- La Dirección Estratégica. Sus particularidades en la Educación
- La Dirección Estratégica en la Educación. Sus particularidades en la Misión Sucre
- La Proyección Estratégica dentro de un contexto educativo universitario como la Misión Sucre
- Conclusiones Parciales
El 08 de Septiembre de 2003, nace el Plan Extraordinario Gran Mariscal Antonio José de Sucre, denominado "Misión Sucre", como iniciativa del Estado Venezolano y del Gobierno Bolivariano, creado mediante Decreto Presidencial N° 2.601, surgiendo como iniciativa de carácter estratégico, para la prosecución de la educación universitaria pública, permanente, integral, gratuita y en igualdad de oportunidades de todas las y los bachilleres que así lo demanden.
Uno de los elementos básicos de la Misión en la Fundación Misión Sucre es desarrollar y fortalecer el sistema administrativo, proceso fundamental de toda organización que consiste en lo que Henri Fayol en la segunda década del siglo XX, señalaba como prever, escrutar el futuro y articular programas de acción, es decir: Administrar, organizar, dirigir, coordinar y controlar.
Este proceso organizacional administrativo que la Misión Sucre debe transitar implica, formular, implementar, evaluar y tomar decisiones inter funcionales que permitan a la organización alcanzar sus objetivos; lo cual es una necesidad en todas las Coordinaciones regionales del País, por lo que la Coordinación regional del estado Vargas no escapa de ello.
Este trabajo tiene como objetivo, realizar un estudio de la literatura especializada, desde el punto de vista teórico, de los principales elementos de la Dirección Estratégica en el plano nacional e internacional, realizar el análisis de concepciones teóricas que sustentan las formas de proceder para el diseño de estrategias en Organizaciones Educativas Universitarias y en específico para las condiciones concretas de la Misión Sucre en el Estado Vargas.
La Dirección Estratégica. Sus particularidades en la Educación
A partir de las últimas cuatro décadas, debido al desarrollo socioeconómico y de los monopolios de las transnacionales, han surgido diferentes enfoques –corrientes, tendencias- teóricas de la dirección, que van fundamentalmente a lo empresarial y que aún cuando estas tendencias son en algunos casos contrapuestas, a partir de su análisis se puede apreciar la coincidencia en enunciar una serie de aspectos que pueden posibilitar el alcance del éxito en la dirección empresarial.
Según Borrego (2009) estos aspectos son:
• Estructuras simples y poco número de personas en funciones dirigentes.
• El aprovechamiento de las ventajas de la dirección participativa.
• Dirigentes creativos y bien preparados profesionalmente.
• Estímulo a la experimentación y la innovación.
• Importancia del enfoque estratégico.
• Trabajar sobre valores claves: Calidad y objetivos bien seleccionados.
• Fuerte atención a los estímulos.
• Importancia del liderazgo y del dirigente "educador".
• Gran énfasis en el entrenamiento de los dirigentes y del personal de línea.
Los enfoques principales, que surgen y se desarrollan a partir de los años 60 del siglo anterior, son: el Enfoque de Contingencia o Situacional, la Teoría del Desarrollo Organizacional, la Teoría de la Excelencia, la Teoría de la Calidad Total, la Teoría del Liderazgo Transformacional, las Teorías X e Y, la Teoría Z, la Dirección Estratégica, la Dirección por Objetivos, la Reingeniería, el Benchmarking y la Dirección por Valores. Lo anterior indica la multivariedad de estas. La aplicación de algunas de ellas va a estar condicionada por las influencias de otras.
La Dirección Estratégica Educativa, como uno de los enfoques de Dirección en Educación, tiene sus antecedentes históricos en el surgimiento de la dirección como ciencia y su aplicación a las diferentes esferas de la producción y de la sociedad, lo cual se transfiere, profundiza y aplica en la educación.
Con el desarrollo de la ciencia de la dirección, y la aplicación consecuente de ella en la dirección educativa, los enfoques, según la autora, se identifican por:
• Un intento, cada vez más latente, en conceder gran importancia al desarrollo del entorno y las influencias de este sobre la institución educacional.
• La atención al hombre, desde la perspectiva de sus necesidades socio- psicológicas, incluyendo las estructuras de dirección de la organización.
