Estas cualidades son las que creemos debe tener toda persona que se desempeña como docente, las enumeramos en tres apartados y las presentamos de la forma siguiente:
1) AUTENTICIDAD EN EL FACILITADOR DEL APRENDIZAJE
Quizá la principal de esas actitudes básicas sea la autenticidad. Cuando el facilitador es una persona auténtica obra según es, y traba relación con el estudiante sin presentar una máscara o fachada, su labor será proclive a alcanzar una mayor eficiencia. Esto significa que tiene conciencia de sus experiencias, que es capaz de vivirlas y de comunicarlas si resulta adecuado. Significa que va al encuentro del alumno de una manera directa y personal, estableciendo una relación de persona a persona. Significa que es él mismo, que no se niega.
Desde este punto de vista, el maestro puede ser una persona real en su relación con los alumnos. Puede entusiasmarse, aburrirse, puede interesarse por los estudiantes, enojarse, ser sensible o simpático. Porque acepta estos sentimientos como suyos no tiene necesidad de imponérselos a los alumnos. Puede gustarle o disgustarle el trabajo de un estudiante, al margen de que sea correcto o deficiente desde un punto de vista objetivo o de que el estudiante sea bueno o malo. Expresa simplemente la impresión que le despierta el trabajo, una sensación que lleva dentro de sí. De este modo, para sus, estudiantes es una persona y no la encarnación anónima de los requerimientos del currículum.
Es un hábito muy común entre los maestros el de parapetarse tras la mascara, el rol, la fachada de maestro, para volver a ser ellos mismos sólo cuando dejan la escuela.
2) APRECIO, ACEPTACIÓN, CONFIANZA
Existe otra actitud característica de los que tienen éxito en la facilitación del aprendizaje. Como alumno he observado esta actitud; sin embargo, es muy difícil darle un nombre, por eso utilizaré varios. Pienso que significa apreciar al alumno, sus sentimientos, opiniones y toda su persona.
Esta segunda expresión no tiene la honestidad de la primera, en donde la maestra manifiesta su propia incomodidad y como el desorden motiva su distracción.
El preocuparse por el alumno pero no de una manera posesiva, Significa la aceptación del otro individuo como una persona independiente, con derechos propios. Es la creencia básica de que esta otra persona es digna de confianza de alguna manera fundamental. Ya sea que la llamemos aprecio, aceptación o confianza o cualquier otro nombre, está actitud se manifiesta en variedad de formas. El facilitador que adopta esta actitud podrá aceptar totalmente el miedo y las vacilaciones con que el alumno enfrenta un nuevo problema, como también la satisfacción del alumno por sus progresos. Ese maestro podrá aceptar la apatía ocasional del estudiante, sus erráticos deseos de explorar nuevas vías de conocimiento, tanto como sus disciplinados esfuerzos para lograr objetivos más importantes. Estamos describiendo una apreciación del alumno como un ser imperfecto con muchos sentimientos y potencialidades. La apreciación aceptación del alumno por parte del facilitador es la expresión funcional de su confianza en la capacidad del ser humano. De la misma forma encontrara el facilitador plena confianza en la medida en que este sepa en si mismo que se encuentra apto y preparado para compartir sus conocimientos con sus alumnos, pero además como ingrediente principal debe gustarle lo que esta haciendo; debe disfrutar el trasmitir los conocimientos preconcebidos con la finalidad de que el alumno vea en el una persona optima que puede mas que ser un guía del aprendizaje un ejemplo a seguir3.
3) COMPRENSIÓN EMPATICA
Otro de los elementos esenciales para la experiencia de aprendizaje auto iniciado es la comprensión empática. Cuando el maestro tiene la capacidad de comprender, desde adentro las reacciones del estudiante, cuando tiene una percepción sensible de cómo se presenta el proceso de aprendizaje al alumno, entonces podrá facilitar un aprendizaje significativo.
El facilitador para poder desarrollar una cualidad empática debe antes cultivar como persona ciertos principios o hábitos que lo hagan aceptarse asi mismo, debe encuadrar dentro del perfil de una persona con la auto estima elevada, esto le ayudara a mostrarse frente al grupo como un ser con gran calidad humana entendiendo al alumno no como parte de un todo o grupo, si no que lo entenderá como alguien muy particular, además comprenderá que este ha sido y vive formado en un entorno social totalmente diferente al suyo, y que se ha presentado al grupo para aprender a vivir y facilitarse esta.
