Banco del Sur. Una respuesta adecuada de América Latina a la especulación financiera

2. El papel de Venezuela en la integración latinoamericana
3. El Banco del Sur
4. Diferencias sustanciales del Fondo y Banco del Sur con el BM, FMI y BID
5. Conclusiones
6. URLs Referenciados

"Las grandes trasnacionales y las corporaciones financieras han demostrado codicia desmedida para expoliar economías y depredar la naturaleza; son la mayor amenaza para nuestra supervivencia; por ello el objetivo estratégico de los pueblos es la unidad, para implementar con recursos económicos propios, un sistema financiero alternativo a la expoliación y depredación" [URL1].

1. Nadie que se precie de antiimperialista en América Latina puede permanecer al margen del Banco del Sur; la explicación más sólida a la creación de esta revolucionaria institución la dio Nicolás Maduro, Ministro de Relaciones Exteriores Venezolano: "Ellos nos pagan 2 ó 3 puntos por nuestro dinero y nos cobran en cambio 8 a 10 por ciento de interés por prestarnos nuestro propio dinero. Nos saquean. Por eso, el Banco del Sur es una alternativa fuerte" .

   Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay en conjunto tienen depositados 164,000 millones de dólares en bancos estadounidenses y europeos; estos 6 países son los gestores del Banco del Sur. Como lo estableció la propuesta de Ecuador [URL2] aprobada en la Reunión Ministerial de Quito el 3 de mayo del 2007, elaborada por el Ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Ricardo Patiño y cuatro miembros de su gabinete, a los cuales se adhirieron tres reconocidos extranjeros: Jorge Marchini [Miembro de Economistas de Izquierda de Argentina (EDI), miembro del Observatorio Internacional de la Deuda (OID) y profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires], Oscar Ugarteche (Peruano: Profesor de Economía en la Universidad de México, miembro de la Organización Latindadd y del OID) y Eric Toussaint [Historiador y politólogo belga, Presidente del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM)]:

   "…el Fondo Monetario del Sur y Banco del Sur, o el organismo único si sólo se crea el Banco del Sur, deben garantizar el ejercicio efectivo de los derechos humanos y permitir la aplicación de los acuerdos, criterios y tratados internacionales que se refieren a los derechos económicos, sociales y culturales"

   Es decir, lo opuesto a los objetivos y políticas del BM, FMI y BID. Sostiene Eric Toussaint: "Se ve enseguida que el enfoque ecuatoriano no es comercial ni economicista. Es un enfoque en términos de derechos humanos. Se trata de implementar herramientas económicas que deben servir para garantizar la aplicación de los derechos humanos fundamentales. En las consideraciones se tiene en cuenta también que las políticas de tipo neoliberal del BM y FMI -está dicho implícitamente-, llevaron al agravamiento de las condiciones de vida de una gran parte de las poblaciones, a un aumento de las desigualdades en la distribución de los ingresos y de las riquezas, a una pérdida del control de los países de la región de sus recursos naturales, a un aumento de la tendencia migratoria. Frente a esto, es necesario poner en práctica políticas públicas tendientes a reforzar las estructuras que permitan a los países recuperar el control sobre los recursos naturales y su aparato productivo en la región, de los cuales una buena parte ha pasado a manos de las transnacionales del Norte" [URL3].

   Hace 50 años con la firma del tratado de Roma en 1957, nace la Comunidad Económica Europea (CEE) o "Mercado Común". En forma similar a los actuales promotores de la integración financiera de América Latina, también fueron seis los países fundadores de la CEE hoy Unión Europea (UE); nos referimos a: Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. La UE nació con el anhelo de poner fin a los frecuentes y cruentos conflictos entre vecinos que habían culminado en la Segunda Guerra Mundial. El primer paso a la integración económica y política de los países europeos se dio el año de 1950 bajo la conformación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, con el objetivo de lograr una paz duradera [URL4].

   América Latina debe integrarse para su desarrollo económico, social, político y cultural; alejándose del modelo de alianza de la UE, que está en función a sus propios intereses económicos y comerciales. Estados Unidos y la UE hace tiempo vienen impulsando y suscribiendo con diferentes países tratados de libre comercio, que solo les favorecen a ellos y a sus grandes corporaciones. Para lograr estos fines, en los años 80 y 90, lograron que los países deudores suscribieran las famosas "Cartas de intención del FMI", comprometiéndose a ejecutar masivas privatizaciones.

   Sobre el trasvase de capitales nos dice Eric Toussaint: "Los flujos de capitales van de la región a los países más industrializados, mediante el mecanismo de la deuda, la repatriación de los beneficios de las multinacionales del Norte, la fuga de capitales organizada por los capitalistas latinoamericanos; mientras que la deuda pública interna sigue en fuerte aumento, las condiciones de vida se estancan y los más explotados se empobrecen aún más, aunque algunos programas de asistencia pública limiten los daños (Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador) [URL3]. Es decir, salen desde América Latina colosales remesas por concepto de utilidades, patentes, pagos de intereses, lavado de dinero, venta de armas y los recursos saqueados por gobernantes y funcionarios corruptos, que sirven para engrosar las arcas de las transnacionales financieras y las grandes corporaciones de los países desarrollados [URL1].

2. Introducción

   Venezuela se ha convertido en el motor de la integración latinoamericana, encabeza esta cruzada el Presidente Hugo Chávez, quien a comienzos del 2006 lanzó la propuesta, cogida inmediatamente por sus homólogos Néstor Kirchner y Evo Morales, Presidentes de Argentina y Bolivia respectivamente; también habló del proyecto con dignatarios africanos y de la India.

   [URL5] "Venezuela ingresó como miembro activo del Mercosur, lanzó la iniciativa de la Alternativa Bolivariana para nuestra América – ALBA, participó de las negociaciones de la Comunidad Sur Americana de Naciones – CASA y logró el consenso de los presidentes de los 12 países de América del Sur para el lanzamiento de la Unión de Naciones Sur Americanas – UNASUR. Además, ha promovido intercambios comerciales y trueques solidarios con países cómo Bolivia, Cuba, Argentina, Nicaragua y Haití en el contexto del ALBA, y ha tomado iniciativas políticamente inteligentes junto al pueblo de Estados Unidos, cómo ofrecer aceite combustible y benzina a bajo precio a los sectores pobres de Nueva York y las poblaciones golpeadas por el Huracán Katrina".

   Muchos políticos de derecha y naturalmente grandes empresarios vilipendian y satanizan al Presidente Hugo Chávez, pero hay algo cierto, la historia reivindica acciones y no meros discursos o falsas actitudes populares que asumen algunos de nuestros mandatarios. Para el que escribe este trabajo, el Presidente Venezolano en el caso peruano se equivocó al elegir a Ollanta Humala como hipotético aliado para la integración latinoamericana si salía electo Presidente en las pasadas elecciones. Pero ello jamás me llevaría a desconocer el papel tan importante que cumple en la lucha contra el imperialismo, expoliador de nuestras economías.

   Es innegable que el afán impuesto por el Presidente venezolano Hugo Chávez a la unidad de América Latina, ha permitido integrar en el proyecto Banco del Sur a los colosos del continente Argentina y Brasil (oficialmente desde el 3 de mayo 2007), no obstante sus políticas económicas internas de corte neo liberal. La respuesta de América Latina a la especulación y expoliación es la integración económica, pues ella permitirá disminuir las barreras comerciales entre nuestros mercados; avanzar hacia la unión económica y monetaria que supone un mercado común, moneda única y uniformidad en políticas económicas basadas en nuestras realidades y necesidades.

3. El papel de Venezuela en la integración latinoamericana