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La concepción de la homosexualidad, posturas y valoraciones de estudiantes de la carrera Psicologia (página 2)


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Los partidarios de esta concepción pierden de vista que todo sujeto es producto de condiciones sociales, lo que se traduce a una determinación histórico social. Desde que el hombre nace esta expuesto a la influencia del medio social (y es precisamente en este ambiente donde logra desarrollar las cualidades específicamente humanas), lo que conduce a percibir el mundo como "dado", como "natural", incluyendo los parámetros que deciden cuales conductas serán catalogadas como "normales" y cuales "anormales" o "patológicas", perdiéndose así la conciencia de que la sociedad ha sido construida por los seres humanos y puede por ende ser cambiada por estos.

Además, si fuésemos a considerar lo dado naturalmente como determinante, es decir, el sexo biológicamente heredado, haciendo un análisis más profundo nos daríamos cuenta de que no es precisamente o únicamente el goce sexual lo que buscamos con una relación de pareja, y es que los valores espirituales han ganado preponderancia en lo que a determinantes del comportamiento humano se refiere. Pensar de esta forma: naturalista, es aceptar que cualquier sujeto del sexo opuesto puede gustarnos, y de hecho eso puede ser posible, pero lo que determina nuestra inclinación no es precisamente la pertenencia al sexo contrario en sí mismo, sino que eso esta condicionado por otra serie de factores que superan significativamente el sexo biológico, y es que de asumir esa postura caeríamos en un igualitarismo entre las relaciones sexuales humanas y animales. Reflexionando en torno a esta temática, Kaplan y Rogers señalan que si bien el sexo biológico es un factor importante para elegir pareja, aunque no sea más que por el énfasis que la sociedad pone en él, otras características relacionadas con el género también influyen, porque los genitales de las personas no es lo primero que vemos de ellas. En este sentido Ross plantea que tal vez las personas elijan sus parejas sexuales de acuerdo a cierto número de características, entre las cuales en sexo biológico puede ser más o menos importante. En 1992, Ross y Paul afirmaron que las personas bisexuales se pueden pensar como aquellas para quienes el sexo biológico es un dato comparativamente menor a la hora de elegir sus parejas sexuales, en oposición a homo y heterosexuales, quienes "han sucumbido a la presión social que les exige adoptar una orientación sexual exclusiva y estable".

Este Modelo dicotómico de la sexualidad no se ha manejado solo desde la postura naturalista o esencialista, como también ha sido catalogada.

Algunos de los que valoran el homosexualismo como una construcción social también han asumido esta postura particularista, evidenciando cómo la veneración de un ideal lleva a obviar toda la diversidad respecto a una mayoría hegemónica, que por ser "más", implica que su moral sea universal, impidiendo la realización y desarrollo de las personas en la diversidad, convirtiéndose así en una mayoría autoritaria.

Pero no pensemos que solo desde la perspectiva de este modelo se ha investigado el homosexualismo. Con el decursar del tiempo, y ante las revoluciones sexuales que ha vivido la humanidad, se plantearon alternativas a este modelo dicotómico o de conflicto (como ha sido también catalogado).

En ese caso está el Modelo de Feldman y Maculloch, el cual distinguía entre preferencia homosexual primaria y secundaria. Ellos definían como "homosexuales primario/as" a quienes jamás en su vida se habían excitado con alguien del otro sexo, aunque hubieran tenido conductas heterosexuales para mantener las apariencias. Las/os "homosexuales secundarias/os" eran quienes si habían sentido excitación con personas del otro sexo y habían tenido conductas heterosexuales. Este modelo, si bien parte de aceptar la idea de una homosexualidad en sentido más amplio, trascendiendo los marcos clasificatorios de normal o patológico, no trae consigo cambios notables, pues se queda en los marcos de una clasificación de la sexualidad de acuerdo a conductas asumidas.

Un cambio significativo en cuanto a la comprensión de la sexualidad y en especial lo que respecta al homosexualismo, se generó a partir de lo planteado por Brierley. Este autor rechaza la idea de que la bisexualidad, la heterosexualidad y la homosexualidad son diferentes formas de sexualidad. Según él, las personas tienen numerosas dimensiones psicológicas y de conducta que forman un sistema que tiende a una homeostasis (equilibrio) particular -en las "personalidades bien integradas". Algunos elementos de ese sistema, como la identidad de género, son centrales y por lo tanto más resistentes al cambio a medida que el sistema se adapta para "mantener su estabilidad y oponerse a las restricciones que le imponen desde el exterior".

