Arqueología de la zona arqueológica monumental Pikillaqta Quispicanchis – Cusco
Enviado por Carmen Rosa Farfán Delgado
1 1 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta Arqueologia de la Zona Arqueológica Monumental Pikillaqta Quispicanchis – Cusco Arqueología de Arquitectura: Zona Arqueológica Monumental Pikillaqta Quispicanchis – Cusco – Peru1 Elaborado por: Arqlgª Carmen Rosa Farfán Delgado. INTRODUCCION El presente artículo ha sido elaborado a partir de los trabajos desarrollados para la elaboración del Proyecto Integral de Restauración y Puesta en Valor de la Zona Monumental Arqueológica de Pikillaqta, la cual fuera encargada a la Sub Dirección de Estudios y Proyectos del INC Cusco, en el entendido que para la elaboración de dicho expediente, es necesario determinar aspectos de uso y función, particularmente sobre la tecnología constructiva por tratarse de un bien inmueble y por ser objeto susceptible a ser restaurado, por ello se ha pretendido resolver de manera hipotética estos tópicos, siguiendo el esquema y pasos del proceso investigativo que prevé y antecede a la restauración en la cual la labor de la disciplina arqueológica es vital para su ejecución. El presente trabajo es un adelanto del resultado del estudio realizado en la Zona Arqueológica Monumental de Pikillaqta, en función a la arquitectura existente, correlacionando con estudios anteriores realizados por los diferentes investigadores que se han ocupado del tema, así como el uso de la data arqueológica registrada y demostrada en la zona, encontrando indicadores y variables que permiten crear premisas el uso y función del sitio; resoluciones hipotéticas que deberán ser corroboradas con la excavación arqueológica a desarrollarse en el sitio. La metodología arqueológica dentro del esquema de Arqueología de la Arquitectura permitió proponer premisas de los procesos de desarrollo que tuvo esta ciudadela durante el Horizonte Medio, en el cual encuentro no solo un modelo de ocupación de características urbanas muy compleja, sino que además éste describe un crecimiento sistemático de una urbe que se desarrolla a partir de un espacio definido que sirve de control, en primer lugar del área enmarcada dentro de un amurallamiento, y, segundo, permitió el manejo de dos cuencas que fueron el sustento de un sistema económico político de un momento dentro de nuestra historia pre hispánica. En este sentido, presento el siguiente planteamiento para contribuir al mejor entendimiento del sitio en cuestión y que a su vez servirá para lograr los mecanismos de restauración que se aplicarán al interior de tan importante vestigio. Quiero agradecer a los diferentes estudiantes de la UNSAAC que desinteresadamente me apoyaron en el levantamiento de los planos y las mediciones de las estructuras, haciendo que el trabajo arduo de campo pueda ser llevadero, a la Srta. Maria Isabel Serrudo quien supo ser paciente en la toma de datos y dibujos preliminares de este complejo que por su extensión ocasionó una gran inversión de tiempo; a la historiadora Teresa Polo por su aporte en el tema de información histórica, a ellos mi reconocimiento y gratitud. ASPECTOS PRELIMINARES LOCALIZACIÓN.- El Conjunto Arqueológico se encuentra en el Distrito menor de Huacarpay, perteneciente al Distrito de Lucre, Provincia de Quispicanchis, Departamento de Cusco, y forma parte del Parque Arqueológico del mismo nombre. Se accede mediante vía asfaltada en la ruta Cusco – Sicuani aproximadamente a 26 Km de la ciudad del Cusco, luego por un ramal de la carretera asfaltada que cruza Publicado en la Revista Saqsaywaman Nº 8. 2008. Revista publicada por el INC-Cusco. Peru. Crfd.
2 – – – 2 2 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta por medio de los sitios arqueológicos de Onocochayoq y Tantaestancia con un recorrido aproximado de 500 m desde la pista al conjunto mismo. Pikillaqta como Monumento Arqueológico está catalogado en el sistema de Rowe Pzc-12 y con Registro Catastral No. 285-3H. de acuerdo a la Sub Dirección de Catastro Arqueológico. AREA : 4,464.11 Has. PERIMETRO : 28,515 Ml. ALTURA : 3,180 m.s.n.m. COORDENADAS: Latitud: 13º35'09" al sur del Ecuador Longitud: 71º43'09 al Este del Meridiano de Greenwich. GEOGRAFÍA: Se ubica asentado en las faldas del cerro Huchuy Balcón, en un área de explanada de pendiente regular, con depresiones sistemáticas, sobre suelos de características de sedimento arcilloso, con inclusiones de estratos calcáreos y rocas de origen cárstico aristadas, que afloran hacia la parte alta (noreste) del conjunto arqueológico. Se ubica sobre un nicho ecológico de piso Queswa, conteniendo así cobertura vegetal correspondiente al mismo, En cuanto a la flora y fauna la zona cuenta con especies vegetales como Totora, Pillipilli, Kikuyo, Trébol, Estrella kiska hampatu, Perejil, Llanten, Qeto qeto, Carrizo, Hierba buena, Helecho, Pinco pinco, etc. Posee árboles como Qoto kiswar, Kiswar, Sauce, Husqa, Tayanca, Cheqche, llaulli, Muña, Qantu, Machu machu, Molle, etc. Tubérculos como Papa, Oca, Lisas, Añu, Maíz, quinua, Habas, Arvejas, etc. Entre los animales podemos mencionar aves como: Pichitanca, Picaflor, Kitu urpi, Hacachu, Leqechu, Wallata, Puna pato, etc.; peces como Pejerrey y Chiñillallwa y otros animales e insectos: Hampatu, Kayra, Cheqlla, Machajuay, Qalaywa; insectos como: Alacrán, Viuda negra. etc. Por la presencia del humedal de Huacarpay de categoría RAMSAL, se tiene presencia de caracolas, totoras y bofedales en las cuales se alojan mas de 1500 especies de aves, las cuales se convierten en un atractivo permanente para los turistas y visitantes de la zona. Entre los animales podemos mencionar aves como: Pichitanca, Picaflor, Kitu urpi, Hacachu, Leqechu, Wallata, Puna pato, etc.; peces como Pejerrey y Chiñillallwa y otros animales e insectos: Hampatu, Kayra, Cheqlla, Machajuay, Qalaywa; insectos como: Alacrán, Viuda negra, entre otros. 84 96 84 92 84 88 Fuente: Carta Nacional 1960-1999. INGEMMET 04 08 Crfd.
