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Nuevo rol del docente universitario: el mentor

    ABSTRACT

    El objetivo de la presente comunicación es el de definir algunos de los roles que en la actualidad desempeña el mentor en la metodología del b-learning. Dicho análisis, en los aspectos básicos de su formación y función, intenta aportar y desarrollar conceptos que resulten útiles para aquellos docentes que comienzan a trabajar en áreas académicas con este nuevo tipo de modalidad. A tal fin, se realizará una caracterización acerca de las capacidades, funciones, formación y roles del mentor, enriqueciéndolo con la experiencia propia. Es el objetivo último ofrecer con ello, a presentes o futuros mentores, una perspectiva clara que les permita asegurar y fortalecer la calidad de su rol.

    Palabras clave: argentina comunicación mediada por ordenador educación metodología virtual

    1. Introducción

    En los últimos años, con el avance de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, muchos planteamientos de la educación a distancia se han ido modificando.

    A fines del siglo XIX surge una de las primeras formas alternativas de enseñanza no presencial conocida como enseñanza por correspondencia. (Moore y Kearsley, 1996) Si bien este tipo de educación se aplicaba en aquellos casos en que se deseaba llegar a un número importante de estudiantes que, por diversas razones, no podía asistir a instituciones de enseñanza presencial (Tiffin y Ragasingham, 1997), con el paso del tiempo se lo consideró un tipo de formación pasiva que proporcionaba una interacción mínima entre estudiantes y profesores y entre los propios estudiantes. (Gregor y Cuskelly, 1994) Esto provocaba el sentimiento de aislamiento por parte de los alumnos conduciendo así al abandono de sus estudios.

    Posteriormente, y con el boom de las aulas virtuales y las academias en red, el e-learning (educación online) propone una nueva mirada hacia la educación. La propuesta implica combinar rasgos de la educación a distancia tradicional y el empleo de las redes informáticas con el objetivo de enriquecer notablemente la interacción entre los distintos agentes involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Surgen así distintas definiciones de educación a distancia. Holmberg (1989, p. 168) la define como: un concepto que cubre las actividades de enseñanza/aprendizaje en los dominios cognitivos y/o psicomotor y afectivo de un aprendiz individual y una organización de apoyo. Se caracteriza por una comunicación no-contigua y puede ser llevada a cabo en cualquier lugar y en cualquier tiempo, lo que la hace atractiva para los adultos con compromisos sociales y profesionales.

    En la actualidad, nos encontramos en un momento de evolución y transformación de la educación online donde el Blended learning surge y se afianza como una nueva propuesta en la que se combina la formación presencial y la formación a distancia mediada por un ordenador (e-learning).

    Es en este sentido que las tecnologías adquieren relevancia en el tratamiento de los contenidos y garantizan la atención y el interés de los alumnos. (Litwin, 1997). Así, esta nueva metodología reivindica el contacto alumno-docente que había perdido protagonismo y que resulta esencial para superar los inconvenientes que produce el e-learning tales como: la dificultad de sentirse parte de una comunidad educativa, el elevado grado de motivación necesario para seguir un curso online, entre otros. Es por ello que se plantea la necesidad de un nuevo rol docente, que combine estrategias de su rol tradicional (como educador en cursos presenciales) y de su rol como mentor (en cursos online) según las necesidades específicas del curso.

    Muchas de las creencias actuales en este sentido, en aquellos docentes que recién se inician en este nuevo tipo de formación, es la de considerar que el mentor sólo debe "exportar" a la Web el material que tradicionalmente utiliza en el aula. También se suele creer que las estrategias pedagógicas a emplearse son las mismas que adopta en la enseñanza presencial donde se encuentra con el alumno caro a cara.

    Como consecuencia de ello surgen nuevos interrogantes tales como: ¿qué cualidades y capacitación deben poseer los docentes para poder desempeñarse como mentores?; su rol ¿consiste únicamente en el traspaso del material trabajado en el aula a un espacio virtual?; ¿cuáles son los nuevos problemas que debe enfrentar el docente?; ¿cuáles sus roles?

