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Los desafíos Ambientales en Mozambique y las huellas del subdesarrollo (página 2)

Enviado por octmj


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En muchos países y regiones, se concibe la protección ambiental, como un proceso para la conservación solamente de los recursos naturales, y no se ha logrado incorporar la conservación de los componentes históricos, culturales y sociales, pero la atención y protección del hombre – principal integrante del medio ambiente -, y su calidad de vida, no se incluye, en ocasiones, en la protección ambiental.

Se debe reconocer que estamos en presencia de una crisis ambiental que necesita ser abordada desde la reflexión científica y también desde la revisión de los valores y modelos que inspiran nuestra gestión de los bienes comunes.

La reformulación de nuestros patrones de comportamiento con la naturaleza es urgente. La equidad es, al tiempo, un imperativo ético y estratégico. Vivimos en una sociedad global en la que "un 20% de la humanidad, los 1300 millones de personas que pertenecen a los sectores ricos de la Tierra, consume el 80% de los recursos globales (alimentos, energía …), dejando para el 80% restante, 4700 millones de personas, tan solo un 20% de los bienes comunes"1

El problema es de enorme magnitud y desafía a todos, científicos, educadores, políticos y ciudadanos. En el actual escenario de un mercado globalizador, a la acumulación de capital y de riqueza en los países más ricos del planeta le corresponde una profunda huella ecológica y social que genera destrucción ambiental y pobreza en las áreas y sectores restantes, los más desfavorecidos.

En este sentido, se expresa una doble forma de dominio, por un lado, el que se ejerce sobre el medio ambiente, que está conduciendo a la destrucción de valiosos ecosistemas, y por otro lado, el dominio que Occidente y sectores privilegiados, ejercen sobre el resto del planeta.

El desafío es, en consecuencia, encontrar nuevos modelos de relación sociedad – medio ambiente, en el marco de relaciones sociales más equitativas.

Al respecto, el Dr. Fidel Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de Cuba, en sus análisis sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad, expresó que: "… pero pocas inquietudes tendrán con relación al medio ambiente los que mueren de hambre, porque no tienen un pedazo de pan que llevarse a la boca (…) Si los países industrializados tienen hoy el problema de la contaminación del aire y del agua, nuestros países no tienen problema de contaminación alguna: sencillamente no tienen agua (…), cuando la van a buscar, tienen otro tipo de contaminación. No es contaminación de la industria, es la contaminación de la pobreza, donde todo va a parar al manto freático o al río, con sus parásitos y bacterias …"2

Esta es una realidad objetiva existente que no se puede ocultar, y a la vez que se manifiesta la situación anterior, se reconoce que el desarrollo vertiginoso de la necesaria Revolución Científico Técnica, ha incidido desfavorablemente por no ser armónico, en general, con la preservación del medio ambiente natural.

Se reconoce que la Ciencia y la Técnica utilizadas para el desarrollo y progreso social en cualquier formación económico social, ocasiona problemas ambientales, pero solo con la existencia de una propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, la eliminación de la plusvalía, la planificación de la economía a corto, medio y largos plazos, así como incorporación de la dimensión y variable de la protección ambiental en todas las actividades políticas, económicas y sociales, constituyen las bases para el logro del desarrollo sostenible y de la protección del medio ambiente mundial.

La importancia de la educación ambiental para dar solución a los problemas ambientales que afectan al mundo contemporáneo, fue atendida por las Naciones Unidas, creando diferentes organismos especializados como PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y se han realizado reuniones internacionales para tornar más efectiva la educación ambiental.

En este contexto, la Carta de Belgrado (1975) expresó que "la reforma de los procesos y sistemas educacionales es de capital importancia para instaurar esa nueva ética del desarrollo y el nuevo orden económico mundial. Los gobiernos pueden ordenar que se realicen cambios y nuevos enfoques del desarrollo. Esto requerirá que se establezcan nuevas y fructíferas relaciones entre los estudiantes y el personal docente, entre las escuelas y las comunidades y entre el sistema de educación y el conjunto de la sociedad".3