3 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta PLANO DE UBICACIÓN Crfd.
4 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta UBICACIÓN CRONOLÓGICA De acuerdo a los estudios realizados en la zona por los diferentes investigadores se infiere que la ZAM de Pikillaqta tiene una filiación Wari, por lo tanto su data cronológica se adscribe de acuerdo al siguiente esquema: De ello se colige que la ciudadela de Pikillaqta se habría situado entre los años 700 a 900 d.C., durante el Horizonte Medio, corroborando a esta data los hallazgos de las esculturillas de Pardo de 1929, cuyos rasgos describen una iconografía eminentemente de filiación Wari, al igual que los hallazgos de nuevas escultura del Arqlgº Carlos Arriola del 2004, en los cuales puedo observar dos estilos de presentación: Crfd.
5 2 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta una que define la representación de felinos y figuras antropomorfas de estilo dragoniano2 (como lo describiría Lumbreras, de estilos de reminiscencias chavinoides), y otra que mas bien se torna estilizada, muy semejante a los estilos tardíos (periodo inca). Este dato me permite inferir que el sitio tuvo una ocupación constante que pudo haber durado al menos algunos siglos. El conjunto arqueológico de Pikillaqta, de acuerdo a la luz de las investigaciones y por las características que presenta, corresponde a una ciudadela pre hispánica de filiación Wari (600-900 d.C.) en la cual se observa una distribución de espacios de características ortogonales, mostrando espacios abiertos, vías de acceso y de comunicación inter espaciales, manejo de espacios determinados a manera de sectorización, es decir, una planimetría espacial muy bien definida que indica una administración de espacios determinados, con usos y funciones también determinadas. Su ubicación dentro del valle indica también un manejo de espacios a nivel de valles como es el valle de Huambutío, Vilcanota hacia la parte alta, y el valle del Cusco, de manera tal que se tiene un control de áreas económicamente productivas. El conjunto consta de una gran muralla de forma cuadrangular que encierra a un conjunto de kanchas, recintos, vías de tránsito, escalinatas, canales de distribución de agua, las cuales se ubican de manera organizada, y en función a su distribución debieron haber cumplido una función específica. El estilo Dragoniano.- El nombre de "dragoniano" se deriva del hecho de que en el centro de esta modalidad del estilo Chavín, hay una imagen mayor, en torno a la que giran los demás iconos que constituyen el "corpus" de esta modalidad. Este estilo tiene su presentación más compleja en el Obelisco Tello, que fue también considerado hace muchos años, como "estilo Chavín N" por el arqueólogo A.L. Kroeber, por el parecido que él le encontraba con el arte Maya. Aparte del Obelisco, hay varias litoesculturas que fueron grabadas con diseños y rasgos propios de este estilo y que corresponden a la época más antigua del estilo. Es un estilo de larga duración, pues debe haber nacido hacia el año 1100 a.C. y continuado por unos 400 años. Todos los iconos dragonianos -lagartos, serpientes, peces, aves y felinos- parecen vinculados a este culto en la mitología andina. El estilo Dragoniano no es muy común fuera de Chavín; aparece sólo en piezas muy especiales en otros templos de la época, especialmente en la costa central, en donde hay una versión "tosca" del estilo en lugares como Ancón y Garagay. Por generalidad se denomina estilo dragoniano a las esculturas que tienen rasgos y remanentes de este estilo que han subsistido en el tiempo como reminiscencias del pasado. Crfd.