    2. Definiendo un nuevo rol

    En base a su formación docente, el profesor de un curso presencial sabe cuáles son las tareas, actividades y responsabilidades pedagógicas y administrativas que posee como tal. Pero, ¿sabe el mentor cuáles son las suyas?

    La función del mentor puede ser ejercida por un profesor, un ayudante de cátedra, un consejero o un graduado que haya obtenido logros importantes en su carrera profesional o académica. En cualquiera de estos casos, la circunstancia de conocer "desde adentro" las necesidades de los alumnos, facilita el desempeño de su rol como mentor y le otorga a su función la importancia insustituible de poder responder con ello a las necesidades específicas de su alumnado.

    El perfil deseado del mentor es el de un docente que conozca:

    · Las posibilidades, requerimientos y características de una formación online.

    · Las características, necesidades y hábitos de los alumnos.

    · Los contenidos del curso y materia, incluyendo materiales y recursos pertinentes para el aprendizaje.

    · El medio en el que se desarrolla la comunicación didáctica, el entorno comunicativo.

    Es por ello que considerar al mentor sólo como la persona encargada del diseño del currículum, de la elaboración de los contenidos del curso y del empleo de estrategias pedagógicas sería ignorar otros tantos aspectos que hacen de su tarea una función esencial para lograr un aprendizaje significativo.

    A partir de lo expuesto, podríamos analizar su rol en base a distintos aspectos:

    · Como diseñador de contenidos,

    · Como facilitador de la comunicación pedagógica y,

    · Como guía y modelo en la formación sincrónica y asincrónica.

    Por consiguiente, es de fundamental importancia, como mencionamos anteriormente, que el docente/mentor conozca el medio en el que se desarrolla la formación ya que sus saberes y capacitación permanente, en el área de las nuevas tecnologías, serán imprescindibles para su rol. Es necesario que dicha capacitación trascienda los límites de los aspectos técnicos y considere la didáctica que incorpora las nuevas tecnologías como medio. (Cerrota, 1997)

    En este sentido, y a partir del análisis bibliográfico, surge también la importancia de que el docente haya experimentado la educación a distancia como alumno antes de desempeñarse como mentor ya que dicha experiencia se considera sumamente enriquecedora para su formación.

    2.1. Mentor: diseñador de contenidos

    El mentor (o grupo de mentores) que afronta un proceso b-learning desarrolla, como diseñador de contenidos y siempre teniendo en cuenta las necesidades del alumnado, las siguientes funciones:

    · Diseña el material: selecciona los contenidos y realiza las actividades que considere necesarias. La digitalización del material se podrá realizar en distintos formatos tales como texto, gráfico, sonido, fragmento de vídeos, etc., los cuales permitirán la interactividad con los alumnos.

    · Define los temas de discusión: aquí establece los temas a tratarse en el foro (comunicación asincrónica) o en el chat (comunicación sincrónica) relacionándolos con las lecturas u otros contenidos del curso e indicando, claramente, cuáles son las preguntas o aspectos a los que deben responder los alumnos. Asimismo, debe globalizar los temas de aprendizaje, de manera que ofrezca una estructuración más compleja de los contenidos que se van generando, evitando así, su presentación de forma aislada.

    · Resume los aportes en los debates: a modo de conclusión, y haciendo hincapié en las ideas claves de los temas tratados, realiza un informe general antes de relacionarlo con otro tema.

    · Distribuye tareas: se encarga de asignar, a los distintos mentores del grupo, las tareas para el diseño del material, determina, asimismo, las pautas para su formato y edita el material que se compile.

    · Establece y responde preguntas usuales: en este espacio, cumple la doble función de alivianar su tarea de responder preguntas muy frecuentes entre los alumnos y de ofrecerles, a los mismos, una guía práctica sobre los temas más consultados.