• La continúa voluntad de cambio, la innovación, la dirección participativa y el papel del liderazgo.
• La importancia dada, en el plano teórico, a las técnicas participativas y el trabajo en grupos, donde se incluyen todos los miembros de la organización.
• La mejora de la calidad de los servicios prestados, con cierta premura, buscando cambios radicales en los mismos.
• La implementación de objetivos a largo, mediano y corto plazos, dirigidos a la consecución del fin social de la educación.
• La elaboración de estrategias para la dirección a largo plazo.
• La dirección mediante la atención a los valores de la organización en el presente y la transformación de la organización sobre esta base, en el futuro.
Menguzzatto y Renau, (1997), al hacer un análisis del estado actual de la teoría de la dirección, consideran que esta, a inicio de los años 90 del siglo XX, no es más que el resultado de un proceso acumulativo de aportaciones y de un cribado o filtraje de principios, postulados, y propuestas, procedentes de las diversas escuelas o enfoques analizados, mediante una contrastación empírica de los mismos.
Siendo así, se llega al enfoque estratégico en la dirección, por:
Una actitud estratégica, cuya base está en la forma adaptativa del entorno, y su fin el desarrollo y la supervivencia. Se protege de las amenazas del entorno y se aprovechan ciertas oportunidades del mismo, mediante una "cultura estratégica", que a decir de (Certo, 1994; Boyet, 1999, tomado de Cortiña 2006), lleva a la percepción del cambio como un estado normal y no patológico, al interés en la acumulación de un potencial para cambios futuros y al énfasis en la innovación y la flexibilidad en el propio sistema de administración.
La planificación estratégica como un análisis racional de las oportunidades y amenazas que presenta el entorno, de los puntos fuertes y débiles frente a este entorno, y la selección de un compromiso estratégico entre estos dos elementos, que mejor satisfaga las aspiraciones de los directivos. Dentro de esta planificación, según Díaz (2008), las deficiencias están centradas en el análisis del entorno, solo con variables económicas y tecnológicas; un enfoque que no permite cambios internos en su relación con el entorno y; en poner énfasis solo en el cumplimiento de la estrategia y no en las condiciones necesarias para la realización de la misma, en su ejecución y control.
La estrategia como mecanismo. La cual surge en el campo militar y es transportada al campo económico y académico por Von Neumann y Morgenstein, y luego a la dirección por Chandler (1962) y otros, vista como la determinación conjunta de objetivos de la empresa y de las líneas de acción para alcanzarlo, o sea, expresa lo que quiere hacer la empresa en el futuro, citados por Mintzberg (1993). Más adelante, Menguzzato y Renau (1997), indican que ésta explicita los objetivos generales de la empresa y los cursos de acción fundamentales, de acuerdo con los medios actuales y potenciales de la empresa, a fin de lograr la inserción óptima de ésta en el medio socioeconómico.
La Dirección Estratégica, es vista por diversos autores, como:
El modelo de decisión que revela las misiones, objetivos o metas de la empresa, así como las políticas y planes esenciales para lograrlos, como respuesta de en qué clase de negocio está o quiere estar, y qué clase de organización quiere ser. (Bueno, 1993).
Un intento de mejorar la dirección y gestión de una organización, utilizando la estrategia como guía para la acción. (Ronda y López, 2008).
Una estructura teórica para la reflexión acerca de las grandes opciones de la empresa, reflexión que se fundamenta en una nueva cultura organizacional y una nueva actitud de la dirección; donde ya no se trata de "capear" las dificultades traídas por un entorno turbulento, sino ir a su encuentro, donde se "huye" de lo improvisado en busca de lo analítico y de lo formal. (Menguzzato, 1988).
Lo que privilegia aspectos críticos como: la importancia del entorno, con sus oportunidades y amenazas; el compromiso con la visión prospectiva, con el largo plazo y con la sostenibilidad institucional; y las inversiones inteligentes centradas en factores de cambio y transformación. (Rodríguez y Alemañy, 1998).
Atendiendo a todo lo anterior, los rasgos esenciales que definen la Dirección Estratégica, están en:
• Es una forma novedosa de dirección de la organización, sobre la base de una nueva cultura organizacional. Exige cambios.
• Revela misiones, objetivos y metas a lograr y la mejor forma de hacerlo.