Esas adaptaciones del sistema producen relaciones entre la identidad, la conducta y otras dimensiones de la personalidad que son únicas para cada individuo. No hay, por lo tanto, "un homosexual" o "un heterosexual"; a lo sumo hay algunas personas que tienen las características que asociamos con esas categorías.

Esta postura evidentemente se abre a una concepción individualizada de la sexualidad, que la percibe holísticammente integrada en la Personalidad, no pudiendo por ello hacer clasificaciones estrechas en función de la actividad sexual, sino valorando otros elementos en la determinación de la conducta sexual, no pudiendo por ello llegar a etiquetear, quedando por tanto desechada la idea del homosexualismo como desviación o patología.

Siguiendo la presentación de las diferentes concepciones en torno al tema que nos ocupa: el homosexualismo, consideramos interesante abordar la postura psicoanalítica, cuyo máximo representante es S. Freud.

Este renombrado autor y sus partidarios consideraban inherente al hombre la bisexualidad. Freud había dicho que los seres humanos nacen sexualmente indefinidos y que las preferencias por los objetos sexuales se desarrollan en la infancia. Él pensaba que "todos los seres humanos son bisexuales por naturaleza, de acuerdo con su historia filogenética y ontogenética". Si la bisexualidad se piensa como un potencial humano universal, entonces seria la condición original de la que tanto la homo como la heterosexualidad son variaciones. Esto representa un alejamiento significativo del concepto de esencias homo y heterosexuales diferenciadas, en el que la bisexualidad aparece como una combinación de ambas o un conflicto sin resolver entre ambos estadios del ser.

Esta postura, que considera la orientación sexual (que según Freud necesariamente se produce hacia uno u otro sexo, lo que marca distinción con la concepción anterior) construida en el decursar de la historia individual del sujeto, fundamentalmente en la infancia, aún cuando habla de diferenciación no lo hace en sentido peyorativo, considerando alguna de estas inclinaciones como normal o patológica.

La multiplicidad de enfoques al valorar la sexualidad, y por ende el homosexualismo como fenómeno particular expresión de esta, está aún vigente no solo en los marcos científicos, sino que alcanza su máxima expresión a nivel social.

El psicólogo, ante esta evidente situación, se encuentra ante la exigencia de elaborar una postura personalizada al respecto, que transite por un replanteo de los postulados enunciados hasta el momento, pero más que todo se distinga por ser una praxis comprometida con el ser humano, sea cual fuere su orientación sexual.

El camino

Nuestra investigación parte del enfoque fenomenológico, desde le cual la diversidad como fenómeno complejo se estudia en sus particularidades, partiendo de que lo esencial no es la visión de la realidad en sí, sino el enfrentamiento de esta realidad vivida. Así mismo en tanto asumimos que dicha realidad es cambiante por cuanto cada fenómeno de esta, está multideterminado, partiendo de lo particular para llegar a lo general.

Esto apunta hacia una inductividad en el proceso donde se parte de la teoría (asumiéndola como cambiante) pero no se toma como verdad cerrada o criterio a corroborar sino como sistema de referencia que debe permitirnos "… no solo que nos anticipemos al futuro, sino también anticiparnos en qué debemos centrar nuestra mirada cuando lleguemos al mismo…" (Peña Grass, 1999). Por tanto se debe conocer para distinguir, los fenómenos que no tomemos en cuenta a manera de referente teórico, resulta difícil que sean percibidos desde el fenómeno. Teniendo la teoría como referente se toman todos los elementos al fenómeno, aunque los conozca o no, incluso cuando no encontramos una explicación para ello para construir "su realidad". En esta construcción que resulta en definitiva una nueva teoría construida el investigador, como sujeto cognoscente juega un papel fundamental. En la investigación cualitativa no se anguila el papel del investigador, sino que teniendo en cuenta su inevitable influencia sobre el fenómeno se toma como una parte más a tomar en cuenta dentro de esta; así mismo el investigador se convierte también en objeto de estudio y debe proponerse modificar lo menos posible el ambiente , no ser intrusivo. En la construcción del fenómeno que se investiga, el investigador se sitúa dentro del proceso y participa de él, participa de la construcción, no la descubre desde afuera.