    · Selecciona noticias y eventos: decide cuáles serán las noticias y los eventos que deban publicarse para el conocimiento de los alumnos. Todo ello de forma actualizada y en el momento oportuno.

    · Elimina contenidos: debe controlar que los contenidos, temas de discusión, eventos, noticias, etc., sólo permanezcan en el soporte virtual el tiempo necesario a fin de que el exceso de información no vaya en desmedro de la claridad imprescindible para una comprensión clara por parte de los alumnos.

    · Sugiere fuentes alternativas de consulta: además de los materiales y de las actividades que diseña debe ofrecer sitios de consulta alternativos para que el alumno amplíe los temas tratados y desarrolle habilidades de autogestión y autorregulación de su propio aprendizaje.

    2.2. Mentor: facilitador de la comunicación pedagógica

    Si bien para ser facilitador se deben dominar ciertas estrategias y habilidades pedagógicas y de comunicación, su esencia se encuentra en el entusiasmo, el compromiso y la dedicación intelectual que el mentor aporte a la dinámica. Es decir, su propia actitud ante el curso.

    En este aspecto, las funciones del mentor serán las siguientes:

    · Capacitar a los alumnos: para lograr una mejor y más efectiva comunicación, realiza charlas de capacitación, en las cuales explica la forma de utilizar el medio en el cual se desarrolla dicha formación. En este sentido, McIsaac y Gunawardena (1996) describen cuatro tipos de interacción: a) estudiante-mentor (que proporciona motivación, retroalimentación, diálogo, orientación, etc.); b) estudiante-contenido (acceso a los contenidos propuestos por los mentores); c) estudiante-estudiante (intercambio de información, ideas, motivación, ayuda no jerarquizada, etc.) y d) estudiante interfase comunicativa (toda la comunicación entre los alumnos y el acceso a la información se realiza a través de algún tipo de interfase).

    · Socializa: debe esforzarse por crear un ambiente agradable de comunicación, interactuando constantemente con los alumnos y respondiendo a sus consultas.

    · Dinamiza: tiene la facultad para proponer a los alumnos que, en determinados momentos, compartan con él alguna actividad sincrónica a través del chat o asincrónica en el foro, a fin de incentivarlos e implicarlos positivamente en su desarrollo.

    · Establece reglas de comunicación: en las discusiones sincrónicas y asincrónicas es importante que determine y controle reglas básicas para la comunicación. Así es que debe asegurarse de que el alumno conozca los mecanismos del uso del software y el comportamiento razonable, entre otras cosas. Para el caso de que se hiciera una mala utilización del medio virtual, y a fin de obtener un nivel académico más elevado de los contenidos, el mentor debe evitar realizar las observaciones en público, comunicándoselas directamente al alumno a su correo personal.

    2.3. Mentor: guía y modelo en la formación sincrónica y asincrónica

    La imagen del mentor en el soporte virtual representa, en el alumno, un modelo a seguir y es una fuente de consulta y guía a lo largo de proceso. Sus funciones serán:

    · En los aspectos técnicos: en este tipo de metodología es muy probable que, al iniciarse el curso, los alumnos se encuentren frente a problemas técnicos debido a distintas razones (nivel de los recursos tecnológicos, el acceso a internet, etc.). También es importante que el mentor tenga presente que en muchos casos los alumnos no se encuentran familiarizados con el ordenador. Es en este sentido que el mentor actúa como guía en el uso de las nuevas tecnologías para evitar la frustración del alumno que encuentre inconvenientes y su potencial deserción. Dicha ayuda técnica, por parte del mentor, debe realizarse por medios alternativos tales como: vía telefónica, o en forma presencial en su oficina de trabajo con un horario establecido para recibir a los alumnos.

