Tú puedes controlar muchos desperdiciadores de tiempo si te lo propones. Tu dedicación es necesaria para implantar ideas que te hagan "ahorrar" tiempo. Esta dedicación se deriva del conocimiento que tienes de ti mismo y de la habilidad de forzarte un poco más allá de los límites anteriores. Debes decidirte hoy a estar preparado para las interrupciones que consumen tiempo de tu vida. La actitud, la anticipación y tu voluntad para tomar acción te permitirá implantar tus nuevas ideas acerca de la administración del tiempo en un hábito diario.
INTERRUPCIONES Y VISITANTES INESPERADOS
Aparta un tiempo diario para interrupciones y visitantes inesperados.
No permitas que ciertos visitantes tomen asiento.
Recibe a los visitantes fuera de tu oficina.
Remueve sillas extras de tu oficina, cierra la puerta.
Mueve a los visitantes hacia la puerta.
No contribuyas a conversaciones innecesarias.
Promueve citas en vez de permitir visitas inesperadas.
Arregla el mobiliario de forma que no quede viendo hacia la puerta.
Aprende a decir no, especialmente cuando te preguntan: ¿Tienes un minuto?
Aléjate de dos clases de personas: las que te hacen demandas irrazonables y las que tratan de aprovecharte de ti.
TELÉFONO
De ser posible, haz que la Central Asistente filtre las llamadas.
Antes de llamar, planifica la conversación.
Filtra y agrupa las llamadas por hacer. Trata de apartar un tiempo específico para llamadas.
Trata de acortar la parte social de la conversación. Ve directo al grano y permanece en él.
Si la conversación se extiende innecesariamente, busca excusas para cortarla.
Si es necesario, "cuelga mientras estás hablando".
Establece periodos de tiempo dónde no recibas llamadas sino solo en casos de emergencia.
REUNIONES
Desalienta y descontinúa las reuniones innecesarias.
Toma decisiones sin necesidad de reuniones. No convoques a una reunión si la decisión puede ser tomada individualmente.
Cada vez que convoques a una reunión, usa una Agenda y limítate a ella.
Fíjate un límite de tiempo y ajústate a él.
Invita sólo a aquellos cuya asistencia es necesaria y comunícales lo que esperas de ellos.
Asigna a una persona para que lleve la minuta. Distribúyelas prontamente.
Prepárate para la reunión, resiste las interrupciones, mantente en el tema.
Minimiza las conversaciones intrascendentes. No contribuyas a conversaciones innecesarias.
CORRESPONDENCIA ELECTRÓNICA
Los e-mail deben ser cortos. Si tienes que enviar un documento muy largo, hazlo a través de un archivo anexo.
Utiliza la línea de "Asunto" para capturar la atención del receptor y motivarlo a leer el mensaje.
Asegúrate de que el e-mail tenga un estilo y estructurar similar al de una carta de negocios.
La gramática, puntuación, saludos y despedida son tan importantes en un e-mail como en una comunicación escrita tradicional. Evita escribir todo en mayúsculas.
Evita las oraciones incompletas y el lenguaje exageradamente técnico.
Limita la distribución de e-mails, Enviar una comunicación a un grupo muy grande de personas, a las que no le interesa el mensaje, genera confusión y hace perder el tiempo.
La inmediatez del e-mail puede llevarte a contestarlo demasiado de prisa. Haz una pausa para evitar responder un e-mail cuando te encuentres de mal humor, apresurado o a la defensiva.
Utiliza el correo electrónico para tratar asuntos puntuales. Si deseas discutir acciones o una conducta en particular, toma el teléfono o hazlo personalmente.
No escribas en un e-mail algo que no dirías en persona. Recuerda criticar en privado y elogiar en público.
