- Introducción
- Hermenéutica metódica
- Hermenéutica romántica
- Hermenéutica histórica
- Hermenéutica filosófica
Introducción
La hermenéutica, el arte de interpretar textos, es una herramienta fundamental para la comprensión del pensamiento y la intención de los autores, por cuanto nos permite indagar en la profundidad de un escrito, y así poder desentrañar lo que dice y lo que no dice, lo que quiere comunicarnos y lo que se oculta entre líneas.
Con el propósito de "acercar" un poco a los lectores a la comprensión sobre un texto de hermenéutica, me propongo en el presente documento tratar de sintetizar (acometido nada sencillo) parte de una compilación efectuada por Delia Carreño y Esperanza Molina de Ruiz, quienes bajo el título de "Hermenéutica", recopilaron una antología de textos de Martín Heidegger (De camino al habla[1]Wilhelm Dilthey (Orígenes de la hermenéutica[2]y La comprensión de las personas[3]Luis Enrique Santiago Cuervos (Hermenéutica metódica[4]Julián Marías (Hermenéutica romántica[5]Hans Gadamer (Bosquejo de los elementos de una hermenéutica[6]y Del círculo del comprender[7]Emerich Goreth (Esencia, estructuras y límites de la intelección[8]Giovanni Realey y Darío Antiseri (El círculo hermenéutico[9]y Ángel María Sopó (El problema de la distancia temporal[10]
Mi modesta intención nos va más allá de una síntesis (lo más fiel posible) de la hermenéutica metódica, romántica, histórica y filosófica, por cuanto considero que estos temas son la esencia de dicha compilación, cuya intención era la de servir de "guía de estudio y antología" a los estudiantes colombianos de la licenciatura de Filosofía y letras en la universidad Santo Tomás. Profundizo un poco en la hermenéutica metódica, debido a que a través de ésta nos adentramos en el complejo, apasionante y difícil arte de la interpretación hermenéutica y de la comprensión de los textos y de la vida misma.
Hermenéutica metódica
Introducción
A partir de Schleiermacher, la hermenéutica se plantea el problema hermenéutico al preguntarse por la posibilidad del proceso de comprensión. El desarrollo del acto de comprensión requiere una teoría general de la interpretación como fundamento metodológico de las ciencias.
Federico Ernesto Daniel Schleiermacher, Guillermo Dilthey y Emilio Betti intentaron demostrar la posibilidad de hacer de la comprensión un método para reconstruir lo que el autor ha experimentado a partir de las formas significativas externas. A esto se llamó hermenéutica metódica, comprometida con el deber ser de la hermenéutica; es decir, "la hermenéutica metódica consiste en demostrar, a partir de las formas significativas externas, la posibilidad de hacer de la comprensión un método para reconstruir lo que el autor experimentó en el momento de elaborar su texto o discurso".
Síntesis:
La hermenéutica metódica, comprometida con el deber ser de la hermenéutica, consiste en un método adecuado (hecho de la comprensión) que se encarga de la reconstrucción de lo experimentado o pensado por el autor de un discurso o escrito a partir de las formas significativas externas, en procura de que el comprender sea un método convenientemente óptimo para erigir y elaborar las ciencias humanas del saber científico.
¿Qué comprende?
1. El problema de la posibilidad del comprender.
2. El arte del comprender como estructura general.
3. Análisis del lenguaje dentro de la hermenéutica.
4. Estudio del círculo hermenéutico.
5. Teoría general de la interpretación de Schleiermacher.
6. La hermenéutica de Dilthey interesada en solucionar el problema de probar la comprensión.
7. Planeamiento de la posibilidad de buscar que la comprensión sea un método para construir y propender porque las ciencias humanas sean un saber científico.
A. La hermenéutica como la teoría del arte de comprender en Schleiermacher.
Federico Ernesto Daniel Schleiermacher (1768-1834), máximo representante de la hermenéutica metódica, plantea una hermenéutica general "centrada específicamente en el arte de comprender", caracterizada por la técnica de la comprensión. "La comprensión correcta de un discurso o un escrito es el resultado de un arte o técnica: la hermenéutica, a la cual pertenece todo lo que se pueda convertir en objeto de interpretación".
