Lectura de un psicólogo organizacional a propósito de la tragedia Germanwings
Enviado por Gustavo Giorgi
Resulta claro que este hecho ha conmovido a infinidad de personas en el mundo, convirtiéndose de esta manera en una de las peores tragedias de nuestra época.
Podemos situar la anuencia de diversos factores que cooperan al horror de la escena:
En primer término, el número de pasajeros muertos: más de un centenar…
Luego, un único responsable: el copiloto. El accidente es a partir de un error humano, pero no cualquiera. Se trata de algo hecho a propósito lo que brinda a la situación el marco, cuasi, de un homicidio múltiple.
Y por último, preguntas que surgen, siniestras: ¿Son seguras las líneas aéreas de bajo costo?. ¿Cuáles son las pruebas exigidas a los pilotos?. ¿Sabía, acaso, la compañía el riesgo al que se exponía?. Y la más inquietante: ¿Puede volver a suceder?.
Dado lo complejo del caso y la imposibilidad cierta de contar con toda la información existente, me permitiré pensar algunas hipótesis y vincularlas con mi experiencia en exámenes psicológicos a trabajadores de Argentina.
En primer término, se hace necesario partir del diagnóstico al copiloto, el hasta aquí causante del siniestro.
Los diarios informan que se trataría de una consecuencia del síndrome burn out o de una depresión. Aquí me permito disentir con la primera de estas clasificaciones.
Para justificar mi punto de vista diré que haciendo un breve repaso por este síndrome, el mismo nos indicará que el suicidio no es una consecuencia habitual en este trastorno, y mucho menos el atentar de manera franca contra más de un centenar de personas. El estrés agudo, si se lo quiere llamar en otros términos, no implica una actuación externa extrema y desmedida como en este caso. Además, si queremos ajustar más aún los conceptos, diré que el citado síndrome aparece cuando las exigencias laborales superan por mucho a la propia percepción que el sujeto tiene de sus recursos para afrontarlos: "… el burnout es el agotamiento energético que resulta de un proceso emocional negativo que se desarrolla en un individuo al considerar que no cuenta con recursos para afrontar lo que se demanda de él. Así, la persona siente que no puede estar a la altura de lo que se le pide en el trabajo…"[2].
Este caso muestra otra cosa: el copiloto, tal vez y solo en el terreno hipotético, hubiese sentido ello volando para Lufthansa (compañía en la que Lubitz soñaba ingresar fervientemente) pero no para una subsidiaria low cost como Germanwings. Es más, quienes lo conocieron y evaluaron pudieron referir la prestancia con la que contaba y sus altos recursos técnicos. Sobrados para una pequeña aerolínea que solo realiza vuelos continentales. Casrten Spohr, director ejecutivo de Lufthansa, manifestó en una conferencia de prensa "Pasó todos los exámenes médicos así como su entrenamiento de aviación. Estaba 100% apto para volar sin ningún tipo de restricciones o condiciones (…) Y de hecho, cuando empezó a volar con Germanwings, el joven alemán también fue incluido en la prestigiosa base de datos de pilotos certificados por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA)"[3].
El otro camino diagnóstico intenta abordar este caso por la vía de la depresión.
Sin entrar en tecnicismos que agobiarían al lector, es importante conocer que cuando alguien identifica tal padecimiento con ese nombre lo hace desde cierto lugar teórico. Yo lo haré desde el psicoanálisis, quien entiende a este tipo de enfermedades dentro de una estructura de tipo narcisista y agrego, en el caso de Lubitz, posiblemente psicótica.
Desde mi punto de vista, este diagnóstico que liga malestar con narcisismo observa mayor precisión que el de burn out en tanto algunos de los trascendidos nos hablan de un sujeto cultor de su físico y, convengamos además, con una profesión que nutre el ego de manera clara.
Los sujetos con trastornos narcisistas de personalidad "… (son) personas con incapacidad para depender de otras, con omnipotencia, que atacan y denigran a sus objetos (…) y en quienes la agresión constituye un aspecto importante en sus relaciones de objeto internas y externas (Rosenfeld, 1964; Kernberg, 1975) (.. ) En el tipo de trastorno narcisista caracterizado por grandiosidad y omnipotencia, la depresión surge en los momentos en que hay un colapso en el sentimiento de omnipotencia después de haberse negado las limitaciones personales y desatendido la realidad. La depresión es el resultado de las consecuencias dañinas de un narcisismo destructivo sobre las relaciones interpersonales, el autocuidado y la inserción en la realidad"[4].