POSTERGACIÓN
La postergación es enemiga del éxito. El éxito llega cuando se hacen las cosas realmente importantes que conducen a los resultados deseados. Sin embargo, son esas cosas importantes las que usualmente dejamos para después. Si solamente pudiéramos aprender a dejar de hacer las cosas sin importancia, en lugar de las importantes, muchos de nuestros problemas desaparecerían. Una de las razones que nos induce a posponer las cosas importantes es porque tendemos a confundir lo importante con lo urgente. Estamos acostumbrados a responder diariamente a lo urgente, y nuestros días se ven copados de demandas y de presiones. Las cosas importantes raramente ejercen esta clase de presión, hasta que alcanzan el estado de crisis. El responder a lo urgente y posponer lo importante, nos garantiza un continuo número de crisis en nuestros trabajos y en nuestras vidas.
La física nos enseña que un cuerpo en descanso tiende a permanecer en ese estado. Se requiere más fuerza para iniciar un movimiento que para sostenerlo. Par vencer la postergación necesitamos superar nuestra inercia, nuestra tendencia a resistir el comienzo de acciones. Una vez la acción ha comenzado, será más fácil continuarla. Lo difícil es comenzar.
La postergación conduce en la mayoría de los casos a carreras de último minuto, resultados por debajo de la calidad esperada, fechas topes no cumplidas, ventas perdidas, clientes insatisfechos, etc.. Postergar decisiones y acciones no solo causa demoras e interrupciones en el flujo normal de trabajo; también causa interrupciones en el tiempo que debemos dedicar a labores creativas. Postergar actividades que no nos son placenteras, nos puede causar embotamiento mental y stress, lo cual se traduce en más tiempo improductivo. Esto disminuye nuestra efectividad. El trabajo mental de la gerencia es tan importante como el hacer las cosas eficiente y efectivamente. Analicemos tres causas de postergación: (1) Trabajos no placenteros, (2) Trabajos difíciles, (3) Indecisión.
TRABAJOS NO PLACENTEROS
Para la mayoría de las personas, esta es la primera causa de postergación. Una de las mejores formas de manejar este problema es el hacer estos trabajos primero que el resto.
Cuando estés tentado a posponer, detente a pensar por un momento: ¿Qué problemas me va a causar? Si no quieres vivir con esos problemas, simplemente no postergues. Di a ti mismo: "Lo haré ahora y saldré de eso". Analiza porque no es placentera esa determinada tarea. Enfrenta la causa y lucha contra ella directamente. Algunas veces ayuda el dividir la tarea en pequeñas piezas. Trata de afrontar estas tareas por cinco o diez minutos. Una vez comienzas, a lo mejor te das cuenta que no era tan malo como parecía. Otra estrategia puede ser establecer una fecha tope para completar la tarea y hacerla pública.
TRABAJOS DIFÍCILES
Esta causa se refiere a cuando postergamos un trabajo, simplemente porque no sabemos por dónde comenzar. El trabajo puede ser tan complicado que aparentemente sobrepasa nuestra capacidad. Necesitamos conseguir alguna forma de reducir la aparente complejidad de manera que el trabajo no parezca tan difícil. (Muchas veces, sin embargo, son esta clase de trabajos los que nos brindan las mejores oportunidades). Una manera de manejar los trabajos difíciles consiste en dividirlos en pequeñas partes hasta que podamos definir el primer paso a seguir. Esencialmente, es un asunto de trabajar de atrás hacia adelante. Comienza con el resultado deseado: el trabajo terminado. Pregúntate qué tienes que hacer para alcanzar ese resultado. Una vez que hayas dividido el trabajo, concéntrate en una parte a la vez. Otro enfoque es el de dividir el trabajo en pequeños pedazos, los cuales pueden ser completados en menos de 10 minutos.
Un extra beneficio de este enfoque es que podemos atacar cada pedazo en ciertos momentos del día que de otra forma serán desperdiciados. Al mismo tiempo, la terminación de cada pequeña tarea, te va conduciendo hasta el objetivo final.
Otra técnica que te puede ayudar es encontrar una "tarea líder". El hecho de introducir una hoja de papel en la máquina de escribir te puede conducir a tipear el reporte. Levantar el teléfono te puede conducir a llamar a un prospecto. Comprar una brocha, te puede conducir a comenzar la pintura que has postergado.
