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Nueva antropología (página 2)

Enviado por Guillermo Resenite


Partes: 1, 2

En el hombre y en los animales hay inseparablemente lo bioorgánico y lo biopsíquico; pero en los animales, lo biopsíquico se cierra sobre sí mismo en una estructura instintiva; carecen de pensamiento, por lo que no son propiamente hablando conscientes, sino sencientes.

El niño piensa a una edad en que todavía es inepto para razonar. Hay ensueños en que falta totalmente el razonamiento.

El hombre piensa y reobra sobre su pensamiento, y esto sugiere la idea de que el yo real está más allá que el pensamiento mismo, así como el pensamiento está más allá de cuanto se halla en el psiquismo animal, que, en el hombre, no lo es propiamente, porque no se cierra sobre sí mismo.

Este psiquismo animal influye en el pensamiento, pero no lo integra, por lo que el sujeto puede, aunque hay grados, sobreponerse al respecto.

En los animales hay inseparablemente la materia organizada, la vida orgánica y el biopsiquismo. En el hombre hay también la vida espiritual que, cuando menos de alguna manera, debe guardar homogeneidad con la vida biológica. Es de pensar que la zona espiritual más alta es la del yo real. La zona del pensamiento lógico no es la zona espiritual la más inferior, porque en la inferior arraiga, además de lo que podemos llamar el lenguaje interior, los sentimientos y las pasiones. Esquemáticamente, tales zonas podemos concebirlas concéntricas.

Nadie niega que hay en el hombre lo espiritual; pero la Filosofía Materialista Dialéctica sostiene que no hay, ni puede haber, separación entre lo material y lo espiritual. Declara también que la actividad espiritual del hombre es internamente inseparable de una dialéctica real, que es el fondo de una dialéctica del conocimiento; y advierte esto: que si bien las ideas -desde un punto de vista general- pueden ser cualquiera, en cambio hay los conceptos, que reflejan lo que es real y general en las cosas mismas.

Tales conceptos tendrían su causa determinante en una Dialéctica trascendental real y viva; y según cuales sean los conceptos y las relaciones internas en que se encuentren, habrá mayor o menor grado de racionalidad y, consecuentemente, de una genuina intencionalidad. Esa intencionalidad es propia del yo real y radicalmente diferente de aquellas intenciones que nacen sobre todo de la actividad egocéntrica del sujeto, que así se retrae o tiende a retraerse hacia el psiquismo animal, por lo que hay entonces el predominio de sentimientos y deseos: porque en el espíritu mismo o yo real no hay sentimientos, sino lo que llamaremos anhelos. "

"La intención firme y seria de indagar en referencia a cuanto pudiera servir en la orientación hacia cómo intentar la unificación de las ciencias, exige absolutamente no perder de vista que, TODA HIPÓTESIS O TEORÍA QUE NO CONDUZCA A CONSECUENCIAS O DEDUCCIONES QUE PUEDAN, AL MENOS EN PRINCIPIO, ENTRAR EN CONFLICTO, YA DIRECTA O BIEN INDIRECTAMENTE, CON LA OBSERVACIÓN EMPÍRICA, CARECE DE VALOR CIENTÍFICO; EN CAMBIO, SI ADEMÁS DE POSEER CONSIDERABLE VALOR EXPLICATIVO (VALOR TEORÉTICO), RESISTE CON ÉXITO, EN TODAS SUS CONSECUENCIAS Y DEDUCCIONES, ASÍ LA CRÍTICA RACIONAL Y EXÁMEN CRÍTICO-VALORATIVO COMO A LA OBSERVACIÓN EMPÍRICA Y EXPERIMENTACIÓN, SERÁ ALTAMENTE DIGNA DE LA ATENCIÓN DEL CIENTÍFICO Y DEL EPISTEMÓLOGO."

"Cuanto a esta altura y hasta el fin del capítulo que sigue a éste, se refiere a la hipótesis del contenido de la naturaleza del hombre, tiene, a la verdad, carácter preparatorio al desarrollo propiamente dicho de tal hipótesis, y cuyo objeto es, precisamente, definir y determinar una nueva Antropología más bien científica que filosófica. "

"El razonamiento merece seguirle con la mayor y más sostenida atención".