• Es un ajuste entre lo que se quiere lograr y con lo que se cuenta para ello.
• Utiliza la estrategia para lograr lo deseado.
• El análisis de lo que depara el futuro y las formas de manifestarse (escenarios) son esenciales.
• Se obvia lo improvisado y se sustituye por lo planificado, aún en un entorno turbulento.
Estos rasgos permiten el acercamiento a los supuestos teóricos de la Dirección Estratégica en la esfera educativa, lo cual permitirá caracterizar ésta atendiendo a la escuela como organización, insertada en su entorno.
La Dirección Estratégica en la Educación. Sus particularidades en la Misión Sucre
La Dirección Estratégica dentro del proceso de educación–formación; distinguiendo que los conceptos entre la formación y la educación, en estudios realizados por Kenny y Reíd (1986), Glaser (1962); coinciden en el señalamiento que la actividad formativa suele estar más orientada al trabajo que a la persona, mientras que la educación, está más orientada a la persona, es un proceso más amplio de cambio y sus objetivos se prestan menos a una definición precisa. Colom, Sarramona y Vásquez (1994), autores citados por Cejas 2008.
La Misión Sucre como alternativa de la Educación Universitaria en Venezuela y dentro del proceso de formación-educación, se incorpora necesariamente a la Dirección Educativa, a la que se aplicará consecuente los aportes hechos sobre Dirección Estratégica.
Manzano (1994) define la Dirección Escolar, como un sistema de conocimientos sobre regularidades de la realización del proceso docente-educativo de las nuevas generaciones, como el estudio integral de la actividad de la escuela, circunscrita a las actividades del director y del colectivo de dirección, con una aplicación consciente y creadora. Este autor valora el concepto desde dos vertientes, la primera como actividad laboral y social, y la segunda como ciencia de la dirección, pero se queda a un nivel muy general y no da precisiones sobre otros tipos de educación como es el caso de la universitaria, tomado de Cubillas 2005.
Por su parte, particularizando la aplicación del enfoque estratégico a la escuela, se define la Dirección Estratégica como un "proceso de diagnóstico continuo del desarrollo educacional, que se realiza bajo la dirección del Partido y en coordinación con las organizaciones políticas, sociales y de masas, los demás organismos, la familia y la comunidad, para cumplir las Direcciones Principales y los Objetivos Estatales que concretan la formación comunista de las nuevas generaciones y el modelo de escuela que para ello se requiere. (Alonso, 1999 citado por Ramírez, 2005)
La Dirección Estratégica educacional, es vista por Augier (2000), como un proceso completo y articulado mediante el cual, la escuela formula objetivos, estrategias y acciones, que implementa, ejecuta, controla y evalúa, a través de la estrategia escolar, tomando en consideración sus ventajas internas, aprovechando las posibilidades externas, mitigando las desventajas externas y evitando o atenuando los retos externos, con el objetivo de generar cambios y por tanto resultados positivos.
Teniendo presente los supuestos teóricos anteriores, se considera, que ajustar la Dirección Estratégica Educativa al contexto universitario y específicamente a la Misión Sucre, es identificable por:
Ser un proceso continuo, complejo y articulado de la dirección de las Aldeas universitarias como institución de Educación Universitaria.
Ser una forma novedosa de dirección, sobre la base de una nueva cultura educativa universitaria, que se basa en las necesidades de cambios.
Revelar misiones, objetivos y metas a lograr, y la mejor forma de hacerlo, a través de la interrelación con todos los agentes educativos de la Misión Sucre y su entorno.
Vincular el ajuste entre lo que se quiere lograr en materia de Educación universitaria universalizada y los recursos materiales, humanos y financieros con que se cuenta para ello.
Utilizar la estrategia como resultado de la planificación del proceso de dirección para lograr los objetivos deseados.
Analizar lo que depara al futuro educacional universitario, y las formas de manifestarse en los posibles escenarios sociopolíticos y económicos de los contextos nacional e internacional, por ser la Misión Sucre un ejemplo para el mundo en materia de inclusión a la educación universitaria.
Obviar lo improvisado y sustituirlo por lo planificado.