2.50 6 6.13 3.25 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta SECTOR II Kanchas Norte SECTOR I Colcas SECTOR III Plaza Kancha SECTOR V Tanta Estancia SECTOR IV Explanada . ASPECTOS HISTÓRICOS El sitio con la denominación actual no se registra en ninguna crónica, sin embargo, sí refieren al sitio de Mohina, que además de estar en frente del actual Pikillaqta incluye a este espacio como parte de él. Estas referencias nos indican respecto a su identificación como sitio e importancia dentro del contexto pre hispánico de la zona. La ubicación de Pikillaqta por los españoles fue determinada sin duda con otras denominaciones como señala Cieza de León en su obra " Crónica del Perú" en el Capítulo XCVII cuyo título es "Del camino que se anda desde el Cuzco hasta la ciudad de la Paz, y de los pueblos que hay hasta salir de los indios que llaman canches", realizando además una descripción del lugar: "…Digo pues, que saliendo del Cuzco por el camino real de Collasuyo, se va hasta llegar a las angosturas de Mohina, quedando a la siniestra mano los aposentos de Quispicanchis; va el camino por este lugar, luego que salen del Cuzco, hecho calzada ancha y muy fuerte de cantería. En Mohina está un tremendal llano de cenegales, por los cuales va el camino hecho en grandes cimientos, la calzada de suso dicho. Hubo en esta Mohina grandes edificios; ya están todos perdidos y deshechos…. Adelante de Mohina está el pueblo de Urcos, que estará seis leguas del Cuzco; en este camino está una muralla muy grande y fuerte, y según dicen los naturales por lo alto della venían caños de agua, sacada con grande industria de algún río y traída con la policía y orden que ellos hacen sus acequias. Estaba en esta gran muralla una ancha puerta, en la cual había porteros que cobraban los derechos y tributos que eran obligados a dar a los señores, y otros mayordomos de los mismos ingas estaban en este lugar para prender y castigar a los que con atrevimiento eran osados a sacar plata y oro de la ciudad del Cuzco, y en esta parte estaban las canterías de donde sacaban las piedras para hacer los edificios, que no son poco de ver …" (Cieza de León 1962: 251) Garcilaso de la Vega en el Libro V. Capítulo XXIII de su obra Comentarios Reales de los Incas, también hace mención a esta zona, con el título Pintura Famosa y la Gratificación a los del Socorro, hace referencia a la pintura de dos cóndores mandada a plasmar por el Inka Wiraqocha en la zona cerca de Pikillaqta, por haberse refugiado su padre el Inka Yawar Wakaj en Mohina huyendo del enfrentamiento con los Chancas, asumido por él, dicho sector lleva hasta la actualidad el nombre de Kunturqaqa, lugar ubicado aproximadamente en el Km. 23 de la ciudad de Cusco a Urcos, al respecto el cronista mestizo textualmente dice: Crfd.
7 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta "… es de saber que quedó tan ufano y glorioso de sus hazañas, que, no contento con la obra famosa del templo (en Cacha), hizo otra galana y vistosa, aunque no menos mordaz contra su padre que aguda en su favor, aunque dizen los indios que no la hizo hasta que su padre fué muerto. Y fué que en una peña altíssima, que entre otras muchas hay en el paraje donde su padre paró cuando salió del Cozco, retirándose de los Chancas, mandó pintar dos aves que los indios llaman cúntur …. Dos aves destas mandó pintar la una con las alas cerradas y la cabeza baxa y encogida, como se ponen las aves, por fieras que sean, cuando se quieren esconder; tenía el rostro hazia Collasuyu y las espaldas al Cozco. La otra mandó pintar en contrario, el rostro buelto a la ciudad y feroz, con las alas abiertas, como que iva bolando a hazer alguna presa. Dezían los indios que el un cúntur figurava a su padre, que havía salido huyendo del Cozco e iva a esconderse en el Collao, y el otro representava al Inca Viracocha, que havía buelto bolando a defender la ciudad y todo su Imperio… ESta pintura vivía en todo su buen ser el año de mil y quinientos y ochenta; y el de noventa y cinco pregunté a un sacerdote criollo, que vino del Perú a España, si lo había visto y cómo estava. Díjome que estava muy gastada, que casi no se divisava nada della…" (Garcilaso de la Vega 1985: 201) El Cronista Miguel Cabello Valboa, dice en el capítulo XIV de su obra "Miscelanea Antártica" que el Inka Huáscar nació en Mohina que posiblemente correspondería a Huacarpay, incluído en el Parque Arqueológico de Pikillaqta; el cronista hace manifiesta la preferencia que tenía éste por dicho lugar, ya que a la muerte de su padre Wayna Kapaq, se dirigió de Cusco a Mohina con el fin de ayunar en señal de duelo. (Cabello de Valboa 1951) Hasta aquí, estos tres cronistas describen espacios que circundan a la zona de estudio, sin precisar exactamente nuestro espacio objeto de estudio, sin embargo, estos datos nos referencian que la zona durante el periodo inca tuvo importancia, por tanto esto induce a entender como un espacio manejado dentro del manejo politico de los inca. Sarmiento de Gamboa al respecto de la zona dice: "y luego hizo gente contra Mohina y Pinagua, cuatro leguas del Cuzco, y nombro por su capitán general a Uicaquirao, su hermano, el cual conquistó los dichos pueblos. Hizo en ellos grandes crueldades, no por más ocasión de porque no le venían a obedecerle de su voluntad…" (Gamboa 1943: 77) Este dato indica además el sometimiento de la gente de la zona, ante los inca. Más adelante el mismo cronista relata, que estos pueblos nuevamente fueron sometidos por Wiracoha y los señala como pueblos que constantemente recuperan su libertad y se oponen a ser sujetos, habiendo sido tomados primeramente por Inca Roca. Probablemente las razones que evitaban que las conquistas fueran duraderas correspondían al hecho de que el Estado Inca aún no estaba bien organizado, efectuando invasiones a los pueblos