Schleiermacher, que se limita al comprender sin tener en cuenta el explicar y el aplicar, fundamenta su teoría desde la filosofía trascendental ("marchar tras lo dado en la conciencia a una capacidad creadora"). El lenguaje "es todo lo que se ha de presuponer y se ha de investigar en la hermenéutica". La comprensión como arte consiste en aplicar reglas a los textos y "en una reconstrucción, re-producción o re-experiencia del proceso mental constructivo que ha seguido un autor en su composición".
La hermenéutica de Schleiermacher se plantea en torno a la reconstrucción metodológica del proceso creativo, en procura de una comprensión objetiva.
1. El ideal hermenéutico de la reconstrucción y los criterios metodológicos de la comprensión
La reconstrucción se relaciona con el círculo hermenéutico: todo comprender lo individual está condicionado por la comprensión del todo. "Lo particular se comprende mediante lo general. Todo lo individual solamente es comprendido por mediación del todo. Cada parte se comporta a su vez como un todo". El comprender implica la práctica de los métodos comparativo y adivinatorio, y las formas de interpretación gramatical y técnica.
El método comparativo pone a lo que se ha de comprender como algo general y descubre luego lo peculiar comparándolo. El método adivinatorio (intuición inmediata), encargado de captar la inmediatez del sentido, es aquel que busca comprender inmediatamente lo individual, en cuanto que uno se transforma inmediatamente en el otro.
El comparativo es objetivo y el adivinatorio es subjetivo; tienen su aplicación concreta en la interpretación gramatical (objetiva) y en la interpretación técnica o psicológica (subjetiva). El método comparativo es objetivo y es la refundación de la comprensión por el conocimiento singular que conduce a la comprensión minuciosa del todo. El método adivinatorio es subjetivo, de intuición inmediata y capta la inmediatez del sentido. Mientras la intelección adivinatoria significa un presentir o un concebir inmediatos del sentido, la intelección comparativa consiste en una refundición por parte de la comprensión de varios datos aislados. Los dos se caracterizan por su coimplicación e inseparabilidad.
La interpretación gramatical está vinculada al sentido objetivo de las palabras e investiga las regularidades del lenguaje y sus posibilidades de expresión". La interpretación técnica o psicológica intenta captar "la impronta individual y subjetiva en el uso de las palabras, es decir, comprender el valor significativo de lo dicho".
Estos métodos y estas formas "tienen como tarea común la reconstrucción de la unidad de la obra, que se resuelve como unidad de lo general y lo particular, es decir, el lenguaje que es lo general, lo que es común y participable por el escritor y el lector y lo peculiar de cada hombre". Se trata de reconstruir el pensamiento del autor a través de la interpretación de su texto o discurso. Lo que determina el quid del rango de la objetividad implica que toda su hermenéutica es la reconstrucción o reproducción de la unidad de lo general y lo particular.
2. La teoría de transposición como condición de la objetividad de la comprensión
Schleiermacher, para salvar el problema de la distancia espiritual y temporal entre el que comprende (lector o intérprete) y el objeto a comprender (texto o discurso), plantea "cómo condición previa del comprender la equiparación y transposición en el otro". Antes de comprender uno debe equipararse al autor objetiva y subjetivamente (conocimiento de su lenguaje y de su vida interior y exterior). Se debe comprender al otro (autor) en su inmediatez, desde él mismo, "en el contexto de su propio horizonte de comprensión, interpretando sus manifestaciones en el marco de su mundo conceptual y lingüístico". Cuanto más nos acerquemos a la identidad del otro, más objetiva será su comprensión. El comprender sólo es posible sobre el fundamento de una identidad de espíritus". La comunidad del hombre en el discurso y la comprensión "nos permite comprender desde nuestra propia autoconciencia no sólo palabras y gestos del otro (autor), sino también su manera de ser.
Además de la equiparación con el autor, en Schleiermacher se encuentra la siguiente fórmula, que es la finalidad última del método hermenéutico: "Comprender a un autor mejor de lo que él mismo se ha comprendido". La comprensión implica la reconstrucción de una reproducción. "Si convertimos en expresas las condiciones que determinan el trasfondo atemático de lo dicho, si comprendemos las formas particulares en su nexo de relaciones, y si, además, comprendemos las palabras en sus cambios semánticos, según el uso lingüístico de un autor, entonces podemos decir que comprendemos mejor al autor de lo que él mismo se había comprendido". Esta equiparación con el autor, es para Dilthey la finalidad última del método hermenéutico.