"El concepto -contrariamente a lo dicho de la idea- no parece "pertenecer" al mundo de la sensibilidad, porque es irrepresentable e inexpresable. Al respecto, la hipótesis es que el concepto existe en el espíritu mismo. Es hipótesis que, aun como tal, se presenta al pronto demasiado hipotética. Hay, por lo pronto, para su fundamentación y desarrollo, LA EXIGENCIA PREVIA DE LLEGAR A ALGUNA INFERENCIA SIGNIFICATIVA ACERCA DE SI MEDIA ALGÚN INDICIO CIERTO A FAVOR DE QUE EL ALMA EXISTE. Con este objeto, optaré primero por intentar resueltamente persuadirme de lo contrario, y es así que se me ocurre razonar diciendo:

Al verme obsequiado con un vaso de vino que apetezco (deseo propiamente tal, conciente, por lo que se acompaña de reflexión y de una cierta actitud voluntaria), naturalmente se despierta en mí…."

La idea existe efectivamente (pero según queda ya explicado) en nuestra subjetividad, y así no es una abstracción porque tiene precisamente existencia, y por esto es real, pero de realidad al parecer meramente existencial. El lenguaje, la percepción sensible, la imaginación sensible y la imaginación ideatoria ocasionan la ilusión de que las ideas estuvieran las una fuera de las otras y, por consecuencia de ello, y de que tironean también del pensamiento los sentimientos y las pasiones, uno vive según un sí mismo que no es tal, sino yo empírico, el cual está ocultando el verdadero centro de actos o verdadero yo, el yo real. Esto que así queda expresado, no quiere decir que haya dos yoes, sino, que, el verdadero centro de actos, que pudiera creerse fuera el núcleo del yo, no es tal, pero sí el único y verdadero yo, mientras que el yo empírico o conciencia empírica no es más que el ser (acepción verbal) conciente de las propias vivencias, las cuales transcurren precisamente en el campo de la conciencia empírica, en la cual se desarrolla la propia actividad discursiva.

Las percepciones empíricas, las ideas, los recuerdos, los sentimientos, etc., transcurren en el ser conciente, que, merced a la memoria, (que tiene siempre -y siquiera en parte- un cierto carácter reiterativo) y al reobrar del sujeto sobre sus propias vivencias, constitúyese la llamada conciencia reflexiva, o simplemente reflexión, cuyo fondo es espontáneo.

La reflexión espontánea sobre el propio curso vivencial o ser conciente es lo que suele entenderse por autoconciencia.

En cambio, el yo real no puede volverse sobre sus propios procesos, y menos aun sobre sí mismo, pero es no obstante a su modo -y precisamente por serlo a su modo lo es genuinamente- autoconciente: porque su autoconciencia es AUTOINTUICIÓN EMOTIVO-CONCEPTUAL DE FONDO INTENCIONAL. Así, pues, su modo de autoconciencia no es la reflexión, sino la autointuición, y esta autointuición es la conciencia pura o yo real. propia del espíritu y de forma tal, que, en fin de cuentas, el yo real comprende el espíritu mismo."

"Jaspers niega que pueda haber camino que nos conduzca a una concepción tal de la naturaleza integral del hombre que se ofrezca digna de la atención de la ciencia positiva, por aceptarla, siquiera en principio totalmente, los psicólogos y los psiquiatras.

¿Pero es que acaso no podemos ya dar por cierto, conforme a lo que va expresado hasta esta altura del discurso, que, al psicólogo y al psiquiatra no les resultaría fácil hallar cómo formular una objeción que la Nueva Teoría de la naturaleza integral del hombre no pudiese resistir exitosamente? porque es teoría que se atestigua a sí misma al quedar atestiguada por cuanto se ha escrito sobre Psicología y Psiquiatría. "

"Habrá el progreso hacia la VERDAD, la LIBERTAD y la PAZ. No la verdad según la entiende la ciencia positiva, porque esta verdad es simplemente conocimiento; no la libertad según la entiende el estadista, el político o el jurista, porque esta libertad es simplemente el ejercicio de los derechos que el Estado reconoce y ampara; no la paz que custodian los poderes gubernamentales, porque esta paz nace de un orden establecido que, fundamentalmente, es disciplina; sino la VERDAD respecto del hombre mismo, y la LIBERTAD emergente de la posesión de esta VERDAD, y, consecuentemente, aquella PAZ la más necesaria al hombre, la cual hallará primero en sí mismo, o, como dice Krishnamurti, no la hallará en ninguna parte. Sin esta VERDAD, esta LIBERTAD y esta PAZ, el hombre no logrará redimirse, la humanidad no podrá salvarse de sus miserias y angustias."