    · En la retroalimentación: el mentor cumple un rol fundamental al responder las preguntas del alumno, guiándolo en su aprendizaje, aclarando dudas y señalándole las posibilidades que tiene a su alcance a fin de mejorar su aprendizaje.

    · En el uso del lenguaje: la forma, el tono y el modo en que el mentor se comunica con los alumnos, responde dudas, realiza comentarios, expone resúmenes, aconseja, etc., servirán como modelo para los alumnos al momento de realizar sus intervenciones.

    3. Diferencias en la " formación mixta"

    Como hemos definido en el inicio de la comunicación, esta nueva metodología de enseñanza a través del b-learning, que aprovecha los puntos fuertes del enfoque virtual y el presencial, presenta características particulares en cada uno de esos aspectos, a saber:

    En el entorno tradicional presencial:

    · el docente:

    es fuente y transmisor del conocimiento;

    establece los contenidos curriculares;

    determina las estrategias y actividades de aprendizaje;

    evalúa los procesos y resultados de aprendizaje,

    · el alumno:

    actúa como un agente pasivo;

    no interviene en las decisiones de los contenidos a prender;

    · el aula:

    los alumnos y el docente coinciden en el tiempo y el espacio,

    lugar donde se transmite el conocimiento.

    · los contenidos y actividades: son obligatorios para los alumnos.

    · la comunicación: no existe una dialéctica de la comunicación.

    · el proceso de aprendizaje: centrado en el docente.

    · el material didáctico: recursos tecnológicos limitados.

    En el entorno virtual:

    · el docente:

    actúa como guía, facilitador, mediador, diseñador, socializador, etc.

    establece los contenidos ampliatorios a partir de las necesidades de los alumnos,

    determina estrategias y actividades de aprendizaje a partir de los aportes y las consultas que recibe,

    no evalúa procesos o resultados de forma numérica, lo hace a través del monitoreo de las contribuciones de los alumnos ofreciéndoles comentarios, consejos, etc. en los casos que fuera necesario.

    · el alumno:

    posee autnomía en la disposición del tiempo y del ritmo en el proceso de aprendizaje, así como del espacio en que el mismo se produce,

    actúa como agente activo en el proceso de aprendizaje.

    · el aula (virtual):

    los alumnos entre sí y con el mentor no coinciden en tiempo y espacio, sólo en aquellos casos en que acuerden compartir una actividad comunicativa sincrónica en el chat.

    lugar de construcción e intercambio de conocimientos.

    · los contenidos y actividades:

    no son obligatorios para los alumnos.

    · la comunicación:

    existe una dialéctica de la comunicación entre el mentor y los alumnos y entre los alumnos entre sí.

    · el proceso de aprendizaje:

    centrado en la relación entre el docente-alumno, alumno-alumno y el alumno-conocimiento.

    · el material didáctico:

    recursos tecnológicos disponibles como soporte para la materia.

    4. Reflexión final

    Del análisis desarrollado, surge de manera clara, una diferencia clave entre el b-learning y la enseñanza presencial tradicional: la flexibilidad.

    Ésta se observa tanto en el sistema como en el mentor, refiriéndose, en el primer caso, a seis dimensiones básicas (tiempo, espacio, ritmo, entorno, acceso y currículum), y en el segundo, a la influencia fundamental que ella ejerce en la relación que se establece entre aquél, los alumnos y los contenidos.

    Este concepto, combinado con la idea de que el conocimiento se presenta como un constructo social enriquecido por la interacción en un entorno virtual, lleva necesariamente a la conclusión de que la efectividad en una gestión b-learning, no se basa en la tecnología hardware y software, sino, principalmente, en el protagonismo que adquiere este nuevo rol del mentor en el desarrollo de este tipo de aprendizaje colaborativo.

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    Este artículo es obra original de María Ofelia Rosas y su publicación inicial procede del II Congreso Online del Observatorio para la CiberSociedad: http://www.cibersociedad.net/congres2004/index_es.html"

    María Ofelia Rosas

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