3 La relación del pensamiento y el lenguaje en la hermenéutica
Schleiermacher evoluciona de una hermenéutica centrada en el lenguaje a una hermenéutica en la que predomina la orientación psicológica. Para él, en un principio la hermenéutica tenía como objeto la comprensión del lenguaje y su método de la reconstrucción de las formas lingüísticas a través de la intuición inmediata y de la comparación, luego plantea que "la hermenéutica tendría como objeto el poder reconocer qué pensamiento fundamenta un discurso dado"; así se enfocaría a comprender cómo el pensamiento de un autor sufre modificaciones a través del lenguaje. "Desde esta nueva perspectiva la interpretación técnica quedaba enmarcada dentro de la interpretación psicológica… La interpretación psicológica hace posible la reconstrucción adecuada de todo acto creador, teniendo en cuenta la transposición y equiparación previa con el autor".
Postulados schleiermacherianos
1. En su primer postulado expone que la comprensión resulta de la reconstrucción, reproducción o reexperiencia del proceso mental seguido por el autor en su composición; aclarando que el rango del principio es de un ideal regulativo y no absoluto. Considera que la reconstrucción y el carácter interno de inconclusión y provisionalidad se fundamenta en el círculo hermenéutico (todo lo individual sólo es comprendido por mediación del todo, o lo particular sólo se compromete mediante lo general). "Cada frase se relaciona con un discurso o escrito como la parte respecto del todo, cada discurso o escrito se relaciona con el mismo sentido con la vida del autor".
2. El segundo postulado muestra cómo su hermenéutica se nucleariza en torno a la reconstrucción metodológica del proceso creativo en búsqueda de una comprensión más objetiva. "Antes de emplear el arte de comprender debe suceder que uno se equipare al autor en el aspecto objetivo como en el subjetivo". A mayor identidad, mejor comprensión; a mayor diferencia, menor comprensión.
3. En su tercer postulado se aprecia que en un principio su hermenéutica se suscribía al problema del lenguaje. Se propuso instaurar la mediación entre la interioridad propia de la filosofía especulativa trascendental y la exterioridad de la conciencia empírica: mediación entre razón y naturaleza. Así, la hermenéutica tendría como objeto el poder reconocer qué pensamiento fundamenta un discurso. Luego evolucionó a una interpretación psicológica, que subsistió en autores posteriores.
Síntesis:
Schleiermacher planteó su teoría general de la interpretación como fundamento metodológico de las ciencias humanas para responder al problema hermenéutico de la posibilidad del proceso de comprensión. Su pensamiento delimitó sólo la hermenéutica al comprender, e intentó fraguar su teoría desde la filosofía trascendental y desde la inmediatez del lenguaje.
Definió la hermenéutica como la reconstrucción histórica y adivinatoria, objetiva y subjetiva de un discurso dado; acentuando que para ello es exigible un meterse dentro del autor, un aclimatarse a su situación e intención, a su mundo de pensamiento y de representación.
A través del ideal hermenéutico de la reconstrucción y los criterios metodológicos de la comprensión, la teoría de la transposición como condición de la objetividad de la comprensión, y la relación de pensamiento y lenguaje en la hermenéutica, expuso sus interesantes postulados.
B. La hermenéutica y el problema de la fundamentación de las ciencias del espíritu en Dilthey.
Guillermo Dilthey (1833-1911) plantea la pregunta metodológica sobre las posibilidades de una interpretación universalmente válida que justifique, como ciencia, el conocimiento objetivo de los objetos formales de las ciencias del espíritu, fundamentadas en la experiencia concreta como experiencia vivida y como experiencia histórica. La realidad es concebida como vida, y por ello las ciencias del espíritu tendrían su punto de unión en la vida, la cual se trata de comprender. Su fundamento habrá que buscarlo en la estructura del comprender y de las expresiones de vida.
Como representante de la filosofía de la vida, su concepto central es el del espíritu vivo, que se desarrolla en formas históricas. Rechazando el conocimiento de las leyes del proceso histórico, plantea que la filosofía no podía ser un conocimiento de esencias suprasensoriales, considerando que sólo era una ciencia de las ciencias. El objeto de las ciencias del espíritu es la realidad social. La base de todas las ciencias del espíritu es una psicología descriptiva. El eslabón de enlace entre filosofía y las ciencias históricas forma la teoría de la interpretación o hermenéutica
Como base de la intelección de las ciencias del espíritu coloca una psicología intelectiva opuesta expresamente a una psicología propia de las ciencias de la naturaleza, que esclarece por las causas; porque si se esclarece la naturaleza, se entiende la vida.