"Quien niega que hay leyes sociales o por lo menos una Ley Social de sentido radicalmente inquebrantable, niega asimismo que, en los diversos órdenes de la vida social y entre esos órdenes pudiera existir un principio de orden tal, que si existiese pertenecería radicalmente al sentido real y actuante de una perfectibilidad propia del organismo y de la vida social. En efecto, es preciso reconocer ya, en virtud de la Nueva Teoría, que existe radicalmente un principio de orden entre el hombre en particular y la sociedad en que vive, y el cual es el Principio de lo Homogéneo y Común, y como que el hombre es esencialmente perfectible, resulta concluir que la sociedad, en cuanto es propiamente tal, asimismo, por propia naturaleza, es perfectible.

Por tanto, quien niega la perfectibilidad social, niega lo innegable: la evidencia del Principio de lo Homogéneo y Común. Y así, y a esta altura y sin más, queda en irrefragable evidencia la GRAN LEY SOCIAL DE LA SOLIDARIDAD."

"El principio moral o ley moral por antonomasia es aquél en el cual se resuelven todas las normas morales; hay, al respecto, en la historia de las ideas filosóficas, diversas proposiciones enunciadas como si fueran la tal ley, sin embargo de que, la Ley Moral, en la cual todas las normas morales se resuelven, no es otra que la Ley de la Solidaridad. Así pues, norma y no ley o principio moral es la enunciada por Wolf, y norma pero no ley es el pretendido "imperativo categórico kantiano".

Y la evidencia sobre cuál es la GENUINA LEY MORAL resulta de que mediante el PRINCIPIO DE LA SOLIDARIDAD, QUEDAN CONCERTADAS TODAS LAS CONCEPCIONES MORALES, aunque hayan cambiado o cambien con las épocas : PORQUE ES PRINCIPIO QUE DESCUBRE CUÁNDO NO SE ESTÁ YA DE VERAS EN EL TERRENO MORAL; y ello es así por las siguientes razones.

1) El fundamento de la Moral no es lo útil, ni el sentimiento ni la simpatía, ni el deber entendido como un deber-ser, que puede cambiar por consecuencia de factores históricos, aparte del influjo de la tradición o de la costumbre, sin olvidar otros elementos que subjetivamente median, algunos en mengua de la propia conciencia moral.

2) Tampoco puede hallarse tal fundamento en la Metafísica o en la religión, porque así dejaríase sin apoyo moral al hombre meramente práctico, o al que deshecha todo dogma, desde luego los religiosos.

3) La acción práctica es la conforme a la convivencia pacífica, y se avalora según ideas que valen universalmente al concertar con la CIENCIA, o por lo menos esto es de su sentido.

4) Porque también es cierto que quien pasa a sumir más clara conciencia de su propia situación se orientará con mejor tino respecto de sí mismo y de los demás, y no hay mejor tino si no se pasa a un comportamiento mejor graduado desde el punto de vista del bien general, para cuyo fin la CIENCIA muestra las pautas rectoras.

5) Por todo ello queda de manifiesto la grandeza de la Ley de la Solidaridad, pues descubre -mediante las referencias que da la CIENCIA y, centralmente, según el diagrama sobre la naturaleza integral del hombre (que representa un orden jerárquico plenamente universal de valores)- si en un dado medio social corresponde estimar que una determinada acción es aceptable desde el punto de vista del bien general: porque las coordenadas primeras de la propia situación implican de alguna manera las coordenadas de toda acción socialmente válida."

Valor Sustantivo es el sér del ente, y, por lo mismo, son valores sustantivos los momentos sustanciales del sér del ente. En el sér del ente que es el hombre son -según diagrama al respecto- muy diversos los momentos sustanciales por los que se constituye en su unidad de naturaleza, y de aquí que podamos a la vez referirnos a valores sustantivos muy diversos en el razonamiento que aquí sigue.

