Expone una nueva teoría sobre la naturaleza integral del hombre (nueva antropología) y a la vez, unifica las ciencias naturales y las humanas en una ciencia única, a la que denomina la ciencia por comprenderlas a todas en su unidad.
Bien. Para que cada uno considere si puede colaborar (por sí mismo o por intermedio de alguna persona de su conocimiento) para que esta obra sea difundida en todo lugar.
Algunos fragmentos significativos
"He aquí una obra cuya finalidad es la conversión a la unidad de la totalidad del saber humano."
"Ahora bien, y como es sabido: esta Obra tiene por finalidad la conversión a la unidad de la totalidad del saber humano, o sea, LA MAYOR SÍNTESIS QUE PUEDA ANHELAR EL HOMBRE. Será síntesis en la cual concierten suficientemente -y por tanto sin cerrarse ni quebrarse en ninguna de sus partes ni en su totalidad -la realidad y el pensamiento; lo cual implica decir que, todas las Ciencias, las Físicas y las Humanas, relacionadas y aunadas, se desenvuelvan y perfeccionen por el propio progreso, en vinculación recíproca; e implica decir que habrá el concierto dinámico entre el mundo de la naturaleza, el hombre y el mundo humano en todas sus esferas, grados y sentidos, en cuanto tuvieren de propiamente humano."
"Poco importa, por lo tanto, que se pertenezca a tal o cual religión, o se profesen, o no, tales o cuales creencias deístas.
"Supuesto lograda la organización de la totalidad del saber humano en un sistema que no se cierre ni se quiebre en sentido alguno ( y dada esta premisa, el acuerdo de los filósofos, ateniéndose a la misma, necesariamente había de ser afirmativo), sucederá que se concrete, arraigue y prospere entre los hombres una acción poderosa, enérgicamente impulsora del progreso, por consecuencia de haberse logrado cómo entenderse con la conciencia histórica y la multiplicidad de los modos de pensar.
Empero, es lo cierto que, según Cassirer, Dilthey, James, Jaspers, Marcel, Cuvillier y tantos otros, la Unidad es un ideal situado más allá, si no del buen sentido filosófico, sí, en cambio, de la posibilidad de realizarle, o bien porque la complejidad dialéctica y antinomias en que se halla la existencia humana impiden irremediablemente pudiera haberla, o bien porque es empresa para cuyo logro resulta insuficiente el poder mental del hombre.
Según Jaspers, hay desgarraduras, antinomias, que impedirán siempre la Unidad; y sostiene que el hombre, como totalidad, no podrá ser objeto nunca de investigación científica.
Cuvillier concluye resueltamente declarando que la Unidad es una ilusión.
Alloys Muller cree excesivo dar tal empresa por irremediablemente imposible, pero advierte que, al parecer, cuanto pudiera hacerse en orden a realizar la Unidad, ha sido ya infructuosamente intentado.
Marcel opta, sobre el mismo asunto, por retrotraerse a la religión, al concluir que no nos queda otro amparo que la fe, ya que, para que el hombre pueda redimirse, será preciso que se realice la Unidad del Saber, en la que hallaríase la integración de las ciencias del hombre; pero entiende que este problema no puede ser resuelto por la ciencia, ni por la Filosofía, ni por el misticismo; que no lo pueden ni separada ni conjuntamente.
James conceptúa poco seductor insistir en el intento de lograr la Unidad, desde que corresponde en rigor de apreciación entender que ha quedado en claro que el hombre no podrá orientarse respecto de sí mismo y del mundo, valiéndose de un razonamiento en el cual concertasen los diferentes puntos de vista- el científico, el filosófico, el estético, el místico, el práctico- de manera que se ofreciese satisfactorio a cuantos quisieran contribuir la información de un mundo espiritualmente mejor. Cree también que el hombre, para orientarse respecto de sí mismo y del mundo, podrá hacerlo de una manera más natural describiendo y explicando las cosas, fenómenos y movimientos dialécticos valiéndose de términos tomados de la noción pluralista de las cosas, que mediante la concepción de lo Absoluto."
"Séame permitido en este lugar hacer ciertas otras consideraciones, porque sucede que, la problemática de realizar la la Unidad de la totalidad del saber humano, no es otra que la problemática del hombre, que podemos referirla a las preguntas: QUE ES EL HOMBRE Y DONDE ESTÁ EL HOMBRE; y ello es así conforme a dos razones: la primera, porque el centro de ambas problemáticas es el hombre mismo en su naturaleza integral; y la segunda, porque es racionalmente inconcebible pretender responder a la segunda pregunta indicada sin intentar, a la vez, hallar el sentido de unidad entre las Ciencias Naturales y las Ciencias del Hombre.
Por lo que se refiere a la naturaleza integral del hombre, la noción primera, aunque hipotética, puede ser como sigue.
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