Su planeamiento continuó la hermenéutica de Schleiermacher y de Heidegger. Su hermenéutica se interesa por solucionar el problema de probar la comprensión. Parte del paradigma schleiermachereano de la teoría de la comprensión, retomando el problema de la posibilidad de una interpretación universalmente válida. Asimismo, en el diseño de sus teorías toma influencia del positivismo y el realismo anglofrancés y del idealismo alemán.
Considera que la metafísica le quita validez y fundamentación a las ciencias del espíritu y a la filosofía de la historia, porque la metafísica es la expiación mítica del universo surgida del seno de la religión en la que los fenómenos se encuentran relacionados con un principio causal supremo del cual se derivan. Sólo la experiencia concreta como experiencia vivida e histórica puede ser punto de partida del fundamento de las ciencias del espíritu. La hermenéutica es la base de las ciencias del espíritu, y la realidad es vida.
1. El problema de la fundamentación de las ciencias del espíritu: de la psicología a la hermenéutica
Dilthey, para fundamentar las ciencias del espíritu, divide las ciencias en dos: ciencias de la naturaleza, encargadas de explicar, y ciencias del espíritu, encargadas de comprender. Explicar es el método de las ciencias de la naturaleza; comprender, el de las ciencias del espíritu. "Comprender e interpretar es el método que llena el ámbito de las ciencias del espíritu". El hombre encuentra en la comprensión el camino hacia sí mismo, "hacia su propia autognosis, pero así mismo en la comprensión se realiza la vida histórica".
Dilthey, luego de delimitar los métodos, procede a construir una fundamentación epistemológica para las ciencias del espíritu. Analiza las estructuras psicológicas y las referencias vitales. En la psicología se encuentra la respuesta a la pregunta de "cómo se eleva la experiencia del individuo y su conocimiento a la experiencia histórica".
Comprender (método de las ciencias del espíritu, en donde el hombre encuentra el camino hacia sí mismo) e interpretar es el método que llena el ámbito de las ciencias del espíritu. Dilthey se propone fundamentar epistemológicamente las ciencias del espíritu a través de la crítica de la razón histórica para comprobar la capacidad del hombre de conocerse a sí mismo.
a) La concepción psicológica del comprender
Dilthey sistematiza sus ideas en torno a la psicología, definiéndola como "análisis y descripción de un nexo que se nos da siempre de modo originario, como la vida misma". En la estructura psíquica se encuentra la garantía última y fundamento de cualquier verdad particular. La vivencia de la realidad vivida "se halla en la base de toda captación de hechos espirituales, históricos y sociales" y constituye "la condición unitaria de la vida y del conocimiento".
Sistematizando sus ideas alrededor de la psicología y de la historia desplaza la fundamentación de las ciencias del espíritu a una fundamentación hermenéutica de éstas, de un punto de vista sicológico de la vida y sus procesos a una proposición hermenéutica. La psicología se constituye en la ciencia fundamental de las ciencias del espíritu.
La función gnoseológica de la psicología la estructura el autor en la psicología descriptiva y analítica, buscando clarificar el nuevo método a partir del cual deben abordarse la comprensión y explicación de las ciencias del espíritu, cuyo objeto es la realidad psíquica y su método es la introspección.
b) El giro objetivo hacia la hermenéutica
Dilhey gira de la fundamentación psicológica de su teoría de la comprensión al planteamiento hegeliano, situando junto al concepto de la vida el concepto de espíritu que se objetiva. Se inclina por la hermenéutica como ciencia fundamentadora de las ciencias del espíritu. Así, intenta abordar el problema de la comprensión y la fundamentación de las ciencias del espíritu, "no ya desde la subjetividad sino desde la objetividad de la vida, resultado sumamente productivo el concepto hegeliano". Concibe el espíritu objetivo "como producto de algo que resulta de la actividad humana que consiste, en última instancia, en la objetivación de la vida que abarca no sólo al individuo sino a las comunidades en general". El espíritu objetivo determina el objeto de nuestro saber de las ciencias del espíritu. No es la vivencia directamente el objeto de las ciencias del espíritu, sino las manifestaciones de la vida, en cuanto expresión de algo exterior.