Lo antes expresado demanda que la educación ambiental debe considerarse como una base privilegiada para la elaboración de una nueva manera de vivir en armonía con el medio ambiente, que es un nuevo estilo de vida. En este sentido, la introducción de la educación ambiental en los programas y planes de estudio, "requiere un cambio en el mecanismo de acceso a la docencia, en particular en aquellos niveles en que la enseñanza media y universitaria, los actuales mecanismos no recogen la evaluación de la metodología y la didáctica, sino exclusivamente contenidos".4

En correspondencia con lo anterior se valora que la educación ambiental constituye y garantiza el posible y real equilibrio que debe manifestarse entre la sociedad y el medio ambiente, cuyo resultado en las personas sea la adquisición y manifestación de una cultura que haga obtener como logro: la protección y el reconocimiento del cuidado de los componentes abióticos, bióticos y socioeconómicos que constituyen patrimonio natural y cultural de los países.

Es importante reconocer que el proceso económico y social de la humanidad, parte de la intensificación de las relaciones que se establecen entre el hombre y el medio ambiente en el proceso productivo, basadas en la aplicación de Sistemas Tecnológicos y productivos cada vez más perfeccionados. Sin embargo, estas interferencias antropogénicas en el medio ambiente natural, generan rupturas en los ciclos de energía y materias específicas, en los sistemas naturales que afectan la productividad ecológica, con todas las subsecuentes implicaciones económicas, sociales y ambientales, en el conjunto de los países y de forma particular en los subdesarrollados, donde se encuentra Mozambique, país con desafíos ambientales emergido en el llamado Tercer Mundo.

En este sentido, continuación se nos propone desarrollar una valoración reflexiva sobre Mozambique y por ejemplo: ¿Cuál es el estado del medio ambiente en Mozambique?; ¿qué implicación tienen los problemas ambientales en la condición social y económica de las poblaciones?; ¿qué procesos constituyen los agentes causantes de los principales problemas ambientales?; ¿cuál es el estado de la educación ambiental y del desarrollo sostenible?

Al respecto, Mozambique es un país con una enorme extensión costera y está situado en una zona de actividad ciclónica. Las lluvias intensas y sequías se afectan a nuestro territorio, creando graves problemas a las poblaciones y pérdidas económicas al país, frenando el desarrollo que se aspira.

En el año 2000 ocurrieron inundaciones en el sur del país, y en el 2001 el mismo fenómeno se repitió en el valle del río Zambeze. Como consecuencia, los problemas de erosión de los suelos se agudizaron. Nuevos retos se presentan ante el Ministerio para la Coordinación de Acción Ambiental, para seguir adelante la educación ambiental que debe preceder las acciones preventivas y correctivas, con vistas a evitar más erosión, más destrucción de infraestructuras sociales y económicas y más afectaciones a las poblaciones.

Es importante referir que el cuadro diagnóstico que caracteriza el estado actual del medio ambiente en Mozambique está condicionado por la situación colonial a que el país estuvo sometido durante cinco siglos. El colonialismo portugués, sostuvo en Mozambique, un régimen que perpetuó el analfabetismo y la ignorancia, por lo que no existía en el país una base institucional operacional dirigida al tratamiento de cuestiones ambientales.

Con la proclamación de la Independencia de Mozambique, en junio de 1975, se realizan importantes cambios en la vida política, social, económica y cultural del pueblo mozambicano. El nuevo gobierno se propone eliminar el panorama crítico heredado y vinculado a las condiciones de pobreza sobretodo en las zonas rurales donde era muy grave la falta de agua potable, servicios de salud y de educación, sólo para citar algunos ejemplos.

El desarrollo económico y social de Mozambique, a partir de 1975, alcanzó su principal logro de luchar para erradicar la pobreza y sus secuelas y crear condiciones para que toda la población tenga acceso a los servicios de salud y de educación. En este sentido, se desarrollan esfuerzos y acciones para limitar y minimizar los problemas ambientales, entre ellos: pérdida de biodiversidad; contaminación de agua; erosión de los suelos; deterioro del saneamiento en los asentamientos humanos y la prevención de desastres, entre otros.

Es importante significar que esta aspiración encuentra respaldo en la Constitución de la República de Mozambique que en su artículo 37 plantea: "… el Estado promueve iniciativas para garantizar el equilibrio ecológico y la conservación del medio ambiente, con vista a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos…"5.