cercanos a su territorio, con el propósito de recibir tributos y obtener trofeos de guerra, sin tomar las precauciones necesaria para anexarlos a su estructura: "…Y luego fue sobre los pueblos de Mohina y Pinagua, casacancha y Rondocancha, cinco leguas pequeñas del Cuzco, que ya se habían puesto en libertad, aunque Yaguar Guaca los había destruido. Y los asoló y mató a los más de los naturales y a sus cinches, que también en este tiempo se llamaban Muyna Pongo y Guaman topa. Hízoles esta guerra y / crueldades porque decían que eran libres y no le habían de servir sus vasallos." (Gamboa 1943: 81). Además del referido cronista, otros también coinciden con la misma información (Cobo 1964; Cabello de Valboa 1951) Después de Wiracocha, las crónicas no vuelven a mostrar el levantamiento de estos pueblos, evidentemente ya estaban totalmente sujetos y habiendo crecido el Estado Inca. Por tanto, La ocupación posterior de la zona, debió mantenerse en el mismo orden, es decir correspondiendo a los grupos étnicos, con el dominio de posesiones españolas, y posteriormente en la república con el uso de haciendas. ESTUDIOS REALIZADOS EN LA ZONA.- La zona arqueológica monumental de Pikillaqta, ha sido estudiada a lo largo del tiempo después de su reconocimiento como sitio arqueológico en la década del 20 del siglo pasado, por diferentes Crfd.
8 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta investigadores y técnicos especialistas en arquitectura pre hispánica. De igual manera, los cronistas han referido de manera indirecta la zona, sin establecer o definir que fuera exactamente. INTERPRETACIONES ACERCA DE LA DENOMINACIÓN DEL SITIO.- Emilio Hart Terré señala que etimológicamente la palabra Pikillaqta es una combinación de dos vocablos quechua Pike o pique que es nombre de un insecto parecido a la pulga pero más pequeño, con trompa de lanza, cuyas hembras fecundadas penetran bajo la piel de los animales y del hombre, generalmente en los pies, ocasionando picazón y úlceras, sino es retirado oportunamente; y llaqta, es equivalente a ciudad, llegando a significar pueblo o ciudad de pulgas; nombre que al parecer fue otorgado con posterioridad, preguntándose el autor, si era posible dicha denominación, por el hecho de que en sus dependencias los lugareños criaban animales que presentaban la existencia del pique. (Hart Terré: 1959) El Dr. Luis a. Pardo, considera que la opinión del Dr. Valcárcel es la más acertada, al señalar, que dicho nombre se referiría al tipo de estructuras que posee esta ciudad, largos y estrechos, puesto que los Incas a los planos de sus pueblos procuraban darle en conjunto el aspecto de sus totems; así como Cusco se dice: tiene la forma de un puma (Pardo 1933) El Prof. Rogelio Jurado Lívano, autor del libro "Otro Circuito Turístico en el Cusco", considera que Pikillaqta como una expresión más aproximada a la realidad, fue tomada como Pike en su acepción de ligero, rápido, ágil, veloz, deduciendo que los habitantes de esta zona habrían sido personas muy atléticas o ágiles en el cumplimiento de sus funciones (de un salto como una pulga), expresión que según el mencionado autor subsiste en el lenguaje diario de los moradores de Ayacucho y Apurímac, que cuando dan alguna orden, especialmente a los niños dicen "Raskayllay – pique" lo que se interpretaría como tan ligero como una pulga espantada; concluyendo de que los pobladores de esta zona debían haber cumplido con esta etimología, desvaneciendo de esta manera la posibilidad de que hubiera sido un pueblo con pulgas o con habitantes con enfermedades de la piel. (Jurado 1998) La acepción de Pikillaqta, definitivamente no es el nombre original que tenía el sitio, talvez ésta se deba a una acepción dada a partir de la existencia de estos parásitos que generalmente suelen vivir en sitios de climas calidos y secos, además de abandonados, como es esta zona. Asimismo, por las características que presenta, y por la información que manifiestan los investigadores que se ocuparon de la zona, ésta habría sido abandonada durante el Horizonte Tardío, como observé de acuerdo a sus vestigios, eventualmente ocupada por los inca, y posteriormente, en el periodo republicano es ocupado por una hacienda, la cual la habría utilizado el área como zona de pastoreo, por lo que pudo haberse infestado de estos bichos, que son unas pulgas que generalmente se instalan entre la uñas de los pies y tienen una picazón muy hostigante, posiblemente de allí su nombre. APRECIACIONES DE EXPLORADORES Y ESTUDIOSOS.- Uno de los exploradores que visitó Pikillaqta, fue George Squier, que al apreciar los restos arqueológicos de dicho Parque, señala que se trata de un muro macizo de piedras, que tiene entre 6 y 9 metros de altura, atravesado por dos pasos. Los pasos están revestidos con piedras hábilmente cortadas y asentadas sin cemento; identificándolo como la Fortaleza de Pikillacta, que "era el límite meridional de los dominios del primer Inca, cuyos pasos hemos seguido desde la isla de Titicaca…" Continuando dicho autor manifiesta que dicha fortaleza se extiende desde la montaña, a un lado hasta una alta eminencia rocosa en el otro. Hace un relato sobre el Acueducto, que se ubica hacia el sur de la ciudadela, y posteriormente sobre la ciudadela dice: “…Pude encontrar una colección de antiguos edificios, redondos, cuadrados y oblongos, construidos con piedras rústicas y que sólo tienen lo que puede llamarse los marcos de puertas y ventanas de piedras cortadas…”, asimismo manifiesta que estas tuvieron una relación con el primer inca. (Squier 1974) La apreciación de Squier es muy similar a lo que ahora se observa, y su descripción se enmarca dentro del lenguaje de un observador extranjero con tendencias de la cultura occidental de finales del siglo XIX, en la cual toda rusticidad correspondería a periodos inferiores. Crfd.
