Violencia de lo escolar – De lo que poco se habla "La violencia simbólica"

1. Objeto
2. Objetivos
4. La violencia : sus manifestaciones en el ambiente escolar
5. La función de la escuela frente a esta problemática
6. La violencia, desde la cotidianeidad : construcción de subjetividades
7. Formas de prevención institucionales
8. Hacia la construcción de un orden democrático
9. Conclusión
10. Bibliografía

Objeto:

Los docentes por sus acciones u omisiones contribuyen a mitigar o agudizar la violencia de los alumnos.

Preguntas al objeto:

• ¿Qué se entiende por violencia?
• ¿Qué tipos de violencia hay?
• ¿Quiénes ejercen violencia dentro de la escuela?
• ¿Cuándo se observan situaciones violentas?
• ¿Qué impacto tiene la violencia entre los distintos actores de la comunidad educativa?
• ¿Qué acciones realizan los docentes para prevenir o evitar situaciones de violencia?
• ¿Cómo reaccionan los docentes ante casos de violencia escolar?
• ¿Desde qué herramientas conceptuales y metodológicas se puede tomar "la violencia" para la tarea diaria?
• ¿Cómo afectan las situaciones de violencia al docente?

OBJETIVOS

• Definir y articular distintas dimensiones para analizar el fenómeno violencia escolar desde factores condicionantes de la escuela.
• Contrastar el marco teórico con el material empírico obtenido durante el trabajo de campo.
• Determinar qué condiciones favorecen o desfavorecen el desarrollo de la violencia escolar en la escuela.

METODOLOGÍA: Se realizó un trabajo de investigación contrastando la teoría con la el material empírico obtenido a de entrevistas y observaciones realizadas en escuelas públicas de la Capital Federal.

"La no violemcia no es una vestimenta

que uno se pone y se saca a voluntad .

Su sede se encuentra en el corazón y debe

Ser una parte inseparable de nuestro ser."

Gandhi

Muchos docentes transmiten la idea

desesperanzada, directa o indirectamente

de que el mundo que viene es peor.

Hay que tener una mirada esperanzadora

Desde el amor al mundo y a los niños"

Hannah Arendt

INTRODUCCIÓN

La violencia cotidianamente irrumpe en la escuela, nos encuentra a los docentes vulnerables ante una problemática ausente en nuestra formación y capacitación. Y muchas veces sin tiempo ni espacio para que podamos trabajarla. Otras veces ante un conflicto, cansados de tantas demandas, hacemos la vista gorda o tratamos de resolverlo desde el poder, de manera autoritaria y rápida, generando así más violencia. "Yo puedo no ser violento, pero si me quedo insensible frente al violento, de alguna manera es incrementar la violencia."

La escuela es una especie de caja de resonancia de lo social, por lo tanto el conflicto estalla en ella, si uno como docente, lo niega, el conflicto sigue estando y se agrava.

Hay actitudes nuestras violentas. Por eso mirarnos para adentro también vale, pero cuesta. Muy pocas veces hacemos nuestra autocrítica, todos los problemas se los adjudicamos a los otros: padres, niños, medios de comunicación, autoridades…

Hay modelos violentos que se aprenden. Todos tenemos determinadas predisposiciones a conductas agresivas o constructivas, la potencialidad de ambas está en el ser humano. Todo lo que tiene que ver con la agresión está muy relacionado con las frustraciones, con las necesidades insatisfechas, también es cierto que los modelos que ofrece una sociedad hacen que el sujeto tenga predisposición a una u otra conducta.

¿Qué actitudes nuestras, como docentes, provocan violencia? ¿Cómo reaccionamos los docentes ante actos de violencia? Esto es parte de la problemática, pero empezar a mirarlo también sirve.

El chico aprende lo que observa y desde nuestra práctica , muchas veces, ejercemos la violencia psicológica, ocasionando daños emocionales, disminuyendo la autoestima.