INDECISIÓN
Es la tercera causa principal de postergación. Usualmente proviene de un deseo muy fuerte de no equivocarse, de ser perfecto. Hay tiempo para pensar y tiempo para actuar. El tiempo para decidirse a actuar se presenta cuando más información tendría poco efecto en la calidad de la decisión. Demorarse más en este punto raramente mejora la decisión. El perfeccionismo conduce a ansiedad y tensión y tiene poco efecto sobre los resultados. Aprende a dar lo mejor de ti y a sentirte satisfecho por lo logrado. Cuando estés tentado a ser perfeccionista, recuerda el Principio de Pareto: 80-20.
Sólo hay un remedio para la postergación: ¡TU! Debes administrarte a ti mismo y convencerte de los beneficios de hacer las cosas ahora mismo. La forma más fácil de evitar la postergación es no dejar que nos pase la primera vez. Hay dos cosas que puedes hacer: Primero, clarifica tus objetivos. Esta es la mejor forma de enfrentarte a los problemas y presiones diarias. Segundo, desarrolla el hábito de planear cada día.
La postergación es un hábito. Mientras más postergues, más probabilidad hay de que sigas postergando en el futuro. Cuando te des cuenta de que estás postergando, ¡admítelo!, entonces encuentra una técnica para combatirlo. Como todos los problemas, este también puede resolverse mediante la acción positiva.
TÉCNICAS PARA COMBATIR LA POSTERGACIÓN
Reduce los trabajos largos. Si los trabajos largos te sobrepasan, redúcelos a tareas pequeñas que puedas manejar.
Establece un tiempo límite. No emprendas tareas que tomen más de ½ hora y divide los trabajos largos en varias tareas de ½ hora cada una.
La clave consiste en comenzar. Desbloquéate, aparta el temor. Comienza tan pronto como puedas.
No temas buscar ayuda y consejo, pero tampoco uses la búsqueda de ayuda como excusa para no efectuar la actividad.
Recuerda que el evitar hacer actividades no placenteras, no elimina la necesidad de hacerlas. De hecho, pueden complicarse mientras tú las evitas.
Una forma de forzarte a comenzar una actividad no placentera, consiste en establecer fechas límites y comprometerse con otros. Es más duro romper compromisos con otros que con uno mismo.
Una vez comiences a trabajar, arregla tu tiempo y haz lo necesario para no ser interrumpido. Remueve las distracciones, filtra las llamadas telefónicas, no permitas interrupciones.
La clave para vencer la postergación es enfocar tus esfuerzos, crear el momento apropiado y mantener un ritmo, establece la actividad productiva.
Considera cada viernes como si fuera el último día antes de tus vacaciones.
Cómo detener la postergación
Cuídate a ti mismo.
Personas autocríticas sufren un síndrome básico: poca concentración, rendimiento errático, morosidad.
Si estás exhausto física y mentalmente, no estarás en capacidad de completar un proyecto difícil.
Mantente en forma, mejora tu estilo de vida.
Mantente cerca de otro ser humano.
Mejora tu concepto de ti mismo. Siente que eres valioso.
DESARROLLA UN NUEVO ESTADO MENTAL
REEMPLAZA LOS MALOS HÁBITOS
Cambiar requiere acción.
Tú tendrás que actuar de forma diferente para ser diferente.
Conocer y entender no cambia nada.
Hazlo en lugar de aplazarlo.
Mis compromisos personales
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Cuestionario
Mis percepciones acerca de la delegación
Mis percepciones acerca de la delegación
1. Delegación significa lo mismo que asignación de tareas.
FALSO. Asignación de tareas significa que estas tareas son asignadas dentro de las responsabilidades del cargo.