9 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta El Dr. Luis A. Pardo (1933) al referirse a esta ciudadela pre hispánica, dice ser necesario contar con dos o tres días para poder visitarlo íntegramente, considerando que su largo se acerca a un kilómetro por uno de ancho, que refleja la gran población que contuvo. Las calles son comparadas por dicho autor con las de Ollantaytambo, por rectas, largas y angostas, llegando a tener un ancho mayor de 2 metros, habiendo desaparecido el pavimento. Menciona la existencia de tres clases de viviendas largas y estrechas, como masmas con paredes altas, habitaciones cuadradas, pero de paredes bajas, una de éstas mide 2.05 m. de superficie por 1.70 de alto; dentro de estos paramentos al remover la tierra que los cubría, se encontraron capas desprendidas de "yeso"; “fueron seguramente estucados” menciona; hace notar además que se comunicaban por pasadizos. Agrega por otra parte, que la población era circundada por altas murallas de 10 metros de alto por 1.20 m de espesor, otorgándole una antigüedad de principios de la época inca, debido a la técnica de construcción, la misma que califica como sencilla, por la utilización de piedras astillas, con mezcla de barro ligero. Continuando con su descripción refiere, que los acueductos captaron agua desde lejanas y ásperas serranías de las alturas de lucre, bordeando las canteras de Raqchi y pasando por la portada de Pikillaqta. (Pardo 1933) La descripción de Pardo, bien elaborada, determina alturas, y otros aspectos de las características de la ciudadela, sin embargo, la ubicación en el tiempo, es algo imprecisa, y es que está determinando a una filiación de inicios de la época inca, esto se debe a su pensamiento incanista manejado en la época que determinó esta tesis. Igualmente, la apreciación de entender que por tener unos muros “no elaborados” o como él califica como “sencilla”, indicarían una ubicación cronológica temprana con respecto a los muros de factura inca de fina labra encontrados en Cusco, o las que se registran en otros espacios aledaños, estaría denotando la apreciación de tipo evolucionista, que también se manejo en las primeras décadas del s. XX. Valcárcel (1933) sobre dicho monumento, señala, que Pikillaqta tiene el aspecto de un campamento militar, colocado allí a la entrada del valle de Cusco, cuyo pórtico aún se halla en pie, siendo objeto de la veneración de los caminantes indígenas que le ofrecen coca y piedras. Una gran parte de las construcciones de la extraña ciudad están dispuestas para alojar un crecido número de personas; sosteniendo dicha propuesta en base a las estructuras que describe como, largas unidades de dos pisos, reunidas por altas paredes comunes y en torno a extensos patios; otros son como para graneros o depósitos. Murallas elevadas rodean la ciudad por los sitios vulnerables; mientras que sus flancos Norte y Oeste se hallan defendidos por los propios accidentes del terreno. Agrega, que dentro de este conjunto se podía determinar una serie de habitaciones enterradas, algunas de las cuales fueron puestas a la vista por don Juan Justo Román Aparicio en 1927; observándose que el interior de éstas era blanqueado y el piso lo formaban gruesos bloques de "yeso y cal". en uno de los recintos aparecía interrumpiendo la continuidad de estos bloques, uno de piedra que al ser extraviado, dejó al descubierto 40 esculturas, colocadas sobre la arena y en torno a una "makana" de champi, un caracol marino sin perforar, que los que se usan para bocina y muchas conchas para la usual ofrenda de mullu. El mismo autor, indica que el valor del hallazgo se ha visto disminuido, debido a que no habiendo correspondido a un trabajo científico, éste carece de las anotaciones pertinentes al contexto y otros aspectos, quedando como único procedimiento el de reconstruir las condiciones originales del entierro. (Valcárcel 1933). La apreciación de Valcárcel es similar a la de Pardo, sin embargo, el detalla el hecho de haber recuperado estatuillas sin un tratamiento especial como es la ciencia arqueológica, y esto se debe a su formación, pues Valcarcel ya trabajaba dentro del esquema de la arqueología de entonces. El también ubicó al sitio en el periodo inca. El hallazgo de las 40 estatuillas de turquesa y sodalita extraídas en 1927 por Juan Justo Román Aparicio, y estudiadas y dadas a conocer por Luis E. Varcárcel en el artículo antes indicado en 1933, actualmente Crfd.