Podemos concebir la bondad, la valentía, la templanza, la prudencia, la tenacidad, la sinceridad, la entereza, la paciencia, etc., pero así son meras abstracciones, alteridades vacías; pero podemos concebirlas también como manifestaciones o efectos de una real perfección (no la perfección hecha, sino la que es perfectibilidad), y al estimarlas, hay así la apreciación. Podemos también concebirlas como perfecciones a que debe tender la acción educativa en general, y en este respecto y como proyecto en sentido de alguna efectividad sustantiva, son valores que apreciamos."

"….la conclusión es la siguiente.

Vivimos en un todo que nos rodea, y más especialmente en un medio social cuyos sentidos principales son el económico, el político y el cultural, y en el que se cumple, en algún grado, la unión o concierto de todo individuo con la sociedad. Somos desde el origen, seres indivisamente individuales y sociales, y necesitamos del concurso de nuestros semejantes, sin los cuales no podríamos sustentarnos ni física, ni moral, ni intelectualmente.

Nos sustentamos, pues, todos en todos nuestros semejantes, según una Ley de Solidaridad que cada uno, en la esfera que le compete, en cuanto la transgrede, queda fuera de la condición propiamente humana, tanto más grave por lo que a la Política se refiere, porque es la actividad que, con mayor empeño, debe mirar a graduar y coordinar la obra común hacia un organismo de relaciones en que todas las superioridades puedan producirse y todas las aptitudes desarrollarse, al colaborar todos al afianzamiento del bien social y a la unidad de la obra general, en la variedad y multiplicidad de sus manifestaciones.

Por eso la verdadera Política, tiene dos órdenes de actividades: uno educativo, que consiste en favorecer la unidad de pensamiento de los hombres, y el otro informador de las grandes energías sociales, desde las económicas e industriales hasta las científicas, tecnológicas y culturales, pues tan solo así se habrá de constituir la única base firme para la evolución de la estructura y el modo de ser de la sociedad en lo económico, en lo político y en lo cultural.

La verdadera Política es la encauza a la sociedad según formas mejor graduadas del Derecho por lo que a la igualdad humana se refiere, y, a una vez, favorece formas mejor graduadas de la moralidad para enaltecimiento de la libertad humana.

La verdadera Política mira resueltamente a fortificar el sentido social, a afianzar la solidaridad social según principios de unidad interna que la vigoricen y enaltezcan, promoviendo, por tanto, la elevación en las ideas y sentimientos, provocando así la integración de los individuos, de los grupos y capas sociales por el progreso de la civilización y la cultura, en medios y fines, en necesidad y libertad: Principios de Uniformidad por lo común a toda naturaleza humana, y de Diferenciación por lo que se refiere al principio de originalidad individual de todo sér humano.

Por tanto, la verdadera Política mira también a lo económico para graduar las actividades de los grupos industriales y comerciales a fin de asociarlos a los intereses de todos, en la medida que posibiliten efectivamente a mayores empeños en beneficio de la comunidad.

Fortalecer, según queda indicado, la fuerza moral de la conciencia social es afirmar la autoridad y el poder mediante el enaltecimiento del pueblo en una concepción impulsora de vida, QUE PROCEDE MENOS DEL SABER QUE DE ASCENDIENTES LÓGICO-MORALES Y ESTÉTICOS y, en realidad de verdad, no se ve que pueda haber otro modo cierto de afirmar el intento que no sea en base a un Gobierno Cultural, que organice primordialmente la acción educativa en referencia a lo que se hace y a lo que se debiera hacer en la Libertad de la CIENCIA."

Presentación, constitución

INDICE

LIBRO I- QUE ES EL HOMBRE

I- Ciencias Naturales y Ciencias del Hombre

Filosofía Científica y Filosofía de la Ciencia

Concepción del Mundo Exterior

Teorías Científicas………………………………….

II- El problema de la unificación de todas las Ciencias, las Naturales y las Humanas, en una Ciencia Única……………………………………………………..

