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La idea de alma en el pensamiento shiíta duodecimano

Enviado por fvillarroe


    1. Islam
    2. Islam Shiíta Duodecimano y la revelación
    3. El Alma en el Islam Shiíta Duodecimano
    4. Bibliografía

    1.- Presentación

    1.1.- Se trata el presente trabajo, de una investigación de la filosofía islámica acerca del alma, específicamente en una de sus ramas principales: el shiísmo duodecimano. En su complejidad y particularidad debemos tener presentes los siguientes elementos que darán el marco de posibilidades a esta reflexión.

    1.1.1.- Hablaremos de filosofía islámica, entendiendo como tal, aquella cuyo desarrollo y modalidades están vinculadas esencialmente al hecho religioso y espiritual denominado Islam.

    1.1.2.- En tal sentido, la distinción neta entre filosofía y teología se hace necesariamente improcedente, ya que supone una secularización, que tiene sus raíces en occidente en la escolástica medieval, y que en el Islam no tiene cabida.

    1.1.3.- La investigación filosófica en el Islam (tahqîq), se centró básicamente, sobre el hecho fundamental de la profecía y la revelación profética. De allí que su propósito y metodología fundamental, fue la hermenéutica de los textos sagrados.

    1.2.- Entonces la filosofía islámica, es obra de pensadores, pertenecientes a una comunidad religiosa específica: la de un pueblo que posee un libro sagrado, es decir, un pueblo cuya religión está fundada en un libro "descendido del cielo". Su afán será entonces, la comprensión del sentido verdadero del libro (haqîqat).

    2.- Islam

    2.1.- La prédica de Mahoma (570-632) dio lugar a este movimiento, que se llegó a constituir en una de las más grandes e influyentes religiones en la historia de la humanidad. En un principio Mahoma estuvo bajo la influencia de las antiguas religiones de Arabia. Su actividad en Medina y La Meca le convirtió en un personaje polémico y por algún tiempo tuvo que abandonar La Meca y radicarse en Medina (proceso conocido como la Hégira), para volver finalmente a La Meca.

    2.2.- Mahoma se vio paulatinamente atraído hacia la contemplación religiosa. Poco antes del 600 (tradicionalmente 610) comenzó a recibir revelaciones de la palabra de Allah, el único y solo Dios: estas escrituras se conocen como el Corán, que esta compuesto por 114 capítulos o suras, que se dividen en versículos o aleyas; su orden se basa en la longitud de las suras: las más largas están al principio y las más cortas al final.

    2.3.- En la actualidad el Islam se ha extendido por numerosas naciones de Occidente, pero su mayor crecimiento se ha producido en el África negra. Los bastiones tradicionales del Islam son los países árabes, el norte de India, Pakistán, África del Norte, Egipto, Irán, Irak, Turquía, Indonesia, etc. Hoy, hay más de 700 millones de musulmanes en todo el mundo.

    2.4.- La ley islámica ("el camino a seguir"), consiste en una serie de mandatos y prohibiciones, pero también de recomendaciones y advertencias. Las actividades humanas se clasifican en cinco categorías: 1.- lo que está permitido 2.- lo que está recomendado 3.- lo que es obligatorio 4.- lo que es detestable 5.- lo que está prohibido.

    2.5.- El Corán pide que se crea en los distintos profetas que Allah ha enviado a su pueblo. Es el caso de Moisés con la Torá, de Jesús con el Evangelio. Por este motivo, el Islam llama a judíos y cristianos "gentes del libro". Los principales profetas son Adán, Noé, Abraham, Moisés, David, Salomón, Lot, José, Jonás, Elías, Job, Juan, Jesús. Mahoma es el último profeta enviado y con él acaba la revelación.

    2.6.- La práctica religiosa en el Islam se basa en cinco obligaciones tan fundamentales, que se las llama "pilares de la religión":

    2.6.1.- Profesión de fe: Es la recitación sincera del credo: "No existe más Dios que Allah y Mahoma es su profeta"

    2.6.2.- Oración oficial: Debe realizarse cinco veces al día mientras se mira hacia la ciudad santa de La Meca.

