Influencia de la inteligencia emocional en el desarrollo de la personalidad del niño y su repercusión en la educación
Enviado por ARVIT YADIRA BAILON GOMEZ
La inteligencia emocional es la habilidad que tenemos para conocer todas las emociones que somos capaces de sentir y saber qué es lo que las provoca, de la misma manera que uno se conoce a sí mismo, conocer a otros, saber qué los entristece o alegra, qué necesita y qué los entusiasma, define la personalidad de un individuo y esto a su vez lo refleja en su comportamiento en los diferentes ámbitos de su vida, siendo uno de estos el escolar que es donde pasa la mayor parte de su vida, donde adquiere y cimenta los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que será parte fundamental de un desarrollo integral para introducirlo en una sociedad. Para comprender y manejar las emociones, debemos tenerlas presentes en todo momento, siendo la infancia una etapa crucial en el aprendizaje del manejo y control de las mismas. Palabras clave: inteligencia emocional, personalidad, pensamientos, sentimientos, autoconcepto, educación, familia, sociedad
La misma raíz etimológica de la palabra emoción proviene del verbo latino movere (que significa moverse) más el prefijo "e-", significando algo así como (movimiento hacia) y sugiriendo, de ese modo, que en toda emoción hay implícita una tendencia a la acción.
Daniel Goleman en su libro Inteligencia emocional (1998) menciona, "Todas las emociones son en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, programas de reacción automática con los que nos ha dotado la evolución". Inteligencia emocional es un término relativamente nuevo, se empezó a conocer como tal en la década de los noventa, la razón por la que cobra importancia es que la vida agitada y apresurada ha vuelto a los niños propensos a la irritabilidad, la violencia y la ira. Por lo cual ahora se considera que es más frecuente que se muestren impulsivos, desobedientes o ansiosos, y estudios recientes nos muestran que cada vez hay un mayor número de niños temerosos, solitarios y tristes.
En cuanto a la personalidad podemos encontrar que, los planteamientos psicológicos hacen referencia a un conjunto de cualidades propias de cada persona en particular, clasificadas en tres grupos: a) clasificación de los atributos personales, que hacen referencia a la organización del ser humano en las diferentes etapas del desarrollo; b) los biólogos y los conductistas la definen en términos de ajuste, debido a que es un fenómeno de la evolución que se refiere a un modo de supervivencia o de adaptación al medio a partir de las características del individuo; y c) la personalidad definida a partir de las diferencias individuales, es decir, que las características que posee un miembro difieren de las características de otro individuo de su mismo grupo (Leal & cols., 1997).
Uno de los legados más importantes de la Psicología son los estudios de la personalidad, el Doctor Carl Gustav Jung, una de las figuras claves del psicoanálisis, que fundo la psicología analítica o profunda, desarrolla su teoría de la personalidad, introvertido y extrovertido, junto a las funciones racionales del ser humano (pensar y sentir) y las irracionales (percibir e intuir).
Las personalidades las dividió en dos categorías introvertidos y extrovertidos, los primeros son tímidos, se retraen de la compañía., Jung pensaba que dirigían su atención a su "libido" (energía) al interior, hacia sus propios pensamientos en estado interno y mientras que los extrovertidos son sociales, dirigen su energía hacia la gente y las experiencias del mundo. (Cloninger, C. Susan. BBC Mundo (2015). De esas premisas se constituyen los ocho tipos de personalidad de Jung: Pensamiento – Introvertido: Interesado en las ideas en lugar de los hechos, le importa la realidad interior y pone poca atención en las personas.
Sentimental – Introvertido: Ligeramente reservada, pero simpática y comprensiva con las personas cercanas u otros que lo necesiten, amoroso pero no demostrativo.
Sensación – Introvertido: Énfasis en la experiencia subjetiva, en lugar de los hechos por sí mismos, se nutre de sus impresiones sensoriales y vive inmerso en sus sensaciones internas, perfil típico de músicos y artistas, pueden vivir en un mundo irreal. Intuición – Introvertido: Interesado con las posibilidades futuras más que en lo que actualmente está presente, esta e contacto con su inconsciente, son soñadores.
Pensamiento – Extrovertido: Interesado fundamentalmente en los hechos y a partir de ahí elabora sus teorías, reprime la emoción y los sentimientos, descuida los amigos y sus relaciones sentimentales, su actividad intelectual está restringida a lo que siente. "El tipo reflexivo extrovertido no solo se subordina a su forma para tomar decisiones, sino que pretende que lo hagan así, por su propio bien cuantos le rodean" escribió Jung.
