Para hablar del aborto en nuestros días y para poderlo relacionar frente al derecho a la vida es necesario hacer una mirada al pasado y ver que contexto tenía éste y cual fue su evolución hasta el día de hoy. Primero que todo se puede decir acerca de el aborto que es una interrupción del embarazo antes de que el feto pueda desarrollar vida independiente. Para tener una visión clara y crítica de éste desde diferentes perspectivas se hará en la primera parte de este trabajo una breve reseña donde mencionaremos los acontecimientos más importantes del pasado apoyándonos en el libro El Aborto Criminal de José Irureta Goyena y Eugenio Cuello Calón. En una segunda parte miraremos la visión y los pronunciamientos de la Iglesia y de la Corte Constitucional Colombiana ante el caso del aborto.
Primero que todo estos autores afirman que se tenía conocimiento del aborto desde los tiempos antiguos, aunque se tienen noticias escasas e imprecisas, "se sabe que en Grecia , el aborto y la exposición de niños eran muy frecuentes. Aristóteles admitió el aborto cuando el numero de nacimientos excedió el termino marcado para la población . Hipócrates en sus obras habla de los medios para practicar el aborto y sus respectivos peligros y también se conoce que Licurgo y Solón lo castigaron con pena pecuniaria impuesta como reparación de daños a la familia afectada" (Irureta 9)
Al mismo tiempo estos autores hacen una investigación en Atenas y encuentran que "hasta la época de Lysias no se conoce ninguna pena, pero que Mileto y Tebas lo castigaron con pena capital". También encuentran que "en Roma y Grecia se mantuvo en la impunidad ya que la mujer disponía de su propio cuerpo y que al abortar estaba tomando una decisión por si misma y que la afectaba solamente a ella, pero si fue considerado como una gran ofensa al marido. En Roma hasta la época de Severo el aborto no fue castigado con sanción penal, las penas tenían que ver con la condena a trabajar en las minas, destierros etc". (Irureta 10) Mientras que en las leyes bárbaras, "cuando el aborto era cometido por un extraño este era considerado como daño de carácter patrimonial, y los castigos impuestos surgieron por el influjo del cristianismo" (Irureta 12)
Mas adelante los escritores cristianos de los primeros siglos afirmaron que "el feto no es parte de la madre sino que es un ser con alma, por esta razón los grandes escritores de la iglesia de aquellos tiempos como Gregorio Niceno, San Cipriano, Tertuliano y otros opinaron que la muerte del feto es siempre homicidio y como tal debe ser castigado" (Irureta 11) . En la doctrina de la iglesia referente a la represión del aborto tiene fundamental importancia la distinción entre el feto animado y no animado.
Era preciso establecer un tiempo después de la concepción ya que era importante que el semen llegado al útero se formase como un cuerpo para recibir el alma, para convertirse en un feto animado, y se creía que esto sucedía 40 días después de la concepción para los varones y ochenta para las hembras
"En los comienzos del siglo de las luces numerosos escritores protestan contra la dureza de la penalidad del aborto y se inicia una considerable atenuación en su represión, pero se seguía considerando que aquella mujer que diera muerte a su hijo aun estando dentro de su vientre se consideraría infanticidio" (Irureta 14) También siguió subsistiendo el viejo criterio que igualaba el aborto al homicidio, el aborto alcanza en la mayoría de países proporciones formidables que mas fácil escapan al conocimientote la justicia.
A partir de los descubrimientos modernos sobre enfermedades genéticas, y mezclando los hechos conocidos con muchas sugerencias puramente hipotéticas, se vienen planteando ya hace unos años multitud de problemas, siempre con el objeto de presentarlo como justificación cierta de aborto. Estas pretensiones procuran justificar al Aborto considerándolo como una medida necesaria y justa, similar a lo que se procura cuando se defiende la Eutanasia.