Respecto de la omnipotencia mencionada, fue una de sus novias (Maria W., una azafata de 26 años) quien, en una entrevista al diario Bild dijo que cuando oyó hablar de la tragedia, le vino a la memoria una frase del copiloto: "un día voy hacer algo que va a cambiar todo el sistema, y todo el mundo conocerá mi nombre y lo recordará"[5].
En la misma nota, puedo situar también el componente violento al que aludía anteriormente. La joven explica que acabó la relación con Andreas Lubitz porque cada vez era más evidente que tenía un problema. "Durante las discusiones se irritaba y me gritaba[6]
Avanzando un poco más, puntualizo que tal violencia no era solamente enviada hacia el exterior. Es más, y esto es clave: se volvía contra él.
A la pregunta de porqué tanta violencia contra sí mismo, cuya expresión final es la del suicidio, es necesario distinguir que en el inconciente existen instancias que por momentos se contraponen, asumiendo una de ellas un lugar de hipercriticismo hacia la otra. "Si nos volvemos primero a la melancolía[7]hallamos que el superyó hiperintenso, que ha arrastrado hacia sí a la conciencia, se abate con furia inmisericorde sobre el yo, como si se hubiera apoderado de todo el sadismo disponible en el individuo. De acuerdo con nuestra concepción del sadismo, diríamos que el componente destructivo se ha depositado en el superyó y se ha vuelto hacia el yo." (Freud, 1923. p. 53)[8].
De esta manera, el sujeto se siente permanentemente en falta, en deuda con otro, y las que es imposible saldar. El desvalimiento del Yo se hace presente bajo la forma de tristeza, angustia y un malestar imposible de sobrellevar y tramitar. Tan imposible resulta que las palabras son insuficientes, dando lugar así a un pasaje al acto horroroso como en este caso, en el que no solo se ofrece al propio Yo como sacrificio al superyó, sino que también otros son incluidos en este festín mortal.
¿Es posible que alguien que creemos conocer en profundidad adopte estas conductas siniestras?.
Desde un punto de vista teórico se puede hipotetizar que el hecho de haber sido abandonado por su novia podría haber sido el causante de un desbarrancamiento subjetivo, virando el sujeto presuntamente normal, hacia los desvaríos de la psicosis. "…es interesante pensar que Lacan no aborda la melancolía a través del inestable afecto de la tristeza, sino más bien en su relación con el acto suicida que es el máximo exponente del rechazo del inconsciente[9]Es decir, no se trata de una persona con un estado de tristeza simple, sino que hace falta un plus (de hecho, no todos los pilotos abandonados por su pareja estrellan un avión). Ese plus se relaciona directamente con una estructura psíquica endeble, y por fuera de los marcos de la normalidad (o de la neurosis, para hablar en términos freudianos).
La fría planificación del evento, en la que durante los días previos Lubitz se informó respecto de modos de suicidarse o de métodos para trabar la puerta de acceso a la cabina suman al diagnóstico de psicosis narcisista. Es más, el lugar del percance tampoco lo eligió de manera aleatoria: fue a pocos kilómetros de donde dio sus primeros pasos en la aviación. Relata Francis Kefer , miembro del club en la localidad de Sisteron, a la cadena i-Tele que "…la familia de Andreas Lubitz y otros miembros del club de planeadoras de su localidad natal en Alemania, Montabaur, visitaron la zona de forma habitual entre 1996 y 2003"[10].
Un último interrogante que quiero plantear aquí es si no se trató de una estructura psíquica perversa, ligada a lo psicopático lo que equivaldría a dar por tierra lo desarrollado hasta aquí.
Situemos mentalmente la imagen del copiloto conduciendo la aeronave hacia su destino final mientras respiraba normalmente, aunque los gritos del exterior resultaban aterradores. ¿Es posible tal disociación entre los aspectos racionales y emocionales de la personalidad?. La respuesta es afirmativa.
En la estructura perversa puede hallarse el sadismo. "Dice Lacan que "El deseo sádico
apunta a introducir en el sujeto, el otro, imponiéndole hasta cierto límite algo imposible de tolerar –el límite exacto en que aparece en el sujeto una división, una hiancia, entre su existencia de sujeto y lo que soporta, lo que puede sufrir en su cuerpo". Es decir, el sádico lleva al otro a un punto de límite en el que deviene inexorablemente la angustia"[11]. Puede verse en el caso concreto, que los gritos de los pasajeros pudieron operar como un motor para la acción inexplicable a nuestros ojos de estrellar el avión. Esos alaridos desgarradores pudieron haber sido la muestra cabal de una generación supina de angustia, imposible de expresar de otra forma. Lacan piensa que la angustia de la víctima es una condición exigida para el perverso.
