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Hacia una convivencia pacífica en el trabajo (página 2)

Enviado por Dallys Kaa de Palma


Partes: 1, 2

De acuerdo a diferentes autores de administración los principios modernos de administración son los siguientes: división del trabajo, autoridad, disciplina, unidad de mando, unidad de dirección, subordinación del interés individual al bien común, remuneración, centralización, jerarquía, orden, equidad, estabilidad del personal, iniciativa y espíritu de grupo. En el caso específico del autor Francisco Ballina Ríos los principios posmodernos son los siguientes: multiplicación del trabajo, delegación e involucramiento, autodisciplina, variedad de mando, variedad de dirección, subordinación del interés general a los intereses individuales, remuneraciones intrínsecas, descentralización, escala de la cadena, diversidad, integridad del sistema, personal transitorio, empresario y cooperativismo. Si hacemos un cuadro comparativo podemos percatarnos que no se destaca el trabajar en forma individual muy por el contrario a realizarlo en equipos transitorios o permanentes todo depende de la razón de ser de la organización.

Es por ello que cuando en un grupo de trabajo alguien afirma que existen personas no muy "confiables"; podemos pensar que quien lo dice, tiene un conocimiento puro del actuar de las personas, lo cual es imposible. Estas clases de afirmaciones no ayudan al crecimiento, fomento y desarrollo del trabajo cooperativo, muy por el contrario trae divisionismo. Con esos comentarios, no se esta contribuyendo al crecimiento y fortalecimiento de las relaciones en cuanto a procurar ir hacia una convivencia pacífica en el trabajo.

Existe hoy día en diferentes grupos el famoso actuar de manera individualizada, de esa actitud solipcista es claro que resulta una soledad que hasta cierto punto ha sido buscada o ganada, según la experiencia de cada quien.

Tomar una postura de indiferencia, de poco me importa, o me da igual, no nos parece el camino más correcto para permanecer ocho horas diarias y algo más en nuestros puestos de trabajo. En este afán por tratar de alcanzar una mejor convivencia es que invitamos al lector a la reflexión, toda vez que como se señala en párrafos anteriores para los colaboradores deben aunar esfuerzos y en un "as" de voluntades alcanzar los objetivos para los cuales hemos sido contratados, apoyándonos en todo momento en la benevolencia, cortesía, justicia, sabiduría y la fe y confianza que no debe perderse en la convivencia diaria.

Involucrémonos con nuestro trabajo procurando en todo momento en poner en práctica el trabajo cooperativo y el espíritu de grupo.

Vivimos en sociedad y aunque algunos consideran que no necesitan de nadie, nacemos, crecemos y moriremos en organizaciones. De allí que debemos utilizar los recursos que la sociedad nos brinda de la manera más eficaz posible para satisfacer las necesidades y con esto las personas mejorar el bienestar económico sin afectar el de otro ser humano. Visto así, debemos manejar con cuidado los factores de producción, entendiéndose por estos la tierra, trabajo, materias primas, capital, conocimiento, información cultura y valores entre otros.

Dentro del marco teórico sobre el tema de comportamiento organizacional se nos dice que existe la "ley de las diferencias individuales", también señalan los autores que "cada individuo tiene una personalidad diferenciada, que incide en el comportamiento y las actividades de las personas con quienes mantiene contacto"(2). Y si a esto le agregamos que toda persona es el producto del hogar, de la educación, de la vida social que la persona lleve y finalmente de la experiencia que acumula en su trabajo, el ser humano entonces lo tenemos que aceptar como un ser complejo. Lo anterior ¿es bueno, es malo?, depende de la perspectiva que tenga cada cual de lo que es el mundo de la vida.

La mejor manera de suprimir las barreras emocionales es a través de la conversación o comunicación franca y honesta, tener presente siempre el respeto que debemos tener con los demás Una persona que se precie de culta, educada y con valores si quiere mantener sus emociones en su lugar puede aprender a hacerlo, observando un poco el espejo, es decir hacer una mirada retrospectiva sobre en dónde estamos y hacia dónde vamos, con nuestro actuar.

Pensamos que en toda organización es casi imposible erradicar el maquiavelismo, pero si podemos tratar de guardar distancia con la finalidad de no restar compañeros de trabajo, amigos, incluso familiares, muy por el contrario sumar y si no podemos sumar estar conscientes en que tampoco restamos. Modificar conducta entre colaboradores, amigos y familiares no es tarea fácil y tampoco es nuestra idea de invitarlos a ustedes a que entre en el camino de la corrección, pero si acallar, tranquilizar no participar ni muchos menos emitir juicios de valoración en cosas que desconocemos y que bien pudiesen molestar a otros.