Delegación significa que el supervisor le pide a alguien que haga algo que normalmente sea su trabajo. Por ejemplo, un supervisor es responsable de orientar y adiestrar a los nuevos empleados. Él puede delegar esto a otro empleado, quien no tiene esta tarea entre las responsabilidades de su cargo.
2. La delegación debería hacerse en forma temporal y no en forma permanente.
VERDADERO. Usualmente, la delegación es hecha en forma temporal, aunque algunas veces, la asignación se convierte permanente. El ejemplo anterior, si el empleado efectúa un trabajo excelente adiestrando a un nuevo empleado, su supervisor puede delegarle esta tarea cada vez que se contrata a un nuevo empleado.
3. La delegación debería incluir, tanto los resultados que deben ser alcanzados, como las actividades que deben ser ejecutadas.
FALSO. La delegación siempre debería incluir los resultados que deben ser alcanzados, pero no siempre las actividades que deben ser ejecutadas. Dependiendo de las razones por las cuales delega y de la persona en quién se delega, el supervisor puede detallar las actividades a ejecutar o dejarlas al libre albedrío del subordinado.
4. La delegación siempre debería estar acompañada por una clara explicación del grado de autoridad que el supervisor está concediendo.
VERDADERO. La autoridad puede ser definida como "el poder para actuar". El supervisor debe ser muy claro en cuanto a la autoridad que concede a la persona para efectuar la tarea que le está delegando.
5. Al delegar a un subordinado, el supervisor debería aclarar qué clase de reporte espera de él.
VERDADERO. Los supervisores deberían establecer claramente la clase y frecuencia de reportes que esperan de la persona en quién están delegando. En muchos casos, pueden requerir reportes escritos con bastante frecuencia. En otros casos, pueden requerir un reporte final a la culminación de la tarea.
6. La delegación debería incluir puntos de chequeo frecuentes, de modo que el progreso del trabajo pueda ser controlado.
FALSO. El grado de control varía de acuerdo a la situación y a la persona. En algunos casos, pueden establecerse controles estrictos a la vista de las consecuencias de posibles errores. En otros, puede permitirse total libertad a causa de que el supervisor quiera evaluar la actuación del supervisado.
7. La delegación siempre le ahorra tiempo a los supervisores.
FALSO. Algunas veces, la delegación le toma más tiempo al supervisor que le hecho de hacer el trabajo personalmente. Sin embargo, puede ser importante para adiestrar, motivar e incluso observar cuan efectivamente puede desempeñarse un subordinado. Si el subordinado hará el trabajo en el futuro, la delegación puede ahorrarle tiempo al supervisor a largo plazo.
8. Al delegar, un supervisor siempre debería estar seguro que la persona puede hacer el trabajo.
FALSO. Si el único propósito de la delegación es culminar un trabajo para ahorrarle tiempo al supervisor, la respuesta debería ser verdadera. Sin embargo, si existen otras razones, tales como adiestrar, evaluar o motivar al subordinado, la respuesta definitivamente es falsa.
9. Al seleccionar las personas en quien delegar, el supervisor debería repartir equitativamente entre sus subordinados, las tareas a ser delegadas.
FALSO. En algunos casos esto es deseable para motivar, evaluar y adiestrar a los subordinados. En otros casos, es conveniente delegar la misma tarea en la misma persona todas las veces, si el objetivo es hacer el trabajo y ahorrar tiempo.
10. Una razón importante para delegar es adiestrar y desarrollar empleados.
VERDADERO. La gente aprende mejor haciendo. La delegación permite dar asignaciones especiales a sus subordinados, de tal manera que estos puedan aprender y desarrollarse. La delegación debería estar acompañada por una asesoría efectiva.
11. La delegación puede ser un medio efectivo para determinar el potencial de desarrollo de un empleado.
VERDADERO. La mejor manera de determinar si una persona puede efectuar un trabajo es dejando que lo intente. La delegación puede ser un medio efectivo para determinarlo.
12. La responsabilidad final del trabajo no puede ser delegada a un subordinado.
VERDADERO. Los supervisores pueden delegar responsabilidad y autoridad junto con la tarea delegada. Sin embargo, la responsabilidad final permanece con el supervisor.