Metas de la educación
La función última de la educación es desde esta postura la de promover la autorrealización; o sea, la educación debe estimular las potencialidades de los individuos para que lleguen hasta la altura máxima que la especie humana pueda alcanzar. El propósito final de la educación es ayudar a que las personas logren lo mejor de lo que son capaces. (Maslow, 1988)
Para Rogers (citado por Patterson, 1986) la educación tiene el importante papel de enseñar a las personas a vivir en paz, evitando las guerras, adiestrarlas en el cuidado del medio ambiente y sobre todo ayudar a los individuos a vivir en un mundo en perpetuo cambio, donde lo más importante no es adquirir conocimientos sino aprender a aprender4.
3 Para mayor abundamiento se sugiere ver el material didáctico elaborado por: M.I.E. Méntor Rodríguez R. Profesor Investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
4 Op Cit.
Los humanistas hacen énfasis en los aspectos éticos y morales porque consideran que una buena educación debería convertir a las personas en seres altruistas, generosos, creativos; con I una fuerte conciencia social, respetuosos de las necesidades, derechos e intereses de los demás. La autorrealización y la tolerancia son virtudes que toda buena educación debería promover.
Los humanistas conciben la universidad ideal, como el espacio donde los estudiantes acudirían por iniciativa propia a cursar las asignaturas que respondan a sus inquietudes personales de aprendizaje, sin que estuvieran preestablecidos créditos ni grados o cursos obligatorios. Esta universidad ideal tendría como meta el descubrimiento de la vocación.
Miller (1976, citado) por Sebastián, 1986) ha propuesto 4 modelos de la educación Humanista:
1) Los modelos que enfatizan, el cambio en el desarrollo de los estudiantes. El desarrollo egóico de Erickson o el moral de Kohlberg
2) Modelos de auto concepto, los cuales estan centrados en el desarrollo de la identidad genuina (V g. Clarificación de valores)
3) Modelos de sensitividad y orientación grupal que se interesan en desarrollar habilidades, de apertura y sensibilidad hacia los demás (Vg. Modelo comunicativo de Carkhuft)
4) Modelos de expansión de la conciencia, orientados en desarrollar el lado intuitivo de ella.
Como puede notarse, las implicaciones pedagógicas de esta corriente son amplias, sin embargo sus aplicaciones aun son incipientes.
Concepto de aprendizaje
Esta corriente propone como el aprendizaje ideal, el significativo o experiencia definen el aprendizaje como el proceso que modifica la percepción que los individuos tienen de la realidad, derivado de la reorganización del yo.
El aprendizaje significativo es uno de tipo total ya que abarca a toda la persona porque combina lo cognoscitivo y lo afectivo. Este aprendizaje debe ser auto promovido para ser duradero y profundo.
Para Rogers (1963) el aprendizaje significativo: es un aprendizaje penetrante que no consiste en un simple aumento de conocimientos, sino que entreteje cada aspecto de la existencia del individuo.
Para que el aprendizaje significativo se logre, es necesario que sea en primer lugar auto iniciado y que el alumno vea el tema, los contenidos o conceptos a aprender como importantes para sus objetivos individuales y útiles para su desarrollo y enriquecimiento personal. Rogers sostiene que es mucho mejor si se promueve un aprendizaje participativo (donde el alumno decida, emplee sus propios recursos y se responsabilice de lo que va a aprender) que un aprendizaje pasivo o impuesto por el profesor. Otro factor determinante para que se logre el aprendizaje significativo, es que se eliminen las situaciones amenazantes. En lugar de ello, es necesario un ambiente de respeto, comprensión y apoyo para los alumnos. Si se toman en cuenta estas características, cuando el maestro enseña es muy probable que se logre un aprendizaje significativo (Palacios, 1978) 5
Papel del maestro
El núcleo central del papel del docente en una educación humanista está basado en una relación de respeto con sus alumnos. El profesor debe partir siempre de las potencialidades y necesidades individuales de las estudiantes y con ello fomentar un clima social para que sea exitosa la comunicación de la información académica y emocional. (Hamachek, 1987)
Esta perspectiva asigna al profesor un papel no directivo dentro del proceso de enseñanza aprendizaje; postula que su función debe ser la de facilitar el aprendizaje del estudiante a través de proporcionarle las condiciones para que este acto se dé en forma autónoma. El mecanismo para conseguir lo anterior es convertir los salones de clases en comunidades de aprendizaje, donde la obtención de nuevos conocimientos recupere su sentido lúdico, placentero y libertario. La sugerencia es crear una atmósfera de total respeto y apoyo a la curiosidad, la eluda, valorar la búsqueda personalizada de los conocimientos, donde todas las cosas se vuelven objeto de estudio y exploración. El profesor no dirige estas comunidades ni es alguien extraño sino que participa como un facilitador un integrante más del grupo. Por eIlo es importante que estimule y propicie la cooperación y apoyo entre compañeros sin que esperen recibir premios externos por ello.