    2.6.3.- Limosna: Es considerada, antes que nada, como un acto de culto, y es el deber de compartir la propia riqueza por gratitud al favor de Allah, según los usos establecidos en el Corán.

    2.6.4.- Ayuno: Durante el mes de Ramadán.

    2.6.5.- Peregrinación a La Meca: Se debe realizar por lo menos una vez en la vida, si las condiciones económicas lo permiten.

    2.7.- Existen dos grandes grupos en el Islam: los Shiítas y los Sunnítas. Estos últimos constituyen cerca del 80% de la población musulmana a escala mundial, y basan su sunna (sendero) en el Corán y en el Hadith o tradiciones del profeta. Están agrupados en cuatro escuelas legales:

    2.7.1.- Hanifí: Abu Hanifah (700-767). India, bajo Egipto y Asia occidental. Su fundador estaba considerado como el teórico de la opinión personal, por lo tanto constituyó la estima personal en una de las fuentes del derecho musulmán.

    2.7.2.- Malikí: Malik ibn Anas (716-795). Norte y oeste de África, y el alto Egipto. Se basa en gran medida en las tradiciones orales que representan los hadiths, sobre todo los relatos procedentes de las gentes de La Meca. Su originalidad consiste en integrar la noción de interés público.

    2.7.3.- Shafií: al-Shafii (767-820). India, Indonesia, bajo Egipto, Malasia y Siria. Le otorga gran importancia al razonamiento jurídico, a través de un método inspirado en la lógica griega.

    2.7.4.- Hanbalí: ibn Hanbal (780-855). Arabia. Exige la fidelidad absoluta a los textos y rechaza cualquier innovación. Le basta entonces la reedición y la repetición.

    2.8.- Los Shiítas por su parte constituyen el 20% aproximado de la población musulmana mundial. Su tradición se remonta a Alí, primo y yerno del profeta Mahoma, como su sucesor original y primer Imám. Shía, significaba originariamente "los partidarios" de Alí. Se ha dividido en dos ramas principales:

    2.8.1.- Septimanos: Reconocen la existencia de siete Imámes. Distinguen entre los aspectos interiores y exteriores de la religión, siendo crítica con la ley islámica. Creen que en la nueva edad final del séptimo Imám surgirá un tipo de religión universal que será independiente de todas las leyes de las religiones organizadas.

    2.8.2.- Duodecimanos: reconocen la existencia de doce Imames. Afirman que el duodécimo Imám, que desapareció misteriosamente en el siglo IX, está todavía vivo como Imám oculto, y que volverá al final de los tiempos como el Mahdi para recapitular la historia.

    2.9.- Es necesario mencionar en esta reducida presentación, el movimiento místico islámico conocido como Sufismo, que representa un distanciamiento de la aproximación legalista al Islam, con tendencia a una relación más personal y mística con Allah. Los sufíes persiguen perderse en la realidad última de la divinidad mediante la constante repetición del dhikr.

    3.- Islam Shiíta Duodecimano y la revelación

    3.1.- El shiísmo duodecimano reconoce fundamentalmente cuatro periodos en su existencia:

    3.1.1.- Imámes y sus discípulos y familiares. Desde el primer Imám, hasta la gran ocultación. (1/613 al 329/940)

    3.1.2.- Sistematización del pensamiento en summas. Desde la gran ocultación, hasta Nasîr Tûsî. (329/940 al 672/1273)

    3.1.3.- Renacimiento. Desde Nasîr Tûsî, hasta renacimiento Safavida. (672/1273 al 1041/1631)

    3.1.4.- Consolidación. Desde el renacimiento Safavida, hasta hoy. (1041/1631 hasta hoy)

    3.2.- Para ellos el sentido verdadero de la revelación, esta más allá de la ley escrita, se encuentra en su sentido espiritual. La hermenéutica espiritual, es entonces la base sobre la cual se deberá efectuar la reflexión de la haqîqat: "La religión positiva (sharî’at) es el aspecto exotérico de la Idea (haqîqat), y la Idea es el aspecto esotérico de la religión positiva… la religión positiva es el símbolo; la Idea es lo simbolizado. Lo exotérico esta en perpetua fluctuación con los ciclos y periodos del mundo; lo esotérico es una Energía divina que no esta sometida al devenir." (Nâsir-e Khosraw, siglo V/XI).