DELEGACIÓN
Si tu carga de trabajo continúa creciendo y encuentras que no tienes tiempo de hacer todo lo que tienes que hacer, es casi seguro que no estás delegando apropiadamente.
Es un hecho que la mayoría de los supervisores, especialmente aquellos que han sido ascendidos recientemente, no saben cómo delegar. Ellos han sido promovidos porque eran buenos trabajadores en su antigua posición. Sus previos trabajos eran orientados a tareas, mientras que las posiciones gerenciales son orientadas a la gente.
Delegar es una habilidad gerencial que requiere conocer cuáles tareas deben ser delegadas, a quiénes deben ser delegadas, la cantidad de autoridad que debe ser otorgada y la forma de controlar el trabajo después que este ha sido delegado.
Mantener el control es, en el análisis final, la clave para una delegación efectiva. Cuando se delega, no se abdica la responsabilidad; la última responsabilidad permanece con el gerente.
Los gerentes están conscientes que deben ser líderes, lo cual. Sugiere, por definición, que los subordinados deben confiar en ellos. Esta noción parece contraria a lo que un supervisor está supuesto a hacer: "ayudar a sus subordinados a que tengan confianza en ellos mismos". La responsabilidad de un gerente, dice un autor es la de "obtener resultados a través de otros".
LA FALACIA DE LA OMNIPOTENCIA
Incluso si un gerente puede hacer un trabajo mejor que su subordinado, el problema no es escoger entre la calidad de su trabajo y la de su subordinado, sino entre los beneficios de un mejor rendimiento en una tarea específica y los beneficios que se derivan de su devoción a planificar, supervisar, asesorar, adiestrar y desarrollar un grupo. Eventualmente, tal grupo superará el rendimiento y la calidad del trabajo del supervisor.
Debemos recordar uno de los principales beneficios de la delegación: La extensión de los resultados, de lo que alguien puede hacer, a lo que puede controlar. La delegación exitosa puede duplicar, triplicar y multiplicar más aún el trabajo de una persona cuando se comienzan a alcanzar los resultados multiplicadores a través del esfuerzo de otros.
Las encuestas indican que, mientras más uno avanza en la pirámide gerencial, los días y las semanas de trabajo son más laregos. Esto es debido a la mayor importancia del trabajo, mayores responsabilidades y más gente por la cual responder. Sin embargo, las promociones generalmente conllevan más autoridad para delegar y por supuesto más personal a través de quien hacer el trabajo.
No es un pecado, ni un uso inadecuado del tiempo, el que un supervisor se siente, piense y planifique, en lugar de ser un activista.
SEA MEJOR DELEGANDO
1. Analiza tu trabajo
¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué resultados se esperan de ti? ¿Qué tareas haces tú? ¿Puede alguien hacerlas por ti ahora, o puede ser adiestrado para hacerlas? ¿Tu supervisor está de acuerdo con el análisis de tu trabajo?
2. Decide que delegar
Considera las áreas en las cuales tus subordinados necesitan desarrollo y variedad. Determina las áreas en las cuales tus subordinados están mejor calificados que tú. Revisa los tipos de decisión que tomas más a menudo. Identifica las funciones que te hacen sobre-especializado. Identifica las áreas que te disgustan, recordando delegar lo bueno y lo malo.
3. Planifica tu delegación
Revisa todos los detalles esenciales y clarifica los límites de autoridad. Establece estándares de rendimiento. Determina controles apropiados de retroalimentación, incluyendo la información necesaria, su frecuencia y la forma de presentación. Sigue esta regla: Si no puedes controlarlo, no lo delegues.
4. Señecciona la persona apropiada
Considera los intereses, las habilidades y las necesidades. Evalúa la magnitud del reto. Esfuérzate por mantener un balance.