Por lo anterior, se hace necesario analizar lo que es entendido por Estrategia de Dirección Educativa, como componente de acción de la dirección estratégica:
Es una serie de principios que sirven de base a fases específicas de acción que deben permitir instalar con carácter duradero una determinada innovación. (Molins, 2000).
Es la combinación y organización del conjunto de métodos y materiales escogidos para alcanzar ciertos objetivos. Amarate, 2000.
Es el programa, a largo plazo, de objetivos, acciones y despliegue de recursos, concebido con un enfoque sistémico y prospectivo, que tomando en consideración el análisis interno y externo de la escuela, se elabora con la activa participación de la comunidad educativa y la dirección institucional, y asegura la integración de los esfuerzos de esa comunidad para el cumplimiento con calidad del encargo social de la escuela. (Augier, 2000).
Es un proceso adaptativo, conjunto de ellos, por el que se organiza secuencialmente la acción en orden a conseguir las metas previstas. (Tejada, 2007).
Por tanto, lo que caracteriza, a la Estrategia de Dirección Educativa de la Misión Sucre, es:
Estar constituida por los elementos estructurales, recursos, procedimientos, métodos, objetivos y acciones para la dirección educativa universitaria.
Estar dirigida al cumplimiento de los objetivos educacionales del nivel universitario.
Responder a un análisis prospectivo de los escenarios con un alto sentido sociopolítico y económico.
Involucrar a todos los agentes educativos de la sociedad, priorizando a la Aldea universitaria y su entorno mediato e inmediato.
Ser un proceso planificado y a su vez adaptativo en relación con el entorno sociocultural donde se encuentra ubicada cada Aldea universitaria, el cual ajusta la acción de la dirección para la transformación educacional universitaria universalizada.
La estrategia de dirección educativa garantiza la materialización del enfoque estratégico de dirección en la Misión Sucre, por lo cual es importante tener presente, incluir en el análisis, para la elaboración de la misma, los siguientes componentes estructurales:
El objetivo de la organización: como una posición preconcebida que se desea alcanzar (Richards, 1984); Los fines hacia los cuales se dirige el comportamiento de una organización. Identifican los objetivos de la institución escolar teniendo presente los objetivos declarados por las instancias superiores, es necesario reconocer este componente como el fin de la estrategia educativa de la Coordinación regional de la Misión Sucre.
La Misión u Objetivo Supremo: como una expresión muy general de lo que se quiere ser (Menguzzatto y Renau, 1994). Responde a la pregunta ¿Para qué existe la organización?
Objetivos Generales: deben expresar las metas que se propone alcanzar, a largo plazo, en función de su misión, de la situación actual del entorno y de su evolución futura. (Menguzzato y Renau , 1994).
Objetivos Operacionales: fijados a todos los niveles de ejecución: Coordinaciones regional, académicas y de Aldea universitaria, con el fin de concretar los objetivos generales y hacerlos operativos, para facilitar su realización.
Entre los objetivos generales y operacionales se puede manifestar un conflicto cuando existen situaciones en las que dos o más objetivos entran en contradicción, y no pueden ser cumplidos simultáneamente. Se reconoce el conflicto como un mecanismo de ajuste de la propia estrategia, que permite la retroalimentación.
• El Diagnóstico Estratégico: el cual incluye la proyección, como prolongación hacia el futuro, de una situación pasada, la cual cuando existe alguna probabilidad de ocurrencia, pasa a ser una previsión. Incluye además la prospectiva, la cual es un panorama de futuros posibles, teniendo en cuenta las tendencias del pasado y la confrontación de proyectos de actores. (Menguzzato y Renau, 1994).
• El Análisis del Contexto: son los denominados factores de influencia o estratégicos del entorno. Esto es entendible, a criterio de la autora, atendiendo al entorno sociocultural inmediato a la institución de educación universitaria, y al entorno mediato, los cuales ejercen y reciben influencias sobre ella.
• Análisis Interno: evaluación orientada a identificar sus fortalezas y debilidades.
• La Visión: expresa el estado deseado de la organización, los deseos factibles y compartidos de un colectivo.