Se debe tener en cuenta que se debe respetar la dignidad humana que es el fundamento de todo derecho. Si no se respeta ese valor del hombre, entonces ya no hay ningún fundamento también es necesario valorarla ya que es la puerta de todo ideal de servicio y descubrirla es asomarse a la propia grandeza, cuando una persona no comprende la dignidad de ser hombre, no comprende la seriedad de su existencia, el valor de su propia vida, la hondura de su proyecto personal, no comprende que vale la pena que él exista
La Postura de la Iglesia Católica es firme, dice que "La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de su concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre ellos, el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave, que la Iglesia sanciona con la pena canónica de excomunión". La Iglesia católica es el grupo social que más se a opuesto y se opone al aborto , sin embargo se plantea una pregunta la cual nos deja pensativos por un momento, esto con el ánimo de hacer una reflexión. La iglesia dice que aunque la presencia de un alma espiritual no puede deducirse de la observancia de ningún dato experimental, las mismas condiciones de la ciencia sobre el embrión humano ofrecen una indicación preciosa para discernir racionalmente una presencia personal desde este primer surgir de la vida humana: ¿Cómo un individuo humano podría no ser persona humana?".
Así mismo, la Iglesia trata los criterios morales que se deben ser aplicados a los problemas que hoy se plantean en el ámbito de la biomedicina. Los médicos deben respetar la vida de los seres humanos al igual que deben comprometerse a ayudar a los demás seres humanos para la preservación de la salud para una vida sana, pero cuando se llega al punto en que la ciencia y los avances científicos pueden ser utilizados para manipulaciones genéticas "en materia de embriones", la investigación médica debe renunciar a intervenir sobre embriones vivos, a no ser que exista la certeza moral de que no se causará daño alguno a su vida y a su integridad ni a la de la madre. Se desprende de esto que toda investigación, aunque se limite a la simple observación del embrión, será ilícita cuando, a causa de los métodos empleados o de los efectos inducidos, implicase un riesgo para la integridad física o la vida del embrión.
Según la Iglesia la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida (cf CDF, instr. "Donum vitae" 1, 1). Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral. No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido (Didajé, 2, 2; Bernabé, ep.)
Debemos admitir que en el mundo sí hay problemas, y entre los principales están la baja tasa de fecundidad y las enfermedades de transmisión sexual. Para intentar acabar con dichos problemas se han inventado diversas manipulaciones, como la píldora del día después, o anticonceptiva de emergencia. mucha gente desconoce cómo actúa esta píldora. Las investigaciones han llevado a afirmar que esta pastilla, dependiendo de la etapa del ciclo en la que se encuentre la mujer en el momento que la tome, actuará inhibiendo la ovulación otras veces impedirá la ovulación, puede alterar los vasos sanguíneos, porque la progesterona impide que se formen los vasos sanguíneos, por lo que el embrión, por así decirlo, se va a morir de hambre .Esta píldora prolonga su acción durante seis o siete días después de haber sido ingerida, por lo que durante este tiempo se obtendrán los mismos resultados que el día que fue ingerida, aunque la posibilidad de sufrir un aborto descenderá en un 10 %. La utilización de esta píldora y otros anticonceptivos, y la legalización del aborto, pueden llevar a aquellas mujeres que los consumen a tener hasta cinco veces más embarazos que aquellas que no los utilizan.
