Adaptacion y validación de procedimientos para evaluar la capacidad de carga turística en el parque nacional Corcovado
Enviado por Cosme Casals Corella
- Introducción
- El área de estudio
- Capacidad de carga turística
- Punto de equilibrio financiero
- Indicadores de impacto de visitación
- Bibliografía
INTRODUCCION
La recepción y atención de visitantes es una parte importante en el manejo de áreas naturales protegidas; recreación, educación e investigación constan entre los objetivos de varias categorías de manejo (Reck, 1992). En Costa Rica, las áreas protegidas cubren un 24,8% del territorio nacional y contienen una gran cantidad de recursos naturales, antropológicos, culturales y de paisaje que, por un lado, deben ser conservados y, por otro, deben brindar bienes y servicios a la comunidad, entre los cuales los turísticos están entre los más conocidos.
Costa Rica es el país centroamericano con mayor desarrollo del turismo, orien tado principalmente hacia los atractivos naturales, en donde las áreas protegi das constituyen uno de sus mayores atractivos. Actualmente, el turismo consti tuye la segunda fuente de generación de ingresos del país, y juega un papel pre ponderante en la economía nacional, lo que ha creado un alto grado de depen dencia respecto a las divisas generadas por el turismo, generando una mayor presión hacia los bienes y servicios que ofrecen las áreas protegidas.
Este auge del ecoturismo pone de manifiesto la necesidad de fijar límites y esta blecer lineamientos más claros para ordenar y manejar la visitación en las áreas protegidas (Cifuentes, 1992), con el objetivo de garantizar la sostenibilidad en el uso de los recursos y la satisfacción de los visitantes a largo plazo. Dentro de este contexto, la capacidad de carga turística, entendida como la máxima canti dad de visitantes que pueden entrar en un área en un tiempo dado, mantenien do impactos negativos para los recursos en niveles aceptables y altos niveles de satisfacción para los visitantes, constituye una herramienta valiosa para la plani ficación y el manejo de la actividad turística dentro de las áreas protegidas.
Uno de los mayores problemas que presentan las áreas protegidas es la falta de planificación adecuada y de estudios para el manejo de la visitación. Los estu dios de capacidad de carga turística forman parte del proceso de planificación de las áreas protegidas y constituyen un instrumento valioso para el manejo de las mismas, contribuyen a generar información específica para cada sitio o área de uso público; permiten mejorar la toma de decisiones, fijar los límites acepta bles de uso para los sitios e implementar algunas regulaciones que garanticen el mejor uso de dichas zonas (Rodríguez Villalobos, 1992). Sin embargo, la deter minación de la capacidad de carga no debe ser tomada como un fin en sí mismo ni como la solución a los problemas de visitación de un área protegida, sino como una herramienta de planificación que sustenta y requiere de decisiones de manejo (Cifuentes, 1992).
Sin embargo, los administradores de las áreas protegidas donde se han realiza do estudios de capacidad de carga turística no han sacado todo el provecho de esta herramienta debido, entre otras cosas a la falta de asimilación de los prin cipios básicos de esta metodología, lo cual ha llevado a que la capacidad de carga sea tomada como un simple dato fijo, olvidándose de que ésta es una herra mienta dinámica, que depende de variables que constituyen determinantes y condicionantes, que según las circunstancias pueden cambiar. Así mismo, la utili zación de la capacidad de carga turística como herramienta efectiva para el manejo de la visitación depende de decisiones y de voluntad política para ponerla en la práctica, que no ha existido con los estudios anteriores.
Por otro lado, el turismo es un servicio turístico que prestan las áreas protegi das a la comunidad. Esta actividad además, tiene entre sus objetivos el conver tirse en una fuente de ingresos para el área protegida, que ayude a financiar las actividades de conservación de la misma. Por esta razón, hay que considerar que los ingresos generados por esta actividad deben ser superiores, o al menos igua les, a los costos de la misma. Por tal razón es importante conocer cual es el nivel mínimo de visitantes que permitiría obtener el nivel de ingreso establecido y si existe o no concordancia entre el valor determinado mediante el estudio de capacidad de carga turística y los niveles de visitación requeridos para que la actividad sea económicamente sustentable. En el caso de que existan discre pancias entre estos dos valores se deben examinar los factores involucrados y buscar soluciones concretas para hacer que la actividad turística sea rentable para el administrador del área y pueda sustentar sus decisiones de manejo.