• El Proceso de Cambio, el cual significa más que una modificación de estructuras, atendiendo al escenario universalizado que es la Misión Sucre. Es esta una relación entre estrategia, estructura, sistemas, estilo, habilidades, los recursos humanos y los objetivos superiores o valores compartidos. Por ello se asume la dinamización de la cultura y las nuevas ideas como la concientización de que la estrategia implica cambios, con una visión estratégica, asumiendo la flexibilidad como principio, y manejando los conflictos y las resistencias por los cambios. (Rodríguez y Alemañy, 1998).
Teniendo presente los criterios anteriores, y la lógica dada por Borges y Andrade, citado por los anteriores autores, para elaborar una estrategia de esta naturaleza, la autora considera los siguientes pasos para la misma:
1. Realizar un diagnóstico estratégico profundo para reconocer las deficiencias y potencialidades de la institución universitaria y su entorno, y determinar las fuerzas a activar, para la estrategia educativa de la Coordinación regional.
2. Definir con claridad y precisión los objetivos a lograr, evitando en lo posible, en un estadio inicial, la conflictividad entre estos.
3. Explorar críticamente los contextos internos y externos, en sus diferentes dimensiones, examinando los diferentes grupos de actores externos e internos, y evaluando los factores externos e internos que resultan útiles para el logro de los objetivos estratégicos.
4. Precisar acciones a corto, mediano y largo plazo.
5. Combinar actores, factores y acciones.
6. Determinar las vías de retroalimentación de la estrategia, para su posible ajuste.
Concluido el proceso de planificación de la estrategia, según lo analizado anteriormente, se impone la búsqueda de las vías para su implementación. Para ello, Rodríguez y Alemañy (1998), aíslan dos aspectos:
Primero: Formulación (pensar).
Segundo: Implantación (actuar), y dentro de ello:
• La estructura organizacional en correspondencia con la estrategia y en función del desempeño.
• Los sistemas de información efectivos.
• Las relaciones que permitan la coordinación de las actividades.
• Los procesos organizacionales de medición del desempeño.
• Los sistemas adecuados de control e incentivos.
• El papel del liderazgo personal, que en algunos casos es decisivo.
Se significa que en la bibliografía consultada sobre la dirección educacional, las concepciones teóricas que la sustentan, los enfoques por la cual discurre, la intencionalidad con que se promueve, en ninguno de estos elementos, se aprecia tendencia alguna a enfocar la Dirección Educacional como vía para la concreción de la Estrategia educativa de una coordinación regional de Misión Sucre.
La Proyección Estratégica dentro de un contexto educativo universitario como la Misión Sucre
De acuerdo a los supuestos anteriores, la autora considera que para la dirección del proceso de dirección de la Misión Sucre es necesario atender los siguientes fundamentos sociopsicológicos y pedagógicos, que parten, en esencia, de la correlación entre lo individual y lo social como principio:
La dirección de la Misión Sucre, como proceso social, no puede excluir la individualidad.
En la dirección del proceso de dirección se interrelacionan los subsistemas dirigente y dirigido.
El proceso de dirección asume aportes de diversas personas, permitiendo la socialización sin exceptuar el aporte individual.
Los objetivos y fines sociales de la Educación universitaria en Venezuela, actualmente, contemplan un profundo contenido humano, intencionalmente dirigidos a la formación integral de las nuevas generaciones de venezolanos.
La participación en la planeación, organización, ejecución, control y evaluación, en el proceso de dirección de la Misión Sucre no es la misma en cada uno de los sujetos implicados, y trae disímiles consecuencias en el desarrollo del proceso de dirección.
La planificación estratégica del proceso de dirección de la Misión Sucre, presupone el cumplimiento de normas y exigencias sociales, por cada uno de los sujetos en su individualidad, las cuales se consideran como la esencia social de esa institución de educación universitaria.
La correlación de lo individual y lo social, para la planificación estratégica del proceso de dirección de la Misión Sucre, refleja la acción para la transformación del medio, y para la auto transformación del sujeto que participa en el referido proceso.
La planificación estratégica de este proceso de dirección, lo social, no puede considerarse como algo superior a la manifestación del sujeto, lo individual, de dirección.
Estos cambios sólo se logran si se transforman los estilos y las formas de dirección en los diferentes niveles y, en especial, en la Misión Sucre como alternativa de Educación universitaria, dándole una nueva orientación a las formas tácticas y operativas, es decir, en el mediano y corto plazos, por aquéllas que se basan en el largo plazo, con un enfoque estratégico.