El escenario de las personas debe analizarse desde una perspectiva holística, donde se ve al sujeto como un todo analizando siempre su vida; ese todo va a emerger del proceso y deben tomarse en cuenta aún cuando no exista explicación para él.

Teniendo en cuenta la complejidad que implica cada individuo, cada fenómeno, el investigador debe comprender alas personas desde el marco de referencia de los mismos; cada fenómeno en sí mismo tiene su explicación que parte de cómo ellos ven el mundo, de su realidad. En este sentido el investigador "se aparta" de sus propias creencias, perspectivas y predisposición, no se trata de dejarlos a un lado sino, precisamente de tenerlas en cuenta para saber cuando pueden estar o no influyendo en la interpretación de determinados fenómenos. Es por ello que se contrasta dicha interpretación de todas la s maneras posibles, analizando diferentes ángulos en la compresión del fenómeno (triangulación).

La comprensión de la realidad está dentro del hombre a manera de representación y esta solo puede ser generalizable para ese fenómeno específico y en el momento en que fue estudiado.

En nuestro trabajo utilizamos dos instrumentos básicos para la recogida de datos: la muestra y la entrevista con profundidad. Se realiza la encuesta en un primer momento con un abordaje general, sin puntualizar explícitamente en el tema dela homosexualidad (aún cuando nos referimos a él en determinados ítem) con el objeto de tener una visión general (a manera de estado de opinión) sobre algunas parafilias, dándole cierta particularidad a la homosexualidad (aún cuando ha quedado claro desde el punto de vista teórico que no la consideramos como tal), tratando de obtener información referida fundamentalmente a sentimientos y actitudes respecto a ella. Partiendo de los resultados obtenidos en la encuesta, procedimos a realizar las entrevistas en profundidad, las cuales fueron realizadas a aproximadamente quince sujetos del total de la muestra (quisiéramos aclarar que para nosotros la cantidad no es un criterio de validez para la obtención del conocimiento, sino precisamente la cualidad centrada esencialmente en un abordaje integral del tema analizado al nivel de elaboración personal y de la respuesta de los sujetos) ¿Por qué la entrevista en profundidad?

Este método lo utilizamos como una valiosísima fuente de obtención de información sobre determinado problema partiendo de un listado de tema que se focaliza de manera semiestructurada la entrevista, quedando esta determinada por la forma en que fluya el diálogo con cada sujeto en específico. Con la entrevista semiestructurada " no perseguimos contrastar una teoría modelo o supuesta sobre determinado problema sino acercarnos a las ideas supuestas y creencias mantenidas por otros " (Rodríguez, 1998), claro, se parte (luego de tener determinada información sobre el fenómeno) de ciertas ideas, más o menos fundadas (en nuestro caso obtenidas a través de la encuesta) en las que se desea profundizar. En la entrevista en profundización se manejan los conceptos significados de los propios sujetos y estos se construyen de manera conjunta con el investigador; además se desarrolla en una situación abierta donde prima la libertad y la flexibilidad y aún cuando los contenidos provengan (directivamente) del investigador, son los informantes del centro de esta. La recogida de los datos se realiza por saturación, o sea cuando la información comienza a repetirse implica que se está aportando nada nuevo.

Utilizamos para nuestro estudio la triangulación como criterio de validez y objetividad importante. Fueron utilizados dos tipos fundamentales de la triangulación de fuentes (como abordamos anteriormente) de manera que un mismo asunto sea abordado desde diferentes perspectivas, y la triangulación de expertos. Esto último se refiere a la contrastación de los resultados desde diferentes ángulos, así mismo cada instrumento fue analizado de manera independiente por cada investigador, llegando a destacar indicadores importantes los cuales son luego discutidos a escala grupal. La triangulación se comprueba además si existe ya saturación en la recogida de datos.