El concepto de capacidad de carga no es un término nuevo; data de hace mucho tiempo atrás y parte del concepto bien conocido en dinámica poblacional en donde la capacidad de carga se define como la "capacidad de un sistema de soportar una población de un tamaño determinado de plantas y animales en base de espacio, nutrientes, luz, alimentos y abrigo" (Reck, 1992). En el campo del ecoturismo, se ha despertado un interés desde hace aproximadamente 25 años y su importancia es ampliamente reconocida y estimulada desde el Tercer Congreso Mundial de Parques Nacionales y Áreas Equivalentes, en Balí, en 1982.
Existen varias metodologías para la determinación de la capacidad de carga turística. La primera se desarrolló en la década de los setenta, el ROS (Espectro de Oportunidades Recreacionales), que parte del hecho de que los visitantes de un parque nacional tienen expectativas muy variables, y que es obligación del manejador del área satisfacer las mismas, pero no considera aspectos como la cantidad, calidad y características de los recursos naturales, que muchas veces no responden a esta amplia gama de preferencias de los turistas.
Luego, Stankey, G.H., et al. (1985) publican la metodología denominada LAC (Límites Aceptables de Cambio), que toma en cuenta las características de los visitantes y, en teoría, también las del ecosistema, que determina el rango de cambio que podemos aceptar. Las dificultades pueden presentarse al momento de determinar que es "aceptable" y qué no lo es, para lo que se sugiere un sis tema de monitoreo cuidadoso para conseguir la información de las caracterís ticas y cambios de un ecosistema, lo cual resulta dificil en los ecosistemas tro picales, donde no se conoce toda la dinámica del bosque, y en las áreas prote gidas latinoamericanas donde no se cuenta con toda esta información.
También el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos (Kuss, F.R., et. al., 1990) desarrolla el VIM (Manejo del Impacto del Visitante), que toma más en cuenta la condición de los ecosistemas y los factores que causan impactos ina ceptables, para seleccionar estrategias que contribuyan a mejorar la situación. Ciertas limitaciones de esta metodología se aprecian al aplicarla, pues se traba ja con los límites más factibles de apreciar, pero no necesariamente los más importantes.
Como una contribución adicional, el Servicio de Parques Nacionales de Canadá produce el VAM (manejo de las Acciones de los Visitantes), en 1991, el cual lparte del hecho de que la frecuencia en la cantidad de turistas no determina el impac to del visitante sino las actividades que éste realiza. El VAM es más un proceso de planificación del manejo en general, orientado a actividades de los visitantes.
En 1992, Cifuentes publica la metodología para la determinación de la capacidad de carga turística, que fue aplicada por primera vez en el Parque Nacional Galápagos, Ecuador, en 1984 (Cifuentes, 1984) y luego aplicada en varios sitios como la Reserva Biológica Carara (Cifuentes, et. al., 1990), el Parque Nacional Manuel Antonio (Rodríguez Villalobos, 1992), el Refugio de Vida Silvestre "La Marta" (AcevedoEjzman, 1997), el mismo Parque Nacional Gapápagos (Cayot, et. al., 1997) y varios ejercicios académicos realizados por el CATIE. Esta meto dología toma en cuenta condiciones reales de las áreas protegidas de los países en desarrollo.
Finalmente, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (National Park Service, 1993) lanza un borrador guía del proceso conocido como "Protección del Recurso y de la Experiencia del Visitante" (VERP), muy similar a LAC, que aún no tiene estudios de caso y no ha sido muy difundido.
Como complemento a los estudios de capacidad de carga turística, Acevedo Ejzman (1997) añade el cálculo del punto de equilibrio financiero, concebido como aquel punto dentro de la curva de oferta y demanda en donde los ingre sos son iguales a sus costos, es decir ni utilidad ni pérdida para confrontar al nivel máximo de visitación permisible determinado mediante la capacidad de carga turística con el ingreso mínimo necesario para poder solventar los costos del manejo del área protegida.
No existe una unificación de criterios para la determinación de la capacidad de carga turística, y ninguna de las metodologías para el efecto son de aplicación absoluta, debido básicamente a que trabajan a un nivel diferente. Por lo tanto, es necesario tomar los elementos más valiosos de cada una y aplicar una combina ción de procedimientos, de acuerdo a las características propias de cada área.