10 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta expuestas en el Museo de Arqueología de la UNSAAC, dieron origen al interés por parte de estudiosos extranjeros y también peruanos, y esto responde a los conceptos de buscadores de tesoros que todavía se arrastraba de finales del s. XIX, sin desmerecer las intenciones de cada investigador. Pero que finalmente despertaron interés hacia la ciudadela para ser estudiada de manera científica. Según el Dr. Kauffman Doig, dentro de un contexto mayor estas micro esculturas están asociadas al Horizonte Tiwanaco Wari, en comparación con los antropolitos de Wari (Huacaurara) "tienen el mismo semblante severo y no feroz; frecuentemente el tocado es el mismo; también la posición de las manos y pies, el ropaje con capa, el tratamiento de los ojos – que difiere de los "angulares"" (Kauffman 1973) Finalmente, es Gordon McEwan (1999) y Sanders (1973) determinan que Pikillaqta corresponde a un periodo anterior a lo inca, y dada la similitud existente con Wari de Ayacucho, determinan que ambos son del mismo periodo, es decir de filiación Wari. Esta apreciación posterior responde a la tendencia comparativa que aplican estos estudiosos en función a los elementos arqueológicos que observaron. Sobre la arquitectura Wari, William Isbell (2000) describe una arquitectura de Kanchas con espacios abiertos, presentan similitud con las de Pikillaqta, Isbell hace la siguiente descripción: “El centro cívico de Conchopata no era una concertación orgánica de residencias y talleres sino un complejo arquitectónico planificado. Por lo menos parte de la arquitectura puede describirse como “celular ortogonal” (Isbell 1991a) y probablemente fue construida mediante el trabajo colectivo para que sirviera de palacio de un rey o curaca. Hay abundantes evidencias de una manufactura cerámica y de talleres en los edificios planificados. Pero en la medida en que el centro cívico de Conchopata representa residencias de elite y un palacio real, la producción alfarera no fue simplemente una cuestión de especialización económica. Parece haber sido una especialización practicada dentro de los grandes domésticos de gobernantes de élite, por lo menos hasta la fase final de la ciudad. Las excavaciones dirigidas por el autor [Isbell 2000] revelaron un recinto rectangular bien planificado en la esquina noreste de la zona arqueológica sobreviviente de Conchopata. Sus rústicos muros de piedra definen un patio que estaba rodeado en sus cuatro lados por largos y angostos cuartos. Esta forma arquitectónica se denomina grupo-patio (Isbell, Brewster-Wray y Spickard pues se difundió rápidamente con su expansión. El autor [Isbell 2000] denomina a este estilo “horizonte arquitectónico ortogonal celular” (Isbell 1991b:295), dado que los muros estaban orientados paralela y perpendicularmente entre si, y se unos cuantos tipos de construcción estandarizados se repetían una y otra vez, el uno junto al otro.” (Isbell, 2000). El comentario de Isbell, indica una caracterización de la traza ortogonal en función a una kancha principal, en el caso de la ciudadela de Pikillaqta esta podría tratarse de la Plaza Kancha ubicada en la parte media del sector III, y que ahora se le conoce como la plaza principal, cuya función debió ser de carácter administrativo y controlista, a esto podría corroborar lo que Isbell indica luego: “La presencia de la arquitectura ortogonal celular en Conchopata tiene implicaciones sorprendentes para la antigüedad y el origen de este tipo de construcción corporativa. Conchopata data del Horizonte Medio I, según la cronología de Menzel (1964). De ser así, ¿los grupos-patio y la arquitectura ortogonal celular podrían haber aparecido en una fecha tan temprana? Y, si así fuese ¿su grupo-patio ortogonal celular fue el núcleo del palacio? Al parecer, algún grupo debía estar a cargo de unas instituciones políticas poderosas para poder planear y construir recintos arquitectónicos monumentales en el centro cívico de Conchopata….”(Isbell, 2000). Por tanto, si lo que Isbell plantea sobre problemas de aspectos constructivos y su proceso evolutivo y cronológico, es posible que Pikillaqta haya respondido a este proceso. INVESTIGACIONES EN EL SITIO. Crfd.