Convencido de que la fundamentación psicológica no es una ciencia fundamental de las ciencias del espíritu, enfoca su planeamiento a la filosofía del espíritu de Hegel, abordando el problema de la comprensión y la fundamentación de las ciencias del espíritu desde la objetividad de la vida como algo que resulta del quehacer humano y que consiste en la objetivación de la vida que abarca a las comunidades en general. A partir de ese momento el método específico de las ciencias del espíritu será el método comprensivo o interpretativo: la hermenéutica (teoría del arte de comprender las manifestaciones de la vida fijadas por escrito), que permite una interpretación universalmente válida y la objetividad de las ciencias del espíritu, fundamentadas por la hermenéutica, percibiéndose que no puede existir una separación entre psicología y hermenéutica
El método de las ciencias del espíritu es el método interpretativo o comprensivo, es decir, la hermenéutica, entendida como "teoría del arte de comprender las manifestaciones de la vida fijadas por escrito". Las razones que avalan el carácter fundante de la hermenéutica, y que determinan la posibilidad de una interpretación universalmente válida y la objetividad de las ciencias del espíritu, son:
1. Las manifestaciones de la vida fijadas por escrito garantizan un grado contrastable de objetividad.
2. Permiten la revisión constante del significado.
3. Se sustraen al engaño posible de las demás manifestaciones de la vida.
4. En el mundo de la historia estamos continuamente abocados al manejo de vestigios humanos escritos.
2 La naturaleza del comprender
La naturaleza del comprender está sintetizada por la triada del proceso hermenéutico: conexión de vivencia, expresión y comprensión. En ella también se fundamentan las ciencias del espíritu y le sirve para diferenciar las ciencias de la naturaleza y las ciencias del espíritu. Los elementos que articulan la relación entre vivencia y comprensión y nos dan las características de su hermenéutica son la teoría de la transposición, la articulación del todo y las partes, e historicidad y comprensión. Si parto de mis vivencias y de lo común, por transposición imagino una vivencia a la que está de mí y la comprendo. Una vivencia anterior o de otro la puedo transponer en mí.
Siguiendo el círculo hermenéutico de Schleiermacher encuentra aspectos de importancia para la hermenéutica, como relación histórica, inherencia a la vida misma y relación que nunca se realiza por completo.
En sus planteamientos tuvo muy en cuenta la historia, porque ésta mediatiza el conocimiento del otro y la propia autocomprensión, concibiéndose él y el mundo como posibilidad histórica, porque el hombre es en y a través de la historia. Considera que el fundamento de la comprensión es temporal. No obstante, la historicidad no es importante en su concepción hermenéutica por las implicaciones epistemológicas. Sólo tendrá cabida la historicidad del comprender desde fundamentos epistemológicos donde el objeto y el sujeto están en "una relación dialógica de coparticipación".
La respuesta a la pregunta por la naturaleza de la comprensión la sintetiza en la triada constitutiva del proceso hermenéutico: vivencia (conexión de vida), expresión y comprensión. "Las ciencias del espíritu se fundamentan en la conexión de vida, expresión y comprensión". La vivencia, la expresión y la comprensión son el fundamento sobre el que se proyecta la hermenéutica como análisis del comprender. Los siguientes son los elementos sobre los que se articula la relación y la comprensión:
a) La teoría de la transposición
A través de la transposición en la vida ajena se da el paso del saber individual a la captación de los otros: "tomando como referencia la propia vivencia se accede a la vida del otro mediante sus manifestaciones externas". En la transposición el sujeto se sumerge en el interior del objeto. "Sobre la base de esta transposición surge el modo supremo mediante el cual actúa en el comprender la totalidad de la vida anímica, la reproducción o revivencia: comprendiendo transfiero mi propio yo a algo que está fuera de mí, de tal manera que una vivencia pasada o ajena se actualiza en mi propia vivencia (re-vivencia)". Quien se sumerge en la subjetividad del otro y reproduce sus vivencias tiende a una observación desinteresada y a eliminar lo específico de la propia identidad.
b) La articulación del todo y las partes
Dilthey enmarca la operación de la comprensión de nexos vitales e históricos dentro del principio del círculo hermenéutico "la relación que existe entre la interpretación de las partes y el todo en la interpretación de los textos es la misma que se da en el nexo estructural de la vida (biografía) y la historia". La vida y la historia se articulan según la relación del todo con sus partes. "La relación de las partes con el todo dentro de la vida y de la historia determina en cierta manera la naturaleza de la comprensión, ya que la comprensión oscila siempre dialécticamente entre ambos modos de considerar una realidad vital histórica". Esta relación es clave en la hermenéutica porque es una relación histórica, es inherente a la vida misma y es una relación categorial del todo y las partes que es una de las aporías de la hermenéutica. El círculo hermenéutico tematizado en Dilthey mediante el significado (la relación de las partes con el todo que está fundada en la naturaleza de la vida) y de todas las partes nos muestra esta relación, comprendida en la comprensión entre lo acontecido y una conexión interna que lo da a entender.