Sensación – Extrovertido: Énfasis en las percepciones que le provocan las realidades tangibles, manifiesta una tendencia acusada a la búsqueda del placer, necesita cambiar de estímulos constantemente y atribuye un valor incluso mágico a los objetos de una forma inconsciente.
Intuición – Extrovertido: Aventurero, su interés por una cuestión permanece hasta que consigue el objetivo, luego necesita nuevas perspectivas, tiende a entusiasmar a otros en sus proyectos y suele ser carismático. "Lo moralista del intuitivo no es intelectual ni sentimental, tiene su moral propia, que es la fidelidad a su intuición y el sometimiento voluntario a su fuerza, es escasa su consideración por lo que se refiere al bienestar de los que lo rodean", explico Jung en su obra.
Por ello se considera que es importante conocer y analizar, La influencia de la Inteligencia Emocional (IE) en el desarrollo de la personalidad del niño y como es que estas repercuten en la educación, ya que se espera encontrar como es que afecta o beneficia poseer un alta o baja IE. Lo importante en este estudio es lo que está reflejando el sujeto en cuestiones educativas a través de la IE, por lo cual se hará un trabajo de tipo teórico.
En este artículo se plantea el siguiente supuesto de Investigación: Identificar y comparar los tipos de personalidad de los niños (introvertido-extrovertido) con alta y baja IE, así mismo como si es bajo o alto el Coeficiente Intelectual (CI) que manejan y como esto influye en su desempeño académico (repercusión en la educación).
Si es que existe un bajo Coeficiente Intelectual, podría suponerse que los niños con bajo Coeficiente intelectual tienen una personalidad más introvertida y viceversa, los alumnos que poseen un coeficiente emocional más alto tienden a tener una personalidad extrovertida, por lo cual se espera encontrar que los niños con baja IE sean introvertidos y posean un CI más bajo debido a su personalidad, en comparación a los niños con mayor IE que se espera sean más Extrovertidos y posean un CI alto. ¿Qué relación tendrán la inteligencia emocional (IE) y la personalidad en el desempeño académico, a tener un bajo o alto rendimiento escolar? Para Goleman, (1998) "Las emociones constituyen el sistema más primario de comunicación. Mediante señales o procesos expresivos que el cerebro interpreta como mensajes sobre prioridades de acción". La emoción se presenta como una vía de comunicación con un tipo específico de lenguaje que permite al organismo tener un contacto inicial, rápido, directo y sobre todo, activo con la realidad inmediata de los individuos. En este sentido, la expresión facial es, por excelencia, el más elemental conjunto de señales comunicativas. De acuerdo con Hurlock (1988), la personalidad es una organización dinámica que sucede en el interior del individuo, delos sistemas psicofísicos que determinan las adaptaciones singulares que haga el ambiente.
Los dos principales componentes del patrón de personalidad son: el "autoconcepto" y los rasgos; éstos se mantienen unidos, y afectados por el autoconcepto. Su grado de estabilidad organiza la personalidad. Si los componentes se armonizan, se puede esperar un desarrollo sano del niño; por el contrario, si son disonantes, se pueden presentar problemas conductuales.
Las emociones de los niños afectan sus autoconceptos por el modo en que influyen los juicios de los demás sobre ellos. Es un efecto indirecto de las emociones sobre la personalidad. El efecto directo surge cuando las emociones son tan poderosas que la conducta se hace desorganizada y afecta adversamente los patrones característicos de adaptación infantil llevándolos a autoconceptos desfavorables.
Las condiciones que contribuyen a la predominancia emocional según Hurlock (1988) son:
Condiciones de salud: la buena salud fomenta el predominio de las emociones placenteras, mientras que la mala salud estimula las desagradables.
Clima en el hogar: si los niños crecen en un ambiente hogareño donde prevalece la felicidad y donde se mantiene en un mínimo las fricciones, los celos, la animosidad y otras emociones desagradables, habrá probabilidades de que sean felices.
Crianza de los niños: cuando se utilizan castigos para obtener una obediencia estricta, se está fomentando la predominancia de las emociones desagradables. Por el contrario la crianza democrática o tolerante conduce a un clima más tranquilo en el hogar, lo cual fomenta la expresión de emociones agradables.
Relaciones con los miembros de la familia: una relación de fricción con los padres o hermanos provocará tanta ira y tantos celos que esas emociones tenderán a dominar la vida del niño en el hogar.