    3.3.- Así la historia religiosa del Islam shiíta duodecimano, sólo tiene posibilidades de existencia, en la medida que la diferenciación y complementariedad entre la sharî’at y la haqîqat, permitan una perpetuación y salvaguarda al sentido espiritual de las revelaciones divinas. Es en el eje vertical sobre el que se articulan estas revelaciones del sentido espiritual de la profecía; donde cada jerarquía espiritual accederá a un sentido especifico de la haqîqat, y a niveles de universo que se abren en el umbral de la metahistoria.

    3.4.- El VI Imám, Ja’far Sâdiq (+148/765), relata los distintos estados espirituales y sus correspondientes niveles de percepción de la Verdad: "El Libro de Dios comprende cuatro cosas: la expresión enunciada, la dimensión alusiva, los sentidos ocultos relativos al mundo suprasensible, y las elevadas doctrinas espirituales. La expresión literal es para el común de los fieles, la dimensión alusiva concierne a la elite; los significados ocultos incumben a los "amigos de Dios"; las elevadas doctrinas espirituales pertenecen a los profetas."

    3.5.- La hermenéutica superior, es entonces, una ciencia cuyo punto de referencia es un acto de comprender por Dios, y una inspiración de la que Dios es a la vez el sujeto, el objeto y el fin, o la fuente, el órgano y el objetivo: es el plano más alto de la filosofía.

    3.6.- La hermenéutica que intente explicar la gnosis mística del Corán, debe en primer lugar comprender el caso de los profetas, el del profeta del Islam en particular, meditando la modalidad del vínculo que une al profeta no con "su tiempo", sino con la Fuente Eterna de donde emana su mensaje.

    3.7.- Se debe procurar entonces el hacer volver al sentido original el texto sagrado, a través de la ta’wil (volver al sentido verdadero y original de un escrito). La realización de esta ta’wil es inseparable de un nuevo nacimiento espiritual. La exégesis de los textos no progresa sin la exégesis del alma.

    3.8.- El pensamiento shiíta duodecimano está orientado por la espera, no de la revelación de una nueva sharî’at, sino de la manifestación plena de todos los sentidos espirituales u ocultos de las revelaciones divinas. Al ciclo de la profecía, ya cerrado, ha sucedido un nuevo ciclo, el de la walâyat.

    3.9.- Todo el sentido del comportamiento práctico quedará modificado, pues la letra de la religión positiva, la sharî’at, no adquirirá su sentido más que en la haqîqat, en la realidad espiritual que constituye el sentido esotérico de las revelaciones divinas.

    3.10.- Para el shiísmo duodecimano, el término final de la profecía (nobowwat) supone el comienzo de un nuevo ciclo, el ciclo de la walâyat o el Imamato. Entonces, la profetología encuentra su complemento necesario en la Imamología, de la que la walâyat es la expresión más directa. Así el shiísmo duodecimano se constituye como la gnosis del Islam.

    PROFETA

    IMÁM

    Zâhir: exotérico

    Bâtin: esotérico

    Sharî’at: religión de la letra positiva

    Haqîqat: realidad espiritual

    Nobowwat: profecía

    Walâyat: tipo y camino espiritual

    3.11.- Versículo Coránico 33/72: "Hemos propuesto el legado de nuestros secretos a los Cielos, a la Tierra y a las montañas; todos se han negado a aceptarlo, todos han temblado de miedo a recibirlo. Pero el hombre aceptó hacerse cargo de él; es un violento y un inconsciente".

    3.12.- Dios ordena no transmitir sino a quienes sean dignos de ello los secretos de la revelación. Quien posea la condición de heredero, accederá al legado divino de la gnosis. La idea de una ciencia, que es ante todo herencia espiritual, esta íntegramente incorporada aquí. Los shiítas duodecimanos, son entonces quienes asumen los secretos de los Imámes.

    3.13.- Así como la dimensión exotérica tuvo su manifestación terrestre final en la persona del profeta Mahoma, así también era preciso que su dimensión esotérica tuviera su epifanía terrestre. La tuvo en la persona de aquel que entre todos los humanos estuvo más próximo al profeta: ‘Ali ibn Abî Tâlib, el I Imám.

