente se tiene que realizar de acuerdo con algún estándar. Aunque son posibles varios objetivos, se supone que la meta de la empresa es maximizar la riqueza de sus actuales dueños.
La participación en la propiedad de una sociedad anónima se demuestra mediante el precio de mercado por acción de la empresa, que a su vez es un reflejo de las decisiones de inversión, financiamiento y administración de activos. La idea es que el éxito de una decisión de negocios debe ser juzgado por el efecto que, en última instancia tiene sobre el precio de la acción.
Maximización de utilidades comparada con la creación o generación de valor
Con frecuencia, la maximizaci6n de las utilidades se considera como el objetivo apropiado de la empresa. Sin embargo, bajo esta meta el administrador puede continuar mostrando incrementos en las utilidades por la simple emisión de acciones y utilizar las ganancias para invertir en bonos de Tesorería. Para la mayor parte de las empresas, esto resultaría en una disminución de las utilidades de cada propietario de acción, esto es, las utilidades por acci6n caerían. Por tanto, la maximización de las utilidades por acción es defendida a menudo como una versión mejorada de la maximización de utilidades. Incluso la maximización de las utilidades por acción no es un objetivo totalmente apropiado, en parte debido a que no especifica el momento o la duración dejos rendimientos esperados. ¿Es más valioso el proyecto de inversión que producirá un rendimiento de $100.000 dentro de 5 años que el proyecto que producirá rendimientos anuales de $15.000 en cada uno de los siguientes 5 años? La respuesta a esta pregunta depende del valor en el tiempo del dinero para la empresa y para los inversionistas al margen. Pocos de los accionistas existentes estarían en favor de un proyecto que prometiera su primer rendimiento dentro de 100 años, sin importar cuán grande sea éste.
Otro inconveniente del objetivo de maximizar las utilidades por acción, un inconveniente que comparten muchos otros métodos tradicionales de cuantificación de las utilidades, como el de utilidades de la inversión, es que no toma en cuenta el riesgo. Algunos proyectos de inversión son mucho más riesgosos que otros. Como resultado de esto, la probable corriente de utilidades por acción sería más riesgosa si estos proyectos se llevaran a cabo. Además, una compañía será más o menos riesgosa de acuerdo con el monto de deuda con relación a la diferencia en su estructura de capital. Este riesgo financiero también contribuye al riesgo global para el inversionista. Dos compañías pueden tener las mismas utilidades por acción estimadas, pero si el flujo de utilidades de una está sujeto a un riesgo considerablemente mayor que el flujo de utilidades de la otra, el precio de mercado por acción puede ser menor .
Por último, este objetivo no toma en cuenta el efecto de la política de dividendos sobre el precio de mercado de la acción. Si el único objetivo fuera maximizar las utilidades por acción, la empresa nunca pagaría dividendos. Al menos, siempre podría mejorar las utilidades por acción reteniendo utilidades e invirtiéndolas en valores negociables. En tanto el pago de dividendos pueda afectar el valor de la acción, la maximización de las utilidades por acción no será un objetivo satisfactorio en sí mismo.
Por las razones que se acaban de exponer, el objetivo de maximizar las utilidades por acción quizá no sea el mismo que maximizar el precio de mercado por acción. El precio de mercado de la acción de una empresa representa el criterio central de todos los participantes en el mercado en cuanto al valor de la empresa en particular. Toma en cuenta las utilidades por acción presentes y probables en el futuro; el momento, la duración y el riesgo de estas utilidades; la política de dividendos de la empresa y otros factores que inciden sobre el precio de mercado de la acción. El precio de mercado sirve como parámetro para el desempeño de la empresa; señala qué tan bien está desenvolviéndose la administración por cuenta de los accionistas. La administración está bajo una revisión constante. Los accionistas que estén descontentos con el desempeño de la administración pueden vender sus acciones e invertir en otra compañía. Esta acción, si la llevan a cabo otros accionistas descontentos, ejercerá una presión descendente sobre el precio de mercado por acción.
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