El presente trabajo está siendo desarrollado como tesis de maestría del autor principal, dentro del Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza (CATIE), en la Maestría de Manejo y Conservación de la Biodiversidad y pretende ser un aporte metodológico para el desarrollo de procedimientos para la determina ción de la capacidad turística en áreas protegidas que conlleve a la consolida ción de la capacidad de carga turística como una herramienta de manejo que pueda ser utilizada fácilmente por los administradores de las áreas protegidas. Toma como base la capacidad de carga turística de Cifuentes (1992) e integra elementos de otras metodologías. Pretende también analizar la rentabilidad que produce la actividad turística desde el punto de vista económico para conocer el nivel de visitación necesario para solventar los costos de la actividad turísti ca y del manejo del área en su conjunto, para lo cual se calculará el punto de equilibrio financiero y se establecerán escenarios para buscar la mejor combi nación de los factores.
Este estudio pretende cumplir con los siguientes objetivos:
1. Mejorar y validar procedimientos para la determinación de la capaci dad de carga turística que constituya una herramienta práctica para sustentar decisiones con relación al manejo de la actividad turística.
2. Determinar la sostenibilidad del turismo dentro del área de estudio y establecer las condiciones necesarias para el desarrollo adecuado de esta actividad.
3. Recomendar las acciones de manejo necesarias para el adecuado uso de los sitios de visita en estudio.
4. Determinar indicadores para cada sitio de visita que permitan evaluar el impacto del uso.
El Parque Nacional Corcovado (PNC) se localiza en la costa pacífica, Península de Osa, Provincia de Puntarenas, Costa Rica (Figura 1) y forma parte del Área de Conservación Osa. Fue creado el 24 de octubre de 1975, y tiene un área de
54538,9 hectáreas en la parte terrestre y 2400 en la parte marina.
Figura 1
Ubicación del Parque Nacional Corcovado
Existen unas 500 especies de árboles en todo el parque, lo que equivale a una cuarta parte de todas las especies arbóreas de Costa Rica. Los bosques tropi cales lluviosos protegidos del área son los últimos remanentes en Centroamérica (Servicio Expreso, 1997). El parque protege diversas especies que se encuentran en peligro de extinción como los felinos y reptiles grandes; y especies de aves endémicas o de distribución restringida. Se conoce la exis tencia de 104 especies de mamíferos, 367 de aves, 117 de anfibios y reptiles y 40 especies de peces de agua dulce (Servicio Expreso, 1997).
El plan general de manejo del PNC establece una serie de normas para el mane jo de la visitación, dentro del subprograma de recreación, pero muchas de ellas no se han llevado a cabo. Hasta la fecha no se ha realizado un estudio de capa cidad de carga en este parque nacional, a pesar de que es una de las actividades previstas en el plan.
Actualmente la visitación hacia el PNC no es de gran escala, aunque podría incrementarse en el futuro. Esta área tiene varios sitios de visitación (Sirena, La Leona, Los Patos y San Pedrillo) con diferentes características y niveles de visita. El parque no cuenta con un programa de ordenamiento turístico ni con herramientas prácticas que permitan regular esta actividad. Sin embargo, existe interés por parte del ACOSA por este estudio, con el fin de desarrollar un manejo sostenible de esta actividad.
De acuerdo con la metodología de Cifuentes, 1992 (cuadro 1), es necesario tener claro cual es la situación actual del área de estudio, en lo referente al apoyo político, objetivos que persigue el área y la zonificación y actividades que se permiten de acuerdo a la misma, para poder identificar los vacíos, potencia lidades y contradicciones que pudieran existir entre éstas y las actividades que se están desarrollando actualmente en el área y la manera como se inserta la actividad turística dentro de este marco, para identificar posibles conflictos y definir y proponer políticas y decisiones nuevas o reforzar y cambiar las actua les, para lo cual el Plan de Manejo, la Ley de Creación del Área y otros docu mentos deben ser revisados.
Cuadro 1
Pasos básicos para la determinación de la CCT
Paso 1: Análisis de políticas sobre turismo y manejo del área pro tegida.
Paso 2: Análisis de los objetivos de manejo del área protegida. Paso 3: Análisis de la situación de los sitios de visita.
Paso 4: Definición, fortalecimiento o cambio de políticas y decisio nes con respecto a la categoría de manejo y la zonificación.
Paso 5: Identificación y medición de factores y características que influyen en cada sitio de uso público.