Para el análisis de los resultados utilizamos el análisis de contenido, este método se aparta por completo de cualquier estandarización de los resultados centrándose en el sujeto y tomándolo a él mismo coma marco referencial. Dicho análisis resulta flexible y dinámico ******** y su procedimiento básico podría resumirse de la siguiente manera. ( ver Anexo 1)

La muestra estuvo integrada por el segundo año de la carrera de psicología de la Universidad Central de las Villas. El muestreo se realizó de manera intencional. Escogimos la carrera de psicología precisamente porque para los profesionales de esta ciencia resulta clave la asunción de una postura flexible ante los fenómenos y en el caso de la homosexualidad particularizamos por los prejuicios que existen en la sociedad ante ella; así mismo resulta importante conocer hacia dónde se dirige fundamentalmente la postura de los sujetos estudiados para que de forma oportuna pueda realizarse un trabajo con ellos en caso de que dicha postura flexible no está aún formada. Además decidimos que fuera el segundo año de la carrera porque ya comienzan a tener un acercamiento general a la psicología, se están comenzando a construir en ellos las representaciones de los diferentes fenómenos y por otra parte puede existir tiempo suficiente para el trabajo con ellos en aras de (como dijimos anteriormente) flexibilizar y abrir caminos para la sumisión de posturas comprensivas ante el fenómeno de la homosexualidad.

Los resultados

Para un primer acercamiento a la realidad objeto de nuestro estudio decidimos aplicar una encuesta, dirigida a explorar concepciones y posturas respecto a algunas parafilias, y en ella incluimos el homosexualismo (aunque, claro está, no lo consideramos una parafilia), profundizando, tanto como una encuesta permite, en aquellos elementos referidos a causas y calificativos, con que suele acuñarse, buscando, por supuesto, la opinión individual.

La encuesta (anexo 1), fue aplicada a un total de 43 sujetos, de ellos 35 cubanos (24 del sexo femenino, y 11 del sexo masculino); y 7 extranjeros (5 del sexo femenino y 2 del sexo masculino).

La procedencia escolar de los sujetos fue diversa, existiendo 26 de ellos provenientes de preuniversitario, 5 de Orden 18, 5 por cambio de carrera, y 3 tras haber realizado la prueba de concurso.

Adentrándonos en la presentación de la información brindada por el instrumento, encontramos que al hablar de sexualidad y de aquellas relaciones que podrían valorarse como aceptables dentro de ella, la mayoría de los sujetos coincidió en considerar la relación entre un hombre y una mujer, existiendo un porciento mucho menor (15 % de 42) que incluía dentro de esta categoría a las relaciones entre sujetos de un mismo sexo (hombre- hombre, mujer- mujer). Ya desde este momento encontramos posturas que no consideran el homosexualismo como una relación aceptable dentro de la sexualidad.

Explorando actitudes hacia los sujetos con orientación sexual homosexual, a través de la puesta en situaciones que podrían ser vivenciadas por ellos, consistentes en decidir la inclusión en su grupo de amigos a sujetos con alguna de las diferentes manifestaciones de la sexualidad presentadas (zoofílico, heterosexual, transexual, homosexual, pedofilia), encontramos como solo 9 sujetos aceptan decididamente la inclusión de un homosexual en su grupo de amigos (de ellos ninguno extranjero), 17 lo aceptan en alguna medida (14 cubanos y 3 extranjeros), 5 señalan probablemente no aceptarlo (4 cubanos y 1 extranjero), y 12 plantean definitivamente no incluirlo (9 cubanos y 3 extranjeros). Los números denotan que existe un marcado rechazo por parte de un grupo de sujetos, negativismo que nos cuestionamos si también será extendido al plano profesional, y de no asumirse esta postura tan radical abiertamente, valoramos ¿hasta qué punto los sentimientos (conscientes o no) vivenciados hacia los sujetos homosexuales van a estar mediando el proceso de relación profesional?. Definitivamente consideramos que sí, ya que el profesionalismo del psicólogo no es un sombrero que se quita y se pone en función de las circunstancias, el psicólogo es ante todo una subjetividad en toda su complejidad que funciona holísticamente, siendo así que estas actitudes de no concientizarse puedan estar influyendo en el proceso que se genere entre ambos sujetos : profesional y sujeto homosexual (si es que podemos etiquetear a alguien así) . No consideramos que necesariamente todos los profesionales de la Psicología deban tener una postura similar, pero si abogamos por un autoconocimiento como arma que debe desarrollarse en todo profesional.