c) Historicidad y comprensión
Los conceptos de historicidad y de unidad de vida y expresión son centrales para comprender a Dilthey y el desarrollo posterior de la hermenéutica. La historicidad es un punto medular para el conocimiento histórico. La historia mediatiza el conocimiento ajeno y la propia autocomprensión. El fundamento de toda comprensión es temporal: el pasado y el futuro forman una unidad estructural con la presencialidad de toda vivencia.
C. La hermenéutica de Emilio Betti como metódica universal de las ciencias del espíritu.
La obra Emilio Betti (1890-1968) reivindica las exigencias metódicas de la hermenéutica (deber ser frente al ser) y proporciona una teoría general de la interpretación. Recuperando la tradición romántica encuentra la luz para que el problema de la comprensión aparezca en su verdad. El proceso epistemológico, que investiga el proceso de la interpretación como posibilidad del comprender, y el aspecto metodológico, que establece las pautas o cánones de la interpretación, conciernen al desarrollo de su teoría hermenéutica.
1 Aspectos epistemológicos de una teoría de la interpretación
El núcleo de su hermenéutica se encuentra en "la objetividad de los resultados del proceso de interpretación", partiendo del análisis epistemológico de las relaciones entre un sujeto que percibe y el objeto que se ha de interpretar". El objeto de interpretación son las objetivaciones del espíritu que comprenden los distintos modos de manifestarse la actividad creadora de un espíritu individual o colectivo dando forma a ideas significativas que hacen posible la comunicación intersubjetiva universal".
Una respuesta adecuada a la posibilidad del comprender dependerá de la interpretación objetiva de las formas significativas. Una interpretación es sólo posible con relación a las formas significativas. "En ellas se une la determinación del contenido con la del ser real y coinciden el sentido y el portador de sentido, de tal manera que a través de este médium podemos hacer que se abra a nuestra comprensión un espíritu extraño".
La función representacional es una de las características de las formas significativas, debido a que comunican un saber de manera inmediata (consciente) o mediata (inconsciente). Las formas significativas constituyen la condición previa del proceso interpretativo. El proceso de interpretación se compone de un intérprete y el espíritu objetivado. Los dos se interrelacionan por medio de formas significativas. El resultado de este proceso es la comprensión.
Interpretar es llevar a la comprensión, no es comprender. "La comprensión no se puede reducir al mero conocimiento del significado de las palabras usadas en el discurso. El que escucha o lee un texto participa idealmente en la misma forma de vida del que habla o escribe, de manera que no solamente es capaz de interpretar las palabras usadas, sino de participar en la comunidad de pensamiento que se le ofrece. La comunicación sólo es posible, entonces, de un contexto comunicativo o de una comunidad lingüística en la que dos sujetos participan y fuera de lo cual no es posible el significado".
La coincidencia de la objetivación del sentido del que habla o escribe y la reproducción del sentido por parte del sujeto que percibe posibilita la comprensión. Objetivación y subjetivición no son dos fases distintas, sino recíprocas.
El proceso de interpretación es un reconocer y un reconstruir las ideas, el mensaje y los intereses que expresan las formas significativas. La comprensión se entiende como una inversión en la que se da una transposición a una subjetividad extraña. Para conciliar la objetividad y la subjetividad postula la objetividad absoluta. "Esa dialéctica entre subjetividad y objetividad, actualidad del sujeto y alteridad del objeto, es lo que exige a la práctica hermenéutica la formulación de una mitología que pueda garantizar los resultados del proceso de interpretación, es decir, el comprender".
2 Las pautas o cánones metodológicos de la hermenéutica
Los cánones de la autonomía del objeto y de la totalidad o del nexo significativo, son relativos a la objetividad; los de la actualidad de la comprensión y de la armonización de la comprensión, son relativos a la objetividad.
a) La autonomía del objeto y el principio de totalidad
El carácter autónomo del objeto debe ser el criterio fundamental de toda interpretación. El objeto a interpretar tendrá que medirse según los patrones originales en el proceso de creación y no por factores externos de interés para el intérprete. "Las formas significativas han de ser comprendidas según su propia legalidad, desarrollo, necesidad, coherencia y condición".