II. Hacia un rostro más humano en la organización

En la teoría de las relaciones humanas aprendimos que los "trabajadores no actúan ni reaccionan aisladamente como individuos, sino como miembros de un grupo"(3). De lo anterior se puede inferir que necesitamos de los demás y que esto viene con la cooperación para alcanzar el bienestar. Sin embargo no todo el mundo piensa así, hay quienes consideran que no necesitan de nadie.

No obstante, Joseph Stiglitz premio Nóbel de economía 2001 nos recuerda que: "Constituimos una comunidad global y como todas las comunidades debemos cumplir con una serie de reglas para convivir"(4). En este sentido agrega que " …las reglas deben ser equitativas y justas, deben atender a los pobres y a los poderosos y reflejar ante todo un sentimiento básico de decencia y justicia social"(5).

Lo abordado por el autor nos debe llevar a la reflexión en lo que está ocurriendo en el mundo, en donde el pobre y el rico o tal vez ambos han perdido el sentido de amor a la vida y es por ello que queremos invitar al lector a reflexionar sobre la espiritualidad, para ver si en este campo encuentra respuesta a su comportamiento diario o por lo menos justificación al mismo.

En la enciclopedia libre Wikipedia nos encontramos con la siguiente definición de espiritualidad: "la espiritualidad en su sentido más estricto es un interés por los asuntos del espíritu independientemente de como éste sea definido. La espiritualidad eleva la habilidad de descubrir la belleza de las cosas, de reconocer la verdad en los significados y la bondad en los valores." Y por otro lado "espíritu" sustancia incorpórea: Dios, los ángeles y el alma y finalmente espiritualismo "doctrina filosófica que admite la existencia del espíritu como realidad substancial". Pequeño Larousse.

Las definiciones anteriores nos sirven como punto de referencia de que la filosofía es para razonar, para entender el mundo y por otro lado el mundo no se cambia con filosofía sino con política. Si dejamos de razonar nos instalamos ni más ni menos en el mundo de las plantas y el mundo de los animales de acuerdo a una afirmación que nos dejó Aristóteles.

Entonces la pregunta es ¿quién pone los límites de lo demasiado, de lo malo y de la vida moral?. Ya pudimos observar desde las pantallas de televisión lo ocurrido el 11 de septiembre del 2001 esto confirma lo anterior, de aquí que tengamos que aceptar que hemos olvidado que del conflicto se aprende, de la cooperación también y en lo económico para que decirlo. No estamos solos, somos parte de un sistema, del cual surge el "hombre como el ser pensante y consciente ante todo que puede colaborar para alcanzar el bienestar social (6).

Cada ser humano de acuerdo al medio y el alcance que tenga, justificará sus acciones y las tildará como buenas, en ocasiones, en otro momento depende de lo que necesite y en otras no le importará si tiene que difamar entre otras cosas.

Osho en el Volumen I que trata sobre los tres tesoros nos llama la atención en torno a la fama y nos dice que "la mente es obsesiva, que la misma nos invita a intentar a tener un poco más"(7). Y en verdad pareciera que no nos detenemos a mirarnos a nosotros mismos, es decir a vernos en el espejo, a tomar medidas correctivas porque vivimos en sociedad y debemos ayudarnos los unos a los otros, todo indica que esto es un imposible de reconocer y hacer.

El que anhela poder, cuando lo alcanza, no se incomoda en presentar respetos a los demás, se torna supremo, hay que servirle hasta en lo elemental, lo importante es destacar que tiene el poder, por lo tanto yo te mando, tú obedeces sin ningún tipo de ambages, sencillamente yo mando y después de mí nadie y con esto traspasamos el límite, nos tornamos inalcanzables siempre creemos que tenemos la verdad, no hay discusión,

Imposible querer compartir una idea para ver que dicen, que opinan los demás y con esto todas las organizaciones modernas sufren por éste comportamiento irracional por parte del ser humano, el cual puede ser usted o yo. Somos seres pensantes y ante todo, si el compañero(a) de trabajo o colaborador(a) discrepa con nuestras ideas, inmediatamente creemos que está en contra nuestra o sencillamente lo etiquetamos como conflictivo, enemigo, lo atacamos, criticamos y condenamos.

Por lo tanto, no se permite el diálogo, el intercambio de ideas, se rompe la comunicación como forma de interacción humana y aquello de que el ser humano es ante todo un ser pensante queda atrás. Nos ponemos en actitud defensiva y no les damos oportunidad de que desarrolle su idea que tal vez sea mejor que la nuestra, o sencillamente tomamos la actitud de imposición amparándonos en la figura de quien tiene la autoridad.