Ya propiamente en lo referido a la consideraciones acerca del homosexualismo hubo diversidad en las respuestas, siendo así que 34 de ellos lo valoran como una orientación sexual desviada, 17 como una forma liberal de asumir la sexualidad, 7 como una aberración sexual, 7 como una patología psiquiátrica, 2 como una orientación sexual normal, y 2 como un fenómeno de moda. (Por supuesto que podrían marcarse tantas opciones como considerase el sujeto). Está claro que la encuesta, por sus propias características como instrumento, no permite abundar tanto como quisiéramos en aquellos significados que están detrás de estas posturas y que por tanto condicionan su asunción. (para ello utilizamos la entrevista en profundidad). No obstante sí podemos inferir que se valora comparativamente con una norma, de ahí que se considere desviado, de ahí que ya de antemano se sitúe como una orientación sexual que se aleja de lo que es considerado como "normal" en la sexualidad.

Abundando en los criterios que tendría en cuenta para valorar a un individuo como homosexual, 38 de los sujetos encuestados señala la relación sexual coital con sujetos del mismo sexo, 30 sujetos consideran que el deseo sexual (aún sin que exista relación) hacia individuos del mismo sexo, también es evidencia del homosexualismo, 25 del grupo muestral señalan las fantasías sexuales con individuos del mismo sexo, 19 individuos apuntan las conductas afeminadas en el hombre o masculinizadas en la mujer, 11 consideran como homosexualismo la existencia de una relación espiritual íntima con sujetos del mismo sexo, 9 hablan de una relación íntima con sujetos homosexuales y 5 se refieren a aquellos sujetos que no se le conozcan relaciones con sujetos heterosexuales.

Cuando exploramos propiamente con qué adjetivos calificaría a un homosexual, la gran mayoría señalaron: desviado, desprejuiciado, liberal. En alguna medida se valoró como aceptable, normal, enfermo, sensible, vulgar; y en menor medida se catalogó como aberrado, sucio, despreciable. Además de estos adjetivos, señalaron "incomprendido", "que actúa contra su naturaleza", "inocente", "desorientado", "sucio por su práctica", "pienso que a esas personas lejos de identificarlas con un mal adjetivos lo que hay es que ayudarlas y darle a comprender que están equivocadas".

Es evidente que hay multiplicidad de posturas que van desde el criterio de normalidad hasta el de enfermedad, transitando por posiciones que lo ven como desviado. En este caso, donde directamente se debía asumir una postura con relación a la aceptación o no, hubo mayor tendencia a la aceptación que en otras preguntas, cuyo resultado proviene de una inferencia a raíz de lo planteado por el sujeto. Suponemos que esto pueda estar permeado por los criterios de exigencia que se manejan al hablar del psicólogo ideal, y por tanto, sin ser asumidos conscientemente por los sujetos, conocen el cómo debe ser, y en ese sentido actúan.

Dirigiendo la exploración a las posibles causas que valoran como desencadenantes de este fenómeno, encontramos que un porciento elevado de sujetos coincide en valorar causas biológicas (determinación genética; trastornos hormonales;) y sociales (mal manejo familiar de las conductas afeminadas o masculinizadas; educación sobreprotectora; ausencia física en el período de la niñez del patrón masculino en el caso del hombre y femenino en el de la mujer; interrelación con individuos homosexuales ), habría que valorar cuál es la relación que asumen entre estos dos factores, ¿hasta qué punto puede ser determinante un elemento un otro?. Estas interrogantes no quedaron en el vacío, constituyeron puntos de partida para la realización de la entrevista en profundidad.

Como instrumento esencial para la consecución de nuestro objetivo y fuente valiosa para la triangulación de la información obtenida, utilizamos la entrevista en profundidad, de la cual obtuvimos el groso del conocimiento que presentaremos posteriormente.