La labor docente es considerada no como el uso o aplicación de técnicas didácticas para supuestamente lograr una enseñanza eficaz, sino modificar las actitudes de los maestros para que desempeñen en forma radicalmente distinta su trabajo, aceptando nuevas formas de enseñanza. Los humanistas sostienen que sin un cambio de las actitudes y creencias de los profesores los efectos de cualquier innovación didáctica serán solo de corto plazo o inexistentes. Hay tres condiciones esenciales para que el maestro facilite el aprendizaje y todas se relacionan con su forma de ser. La primera es la de comportarse auténticamente en el sentido de mostrarse ante los alumnos tal como es sin poses o artificios; esto es, manifestar sus sentimientos, sean éstos positivos o negativos, sin tratar de negarlos o reprimidos sino asumirlos plenamente. La segunda condición es la de crear un clima de aceptación, estima y confianza en el salón de clase de tal manera que exista mutuo respeto entre profesores y alumnos, donde todos sientan que son importantes y que no se les va á estar enjuiciando o criticando ni mucho menos ser objeto de burla6.
5 Op Cit.
6 Se sugiere ver a González Garza, ( I 987) El enfoque centrado en la persona. Aplicaciones a la educación. México, Ed. Trillas.
La última condición es la de tener una comprensión empatica; lo que significa ponerse en el lugar de los alumnos -colocarse en sus zapatos- tratando de comprender sus reacciones íntimas sólo así podrá ayudarlos a superar las dificultades a las que se enfrentan y convertir estas experiencias en un vehículo de crecimiento personal.
Concepción del alumno
Desde el punto de vista de los humanistas, la educación debiera estar centrada en ayudar a los alumnos para que decidan lo que ellos son y lo que ellos quieren llegar a ser.
La educación humanista se basa en la idea de que todos los alumnos son diferentes y los ayudan a ser más como ellos mismos y menos como los demás. En este sentido se considera que es necesario ayudar a los estudiantes a explorar y comprender más adecuadamente el conocimiento de su persona y los significados de sus experiencias vivénciales. (Hamachek, 1987)
Para esta aproximación, los alumnos son entes individuales completamente únicos y diferentes de los demás y se tiene la firme convicción de que al finalizar la experiencia académica, esta singularidad de los alumnos como persona, será respetada y aun potenciada. (Hamachek, 1987)
Los alumnos también son, vistos como seres con iniciativa con necesidades personales de crecer, capaces de autodeterminación y con la potencialidad de desarrollar actividades y solucionar problemas creativamente (Rogers, 1978) 7
Asi misino los alumnos son percibidos no sólo como seres que participan cognitivamente en las clases, sino como personas que poseen afectos y que tienen vivencias particulares. De hecho, se les concibe como personas totales y no fragmentadas.
Si el proceso de enseñar-aprender es un encuentro entre el que facilita y el que aprende, el aprendiz tiene que participar en el proceso.
Son tres las condiciones que el alumno necesita cumplir para lograr el aprendizaje:
1) Percibir las condiciones facilitantes. Es decir, los estudiantes deben darse cuenta de que es sincera la propuesta del maestro y no los está engañando. Percatarse de que el profesor no finge, sino que es genuina su postura facilitante es una condición necesaria para superar el escepticismo inicial. Igualmente se debe evitar que su actitud se confunda como de que es "maestro barco".
7 Loc Cit.
2) Conciencia de la existencia de un problema. El educando debe percibir un problema como relevante y digno de estudiarse. Por eso las situaciones problemáticas tienen que ser reales, trascendentes en el sentido de afectar aspectos importantes de su propia existencia y por lo tanto vale la pena esmerarse en solucionarlas.
3) Motivación. Los humanistas consideran que hay una motivación intrínseca por aprender. Por desgracia nuestro sistema educativo actual frena esta motivación en lugar de favorecerla. Las condiciones facilitantes en contrapartida convierten al aprendizaje en algo vivo, tonificante, autentico, lo que conlleva a que el alumno se convierta en un ser que aprende y continuamente cambia8.
