Descargar

Franja prebabeliana (página 2)

Enviado por Jesús Castro


Partes: 1, 2

Parece ser que la intuición tampoco es un misterioso sexto sentido. Dice "The World Book Encyclopedia": "Hay quienes opinan equivocadamente que la intuición es un "sexto sentido". No obstante, las investigaciones demuestran por lo general que las intuiciones se basan en la experiencia, sobre todo en el caso de personas de gran sensibilidad". La persona va creando "un almacén de recuerdos e impresiones", del que la mente —según la citada enciclopedia— puede sacar "una impresión repentina [llamada] intuición o "presentimiento"".

edu.red

De modo que en vez de tratarse de una virtud mágica o misteriosa, la intuición parece ser un recurso natural cuando una persona adquiere experiencia. La revista "Psychology Today" dijo hace poco: "Los investigadores han encontrado que en las personas intuitivas se da una característica común: son especialistas en determinados […] campos del conocimiento. Recurren con facilidad a su erudición para resolver dificultades propias de su campo. De hecho, parece ser que la persona es intuitiva en función de la experiencia que posee y en la medida que la posee". Pues bien, ¿cómo genera la experiencia el impulso intuitivo?

Michael Prietula, profesor adjunto de Administración industrial, cree que a medida que la persona amplía su conocimiento acerca de una determinada materia, "se produce un cambio gradual en su modo de pensar y razonar". La mente ordena la información en bloques. Estos amplios núcleos de información a veces le permiten omitir los pasos más lentos y laboriosos del razonamiento analítico y pasar directamente a una conclusión intuitiva. Según el profesor Prietula, la intuición mejora a medida que el cerebro enlaza entre sí un mayor número de esos amplios núcleos de información.

Considere un ejemplo cotidiano tomado del libro "Brain Function" (El funcionamiento del cerebro): "El cerrajero que abre al tacto el complicado mecanismo de una cerradura con un simple alambre doblado como si una misteriosa intuición le guiara". A un simple observador bien pudiera parecerle misteriosa la intuición del cerrajero, pero en realidad es fruto de su dilatada experiencia. Todos nos valemos de ese tipo de intuición. Cuando una persona va en bicicleta, no expresa conscientemente ideas como: "Creo que debo girar la rueda delantera un poco hacia la derecha o perderé el equilibrio". No, el cerebro toma esas decisiones intuitivamente sobre la base del conocimiento que da la experiencia.

Del mismo modo, la intuición de Einstein en el campo de la física no le vino por casualidad. Poseía una amplísima experiencia. Sin embargo, la capacitación en un determinado campo del conocimiento no presupone que se tenga intuición en otros. La intuición de Einstein en física no le ayudaría necesariamente a resolver problemas de fontanería.

Para muchas personas, las palabras "mujer" e "intuición" van de la mano. ¿Pero es cierto que la mujer es más intuitiva que el hombre? Si así fuese, ¿cómo podría la adquisición de conocimientos explicar ese aparente fenómeno?

edu.red

Examinemos un ejemplo corriente: Un niño llora. La madre experta, que se halla ocupada en otra habitación, coge automáticamente los pañales en lugar de prepararse para darle de comer. ¿Por qué? Ha adquirido un sentido intuitivo relacionado con el llanto de su hijo. Sabe a qué tipo de llanto corresponde una determinada necesidad y a qué horas suele presentársele. En una fracción de segundo, sin tener que pensarlo conscientemente, es capaz de determinar qué necesidad tiene el niño y responder a ella. ¿Se trata de un misterioso sexto sentido? No, su intuición se basa en la práctica que tiene como madre, una experiencia ganada a pulso. Una madre primeriza o una niñera al principio estarían un poco confundidas.

No obstante, la idea sobre la intuición femenina no se limita a su sentido materno. Muchas personas opinan que la mujer parece captar las sutilezas de ciertas situaciones humanas y de personalidad más rápida e intuitivamente que el hombre. Los científicos no pueden asegurar a qué se debe esta diferencia entre ambos sexos.

Basándose en sus estudios sobre el tema, el psicólogo Weston Agor, de la universidad de Texas (El Paso), llegó a la conclusión de que el que la mujer sea por término medio más intuitiva que el hombre se debe más a una razón cultural que fisiológica. Otros especialistas han concluido que el papel tradicional que la mujer desempeña la faculta para ser buen juez de la personalidad humana. La antropóloga Margaret Mead dijo: "Debido a que la mujer tiene una dilatada experiencia en el campo de las relaciones humanas —lo que en realidad solemos llamar "intuición femenina"—, puede aportar mucho en cualquier iniciativa colectiva".

Se ha de reconocer que el tema de la intuición femenina es especulativo; sin embargo, un número cada vez mayor de especialistas reconoce que la intuición es una herramienta sumamente útil para ambos sexos. El psicólogo Jerome Bruner escribió a este respecto en su libro "The Process of Education" (El método de la enseñanza): "Los cálidos elogios que los científicos le prodigan a aquellos colegas que se ganan el apelativo de "intuitivos" demuestra que la intuición en las ciencias es un recurso valioso que además se debe fomentar entre nuestros estudiantes".