    3.14.- Sin embargo, para mantener el equilibrio, se entiende que todo exoterismo que no se apoye en un esoterismo es de hecho, infidelidad e, inversamente, todo esoterismo que no preserve simultáneamente la existencia de lo exotérico es libertinaje.

    Sharî’at

    Haqîqat

    SUNNITA

    Duodecimano

    Ismailita

    SHIÍTA

    ISLAM

    3.15.- Para esta tarea, hace falta un hombre que sea a la vez un heredero espiritual y un inspirado, que posea lo esotérico y lo exotérico. Él es el hojjat (la prueba, el garante de Dios para los hombres) de Dios, el mantenedor del libro, el Imám o guía. El esfuerzo del pensamiento se aplicará, pues, a considerar lo que constituye le esencia del Imám en la persona de los Doce Imámes.

    3.16.- Sermón de la gran declaración, atribuido al primer Imám: "Yo soy el Signo del Todopoderoso. Yo soy la gnosis de los misterios. Yo soy el Umbral de los Umbrales. Yo soy el íntimo de los resplandores de la Majestad divina. Yo soy el Primero y el Último, el Manifestado y el Oculto. Yo soy el Rostro de Dios, el Cálamo supremo, la Tábula secreta. Yo soy aquel que, en el Evangelio, es llamado Elías. Yo soy aquel que posee el secreto del enviado de Dios."

    3.17.- Entre dos límites, "prologo en el cielo" y desenlace que se abre hacia "otro tiempo" por la parusía del Imám esperado, se desarrolla el drama de la existencia humana vivido por cada creyente. La progresión del "tiempo de la ocultación" hacia el desenlace por la parusía, es el ciclo de la walâyat que sucede al ciclo de la profecía.

    3.18.- Son los hombres los que se han velado a sí mismos al Imám, haciéndose incapaces de verle, por haber perdido o tener paralizados los órganos de su percepción teofánica que hacen posible el conocimiento por el corazón definido en la gnoseología de los Imámes. No tiene ningún sentido hablar entonces del Imám oculto, en tanto los hombres sean incapaces de reconocerle.

    3.19.- Se espera el advenimiento del Imám oculto, quien manifestará el sentido oculto de todas las revelaciones. Será el triunfo del ta’wîl que permitirá al genero humano encontrar su unidad, lo mismo que, a lo largo del tiempo de la ocultación (ghaybat), el esoterismo posee el secreto del único ecumenismo verdadero.

    3.20.- Varios autores shiítas duodecimanos identifican explícitamente el XII Imám, el Imám esperado, con el Paráclito cuya llegada es anunciada en el Evangelio de Juan. La llegada del Imám-Paráclito inaugurará el reino del sentido espiritual puro de las revelaciones divinas. Esta identificación pone de manifiesto una convergencia sorprendente entre la concepción shiíta y el conjunto de tendencias filosóficas y religiosas que se han guiado por la idea paraclética y han planteado un camino para pensar y obrar en función del reino del Espíritu Santo.

    4.- El Alma en el Islam Shiíta Duodecimano

    4.1.- La mente era la idea de sí mismo para mejor adaptarse a la existencia, y el alma era el espacio de vida en el que se tenía lugar, el que se debía vivir permanentemente en agradecimiento a Allah. Nadie es nada frente a Allah, porque solo Allah es real, y si la mente es algo, va a ser un marco que posibilitará a Allah, no una realidad en sí misma frente a Allah.

    4.2.- El alma es el soplo de vida en el hombre, pertenece a Allah pero vivifica al hombre mientras dura su estancia temporal en él. En tanto que alma divina, nunca pasa a ser parte del hombre.

    4.3.- Tras la muerte. No sobrevive el cuerpo ni la idea que tienes de ti mismo (la mente). La vida que alentaba al hombre (el alma) continúa, eres tú el que no sigues siendo en ella; eres tú el que no puso nada de sí en la vida que te vivificaba.