Motivación
Este enfoque enfatiza la necesidad que tiene el alumno de vivir experiencias, de sentirse; útil y en comunicación con los demás. Solo canalizando estos deseos hacia la situación escolar es como surgirá un óptimo, aprendizaje. La escuela debería dar la oportunidad de alcanzar todas las etapas de la escala de necesidades de Maslow,9 las cuales siguiendo un orden de inferiores a superiores, son: fisiológicas, de seguridad, de pertenencia-amor, de estimación y autorrealización. Estas necesidades deben ser motivadas de forma adecuada para que antes de la satisfacción de las de orden inferior se satisfagan las superiores.
Metodología de la enseñanza
Aunque no pueda hablarse de una metodología de la enseñanza del humanismo en sentido estricto, si proponen un conjunto de sugerencias para lograr un clima de confianza, aceptación y respeto en el salón de clase.
Las sugerencias para propiciar un clima de este tipo son:
1) Trabajar con problemas percibidos como reales. Esto es, poner al educando en contacto directo con los intereses, las inquietudes y los problemas importantes de su existencia. Cuando la enseñanza está vinculada a la vida y las necesidades de las personas, estas participan, opinan y aplican lo que están aprendiendo de su vida cotidiana.
Hay problemas verdaderos que se derivan de los propios estudiantes, pero también existen otros que no tienen una vinculación directa, sino que se relacionan con el tema del contenido aprender. Debido a lo aislados e inmediatos que pudieran ser los problemas que viven los alumnos, es necesario que el maestro los coloque en situaciones que planteen problemas importantes a largo plazo. Cierto reto o confrontación parece ser una condición necesaria para conseguir un aprendizaje significativo.
8 Op Cit.
9 Maslow, (1988). La amplitud y potencial de la naturaleza humana. México, Ed. Trillas.
2) Proveer de recursos. La materia prima del aprendizaje significativo esta constituida por una gran variedad de recursos que se ofrecen al estudiante, tales como: conocimientos, técnicas, teorías, películas, libros, laboratorios, viajes, visitas, bibliotecas, audiovisuales, periódicos, etc. Sin olvidar que el acervo más valioso es el humano; es decir, personas que aportan conocimientos, experiencias, consejos, etc. indudablemente el profesor es el recurso humano mas importante.
3) Uso de acuerdos. Ellos constituyen un mediador: entre sus exigencias propias de una institución educativa y la completa libertad del alumno. Son un acuerdo que se hace al inicio del curso entre los alumnos y el profesor puede darle seguridad al educando y a la vez establecer su responsabilidad. Así por ejemplo, si hay alumnos que sólo desee acreditar la materia se les pide que cumplan con ciertos requisitos para aprobarla con la mínima alineación requerida. En cambio si hay otros que realmente tengan interés en aprender se establecen diferentes criterios y tareas. Los alumnos deben contar en que si cumplen con su parte, obtendrán la calificación acordada.
4) Dividir la clase. Los grupos numerosos pueden dividirse de distintas maneras, con los miembros tomando sobre sí varios tipos de responsabilidades. El trabajo en equipo es una herramienta importante porque permite al estudiante la libertad para participar y comprometerse en las actividades grupales. Los alumnos deben sentirse libres para elegir la forma de aprendizaje que deseen: pasiva y activa. Si esta última es la elegida, se facilita por medio del trabajó en grupos pequeños.
5) En el trabajo de investigación. El método de aprendizaje por investigación es un proceso de experiencia y participación individual y colectiva. La función del maestro es de plantear problemas a investigar y la de servir de orientador en la solución de los mismos.
6) Promover grupos de encuentro, o grupos de entrenamiento de la sensibilidad. Esta es una aportación de la terapia humanista donde un grupo de personas se reúnen para participar en un tipo de experiencia no estructurada, que tiene el propósito de ayudar a que el grupo se exprese a sí mismo de manera que los integrantes vivan una experiencia significativa y provechosa. Con esta vivencia .los participantes se vuelven más generosos, respetuosos, comprensivos y genuinos. A la vez logran un mayor conocimiento de sí mismos y de .los demás.
Papel de la evaluación
Esta perspectiva indica que la única evaluación válida es la de auto evaluación del alumno, ya que los agentes externos están incapacitados para juzgar al educando, del lado que los cambios integrales e internos, no sólo son, difíciles sino imposibles de medir y valorar empleando criterios externos a la propia persona10.