Esta entrevista estuvo focalizada sobre los siguientes puntos:

  • Asociaciones mentales del fenómeno

  • Criterios de causalidad

  • Actitudes personales, puntualizando en la actitud como profesional

El análisis realizado nos lleva a considerar que, de manera general, existe una postura naturalista, basada en asumir como determinante, al valorar la sexualidad, el sexo biológicamente manifiesto. Esta postura es identificable como denominador común tanto en sujetos que aceptan el fenómeno, como en aquellos que ofrecen resistencias al homosexualismo.

La mayoría de los sujetos estudiados consideran el homosexualismo una desviación sexual, incluso aquellos que refieren valorarlo como un fenómeno "normal" (criterio en extremo subjetivo), denotan ciertas incongruencias en su discurso al respecto, que podrían llevar a dudar de lo concientemente asumido que se encuentre ese criterio (asimismo asocian el fenómeno con palabras como: normalidad, comprensión, liberación) En este sentido consideramos que no existe en este último grupo de sujetos una elaboración personalizada de la comprensión del fenómeno, porque aunque manifiestan en el plano verbal plena aceptación de la diferencia (la diferencia como complejidad), no existe un componente afectivo que respalde su discurso; el cual a nuestro entender inferimos que este internalizado acríticamente, y en su estructuración, esta implícita la postura que idealmente debe asumir el profesional de la Psicología.

¿Cómo es vista la desviación?

La desviación es asumida como tal en tanto "algo no natural", a esto añaden que dicha orientación "no permite la reproducción de la especie" y difiere de su "orientación de cuna"; dicha "orientación de cuna" es valorada por algunos como "la identidad", es decir, algunos sujetos consideran el fenómeno como una desviación de su identidad, la cual es asumida esencialmente como fenómeno natural, o sea que valoran la orientación sexual como un elemento que debe estar determinado por el sexo biológico.

Aún cuando la mayoría de los sujetos asumen el homosexualismo como una desviación, algunos realizaron distinciones dentro de esta categorización, valorando a los homosexuales como patológicos (cuando se asumen conductas "aberrantes", donde se toma como elemento fundamental el coito) o liberales (en tanto se acepten como tal y asuman conductas hacia su pareja como lo haría un heterosexual).

Esta comparación es muestra de la postura que encontramos presente, tendiente a comparar con la mayoría, considerando normal aquello que es asumido por esta: la heterosexualidad; limitando por ende la aceptación de la diversidad, en tanto difiere de la norma.

Además, pudimos inferir de las verbalizaciones de los sujetos que la aceptación al homosexualismo es parcial, ya que se acepta el fenómeno una vez que está presente, pero la concepción transita por prevención de esta orientación sexual.¿Cómo llegamos a estas consideraciones?

A raíz de la puesta en una situación problémica, en la cual el sujeto debía decidir si permitir la custodia de un niño a una pareja de homosexuales (se cualquiera de los dos sexos), todos dudaron de su respuesta, y en última instancia se negaron a permitirla, advirtiendo que ello podría traer consigo el desarrollo de conductas homosexuales en el menor, evidenciando que se trabaja en pos de evitar a toda costa el fenómeno. También esto pudimos notarlo a partir de consideraciones en las que planteaban que lo "ideal sería trabajar el homosexualismo desde un enfoque preventivo, tratando al niño afeminado, de manera que su orientación futura este encaminada hacia la heterosexualidad."

Otros elementos que apuntan hacia un aceptación parcial del fenómeno en es el hecho de que la mayoría de los casos, aun cuando incluirían a un homosexual en su círculo de amigos más íntimos, tomando como patrón la similitud de intereses y características distintivas, declaran que en su comunicación con estas personas existirían barreras y puntos que nunca abordarían, relacionados con ciertos temas como la orientación sexual y las relaciones sexuales.

Por otra parte, ante la situación de convivir con un familiar allegado (madre o padre) que resultara ser homosexual, muchos señalan que lo aceptarían, sin cambiar sus sentimientos hacia él o ella, pero sí comparten la idea de que sería un tanto "incómoda " la situación, incluso expresan que lo tratarían diferente, que dudarían de la educación recibida, que su imagen frente a ellos se "tambalearía", y estas actitudes están asociadas fundamentalmente a lo doloroso de la valoración que al respecto hace la sociedad. En este sentido vemos la importancia que se le atribuye, en el enfrentamiento al fenómenos a las valoraciones sociales, lo que nos lleva a pensar en una postura atada a los convencionalismos sociales, a la opinión de otro como elemento determinante de la conducta propia, en tanto se busca aceptación por el otro y no propiamente se refleja una autodeterminación de los sujetos. En las asociones libres expresan palabras como: sociedad, familia, rechazado, reprimido, incomprendido, digno de compasión, infelicidad, que enriquecen esta idea.