    4.4.- ¿Qué sobrevive? Lo que no eres tú; lo que has hecho posible, lo que has hecho emerger de la nada al ser y desde ese momento ya no son sentimientos ni acción tuyas. Te sobreviven tus acciones, pero tus acciones no eres tú, como la vida (alma) que te alentaba no eras tú. Tu acción fue siempre la acción de Allah. Tú actuaste y surgió Allah.

    4.5.- Si se acepta el tawhid como una certeza de la realidad, no tiene cabida ningún dualismo, nada que separe o fragmente lo real, por tanto:

    4.5.1.- El alma no es real. No hay realidad frente a la Realidad. Si Allah es real, el alma de cada uno de nosotros no es real.

    4.5.2.- No hay "otra vida". Si Allah es la Unicidad y la totalidad, no hay otra vida. Hay sólo la realidad, la vida, esta vida.

    4.6.- No es necesario convertirse en nada para ser eterno, porque no hay posibilidad de eternidad para el "yo". El hombre no se divide en mente, alma y cuerpo, sino que es sólo un cuerpo activado por al alma de Allah y que en función de sus necesidades materiales va forjando su mente.

    4.7.- El cuerpo no es otra cosa que la realidad de una fractura dentro del todo que culmina en una mente. Pero no existe alma. Porque la idea que se tiene de sí mismo es la conciencia que es creada por la fractura que te hace posible, y el alma personal presupondría una supervivencia posterior a la desaparición de esa fractura que es el cuerpo.

    4.8.- El hombre no actúa, actúa Allah; el hombre es el que recibe los resultados de su acción. Tú no fuiste nada más que un marco en el que sucedió tu acción, en el que surgió Allah. Y Allah es lo que queda de ti: tus acciones.

     

    Allah

     

    Eternidad

    Æ

    é

    Æ

    é

    Mente

    Alma

    Cuerpo

    Acción

    4.9.- ¿Qué es el hombre? Un espacio y un tiempo para la realización de Allah. El misterio de la existencia es que se nos da un cuerpo para que tratemos de hacerlo transparente a la luz.

    4.10.- El hombre es el instante de realización de Allah, donde él hace posible su realización. Allah no es un Dios acabado. No es un Dios realizado. Allah es un suceder, una acción incesante, un proyecto de existencia, el único proyecto posible de existencia.

    4.11.- Dice un escritor islámico: "Nosotros desaparecemos en algo mayor que nos espera. Somos liberados en nuestra extinción. La liberación que te regala Allah es dejar de existir, puesto que la esclavitud es existenciadora. Sométete a lo real: el día y la vida te pertenecen; la noche y la muerte pertenecen a Allah. Sabe que después de ti estará Allah. No es que ‘te fundas con Allah’ o que ‘te conviertas en Allah’; esto son solemnes tonterías: tú eres una ventana que se ha cerrado; queda la casa. La casa, con todo lo que entró en ella a través de ti, con todo lo que se vio y se vivió gracias a ti".

    Bibliografía

    Carta del Imám Jomeini a su Hijo Ahmad. Ruhollah Jomeini. En www.webislam.com.

    Comprender el Islam. Frithjof Schuon. Ediciones de la Tradición Unánime.

    Corán. M. E. Ediciones.

    Diccionario de las Religiones. 2 tomos. Enrique Miret. Editorial Espasa Calpe.

    El Islam. Anne-Marie Delcambre. Editions La Découverte.

    El Islam. David Waines. Editorial Cambridge.

    Historia de la Filosofía Islámica. Henry Corbin. Editorial Trotta.

    Los Fundamentos del Islam. Adel-Th. Khoury. Editorial Herder.

    Nuevo Diccionario de Religiones, Denominaciones y Sectas. Marcos Ramos. Editorial Caribe.

    Refutación de la Idea de Alma en el Pensamiento Islámico. Abdelmu’min Aya. En www.webislam.com.

    Sobre la Muerte. Jadicha Candela. En www.verdeislam.com.

    Sociologie Religieuse de l’Islam. Jean-Paul Charnay. Editions Sindbad.

    Vida y Pensamiento en el Islam. Seyyed Hossein Nasr. Editorial Herder.

     

    Felipe Villarroel Muñoz

    Trabajador Social

    Diplomado en Ciencias de la Religión