III- El criterio de distinción entre Ciencia y Pseudociencia

La Filosofía Materialista Dialéctica, la Filosofía Cristiana y la Naturaleza del Hombre………………..

IV-La Naturaleza Integral del Hombre…………………………………..

V-¿Existe una diferencia radical entre el hombre y el animal?………………………

VI-La Ley de Causalidad y el Principio de Causalidad

El Principio de la Absoluta Diferencia

El Principio de lo Homogéneo y Común……………………………………………………..

VII-Pensamiento e Imagen

Concepto e Idea en la Nueva Teoría

Consideraciones Fundamentales Acerca de Cuál Puede Ser la Naturaleza Integral del Hombre……

VIII-La Causa Eficiente del Conocimiento…………………………………..

IX-La Función Cognoscente y la Objetividad del conocimiento………………………..

XLos Conceptos y las ideas

Causa Eficiente y Causa Determinante del Concepto

La Logicidad del Pensamiento

Causa Determinante del Conocimiento

El Yo Empírico y El Yo Real……………………………………………………

XI-Los Denominados Principios Lógicos……………………………….

LIBRO II- DONDE ESTÁ EL HOMBRE

I- El Hombre en sus referencias las más generales

El Principio de la Dignidad del Hombre

La Ley de la Adaptación………………………………………………..

II- Ciencias del Hombre

Matemática y Lógica

La mayor Síntesis que pueda anhelar el hombre

Verdad, Libertad y Paz

La presencia del misticismo……………………………………………………..

III- Conocimiento y Adaptación

Los criterios de valor para estructurar la sociedad

Los Valores propiamente dichos…………………………………………………..

IV-Conocimiento y Adaptación

El Principio de las relaciones del pensamiento y del sér

Ciencias Funcionales

Filosofía de la Historia……………………………………………………………………

V-La cuestión de si hay leyes sociales……………………………………….

VI-Las referencias cardinales de la CIENCIA

Conocimiento y Verdad

El valor teorético

Espacio, materia y tiempo………………………………………………………..

VII-El concepto de ente

El Principio de la Unidad en la Variedad

El Bien. El Bien Moral

El Acto Voluntario……………………………………………………………………

VIII-Qué es la Belleza misma……………………………………………………

IX-Los Valores Axiológicos……………………………………………………

X-El sentido de unidad social…………………………………………………..

DEL MISMO AUTOR

ENCICLOSISTEMAImpresora Moderna, Montevideo, 1940

ENCICLOAMÉRICA– Impresora Dúplex, Montevideo, 1942

LA NOCIÓN DE LOS EQUIVALENTES EN LA HISTORIA DE LA QUÍMICA– A. Monteverde y Cía. Montevideo, 1948

LA NOCIÓN ACTUAL SOBRE LAS EQUIVALENCIAS QUÍMICAS Y LA LEY DE FARADAY– A. Monteverde y Cía. Montevideo, 1949

NUEVOS FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS EN TORNO A LA UNIFICACIÃ-N DE LA QUÃMICA CON LA QUÃMICA FÃSICA Y LA FÃSICA– A. Monteverde y Cía. Palacio del Libro, Montevideo, 1950

ESTUDIO CRÍTICO DE LA TEORÍA DEL MOVIMIENTO UNIFORMEMENTE VARIADO RECTILÍNEO FUNDADA EN EL CÁLCULO DIFERENCIAL– Editorial Medina, Montevideo, 1953

EL PROBLEMA SOCIALEnsayos Filosóficos Uruguayos, Montevideo, 1956

LOS INTRÍNSECAMENTE MEDIOCRES– Talleres Gráficos 33, Montevideo, 1959

ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO DE LA TEORÍA DE LAS LEYES PONDERALES– No editado. Incorporado a la biblioteca de la Facultad de Química de Estocolmo en fecha 18 de diciembre de 1970 según carta del Profesor Bengt Landberg de dicha Facultad, remitida a la Real Embajada de Suecia en Uruguay

 

 

 

 

 

 

Autor:

Guillermo Resenite

Desde Montevideo, Uruguay.

A todo el que lo solicite se enviará una copia de la Obra Que Somos y Donde Estamos, del filósofo uruguayo Mariano Resenite (1909-1986).

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