Referido al tema de las posibles causas que podrían estar determinando la orientación homosexual encontramos que coinciden en apuntar tanto factores biológicos como sociales, pero cómo se interconecta esta influencia aún es un punto oscuro en sus consideraciones. Todo esto nos lleva a hablar de que no existen reflexiones profundas ante las causas, personalmente elaboradas.

Una de las causas biológicamente determinadas está referida a los factores hormonales, aún cuando una minoría expresa que estos factores hormonales, causantes del afeminamiento, no necesariamente desencadenan en homosexualismo, la mayoría de los sujetos, no trasciende el mencionar esta causa, sin llegar a explicar las posibles influencias y determinaciones que podría traer para el desarrollo personológico, específicamente en lo que se refiere a la orientación sexual. Es precisamente el elemento social (entendido como este el entorno en el que se desenvuelve el individuo), el que subrayan como determinante esencial, y dentro de este el entorno familiar y el grupo de amigos.

En el marco familiar señalan como posibles causas: la imitación de conductas, producto de una identificación con los patrones paternos (en el caso de la niña) y maternos (en el caso del niño); situaciones familiares inadecuadas de sobreprotección.

El grupo de amigos como determinante del homosexualismo se relaciona con la no inserción del sujeto en grupos "normales"(demostrando nuevamente la comparación con relación a criterios de normalidad), teniendo a acudir a grupos "liberales" para lograr la aceptación, los cuales propician las conductas homosexuales. Denominan grupos liberales al conjunto de individuos con un elevado nivel intelectual, al cual asocian fundamentalmente con posturas abiertas, desprejuiciadas, sin tabúes. Estas consideraciones nos hacen cuestionarnos ¿hasta qué punto aceptan el fenómeno si catalogan como normales a grupos de individuos que valoran el homosexualismo como una orientación sexual desviada, ofreciendo resistencias a las relaciones con sujetos homosexuales?.

Sobre este aspecto encontramos, en un pequeño grupo de sujetos, la consideración de que las determinantes del fenómeno se asocian a fuerzas sobrenaturales, a las que el individuo no puede enfrentarse por falta de dominio propio, lo cual hace que asuma conductas homosexuales, las que son valoradas como amorales, en tanto desviación de la perfección divina.

Como temática esencial consideramos el abordaje de las actitudes profesionales ante el fenómeno del homosexualismo, en su expresión más concreta, el sujeto homosexual, donde pudimos encontrar elementos sumamente interesantes que podrían hasta parecer contradictorios. Las posturas que asumen generalmente los sujetos en su quehacer profesional, en el enfrentamiento de un caso con estas características, tienen una tendencia rogeriana, dirigidas a una búsqueda del sí mismo, al logro de una autoaceptación, un análisis holístico del sujeto, dirigiendo siempre el proceso hacia la autorealización personal. ¿Dónde encontramos la contradicción?

Resulta cuestionable esta postura profesional, en tanto no se corresponde con las actitudes personales manifestadas en el transcurso de la entrevista. Ante esto podemos inferir que dicha postura profesional no se encuentra elaborada personalizadamente en los sujetos, lo cual es evidencia de que esta forma de proceder profesionalmente se encuentra en un plano esencialmente verbal.

Conclusiones

En nuestro estudio pudimos encontrar como tendencia:

  • La asunción de un enfoque naturalista en el enfrentamiento de la sexualidad, valorando como lo más significativo para la orientación sexual el sexo biológicamente determinado.

  • La mayoría de los sujetos valora el homosexualismo como una orientación sexual desviada, en tanto no se corresponde con lo que supone dicho sexo biológicamente determinado (relación entre un hombre y una mujer), ni con la orientación sexual de la mayoría de las personas en nuestra sociedad (heterosexual).