El canon de la totalidad, según el cual "todo lo individual sólo se comprende por mediación del todo", evidencia la relación recíproca y la coherencia existente entre los elementos particulares de un discurso en su mutua relación con el todo del que son las partes".
b) La actualidad de la comprensión y la armonización de lo sentido
El canos de la actualidad de la comprensión indica que la comprensión hay que entenderla como verdadera re-construcción que implica la vida presente y actual del intérprete. El intérprete utiliza términos y categorías inherentes a su época y mentalidad. Así, la comprensión no es sólo cuestión de receptividad pasiva del intérprete o un mero proceso mecánico de reconstrucción del objeto, texto o discurso, sino "un proceso activamente constructivo en el que la experiencia vital del sujeto queda comprometida". El intérprete no podrá liberarse de su propia subjetividad.
El canon de la armonización o correspondencia de sentido se trata de "la armonización de la actualidad vital con la estimulación que se recibe del objeto, de tal manera que pasado y presente resuenen armónicamente". Sólo un espíritu del mismo nivel y disposición congenial puede acceder y comprender a otro espíritu en forma significativamente apropiada".
Betti desarrolló su teoría hermenéutica mediante los aspectos epistemológico y metodológico. El primero investiga el proceso de interpretación y el segundo establece los criterios de ésta. Algo novedoso en él fue su introducción de una dialéctica entre lo subjetivo y lo subjetivo, sin que definiera concretamente su concepto de objetividad.
1. Aspectos epistemológicos de una teoría de la interpretación.
Defiende la objetividad de los resultados del proceso de la interpretación, partiendo del análisis epistemológico entre el sujeto y el objeto. Nos muestra cómo una interpretación es sólo posible en relación a las formas significativas (comprenda según su propia legalidad, desarrollo, necesidad, coherencia y condición), cuya característica es su función representacional.
Las formas significativas, que son un nexo estructural unitario donde un número perceptible de elementos se relacionan con otros y que preserva el carácter de un espíritu muy relacionado con ésta, son la condición previa del proceso interpretativo. El proceso de interpretación tiene un extremo intérprete y otro extremo espíritu subjetivo, interrelacionados por formas significativas, permitiendo la comprensión; distinguiéndose interpretación (llevar la comprensión) y comprensión (inversión en la que se da una transposición a una subjetividad extraña, que no es sólo conocimiento de las palabras de un discurso) y ésta solamente es posible desde una comunidad (lingüística) caracteriza su proceso de interpretación como un re-conocer y un re-construir las idas, el mensaje y los intereses de las formas significativas, donde lo esencial es internalizar éstas en las que su contenido a una subjetividad diferente de la original.
Para su teoría general de la interpretación procede de la hermenéutica de la historia del derecho: abarca sin embargo el conjunto de problemas de método de las ciencias del espíritu y se remonta a sus presupuestos filosóficos.
Su doctrina de interpretación es una hermenéutica absolutamente normativa, es decir, una doctrina de método que se extiende a todos los ámbitos de la intelección propios de las ciencias del espíritu, o sea a la hermenéutica histórica y filológica, jurídica y teológica.
2 Pautas o cánones metodológicos de la hermenéutica
Distingue cuatro cánones hermenéuticos: dos relativos a la objetividad (autonomía del objeto, y totalidad o nexo significativo) y dos relativos a la subjetividad (actividad de la comprensión, y armonización de la comprensión), en las que reproduce la reconciliación entre objetividad necesaria y subjetividad inevitable. Los relativos al sujeto muestran que una hermenéutica subjetivista de sello existencialista se constituye en desviación especulativa.
Estos cánones, que garantizan los resultados del proceso de la interpretación, sirven para el enfoque de una hermenéutica que encierra exigencias metódicas de la comprensión y actualiza los principios de la hermenéutica romántica.
Hermenéutica romántica
¿En qué consiste?
Consiste en un planteamiento propuesto por Schleiermacher sobre el arte del discurrir y del comprender, dependientes del saber y del pensar. El comprender tiene sus bases en los momentos gramatical y psicológico que facilitan éste. El problema psicológico radica en concebir todo complejo de pensamientos dado como momento vital del individuo.
¿Qué comprende?
– Búsqueda de la comprensión desde los momentos gramatical y psicológico.