Pero no sólo los estudiantes de ciencias valoran y procuran desarrollar el sentido intuitivo.

¿Cómo? ¿Es que se puede desarrollar? Hay que admitir que algunas personas están más dotadas para la intuición que otras. Sin embargo, ya que la intuición parece estar tan relacionada con la adquisición de conocimientos, hay especialistas que opinan que el sentido intuitivo innato se puede potenciar si prestamos más atención al método de aprendizaje.

Por ejemplo, cuando lea, no se limite a absorber una gran cantidad de datos. Plantéese preguntas. Aclare aquello que no entienda. Resuma las ideas principales y procure anticiparse a las conclusiones. En lugar de intentar captar mil detalles, busque conceptos amplios, la estructura interna, los principios subyacentes. Como dijo Robert Glaser, catedrático de Psicología, "la capacidad de captar conceptos significativos amplios" está en la raíz misma de la intuición.

Ahora bien, no toda intuición es válida. ¿Y si estuviese basada en conocimientos deficientes? Esa sospecha debería inducirnos a sopesar con cuidado la exactitud de lo que aprendemos. Hace unos dos mil años la Biblia ya decía sabiamente en Filipenses 1: 10: "[Asegúrense] de las cosas más importantes".

Otro inconveniente de las intuiciones radica en que nuestros sentimientos pueden distorsionarlas. Por eso es peligroso basar decisiones importantes u opiniones sobre otras personas sólo en la intuición. Según la psicóloga Evelyn Vaughan, "cuando una persona compromete sus sentimientos en algo, puede que su intuición sea menos fiable, a menos que pueda disociarlos". Sentimientos tan fuertes como la ira, el temor, la envidia y el odio —que no son intuiciones— pueden influir en nuestras intuiciones y hasta contaminarlas. Tomemos por ejemplo el caso de dos personas que se han tenido animadversión por mucho tiempo. Cuando surge un nuevo malentendido, cada una sabe por intuición que el otro ha tenido malos motivos. No obstante, la Biblia sabiamente nos previene contra esta clase de juicios "según valores aparentes".

edu.red

Otro sentimiento, el orgullo, puede hacer que se atribuya demasiada importancia a las intuiciones, como si éstas tuvieran un valor especial comparadas con el juicio y las opiniones de otros. Puede ser que tomemos decisiones rápidas sin consultar a los implicados, o que nos empeñemos en mantener una decisión intuitiva a pesar de los sentimientos heridos o del consejo bien sopesado de otros. La Biblia ofrece otro sabio consejo a este respecto: "Si alguien piensa que es algo, no siendo nada, está engañando su propia mente".

Por último, confiar demasiado en la intuición puede llevar a la pereza mental. No hay atajos para adquirir conocimiento, entendimiento y sabiduría. El único camino es el estudio ordenado. Por lo tanto, en lugar de aferrarse al primer impulso intuitivo, la persona sabia aumenta su caudal de conocimiento, que le servirá de fuente de entendimiento, comprensión y, con frecuencia, también de intuiciones».

Si, tal como hemos visto, los valores éticos dependen de la conciencia y ésta es educable, entonces cabe esperar que una conciencia (individual o colectiva) mal afinada produzca una ética deficiente. Y esto es lo que parece que sucedió durante la franja prebabeliana, aunque ya había tenido su lugar en la época prediluviana. Sin embargo, ahora, en la franja prebabeliana, las condiciones parecían estar más favorables para el alejamiento errático de la "voz de la conciencia", afectada ésta por gran cantidad de subjetivismos contrarios al legado original, fundamentalmente a causa de la acelerada y progresiva disolución del testimonio patriarcal (véase NOTA, a continuación).

NOTA:

Antes del Diluvio existían evidencias tangibles a favor del legado de historia sagrada transmitida por los patriarcas, de manera que nadie podía negarlas. Tal es el caso de los querubines que guardaban la entrada del jardín edénico y la hoja llameante de la espada sobrenatural que daba vueltas amenazadoras para disuadir a cualquiera que pretendiera acercarse. El relato del Génesis dice a este respecto: "[Dios] expulsó al [primer] hombre [y a la primera mujer del paraíso], y al este del jardín de Edén apostó los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida [, que estaba en medio del jardín]" (Génesis 3: 24). Al parecer, dicho estado de guardia angélica continuó hasta que cayeron las aguas diluvianas. Por otra parte, también estaba la presencia de algunos hijos angelicales de Dios que se pervirtieron, encarnados en forma de hombres y cohabitando con las hermosas mujeres de aquellos tiempos; además, la longevidad de los patriarcas prediluvianos, frisando el milenio, cubrió todo el periodo prediluviano (de 16 siglos) y debió constituir de por sí un poderoso freno que contrarrestaba cualquier intento de tergiversar la historia sagrada narrada en el Génesis.

edu.red

Sin embargo, en la época posdiluviana todo esto faltó y con ello se hizo fácil deformar el relato creativo y hasta negarlo, o simplemente ignorarlo. La confusión de las lenguas en Babel añadió gran peso a estas deformaciones, pues cada grupo de hablantes de un mismo idioma no tardaría en inventar una mitología adaptada a sus necesidades y conveniencias, a sus temores y supersticiones, a sus fantasías y desvaríos.