10 Carreño Huerta F. "Instrumentos de Medición de Rendimiento Escolar" Ed. Trillas, México 1996 4º reimpresión.
Rogers reconoce que algunas veces hay que evaluar a los estudiantes por medio de pruebas objetivas de rendimiento. Sin embargo, si se opta por la enseñanza en la libertad en donde los alumnos son los responsables de dirigir y evaluar su aprendizaje, así como de los resultados obtenidos, los criterios de calificación los establece el propio individuo, él es quien decide en última instancia que fue lo que aprendió y que le hace falta por alcanzar.
Existen diferentes maneras de incorporar la auto evaluación en el salón de clases; Para citar un ejemplo tenemos el siguiente: realizar entre alumno y profesor un análisis mutuo acerca de los logros y el de la deficiencia a subsanar, comparar cómo estaba el alumno antes de iniciar el curso y observar cuál es el rendimiento en ese momento. Otra forma es calificarse a sí mismo y discutirla con sus compañeros y el profesor, o demostrar que se cumplió con los requerimientos del acuerdo establecido inicialmente.
De esta manera la evaluación obtenida será muy personal e individual, ya que se valoraran los avances del estudiante en comparación con a sí mismo; por lo tanto es muy difícil compararla con la obtenida por sus compañeros de clase.
Rogers (1978, p. 81) destaca dos tipos de criterios que, en mayor o menor grado, toman en cuenta los alumnos cuando se autoevalúan:
Criterios significativos desde el punto de vista personal.
1) Grado de satisfacción con el curso, ¿qué obtuve de él?
2) ¿Cómo incidió en mi evolución intelectual y personal?
3) ¿Cual fue mi compromiso personal con el curso?
4) ¿El curso me estimuló a seguir estudiando algún tema?
Criterios impuestos desde afuera o asumidos en el pasado.
1) Grado de profundidad con el que le los materiales
2) Empeño puesto en todas las clases, lecturas, trabajos
3) Comparación con mi dedicación con otros cursos
4) Comparación de mi dedicación con respecto a la de mis otros compañeros
Finalmente Rogers señala que si se utiliza la auto evaluación como recurso, la ventaja es que fomenta la creatividad, la autocrítica y la auto confianza de los alumnos11.
11 Op Cit. Rogers.
Conclusiones
Enseñar quiere decir instruir, y esto lo entendemos como transmitir las experiencias y los conocimientos pre-adquiridos con la finalidad de enseñar a vivir o sea facilitarle la vida al alumno.
El propósito de la educación debe ser la facilitación del cambio y el aprendizaje.
La verdadera facilitación del aprendizaje libera la curiosidad, permite que las personas, evolucionen según sus propios intereses, desata el sentido de la indagación, abre todo a la pregunta y a la exploración, reconoce que todo está en proceso de cambio y se incluye en ese proceso.
Las cualidades que creemos debe tener toda persona que se desempeña como docente son las siguientes:
-Autenticidad en el facilitador del aprendizaje
-Aprecio, Aceptación, Confianza
-Comprensión empatica
-Además debe tener una gran calidad humana.
La función última de la educación es desde esta postura la de promover la autorrealización; o sea, la educación debe estimular las potencialidades de los individuos para que lleguen hasta la altura máxima que la especie humana pueda alcanzar.
El profesor debe partir siempre de las potencialidades y necesidades individuales de las estudiantes y con ello fomentar un clima social para que sea exitosa la comunicación de la información académica y emocional
En cuanto a la evaluación considero que la única evaluación válida es la de auto evaluación del alumno, ya que los agentes externos están incapacitados para juzgar al educando, del lado que los cambios integrales e internos, no sólo son, difíciles sino imposibles de medir, porque nadie mas conoce sus inquietudes, problemas y propósitos mas que el mismo.
Fuentes de información
Carreño Huerta F. "Instrumentos de Medición de Rendimiento Escolar" Ed. Trillas, México 1996 4º reimpresión.
González Garza, ( I 987) El enfoque centrado en la persona. Aplicaciones a la educación. México, Ed. Trillas.
Material distribuido por el centro de didáctica. Elaborado por: M.I.E. Méntor Rodríguez R. Profesor Investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. "auto estima y docencia" Morelia Michoacán 2005.
Maslow, A.H. (1988). La amplitud potencial de la naturaleza humana. México, Ed. Trillas.
Autor:
Mtro. Bladimir Pérez Narváez
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