La autora de este trabajo, comparte los criterios de Rodríguez y Alemañy, (1999), cuando definen el enfoque estratégico como una actitud extrovertida, voluntarista, anticipada, crítica y abierta al cambio, que se ha plasmado en los conceptos de estrategia organizacional, planificación y dirección estratégica, constituyendo su base fundamental. (Rodríguez, F., 1999).
Para estos autores, el enfoque estratégico, no hace obsoleta toda la dirección tradicional, sino que da una nueva orientación a las dimensiones táctica y operacional.
Sobre la base de considerar estos criterios de Rodríguez y Alemañy, (1999), la autora de esta investigación plantea que el enfoque estratégico para la Misión Sucre como actividad educacional universitaria universalizada, se caracteriza por:
Tener una actitud extrovertida y abierta, partiendo de las condiciones en que se desenvuelve la actividad educacional, en este caso la Aldea universitaria y su entorno.
Ser prospectivo, prever los futuros posibles, para aclarar la incertidumbre y las fuerzas que lo conforman.
Sustentar en la Misión Sucre una sólida base de principios y valores que sirvan de marco de referencia axiológico, que inspire y regule la vida de la organización y del proceso de dirección y, por tanto, sean su punto de partida.
Pasar de reacciones reactivas a proactivas, desear y anticiparse a los cambios.
Satisfacer las necesidades de la comunidad educativa universitaria universalizada, en especial del estudiante y la comunidad.
Trabajar por la interrelación que debe existir entre los componentes de la Misión Sucre y de ésta con el entorno.
Explorar la complejidad de la realidad, partiendo del conocimiento científico de ésta, lo que implica profundizar en el diagnóstico estratégico de los componentes internos y externos del sistema.
Ajustar el rumbo de la Misión Sucre, saber hacia dónde se dirige la misma.
Propiciar la descentralización y crear la autonomía en las Aldeas universitarias para, con ello, propiciar una mayor participación, comprometimiento, desarrollo individual y colectivo.
Lograr que los dirigentes (Coordinadores a los niveles: regional, académico y de Aldeas universitarias) tengan preferencia por las decisiones colegiadas, en equipo, por los miembros de la comunidad educativa y, en especial, por el colectivo de profesores asesores y voceros estudiantiles, permitir que se impliquen en las tareas de la gestión y la dirección.
Conseguir que la planificación, la organización, la ejecución, el control y la evaluación se consideren de forma integrada, como partes de un mismo proceso.
Establecer compromisos con el largo plazo; pero en una concepción de futuro a presente y no en la forma tradicional de pasado a presente. Este es el sello distintivo del enfoque estratégico. Para entonces pasar del largo, al mediano y, de éste, al corto plazo, en este orden de jerarquía.
Construir una cultura estratégica en los que dirigen y, luego, en el colectivo de profesores asesores de profesores, es una necesidad de primer orden, lo que debe permitir, entonces, un nuevo comportamiento organizacional.
Por todo lo anterior, se requiere que los dirigentes de la Misión Sucre logren que todos, en especial el colectivo de profesores asesores, mantengan coordinación, coherencia y cohesión en su trabajo, ya que es difícil algún propósito eficaz con actuaciones contradictorias y antagónicas.
Bringas, (1997), expresa que el dirigente tiene que fortalecer su capacidad de análisis crítico, de anticipación y visión prospectiva para elaborar propuestas alternativas de desarrollo y enfrentar a corto, mediano y largo plazos, las complejidades emergentes de una realidad en constante y rápida transformación.
Por la tarea que hoy tienen asignada los que dirigen en la Misión Sucre en el Estado Vargas, se hace necesario insistir en la necesidad de profundizar en el desarrollo del pensamiento estratégico de los coordinadores a todos los niveles, profesores y voceros estudiantiles que tienen la máxima responsabilidad de cumplir el compromiso primero de educar a las nuevas generaciones de profesionales venezolanos.
El proyecto o estrategia educativa universitaria tiene como fin la transformación institucional en forma global, involucrar a todos para ayudar a enfrentar la democratización del proceso, la descentralización y la autonomía, la apertura de la institución universitaria a la comunidad, la concepción prospectiva del proceso y los procesos de cambio que en el orden económico y social, en especial enfrentan los países latinoamericanos y caribeños.