Paso 6: Determinación de la CCT para cada sitio de uso público. Paso 7: Definición de indicadores de impacto para cada sitio.
*Tomado de Cifuentes (1992)
Posteriormente se deben identificar y obtener la información de campo sobre los factores de corrección para cada sitio de uso público, para posteriormente calcular la capacidad de carga para cada sitio en particular.
La metodología considera tres niveles de capacidad de carga: capacidad de carga física (CCF), Capacidad de carga real (CCR) y Capacidad de carga efectiva o
permisible (CCE). La CCF siempre será mayor que la CCR y ésta podría ser mayor o igual que la CCE.
CCF>CCR>=CCE
Capacidad de Carga Física (CCF)
La CCF está dada por la relación simple entre el espacio diponible y la necesi dad de espacio por persona o por grupo de visitantes y es el límite máximo de visitas que puede albergar un sitio durante un día. Para su cálculo, se usan los factores de visita (horario y tiempo de visita), la superficie disponible y los fac tores sociales y puede expresarse con la fórmula general:
CCF= (V/a) x S x t donde:V/a= área ocupada por visitante S= superficie disponible para uso público
t= número total de visitas posibles en un día
Para obtener la información se realizarán entrevistas con funcionarios de ACOSA y con operadores turísticos, encuestas a los visitantes y un levanta miento topográfico de cada uno de los sitios de visita.
Capacidad de Carga Real (CCR)
Se determina sometiendo la CCF a una serie de factores de corrección que son particulares a cada sitio y pueden efectuar una reducción en la capacidad de carga. La identificación y medición de las características físicas, ambientales, bio lógicas, sociales y de manejo de un sitio es de suma importancia ya que de ellas dependerá la CCR de un sitio. Puede expresarse de la siguiente forma:
CCR= CCF x (1-FC1) x … x (1-FCn)
donde FC es el factor de corrección, que se lo calcula de la siguiente manera:
FC = Mt/M1
donde: Mt: Magnitud total de la variable
M1: Magnitud limitante de la variable
Debe tenerse en cuenta que cada sitio evaluado estará afectado por un grupo de factores de corrección no necesariamente igual al de otros sitios. Para el pre-
sente estudio se toman variables de tipo ambiental, físico, biológico y de mane jo, las mismas que se especifican en el cuadro 2.
Cuadro 2
Variables utilizadas para la determinación de la capacidad de carga turística
Nivel de capacidad de carga Variables
Capacidad de carga física 1. Espacio físico ocupado por persona en un tiempo determinado
2. Horario de visita
3. Tamaño de grupo
4. Distancia entre grupos
5. Distancia entre personas
Capacidad de carga real 1.Variables ambientales
-Precipitación
-Variables físicas
2. Erodabilidad
-Accesibilidad
3.Variables biológicas
Perturbación de fauna
4.Variables de manejo
Cierres temporal por manejo de fauna y/o mantenimiento
Capacidad de carga efectiva 1. Capacidad de manejo
-Personal
-Equipo
-Infraestructura y servicios
-Financiamiento
Capacidad de Carga Efectiva (CCE)
La CCE toma en cuenta la capacidad de manejo (CM) definida como la suma de condiciones que la administración de un área protegida necesita para poder cumplir a cabalidad sus funciones y objetivos (Cifuentes, 1992). La CCE será ese porcentaje de la CCR, recalcando que la CCE puede ser menor o igual, pero nunca mayor que la CCR, por más que la capacidad de manejo llegue a ser mayor que lo óptimo. La fórmula general de cálculo es la siguiente:
CCE= CCR x (CM/100)
donde: CM es el porcentaje de la capacidad de manejo mínima
La determinación de la CM se la realizará en base a consultas de los planes de manejo y otros instrumentos de planificación y mediante un consenso con el Comité Técnico del PNC: Primero se procederá a determinar las condiciones existentes para luego llegar a determinar en que medida estas condiciones lle nan la capacidad mínima indispensable y expresarla en porcentaje. Como lo reconoce Cifuentes (1992), esto no puede ser hecho con una simple relación numérica de las variables analizadas, sino más bien considerando prioridades frente a las necesidades del área.