– Análisis de los métodos adivinatorio y comprensivo para determinar la estructura general del comprender.
– Estudio de los grados de interés dentro del problema hermenéutico.
– En el círculo hermenéutico Schleiermacher aspiraba a darle a la hermenéutica un lugar relevante al interior de la filosofía.
– Planeamiento de la regla general metodológica y de los grados de interés hermenéutico.
¿Qué teoría o postulados desarrolla?
Este planteamiento pretende la búsqueda del comprender desde los momentos ya citados. Advirtiendo que la verdadera comprensión sólo es posible desde la totalidad del acontecimiento del comprender. A través de los métodos adivinatorio y comparativo se establece la estructura general del comprender, razón por lo cual les da suma importancia a éstos. El método adivinatorio pretende entender el momento individual de un modo directo transformándose el individuo.
El arte del discurrir, que es el pensamiento devenido, y el arte del comprender, se correlacionan en constante correspondencia.
El primero, como medio del pensar para el individuo y aspecto extremo del pensar, es la mediación para el pensar en común; se relaciona con la retórica y la hermenéutica, y éstas a su vez con la dialéctica. En esa relación se capta que toda información del saber depende del discurrir y del comprender. En la relación retórica y hermenéutica se evidencia que todo acto del comprender es inverso al acto de discurrir.
El arte de comprender, por su parte, tiene aspectos como el comprender del discurso sacado del lenguaje y el comprender como un hecho en la persona que piensa. El pensar, como base de todas las funciones del espíritu, llega a ser completo por el discurrir interno.
La hermenéutica general se interrelaciona con la gramática y la crítica, y ésta con la dialéctica, que es ciencia unida al saber. La gramática se relaciona con la hermenéutica, porque todo discurso sólo se concibe postulando la comprensión del lenguaje; las dos se armonizan en la unidad hablar-pensar. La gramática descansa en la hermenéutica y ésta radica en la ética y en la física. Schleiermacher propone que todo discurso supone un lenguaje dado y que todo discurso se basa en un pensar anterior. "El individuo, en el pensar, está condicionado por el lenguaje y el habla condiciona el progreso del individuo en el pensar", precisa el postulado. También señala que todo discurso sólo puede comprenderse por su contexto histórico, y que la ciencia de la historia es la ética.
Este autor nos previene respecto a que no todo el discurrir es por igual objeto del arte de interpretación; aclarando que aunque los errores en el proceso de comprensión acaecen en forma espontánea, hay que soslayar la seudocomprensión del contenido, es decir, el error cualitativo, y la comprensión equívoca de la modulación o error cuantitativo. Adopta como canon que para el comprender con exactitud lo primero, es preciso que haya comprendido la totalidad.
En consecuencia, como regla general metodológica, tenemos: principio con resumen general; comprensión de los aspectos gramatical y psicológica; únicamente si coinciden estos aspectos en un pasaje particular es procedente continuar; y tener en cuenta que es necesario el retroceso cuando lo gramatical y lo psicológica no coinciden para poder hallar la falencia en el cálculo.
En cuanto a la interpretación psicológica plantea que una visión de conjunto es el inicio para la interpretación psicológica y gramatical. El tema es el principio que impulsa el autor. El objetivo básico de la interpretación es la contemplación del todo del acto en sus partes, porque al entrar en detalles no queda nada por comprender. La meta entera es la comprensión perfecta del estilo, viable sólo por la aproximación. Antes de incoar la interpretación técnica debe indicarse el modo como estaba dado al autor el tema y el lenguaje.
El postulado considera que los momentos de la materia y el círculo de acción sirven para comprender la idea de la obra. Igualmente, se percibe que el problema hermenéutico completo es el de entender la diferencia entre los actos de meditación y composición. Propone que el punto inicial sólo se puede concebir sicológicamente.
Schleiermacher piensa que manteniendo la diferencia principal de los aspectos psicológico y técnico se comienza a comprender el impulso del individuo y se pasa a la acción continua de la vida total. "Se debe comprender al hombre como fenómeno partiendo del hombre como idea", concluye.
Su planteamiento establece tres grados de interés hermenéutico, a saber: interés histórico, interés artístico o estético, e interés especulativo. El primero es el que reviste mayor importancia en el proceso hermenéutico; relegando a un plano menos relevante el interés especulativo, por cuanto éste se adentra en los aspectos científico y religioso en relación con la interpretación de libros sagrados.
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