Entonces en este siglo XXI visto así, ¿dónde estamos?. Nos interesa realmente adentrarnos un poco en el camino de la espiritualidad o preferimos mantenernos en donde estamos creyendo, que se puede abusar del prójimo hasta el final de nuestros días y practicar el silencio y mantener la distancia como medio de no antagonizar.

Existen varias formas para hacer que las personas que laboran, en una organización adquieran la postura mental necesaria para encontrar soluciones a lo antes planteado, una es la técnica de la crítica dialógica que consideramos constructiva del pensamiento positivo y la otra es buscar la ayuda profesional que nos muestre el camino de cómo podemos mejorar a corregir los defectos o nuestros errores.

Tengamos siempre presente que no es lo que el ser humano es, sino como comprendemos a ese ser humano. Se impone entonces acentuar la comunicación. La cuestión es ¿cómo nos estamos comunicando?.. ¿Al hacerlo reconocemos al otro en sus diferencias?. Este trago amargo lo tenemos que asimilar y a partir de allí respetarnos, es decir hacer un reconocimiento del otro, por más que sea antagónico y reconociendo ante todo que es una persona moral y es al final de cuentas un camino para poner en práctica una convivencia pacífica en el trabajo. Recordemos que no es lo que el ser humano es, sino como este ser humano a través de la espiritualidad puede encontrar un punto de apoyo vital y contribuyente a la convivencia pacífica en las organizaciones modernas.

Conclusiones

  1. Poner en práctica de manera sencilla y urgente una comunicación franca y honesta en las organizaciones.
  2. Lograr consensos mínimos para afianzar nuestros criterios morales y re-instalar los valores fundamentales.
  3. Hay que ser consecuente con nuestro actuar,
  4. El fomento del trabajo individualizado no fomenta la convivencia pacífica.
  5. El poder y el dinero, no lo son todo lo que debe motivarnos, para detentar el poder.
  6. Hay que servir, siempre servir y aún más si se está detentando el poder.

Recomendaciones

  1. Proponer la participación de todos los actores de manera que las acciones resulten legítimas.
  2. Aprovechar el conocimiento para ayudar, resolver e integrar a los colaboradores en las organizaciones modernas.
  3. Fomentar el respeto por las diferencias individuales.
  4. Poner en práctica la benevolencia, cortesía, justicia, sabiduría y la fe y confianza.
  5. Rechazar la doble agenda, para así alcanzar un mejor entendimiento.
  6. Practicar el servicio voluntario dentro o fuera de los centros de trabajo.

Glosario:

  1. puede afirmar más existencia que la suya propia.

  2. Solipcista: Doctrina idealista según la cual el sujeto pensante no
  3. Diálogo: Conversación entre dos o más personas que exponen sus opiniones alternativamente. Debate entre personas, grupos o

    ideologías de opiniones distintas y aparentemente irreconciliables, en busca de llegar a un acuerdo.

Notas al pie de página.

  1. Mediterráneo. España 1985. 142 Págs.

  2. Calderón de la Barca. La vida es sueño. Editorial

    Administración, Quinta Edición, Editorial Mc. Graw Hill,

    China 2006, Pág.92.

  3. Idalberto Chiavenato, Introducción a la Teoría General de la

    Comportamiento Organizacional, México 2000, Pág.11

  4. Keith Davis y John W. Newstrom, Editorial Mc. Graw Hill,

    Santillana. España 2003, Pág.22.

  5. Joseph Stiglitz. El Malestar en la Globalización. Ediciones
  6. Ibidem. pág.23
  7. Idalberto Chiavenato op.cit. Pág. 297
  8. Osho. Los tres tesoros Volumen I Editorial Sirio, S. A. España 1976, Pág.160.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Idalberto Chiavenato. Introducción a la Teoría General de la Administración- Edit. Mc. Graw Hill. Séptima Edición. China 2006. 562 Páginas.
  2. Francisco Ballina. Teoría de la Administración(Un Enfoque Alternativo) Editorial Mc.Graw Hill 2001. 190Págs.
  3. Joseph E. Stiglitz. El Malestar en la Globalización. Santillana Editores. Madrid, España. 2003. 471 Págs.
  4. Osho. Los Tres Tesoros Volumen I. Edit. Sirio. España 1976. 316Págs.
  5. Keith Davis y John Newstrom. Comportamiento Humano En Trabajo. Editorial Mc. Graw Hill. México 2000. 647Págs.

 

Dallys Kaa de Palma

Panamá, febrero 2008

Partes: 1, 2
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