Y lo paradójico es que hay un punto en común entre la depresión narcisista mencionada en primera instancia y el sadismo como manifestación de perversión y es que en ambas la inaguantable presión del superyó termina por causar estragos en el sujeto y en los otros.
Inclusive en la estructura perversa el Yo queda a merced del despotismo superyoico . Lacan así lo desarrolla en su Seminario XVI, cuando establece este servilismo diciendo que que el perverso busca tapar el agujero en el Otro.
Cerrando este punto, diré que el hecho de realizar un diagnóstico diferencial es uno de los puntos más difíciles del trabajo psicológico, y en este escrito se propone en todo caso plantear ideas a tono con el material disponible, y por eso es que, ante la necesidad de establecer una conclusión preliminar, no puede estarse ciento por ciento seguro de que Lubitz se corresponda con una estructura psicótica o perversa. Lo que cabe afirmar, y en esto sí se impone ser categórico, es que no se trata de un sujeto neurótico.
Independientemente del análisis psicológico, me pregunto si nadie percibió conductas extrañas en este sujeto. De hecho, ¿se puede esconder un síntoma así?.
Es vital aquí mencionar a un artículo del periódico Der Spiegel, que establece la normativa en líneas aéreas de evitar que sus trabajadores estrechen vínculos. Así, se lee: "No hay que imaginar a la gente en la cabina como equipos o parejas que se conocen bien y han hecho vuelos durante mucho tiempo. La verdad es totalmente opuesta. En las principales líneas aéreas, los pilotos a menudo no están muy familiarizados con los demás, en todo caso, el piloto y el copiloto a menudo se unieron para un vuelo por un tiro de dados. Después, tienen unos días de descanso y luego vuelan de nuevo con un colega diferente. La falta de familiaridad es deliberada porque las aerolíneas quieren evitar situaciones en las que demasiada confianza se edifique. Esta falta de familiaridad se considera que es beneficioso para la seguridad[12]
Curiosas políticas empresariales aquellas orientadas a evitar que los trabajadores se vinculen entre sí. La realidad indica que, inclusive y máxime en cuestiones de seguridad, las personas logran un desempeño superador cuando confían en sus compañeros. Los lazos sociales fortalecen, permitiendo no solo un trabajo en equipo cooperativo y solidario sino que también solidifica a cada uno en su puesto de trabajo. Le brinda al colaborador bienestar, satisfacción laboral y funciona como un potente amortiguador de situaciones estresantes. Y vaya si la aeronáutica no flirtea todo el tiempo con ellas…
Otro punto a considerar es el de la importancia otorgada en las compañías a los exámenes psicológicos. Posiblemente sea provocador en este aspecto pero me atrevo a sostener que ellos no poseen las mismas implicancias que los exámenes médicos. Por ejemplo, este copiloto no hubiese podido volar la aeronave bajo ningún concepto si efectivamente le hubiesen detectado severos problemas de visión (trascendidos refieren la posibilidad de un trastorno de esta naturaleza pero al momento del presente escrito no hay testimonios que lo avalen). Muchas empresas descreen de las evaluaciones psicológicas o bien le restan importancia suponiéndolas casi de un estatus precientífico.
En el estudio de los pilotos en general se priorizan los exámenes psicométricos por sobre los proyectivos. "…es decir que se apunta más a lograr un estándar en funciones claves para la tares como la atención, la vigilancia, el rendimiento sensorial, la respuesta a la gravedad, a la velocidad, a la presión, etc. Y entre los factores cognitivos se le da especial importancia al procesamiento de información, al proceso de toma de decisiones, el aprendizaje, la memoria y el lenguaje, etc[13]
"Para los europeos Mónica Martinussen y David R. Hunter (2010) el objetivo general de la psicología aeronáutica es la comprensión y predicción del comportamiento de los sujetos en el ambiente aeronáutico. Entre las corrientes teóricas que estos autores identifican como contribuyentes a este campo, se encuentran la psicología cognitiva, el campo de los factores humanos y la psicología organizacional. Los enfoques europeos y norteamericanos a partir de la segunda mitad de siglo XX han dejado de lado su origen psicodinámico[14]La evaluación de la salud mental de pilotos y tripulantes de cabina se ha corrido hacia la identificación de síntomas y trastornos de acuerdo al Manual estadístico y diagnóstico de los trastornos mentales DSM-IV-TR (American Psychiatric Association, 2000)[15]".
Pienso que esto no está desencaminado ni es erróneo. Sí, creo de forma indispensable en la necesidad de complementarlo con estudios proyectivos, únicos capaces de mostrar la realidad inconciente de cada sujeto. En este caso concreto, de evidenciar su estructura psicótica, perversa o eventualmente aunque improbable, normal.