  • Señalan como causas tanto factores hormonales como sociales, resaltando la importancia de estos últimos, sobre todo el medio familiar y el grupo de amigos.

  • Asumir una postura desde el punto de vista profesional tendiente al autoconocimiento del sujeto que es lo que propiciaría una aceptación plena de sí mismo.

Bibliografía

Rodríguez G.: "Investigación Cualitativa", 1998, España

Peña Grass I.: Material del curso de investigación cualitativa

Kaplan: Compendio de Psiquiatría

Materiales de internet:

Rust Paula: "El gran debate: Esencialismo vs. Construccionismo"

Barzani: "La homosexualidad a la luz de los mitos sociales y la homofobia. Derecho a una sexualidad (1993)"

Anexo

edu.red

Para nuestro trabajo sería muy valiosa su opinión sobre los aspectos que a continuación le presentamos. Lea cada ítem con detenimiento y por favor responda de la forma más sincera posible. Su información será utilizada solo con fines investigativos.

De antemano, muchas gracias.

Sexo__ Edad______

Cubano______ Extranjero____

Procedencia escolar

_____ preuniversitario

_____ orden 18

_____ cambio de carrera

_____ prueba de concurso

1. Marque con una X de las siguientes opciones, aquellas que Ud. considera aceptables en la sexualidad.

_____ relación entre un hombre y una mujer

_____ relación que involucre más de dos personas

_____ relación entre dos hombres

_____ relación con animales

_____ relación con niños

_____ relación entre dos mujeres

2. Marque en qué medida incluiría a los siguientes sujetos en tu círculo de amigos más íntimos.

Decididamente sí

En alguna medida

Probablemente no

Definitivamente no

Individuo zoofìlico (que adquiere el placer sexual con animales)

Individuo heterosexual (que adquiere el placer sexual con el sexo opuesto)

Individuo transexual (que aun siendo biológicamente de un sexo, se considera del otro)

Individuo homosexual (que alcanza el placer sexual con sujetos de su propio sexo)

Individuo pedófilo (que alcanza el placer sexual con niños)

3. Considera ud. el homosexualismo:

___ una patología psiquiatríca

___ una orientación sexual normal

___ una aberración sexual

___ una orientación sexual desviada

___ un fenómeno de moda

___ una forma liberal de asumir la sexualidad

4. ¿Qué criterios tendrías en cuenta para valorar a un individuo (tanto hombre como mujer) como homosexual? (puede marcar varios si así lo desea)

___ relación espiritual íntima con sujetos del mismo sexo

___ relación espiritual íntima con sujetos homosexuales

___ relación sexual coital con sujetos del mismo sexo

___ conductas afeminadas en el hombre o masculinizadas en la mujer (incluye gestos, vestuario, inflexión de la voz)

___ fantasías sexuales con individuos del mismo sexo

___ deseo sexual (aún sin que exista una relación) hacia individuos del mismo sexo

___que no se le conozcan relaciones heterosexuales (con sujetos del sexo opuesto)

5. ¿Con qué adjetivos calificarías a un homosexual ?

___ aberrado ___ enfermo ___ liberal ___ vulgar

___ sensible ___ desviado ___ sucio ___ normal

___ despreciable ___ desvergonzado ___ desprejuiciado

___ aceptable otros ¿cuáles?___________________________________

6. Cuáles considera ud. podrían ser las causas del homosexualismo:

___ determinación genética

___ dificultades en el parto

___ educación sobreprotectora

___ ausencia física en el período de la niñez del patrón masculino en el caso del hombre o femenino en la mujer

___ ausencia emocional en el período de la niñez del patrón masculino en el caso del hombre o femenino en la mujer

___ mal manejo familiar de las conductas afeminadas

___ trastornos hormonales

___ interrelación con individuos homosexuales

___ deseo de lograr una aceptación dentro de un grupo

___ violación sexual (por individuos del mismo sexo) vivenciada placenteramente

___ rechazo a individuos del sexo opuesto

___ factor hereditario

Muchas gracias.

 

 

 

 

Autora:

Lic. Yanira Maria Cancio Hernandez

[1] Encontramos aún estas posiciones en el panorama eclesiástico contemporáneo.

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