La historia sagrada narrada en el Génesis parece tener un alto poder moldeador de la conciencia y de la ética, para los que la creen verdadera, pues aproxima al individuo al Creador y a sus normas y principios y hace que los conceptos del bien y del mal, que son la base valorativa de la ética, se configuren en armonía con los pensamientos y preceptos divinos. Por ende, como la mayoría de los pobladores prediluvianos tenían prueba arrolladora a favor del relato del Génesis, sus conciencias estarían influidas poderosamente por el relato sagrado. Si, como en el caso de Caín, optaban por desapegarse de las normas de Dios, entonces sus conciencias los condenarían inexorablemente. Así, el juicio adverso que recibieron cuando el Diluvio vino sobre ellos llegó a ser, simplemente, la retribución judicial correspondiente al error voluntarioso que tercamente hicieron prevalecer en contra del dictado de sus conciencias individuales y colectivas.

En cuanto a los individuos que vivieron en la franja prebabeliana, parace que, en general, fueron desconectándose rápidamente de la fuente histórica que se presenta en el Génesis. Finalmente, después de la confusión de las lenguas en Babel, el alejamiento respecto a dicha fuente histórica se hizo notorio en el caso de la mayoría de la gente, preservándose sólo en el reducido grupo patriarcal que permaneció fiel a la guía divina y por lo tanto no sufrió la acción punitiva que trocó el lenguaje original por otro u otros completamente diferentes (ver NOTA, abajo).

NOTA:

En el artículo G018 (Día y noche) se explica que Dios dotó al primer hombre, Adán, con la habilidad del habla y del entendimiento de la lengua, así como de la capacidad de formar nuevas palabras y aumentar así el vocabulario. El mismísimo hecho de que Dios instruyera a Adán en cuanto al trabajo que debería hacer de llenar la Tierra, cultivarla y tener dominio sobre los animales, así como le advirtió de la desobediencia a Su ley, mostró que Dios le había suministrado a Adán el vocabulario y conocimiento del lenguaje que eran necesarios para permitirle comprender estas instrucciones.

edu.red

Por más de dieciocho siglos después de la creación del primer hombre, toda la humanidad hablaba el único lenguaje que originalmente le dio Dios. El registro bíblico informa acerca de esto y también que fue en una llanura de Sinar, después del Diluvio, cuando los hombres decidieron hacer un nombre para sí mismos edificando una ciudad con una torre que se extendiera hasta los cielos. Evidentemente iba a ser un centro de adoración falsa, ya que los esfuerzos de los constructores eran contrarios a las instrucciones previas de Dios a Noé y sus tres hijos casados de esparcirse y llenar la Tierra. Como resultado, Dios dijo: ""¡Mira! Son un solo pueblo y hay un solo lenguaje para todos ellos, y esto es lo que comienzan a hacer… Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro." Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Jehová [Dios, el Todopoderoso,] el lenguaje de toda la tierra, y de allí los había dispersado Jehová sobre toda la superficie de la tierra".

Los dialectos y variaciones dentro de las familias de lenguajes que tenemos hoy día se pueden atribuir a la habilidad que Dios le dio al hombre en conexión con el lenguaje. Tal como Adán tuvo la habilidad de añadir palabras a su vocabulario, así el hombre ha podido añadir a su propio vocabulario y hasta aprender nuevos lenguajes.

Todo parece indicar que la escritura hebrea se remonta hasta un pasado bastante lejano y que el hebreo arcaico (es decir, el hebreo más primitivo) era el lenguaje original de la humanidad. Este hebreo ancestral o arcaico debió ser, consecuentemente, el idioma que el Creador implantó en la mente del primer hombre cuando lo trajo a la existencia.

Conclusión.

La pregunta «¿Cómo mermó, en la antigüedad posdiluviana, la creencia de que el origen de la vida sobre la Tierra se produjo durante el llamado "Tercer día creativo" del Génesis? » puede recibir ya una respuesta más completa. Hemos visto que la disminución del promedio de duración de la vida humana fue un factor poco importante durante la franja prebabeliana, pero mucho más relevante después de dicha franja temporal. En cambio, el amortiguamiento del testimonio histórico patriarcal fue tomando cuerpo y debió hacerse muy notorio inmediatamente después de expirar la franja prebabeliana, al momento de la confusión de las lenguas en Babel. Evidentemente, pues, la barrera lingüística y la subsiguiente dispersión geográfica de los grupos de hablantes de un mismo idioma (según informa el Génesis) haría que dicho testimonio patriarcal, que incluía el dato acerca del origen de la vida en el tercer día creativo, palideciera rápidamente.

edu.red

 

 

Autor:

Jesús Castro

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente