Pandillas en El Salvador. Origen, Actualidad y Futuro de una Generación
Enviado por Borys Efraín Burgos
- Introducción
- Origen de las pandillas en El Salvador
- Actualidad y convivencia social
- Futuro y evolución a mediano y largo plazo
- Conclusiones
- Recomendaciones
Introducción
La realidad nacional de El Salvador urge de un profundo análisis acerca del exponencial y desmedido crecimiento de la violencia y criminalidad que se esta viviendo en la actualidad, dejar atrás ya colores y preferencias políticas, crear planes a corto, mediano y largo plazo; ejecutar acciones conjuntas entre entidades gubernamentales, alcaldías, ONG"s, iglesias, empresa privada formal e informal, familias, pandillas y demás estructuras sociales que logren evidenciar un verdadero cambio en la sociedad.
El presente no constituye ni por cerca un análisis total acerca de la realidad que las pandillas en El Salvador, tampoco intenta generalizar a todos los salvadoreños en las fechas que estás descritas, sino mas bien un estudio acerca de sus orígenes como grupo social identificable y organizado, la actualidad que como individuos viven y como ello esta afectando a la sociedad, finalmente y con base a las experiencias rescatadas de otros países que vivieron igual o similar situación, una vista hacia lo que el futuro depara y sus más probable desenlace.
La principal intención del presente estudio pretende no solamente exponer la realidad acerca de las pandillas en El Salvador, sino cambiar el concepto erróneo que los medios de comunicación dan a conocer, y relatos urbanos muchas veces se difunden con el tiempo, así mismo diferenciar entre bandas, pandillas, grupos armados, grupos de exterminio y cárteles de droga. La estructura en que se divide el documento es de cinco partes fácilmente identificables: la primera el Origen de las pandillas conforma básicamente el génesis de esta historia profundizando en los dos grandes aspectos que dieron principio a dichos grupos; el siguiente apartado es el de la Actualidad sus ramificaciones rasgos sociales que como grupo y como individuos poseen, jerarquías estratificaciones y la relación que existe con sus comunidades; la tercera parte se constituye como la continuación o Futuro de las pandillas su evolución dentro de la sociedad e impacto que estas tendrán a nivel nacional e internacional; la cuarta parte es el de las Conclusiones donde se presenta al lector el resumen del análisis de los tres primeros puntos expuestos; finalmente una sección de Recomendaciones que el estudio conlleva para que todos como agentes de cambio de la sociedad establezcamos el rumbo a llevar.
Origen de las pandillas en El Salvador
La guerra:
Por obvio y trillado que parezca la guerra civil en El Salvador constituye uno de los principales factores que trajo duras consecuencias para la sociedad salvadoreña; desde el inicio de la guerra luego del asesinato de monseñor Romero en 1980, miles de campesinos de todo el país, estudiantes y activistas sociales se unieron a las filas de la guerrilla a fin de "obtener mejor condición social", dejando atrás familias, casas, trabajos, estudios y demás; tomando las armas en busca de un futuro más prometedor; de esta forma iniciaron una serie de cambios sociales que darían inicio a lo que ahora conocemos como pandillas y maras. Hubieron varios caminos que llegarían todos al mismo lugar, se describen a continuación los tipos de familias que se originaron en aquel entonces, haciendo hincapié en el rol que jugaban los niños de aquel tiempo:
Familias en guerra: Los que arrastraron a sus hijos hasta las montañas; es el primer grupo que se segmento a raíz de la guerra donde hombres y mujeres criaron a sus hijos con un fusil en su hombro, acostumbrando a sus retoños en el uso de armas, medidas de presión y desgaste gubernamental tales como incendiar instalaciones de uso público, destrucción de puentes, sicariato, secuestros, asesinatos en defensa de los ideales del grupo finalmente al pensamiento que el fin justifica los medios. Los niños comprendidos de los 0 a los 18 años crecieron en numerosos campos de entrenamiento de la guerrilla donde usualmente eran usados como teléfonos humanos, llevando mensajes de un campo a otro ya que debido a su corta edad y complexión ligera no constituían ninguna señal de alarma para el ejercito que a pesar de toparse con uno de ellos no lo detendrían pensando que era "alguien de algún pueblo cercano", adiestrándose en el uso de lenguaje en clave, localización y evasión del ejercito. Comprendieron además que en todo grupo siempre existía algún líder que ya fuera elegido democráticamente o por su rango (muchas veces logros obtenidos o tiempo de pertenencia), había que respetar tanto sus decisiones como sus convicciones, al grado de doblegar sus propios razonamientos, valores y principios para pertenecer al grupo, por sobretodo esta pertenencia significaba ofrendar la propia vida en busca de los ideales del grupo, desvalorizando sus personas y fomentando el principio del bien común sobre el bien individual, morir en combate era la señal inequívoca que el miembro merecía ser parte del grupo y que rendirse al enemigo o la deserción era la deshonra y humillación de por vida delito que se pagaba con la vida.
Familias sin padres: Existen tres grandes grupos dentro de esta misma situación:
Cuando el padre o madre (en algunos casos ambos) de la familia abandonaba(n) la casa y se unía(n) a la guerrilla o al ejercito, después de algún tiempo este desaparecía y se daba por muerto, los niños quedaban a cargo de su único progenitor que después de algún tiempo volvía a unirse a otra pareja, en otros casos los niños eran adoptados por familiares como abuelos, tíos, padrinos; los niños eran criados como extensión de una familia, agregados pero no iguales, finalmente el desconocimiento de la convivencia en una familia propia desvalorizaba su autoestima; sus valores y principios eran la supervivencia y lucha diaria en condiciones extremas.
Cuando los padres o uno de ellos era asesinado por su ideología, independientemente de sus ideas políticas durante la guerra muchas personas fueron asesinadas por la guerrilla y por el ejercito dejando a hijos en el abandono los que no lograban adherirse a un familiar o adulto responsable quedaban en la calle valiéndose de sus propios medios para subsistir ya sea como mendigo, ladrón o proxeneta en algunos casos los tres.
Debido a la situación de poco trabajo, persecución por parte de ambos bandos, pobreza, asesinatos y delincuencia en general muchas personas decidieron emigrar hacia los Estados Unidos, surgiendo el término que había de ser el principal soporte a la economía salvadoreña hasta estos días "las remesas", familias enteras sostenidas por el dinero que enviaban "del norte", surgieron igualmente diferentes clases de nuevos trabajos como "los coyotes", "los encomenderos", "los cambistas" y trayendo consigo la introducción toda una nueva cultura y forma de ver a la sociedad, los niños crecieron en la creencia que alguien mandaba el dinero y ellos lo único que hacían era recibirlo, sin darse cuenta los trabajos y penas que su progenitor hacia para obtenerlo.
Familias emigrantes: En el mejor de los casos la persona llegaba a los Estados Unidos y luego enviaba por su cónyuge e hijos; en estos casos padres e hijos se adaptaban a una nueva realidad y cultura totalmente diferente, una sociedad sumergida en la guerra fría en contra de Rusia y sus aliados (URSS, Cuba, Nicaragua y otros); sometiéndose a trabajos en condiciones infrahumanas sin seguridad social, con sueldos por debajo del promedio, de alto riesgo, atentando contra la salud física y moral de las personas sino también contra la vida misma; mientras la sociedad estadounidense se beneficiaba de mano de obra barata y abundante, las familias salvadoreñas intentaban mantenerse unidas, sin embargo ambos padres trabajando día y noche los hijos vagaban por la calle iniciándose los primeros grupos en defensa de sus barrios o cuadras donde vivían, estos grupos se formaban por su país de origen o limites del barrio donde residían.
La posguerra: surgen "las maras"
Mientras en El Salvador de los noventas luego de la firma de los acuerdos de paz, los hijos que había perdido a sus padres en la guerra, se dividieron en dos grandes grupos:
Los hijos que ya eran padres y tenían familias propias.
Los hijos que seguían en sus años de estudio y formaban los grupos estudiantiles (ENCO, ITI, INFRAMEN), que se apedreaban y golpeaban entre si, en defensa de sus territorios. Los que no estudiaban y dedicaban su tiempo a la vagancia se conformaron en las primeras dos pandillas conocidas en El Salvador: La mara Chancleta y la mara Gallo.
Ya en los noventas las remesas de dinero y las cajas con cosas enviadas desde el norte eran cosa común, todas las familias tenían algún tío o primo que enviaba cosas, surgió entonces otro termino de igual impacto en la sociedad, "los deportados", personas que habían emigrado en busca del sueño americano, y luego de haber cometido algún crimen eran enviados de nuevo a El Salvador, en su mayoría los deportados ya pertenecían a algún tipo de grupo dentro de sus barrios en Estados Unidos, su vestimenta y lenguaje los hacia llamativos para los jóvenes que en aquellos tiempos se iniciaban en las maras, sus historias de la vida en el norte los hacia atractivos para las nuevas generaciones que no habían salido del país, el dinero que aún tenían los hacía lideres. Cada comunidad, colonia, barrio y mesón recibió al menos un deportado que en muchos casos habría de liderar a los más jóvenes convenciéndolos de unirse a las maras.
En este inicio los jóvenes en la mayoría de los casos defendían sus barrios, colonias e institutos, sus delitos se limitaban a manchar paredes y destrucción de parques o lugares públicos, sus robos y extorsiones eran limitados y en la mayoría de los casos por pequeñas cantidades.
Para finales de los noventas y principios del dos mil, dejaron de llamarse con sus nombres originales y tomaron los que hasta ahora son su principal denominación la Mara Salvatrucha MS13, y La Pandilla del Barrio 18, aunque de difícil reconocimiento las colonias tomaban forma según los grafitis en los muros de las casas, en muchas ocasiones miembros de ambos bandos vivían en una misma colonia o barrio por lo que comenzaban las peleas al grado de surgir los primeros asesinatos por rivalidad entre pandillas, los delitos igualmente fueron tomando mayor incidencia y proporción al grado de iniciar una cultura de las miedo y violencia recurrente en las calles.
Actualidad y convivencia social
Hoy en día el diario vivir en la sociedad salvadoreña transcurre entre dos números de igual denominador el número de extorsiones diarias y el número de muertes por rivalidad entre pandillas, las extorsiones al igual que los asesinatos crecieron desmedidamente conforme el tiempo avanzó y los gobiernos fueron incapaces de hacer un frente común al accionar de las pandillas, o no dimensionaron el nivel que estos grupos alcanzarían como tales; surgieron además nuevos grupos como la MAO MAO, Maquina, Miradas, entre otros tantos que aunque con diferente nombre su convivencia en la sociedad es la misma.
En la actualidad los miembros de las pandillas pueden identificarse a grandes rasgos, según su jerarquía o rango dentro del grupo:
Los Palabreros: lideres o jefes de una pandilla o "clica" (subgrupo de una misma pandilla), llamados así por que su palabra (decisiones) esta por sobre la de cualquier otro miembro más.
Activos: miembros activos del grupo ya fueron "brincados" (iniciados) a la pandilla, y se encargan de ejecutar los planes. Aunque dentro de los Activos pueden reconocerse dos grupos más los que no han ido a la cárcel y los que ya estuvieron presos. Únicamente los miembros Activos pueden tatuarse después de solicitar el permiso del palabrero, y en todo caso se le asignan otros dos miembros activos para que lo cuiden, tal como lo haría un guardaespaldas.
Los que vacilan: constituyen el grupo más grande de cada pandilla estos no se han "brincado" (iniciado) dentro del grupo por lo que son recibidos, mas no reconocidos como miembro activo del grupo. En muchas ocasiones son hermanos, amigos, conocidos o familiares de un soldado.
Inactivos: son aquellos que con el permiso del palabrero se retiran de la pandilla y de su accionar, estos no pueden volver a "vacilar" con los miembros pues serían considerados nuevamente como activos, pueden retirarse por motivos familiares, económicos y sobretodo de religión (aceptar la fe cristiana) en cuyo caso debe evidenciar el cambio que dice haber comenzado.
Retirados: son aquellos miembros activos que sin permiso del palabrero se dejan de reunir con los demás miembros, se alejan sin avisar y finalmente tienden a desertar de su residencia, estando en la cárcel solicitan traslado a otro penal, estos son considerados enemigos y tienden a ser perseguidos y hasta asesinados.
La principal actividad lucrativa de las pandillas es las extorsiones a negocios y familias adineradas, de cada actividad están obligados a mandar una cuota a los palabreros que están en cárceles, por lo general esta cuota es fija, aunque puede variar debido a que dentro de las prisiones estos también tienen actividades propias que les generan ganancias, tales como venta de drogas y extorsiones a otos internos. Igualmente la venta de droga esta en la actualidad generando un gran repunte en las actividades de las pandillas, aunque de esta parte se tocará más a fondo en el siguiente apartado de el futuro de las pandillas.
Futuro y evolución a mediano y largo plazo
Lo que bien pudiera haber sido el principio de este estudio he decidido retomarlo al final para que el lector comprenda por completo el origen, recorrido y rastro de las pandillas en la sociedad. Por negativo o contrario que parezca las pandillas tal y como todo grupo social evolucionan, se desarrollan, incursionan en otras actividades y finalmente dan como resultado grupos sociales más fuertes y organizados; no es mi intención que el lector acepte a dichos grupos y forme parte de ellos, o este de acuerdo con su forma de vivir; sino que los entienda y pueda comprender la realidad por la que el país atraviesa. En la antigüedad los primeros grupos de personas que se unieron lo hicieron con el fin de cazar presas más grandes y feroces, como elefantes y ballenas para aprovechar su carne y comer, leones y tigres para utilizar sus pieles como vestimenta, estos primeros grupos fueron llamados hordas, no tenían jerarquía ni estatus social, y su única finalidad era la de alimentarse y subsistir, estos dieron el paso a las tribus donde se organizaron entre cazadores, ancianos, mujeres y niños, por entonces ya separaban a una familia patriarca de las otras estableciendo las primeras clases sociales, con el tiempo las divisiones fueron aumentando y las jerarquías de mando y por herencia fueron apareciendo; con la aparición de la "propiedad privada" (región de tierra o utensilios que una persona tomo como de su uso exclusivo) llegaron modos de producción como el esclavismo, las monarquías y con ello los primeros señores feudales, luego vino el capitalismo y los primeros intentos de socialismo y comunismo; la sociedad quedo fragmentada desde entonces en dos grupos de 90-10; 90% de la población empobrecida y el 10% restante con el 90% de los recursos llámese financieros y de producción.
Del 90% pobre surgieron en todo el mundo y a través de la historia, grupos rebeldes o guerrillas que se declararon en contra de gobiernos y líderes que oprimían al pueblo hasta la muerte; pero que tiene que ver todo eso con las pandillas, aún se escucha con mucha frecuencia la historia de Robin Hood y su pandilla que robaban a los ricos para dárselo a los pobres en los bosques de Sherwood en Gran Bretaña; en medio oriente dos pandillas provenientes del mismo padre se agraden mutuamente guerra que ya lleva miles de años y que dan por llamar "Guerra Santa", en Sudáfrica cientos de grupos aún pelean su territorio, sucedió en Japón con las triadas en guerra contra los yacusas por cientos de años y aún continúa, siendo capaces de llegar a altos cargos del gobierno y del comercio internacional; en New York italianos contra irlandeses a principios de 1900, ahora eligen alcaldes y gobernadores de la ciudad; en Chicago Alcapone y la mafia italiana se transformo y ahora pelean desde tribunales; en Inglaterra los Hooligans son capaces de viajar continentes para destruir sedes mundialistas y apollar a su equipo; en Colombia los traficantes ahora son llamados carteles y tienen tanto poder como un partido de gobierno; en México las pandillas se cansaron de trasladar la droga proveniente de Colombia y ahora cultivan su propio producto impidiendo que los colombianos transiten por sus golfos o tierras en constantes ataques; en Italia la Cosa Nostra pelea contra la mafia; en España con la ETA, Rusia, en China, Nigeria, Siria, Irlanda, Brasil. Pero quizás la más recordada de todas es la pandilla formada en Alemania y que llegaría al poder iniciando la segunda guerra mundial, bajo el liderazgo de un pequeño hombre llamado el Furer Adolf Hitler los Nazis.
Con lo anterior hago un preámbulo para que el lector comprenda el accionar de las pandillas a través de la historia y que no puede esperarse su erradicación si no antes su transformación; ante lo cual es lógico pensar que el futuro de las pandillas dependerá en gran medida de las acciones que el gobierno tome a partir de ahora, por su parte el gobierno intentará disminuir las extorsiones con más y más policías en las calles, aumentando las penas y leyes en contra de tal delito, creará más divisiones de investigación de extorsión y hasta condenará a pandilleros por este y otros delitos aún sin tener denuncia o victima frente a un juez, el sistema de justicia arremeterá hasta condenar al último extorsionista que sea llevado a juicio, fiscales se especializarán en tales casos, las cárceles se volverán cada vez peores para tal efecto; la sociedad civil iglesias y ONG"s formarán grupos de ayuda para victimas de extorsión y por algún tiempo (tiempo que ya inicio) se dirá que "al menos y dejaran de hacerlo con la gente pobre"; y todas las personas en general como lo hicieron cuando la ola de secuestros olvidaran el tema de las drogas.
A no mas de cinco años las pandillas se darán cuenta que las extorsiones se han vuelto poco rentables para sus finanzas, por cada miembro activo preso hay que enviarle dinero a la cárcel, incluyendo a las familias si es un palabrero o un miembro con mucho tiempo dentro de la pandilla, las condenas son de 20 a 25 años, las condiciones dentro son cada vez mas difíciles, no existen beneficios penales ni judiciales, la sociedad los recibe mal y desprecia, pondrán en balanza extorsiones de doscientos dólares por condenas de veinticinco años para quince de sus miembros, aislados buscarán una nueva forma de lucrarse; por su experiencia en venta de drogas sabrán en un principio que es un negocio altamente rentable con penas de 10 a 20 años, con grandes márgenes de ganancia sobre inversión, recordarán las historias que en Colombia en pueblos de campesinos comunes defienden a narcotraficantes y los esconden desde tiempo de Pablo Escobar Gaviria, de quien se cuenta una historia que una anciana prefirió que llevaran preso a su propio hijo antes que entregar donde se escondía Pablo, ya que este les construía escuelas, casas, caminos, etc. Finalmente Tal y como sucedió en Colombia y luego en México, las pandillas se dedicarán por completo al trafico de drogas, iniciarán en el mercado local comprando a bandas salvadoreñas de narcos que traen su producto de camino a Estados Unidos, luego de un tiempo al menos cinco años más iniciarán relaciones con los productores colombianos y mexicanos directamente ya no con los salvadoreños que esperan recibir el producto y ordenes de los carteles; en esta relación como primer paso eliminarán a cualquier otra banda o traficante independiente (los que anteriormente eran sus proveedores) que transite por el país (tal y como en México el Cartel del Golfo y los Zetas), intermediaran el paso de droga por aire, mar o tierra, en este lapso de dos a cinco años la guerra se librará entre antiguos y nuevos traficantes, una de las pandillas probablemente la del barrio 18 comprará su producto a los mexicanos, mientras la MS compre a colombianos, o viceversa, cuando los únicos proveedores "autorizados" para traficar por el país sean las pandillas su poder aumentará; las autoridades para ese entonces acabarán de erradicar a un mínimo más aceptable las extorsiones, después de un tiempo de constantes peleas por rutas de trafico repartirán la marítima para una pandilla terrestre para otra, y el resto de pandillas más pequeñas peleará por un ruta propia donde dar paso, en este tiempo continuarán los asesinatos entre grupos, inclusive aumentarán en poder e influencia en el gobierno.
Dentro de unos quince o veinte años los grupos que ahora conocemos como pandillas transmutarán a cárteles de drogas, los que queden de ellos (dos o tres no más) habrán adquirido una enorme cantidad de poder en los círculos sociales, tendrán a su disposición diputados, contadores, abogados, jueces, policías, instituciones gubernamentales y demás, poseerán empresas fantasma en todo el país, cuentas en otros países para lavar el dinero del trafico de drogas; y entonces decidirán que el país ya no será más únicamente un paso de drogas, comenzarán a producir sus propias drogas sintéticas contratarán ingenieros para crear su propia variedad y mejorar las ya existentes, sus proveedores en México y Colombia aunque lo tomen de forma provocativa seguirán en relaciones, posteriormente las pandillas (carteles para ese entonces) cerrarán el paso para cualquier trafico de drogas que no sea producida por ellos mismos, obligarán a sus clientes en Estados Unidos a comprar únicamente el producto que ellos mismos hallan trabajado en sus laboratorios, el gobierno salvadoreño se verá obligado ante la presión del gobierno estadounidense a combatir el trafico; tal y como en el resto de países los grandes carteles habrán acumulado tanto poder y dinero que será imposible erradicarlos.
Conclusiones
El origen de las pandillas fue a grandes maneras la guerra civil de los ochentas y detonado en crecimiento por la emigración de personas a Estados Unidos.
El mal manejo de los gobiernos de los noventas al tema de las pandillas permitió el crecimiento y desarrollo de tales grupos.
La sociedad civil frente al trauma de la posguerra no pensó que las pandillas crecerían de la manera que lo han hecho.
En la actualidad la mayoría de la población piensa en las pandillas como grupos de criminales y dan su aprobación para eliminarlos aún utilizando el asesinato como solución.
El Salvador no es el único país en el mundo con pandillas ni el peor de todos, la gran mayoría de países ha vivido este punto en su historia, dando paso a diferentes soluciones y coyunturas.
En el país por su condición de pobreza, pasado de guerra y ubicación geográfica es propicia para el tipo de realidad que actualmente vive.
Las pandillas han adquirido una enorme cantidad de poder, influencias, dinero, armas e integrantes que obedecen un solo objetivo hacer crecer la pandilla.
Las pandillas evolucionarán, transmutando en grupos más organizados, fuertes y se acondicionarán a las respuestas que los gobiernos entrantes hagan en su contra.
Las leyes se endurecerán, los sistemas judicial y penal harán verdaderos infiernos de los procesos que se persigan en contra de los miembros de las pandillas.
Los medios de comunicación seguirán dando versiones distintas de la realidad a conveniencia de los dueños y gobiernos en turno.
La sociedad seguirá sin poder el momento que esta viviendo y la violencia que enfrenta.
Iglesias, ONG"s y grupos de ayuda harán frente común en guerra contra las pandillas, sin embargo poco o nada harán sin lograr entender su origen y realidad.
El Gobierno estadounidense obligará al salvadoreño a tomar decisiones drásticas para tal problema.
El gobierno salvadoreño (independientemente del partido de turno) solicitará ayuda internacional a organismos como la ONU, OEA, PARLACEN y otros, endurecerán leyes, penales, crearán grupos policiales especializados contra las pandillas, gastarán millones de dólares en todos los rubros, poco o nada harán peleando cuando el enemigo ya esta filtrado entre sus filas.
Las pandillas más pequeñas serán eliminadas, únicamente quedarán las más grandes quienes habrán de liderar el paso de droga en la región.
Los miembros en Estados Unidos recibirán la droga que envíen desde El Salvador y se encargarán de su venta y distribución.
Las pandillas eliminarán a las bandas de traficantes después de un pequeño lapso de tiempo, de haber tenido relaciones de compra y venta de droga.
Luego de dominar el paso de droga por el país, crearán sus propias variedades de drogas sintéticas en laboratorios privados.
Restringirán que sus clientes en Estados Unidos únicamente compren sus variedades y no la de otros.
Las guerras entre pandillas pasarán a guerra contra las bandas de traficantes, contra proveedores colombianos y mexicanos.
Los asesinatos, masacres, torturas y crímenes impunes no terminarán hasta que la sociedad civil, gobierno, iglesias e instituciones de mano con las pandillas hagan frente común al problema real de la desigualdad social.
Recomendaciones
El gobierno debe desligarse de cualquier presión de pandilleros para lograr beneficios legales o penales, cumpliendo y no trasgrediendo las leyes ya existentes.
Los medios de comunicación deben dejar de mentir acerca de la condición y realidad de las pandillas, informar y transmitir correctamente a la población, sin conveniencias políticas.
El gobierno a pesar de la presión ejercida por Estados Unidos debe crear planes y condiciones propias y especificas para la realidad nacional.
El gobierno deberá de dejar de pensar en coyunturas temporales y ver que la solución real está en la estructura social.
La sociedad civil debe tomar parte protagónica en la solución de la desigualdad social.
Familias, iglesias, gobierno y demás deben ocuparse de entender la condición, origen y futuro de las pandillas.
Cada persona debe procurar hacer su parte como individuo y a la vez como integrante un grupo familiar y sociedad.
Entender, comprender y conocer a las pandillas en el contexto propio del país no significa aceptar las acciones delictivas producidas por las mismas.
Eliminar el temor a denunciar crímenes cometidos por las pandillas.
Unificar el criterio de una sociedad mejor no significa aceptar la impunidad de las altas esferas, ni la abismal diferencia entre ricos y pobres.
Autor:
Borys Efraín Burgos.