La falta de comunicación entre actores sociales presentes en la escuelas es un síntoma de problemas de convivencia, que resultan en forma de agresión tanto verbal, moral y física. Ésto tiene lugar en la relación entre pares y entre maestros y alumnos. Las agresiones verbales se tornaron frecuentes y la violencia entre maestros y alumnos, es bidireccional. Docentes y estudiantes son a la vez los agresores y agredidos. Hay más violencia en la escuela cuando hay menos bienestar entre docentes y alumnos. Es esto lo que me propongo analizar: en el espacio escolar estaría una posibilidad de romper el círculo vicioso de la violencia.

Muchas personas-los propios profesionales de la educación– tienden a "externalizar" el problema de la violencia en las escuelas. Hay determinados tipos de comportamiento y situaciones que se generan en la escuela que tienen que ver con la distribución de los roles sociales, con las relaciones de autoridad y poder. Estos comportamientos y situaciones también pueden ser causas de violencia y merecen, por lo tanto, la atención del educador. Es fundamental que el educador esté consciente de su papel social en la promoción de comportamientos y valores que se reproducirán a lo largo de la vida del ciudadano. Hay que reconocer los rasgos de la violencia en las escuelas de hoy, estudiar sus causas y explorar estrategias para combatirlas. Hay problemas en las relaciones que se forman dentro de las escuelas, se puede actuar más eficazmente para combatirlas.

Es necesario pensar, a través de un diagnóstico específico en cada institución, criterios para construir estrategias, y actividades para llevarlas a cabo, donde queden puntualizados roles y responsabilidades.

Sabemos que la agresión y la violencia tienen muchas raíces. Como docentes es probable que no podamos influir en algunos factores, pero sí podemos hacerlo desde nuestro rol, a través del aprendizaje social.

Hay que enseñar a través de la no-violencia, a través de un trato que valorice al otro como persona con sus características propias. Hay que reflexionar sobre nuestra biografía personal que mucho tiene de educación tradicional: el maestro aprende a enseñar enseñando; pero también aprende y aprendió a enseñar aprendiendo.

"¿Hasta que punto somos víctimas de la compulsión de la repetición? "Educar no es sino desear lo mejor para el niño, imponiéndole, frecuentemente, aquellas prácticas que a nosotros nos parecen "las buenas", -que tienen por objetivo convertirlo en un ser dócil y obediente- los niños que han sido amenazados, amenazarán; los niños que fueron humillados, humillarán".

Necesitamos construir instituciones más trasparentes, más humanas y más justas, en

definitiva más democráticas y más servidoras de nuestros niños. Entre estas instituciones, la escuela no puede estar ausente. Por lo tanto, los docentes debemos rever actitudes para poder encontrar caminos y respuestas nuevas ante los problemas que se nos presentan.

MARCO TEÓRICO Y DESARROLLO

La violencia : sus manifestaciones en el ámbito escolar

El problema de la violencia se ha instalado en la sociedad moderna, en la escuela también dice "presente". Se ha convertido en un alerta permanente para toda la comunidad y genera responsabilidades hasta ahora desconocidas en las instituciones educativas. Nosotros los educadores debemos trabajar a partir del conocimiento específico y de la aplicación de programas que favorezcan la convivencia escolar.

Ives Michaud define la violencia como "una acción directa o indirecta, destinada a hacer mal a las personas o destituir ya sea su inteligencia física o psíquica, sus posesiones o participaciones simbólicas".

Para Domenech la violencia "es el uso de la fuerza, abierta u oculta, con la finalidad de obtener, de un individuo o de un grupo, algo que no quiere consentir libremente"

"Violencia es el ejercicio de la fuerza física con la finalidad de hacer daño o de causar perjuicio a las personas o a la propiedad, acción o conducta caracterizada por tender a causar mal comportamiento o por coartar por la fuerza la libertad personal. (Mackenzi)

"Violencia es algo malo, tipo maldades; y se las hace a las personas inocentes."(alumno 1)

"Manifestación explícita o implícita de agresión, discriminación, falta de respeto y responsabilidad que torna dificultades serias y hasta paraliza la convivencia…destruye"(docente 2)

La escuela es un ámbito donde se establecen una infinidad de vínculos, y por este motivo es un lugar en el que pueden darse situaciones de violencia física, psíquica y simbólica. La violencia no es sólo un determinado tipo de acto, sino también una determinada potencialidad. No se refiere sólo a una forma de "hacer", sino también de "no hacer".