Esto queda claro en los documentos establecidos por la Organización Regional de la UNESCO, en las Cumbres de los países iberoamericanos, así como en las últimas regulaciones e intervenciones de la Ministra del Poder Popular para la Educación Universitaria, Yadira Córdova, los que orientan y exhortan al trabajo participativo, descentralizado y a la búsqueda científica de respuestas a las necesidades, cambios y características de cada institución y territorio, teniendo como centro el proyecto o estrategia educativa.
Pero la experiencia práctica y la investigación han demostrado que no basta con las definiciones teóricas para lograr una buena proyección. Los dirigentes educacionales necesitan de dimensiones e indicadores que, a través de diferentes pasos, conduzcan el proceso de manera ordenada.
Necesitan de dos dimensiones para la utilización de la dirección y en particular de la planeación estratégica; una conceptual, que abarca los elementos teóricos y metodológicos que determinan la actitud del ejecutivo hacia la necesidad de la proyección y su ocupación por todo lo que debe hacerse para alcanzar los resultados deseados, y otra operativa, vinculada a las herramientas esenciales que debe utilizar para que la estrategia se elabore e implemente con calidad.
Con el establecimiento de los nuevos paradigmas de la dirección que se aplican a nivel mundial y que tienen hoy vigencia en la República Bolivariana de Venezuela, se hace necesario revisar y hacer reflexiones teóricas y metodológicas acerca de algunos de los modelos que aparecen en la bibliografía disponible para, con ello, poder valorar y enriquecer la propuesta de dimensiones e indicadores que esta investigación tiene como objetivo presentar.
Es necesario tener como premisa para el análisis de éstos, que el nuevo modelo económico y social venezolano, propuesto con el Gobierno Bolivariano de Hugo Chávez Frías, busca el cumplimiento de objetivos en una sociedad socialista, en el aspecto económico para satisfacer las necesidades básicas, lograr el desarrollo económico y la competitividad internacional y, en el aspecto social, el objetivo de satisfacer sus necesidades en esta esfera siendo más equitativos, plenos y solidarios, a través de la formación de un individuo más integral y comprometido con estos intereses sociales.
El proceso de dirección educativa presta significativa importancia a las aspiraciones que el país enfrenta actualmente en la actividad económica y social. Actualmente, la Educación, comprometida en la formación del hombre, es decisiva para el éxito de los cambios que tienen lugar en la economía y toda la sociedad y constituye, por tanto, un factor estratégico de primera línea. Las instituciones educativas universitarias, en sus diferentes subsistemas, debe asumir el nuevo paradigma de dirección que tiene en su base los elementos de la dirección estratégica.
Con todos estos elementos, que señalan las cualidades más significativas obtenidas de este proceso de análisis y síntesis, la autora de esta investigación, después del diagnostico el estado actual de la planeación estratégica de la Misión Sucre en el Estado Vargas está en condiciones de poder presentar la propuesta dimensiones e indicadores, que da respuesta al objetivo de esta investigación.
Conclusiones Parciales
La revisión bibliográfica general y en particular la especializada en dirección científica educacional y planeación estratégica, permitió conocer, las concepciones teóricas y metodológicas que sustentan a estos dos procesos.
Desde estos referentes teóricos, fue posible descubrir que los estudios teóricos y de aplicación registrados en la bibliografía, referidos a la planeación como parte de la dirección estratégica no han tenido en cuenta las potencialidades de la dirección educacional universitaria como proceso idóneo para su concreción científica en la práctica, ni los estudios de la dirección científica educacional actual en la República Bolivariana de Venezuela, contienen, de manera adecuada, al proceso de dirección estratégica.
Derivándose de ahí, una conclusión de trascendencia e impacto para la investigación: entre los procesos de planeación estratégica y dirección científica educacional no se aprecia reconocimiento alguno a la pertinencia de uno en el otro en el contexto venezolano, afirmación que se deriva de la implicación y significación que tiene lo individual y lo social en las perspectivas de planeación estratégica que se pretende llevar a cabo dentro de la Misión Sucre en el Estado Vargas, como alternativa de educación universitaria que es.
Autora:
Damellys Zorrilla
Vargas 2011