11 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta En el año de 1959, Hart Terré. realizó trabajos de análisis de las estructuras arquitectónicas del llamado complejo urbano, y fue el primer investigador que ha publicado un análisis detallado de los restos superficiales del sitio y el primero en dibujar un plano del lugar, sin efectuar excavaciones, únicamente en base a sus observaciones y las crónicas españolas, sosteniendo que el sitio fue una casa de almacenaje del estado inca, reforzando su posición con la cercanía de Rumi Qolqa, que tradujo como "Granería de piedra" (Harth Terré 1959) En 1960 Williams Sanders, realizó trabajos de investigación tanto de los vestigios hallados en la superficie como mediante excavación arqueológica, efectuando además un plano más preciso de la parte central del Conjunto Monumental, sosteniendo la probabilidad de que este lugar no haya sido ocupado después de su construcción. Mencionó además, que perteneció a la cultura Wari , coincidiendo con la mayoría de los investigadores como Rowe 1956 y 1963, Lanning 1967, Lumbreras 1974, Isbell y Schreiber 1978; Deducción basada en semejanzas arquitectónicas y los escasos vestigios encontrados con aquellos del sitio Wari en Ayacucho (McEwan 1982) En 1965, Jhon H. Rowe, realiza estudios sobre asentamientos urbanos en Perú, ubicando a Pikillaqta cronológicamente 900 años d.C., sirviendo de base dicha secuencia cultural a los estudios de investigación arqueológica que efectuara en la costa de Perú. El Dr. Luís Barreda Murillo, durante el año de 1973, efectuó investigaciones arqueológicas de Pikillaqta, sustentando que los testimonios de arquitectura del referido lugar corresponde a una ciudad Wari. El Dr. Luís G. Lumbreras, realizó excavaciones arqueológicas, en el interior y exterior de una "qolqa" en el año de 1976, coincidiendo en señalar que corresponde a la cultura Wari. El Dr. Alfredo Valencia, señala que por las evidencias arqueológicas obtenidas sin duda la fecha de su construcción correspondería a 900 – 1200 D.C. Asimismo de acuerdo al estilo arquitectónico y otras artes menores, tales como la escultura, no cabe duda sobre la época intermedia de su construcción (900 – 1200 D.C.)(Valencia 1999). Según dicho investigador, Pikillaqta fue un gran centro administrativo, político, militar y religioso notoriamente extenso para su época y con una población que posiblemente sobrepasaba los 15,000 habitantes. Un establecimiento permanente, de origen Wari, Ayacucho y cuyo fin se produjo al extenderse por el valle de Cusco. Agrega que dicha sociedad dependía de la agricultura y posiblemente ganadería, su desarrollo fue realizado dentro de la ciudad y una gran parte fuera de ella. En cuanto a su estructura social diferenciada, ésta se refleja en la heterogeneidad de las edificaciones residenciales. (Valencia 1982 – 1983) En 1979 – 1990 Gordon McEwan, efectuó trabajos de investigación arqueológica mediante excavaciones sistemáticas en todo el conjunto de Pikillaqta, concluyendo como otros investigadores que el Conjunto Monumental de Pikillaqta fue construido por los Wari, no sólo por los vestigios hallados mediante excavaciones, sino también por el tipo de arquitectura, teniendo una ocupación probablemente intensiva de 200 años, perteneciendo esta cultura de acuerdo al Modelo de Evolución Social de la Cultura Andina, al Horizonte Medio, 800 a 850 años d.C.; sin embargo según los trabajos efectuados en forma posterior en el año de 1989 por el Dr. McEwan, la construcción de Pikillaqta (sector II en el que se encuentran los ambientes con evidencias de enlucidos de muros y acabados de pisos) habría sido iniciada 650 años d.C., ocupada durante el proceso de edificación de las demás estructuras, las que en algunos casos no fueron concluidas, ya que doscientos años más tarde la ciudad habría sido desocupada, por los pocos vestigios encontrados, el referido investigador ha considerado el hecho de que probablemente sus habitantes se retiraron llevando todos sus objetos de valor, sin mucho apuro y con el deseo de volver, puesto que las puertas principales fueron tapiadas con piedra y arcilla, para evitar posiblemente el ingreso de personas ajenas a la zona; sin embargo posteriormente parte del conjunto fue incendiado, ignorándose quien o quienes pudieron haber sido los pirómanos (McEwan 1992). Crfd.
12 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta En cuanto a las funciones que cumplió Pikillaqta que fue considerado tradicionalmente como un centro de almacenaje por contar con 501 estructuras pequeñas de forma circular construidas supuestamente para este fin, el Dr. Gordon McEwan pudo determinar su uso como residencias y habiendo trabajado no sólo en este lugar sino en todo el Conjunto monumental, concluyó que la función que cumplía Pikillaqta era residencial, ceremonial y administrativa, textualmente: "En resumen, el sitio Pikillaqta representa un producto muy complejo de una sociedad bien organizada. Fue construido probablemente como residencia de élites políticas y religiosas quienes administraban parte del imperio wari asentado en la sierra Sur, y para concentrar en un lugar las funciones políticas y económicas con una población residente para centralizar esta administración provincial". Otro de los aspectos resaltantes y de mucha importancia que ha puesto en evidencia el Dr. Gordon McEwan de los trabajos efectuados, es el material utilizado por los antiguos pobladores de Pikillaqta en la construcción de sus edificios en cuanto a acabados se refiere como es el yeso en el estuco de las paredes y la utilización de un conglomerado de materiales para los pisos: yeso, arcilla, grava, sobre una base de arena y grava, obteniendo