Los estudios proyectivos son aquellos que, basados en los aportes psicoanalíticos (mayormente Kleinianos) son capaces de establecer a partir de dibujos u otras herramientas la realidad psíquica de los sujetos. No son cuestionarios, y por ende, las consignas son tan amplias, vg: dibuje un árbol, que el sujeto se encuentra en la imposibilidad fáctica de vulnerarlos, mostrando así lo que oculta en la vida de vigilia.
Como psicólogo especializado en organizaciones, habitualmente utilizo este tipo de recursos y debo decir que los resultados son muy precisos. Así, en más de una oportunidad indiqué que sujetos puntuales debían ser separados de sus puestos de trabajo en tanto entrañaban riesgos para sí mismos o para terceros. En muchas empresas, se los trasladaba a otras ocupaciones y en otras, la respuesta era que el examen estaba muy bien, pero en los hechos, las personas continuaban desempeñándose en los mismos lugares lo que desvirtuaba por completo al examen y sus resultados. Lamentablemente cabe puntualizar que también en más de una ocasión los hechos ratificaron los pronósticos dando lugar a consecuencias trágicas para los propios trabajadores, compañeros u otras personas.
Podrá decirse aquí que Lufhtansa desconocía las prescripciones profesionales, y seguramente la compañía se anclará en el secreto profesional para justificar su desconocimiento. "En Alemania los médicos están obligados a guardar el secreto profesional y además no existe el médico de empresa, sino que es el empleado quien tiene que ir a una consulta y luego informar al empleador. Lubitz no sólo no comunicó la orden del médico, sino que además habría ocultado a todos sus colegas y jefes la enfermedad que sufría. Se supone que es, probablemente porque hubiera significado que por mucho tiempo no iba a poder volar.[16]"
Pregunta uno: ¿es ético sostener la privacidad de un paciente cuando entraña riesgos graves y ciertos para otros?. Pregunta dos, ¿No será acaso que la lógica mercantilista prevaleció aquí, manifestándose en un intento de ocultar el malestar-trastorno de uno de sus colaboradores?. Las idea de inmediatez, reducciones dramáticas de costos, prioridad por el resultado y desinterés por el usuario y su seguridad tan propia de estos tiempos, en los cuales las aerolíneas low cost son una de sus expresiones, en momentos pueden dar lugar a ecuaciones trágicas.
Ocultamientos simbólicos que terminan siendo catástrofes reales….
Autor:
Gustavo Giorgi
[1] El vuelo del Airbus 320 de Germanwings (l?nea a?rea de bajo costo perteneciente a Lufthansa) habr?a sido estrellado en los Alpes franceses por el copiloto, Andreas Lubitz el 24 de marzo de 2015 dejando por saldo a 150 personas fallecidas entre las que se encontraban mujeres, j?venes y ni?os.
[2] http://revista.ucc.edu.ar/nota&id=1229
[3] http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/03/150326_perfil_andreas_lubitz_copiloto_germanwings_aw
[4] http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000245&a=Algunos-subtipos-de-depresion-sus-interrelaciones-y-consecuencias-para-el-tratamiento-psicoanalitico#nota4
[5] http://www.infobae.com/2015/03/28/1718646-hablo-la-novia-del-copiloto-lubitz-queria-hacer-algo-que-todo-el-mundo-conozca-su-nombre
[6] Id. ant.
[7] Si bien es un forzamiento te?rico, utilizar? el concepto de melancol?a como un sin?nimo de depresi?n, a los fines explicativos.
[8] Freud, Sigmund. (1923)?El yo y el ello?, En : Obras Completas. Seg?n la Standard Edition y el ordenamiento de James Strachey. Buenos Aires: Amorrortu. 1982, Vol. 19
[9] http://222.revistaaen.es/index.php/aen/article/viewFile/15413/15274
[10] http://www.infobae.com/2015/03/28/1718676-un-dato-clave-puede-revelar-que-lubitz-estrello-el-avion-realmente-quiso-suicidarse
[11] http://www.cartapsi.org/spip.php?article8
[12] http://www.spiegel.de/international/europe/the-germanwings-crash-and-the-pilot-who-caused-it-a-1025914.html
[13] http://www.modestoalonso.com.ar/assets/2_psicologia_aeronautica.pdf
[14] Psicoanal?tico (lato sensu).
[15] http://sifp1.psico.edu.uy/sites/default/files/Trabajos%20finales/%20Archivos/tfg_m._melon.pdf
[16] http://www.clarin.com/mundo/copiloto-prohibido-volar-orden-medica_0_1328867228.html