5. Delega con efectividad
Clarifica los resultados esperados, la importancia del trabajo y las prioridades envueltas. Clarifica el grado de autoridad, tiempo de ejecución y oytros parámetros operativos. Tómate el tiempo necesario para comunicar efectivamente.
6. Haz seguimiento
Insiste en información oportuna. Actúa pronta y apropiadamente. Insiste en resultados y en la excelencia de los mismos, pero no en perfección. Incita a la independencia. Aprende a vivir con diferencias. Recompensa el buen rendimiento.
No esperes éxito de la noche a la mañana. Las debilidades que puedas tener al delegar no fueron tampoco adquiridas de la noche a la mañana.
Gran parte del problema puede estar en tus actitudes y creencias. Para cambiar tu comportamiento, debes cambiar primero tu forma de pensar. De esta forma, tu progreso para delegar mejor será lento, deliberado y sistemático.
La delegación fectiva requiere un nivel mínimo de confianza entre el que delega y en quien se delega y esta confianza puede tomar tiempo para establecerse. La delegación funciona mejor cuando el clima de la organización enfatiza el desarrollo de los empleados, el crecimiento, la innovación, la creatividad y la dignidad hacia la persona.
20 CAUSAS COMUNES DE DELEGACIÓN INEFECTIVA
1. Falta de estándares de rendimiento.
2. Falta de objetivos organizacionales claramente definidos.
3. Temor a tomar riesgos necesarios.
4. Falta de auto confianza.
5. Falta de acuerdo en los detalles específicos del trabajo a ser delegado.
6. Delegación a la persona inadecuada.
7. No entender las ventajas de la delegación exitosa.
8. No querer delegar las áreasa preferidas.
9. Creer que las cosas están bien como están ahora.
10. Desconocimiento de las responsabilidades propias o de los subordinados.
11. Procedimientos inadecuados de seguimiento de las asignaciones delegadas.
12. Temor a ser criticado.
13. Temor a cometer errores o a permitir que otros los cometan.
14. Deseo fuerte de agradar a los subordinados.
15. Deseos de perfección.
16. Falta de confianza en la capacidad de los subordinados.
17. Temor a que los subordinados lo hagan mejor.
18. Falta de adiestramiento adecuado del subordinado.
19. Temor a ser amonestado por los superiores.
20. Interferencia de los supervisores en los trabajos delegados.
Planes de acción
Merril y Donna Douglass, en su libro "Dirija su tiempo, su trabajo y su vida", relatan los valores que producen compromisos y éxitos señalando algunos secretos del éxito, la importancia de los buenos hábitos en el uso del tiempo y como podemos cambiar para obtener mejores resultados.
Todos queremos ser exitosos. Éxito es una palabra poderosa con fuertes connotaciones positivas. Prométele a la gente que serán exitosos y se alinearán para oírte.
El éxito significa diferentes cosas para las personas. Para algunos, el éxito es el dinero adicional que pudieran obtener con su mejor trabajo. Para otros, éxito significa la oportunidad de progresar en su organización. Para muchos, éxito significa más tiempo personal para deportes y diversiones. Para otros, éxito significa incremento en prestigio o fama que les permita construir una reputación que les brinde siempre buenos resultados.
En relación a lo que motiva a la gente a desarollar mejores hábitos en la administración de su tiempo, el resultado final es siempre el mismo. Usar mejor el tiempo para obtener grandes éxitos. Sin embargo, el éxito es algo que está definido. El éxito no es algo que ocurre accidentalmente. La gente que ha obtenido éxitos usualmente se lo ha ganado. Pero no todos los que quieren ser exitosos lo son.
Secretos del éxito
Exactamente: ¿Qué es éxito? El diccionario lo define como: "Resultado feliz de un asunto o de una actuación". El éxito puede ser medido por posición, salud, relaciones familiares u otras decenas de variables personales y profesionales. Pero en relación a como le definimimos, éxito significa algo más específico para cada uno de nosotros.
