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La concepción de la homosexualidad, posturas y valoraciones de estudiantes de la carrera Psicologia


Partes: 1, 2

    1. Homosexualismo: reflexiones teóricas
    2. El camino
    3. Los resultados
    4. Conclusiones
    5. Bibliografía
    6. Anexo

    La concepción de la homosexualidad, posturas y valoraciones de estudiantes de segundo año de la carrera Psicologia de la UCLV

    Introducción

    La temática del homosexualismo como fenómeno social resulta abordada desde las ciencias sociales desde una gran diversidad de enfoques.

    La Psicología como ciencia particular ha estudiado esta problemática producto de la representación social cargada de prejuicios que se tiene sobre esta orientación sexual, la cual generalmente trae consigo un rechazo, más o menos abierto, hacia los sujetos con orientación homosexual.

    En este sentido se hace necesario la asunción de una postura flexible por parte del psicólogo; de manara que produzca en él una aceptación que propicie la descentralización de la atención en los problemas y la consecuente centralización en los sujetos, lo cual implicaría que el profesional pueda conocer (reconocer) sus posibles tabúes en este sentido, de manera que estos no entorpezcan su actuar en la investigación.

    Siguiendo estas consideraciones nos proponemos como objetivo de nuestra investigación:

    Describir la concepción que de la homosexualidad tienen los estudiantes de 2do año de la carrera de Psicología, en la UCLV.

    Desarrollo

    Homosexualismo: reflexiones teóricas

    Si realizáramos una revisión bibliográfica acerca de la sexualidad y de los temas que han sido objeto de su estudio, de seguro que encontraríamos numerosos artículos acerca de la homosexualidad, fundamentalmente encaminados a criticar el fenómeno, aunque se vislumbran otras posiciones que nos arrojan otras aristas para el análisis y la comprensión del fenómeno.

    Centrarnos en la crítica no es nuestra intención, más bien pretendemos transitar por algunos de los puntos de vista que se manejan al hablar de homosexualidad.

    Existen especialistas que se han dedicado al estudio del tema que sostienen que la conducta homosexual ha existido desde tiempos inmemoriables, pero no es hasta mediados del siglo XIX (1869) que se crea la categoría homosexual, acuñada por Benkert.

    Ahora bien, detrás del término están encerrados diversos y hasta contradictorios significados. En un inicio, las prácticas homosexuales para la iglesia eran consideradas como pecaminosas[1]mientras que para los científicos que se dedicaban al estudio de la psiquis, eran tildadas de patológicas o perversas.

    ¿Sobre qué base se fundaban estos criterios?

    La conducta sexual era sometida a criterios de comparación referidos a lo normal y anormal, considerando normal toda la sexualidad que estuviera al servicio de la reproducción, valorando como anormal y antinatural las manifestaciones que quedasen fuera de esta categorización. Encontramos aquí una postura ampliamente difundida, que valora las relaciones sexuales en función de la reproducción, considerándolas a su servicio.

    Esta posición naturalista, si bien no es del todo errada, si absolutiza, limitando por tanto el amplio espectro de la sexualidad. Además, cómo es posible que en pleno siglo XXI, presenciando a un hombre que ha transformado la naturaleza a su antojo y ha dirigido su acción intelectual hacia el desarrollo de productos sociales que trascienden el marco de lo natural, aún puedan existir posiciones de este tipo.

    Para ilustrar más esta idea, centrándonos en lo relacionado con la sexualidad y específicamente con la reproducción, (porque de lo contrario la lista sería interminable), podemos hablar de la inseminación artificial(inseminación intraóvulo, fertilización invitro), llegando hasta la clonación, que si bien no ha sobrepasado las barreras de la reproducción animal, es muestra de cómo el hombre ha trascendido los marcos de lo natural, utilizándolo al servicio de su inventiva.

    No obstante, los parámetros de normalidad definen la necesidad del objeto heterosexual como condición para catalogarse así. Sin dudas, la comparación en torno a una norma, de la cual emana el criterio de normalidad, es una muestra de lo internalizado que aún está el paradigma positivista en la investigación y la cultura sexual de manera general. Aún cuando el paradigma cualitativo expande y "universaliza" sus postulados, la vigencia del positivismo es notable.

    Esta concepción que valora por tanto el homosexualismo como una desviación con respecto a una norma, considerada dentro de los marcos ideales, denota sustentarse en un particularismo pues… ¿"ideal" para quien?. Está claro que para un sector determinado que ha convenido en asumir estos patrones.

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