PUNTO DE EQUILIBRIO FINANCIERO
El punto de equilibrio financiero será calculado en base al modelo costo-volu men-utilidad propuesto en Ramirez (1994), citado por Acevedo Ejzman (1997). Se determina dividiendo los costos fijos totales entre el margen de contribución por unidad, el cual se define como el exceso de los ingresos respecto de los costos variables, es la parte que contribuye a cubrir con los costos fijos y pro porciona utilidad. En el caso concreto del punto de equilibrio, el margen de con tribución total de la empresa es igual a los costos fijos totales, es decir no se registran utilidades ni pérdidas. El cálculo matemático del punto de equilibrio (Q) se detalla en el cuadro 3.
Los costos e ingresos se determinarán mediante el establecimiento teórico de los costos para poder operar con una capacidad de manejo mínima necesaria y los ingresos serán calculados con base en las diferentes entradas provenientes de la actividad turística, esto es pago por entrada al parque y servicios que brin da el área (alimentación, hospedaje, entre otros).
Luego, se definirán distintos escenarios a través de modificaciones de las condi ciones actuales de manejo del área, servicios e infraestructura turística, flujo de visitantes que deberán ser adoptadas para poder lograr un punto de equilibrio financiero distinto al de las condiciones actuales. Estos escenarios servirán de base para establecer la mejor combinación de factores con el fin de que el eco turismo brinde un aporte económico para el mantenimiento del área protegi da, respetando el nivel de visitación establecido por el estudio de capacidad de carga, es decir lograr, a largo plazo la sostenibilidad de esta actividad.
Cuadro 3
Cálculo Algebrico del Punto de Equilibrio (Q)*
IT= CT
P(x)= CV(x) + CF P(x)-CV(x)= CF
x (P-CV)= CF
x= CF/(P-CV)
Donde:
IT= Ingresos Totales CT= Costos Totales P= Precio por Unidad
x= Número de Unidades Vencidas
CV= Costo Variable por Unidad
CF= Costo Fijo Total en un tramo de tiempo definido
(P-CV)= Margen de Contribución por Unidad
*Tomado de Ejzman (1997)
INDICADORES DE IMPACTO DE VISITACIÓN
Una de las innovaciones aplicadas en el estudio de Cayot, et al. (1996) en el Parque Nacional Galápagos fue la de incluir un listado de indicadores para futu ras labores de evaluación y monitoreo del área. Este trabajo retomará este pro ceso para identificar los indicadores, y adicionalmente incluirá un elemento de las metodologías VIM, LAC y VERP: el establecimiento de los estándares desea dos para cada indicador, con el fin de "explicar o definir las condiciones desea das en el futuro" (Wurz, et. al., 1997), con base en los objetivos de manejo del área, las condiciones actuales del área y la capacidad de manejo del MINAE.
La selección de los estándares deberá ser establecida por el personal del ACOSA con base en la cantidad del impacto que sea soportable, es decir a la máxima condición aceptable (límites de cambio aceptables). Los estándares serán determinados para cada sitio de visita en particular.
La selección de indicadores dependerá del tipo de impacto a considerar y las características específicas del lugar. Los indicadores deberán ser directamente observables, relativamente fáciles de medir, relacionados directamente con los objetivos del área, sensibles a los cambios de las condiciones de uso y disponi bles para el manejo (Graefe, A.R., et al., 1990).
Los impactos producidos por la visitación pueden tener relación no solamente con el nivel de visitación de un área protegida sino con otras variables como tipo de visitantes, tamaño de los grupos, comportamiento de los visitantes, etc. Es por tanto muy importante determinar cuales son las posibles causas de las discrepancias de los impactos ya existentes que no permiten lograr los están dares establecidos para establecer acciones que tiendan a reducir estos impac tos sobre los recursos del área.
Esto se hará tomando en cuenta la información primaria obtenida y se la com parará con los estándares deseados para observar el grado de cumplimiento de los mismos e identificar las causas de las posibles discrepancias, que se hará en conjunto con el personal del ACOSA, con base en la experiencia de campo y la observación obtenida por los turistas, con el fin de poder recomendar acciones para mejorar la situación actual.
Actualmente se ha finalizado la fase de recopilación de la información y se está trabajando en el proceso de la misma para la obtención de la capacidad de carga, y el punto de equilibrio financiero. Así mismo, se realizará posteriormen te un análisis y discusión de los resultados y recomendaciones con el Comité Técnico de ACOSA, encargado de la administración del área. El estudio deberá estar concluido para el mes de diciembre de 1998.
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Autor:
Fernando Bajaña