También el Concilio Vaticano II, se manifestó claramente en contra del aborto afirmando el derecho a la vida desde el mismo momento de la concepción, declarando a aquel "crimen abominable". El derecho a la vida se define así: Derecho, tanto individual como colectivamente considerado, que tiene todo ser humano a mantener y desarrollar plenamente su existencia biológica y social-conforme a su dignidad. También es el derecho de la persona a conservar su estructura psico-somático de forma íntegra, considerada ésta en su totalidad, de tal forma que pueda realizar de la forma más plena posible los restantes elementos que la componen; es Derecho a conservar la existencia dentro de unos márgenes de viabilidad y dignidad, considerada la estructura psicosomática del ser humano en alguno de sus componentes, de tal manera que no sufra menoscabo o detrimento en alguna de sus facetas básicas. Derecho a mantener la intangibilidad y a obtener la protección de la dimensión moral de la vida humana: honor, intimidad…
"La vida, desde su concepción, ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables. También dice que La ley divina y la ley natural excluyen, pues, todo derecho a matar directamente a un hombre inocente. Hace referencia también a los avances científicos que cada vez son mas refinados y cuyas consecuencias pueden ser graves… Así como no hay derecho a utilizar para un fin cualquiera la energía nuclear, tampoco existe autorización para manipular la vida humana de la forma que sea" (Gaudium et Spes)
La Encíclica Humanae Vitae de Pablo VI dice que el aborto es una realidad experimentada en todos los países donde se ha instaurado la mentalidad contraceptiva: la anticoncepción a la larga lleva al aborto. No se ha encontrado el país donde funcione la anticoncepción "impecable", sin que la gente recurra al aborto ante los fallos de los anticonceptivos. Una vez que una cultura ha aceptado la anticoncepción inevitablemente esto la lleva al aborto. Esta enciclica causó un impacto muy fuerte acerca del no uso de los anticonceptivos fue de acogida generosa y exigente por parte de la gran mayoría de fieles cristianos, pero también de rechazo por parte de quienes esperaban que la enseñanza del Papa se acomodara a sus propias expectativas subjetivas.
Ahora bien, si se mira el campo de lo jurídico en relación al aborto en nuestro país Colombia vemos que es uno de los pocos países del mundo que lo penaliza en toda circunstancia. Se han presentado varios debates sobre su despenalización donde se presentan suficientes razones que la justificarían desde el orden constitucional, desde el Derecho y desde la salud.
Entonces se aclara que prima sobre cualquier otra consideración el particular valor absoluto de la vida del no nacido, derivado de una también particular concepción moral de la vida, pro recientemente la Corte Constitucional Colombiana se ha pronunciado a favor de la exequibilidad de las normas que penalizan el aborto y los tipos atenuados . Sin embargo, los salvamentos de voto de los tres magistrados en desacuerdo con la posición mayoritaria plantean importantes argumentos que merecen tomarse en cuenta en las propuestas por la flexibilización de la normatividad jurídica. Estos argumentos son los siguientes:
El primero dice que al defender una determinada concepción moral del valor intrínseco de la vida, el Estado desconoce las libertades de conciencia y de religión; segundo, dice que otorgarle personalidad jurídica al nasciturus y reconocerle derechos fundamentales significa la restricción de derechos de la mujer embarazada, entre otros, el de la autonomía pro creativa; tercero, al penalizar el aborto por violación, el Estado aplica cargas excesivas a las mujeres, pues las obliga a asumir una maternidad impuesta mediante la violencia, lo que significa restricciones desproporcionadas a sus derechos fundamentales, bajo la consideración sagrada de la vida; y cuarto, En los planteamientos de quienes se oponen al aborto subsiste la idea de que el único fin en sí mismo de la mujer es ser madre, por lo que renunciar a ello es, en términos del fallo, "contrariar esa naturaleza".
Como conclusión se puede decir que la palabra abortar lleva implícita la palabra vida. Por eso, el aborto provocado es un crimen: es matar a un inocente indefenso que no puede emplear la fuerza, aunque sí "grita" pero es inútil porque no se le escucha; y, aunque la ciencia habla por él demostrando su sufrimiento, da igual, "hay razones muy importantes, y que tenemos que entender, para abortar". Independientemente de lo que diga la Iglesia o lo que diga la Corte Constitucional es importante tener en cuenta que la vida humana es sagrada desde el comienzo de la fecundación y es cuestión de todos proteger esa vida que Dios nos da ya que Todo ser humano es inocente y debe ser protegido antes y después de nacer.
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ANA MARÍA CANOSA RIVERA