El trabajo duro, pesado, no nos hace exitosos. El deseo de trabajar fuerte puede ser una parte importante de nuestro éxito, pero no es el único factor. Muchas personas trabajan duro y nunca son exitosas. Algunas personas, con tremendas limitaciones físicas, son exitosas. Claramente, algo adicional al trabajo fuerte hace la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Earl Nightengale, en su charla: "El común Denominador del Éxito" señala que el secreto del éxito estriba en formar el hábito de hacer las cosas distintas a como se suelen hacer. El éxito, dice él, es logrado solamente por una minoría de personas. El éxito,en consecuencia, no es natural. No podemos lograrlo siguiendo instintos naturales, hábitos o preferencias.
¿Cuáles son las cosas que las personas que fracasan no suelen hacer y que las personas que tienen éxitos si hacen? De acuerdo a Nightengale, hay cosas que nadie quiere hacer. Trabajando por ejemplo, con problemas de tiempo, a mucha gente no le gusta clarificar objetivos, registrar o analizar su tiempo o planificar su semana.
¿Si nadie quiere hacer estas tareas, por qué algunos las hacen y otros no? A la gente exitosa, probablemente no les gusta hacerlas, pero ellos saben que estas cosas les ayudarán a lograr sus metas; la gente que no tiene éxito está motivada por actividades placenteras y aceptarán cualquier resultado que puedan obtener por haber hecho las cosas como ellos "quisieron" hacerlo.
Todos nosotros solemos caer de tiempo en tiempo en vacíos, cuando las cosas que no queremos hacer se hacen más importantes que las razones para hacerlas. Consideramos más fácil enfrentarnos a los pobres resultados que enfrentarnos a situaciones que nos permitan mejorar los resultados. Pensamos en todas las cosas que tenemos que hacer evitando pensar en aquellas que no queremos hacer.
Considerando que el éxito no es un estado natural, debemos cambiar para ser exitosos. Debemos establecer nuestros niveles de actuación en un grado alto. El boletín Christopher recientemente imprimió una leyenda de los indios americanos acerca de un guerrero que encontró un huevo de águila y lo colocó en el nido de una gallina. El aguilucho se crió con los polluelos, considerándose siempre uno de ellos, buscando insectos en la tierra que le sirvieran de alimento, simulando el sonido y vuelo de las gallinas. Los años pasaron. Esta águila envejeció y un día vio un magnífico pájaro volar encima de él en el cielo despejado, moviéndose con majestad entre las poderosas corrientes de aire; el ave mostraba sus poderosas alas doradas. ¡Que hermosa ave!, dijo el cambiado águila a sus vecinos. ¿Qué es? Preguntó. Es un águila, el rey de todos los pájaros, le respondieron. Tú nunca te le podrías parecer. El cambiado águila murió pensando que él era una gallina.
Es muy fácil desarrollar la vida no considerándote un águila, engañandote a ti mismo y a los demás. Se siempre lo que eres, pero sé todo lo que puedes ser. No te dejes llevar por los fracasos pudiendo ser exitoso.
LOS HÁBITOS Y EL ÉXITO
Los hábitos son importantes para lograr éxito. Las personas forman hábitos y estos forman "futuro". Si no formas hábitos conscientemente, te estarás formando incosncientemente.
El uso del tiempo es un hábito. Para mejorarlo, debes descubrir tus hábitos actuales y cambiar aquellos que sean necesarios. Debes clarificar tus metas. Debes preguntarte constantemente: ¿Cuáles son los resultados de mis acciones? Debes aprender a planificar tu tiempo cada día, cada semana, cada año. Debes resolver el uso del tiempo de varias maneras.
El éxito requiere compromiso. Comienza cuando estés listo. Evalúa tu potencial, luego exponte a los riesgos y a las recompensas de enfrentarte a ellos. Si no comienzas, probablemente no llegarás a ninguna parte.