un grosor de cuatro pulgadas; por lo que se deduce que fue una cultura con conocimientos tecnológicos muy avanzados para la época en la que vivieron, basta ver la magnitud de sus construcciones, como el ordenamiento de las mismas que a pesar de los diferentes agentes depredadores, sean naturales o humanos, permanecen como muestra de la grandiosidad de nuestro pasado, a través de aproximadamente más de 1,000 años. (McEwan 1992) El Antrop. Wilfredo Yépez Valdez, mediante el INC-Cusco, realizó trabajos de intervención restaurativa en los sectores de Qolqas, Kanchas y Plazas en el año 1994, realizó además excavaciones arqueológicas hallando en canales, huesos de cuyes y camélidos. El Dr. Alfredo Valencia (1999), llevó a cabo un trabajo de investigación arqueológica, en los canales A y B; además de otros sectores; llegando a la conclusión de que el canal A es el que llega a la parte media de Pikillaqta, pasando por el acueducto principal y el abra de Cambayoq, que capta las aguas de los manantes de Rayallaqta y del río Lucre en su margen izquierda, a la altura del pueblo del mismo nombre. Se ve que en su construcción dice dicho investigador, que ha combinado la excavación y el transporte de tierra y piedra para rellenar y lograr terraplenes; según se trató de cortes o rellenos la línea de trazo del canal principal. Este canal en gran parte de su trayectoria va sobre un terraplén de piedras unidas con mortero de arcilla, bien mezclada, mediante la técnica con zuita, denominada "abrigo" Por otra parte manifiesta, que en el canal B, en cuanto a su construcción se ha previsto que la velocidad de circulación del agua no sea muy rápida como para erosionar la obra, o muy lenta como para permitir filtraciones a pesar de su recubrimiento con piedras planas y arcilla. (Valencia 1999) La expansión de la cultura Wari, es notoria no sólo por la presencia del Conjunto Monumental de Pikillaqta, sino también por los hallazgos que se han efectuado en diferentes lugares y que son mencionados por el Dr. McEwan, como el complejo Batan Urqo, que fuera excavado por Zapata y Glowaky en las temporadas de 1997 y 1998, calificado como asentamiento, ubicado a 17 Km aproximadamente al sur este de Pikillaqta, a lo largo del camino troncal; en una estribación que domina el actual pueblo de Huaro. Otro de los lugares está ubicado a unos cuantos kilómetros al sureste, a lo largo de la carretera, representado por una gran muralla similar a la de Rumiqolqa, que corta el camino en Urcos, colindante a la laguna; sobre la ladera, por encima de la muralla del sur. En el flanco sureste del cerro Wiracochan, en la cual se ha registrado gran cantidad de cerámica tanto ceremonial como doméstica, asimismo, se ha verificado la existencia de estructuras por debajo de los niveles actuales de ocupación, indicando corresponder a contexto de uso permanente. Otro es el que está ubicado más al Sur, en San Pedro, cerca de Sicuani, en el desagüe del Vilcanota; asimismo menciona a Yanamancha que también se encuentra cerca a Sicuani. Crfd.
13 Arqueología de la Arquitectura de Pikillaqta La relación de lugares Wari continúa hacia el Norte de Oropesa. Además posiblemente, sobre el sitio de Tipón, en el borde este de la cuenca. Señala también otro lugar ubicado bajo el cerro sobre el que se ha representado el escudo nacional en Cusco; como en el lugar denominado Araway. Sin embargo resalta que en la misma ciudad de Cusco no se han hallado restos de la referida cultura. Otros sitios correspondientes a la cultura Wari, dice el autor están ubicados en la Pampa de Anta por lo menos en número de dos, uno de ellos nombrado Fiero Wari; asimismo señala otro al este de Cusco, hacia Cura Wasi, Abancay, estudiado por el Dr. Nuñez del Prado (McEwan 1992) A partir de 1994 y hasta la fecha, la Antrop. Arminda Gibaja Oviedo y el Dr. Gordon McEwan, vienen realizando trabajos de investigación arqueológica en Choquepujio, con la denominación de "Estudios Arqueológicos de Choquepujio, Una Investigación de la Prehistoria del Valle del Cusco (Perú)". Habiendo determinado que dicho sitio fue ocupado por las culturas Qotakalli y Wari, que tuvieron una permanencia aproximada de 400 años; luego de la caída del imperio Wari, le sucedieron una serie de cambios especialmente en la arquitectura y vida social, continuando con el Intermedio Tardio, para luego ser ocupado por los incas, durante el gobierno de Pachacútec. (Gibaja y McEwan 2001) Durante el año 2001, el INC realizó trabajos de investigación arqueológica en los Sitios Arqueológicos de Querarpampa, Huchuy Balcón, Cerro Raqchi y Rayanllaqta, ubicados en los Conjunto Arqueológicos de Piñipampa y Sumahuaran; integrantes del Parque Arqueológico de Pikillaqta, con el propósito de definir la cronología ocupacional de los C.A. de Piñipampa y Sumahuaran; llegando a la conclusión de que en "todos los sectores prospectados, los vestigios arqueológicos existentes, pertenecen a la época Pre – Inca e inca, esto por la presencia de estructuras y fragmentos de cerámica en la superficie, identificados durante la etapa de la Prospección." (Valencia y Vizcarra 2001) Para el año 2004, conjuntamente que los trabajos de restauración en la vía principal de la ciudadela, el Arqlgº Carlos Arriola ejecuta trabajos de investigación arqueológica, habiendo registrado en uno de los pozos ubicado en la esquina este de esta vía, unas esculturillas de metal, las cuales procedían de un contexto sellado que refiere al parecer un pago (Arriola 2004, comunic. Personal.). ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE PIKILLAQTA CONSIDERACIÓN PREVIA.- Dentro de las variantes de estudio que cuenta la disciplin
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