Lo antes expresado es es consecuentemente aplicado en la práctica por la creación del Ministerio para la Coordinación de Acción Ambiental (MICOA) y la aprobación de instrumentos legales para la protección del medio ambiente, por ejemplo: la ley del Impacto Ambiental y el Programa Nacional de Gestión Ambiental (PNGA). Además, existe una considerable actividad en promoción y en inicio de su desarrollo en el campo de la educación ambiental, y hay una inversión para dar más fortaleza institucional, que se concreta con la creación de las direcciones provinciales en todo el país, que van a trabajar con las direcciones municipales, con autoridades tradicionales y con las comunidades, sobre los problemas del medio ambiente.

En Mozambique se reconoce que los recursos humanos son la base del desarrollo económico y social del país, y son ellos los que promueven "… el desarrollo sostenible, para evitar la degradación ambiental, garantizar el sustento y la calidad de vida en las poblaciones y de las generaciones venideras"6. En este sentido es imprescindible que la gestión ambiental en las zonas rurales debe de tener en cuenta que la vida doméstica ocurre fuera del hogar y un ambiente seguro y limpio es esencial para no poner la vida y la salud de las personas en peligro.

La educación ambiental no es un simple proceso educativo de incluir ajustes a los programas tradicionales de enseñanza, sino convocar a nuevos métodos, enfoques, estrategias y contenidos, lo que impone mayor flexibilidad a las tradicionales estructuras de los sistemas educativos.

Por tanto, la educación ambiental es un instrumento para la gestión ambiental siendo un proceso educativo dialéctico y sistemático que trasciende la categoría de instrucción y enseñanza, y se orienta en la formación de conciencia y el desarrollo de motivaciones, sentimientos y responsabilidades que determinan la manifestación de convicciones y conductas a favor de la impostergable necesidad de proteger el medio ambiente.

El Sistema Nacional de Educación en Mozambique instituido en 1983, está en permanente perfeccionamiento para corresponder a las exigencias sociales del país y hacer más efectivo el proceso de enseñanza – aprendizaje para el fortalecimiento de la educación ambiental, a través de vías curriculares y no curriculares, teniendo al hombre como componente más importante del medio ambiente y su beneficiario principal.

La Política Nacional del Medio Ambiente vigente en Mozambique, constituye un instrumento a través del cual el Gobierno ejecuta los programas económicos y sociales ambientalmente aceptables, con el objetivo de promover e impulsar un crecimiento económico que se fundamenta en la adopción de tecnologías adecuadas a las condiciones reales del país.

En este análisis se puede expresar ideas cruciales y transcendentales que avalan la necesidad de proteger el medio ambiente en todos los países, independientemente de su sistema económico, social y político. En este sentido y modo de consideraciones finales se puede concluir que :

  • Se ha demostrado la importancia que tienen los países del mundo de enfrentar y resolver los problemas del medio ambiente de cuya solución dependen objetivamente la existencia de la especie humana.
  • Se observa aún la falta de la práctica para la protección ambiental, a pesar de los esfuerzos que se realizan. Lo importante y urgente es limitar las declaraciones teóricas, aunque debemos apoyarnos en ellas, y estimular las acciones prácticas necesarias para proteger el medio ambiente, mediante la educación ambiental.
  • Se reconoce el carácter internacional de los problemas ambientales y su afectación objetiva a los destinos e intereses de todos los países, o gran parte de ellos. Tales problemas establecen nexos de causa y efecto con otros problemas globales, y por ende, requieren de una solución coordinada y sistemática.
  • En Mozambique, país en desarrollo , se trabaja con determinación para desarrollar la educación ambiental, utilizando vías formales, no formales e informales para que los ciudadanos adquieran una cultura ambiental y comprendan el ¿por qué surgen problemas ambientales?; ¿qué consecuencias traen para la vida de las personas?; ¿cómo evitarlas y solucionarlas? y ¿cómo cada uno con su conducta y acción puede proteger su medio ambiente?.
  • Se trabaja también en la Mozambicana y se obtienen resultados en la incorporación de la dimensión y la variable de la protección del medio ambiente a todas las actividades de la vida política , económica y social, pues la protección del medio ambiente es un desafió y reto para Mozambique en el presente milenio y una acciones impostergables de cada ciudadano, familia, comunidad y la sociedad de nuestro país.

Referencias bibliográficas

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Por: Octávio Manuel de Jesus

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