Si has sido un perdedor durante el mayor tiempo de tu vida, comprende que es posible volver a comenzar. Encuentra una meta, un propósito en el cual estés sinceramente interesado y al cual puedas dedicar toda tu atención. ¡Te asombrarás al lograrlo! Sin una meta y un sincero compromiso de cumplirlo, continuarás modificando tus expectativas, desviándolas cada vez a niveles de rápidas realizaciones.
Cambiando para mejorar
Tú puedes cambiar. Tú puedes ser mejor. Comienza en la posición en que te encuentras ahora para cualquier cosa que escojas. Comienza con actividades simples. Por ejemplo:
1. Haz algo que no quieras hacer.
2. Haz algo que quieras hacer.
3. Dedica varios minutos del día a meditar.
4. Produce beneficios diariamente.
5. Haz una lista de las cosas que deseas hacer, cosas que quieres hacer y las cosas que has hecho exitosamente en el pasado.
6. Selecciona una meta; algo que parezca realizable o posible en este momento de tu vida. Te puedes esforzar a cumplirla; tienes el tiempo, tu familia está detrás de ti y esto no producirá ningún conflicto con ninguna de tus actuales responsabilidades.
7. Apaga la televisión y lee un buen libro.
8. Rompe con un hábito, cualquiera que sea.
9. Haz algo constructivo que te ayude a ser mejor. Haz la primera llamada telefónica, escribe la primera carta. Haz cualquier cosa que te permita "arrancar". Piensa en el paso concreto que te permitirá lograr la meta propuesta.
Las personas que conocen lo que quieren encuentran una vida llena de oportunidades. Un propósito preciso hace más fácil desarrollar la disciplina requerida para formar buenos hábitos y los buenos hábitos les permitirán alcanzar sus metas.
El principal objetivo de este curso es el de darte los conceptos, técnicas y motivaciones que necesitas para mejorar las formas en que usas tu tiempo. Comprométete con la acción hoy mismo pero sin esperar milagros. No esperes un cambio dramático. Los hábitos que controlan la forma en que utilizas tu tiempo no se formaron de la noche a la mañana. Solamente los esfuerzos persistentes te permitirán cambiar.
Además, entiende que nunca podrás controlar el 100% de tu tiempo. Hay algunas porciones del día que simplemente no podrás controlar. Si conscientemente controlas entre el 25% y el 50% de tu día, puedes lograr un significante incremento en tus resultados. Controlar el 25% del día puede representar el encontrar más de una hora adicional en que puedas resolver tareas importantes. La mayoría de las personas pierden al menos una o dos horas cada día. Recuperar este tiempo representaría un esfuerzo meritorio.
¿Qué significa que tengas una hora extra cada día para realizar las cosas más importantes?
Una hora cada día te puede permitir realizar aquel trabajo que normalmente llevas a casa cada noche. Una hora diaria puede ser el tiempo necesario para dar inicio al proyecto que aún no has implantado. Una hora al día puede darte la oportunidad de desarrollar tu staff. Una hora al día pudiera agregar de 15% a 30% a tu ingreso personal. Como un ejecutivo señalara "la diferencia entre el éxito y el fracaso es, probablemente, no más de una a dos horas cada día".
Comprométete con el éxito. Comienza donde te encuentras ahora. Para los sueños referidos al mañana y comienza a vivir en el hoy. Si no lo puedes hacer en grandes porciones, hazlo en pequeños segmentos de tu vida. Actúa como la clase de persona que te gustaría ser y llegaras a serlo.
Recuerda que tu éxito en la administración del tiempo tiene que ver con los propósitos de tu vida y con el compromiso para cumplir con esos propósitos. Examina tus metas y hazlas tan grandes como puedas. Las grandes metas las hacen las grandes personas.
Recuerda también que no podrás tener éxito más allá del propósito al cual deseas llegar y alcanzarlo no será completado hasta que formes el hábito de no fracasar en las cosas que emprendas. El éxito depende de ti.
¡ÉXITO!
Fuente de Información
Guía Asociación Cooperativa "Simón Rodríguez", República Bolivariana de Venezuela.
Autor:
Edgar Alexander Tovar Canelo
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