Relaciones con compañeros: los niños bien aceptados por los miembros del grupo en el cual se desenvuelven, experimentan más emociones placenteras; mientras que los niños rechazados o desdeñados por sus padres experimentan más emociones desagradables incluso con quienes conviven en otros ambientes.
Sobreprotección: los padres demasiado protectores, es decir quienes observan riesgos potenciales en todas las cosas, fomentan el predominio del temor en sus hijos.
Aspiraciones de los padres: si los padres tienen aspiraciones elevadas y poco realistas para sus hijos, los niños se sentirán apenados, avergonzados y culpables de no haber logrado responder a esas expectativas cuando se den cuenta debido a las críticas de los padres. Este tipo de experiencias, repetidas con frecuencia, propician que sean las emociones desagradables las que predominen en sus vidas.
Orientación: orientar es insistir, a través de la razón, en la comprensión de que son necesarias algunas frustraciones. A la larga esto puede evitar que la ira y el resentimiento se conviertan en emociones predominantes. Sin orientación estas emociones tienen probabilidades de destacar, sobre todo cuando el niño considere las frustraciones como injustas.
Inteligencia emocional en niños: Las emociones, esas grandes condicionantes de nuestra conducta, pueden influenciar nuestra vida en multitud de sentidos. Su manifestación, puede convertirnos en personas integradas socialmente o excluidas, todo depende de la manera en que las manejemos.
Al igual que sucede con cualquier aprendizaje, las emociones determinarán nuestra manera de afrontar la vida. Emoción, pensamiento y acción, son tres elementos muy relacionados, presentes en todo aquello que hacemos a diario. La comprensión y el control de las emociones puede resultar imprescindible para nuestra integración en sociedad, pero si esta falla, nos convertiremos en personas inadaptadas, frustradas e infelices.
Por las exigencias de la vida en la actualidad, los padres tienen menos tiempo para dedicarlo a la educación de sus hijos, y no es que ahora se les quiera menos, sino que podríamos suponer que antes los niños gozaban de más oportunidades para desarrollar sus capacidades emocionales de forma natural, ahora es necesario dedicarles tiempo de calidad y no de cantidad, procurando que sea del mayor provecho posible y que aprendan de las actividades que comparten.
La educación emocionalmente inteligente proporciona técnicas sencillas que facilitan la formación de niños responsables y con un buen grado de habilidad social, por lo cual se espera que la escuela sea un sitio más agradable y con un mínimo de estrés.
Si bien para los adultos resulta verdaderamente difícil controlar las emociones en determinados momentos, para los niños este control es aún más complicado al carecer de experiencias previas similares y estrategias de abordaje. En ocasiones, nos encontramos con niños cuyo control emocional es prácticamente inexistente. Se muestran irascibles e irritables a menudo, no se les puede negar nada porque están acostumbrados a que se les permita y consienta casi todo. Además, se muestran especialmente frágiles e irritables ante los fracasos, respondiendo de manera agresiva y hostil a este tipo de situaciones.
La personalidad comienza a configurar en los primeros años de vida, es oportuno añadir que no se debe tener una visión fatalista y creer que, esa edad, queda troquelada totalmente la futura personalidad de cada individuo puesto que ésta se va formando a lo largo de la vida, cada persona tiene capacidad para labrar su propia forma de ser y rectificar los posibles influjos negativos.
Entre todos los factores determinantes de la personalidad, la familia es el más importante. Hay numerosas razones para ello: la familia es el primer grupo social con el que se identifica el niño. Los miembros de la familia son quienes, en conjunto, establecen los fundamentos de la personalidad y sus campos de influencia son más amplios que los de cualquier otro determinante de la personalidad, incluida la escuela.
BBC MUNDO (2015). Los ocho tipos de personalidad de Jung en los que te puedes encontrar, recuperado el 01 de Agosto del 2016, de http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150724_tipos_personalidad_jung_finde_jm.
Cloninger, C. Susan, (1999) "Teorías de la personalidad". Michigan.
Goleman, D. (1998). Inteligencia Emocional. Editorial Kairos.
Costa, P. & McCrae, R. (1997). Personality trait structure as a human universal. American Psychologist, 52, 509-516.
Leal, I. Vidales, F. & Vidales, I. (1997). Psicología General. México: Limusa.
Montaño Sinisterra, M., Palacios Cruz, J. and Gantiva Diaz, C. (2009). Teorías de la personalidad. Un análisis histórico del concepto y su medición. Redalyc, [online] (2), pp.81-107. Available at: http://www.redalyc.org/pdf/2972/297225531007.pdf [Accessed 7 Aug. 2016].
Autor:
Bailón Gómez Arvit Yadira.